Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0396.html   
Gestión de Base Vecinal de los Residuos Sólidos Urbanos (Phitsanulok, Tailandia)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como BEST. (Best Practices Database)
País/Estado -- Tailandia
Región según Naciones Unidas -- Asia
Región ecológica -- tropical y subtropical
Ámbito de la actuación -- ciudad
Agentes -- gobierno central; gobierno local; agencia internacional.

Categorías -- Infraestructuras, comunicaciones y transporte: gestión y tratamiento de residuos. Buena gestión urbana: descentralización; presupuestos y toma de decisiones participativas. Modelos de producción y consumo: reciclaje y reutilización de residuos.


Contacto Principal

Ayuntamiento de Phitsanulok -- gobierno local
Dr.Suthi Hantrakul
1299 Baromtrilokanat 2 Road, 
Distrito: Muang,

Código postal: 65.000
Phitsanulok, Tailandia

Tel: ++ 66 55 231 400  ext. 205 
Fax: ++ 66 55 232 300

E-mail: mayor@phsmun.go.th


Socio

Cooperación Técnica Alemana [German Technical Cooperation] (GTZ) -- agencia internacional
Werner Kossmann [werner.kossmann@gtz.de]
Programa para la Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos de Phitsanulok (SWM) 
Ayuntamiento de Phitsanulok,

1299 Baromtrilokanat 2 Road,
Distrito: Muang,

P.O.Box 81, Oficina de Correos de Phitsanulok, 
Código postal: 65.000
Phitsanulok, Tailandia

Tel: ++ 66 55 232 302 
Fax: ++ 66 55 232 300 

Colaboración técnica.

Resumen

Desde 1995, Premruadee Charmpoonod, la alcaldesa de la ciudad de Phitsanulok, trabajó con intensidad para introducir mejoras ambientales en este municipio. Su prioridad era mejorar la gestión de los residuos sólidos urbanos. El modo en el que éstos se venían gestionando había servido para enunciar un concepto fundamental: La prevención y la solución a los problemas ambientales de la ciudad sólo puede lograrse a través de un proceso de trabajo sostenible y continuado en el tiempo. Además, para que esto sea realmente sea efectivo, es necesaria la cooperación de todas las partes implicadas, esto es:

Desde 1999, la gestión de base vecinal de los residuos sólidos urbanos [Community-based waste management (CMB)] se está llevando a cabo con éxito en la ciudad de Phitsanulok. Gracias al programa de separación de residuos en el lugar donde éstos se producen, y gracias a la participación de los vecinos, la generación de residuos se ha reducido hasta el 50 ó el 60 %. Cuanto menor es la cantidad de residuos que se generan, menor es el coste de recogida de los mismos, y por tanto, mayor es la vida útil de los vertederos controlados. Si los vecinos separan los residuos orgánicos para hacer compost, los servicios municipales no tienen que retirarlos, y aquéllos no acaban en el vertedero. De este modo, no desprenden metano, con lo que se ayuda a proteger el medio ambiente.

Los subsidios para la gestión de los residuos también se pueden aplicar a otro tipo de proyectos sociales.

La gestión de base vecinal de los residuos sólidos urbanos está cada vez más reconocida gracias a los logros obtenidos a través de su puesta en práctica en el municipio de Phitsanulok. Para fomentar su transferibilidad, se ha desarrollado una serie de material didáctico, que sirve de herramienta a otros ayuntamientos a la hora de mejorar su gestión de los residuos sólidos urbanos. La estrategia que sigue la gestión de base vecinal se basa en implicar al grupo social que más residuos produce, esto es, a los propios hogares. Sin embargo, en vez de solicitar la colaboración de cada familia a modo individual, o en vez de realizar campañas de concienciación pública, este sistema utiliza la estructura social de los barrios. Así, la responsabilidad individual de cada hogar en la gestión de los residuos queda, en la mayor medida posible, en mano de las comunidades.

La gestión de base vecinal de los residuos sólidos urbanos se ha llevado a cabo por primera vez en varias zonas de Phitsanulok y en algunas ciudades vecinas. Como la divulgación de este sistema para su implantación en otras ciudades queda fuera de las atribuciones del Ayuntamiento de Phitsanulok, tanto en términos presupuestarios como de personal, esta tarea la realiza el gobierno central.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Dado que la cantidad de productos que crea el ser humano se incrementa de manera cada vez más rápida, el total de los residuos que se recogen, y que se vierten, es también cada vez mayor.

