Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; gobierno local; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); asociación de profesionales.
Categorías —
Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres); grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres).
Buena gestión urbana: gestión y administración públicas; fomento de la colaboración pública y privada; legislación; políticas públicas; recursos humanos y formación de dirigentes; descentralización; movilización de recursos; reforma institucional; sistemas de informacion administrativa; colaboración con la sociedad civil; presupuestos y toma de decisiones participativas; transparencia y responsabilidad; seguimiento, evaluación y auditoría; mujeres en puestos de responsabilidad.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; educación cívica.
Contacto Principal
Asociación Civil Palabras — organización no gubernamental (ONG)
Mabel Busaniche
Javier de la Rosa 1055
Santa Fe
Argentina
Organización Nominadora
Asociación Paz y Esperanza de Guadalupe — organización de base comunitaria (OBC)
María Teresa Izaguirre
María Flavia Del Rosso
Javier de la Rosa 1055
Santa Fe
Argentina
Socio
Asociación Paz y Esperanza de Guadalupe — organización de base comunitaria (OBC)
María Teresa Izaguirre
Javier de la Rosa 1055
Santa Fe
Argentina
Socio
Hospital J.M. Iturraspe — gobierno local
María Teresa Izaguirre
Colaboración técnica.
Socio
Asociación Civil Palabras — organización no gubernamental (ONG)
Susana Paradot
Javier de la Rosa 1055
Santa Fe
Argentina
Colaboración técnica.
Socio
Asociación Santafesina de Medicina General y Familiar (ASMGF) — asociación de profesionales
Darío Montenegro
Javier de la Rosa 1055
Santa Fe
Argentina
Colaboración técnica.
Esta experiencia innovadora comienza como una inciativa de la Asamblea Barrial de Guadalupe que nació debido a los hechos de diciembre de 2001. La catastrofe de las inundaciones vividas en la ciudad de Santa Fe en abril de 2003, junto con la urgencia expresada por la sociedad civil que tenía la tarea de reconstruir humana y socialmente la población, aceleraron su consecución.
El propósito era crear un Centro de Salud comunitario que diera respuesta, aplicando la estrategia de asistencia de atención primaria, a las carencias sanitarias de la población, facilitando un espacio de capacitación y permitiendo la recuperación de valores culturales y garantizando el protagonismo de la gente en la mejora sanitaria y la prevención de enfermedades habituales.
Entendida la salud como un estado integral de bienestar físico, psiquico, espiritual y social, este propósito articula acciones dirigidas a estimular y canalizar las expresiones culturales propias, coordinando diferentes actividades. Además, se promueve permanentemente la organización de los vecinos por su cuenta y la coordinación con otras asociaciones civiles.
En la actualidad, hemos conseguido la cooperación entre organizaciones estatales (Departamento de Salud del Gobierno, Hospital Iturraspe), de la sociedad civil (Asociación Paz y Esperanza en Guadalupe (APEG), Asociación de Amigos de Santa Fe (AMGSF), Asociación civil Palabras, Asociación civil Manzanas Solidarias) y los vecinos, en la concreción de distintas actividades: económicas y políticas (microempresas productivas, varios eventos para recolección de fondos y movilizaciones de protesta), comunicación (boletines informativos, un programa de radio y una página web), temas relacionados con la seguridad ciudadana (sistema de alarmas comunitario) y cultura (creación de una biblioteca popular, clases de apoyo escolar, actividades de recreo y educativas para niños y adolescentes, festivales, actuaciones por la murga del barrio, y una feria de artesanía con artistas locales).
- diciembre de 2001 — Crisis institucional del Gobierno argentino.
- febrero de 2002 — Emergencia de Asambleas vecinales en Santa Fe.
- abril de 2002 — Personería jurídica del APEG.
- 29 de abril de 2003 — Catastrofe de las inundaciones en Santa Fe.
- 19 de abril de 2004 — Inauguración del Centro comunitario Padre E.Trucco.
