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País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; sector privado; organización no gubernamental (ONG).Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; reducción y prevención del delito; grupos vulnerables (incluyendo a las mujeres). Infancia y adolescencia: de 10 años a la edad adulta; salud y nutrición; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar; programas de ocio y culturales; grupos vulnerables.
Rua General Penha Brasil, 1011, 69305-130 Boa Vista.
La capital del estado de Roraima, Boa Vista, tiene una población de 242.179 personas ubicadas en la parte más norte de Brasil, en una zona tropical húmeda. El gobierno local intenta desarrollar un grupo de acciones interconectadas que fortalezcan la economía al tiempo que mejoran la calidad de la vida de los sectores más vulnerables. Tales acciones son vistas como una herramienta factible para generar empleo, promoviendo el espíritu emprendedor y creando condiciones específicas para sostener el desarrollo social y el de la comunidad.
El conjunto de actuaciones que se están desarrollando incluyen tres proyectos con los siguientes objetivos:
El proyecto UniRenda fue puesto en marcha para trabajar con las familias que subsisten recogiendo basura en el vertedero de la ciudad, ofreciéndoles orientación, formación y capacitación de manera que sean capaces de encontrar otra ocupación cuando este vertedero sea cerrado.
El proyecto Crescer está dirigido a cientos de jóvenes de entre 15 y 21 años que viven al borde de la delincuencia, en permanente situación de violencia, sin trabajo ni perspectivas de futuro.
Además de la financiación, la Municipalidad suministró recursos técnicos y humanos que junto con la ayuda de los socios, pudieron consolidar estos proyectos enel nivel de autosuficiencia deseado, reflejado a través de la puesta en marcha de cooperativas para cada uno de estos segmentos.
Aunque no fue una tarea fácil, los proyectos fueron diseñados con el apoyo técnico de los socios, coordinando a los equipos con este objetivo.
Otra dificultad fue aumentar los fondos provenientes de entidades del gobierno federal y de instituciones privadas, sin embargo, la calidad de estos proyectos, su amplio rango de alcance social y el establecimiento de una estructura administrativa apropiada para gestionarlos, atrajo a socios importantes en términos de financiación.
Otro escollo fue cómo acercar a la población objetivo que vive bajo la línea de pobreza y que desconfía de las acciones gubernamentales. Esta fue una tarea mucho más difícil con los miembros jóvenes de las pandillas, particularmente con aquellos que vivían en situaciones de alto riesgo social. Los equipos a cargo de los proyectos tuvieron las habilidades requeridas para atraer a estos segmentos, motivándolos a apoyar las propuestas presentadas.
El vertedero de la ciudad era el lugar de trabajo para 223 personas, principalmente mujeres y niños, a los que se logró implicar en este proyecto a pesar de sus terribles condiciones de vida, guiándoles hacia cambios significativos en sus vidas.
La mayoría de los 208 campesinos habían sido golpeados por la pobreza en la medida en que sus actividades fallaron en alcanzar una escala comercial, debido a falta de financiación y de recursos técnicos, con una producción apenas suficiente para el consumo doméstico. La perspectiva de desarrollar cultivos comerciales fue un poderoso estímulo para unirse al proyecto.
De los 1490 jóvenes de entre 15 y 24 años identificados en el censo en situación de absoluta pobreza (fuera del colegio, sin trabajo y miembro de pandillas), se logró incorporar al proyecto a 850. Llegar a estos chicos fue una tarea extremadamente difícil, debido a su espíritu rebelde y desconfiado, excépticos a cualquier posibilidad de mejoría en sus vidas.
La población local, pronto reconoció la importancia de estos proyectos: las familias que alguna vez habían subsistido a base de rebuscar en los desperdicios del vertedero municipal fueron guiados hacia un empleo en la recogida selectiva de residuos, a través de su recién establecida cooperativa; los mercados locales pronto estuvieron ofreciendo una amplia variedad de hortalizas frescas cultivadas por campesinos locales; las tasas de delincuencia descendieron ylas pandillas juveniles se dispersaron, devolviendo a estos chicos a las aulas y facilitando su incorporación a diversos talleres ocupacionales.
El censo cuantificó la población que necesitaba asistencia y la Municipalidad fue capaz de documentar sus compromisos y progresos mientras llevaba a cabo las diversas medidas en un trabajo conjunto con las entidades asociadas.
