Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — gobierno central; paraestatal; sector privado; organización no gubernamental (ONG).
Categorías —
Desarrollo económico: formación.
Gestión ambiental: tecnología ambientalmente responsable; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos.
Infraestructuras, comunicaciones y transporte: abastecimiento de agua potable; saneamiento; tecnología infraestructural; acceso igualitario a las infraestructuras (especialmente para las mujeres).
Contacto Principal
Associação do Programa Um Millão de Cisternas Rurais (AP1MC) — organización no gubernamental (ONG)
João Batista Amorim [joaoamorim@asabrasil.org.br]
Rua Nicarágua 111, Espinheiro,
Recife, Pernambuco,
52020-190 Brazil.
Tel:(55-81)2121-7666,
Fax:(55-81)2121-7629.
Socio
Ministério do Desenvolvimento Social e Combate à
Fome [Ministerio de Desarrollo Social y Lucha contra el Hambre] — gobierno central
Luís Anselmo Pereira Souza
Esplanada dos Ministérios, Bloco C, 4 andar, room 421,
Brasília/DF,
70046-900 Brazil.
Colaboración financiera.
La Articulação no Semiárido
Brasileiro (ASA) [Articulación del Semiárido Brasileño] es un foro
creado en 1999 que reúne más de 700 organizaciones de la sociedad
civil brasileña pertenecientes a los once estados que abarcan el
ecosistema semiárido: los nueve estados del Noreste del país, además
de Espírito Santo y Minas Gerais. A lo largo de estos siete años,
ASA ha aplicado propuestas permanentes de crecimiento
sostenible en esta región semiárida, siendo la de mayor envergadura el
Programa um Milhão de Cisternas
Rurais (P1MC) [Programa un Millón de Cisternas Rurales]
enmarcado en el Programa de Formação e Mobilização Social
para a Convivência com o Semi-Árido [Programa de
Formación y Movilización Social en el Semiárido]. El P1MC se
basa en un conjunto de acciones que incluyen la movilización social y
la construcción de cisternas domésticas para la recogida y el
almacenamiento de agua de lluvia. El objetivo del P1MC consiste en proporcionar agua apta para el consumo humano a un millón de familias (cinco millones de personas aproximadamente) con el objetivo de mejorar notablemente la calidad de vida de la población del semiárido brasileño, principalmente la de los niños, mujeres y ancianos. La mayor innovación reside en su descentralización que refuerza el poder popular, la formación de hombres y mujeres como albañiles y como agentes de transmisión del programa. Por otro lado, se potencia la participación de organizaciones asociativas participativas de gestión transparente; todos ellos forman los grupos de construcción y gestión de las cisternas.
A la obtención de agua de buena calidad para el consumo humano (beber
y cocinar) se suma una metodología pedagógica sencilla y de bajo
coste. El gran número de familias beneficiarias del programa participan directamente en el descubrimiento y la aplicación de técnicas prácticas y de crecimiento sostenible, justas y respetuosas con el semiárido.
Desde el principio del programa hasta el 20 de febrero de 2006 el
P1MC se ha instalado en 956 ciudades en la región semiárida, consiguiendo: 137.965 familias movilizadas, 124.711 familias cualificadas para la Gestión de Recursos Hídricos, 3.504 albañiles hombres y mujeres formados y 120.890 cisternas construidas.
- Cisternas: acceso al agua potable.
- Economía: bajo coste en relación con los beneficios.
- Medio ambiente: tecnologías sencillas y adaptadas al medio.
- Salud: reducción de la mortalidad infantil.
- Participación social: refuerzo de las organizaciones de la
sociedad civil.
El Semiárido Brasileño está compuesto de 11 estados con 24 millones de habitantes. Se caracteriza principalmente por la escasez de recursos hídricos. Durante los períodos de sequía, la falta de agua apta para el consumo humano resulta dramática y afecta principalmente a mujeres y niños que, para obtenerla, tienen que recorrer grandes distancias a pie.
La principal prioridad del programa es proporcionar agua en cantidad y
calidad suficientes a la población de la región semiárida brasileña,
así como la educación y la movilización social asociadas a estos
recursos hídricos. El objetivo principal del P1MC es construir un millón de cisternas para la recogida y almacenamiento de agua de lluvia. Estas cisternas pueden almacenar hasta 16.000 litros de agua, cantidad suficiente para servir a una familia de cinco miembros durante ocho meses de sequía en el semiárido, para uso exclusivamente doméstico (beber y cocinar). El agua se recoge en los canalones de evacuación de los tejados limpios. Las cisternas las construyen los campesinos formados enalbañilería con la colaboración de las familias que después las usarán.