El trabajo de recogida de los residuos necesita un presupuesto muy elevado. Además, los terrenos susceptibles de convertirse en vertederos controlados son muy escasos, ya que ninguna zona residencial desea este tipo de uso en sus proximidades.

El problema del suelo se acentúa aún más porque su coste suele resultar excesivamente caro, especialmente cuando se trata de solares cercanos a la ciudad. Los municipios no se pueden permitirse un gasto tan grande para dedicarlo exclusivamente al vertido de los residuos.

Establecimiento de prioridades

Las prioridades que se establecieron durante el desarrollo de este proyecto fueron:

  1. Organizar una mesa redonda entre los representantes de los diferentes barrios para debatir las políticas de recogida separativa de los residuos, y para seleccionar aquellos barrios que voluntariamente estuvieran dispuestos a comenzar con la experiencia piloto.
  2. Concienciar del problema directamente al grupo social específico al que va dirigido esta iniciativa.
  3. Incentivar el desarrollo del proyecto mediante la introducción de motivaciones. Por ejemplo, fomentar el reciclaje como un modo de conseguir unos ingresos extra para el hogar.
  4. Realizar demostraciones en directo del proceso de compostaje de los residuos orgánicos en los centros sociales de los barrios, o en los propios hogares que estuvieran dispuestos a empezar a colaborar.
  5. Acordar con los barrios que comenzaran la experiencia piloto que la frecuencia con la que los servicios municipales pasarían a recoger los residuos sería mayor cuanto menor fuera la cantidad de los mismos que tuvieran que recoger para su depósito en el vertedero.
  6. Concienciar a la población de que el que contamina debe pagar, y pedir su cooperación en el pago de una tasa económica que grave la producción de los residuos.

Formulación de objetivos y estrategias

Durante el proceso de planificación del proyecto, se invitó a los participantes interesados en la iniciativa, incluyendo a personas representantes de las comunidades, a intercambiar ideas, y a determinar los objetivos y las estrategias que se debían seguir. Éstos se pueden resumir así:

Objetivos Principales:

  1. Reducir la cantidad de residuos desde el mismo lugar en que se producen. Lograrlo mediante el desarrollo de un sistema de gestión integral de los mismos.
  2. Dar a conocer los éxitos que se alcancen a otros gobiernos locales.

Estrategias

  1. Se implicó a la población en el proceso de manera activa. De este modo, los vecinos pudieron realizar un intercambio de ideas con el ayuntamiento. También, tuvieron un papel activo en los procesos de reducción de la producción, de reciclaje, de reutilización, de separación y de recogida de los residuos sólidos urbanos.
  2. Se estableció un intercambio sistemático de los conocimientos y de las experiencias que se adquirían con otras comunidades que participaban en este tipo de iniciativa, tanto a nivel regional como nacional.

Movilización de recursos

La gestión de base vecinal es una de las estrategias del programa de gestión de los residuos sólidos urbanos de Phitsanulok. La organización alemana GTZ aporta la colaboración técnica a este programa.

El Ayuntamiento de Phitsanulok es el principal socio de la iniciativa en términos de personal y de presupuesto. Éste aporta regularmente los recursos financieros necesarios para costear las tareas fijas del proyecto. También, dedica partidas presupuestarias especiales para desarrollar actividades concretas que se planifican dentro del proyecto SWM. La agencia internacional GTZ, Cooperación Técnica Alemana, colabora desarrollando la parte técnica de la iniciativa, lo cual incluye la puesta a disposición del proyecto de sus consultores.

El gobierno central del país colabora en las tareas de divulgación del sistema de gestión de base vecinal. Para ello, realiza una selección de las posibles comunidades donde implantarlo, y cubre los todos los gastos derivados de la formación de los participantes. Como apoyo a las tareas divulgativas, el Ayuntamiento de Phitsanulok, junto con Cooperación Técnica Alemana (GZT), han desarrollado una serie de material didáctico que recoge los principios del sistema de gestión de base vecinal. Además, las personas que lo explican durante las jornadas de divulgación provienen principalmente del Ayuntamiento de Phitsanulok. Por su parte, Cooperación Técnica Alemana (GZT) ofrece colaboración técnica y apoyo para coordinar la implantación del proyecto en las diferentes zonas.