El barrio de Guadalupe tiene cerca de 30000 habitantes de todas las clases sociales, con tres barrios exluidos (dos tercios de su población) que incluso vieron incrementada su población después de las inundaciones, en la medida en que las familias evacuadas no podían regresar a sus hogares originales.
Esta gente, en su mayoría niños y mujeres en riesgo social, no tenían la cobertura sanitaria apropiada.
- Consolidar la democracia horizontal como metodología de trabajo, creando y estrechando nodos sociales.
- Habilitar nuevos espacios para la generación de propuestas desde la sociedad civil.
- Co-negociar un centro comunitario entre los vecinos, asociaciones ciudadanas y el Estado.
- Aplicar la estrategia de atención primaria en un Centro de Salud modelo que pueda dar respuesta a la totalidad de necesidades de la población, concibiendo la salud como un estado integral de bienestar físico, psíquico, espiritual y social.
Objetivos:
- Dar una respuesta integral a las necesidades de la población.
- Apoyar la producción cultural del barrio.
- Favorecer el protagonismo de la mujer.
- Promover la movilización de ciudadanos más allá de la propia recuperación (juicio contra los responsables por la inundación de 2003, campaña contra la privatización del servicio de aguas, difusión de la Ley para la Salud Sexual y Reproductiva, campaña en favor de la despenalización del aborto, etc.)
Estrategias:
- Coordinación de acciones de organizaciones no gubernamentales, organismos estatales (de educación y salud) y vecinos del área a favor de políticas de participación en cultura y salud.
- Construcción de un Centro Comunitario como espacio físico para alcanzar los objetivos.
- Creación y fortalecimiento de la participación democrática en los procesos de toma de decisiones.
- Consolidación y difusión de la estrategia de atención primaria.
- Incorporación de la perspectiva de género.
El Centro Comunitario fue construido a raíz de una subvención del gobierno (material de construcción), en un terreno cedido en préstamo gratuito por la Asociación de Vecinos del barrio. La parte técnica fue encargada a un arquitecto que colaboró gratuitamente. La mitad del personal que trabaja allí recibe su sueldo del Departameno Gubernamental de Sanidad, mientras que al resto les paga APEG, gracias a las cuotas de los vecinos de la asociación (aproximadamente mil colaboradores). Hay además personal trabajando gratuitamente en un régimen permanente (un médico, dos psicoanalistas, dos trabajadores sociales, tres educadores y personal administrativo). ASMGF y la Asociación Civil Palabras, tienen su sede en este centro. La primera ofrece soporte técnico para el desarrollo adecuado de la estrategia HPC. La segunda contribuye al soporte personal y técnico para trabajar la pespectiva de género en salud sexual y reprocuctiva, y violencia doméstica. Como antencedente, se han coordinado talleres para mujeres de seis barrios de la ciudad con problemas de exclusión y para niños en riesgo social. En la actualidad, también existen dos proyectos aprobados por el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de la Mujer, para ser desarrollados durante el año 2006.
Uno de los problemas fue que la gente implicada en la Asamblea de los Barrios no se conocía entre sí ni tampoco habían trabajado antes juntos, aunque tenían la intención de desarrollar un proyecto común que daba respuesta a las necesidades de los barrios: un Centro Comunitario. La solución llegó en parte, con la propia experiencia. Aunando voluntad y conocimiento, el camino se hace al andar. La dificultad de actuar organizadamente aún persiste, y es por eso que algunas veces ocurre un solapamiento de conocimientos y esfuerzo, obstaculizando la consecución de los objetivos.
Una vez construido el Centro, surgió el problema de la falta de personal para atender a la gente, puesto que el Estado sólo se hace cargo de la mitad del presupuesto, no siempre de manera ideológicamente cualificada para llevar adelante la estrategia de HPC. Esta dificultad se superó en parte con la contratación de profesionales apropiados, bajo la responsabilidad de APEG. A pesar de eso, se da aún una incompatibilidad entre la mencionada estrategia y la aplicada por el personal estatal.