El objetivo del P1MC consiste en proporcionar acceso a agua
apta para el consumo humano a un millón de familias (cinco millones de
personas aproximadamente) con el fin de mejorar notablemente la
calidad de vida de la población del semiárido brasileño. Además, el
P1MC contribuye a la transformación social por la
participación de la sociedad civil y de la formación técnica recibida
para su gestión. En este proceso la cuestión del crecimiento
sostenible de la región semiárida se enfoca a través de la gestión de
recursos hídricos, la construcción de cisternas, la gestión pública de
los recursos y la administración financiera del propio P1MC.
Una estimación general del total de los recursos invertidos en el
P1MC asciende a 711.211.792,09 dólares EEUU. El programa
cuenta con la colaboración del Gobierno Federal a través del
programa Fome Zero [Hambre Cero] del
Ministerio de Desarrollo Social y Lucha contra el Hambre (MDS).
Otras colaboraciones estatales y municipales establecidas aseguran la
financiación y la operatividad del Programa. Aparte del MDS,
encontramos entre los colaboradores a la Federação
Brasileira dos Bancos (Febraban), Petróleo do Brasil
S.A (Petrobras), la Fundação Banco do Brasil y la Rede de Tecnologia Social.
Las cisternas las construyen canteros locales preparados en el ciclo de formación técnica, pertenecientes a las familias beneficiarias de los mismos. Todos ellos se organizan en comisiones y asociaciones que: desarrollan los cursos de capacitación, participan en los procesos de subasta para adjudicar los servicios públicos, controlan los materiales de construcción de las cisternas, llevan la contabilidad, desarrollan los trabajos de excavación, compra y puesta en obra de la arena y el agua utilizadas en obra.
El proceso de gestión del P1MC se realiza de acuerdo con la
siguiente lógica: 62 unidades de gestión con una Unidad
de Gestión Central (UGC) con base en Recife y 61 Unidades de
Gestión Microrregionales (UGM) distribuidas en los 11 estados. La
UGC se encarga de contactar los socios financieros y
establecer las UGM, de tutelar la gestión de recursos y la
realización de los trabajos llevados a cabo por las mismas, así
como de elaborar los informes sobre la situación financiera y los
avances logrados y de presentarlos a las entidades financiadoras.
Las UGM son responsables de la movilización y formación de las
familias así como de la construcción de las cisternas. En la elección
de las familias beneficiarias se utilizan criterios de prioridad
consensuados con las prpias comunidades tras una serie de reuniones.
Las comisiones municipales y los equipos técnicos de las UGM
seleccionan las comunidades según la demanda existente en cada ciudad
bajo los criterios del P1MC. Las familias participan activa,
voluntaria y de forma consensuada en la formación y las reuniones de
las comisiones municipales así como en los trabajos comunitarios y
colectivos de construcción de las cisternas.El seguimiento del
proyecto se realiza desde la UGC, en paralelo a las labores de
gestión, en colaboración con los diversos foros estatales. El
instrumento de seguimiento aplicado al programa es el Sistema
de Información de Gestión y Auditoría (SIGA) que permite un control
diario de todos los componentes del Programa para los colaboradores
financieros, desde la gestión de recursos económicos a la contabilidad
de las UGM. SIGA genera informes diarios sobre el número de familias movilizadas, familias formadas técnicamente, albañiles formados, cisternas construidas y cisternas en construcción.
Desde el principio del Programa hasta el 20 de febrero de 2006 el
P1MC se ha instalado en 956 ciudades en la región semiárida, con los siguientes resultados:
- 137.965 familias movilizadas.
- 124.711 familias cualificadas para la Gestión de Recursos
Hídricos.
- 3.504 canteros hombres y mujeres formados.
- 120.890 cisternas construidas.
- 613.719 personas implicadas (267.545 adolescentes y
niños;307.556 adultos; 38.618 ancianos).