Proceso

Los problemas durante la puesta en práctica del Sistema de Gestión de Base Vecinal

Los problemas que se han encontrado durante la introducción de este proyecto son:

  1. El sistema de gestión de base vecinal no puede tener éxito sin la colaboración de la población. Por ello, los representantes sociales de las comunidades son piezas clave para lograr el establecimiento de un diálogo de la administración con los vecinos. En algunos casos, se necesita ofrecer una formación específica a estos representantes sociales. De este modo, se mejoran algunas de sus facultades, tales como el liderazgo o la capacidad de comunicación.
  2. Con frecuencia, a la hora de introducir el sistema, la iniciativa se ha encontrado en una situación de falta de personal. Esto se debe a que este tipo de gestión de base vecinal tiene que ser publicitado hogar por hogar. Para solucionarlo, se ha establecido un programa de voluntariado. Éste sirve para hacer más cercanas las muchas veces distantes comunicaciones entre los gobernantes y la ciudadanía. Los voluntarios reciben una formación completa, y contribuyen a la concienciación de las comunidades con el problema.
  3. Los vecinos han colaborado rápidamente en las tareas de separación de los residuos orgánicos. Sin embargo, la implantación del proceso de producción de compost en los hogares no ha sido tan veloz. Por ello, el Ayuntamiento seguramente deberá construir una planta de compostaje municipal.
  4. Muchas personas aún no son conscientes de la importancia que tiene una correcta gestión de los residuos. Esto se debe a que los problemas más urgentes y cotidianos de sus vidas se lo impiden. Sin embargo, es necesario concienciar a la población, ya que ésta debe comprender que se necesita implantar una estrategia a largo plazo para poder solucionar el problema de los residuos. También, es importante que la población conozca la gran cantidad de recursos financieros públicos, provenientes de sus impuestos, que se dedican a la gestión de los residuos. De esta manera, entenderán que podrían disfrutar de muchos nuevos beneficios sociales si se dedicara menos dinero a la recogida y al vertido de los residuos.

Los problemas que han permanecido

Para que se logre el éxito de la iniciativa, es necesario que la situación política municipal se mantenga estable. Sin embargo, los políticos no siempre dan prioridad a los temas relacionados con los residuos sólidos urbanos. De hecho, la gestión de los residuos es uno de los temas que necesitan incluirse en la agenda política a nivel nacional.

El proceso de implantación del Sistema de Gestión de Base Vecinal

En el marco de las políticas de descentralización que está llevando a cabo el gobierno central, las estrategias de gestión de base vecinal son una de las herramientas de actuación que tienen los gobiernos locales. El concepto original de gestión de base vecinal se desarrolló en la ciudad de Phitsanulok a lo largo de varios años.

Todo comenzó con un sencillo programa que fomentaba la reducción de la producción de los residuos en los hogares. Este programa, en vez de dirigirse directamente a los ciudadanos individuales, se difundió a través de las relativamente nuevas estructuras de barrio que se habían creado. Por el contrario, los programas de gestión y de reducción de los residuos que se implantaban en el resto de Tailandia seguían la estrategia tradicional, en la cual las campañas de concienciación van dirigidas directamente a los hogares y a los consumidores particulares.

En el proyecto descrito en esta práctica se tuvo en cuenta que las comunidades son unidades físicas y sociales. Esto se traduce en que dentro de estas unidades sociales resulta mucho más sencillo convencer a cada familia individual de que participe en la iniciativa. También, en cierto modo, se consigue que los miembros menos predispuestos de la población se sientan obligados a participar.

El Ayuntamiento de Phitsanulok trabaja, desde el inicio, conjuntamente con los vecinos en el desarrollo de todos sus planes directores municipales. Para ello, invita a los representantes de los barrios y a los ciudadanos interesados, a intercambiar información y opiniones. A la hora de definir las estrategias y las políticas también se cuenta con los vecinos.

Tanto los profesionales que redactan los proyectos como la población que los recibe tienen el deber de intervenir en la planificación de los cambios que ocurren en su municipio. Este tipo de gestión participativa ayuda a entender mejor los aspectos que están relacionados con los residuos. También sirve para definir el rol que desempeña la comunidad a la hora de encontrar la solución al problema de los residuos.