De las tres actuaciones desarrolladas, dos se autosostienen financieramente organizando sus actividades a través de cooperativas. Las cooperativas de generación de ingresos (UniRenda) e invernadero (Estufa) ya están proporcionando a los recogedores de basura y a los campesinos las condiciones necesarias para gestionar sus propios negocios.
Debido a sus características y objetivos, el proyecto Crescer aún depende de fondos del gobierno local, que financia el 94% de su presupuesto. A nivel social, económico y cultural, este proyecto ha allanado el camino para la inclusión social de 850 jóvenes que antes vivían inmersos en la violencia y delincuencia, proporcionándoles formación profesional con la cual ellos ahora pueden obtener sus propios ingresos, al tiempo que participan en agrupaciones de teatro, danza y música.
Se ha ofrecido formación a docenas de familias que hoy día ganan su sustento a través de la recogida selectiva de basuras (con equidad de trato entre hombres y mujeres, indígenas o no), hoy dotados con dignidad humana sin hacer distinciones basadas en género o ascendencia étnica. La puesta en marcha de un sistema de recogida selectiva de residuos urbanos ha estimulado también un programa de educación ambiental en estas escuelas, en paralelo a las campañas de educación ciudadana.
Los campesinos participantes en el proyecto invernadero (Estufa) se han alzado sobre la línea de pobreza gracias a la creciente salida de muchos y diferentes productos a lo largo del año, sin importar las estaciones. Como son un importante factor en la economía local, su rol en la sociedad es hoy más respetado, generando su producción a través de técnicas bien adaptadas al clima local y sin pesticidas que dañen el medio ambiente.
La estructuración de estos proyectos a través de la Municipalidad con el apoyo de asociados, ha dado como resultado un ajuste de todo el campo institucional local, que ha adquirido nuevas habilidades, se ha organizado mejor y ha gestionado los proyectos eficientemente. En el curso de este proceso las personas responsables han ido siendo capaces de asumir nuevas responsabilidades y de tomar decisiones de importancia para la consolidación de los proyectos.
Debido a las características de sus anteriores estilos de vida, rondando los límites de la delincuencia, ha sido muy importante construir una relación basada en el entendimiento, el diálogo y el respeto. Además, un paso muy importante en la construcción de vínculos con ellos fue el adoptar un enfoque educativo que no juzgara, que no castigara y que no excluyera.
La variedad de los talleres revelaron a chicos con talento que fueron designados monitores en otras clases, generando orgullo y admiración entre ellos.
Los recogedores de basura han ofrecido una impresionante lección debido a los cambios en todos los niveles que se han dado en el grupo, sustituyendo una organización muy individualista del trabajo por un sistema cooperativo. A pesar de sus bajos niveles de educación, las sesiones de capacitación realzaron su conciencia respecto a la importancia de las acciones colectivas y de su inclusión en un proyecto de amplio rango cuyo éxito depende de cada miembro de la cooperativa. Aprendieron también a lidiar con negociaciones de precios, ofertas y oportunidades de negocio, demostrando una gran capacidad para desarrollar estas habilidades.
La recogida selectiva de basuras ha realzado la importancia de la educación ambiental, hoy extendida a todas las escuelas públicas y entidades municipales, enfatizando la conciencia de la conservación ambiental entre la población local a través de campañas activas.
Los campesinos han aprendido algunas lecciones en el curso de la cosecha con la aplicación del nuevo método. Se han introducido nuevos cultivos con valores de producción más altos y con mejor aceptación en los mercados locales, reemplazando las verduras habituales. Esta conciencia de mercado se ha generado a raíz del nuevo rol que cumplen los campesinos como miembros de una cooperativa, más sensible a las exigencias del mercado y ahora familiarizados con las técnicas de cultivo introducidas por el nuevo sistema.
Otra lección importante guarda relación con el cálido y lluvioso clima, que no es el ideal para un sistema de invernadero cerrado. A cambio, los cultivos fueron protegidos contra la radiación solar directa y la lluvia eliminando los cerramientos laterales de los invernaderos para una mejor ventilación, a la vez que se permitía la entrada de los insectos polinizadores. Esta adaptación redujo los costos de instalación al tiempo que aumentó la productividad.