Estos datos se registran en el SIGA, la herramienta utilizada para controlar diariamente el estado financiero y de ejecución del programa. También se realizan visitas de campo y se contratan auditorias técnicas y operativas. Estos instrumentos garantizan el buen curso de los trabajos y legitiman sus resultados y procedimientos. En cualquier caso, los beneficios sociales obtenidos por las familias mediante el acceso al agua potable son tan importantes como los objetivos construidos. Entre ellos se encuentran una notable reducción de la mortalidad infantil, un aumento de la escolarización, una mejora de las condiciones de vida y trabajo para la mujer y el conjunto de la familia, así como la permanencia de la familia en la vida rural.
El P1MC ha conseguido, gracias a las diversas actuaciones
llevadas a cabo una mayor organización de la sociedad civil, una mayor
participación popular en la toma de decisiones concernientes a la
comunidad, la ejecución de las acciones sin interferencias políticas o
externas, el establecimiento de una relación de colaboración entre el
AP1MC y el gobierno federal, el fortalecimiento de las organizaciones sociales, la formación de albañiles con el consiguiente incremento del capital humano, la descentralización de las actividades y la dinamización del comercio local, además de la misma construcción de las cisternas.
La recogida y acumulación de agua de lluvia mediante la construcción de cisternas ha sido la mejor alternativa encontrada por la sociedad civil de la región semiárida desde el punto de vista técnico, económico, político, social y ambiental. Técnicamente, las fases de construcción de la cisterna son fáciles de enseñar y reproducir, habiendo sido aprendidas por 3.504 albañiles (hombres y mujeres) de la región. Para su mayor durabilidad, calculada en un uso prolongado durante 40 años, estas cisternas cilíndricas se construyen semienterradas en el terreno (aptas tanto para suelos arcillosos como sedimentarios).
Económicamente, las cisternas presentan un coste muy bajo en comparación con sus beneficios. Cada cisterna cuesta 711,22 dólares EEUU. Políticamente hablando, contribuye a la reducción de la dependencia de las familias de los políticos locales. Cada familia se independiza aprendiendo nuevas técnicas para promover el crecimiento sostenible de la región semiárida. En el terreno social, la construcción de las cisternas requiere la participación de las familias, que se convierten en la fuerza motriz de la ejecución. La mujer encabeza el proceso de formación para el manejo del agua, fomentando la reflexión sobre su papel en la agricultura familiar. La proximidad del agua ahorra trabajo para las mujeres y los niños que se desplazaban en su busca. Además, el control de la reserva de agua reduce la incidencia de enfermedades relacionadas con el consumo de agua no potable, con una notable reducción de la mortalidad infantil y una mejora de las condiciones de salud de la comunidad, que dispone de más tiempo para el cuidado y la educación de sus hijos.
En cuanto a los criterios medioambientales, las cisternas no suponen un impacto negativo en el terreno. Las tecnologías aplicadas están adaptadas al entorno y no explotan reservas anteriores de agua, ni dejan residuos o depósitos tras su implantación. Las cisternas no sólo recogen y acumulan agua, sino que representan la construcción de la ciudadanía del Semiárido Brasileño.
- La supervisión técnica y operativa ha requerido visitas de campo y trabajos de auditoría externa periódicos e independientes. El aspecto fundamental ha sido e control fidedigno del grado de ejecución y la situación financiera del proyecto.
- Ha resultado fundamental la formación y actualización de actores y gestores (beneficiarios, albañiles, coordinadores, agentes de transmisión) para la supervisión de la calidad técnica de los recursos humanos durante el curso de los trabajos
- Otro elemento clave ha sido la movilización de la sociedad brasileña para la obtención de recursos, reforzando la descentralización de la financiación y los colaboradores. Actualmente, el principal inversor del P1MC es el Gobierno Federal Brasileño. Para alcanzar este objetivo, ASA desarrolló una campaña publicitaria institucional y en 2006 promovió una campaña para la obtención de recursos.