En la actualidad, varios voluntarios se han incorporado al comité ambiental provincial. De este modo, pueden interceder para que haya un buen entendimiento entre el gobierno, y las comunidades y los agentes afectados.

A nivel de barrio, no es necesario que todas las comunidades realicen las mismas actividades. El plan de cada una de ellas se desarrolla a partir de unas directrices generales, que proporciona un plan director base del ayuntamiento, pero admite variaciones. Todos los ciudadanos pueden intervenir en la elaboración del plan de su comunidad antes de remitirlo al ayuntamiento para su aprobación. Además, siempre que se va a iniciar una nueva actividad que conlleve un impacto ambiental, se organiza un foro de debate entre los ciudadanos.

El siguiente paso consiste en controlar y en evaluar. Los indicadores de referencia están contemplados en todos los planes de gestión de cada comunidad desde sus comienzos. De este modo, el desarrollo de la gestión puede seguirse y cuantificarse internamente de manera sencilla. El ayuntamiento tiene en muy buena estima la calidad del sistema de control puerta por puerta. Además, este sistema ayuda a acercar las relaciones entre el gobierno local y las comunidades. Aún así, frecuentemente, un sistema de control externo es necesario también para evitar caer en valoraciones que no se ajusten a la realidad.

Un control permanente del desarrollo de la iniciativa es esencial, ya que ayuda a proporcionar el apoyo que necesitan los ciudadanos. De este modo, los ciudadanos también pueden debatir los diferentes aspectos que van surgiendo con el alcalde y con el resto de las personas responsables de la administración.

Resultados obtenidos

Los resultados que se han obtenido con este proyecto son:

  1. La producción de los residuos se ha reducido de 140, a 80 toneladas diarias. Esto se ha conseguido gracias a la puesta en práctica la gestión de base vecinal. Otra consecuencia directa de esta disminución en la producción ha sido la reducción del presupuesto general que el gobierno local necesita invertir en el tratamiento de los residuos.
  2. Los logros alcanzados con la gestión de base vecinal en el municipio de Phitsanulok se han transferido a otras regiones de Tailandia. Para ello, el Ministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente (MNRE) organizó programas de formación en esta modalidad de gestión. En 2005 se seleccionaron nueve gobiernos locales para participar en unas jornadas de formación. A raíz de ellas, las comunidades de estos municipios comenzaron a implantar el sistema de gestión de base vecinal. La puesta en marcha se realizó bajo la supervisión de sus gobiernos locales respectivos. En 2006, veinte localidades más participarán en unas nuevas jornadas de formación. El proceso de selección de estas veinte localidades se está realizando en la actualidad. El MNRE tiene la intención de ofrecer el programa de formación en todas las regiones de Tailandia.

Además, este proyecto ha desencadenado también la siguiente serie de consecuencias positivas:

  1. Las familias están recibiendo ingresos adicionales gracias a los materiales reciclabes.
  2. Se están reduciendo los riesgos de contaminación que los residuos conllevan.
  3. Se está disminuyendo el presupuesto municipal para el tratamiento de los residuos.
  4. Se está mejorando la cooperación entre el gobierno municipal y las diversas comunidades.
  5. La cooperación entre los vecinos de cada comunidad se está fortaleciendo.
  6. Está resultando más sencillo el cobro de la tasa municipal por producción de residuos, ya que la gente comprende la medida y está dispuesta a pagarla.
  7. Gracias al sistema de gestión de base vecinal, las autoridades locales también están más concienciadas con el problema de los residuos, y le dan prioridad en sus agendas políticas.

Sostenibilidad

El enfoque que se daba para solucionar el problema de los residuos en la ciudad de Phitsanulok ha cambiado. Ahora se trabaja para reducir la cantidad de residuos que se generan en los propios lugares de origen, y no tanto para controlar los vertidos. Para ello, se ha introducido un sistema de gestión integral de los residuos, en el cual todos los niveles de la ciudadanía desempeñan una función.

El Ayuntamiento de Phitsanulok ha seleccionado 50 comunidades donde poner en marcha el sistema. A través de las comunidades, se consigue que las personas se involucren individualmente en la tarea de terminar de diseñar la estrategia de gestión a nivel local. Esta personalización revierte en el propio beneficio de las comunidades. Así, la gestión de los residuos tiene unas características diferentes en cada una de ellas, y se adapta a sus propias peculiaridades. Además, la diferenciación por comunidades genera en las personas un sentimiento de propiedad del sistema. También, cabe destacar que esta iniciativa presenta un gran potencial para llegar a ser sostenible.

