Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
BEST.
(Best Practices Database)
País/Estado -- Kenia
Región según Naciones Unidas -- África
Región ecológica -- ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación -- ciudad
Agentes -- sector privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas de producción, comerciales y de información); organización no gubernamental (ONG); agencia internacional.
Categorías --
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; acceso a créditos.
Gestión ambiental: reducción de la contaminación; higiene ambiental; incentivos para una gestión responsable.
Modelos de producción y consumo: reciclaje y reutilización de residuos; responsabilidad de los productores.
Contacto Principal
Enterprise Professional Services Program ((EPS Program) -- organización no gubernamental (ONG)
Collins O. Apuoyo, Director del programa
Dirección postal:
Enterprise Professional Services Program (EPS Program)
P.O. Box 7539
00200, City Square
Nairobi
Kenya
Tel: 254-020-557778
Fax: 254-020-557779
E-mail: c.apuoyo@epsprogram.org
Web: http://www.epsprogram.org
Socio
Regenerative Energies Systems and Technology Services (RESTS) -- sector privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas de producción, comerciales y de información)
Hancox Jaoko, Técnico experto
Dirección postal:
Box 4734
00100, GPO
Nairobi
Kenya
Tel. 254-721-755531
E-mail: Hansjaoko@yahoo.com
Colaboración técnica.
Socio
Banco Mundial (Programa de Desarrollo de Mercado: instalaciones medio ambientales globales) -- agencia internacional
Amy Lin
Dirección postal:
Development Marketplace
The World Bank
Washington, DC
Tel. (1) 202-473-9450
Fax. (1) 202-522-2042
Colaboración financiera.
El aceite usado de los motores supone cerca del 91% de la contaminación por aceite del río Mukuru-Ngong. Los mecánicos de vehículos a motor son los responsables de esta contaminación, ya que arrojan el aceite usado o bien directamente al río o bien al sistema de alcantarillado. Los mecánicos carecen de incentivo que les haga buscar maneras más costosas de deshacerse del aceite usado. Por otro lado, tampoco existen mecanismos vigentes que proporcionen un vertido seguro, garantizando la sostenibilidad medioambiental. Banco de Aceite es un programa cuyo objetivo es incentivar a los mecánicos a almacenar su aceite usado y cambiarlo, bien por dinero en efectivo, bien por puntos acumulables. De esta manera los mecánicos dispondrían de ahorros para mejorar sus negocios.
La idea: Este proyecto pionero logra darle un nuevo enfoque a la recogida y reciclaje del aceite usado, accediendo a que los mecánicos de los vehículos a motor ganen puntos de crédito si participan en la acumulación segura del aceite. Los mecánicos podrían cambiar los puntos de crédito ganados por dinero en efectivo o acumularlos como crédito. El aceite usado se vendería a reutilizadores y recicladores que se encargarían de su eliminación segura.
Meta: Mejorar los índices ambientales al reducir la frecuencia de vertido de aceites de motor contaminantes a lo largo de la orilla del río Mukuru-kgong.
Propósito: Tender un sistema de recogida y reciclaje en el que los mecánicos ganen puntos de crédito por la acumulación segura del aceite de los motores. Los puntos que obtengan los participantes podrán cambiarse por dinero o para acceso a crédito.
La reducción de vertidos de aceite en el río y, por tanto, limpiarlo de su contaminación supone un beneficio medio ambiental en potencia, que afecta principalmente a los habitantes de los asentamientos degradados, que dependen de este río. En segundo lugar, las aguas contaminadas con aceite dificultan el desarrollo de vida animal o vegetal acuática, así que reducir la contaminación del río también favorece a aumentar la variedad de la flora y la fauna que se desarrolla a lo largo de todo su recorrido.
- 7 de noviembre de 2004 -- Discusión sobre el Programa Piloto con vistas a ponerlo en práctica en Nairobi.
- 25 de mayo de 2005 -- La iniciativa gana el Premio Mundial de la Innovación dentro del Programa de Desarrollo de Mercado desarrollado por el Banco Mundial.
- 15 de agosto de 2005 -- Klaus Toepfer, director ejecutivo de PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente), solicita el proyecto, tras examinar sus logros.
- 10 de enero de 2006 -- El Consejo de la Ciudad de Nairobi aprueba oficialmente las operaciones del proyecto. Esta experiencia se prolongó dos meses.
- 1 de agosto de 2006 -- El proyecto comienza en serio.
