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País/Estado -- Zambia
Región según Naciones Unidas -- África
Región ecológica -- tropical y subtropical
Ámbito de la actuación -- nacional
Agentes -- gobierno central; gobierno regional; gobierno local; paraestatal; sector privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas de producción, comerciales y de información); organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); agencia internacional; fundación; asociación de profesionales; institución académica o de investigación; instituciones filantrópicas; medios de comunicación.Categorías -- Erradicación de la pobreza: creación de puestos de trabajo. Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); fomento de la inversión; desarrollo económico local / metropolitano. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria.
Kenneth Kaunda House, Cairo Road P.O. Box 36202 Lusaka ZAMBIA tel: +260 1 225489 cel: +260 97 580409
Kenneth Kaunda House, Cairo Road P.O. Box 36202 Lusaka ZAMBIA tel: +260 1 225489 cel: +260 97 580409Colaboración técnica.
3rd floor Africa Synod House P.O. Box CH 934, Chisipite, Harare ZIMBABWE tel: ++04 704123/704027Colaboración financiera.
Las organizaciones PPHPZ y la ZHPPF han establecido un acuerdo de colaboración entre una organización de base comunitaria y una ONG. Ambas trabajan conjuntamente luchando contra la pobreza, concentrándose en la falta de vivienda, la seguridad de la propiedad del suelo, la generación de ingresos y el fomento del empleo, así como en temas de salud. La colaboración comenzó a principios de 2005 tras tomar conciencia del incremento de la pobreza urbana, con muy pocas acciones en marcha para aliviar tanto ésta como la carestía de vivienda. La prioridad del gobierno en el desarrollo se estaba dirigiendo a la pobreza rural y la falta de tierras. Los sistemas convencionales de reparto de viviendas dentro de las áreas urbanas estaban fallando, sus necesidades no se estaban tratando. Las soluciones que se habían propuesto, debido a la falta de recursos, terrenos y un ambiente que las permitiera, no solucionaban la marginalización. A la vista de este escenario, se exploró una nueva aproximación a este problema.
Las áreas temáticas estratégicas del proyecto son:
Del otro lado, el PPHPZ proporciona apoyo logístico y técnico a la Federación, así como un aumento de los recursos financieros que los habitantes han movilizado.
El alto interés surgido las comunidades se está utilizando para la sensibilización de la gente acerca de los problemas trabajados por la Federación y las responsabilidades que éstos tienen en ellos.
Los planes de vivienda diseñados por empresas privadas de arquitectura son, por lo general, caros y están fuera del alcance de los miembros más pobres de la sociedad. Se está negociando con la Oficina del Programa Hábitat en Zambia y con algunas autoridades locales que desean asistir a las comunidades con planes de construcción de viviendas de bajo coste.
Algunos gobernantes locales tienen prejuicios contra los asentamientos irregulares y creen que todo el mundo tiene un hogar a donde ir en la ciudad, negándose a establecer una negociación seria con los habitantes de dichos asentamientos. En estos casos, el diálogo constante y la buena publicidad acerca de los trabajos de la Federación y el PPHPZ están ayudando a las autoridades locales a comprender las acciones llevadas a cabo, positivamente, por la población de las comunidades participantes. Desde la ZHPPF se anima a éstas a negociar con el gobierno local y central y otros agentes para que éstos puedan entender y responder a sus necesidades y demandas. En este proceso, las comunidades también tratan de establecer acuerdos de colaboración justos, lo que es a la vez ventajoso y crítico para alcanzar las metas definidas.