La introducción del sistema de gestión de base vecinal se ha realizado siguiendo una estrategia que previamente se ha había planteado de forma correcta. La primera actividad que se fomentó fue la separación de los materiales susceptibles de poder comercializarse. En este sentido, los vecinos comenzaron a llevar dichos materiales a la tienda de segunda mano de su barrio. Así, estos materiales se pueden reciclar finalmente. Además, esta medida ha permitido la creación de empleo entre los miembros de las comunidades. Aquellos que han deseado abrir un pequeño negocio de reciclaje, lo han podido hacer realidad. En esta tarea han contando con el apoyo del gobierno municipal y de una gran empresa privada de objetos de segunda mano.

La producción casera de compost es la segunda actividad que se ha introducido en las comunidades. Los residuos orgánicos, mezclados con el resto de los residuos, desprenden gas metano tras su depósito en los vertederos. Esto resulta dañino para la atmósfera. Para evitarlo, se ha fomentado la separación de los residuos orgánicos dentro de los propios hogares. De esta manera, las familias pueden obtener beneficios, bien mediante la venta del compost producido, o bien utilizándolo directamente en sus propios jardines. Ambas opciones ayudan a conservar la calidad del medio ambiente.

El gobierno de Phitsanulok ha demostrado su eficacia a la hora de poner en marcha esta iniciativa. Los ciudadanos ahora manejan una gran cantidad de información sobre el tema de la gestión de los residuos que antes desconocían, especialmente sobre la gestión interna. El Ayuntamiento también ha otorgado una serie de subsidios de alto valor para la gestión de los residuos. Después de la introducción del proyecto, se ha conseguido que la población contribuya más fácilmente al pago de la tasa que grava la generación de los residuos. Ahora, los ciudadanos comprenden el principio de que el que contamina, debe pagar.

De momento, la primera actividad del programa, la del reciclaje de los materiales en buen estado, es la que más se está llevando a cabo. Como consecuencia de esta actividad, cada familia llega a pagar hasta 30 baht tailandeses al mes -aproximadamente 1 dólar estadounidense- en concepto de tasa por generación de residuos. Con esto se consigue recaudar una cantidad de recursos financieros importante. Éstos quedan disponibles para realizar otros proyectos de utilidad que solicite la comunidad.

Lecciones aprendidas

Durante el desarrollo de este proyecto se ha aprendido que el antiguo sistema de imposición de medidas por parte de las clases dirigentes sobre la población no funciona. Esto se hace especialmente más patente cuando se trata de medidas que buscan cambiar los hábitos y las actitudes de los ciudadanos. Este tipo de cambios sólo son sostenibles, y sólo se consiguen arraigar, de modo que no sean meramente temporales, cuando se cuenta con la cooperación activa de la ciudadanía.

Un sistema de gestión de residuos sólidos urbanos debe contar con una estrategia a largo plazo, y con una serie de indicadores efectivos de control. En este sentido, el proyecto de un vertedero controlado debe diseñarse con 10 años de antelación, ya que ninguna zona residencial existente desea este tipo de instalaciones en sus proximidades. Además, cuando se intenta programar un vertedero para su apertura inmediata cerca de una ciudad, el suelo resulta mucho más caro de adquirir. Los terrenos más baratos están siempre lejos de la ciudad, y esto incrementa los costes de transporte de los residuos.

La elección de los lugares donde implantar los vertederos controlados debe realizarse de acuerdo con un estudio de impacto ambiental. Además, una vez que están en funcionamiento, debe hacerse un seguimiento de su evolución. En definitiva, los gobernantes deben mantenerse cerca de la ciudadanía, y la ciudadanía debe estar implicada de forma activa en la resolución de los problemas municipales. Si la población es en realidad la que genera los problemas municipales, también debe ser ella una parte crucial de la solución.