Kenia genera 13 millones de litros de aceite de motor usado, de los 40 millones de litros de aceite consumidos al año. El aceite que ya no sirve simplemente desaparece de vista, o bien vertido en alcantarillas, o arrojado a la calle o almacenado con otro tipo de desperdicios. La mayoría, de hecho, acaba en el sistema de saneamiento. El río Mukuru Kgong, como muchos otros ríos que atraviesan Nairobi, se encuentra altamente contaminado por aceite usado. Los asentamientos marginales que se extienden a lo largo del Mukuru Kgong utilizan sus aguas diariamente. El agua es el causante de un elevado número de enfermedades entre los habitantes de estos asentamientos, siendo las mujeres y los niños los más afectados.
La ONG Programa de Servicios Profesionales de Empresa [Enterprise Professional Services Program] (EPS Program) estuvo operando en el área del proyecto y tomó la iniciativa de elaborar una serie de publicaciones informales para informar de cómo los mecánicos se deshacían del aceite usado de los motores. Esto reveló que la mayor parte del aceite se eliminaba incorrectamente. Este fue el punto de partida de un análisis detallado sobre el comportamiento de los talleres mecánicos y sobre el diseño del proyecto.
Las prioridades principales se elaboraron conjuntamente entre los principales agentes implicados, los talleres mecánicos y los grupos de las comunidades. Los miembros de estos grupos, especialmente las mujeres, fueron muy importantes en el establecimiento de prioridades ya que revelaron la relación de los asentamientos con el río y cómo la contaminación de éste estaba afectando a la salud de sus miembros.
Se realizó una sesión conjunta de planificación con los mecánicos y con los grupos de las comunidades que, desde nuestro punto de vista, son los agentes más importantes de esta iniciativa. Se acordaron tres objetivos:
- Reducir la incidencia de los vertidos contaminantes (aceite usado) y, de este modo, mejorar la calidad del agua para uso común.
- Difundir un programa de recogida y reciclaje, que permitiría ganar puntos de crédito tanto a los talleres mecánicos como a los habitantes de los asentamientos marginales que acumulen adecuadamente el aceite usado de los motores. Así, los que participen pueden obtener dinero y acceso a crédito.
- Potenciar el reciclaje y la reutilización del aceite usado.
No ha sido fácil movilizar recursos, especialmente los financieros, ya que el programa supone un nuevo concepto de gestión del medio ambiente.
El primer paso fue difundir la idea entre los talleres mecánicos de Nairobi. Diez talleres mecánicos se implicaron en la experiencia piloto y la ong EPS Program aportó los recursos para llevarla a cabo.
Los resultados de esta experiencia piloto mostraron que era posible desarrollar el proyecto a una escala mayor. Se elaboró un plan empresarial y se presentó a distintos organismos, entre ellos los bancos. El Banco Mundial, a través de su programa Desarrollo de Mercado: instalaciones medio ambientales globales (DM/GEF), accedió a invertir en la iniciativa con una contribución de 150.000 dólares americanos, y EPS Program aportó fondos de nuevo.
De las diferentes organizaciones públicas y privadas a las que se ha solicitado colaboración, se ha unido a la iniciativa una organización del sector privado, que continúa aportando apoyo financiero.
También se han utilizado recursos no financieros, como por ejemplo las contribuciones de los talleres mecánicos, de las comunidades locales, de la administración pública local y del Consejo de la Ciudad. Algunos voluntarios se han unido para llevar a cabo las labores de concienciación con el medio ambiente en el área del proyecto.
EPS Program ha gestionado todos los recursos, y la movilización ha seguido una estrategia de aumento de fondos y creación de alianzas.
Se detectaron los siguientes problemas:
- La falta de un régimen de licencias, que tuvo el efecto de ralentizar el comienzo del proyecto. Además ofreció una gran oportunidad a las autoridades del ayuntamiento implicadas en el proyecto para la búsqueda de alquileres. El problema se ha resuelto con un programa de concienciación concertado entre las autoridades para otorgar licencias (el Ayuntamiento y el Organismo Nacional de Gestión Ambiental).
- La falta de un marco político referente a la gestión de residuos, por lo cual existía una gran incertidumbre con respecto al negocio del aceite usado. Muchos de los compradores de aceite usado consideraban más seguro operar informalmente porque temían ser investigados por las autoridades responsables de medio ambiente.
- El coste de una Evaluación del Impacto Ambiental es muy elevado, del orden de 9.000 dólares americanos, y se sale de las posibilidades de un proyecto tan pequeño como éste. Esto no sólo retarda el progreso de nuestra iniciativa sino que desalienta a los recicladores de residuos de pequeña escala a intervenir.
- El contacto con otros agentes ha sido lento y difícil, ya que no se animaron a ofrecer su apoyo hasta que no empezaron a ver resultados de nuestro trabajo.