Las tres actuaciones desarrolladas en Boa Vista ya habían sido objeto de incontables proyectos en Brasil y en el mundo. Aunque se han aplicado valiosas enseñanzas de otras prácticas similares, el trabajar con residentes locales bajo las condiciones sociales y económicas imperantes, ha requerido de acciones con características específicas, por ejemplo, el proyecto orientado a los jóvenes ha estimulado los intercambios con muchas instituciones diferentes, probando ser extremadamente útil para identificar las variables más significativas y adaptar las acciones en consecuencia.
El contacto diario con los jóvenes, con el ensayo y error formando parte del proceso, está proporcionando una sólida base de conocimientos al tiempo que genera una reflexión para mejorar los resultados mucho más útil que cualquier transferencia.
Básicamente una réplica de este proyecto debería estar respaldada por el acuerdo político, por una amplia encuesta sobre la diversidad de procesos educativos realizado por equipos con experiencia y con perfiles apropiados para interactuar con la gente joven, y por la búsqueda de socios específicos que proporcionen apoyo técnico, pedagógico y financiero.
El proyecto orientado a los recogedores de basura que introduce la recogida selectiva de basuras que pone en marcha una cooperativa y que elimina el vertedero municipal creando un nuevo vertedero controlado, es un proyecto que toca temas recurrentes y ampliamente realizados en cientos de experiencias a lo largo de Brasil. Una mejora en este proceso podría ser la creación de un Consorcio municipal, no sólo para la disposición de los residuos sólidos, sino también para la puesta en marcha y la gestión de las plantas revisoras.
La irrigación y crecimiento de cultivos en base a técnicas de invernaderos de plástico, común en Israel y algunos países europeos, ha sido ya introducida en otras partes de Brasil. En el caso específico de Boa Vista, debido a su clima severo con alta radiación solar y fuertes lluvias, este modelo ampliamente usado en otras partes del mundo tuvo que ser adaptado. Esta adaptación puede ser fácilmente transferida a otras partes del mundo cercanas al ecuador y con climas similares, lo que dará como resultado una reducción de los costos de instalación y el aumento de la productividad.
Este es el punto de partida de este proyecto, que ha conseguido un éxito significativo a través de una amplia variedad de actuaciones diseñadas para generar empleos y un aumento de los ingresos, al tiempo que promueve la inclusión social y la reducción de la violencia dentro de la comunidad, entre otras medidas. El soporte legal para llevar a cabo esta iniciativa, consiste en la ley nº605 fechada el 21 de diciembre de 2001, así como otras leyes específicas que dan cobertura a convenios de colaboración con las diversas instituciones, y que cubren la transferencia de los recursos financieros destinados a las distintas actuaciones. Además, el gobierno local cuenta desde 2001 con una partida específica en sus presupuestos anuales para la puesta en marcha y el mantenimiento de las diversas actuaciones englobadas en esta iniciativa. Puesto que los proyectos de generación de ingresos (UniRenda) e invernadero (Estufa) se han hecho autosuficientes gracias al establecimiento de cooperativas, sólo el proyecto Crescer continua necesitando financiación por parte del gobierno local. Los resultados obtenidos a través del censo de 2001, llevado a cabo por la Municipalidad, permitió al gobierno local establecer una política proactiva diseñada para mitigar la situación de pobreza y de pobreza extrema en que vivían miles de familias.
Alves, Márcio Moreira (2003)A Cidade Mapeada, en Histórias do Brasil Profundo, Rio de Janeiro; Nova Fronteira, pp.19-29.
Alves, Márcio Moreira (2003) «Boa Vista: fome zero na prática», O Globo, 5 de abril, p.12.
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Freitas, Elcimar (2004) «Catadores de papel:cooperativa dá emprego a 41 pessoas», Folha de Boa Vista, 17 y 18 de abril, p.10.
Redacción (2005) «Pesquisa demonstra a viabilidade de plantio de olerículas», Folha de Boa Vista, 22 de noviembre, p.8.
Redacción (2004) «Projeto Crescer é um dos finalistas ao prêmio da Fundação Getúlio Vargas», Folha de Boa Vista, 7 de octubre, p.8.
Mundaréu (2005) Mundaréu capacita jovens de Boa Vista para criação de produtos en http://www.mundareu.org.br/SOBRE/Capacitacao.htm.
Sebrae (2005) «Cooperativas promovem inclusão social.», Serviço Brasileiro du Apoio ás Micro e Pequenas Empresas (Sebrae), en http://www.sebrae.com.br.
Cidades do Brasil (2005) «Boa Vista, bom exemplo», Cidades do Brazil, en http://www.cidadesdoBrazil.com.br.
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