De hecho, el mayor error fue creer que la cooperación entre el estado y la sociedad civil podría suponer menor resistencia de sus agentes principales. La práctica ha demostrado que los miembros de APEG/ Asamblea de Barrios se ven forzados a concentrar sus esfuerzos en la búsqueda de soporte financiero, en vez de estar dedicados exclusivamente a las tareas necesarias para continuar con el proyecto de un centro comunitario modelo y con la promoción de su réplica en la sociedad. Esto quiere decir que, a pesar del éxito social de este proyecto, no ha sido posible conseguir el objetivo de que el estado se decida a asumir sus principales obligaciones. Si esto ocurriera, aquellos que impulsaron el proyecto del Centro podrían dedicarse exclusivamente a la evaluación y a hacer los ajustes necesarios para la difusión y réplica de la experiencia en otros lugares. Al mismo tiempo, aún se está trabajando para conseguir el compromiso estatal para convertir esta experiencia en una política pública que enfatice la participación de toda la población en los procesos de toma de decisiones.
Por otro lado, una larga tradición de políticas sociales se ha basado en la asistencia económica en lugar de en la promoción de nodos sociales productivos, obstaculizando la apropiación de estos espacios por la población. De todas formas, consideramos que el hecho de que dos asociaciones civiles se hayan puesto en marcha en asociación con el centro comunitario es un indicador de que estas barreras culturales están siendo lentamente eliminadas. Ciertamente, la existencia de este tipo de lugares es el incentivo principal para el desarrollo de estos procesos semi-gestionados y coparticipados.
Esta experiencia es completamente novedosa, razón por la que no es posible la comparación con otras experiencias. De todas formas, el éxito del proceso queda reflejado indirectamente por indicadores como el mencionado, la solidaridad de los vecinos para el mantenimiento del propósito, el soporte ofrecido por otras asociaciones de mayor trayectoria (REMSLAC,CONDERS, FUNIF) o el Estado (Departamento de Cultura y salud del gobierno nacional, Plan Federal del Consejo Nacional de la Mujer, UNL), en la satisfacción de la población respecto a la atención recibida, en la atención ofrecida a población de otras áreas de la ciudad y en la réplica de experiencias puntuales llevadas a cabo por el Centro (sistema de alarmas comunitario, consultoría en salud sexual y reproductora, etc).
La evaluación cualitativa de estos resultados se infiere de lo mencionado anteriormente.
En el aspecto cualitativo podemos decir que el número de prácticas de servicios de salud se ha multiplicado por tres desde el comienzo (ver informes en la página web de APEG). Esto explica la escasez de recursos económicos y la falta de personal para la atención. No obstante, ha sido posible contener el incremento de la demanda hasta el momento por medio de la creciente participación económica de los vecinos, la buena disposición de aquellos que trabajan diariamente en el Centro y la gestión adecuada de recursos procedentes de otros organismos.
En todo caso, el hecho es que el centro de salud gestionado por la iniciativa ofrece con éxito atención primaria a aproximadamente 20.000 familias, pertenecientes la mayoría a sectores excluidos de la sociedad. Además de esto, se cuenta con un espacio físico donde es posible la concreción de las actividades educativas, sociales y culturales. Hay que destacar que esto se ha logrado a través de la co-administración entre instituciones del Estado, la sociedad civil y los vecinos.
Se ha otorgado gran importancia en todo momento a las relaciones de género, desarrollando desde el principio actividades específicamente dirigidas a mujeres y chicas de los barrios con problemas de exclusión. Esto ha sido impulsado fundamentalmente por el Equipo de Salud Reproductiva y Sexual, integrado por mujeres pertenecientes a los barrios, que han planificado y desarrollado diversos servicios para mujeres y jóvenes, enfocados hacia la salud sexual y reproductiva y violencia doméstica.