A través de los años, numerosas ONG han discutido, investigado y
avanzado sustancialmente en la búsqueda de alternativas para la
obtención de agua apta para el consumo humano en las zonas rurales
donde históricamente vienen actuando. Entre las opciones más probadas
para suplir la falta de agua en periodos de sequía en la región
semiárida, la cisterna resulta la preferida por las organizaciones
sociales. Varias ONG que participan en ASA han aplicado ya algunos
modelos de cisterna. De entre todos los probados a lo largo del
proyecto, el cilíndrico resulta el más económico y resistente.Este
programa es fácilmente aplicable en cualquier región de Brasil y en
otros países, debido a que emplea tecnologías de bajo coste, fáciles
de aprender y ejecutar. Su metodología participativa ofrece fácilmente
resultados incluso durante la formación y ejecución del Programa. El
P1MC puede aplicarse en movilizaciones de pequeña o gran
escala, así como incluir todo tipo de condiciones sociales y
ambientales. Las comunidades indígenas, por ejemplo, están
participando en el Programa; y también asentamientos de antiguos
esclavos, así como todo tipo de pueblos y asentamientos de la reforma
agraria. En resumen, cualquier grupo social excluido del desarrollo
básico por condiciones económicas adversas puede formar parte de un
programa de este tipo y acceder al agua potable. Los resultados
obtenidos garantizan la posibilidad de aplicar el programa a gran
escala. Toda la documentación del mismo, está preparada y disponible
para ser reproducida por cualquier grupo que pueda estar interesado en
promover el P1MC y sumarse al mismo.
Socio | 2003 (dólares EEUU) | 2004 (dólares EEUU) | 2005 (dólares EEUU) | Total (dólares EEUU) | % |
MDS | 8.261.731,66 | 25.859.546,79 | 27.908.931,64 | 62.030.210,08 | 81,47 |
FEBRABAN | 3.594.943,82 | 3.265.645,36 | 6.047.599,38 | 12.908.188,56 | 16,95 |
OXFAM | 41.753,38 | 618.275,42 | 184.090,74 | 844.119,54 | 1,11 |
PETROBRAS | 0 | 0 | 354.768,20 | 354.768,20 | 0,47 |
Presupuesto total | 11.898.428,86 |
29.743.467,57 | 34.495.389,96 | 76.137.286,38 | 100 |
Equiparado al valor del dólar EEUU a 20 de febrero de 2006 donde 1,00 real = 2,1182 dólares EEUU
En la actualidad, no existe ninguna ley en la legislación brasileña
que favorezca la aplicación del P1MC o sea resultado de sus
actividades. Sin embargo, debemos resaltar el apoyo de los gobiernos
federales desde la creación del Programa. Primero, en 2002, a través
del Ministerio de Medio Ambiente (MMA) y después desde 2003
por el Ministerio de Desarrollo Social y Lucha contra el
Hambre. Este último incluyó por primera vez en 2005 una partida específica para la construcción de las cisternas en los presupuestos federales. Estas acciones han contribuido al establecimiento de la colaboración entre ASA y el gobierno federal, uno de los principales socios financieros del programa.
AA.VV (2005) «100 Mil Cisternas», Adital,
AA.VV (2005) «ASA lança Campanha Educativa,ação terá 15
peças publicitárias eletrônicas e impressas», Pauta Social,
Cortez, Henrique (2005) «O Projeto de Transposição do Rio São
Francisco», Jornal do Meio Ambiente.,
AA.VV (2005) «Mulher Descendentes de Escravos da Região
Potengi Constroem Cisternas», Diário de Natal,
Garçoni, Ines (2004) «Santa Cisterna», Isto É, número 1788,
páginas 26-29.
Becerra, José Augusto (2003) «A Democracia das Aguas», Globo
Rural, número 215, páginas 58-63.
Russo Burgieman, Denis (2002) «O Fim da Sede», Super
Interessante, edición 177, páginas 48-51.
Macedo, Miguel () «Semi-árido uma nova cultura de
convivência», Diálogo e Cooperação, Fundação Konrad Adenauer no
Brasil, páginas 28-29.
- Construindo Cidadania no Semi-Árido Brasileiro. (DVD
institucional).
- Programa de Formação e Mobilização Social para a Convivência com
o Semi-Árido: um Milhão de Cisternas Rurais (P1MC). (Libro).
- Declaração do Semi-árido.
- Carta de Princípios.
- Building Citizenship in the Brazilian Semiarid Region.
(Carpeta).
- The Journey of The Water. (Carpeta).
- Vamos nos Mobilizar. (Folleto).
- Água no Semi-Árido. (Cordel).
- Segurança Alimentar. (Cordel).
- A Articulação no Semi-Árido vai mudar o Sertão. (Cordel).
- Cisterna de Placas: Importância e Cuidados. (Cordel).