En Tailandia, se hace frente a los problemas actuales de residuos sólidos urbanos mediante la organización de talleres de formación para las personas o para las instituciones interesadas. Esta formación es el medio del que se valen las instituciones del gobierno central para difundir sus medidas entre los políticos locales -incluyendo a los alcaldes- y entre el personal de las administraciones locales. El gobierno central tiene pocas o ninguna medida o taller de formación que se dirija directamente a las comunidades o a las familias. Esto es así aunque estos grupos sociales sean los más importantes dentro del problema. Son ellos los que más deben variar sus hábitos, y también, los que más deben colaborar en la gestión de los residuos sólidos urbanos.

El hecho de que la formación no se dirija a ellos directamente no significa que estén exentos de colaborar, sino todo lo contrario. Su papel se engloba dentro del sistema de gestión de base vecinal, que está dirigido a todos los agentes involucrados en la gestión de los residuos municipales. De esta manera, se cubre el vacío de información del gobierno central hacia los ciudadanos individuales.

Los talleres de formación sobre el sistema de gestión de base vecinal, que ofrece el gobierno central, tienen la intención de fomentar una atmósfera de entendimiento entre los diversos agentes implicados. Esta formación trata de capacitar a los municipios para que puedan implantar de forma efectiva la gestión de base vecinal. La formación se divide en 3 grupos con enfoques diferentes atendiendo al papel que desempeña cada uno de ellos dentro del sistema. Estos 3 grupos son:

  1. Los alcaldes, como las personas responsables de la toma de decisiones.
  2. El personal de las administraciones municipales, como los agentes que ponen las medidas municipales en práctica.
  3. Las comunidades de ciudadanos.

Las jornadas de formación se han diseñado para que resulten interactivas, de modo que la motivación que se genere en los participantes sea mayor.

Transferibilidad

Gracias a este proyecto, se ha logrado implantar con éxito un sistema adecuado de gestión de residuos sólidos urbanos en la ciudad de Phitsanulok. Este sistema busca la cooperación y la cercanía de los ciudadanos en las tareas de gestión. Además, este sistema de gestión de base vecinal ha empezado a aplicarse en otras ciudades de Tailandia, cuyas autoridades locales se han interesado por él. También, cabe destacar que la ciudad ha recibido un gran número de visitas para comprobar el funcionamiento del sistema en directo. Las lecciones que se han aprendido, y los logros que se han alcanzado, a raíz de la aplicación de esta iniciativa, se han recogido en una serie de material didáctico interactivo. Este material permite transferir el sistema a otras comunidades del municipio de Phitsanulok y a otros municipios.

El material didáctico del sistema de gestión de base vecinal está dividido en tres partes en función de a quién va dirigido. Cada uno de los 3 diferentes grupos a los que se dirige desempeña una tarea distinta a la hora de poner en marcha este tipo de gestión. Estos 3 grupos son:

  1. Los alcaldes y los concejales, como las personas responsables de la toma de decisiones en un municipio.
  2. Los directores y el personal de las administraciones municipales, como los agentes responsables de poner en marcha las diferentes iniciativas.
  3. Las comunidades, como responsables últimos de poner en práctica la iniciativa en sus barrios y dentro de sus hogares.

Los talleres de formación piloto tuvieron muy buena acogida entre las autoridades locales. Sin embargo, cabe recordar que la transferencia de este proyecto a otras localidades no es responsabilidad del gobierno local de Phitsanulok. Por ello, para aumentar el número de personas capacitadas para ofrecer formación en el sistema de gestión de base vecinal, se organizaron unas jornadas para preparar a más personal. Estas jornadas iban dirigidas a los miembros de las diversas agencias del gobierno central que tenían interés en el proyecto. Durante las jornadas, las personas que explicaron el proyecto provenían de la ciudad de Phitsanulok, aunque también se contó la presencia de un moderador externo.

El Departamento de Fomento de la Calidad Ambiental [Department of Environmental Quality Promotion (DEQP)], perteneciente al MNRE ha sido el principal colaborador en las tareas de transferencia de este proyecto para su futura implantación a nivel regional y nacional. En 2005, el DEQP fue el principal socio organizador de las primeras jornadas de formación en el sistema de gestión de base vecinal en la región norte de Tailandia. Debido al presupuesto, y al tiempo limitados con que se tuvo que contar, sólo nueve gobiernos locales fueron seleccionados de entre todos los solicitantes para participar en estas primeras jornadas. El DEQP tiene la intención de organizar unas nuevas jornadas de formación durante 2006 para 20 gobiernos locales más, así como también expandir el programa a otras regiones de Tailandia en 2007.