La participación democrática en los procesos de toma de decisiones todavía hoy se mantiene, así como un sistema de rotación de cargos y funciones para la circulación de las responsabilidades. Esto significa que cada vecino puede acudir a las reuniones semanales de APEG para pedir cuentas de lo que está siendo ejecutado y hacer propuestas que serán discutidas en los correspondientes niveles.
- Económica: el estado contribuye con un 30% al presupuesto en concepto de salarios para una parte del personal sanitario, mientras el resto (algunos médicos y administrativos) y el mantenimiento de los edificios son costeados por APEG, que se financia a través de las cuotas vecinales (mínimas, mensuales y voluntarias). Además del material donado para la biblioteca, se celebran festivales y comidas para recaudar fondos, y se reciben las contribuciones de diversos organismos para la financiación de proyectos determinados. En este sentido, hasta ahora se han recibido pequeñas ayudas para actividades educativas puntuales dedicadas a la mejora de la salud y la prevención. Se cuenta también con la contribución desinteresada de profesionales que trabajan gratuitamente en el Centro: un médico, dos psicólogos, tres educadores, dos trabajadores sociales y personal administrativo. Es necesario resaltar que no se ha solicitado ningún préstamo para el éxito del proyecto.
- Sociocultural: a pesar de que es una investigación permanente, podemos decir que las respuestas aportadas se ajustan a las necesidades de la población. La biblioteca popular en el Centro es la única en todo el barrio; tampoco hay otro lugar donde las actividades de apoyo escolar y cursos de educación no formal sean llevados a cabo abiertamente y gratuitamente; la murga Estrellas desde Guadalupe nació en este contexto; varias asociaciones civiles pueden desarrollar sus tareas gracias al espacio aportado por esta experiencia (MGFSF, Asociación Civil Palabras). Al mismo tiempo, se desarrolla un importante trabajo de acompañamiento de diversos procesos de recuperación (juicios a los responsables de las inundaciones del año 2003, campaña contra la privatización del agua, campañas de difusión de la ley de Salud Sexual y Reproductiva, campaña en favor de la despenalización del aborto, etc).
- Institucional: como ya ha sido comentado, la metodología de democracia horizontal perdura; las reuniones de la Comisión Directiva son abiertas, los usuarios pueden acceder a las cuentas de la iniciativa a través de un balance mensual publicado en el tablón del Centro y en informes (ediciones de 3000 copias), mientras que el espacio está abierto a las organizaciones civiles y a todos los miembros de la comunidad.
En base a lo mencionado se puede considerar que las lecciones más importantes aprendidas durante este proceso son:
- La importancia de la organización y distribución de roles y obligaciones acordes con la capacidad, intereses y conocimientos de los miembros de la asociación. De esta manera, se mantiene la motivación y la continuidad de las tareas, permitiendo a cada persona encontrar progresivamente su lugar en la comunidad.
- Una definición clara del factor ideológico y de los fines políticos, construidos colectivamente, es decisiva para el compromiso de la gente con el proyecto.
- La necesidad de una constante demanda al Estado para que se comprometa a asumir funciones.
- La importancia de estrechar relaciones entre las diferentes oganizaciones de la sociedad civil como una vía de reconstruir las redes sociales dañadas por la aplicación de políticas neoliberales.
- La importancia de la emergencia de estas opiniones en un contexto social problemático como el comentado (los hechos de diciembre de 2001) como compensación de la visión pesimista de «no deberías meterte, nada se puede cambiar, ¿por qué implicarse?», etc.
- La necesidad de mirar alternativas y crear nuevos espacios para promover la parcitipación comunitaria.
- La dificultad de afrontar y mantener objetivos de esta magnitud en una vía co-negociada, dada la falta de recursos económicos, la ausencia del estado y la apatía social.
- La buena aceptación de este tipo de experiencias de participación y ejercicio democrático por la sociedad en general, y en particular por ciertos grupos susceptibles de organizarse en beneficio de unos objetivos comunes.