Los principales agentes del proyecto son los trabajadores y los grupos comunitarios. Dichos grupos tienen sus propias estructuras de toma de decisiones y se les consulta constantemente para incluir su visión de cualquier cambio que se plantee en el proyecto. Por ejemplo, los trabajadores y los grupos comunitarios han organizado un grupo de trabajo para la buena gestión ambiental, que tiene por objetivo crear una serie de medidas políticas para su auto regulación. Además, miembros de los grupos comunitarios han formado grupos de crédito. Estos grupos toman decisiones acerca de cómo emplear los préstamos y las ganancias producidas por la comercialización del aceite usado, y está constituido fundamentalmente por mujeres.
El programa ha empleado una combinación de metodologías para monitorizar el proceso y recibir retroalimentación de los distintos agentes.
- Gracias al proyecto, se ha controlado un total de 95.000 litros de aceite usado, que de otra forma hubiesen sido vertidos al río. De esta cantidad se han vendido 70.000 litros para la generación de energía y para la fundición de metal, y los otros 25.000 se han vendido para operaciones de reciclaje. Esto ha reducido sustancialmente la cantidad de aceite usado vertido en el río Mukuru-Kgong y, por tanto, su índice de contaminación.
- A través de la venta del aceite se han recaudado unos 850.000 chelines keniatas (aproximadamente 11.971 de dólares americanos), con los que ha sido posible construir un fondo de crédito. Parte del fondo se ha invertido en la construcción de unidades de higiene para los habitantes de los poblados marginales.
- Un total de 75 talleres mecánicos participan en el programa. De ellos, unos 35 ahora acceden a crédito gracias al proyecto. Los ingresos de estos mecánicos se han incrementado alrededor de cinco dólares al mes.
- Unos 30 residentes de los poblados marginales intervienen en la recogida y venta del aceite, ello ha incrementado sus ganancias un dólar y medio por semana.
- Se ha formado un comité de asesoramiento compuesto por miembros de la comunidad, mecánicos y otros agentes, con el propósito de crear reglas de auto regulación para la gestión del aceite usado.
- La mayoría de los mecánicos que trabajan en el área donde se ha desarrollado el proyecto ya no arroja aceites contaminantes al río. Algunos de ellos han establecido negocios complementarios de recogida y venta del aceite al por mayor.
El aceite usado se vende a dos centros de reciclaje y reprocesado. Las ganancias generadas se reinvierten en el programa para poder cumplir los plazos de inversión previstos. Un estudio empresarial para tres años indica que el proyecto tendrá viabilidad sostenible si se consigue vender un volumen de 120.000 litros anuales.
En este momento, en Kenia hay muchas empresas de aceites lubricantes que hacen frente al desafío de transformar el aceite usado. Se ha desarrollado un programa de negociaciones para asegurar que estas empresas asuman su responsabilidad en el proceso, bien recogiendo el aceite desechado por los mecánicos, o bien aportando parte de su capital para invertir en el proyecto de recogida segura. Esperamos que esta iniciativa acabe financiando a largo plazo la gestión del aceite usado.
El proyecto ha logrado aumentar la conciencia ambiental así como la capacidad profesional de los mecánicos y los grupos comunitarios implicados, que, por otra parte, están empezando a obtener beneficios. Por tanto creemos que con un grupo social concienciado es posible que la eliminación responsable de aceite usado continue en el futuro.
El programa está abogando por la creación de medidas políticas para la regulación de la eliminación de aceite usado, que servirían para motivar a los usuarios, distribuidores y a la comunidad local a asumir sus responsabilidades. Se ha constituido un grupo de gobierno responsable integrado por mecánicos, residentes de poblados marginales, productores de aceite, y miembros del Gobierno local que se encarga de desarrollar unos estándares de auto regulación, cuyos objetivos son controlar al sector informal y perseguir la concrección de políticas al respecto.
Se conseguirá una gestión sostenible del aceite usado a través del reciclado a largo plazo. El proyecto prevé dos logros principalmente. El logro a corto plazo es generar la suficiente demanda de aceite usado reprocesado como para romper las cadenas de suministro existentes. El reciclaje es un concepto nuevo en Kenia y establecerse con nombre propio llevará tiempo. No obstante, el proyecto trata de vender el concepto de reciclaje como un concepto asociado con el cuidado del medio ambiente de cara a un mercado creciente de productos creados con conciencia medioambiental.