La discriminación contra las mujeres es aún común, especialmente entre los habitantes más pobres. Creecias culturales negativas se siguen usando en beneficio de los fines de aquellos que no quieren que tengan los mismos derechos que los hombres. La violencia y la discriminación en su contra son comunes en campos como las herencias, la educación y el empleo. Para contrarrestar estas prácticas negativas, los programas de la Federación sitúan a la mujer en el centro de de sus planteamientos. Aunque existan esfuerzos deliberados para poner a las mujeres en la vanguardia, esto normalmente ocurre de una forma natural, al ser ellas más visibles que los hombres en la mayoría de las comunidades empobrecidas. La pobreza las golpea duramente, pero si se cambia la vida de las mujeres se cambia la de toda la comunidad.
En la experiencia del programa, la pobreza se ha mostrado como un mal social capaz de devastar a sus víctimas hasta un punto tal en el que no se ven capaces de emprender ninguna iniciativa para contrarrestarla. La falta de esperanza que se desarrolla normalmente entre la población se está combatiendo mediante la promoción del intercambio de experiencias comunitarias. Estos intercambios unen a las comunidades, de forma que puedan cambiar ideas, encontrar soluciones a sus problemas y desarrollar una nueva imagen, más positiva, de ellos mismos.
El proceso del proyecto se ha dirigido directamente a las necesidades de las comunidades más pobres y ha desarrollado una metodología para la gestión comunitaria, diseñando un enfoque multidimensional contra la pobreza. Esta metodología se ha basado en estrategias y prácticas éxitosas de Shack Dwellers International (SDI), al cual la Federación está asociada.
Todas las federaciones de la red SDI comprenden a mujeres de asentamientos desfavorecidos cuya actividad central es el manejo de planes microcréditos y pequeños ahorros comunitarios. Cuando una federación entra en una comunidad, sea en Lusaka, Sâo Paulo o en Orissa, lo primero que hace es crear planes de ahorro y grupos de crédito. Esto es mucho más que una microfinanciación. Es la construcción más básica y esencial que permite la colaboración, pública o privada, en el desarrollo de cualquier iniciativa para la mejora de las barriadas.
A un nivel puramente económico, la efectividad de la Federación en la movilización de ahorros se puede medir en términos numéricos: cuántos planes de ahorro, cuántos socios ahorradores, cuánto dinero ahorrado, prestado y devuelto y cuánto capital social promovido a través de los ahorros. Pero desde un punto de vista del desarrollo, la acción básica inherente a los ahorros es la cohesión, comprensión y confianza generados a través de los préstamos y planes de ahorro tipo de la Federación llevados a cabo en las comunidades. Uno de los indicadores más importantes para ésta es cuánto ha crecido la confianza en ella en una determinada ciudad o país como resultado de la aparición y apoyo de redes de colectivos de ahorradores.
La constitución de planes de ahorro en las ciudades y pueblos de Zambia a través de los intercambios entre grupos ha conducido a un desarrollo económico y un buen gobierno a nivel de comunidades. A esta escala, han adquirido habilidades para gestionar y controlar sus propios fondos, mientras que gracias al apoyo mediante créditos de las actividades generadoras de ingresos, se ha mejorado la calidad de vida de los más pobres. Esto ha sucedido gracias a un mecanismo de autocontrol y gestión designado y creado por las propias comunidades. A raíz de estos planes, han empezado también a embarcarse en la limpieza de su entorno, recogiendo la basura y los deshechos.
Tras un constante trabajo de persuasión de las autoridades locales, tanto el Ayuntamiento de Lusaka como el de Livingstone han accedido a trabajar con la Federación para tratar la carestía de viviendas. Esto ha dado la vuelta a la dinámica de muchos proyectos de desarrollo en los que los pobres o son beneficiarios pasivos o son excluidos. La ZHPPF ahora es considerada como un actor principal en los campos de erradicación de la pobreza y acceso a la vivienda de los más desfavorecidos. Para demostrar su confianza en el proceso, el Ayuntamiento de Livingstone ha destinado unos terrenos para la construcción de viviendas tipo y de un bloque de servicios sanitarios en la ciudad. Las negociaciones con el Gobierno de Lusaka para lograr llevar a cabo la misma operación están en una fase avanzada, lo que demuestra la fuerza y capacidad de estos grupos federados. Mediante las viviendas tipo y los bloques sanitarios, la comunidad está lista para intervenciones de mejora de la calidad de la barriada, sentando precedentes en la ciudad y poniendo las bases para actuaciones de escala más significativa que serán llevadas a cabo por el equipo del Programa Habitat de las Naciones Unidas llamado Slum Upgrading Facility (SUF). Otro éxito de la asociación en cuanto a su fortaleza en la movilización de gente y ahorros es que ha sido escogida como socio encargado de la puesta en práctica de dicho programa.
Sin embargo, en la práctica la misma jerarquía y desigualdad se reproduce dentro de las comunidades de Zambia. Esto sucede cuando el conocimiento acerca de los planes de ahorros u otros recursos comunitarios es controlado por unos pocos. Para erradicar la dominancia y las relaciones desiguales de poder dentro de estos grupos, se han desarrollado algunos procedimientos propios. Para la contabilidad y transparencia de las acciones de ahorro se llevan a cabo reuniones semanales en las que se explica al grupo cuánto se ha ahorrado, prestado o depositado en el banco.
El proceso de desarrollo de los ahorros permite a la Federación tener un historial de los créditos concedidos a sus miembros antes de embarcarse en proyectos de mayor desarrollo. Esto asegura que cualquier asistencia financiera que se les otorgue no será malgastada. Situando a las mujeres a la vanguardia de los procesos, se garantiza que los esfuerzos se dirijan a los excluidos sin poder de actuación, incluso dentro de sus propias comunidades y planes de ahorro. Es también importante el hecho de que las comunidades sean capaces de reducir los costes de construcción de las viviendas repartiendo equitativamente el trabajo más duro. Esto es vital para el proceso porque garantiza su continuidad y asequibilidad.
A pesar de la pobreza que los caracteriza, hay una riqueza de informaciones, que generalmente no se intercambian para propósitos de desarrollo. Estas comunidades tienen la idea de lo que les gustaría que pasara en sus asentamientos y cuando la ponen en acción, la lucha contra la pobreza en ellas puede convertirse en una realidad.
Todas las federaciones del la red del SDI son colectivos de mujeres de barrios desfavorecidos cuya actividad central es el manejo de microcréditos y pequeños planes de ahorro. Cuando una federación entra en una comunidad, sea en Lusaka, Sâo Paulo o en Orissa, lo primero que hace es formar planes de ahorro y grupos de crédito. Esto es mucho más que una microfianciación. Esta red ya ha extendido sus tentáculos a 24 países en África, América Latina y Asia. Los enégicos intercambios entre comunidades y agentes de las distintas regiones han asegurado un canje de conocimientos entre las comunidades y con las autoridades locales y agentes gubernamentales. Lo más importante es que la red haya conseguido revertir la tendencia en la que los agentes intercambiaban información entre ellos, excluyendo a los más desfavorecidos.
| Socio | 2001-2006 |
| Dialogue on Shelter and HI (% del presupuesto) | 62,7 |
| Shack Dwellers International (% del presupuesto) | 37,3 |
| Total (en dólares) | 26.800 |
David Huges y Georgia Masimba (2004) «Feasibility study for the application of Community Led Infraestructure Finance», Facility (CLIFF) operations in Zambia, p. 22-23
Diana Mitlin (2003) «A Fund to Secure Land for Shelter: Supporting Strategies of the Organized Poor», Environment and Urbanization, vol 15, nº 1, Abril 2003
Sam Maimbo (2001) «The Diagnosis and Prediction of Bank Failures in Zambia», The Newsletter of the Finance and development Research Programme, nº 2, Marzo 2001
Celine d'Cruz y Diana Mitlin (2005) Shack/Slum Dwellers International: One experience of the contribution of membership organizations to pro-poor urban development Concept paper
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