- La importancia de ser capaces de aplicar la experiencia adquirida a través de la autogestión a la organización de otros grupos o asociaciones menos favorecidas.
Debido al breve periodo transcurrido (dos años) desde el comienzo de esta experiencia, no se ha producido ningún proceso de transferencia completa de la misma, pero ha sido compartido con otras organizaciones que pidieron asesoramiento.
Para esta experiencia se ha tomado como modelo otros grupos autogestionados, como las empresas recuperadas, que han tenido lugar fundamentalmente en grandes ciudades (Buenos Aires, Córdoba, Rosario), y las asambleas de vecinos aparecidas después de diciembre de 2001.
Para actuaciones específicas, se han tomado como guía otras experiencias llevadas a cabo por otros grupos: para el equipo de consultoría en Salud reproductiva y sexual y para las campañas urbanas y radiales de difusión de la Ley de Salud Sexual y Reproducción Responsable, ha servido de referencia el Programa Sexual y Reproductivo de Mendoza; para el proyecto de Educación Sexual Entre Iguales, sirvió de modelo el Carrito de la Salud de Cuba.
Desde Palabras, una de las asocaciaciones civiles nacidas en el Centro se gestiona, junto con otros grupos de más categoría como CTA y AMMAR, la organización de AMYT, una asociación de trabajadoras sexuales de la ciudad. Se le ha dado asesoramiento médico, legal y económico a esta organización, y a través de Palabras se ha conseguido la aprobación estatal de un proyecto para desarrollar tarjetas para Controles Sanitarios Regulares entre estas trabajadoras.
Puede decirse que la iniciativa es replicable en cualquier sitio donde haya un grupo de gente de una misma comunidad con un fuerte nivel de compromiso con este proyecto y el interés necesario para concretarlo. Además, es fundamental el apoyo del Estado y la presencia de otras organizaciones que pretendan asumir parte de la gestión y responsabilidades económicas. De todas formas, la réplica de la experiencia llega a ser difícil sin una voluntad política que lo legitime y garantice su continuidad.
Esta experiencia tuvo desde el principio el soporte de diversos actores pertenecientes a la esfera de sanidad pública, y en el caso de las consultorías de salud sexual y reproductiva y de violencia doméstica, tienen la legitimación de la regulación de las leyes 11888 y 11529 respectivamente. A pesar de ello, no ha habido interés político en recuperar la experiencia para convertirla en la base de una política pública. Esto sería esencial para el fortalecimiento y la réplica de la propuesta.
Socio | 2004 | 2005 |
APEG | 40% | 40% |
Hospital J.M. Iturraspe | 35% | 35% |
ASMGF | 10% | 10% |
Asociación Civil Palabras | 15% | 15% |
TOTAL | 100% | 100% |
El Litoral (2006) «Mesa redonda sobre Salud femenina», El Litoral,
UNO (2005) «La Asamblea que es un ejemplo de trabajo. Cuando lo colectivo puede más. El centro comunitario necesita la ayuda de todos», UNO, 10 de noviembre; doble página central.
Marian Rivera (2005) «Consultoría del Centro de Salud Padre E.Trucco-Mujeres en personajes principales», El Litoral, 23 de agosto; doble página central.
El Litoral (2005) «Primer aniversario del Centro Comunitario Padre Trucco», El Litoral, 2 de junio, pp. 28.
El Litoral (2005) «Para la salud de las mujeres», El Litoral, 29 de mayo.
El Litoral (2005) «Una asociación que trabaja para mujeres en riesgo», El Litoral, 19 de mayo, pp.29.
AAVV (2005) «Dos años desde la catastrofe. Justicia ausente, redes presentes», Comunidades en Red de las ONG`s argentinas, 24 de abril, http://www.enredando.org.ar/noticias_desarrollo.shtml?x=21901
CANOA (2005) «Primeros días del comité de solidaridad», Asociación Popular CANOA,