Han ido surgiendo muchas lecciones desde el principio de la iniciativa:
- Las iniciativas sobre el medio ambiente necesitan tiempo para salir adelante. Es una tarea a largo plazo y requiere de muchos agentes para lograr los objetivos marcados. En nuestra iniciativa en particular ha sido fundamental la colaboración con los miembros de la comunidad.
- Los incentivos económicos tienen la capacidad de cambiar la percepción de la gente, ayudando así a promover la conciencia sobre el medio ambiente. Por el momento, los mecánicos que trabajan a lo largo de río Mukuru-Kgong no reaccionan porque consideren el aceite usado como un contaminante sino porque es un medio de ganar dinero; por esa razón se ha convertido en un recurso de valor. En este sentido, el programa continúa trabajando para sensibilizar a estos mecánicos respecto al valor de la conservación del medio ambiente.
- La Autoridad Local carecía de medidas políticas para controlar los vertidos de aceite contaminante. Las autoridades han supuesto el mayor impedimento a la hora de diseñar y de desarrollar iniciativas que puedan reducir la contaminación en las ciudades. También resulta ingenuo esperar que el Ayuntamiento ofrezca algún tipo de apoyo financiero para el desarrollo de proyectos al respecto. Por tanto, han probado ser la causa de que fallen estas iniciativas.
- No a todo el mundo le interesa ver un ambiente limpio. Esto se descubre cuando observas los diversos intereses de los agentes implicados. Algunos grupos obtienen beneficios con la confusión y ausencia de legislación medioambiental. Sin embargo, para que el proyecto tenga éxito deberá incluir en él a todos estos grupos de interés.
- Los esfuerzos de conservación ambiental seguirán fallando a menos que los responsables de la contaminación no se impliquen en el desarrollo de normas que afecten a sus operaciones. Muchos de ellos no llegarán a familiarizarse con dichas leyes a no ser que exista algún mecanismo eficaz que les haga responsables. Esto es especialmente cierto para los contaminadores informales, como son los mecánicos de vehículos de motor.
La reproducción de este proyecto en otras áreas de Nairobi resultaría relevante para solucionar la contaminación por aceite en los ríos de Nairobi. Entre estos ríos se encuentran los ríos Nairobi, Riara y Kariobangi, que fluyen atravesando dos de los poblados marginales más densos y contaminados, que se encuentran en Kibera y Mathare. Además el proyecto puede aplicarse fácilmente para aceites vertidos de otras maneras, por ejemplo el proveniente de la industria o de las cocinas.
Los mecánicos no son la única fuente de contaminación por aceite, también lo son los propietarios de los vehículos que cambian el aceite por sí mismos. Una posible reproducción podría tener en cuenta a este grupo como objetivo.
Han aparecido en el mercado un número de pequeños comerciantes que recogen el aceite y lo entregan a nuestras instalaciones de recogida. Esto significa que la iniciativa ha atraido la atención del sector privado y que podría ser reproducido con el impulso de los mecanismos del mercado.
También se podría aplicar este sistema a otras formas de contaminación por ejemplo a la de las bolsas usadas de polietileno.
El mayor reto es desarrollar esta a práctica en casi todas las ciudades de África. Si este proyecto se aplica a mayor escala beneficiará a más gente pobre que habita los poblados marginales de distintas ciudades desarrolladas del país.
Es posible aumentar la escala del proyecto y así evitar que los contaminantes sigan invadiendo los acuíferos. Si se emprendiera a nivel Nacional potencialmente se conseguiría un ambiente capaz, con la eliminación sostenible del aceite usado.
Una de las partes integrantes del proyecto es el desarrollo de un marco de gobernanza para la gestión del aceite. Esta iniciativa a desembocado en la formación de un grupo de gobernanza, integrado por los mecánicos de vehículos y de la comunidad, que actualmente está creando unas leyes de autoregulación que afectarán a todos los que estén implicados en la generación y recogida de aceite usado en Nairobi.
Esta misma iniciativa ha desarrollado también en la comunidad el sentimiento de delatar a todo aquel que se niegue a recoger el aceite. De igual modo, los miembros de la comunidad pueden arrestar a los que arrojen vertidos contaminantes al río Ngong y llevarlos a la administración local para que les penalicen de alguna manera. Actualmente hay dos acusados enfrentandose al tribunal local.
El proyecto ha comenzado a integrar estas iniciativas de políticas, y están influyendo en la redacción de la Ley de Medio Ambiente, aún no aprobada por el parlamento de Kenia.
Socio | 2004 | 2005 |
EPS | 100% | 41% |
RESTS | 0 | 5% |
Banco Mundial | 0 | 54% |
http://www.eastandard.net/archives/sunday/hm_news/news_s.php?articleid=22044
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