El gobierno local de Phitsanulok, GTZ (Cooperación Técnica Alemana) y el MNRE gestionan los recursos para la transferencia del sistema de gestión de base vecinal. Las personas que se encargan de la formación provienen, en parte de Phitsanulok, y en parte de participantes seleccionados en jornadas de formación anteriores. GTZ ofrece la colaboración financiera necesaria para costear los gastos derivados de las personas que se encargan de la formación, y también contribuye con su apoyo a nivel técnico en diversos aspectos. El MNRE se encarga del resto.

De la implantación del proyecto en Phitsanulok se aprendió que las diferentes comunidades desarrollan diferentes modelos de gestión. Cada comunidad adaptó las actividades del proyecto para que se ajustasen mejor a sus circunstancias concretas. Estas diferencias locales se verán de forma más intensa cuando el sistema de gestión de base vecinal se aplique en otras ciudades a lo largo del país. De hecho, en los municipios y en las comunidades donde se ha implantado el sistema, se ha fomentado de manera explícita esta adaptación de los módulos de gestión a sus características locales. El único aspecto que debe prevalecer en todas las comunidades es el fin último de este modelo de gestión, es decir, la reducción de la generación de residuos y su gestión adecuada a nivel vecinal.

Políticas Relacionadas y Legislación

A nivel de la ciudad de Phitsanulok

En la actualidad se está redactando una ordenanza municipal que regula el impuesto por la recogida de los residuos en los hogares que se acogen al sistema de gestión de base vecinal. A aquellas familias que sean capaces de reducir la cantidad de residuos que producen, se les aplicará un impuesto de menor cuantía. Además, los proyectos de cualquier tipo que envíen las comunidades que se hayan acogido al sistema de gestión de base vecinal tendrán preferencia en el momento de la asignación de los presupuestos municipales.

A nivel nacional

El sistema de gestión de base vecinal es una medida que está en concordancia con la política de descentralización que está llevando a cabo el gobierno central.

Perfil Financiero

Socio% del presupuesto20012002200320052005Total
Ayuntamiento de Phitsanulok54%10.00016.00024.00024.00030.000104.000
(GTZ) Cooperación Técnica Alemana36,94%1.0001.00020.00026.50022.40070.900
MNRE8,88%----17.05017.050
Presupuesto Total (dólares estadounidenses)-11.00017.00044.00050.50069.450191.950

Referencias

Thairath  (2006)   Gestión de base vecinal [(CMB) Community-based management]. Medidas para reducir la producción de residuos de Lanta.   Vol: 17562, N. 57, pág. 12, 20 de febrero 
Santiparp  (2005)   Poder Popular.   Vol: 611, Nº 25, pág. 2, 1 de marzo 
Komchadluek  (2005)   Modelo PHS para la clasificación de los residuos en 7 barrios piloto de la ciudad de Bangrakam.   Vol: 1402, N. 4, 17 de agosto 
Siamrath  (2004)   Modelo de Gestión de Residuos en la Ciudad de Phitsanulok.   Vol: 18.515, N. 54, 6 de enero 
Prachakorn  (2004)   Modelo PHS para un Sistema de Vertido Final de Residuos Excelente.   Vol: 1.322, N. 38, 1 de marzo 
Prachacon  (2004)   Formación de Voluntarios   Vol:242, N. 10, 16 de julio 
Prachakorn  (2004)   Residuos Urbanos para Compostaje   Vol: 1.339, Nº 38, 16 de noviembre 
Pitakthai  (2004)   Colegio Panpee, Banco de Reciclaje de Residuos   Vol: 435, N. 20, 16 de noviembre 
Instituto King Prajadhipok  (2002 - 2003)   Un Desafío para los Gobiernos Municipales de Tailandia en el Campo de los Servicios de Recogida Modernos: Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos en Phitsanulok   Libro anual del Instituto King Prajadhipok, N. 2, págs. 431 - 472 
-  (2001)   «Un Cambio Radical en los Residuos como Resultado del Orgullo Colectivo»,   Bangkok Post, 8 de abril 

Edición del 24-11-2006
Traducción del inglés: Javier Muñoz Galán
Revisión: María Cifuentes Ochoa
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2006 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/06/bp0396.html   
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio