Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2006, y catalogada como
BEST.
(Best Practices Database)
País/Estado — Namibia
Región según Naciones Unidas — África
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno local; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC)
Categorías —
Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas sin hogar; acceso a la financiación de la vivienda; materiales de construcción y tecnología constructiva.
Buena gestión urbana: colaboración con la sociedad civil; mujeres en puestos de responsabilidad.
Cooperación Técnica e Internacional: creación de redes; aprendizaje e intercambio entre iguales; formación continua.
Contacto Principal
Red de Grupos de Ahorro de Gobabis — organización de base comunitaria (OBC)
Mariana Bernardus
Epako
P O Box 15
Gobabis, Namibia
tel: + 264 62 564369
fax: + 264 62 562900
E-mail: nhag@iway.na
Organización Nominadora
Comité Nacional de Habitat — gobierno central
Ms. U. Kamboua [ukamboua@mrlgh.gov.na ]
Ministry of Regional Local Government and Housing,
Private Bag 13289
Windhoek, Namibia
tel: + 264 61 2975017
fax: + 264 61 226049
E-mail: fnauyala@mrlgh.gov.na
Socio
Red de Habitantes de Infraviviendas de Gobabis — organización de base comunitaria (OBC)
Mariana Bernardus
P O Box 15
Gobabis, Namibia
tel: + 264 62 564369
fax: + 264 62 562900
E-mail: nhag@iway.na
Colaboración financiera.
Socio
Gobierno Municipal de Gobabis — gobierno local
Mr. A.S. Aspara
P O Box 33
Gobabis, Namibia
tel: +264 62 562551
fax: +264 62 563012
E-mail: ceogomun@iafrica.com.na
Colaboración financiera.
Socio
Namibia Housing Action Group/Shack Dwellers Federation of Namibia [Grupo de Acción por la Vivienda de Namibia/Federación de Habitantes de Infraviviendas de Namibia] (NHAG/SDFN) — organización no gubernamental (ONG)
Anna Muller
P O Box 21010
Windhoek, Namibia
Colaboración técnica.
Namibia se enfrenta a un enorme desafío: asegurar alojamientos asequibles, suelo y servicios para las comunidades pobres de las áreas urbanas. Las ciudades pequeñas y los pueblos del país están en la peor situación porque cuentan con muy pocos recursos para su desarrollo. El propósito de los agentes involucrados en esta iniciativa fue el de lograr terrenos y alojamientos asequibles para los pobres, usando un enfoque de participación comunitaria que fuera un centro de aprendizaje para el resto de Namibia e incluso de otras partes del mundo. La iniciativa consiguió llevar a cabo un proceso comunitario que alcanzó los objetivos propuestos por los miembros participantes. Además de conseguir alojamiento, han desarrollado sistemas de contabilidad financiera y han trabajado junto con los demás agentes. La comunidad ha mejorado su capacidad de autogobierno para desarrollarse, contando con el apoyo del Ayuntamiento y la ONG participante.
- Marzo de 1998 — El Grupo de Ahorros de Hatago establece un plan de ahorro con una activa participación, después de que el grupo anterior en la ciudad quedase inactivo.
- Enero de 2002 — A raíz de las negociaciones iniciadas en 1999, el grupo compra un terreno para 50 miembros; su urbanización comienza inmediatamente.
- 29 de Marzo de 2003 — Se inauguran el primer Hogar del Pensionista y el Centro Comunitario por el Consejero Regional, hoy Gobernador de la Región de Omaheke.
- Mayo de 2004 — Los funcionarios y concejales municipales, junto a la ONG y la comunidad, establecen un equipo para preparar el futuro desarrollo comunitario del suelo.
- 27 de Agosto de 2005 — El Viceministro premia a la comunidad como Nuevos Héroes durante una jornada de puertas abiertas en la que visitó al grupo.
Cerca de un 50 % de los hogares de Gobabis, con una población de 13.000 personas, vive en alojamientos informales, de los que un 85 % no tiene sanitarios. Antes, en la ciudad no existía ninguna forma de obtener suelo a un precio asequible ni de facilitar la construcción de vivendas, debido que los terrenos urbanizados individualmente eran muy caros.
El acceso a terrenos económicos y servicios de una manera sostenible es muy importante para los hogares con menos recursos, especialmente los que están a cargo de mujeres solas. Los intercambios, favorecidos por Namibia Housing Action Group/Shack Dwellers Federation of Namibia [Grupo de Acción por la Vivienda de Namibia/Federación de Habitantes de Infraviviendas de Namibia] (NHAG/SDFN) entre los miembros del proyecto y otras comunidades les permitieron compartir sus posibilidades de desarrollo, asistiéndose en la toma de descisiones. Dos mujeres de la comunidad fueron las encargadas de movilizar el disperso grupo de ahorros para reafirmar sus necesidades y empezar a ahorrar para lograr un clima de confianza que permitiera alcanzar los objetivos.
El Ayuntamiento de Gobabis, que había iniciado varios proyectos para mejorar el acceso de la comunidad al agua y al saneamiento, quería solventar la falta de terrenos y servicios a una mayor escala y decidió apoyar a los grupos de ahorro.
Lograr un proceso sostenible de adquisición de terrenos, servicios y alojamientos económicos era el objetivo para poder enferntarse a las necesidades de los más desfavorecidos. Las estrategias emergieron en el intercambio de experiencias de distintas ciudades y países. Éstas incluían la de generar esperanza entre la población sin recursos a través de pequeños ahorros regulares que les permitieran negociar la compra de los terrenos, su gestión y su urbanización, contribuyendo a través de su propio trabajo.
El segundo objetivo es aumentar la escala de la actuación para que la iniciativa alcance a más personas sin recursos tanto a nivel local, como nacional e internacional. Todo ello a través de la demostración con la práctica de soluciones asequibles. El fortalecimiento de la colaboración con el Ayuntamiento ayuda a los futuros grupos locales, mientras que los intercambios nacional e internacionales aumentan la concienciación y el apoyo en torno a los procesos comunitarios.
La recaudación de pequeños ahorros ha permitido a la comunidad el acceso a la propiedad del suelo y a futuros recursos económicos. El fondo de desarrollo de la SFDN ha proporcionado crédito para la generación de ingresos y la instalación de servicios. También ha proporcionado financiación a corto plazo el plan gubernamental descentralizado Build Together para la construcción de viviendas.
El Ayuntamiento vendió un terreno con acceso a la infraestructura principal a un 14 % del costo de lo que costaría individualmente, la cantidad más baja en Namibia. También, al igual que algunos individuales, contribuyó donando fondos para la construcción del Centro.
La comunidad hizo una contribución significativa en cuanto a recursos humanos, abaratando un 25 % los costes de construcción al fabricar sus propios ladrillos y hacer sus propias excavaciones. Sus miembros gestionaron el proyecto, llevando la contabilidad, capacitando a otros grupos y haciendo el inventario de los materiales de construcción. También recabaron información sobre los asentamientos informales para asegurar que los datos acerca de sus condiciones económicas estuvieran disponibles.
NHAG proporcionó capacitación técnica sobre cómo hacer presupuestos, producir los ladrillos y construir las casas.
El grupo de ahorros de Hatago desarrolló sistemas económicos comunitarios, contando con distintos equipos responsables de la contabilidad y de elaborar un informes mensuales de las cuentas. Éstos se exhiben en el Centro Comunitario dónde están disponibles para miembros y visitantes.
Inicialmente, la comunidad no tenía la seguridad en si misma necesaria para dirigir su propio proceso de desarrollo, no confiaba en los planes de ahorro y no estaba familiarizada con las estructuras participativas de toma de decisiones. Tampoco creían que los más pobres pudieran tener acceso a la propiedad del suelo. Estos problemas se superaron gracias a los programas de intercambio regulares, proporcionados por el NHAG/SDFN y a la activa participación de la gente en todas las actividades.
Las mujeres del Grupo de Ahorro de Hatago comenzaron a aumentar su capital, lo que les permitió negociar en condiciones el suelo y los recursos económicos necesarios para urbanizarlo. Siguiendo el ejemplo de una mujer de un grupo de ahorro sudafricano, se adaptó el sistema a la reserva de una pequeña cantidad diaria, con la que hasta los más pobres pudieran participar. También adoptaron un papel de liderazgo en la ciudad y la región, animando a otras comunidades a iniciar el mismo procedimiento. Compartiendo la responsabilidad de cuidar del dinero de todos, se desarrolló la confianza en la gestión de los recursos del grupo. Diez miembros se dedican activamente a asegurar que se llavan a cabo las actividades, trasladando al resto de la gente infromes regulares. Los participantes diseñaron su propio planeamiento cuando recibieron la tierra y comenzaron un trabajo de contabilización y recogida de información de 1.380 estructuras informales.
El Ayuntamiento no entendió el proceso dirigido por la comunidad como una opción de desarrollo sostenible que pudiera ser reproducida a una escala mayor. El programa Build Together, que apoyaba la creación de nuevos hogares de forma individual, excluía a los más desfavorecidos. Tras el intercambio de experiencias con la ciudad de Windhoek, en el que asistieron a ceremonias y reuniones con los miembros del programa de mejora de asentamientos informales, el Ayuntamiento apoyó al Grupo de Hatago con la compra subsidiada de un terreno, arena para la construcción, dinero en metálico para la construcción del Centro Comunitario y la excavación para la principal línea de alcantarillado. Finalmente, políticos y técnicos se unieron al equipo de suelo en reuniones regulares con la comunidad para asegurar terrenos en un futuro.
La alianza NHAG/SDFN, enfrentó el doble desafío de asegurar que la comunidad fuera dueña de su desarrollo, con los miembros compartiendo la responsabilidad y participando activamente en el control de los recursos, y a la vez de que las políticas nacionales y los planes de desarrollo reconocieran el esfuerzo de la gente con menos recursos. Facilitando los intercambios y la capacitación técnica se mejoraron las capacidades del grupo. Su participación en el Comité Nacional Habitat y en el Comité Nacional Asesor de la Vivienda, permitió su introduccíon en legislación, políticas y planes nacionales.
La puesta en práctica está asesorada por visitantes y socios
observadores: las mejoras materiales de la zona, en términos de
ocupación del suelo, viviendas y servicios; el número de participantes
en los grupos de ahorro, informando durante las reuniones nacionales
de SDFN; la ejecución de los pagos tal y como se declaran por el grupo, publicándose en el Centro Comunitario. Con el resultado de la visita se elabora un informe para los grupos y las autoridades que apoyan a las comunidades en las que tienen lugar estas experiencias comunitarias.
Las mejoras actuales fueron logradas por un grupo de ahorro formado por 50 hogares que consiguieron y ocuparon sus propios terrenos para urbanizarlos, instalar abastecimiento de agua y saneamiento individual y completar 32 casas. Además se construyó un centro comunitario y se aseguró el terreno para otros 70 hogares.
La coordinación en la gestión del suelo se materializó cuando la comunidad y el Ayuntamiento organizaron conjuntamente un equipo de suelo, que se reúne regularmente desarrollando estrategias para conseguir nuevos terrenos.
Otras localidades que han aprendido del proceso de Gobabis han cambiado sus estrategias locales. El Consejo de la ciudad de Outapi está permitiendo unos estándares más apropiados y el de Okakarara permite a las comunidades conectar sus servicios, mientras que el Consejo de Rehoboth contempla el desarrollo en grupo como estrategia para sus futuros desarrollos del suelo. El borrador de la Política Nacional de Vivienda y de los Planes Nacionales de Desarrollo reconocen las iniciativas de los grupos de ahorro.
La capacidad institucional de los grupos de ahorro es la razón por la cual Gobabis se ha convertido en un centro de aprendizaje y la región de Omaheke en una red activa de la federación. El liderazgo de un 80 % mujeres ha facilitado el incremento de estos grupos en la ciudad y la región de 2 a 13. Se ha propiciado además la capacitación de numerosas comunidades en la gestión de sus propios procesos.
La institucionalización del acuerdo de colaboración tuvo lugar cuando las negociaciones iniciales por el suelo en las oficinas municipales se cambiaron por reuniones regulares de un equipo de suelo ubicado en el asentamiento.
El Ayuntamiento reconoció las oportunidades de ampliar la escala del proyecto y de dar un enfoque más sostenible a la reorganización de los asentamientos irregulares. La comunidad, consciente de sus limitaciones económicas, hizo uso de su propia mano de obra para producir sus propios materiales de construcción y construir viviendas más pequeñas. Aumentando las contribuciones en recursos humanos por los más desfavorecidos aparecieron nuevos patrones de trabajo en la construcción y una estrucutura de liderazgo más favorable para todos.
El 80 % de los miembros pagan regularmente.
El sector con menos recursos, con una alta proporción de mujeres cabeza de familia, se incluye también en las actividades. El desarrollo paulatino facilita las mejoras de acuerdo con las posibilidades de los miembros. Mujeres y hombres participan en las actividades y en la gestión de los grupos, evitando la dominación individual que conlleva una falta de contabilidad y responsabilidad.
Las mujeres, que antes no eran respetadas en las posiciones de liderazgo, han logrado romper la estructura de mando vertical, que tradicionalmente empuja a las personas a no participar y ser apáticas en la toma de decisisones. La prácticas son mantenidas activas en las comunidades en contra del individualismo.
Los ladrillos huecos, fabricados y utilizados por la comunidad, son más adecuados climáticamente, ya que retienen el calor en las noches frías del invierno y mantienen el interior más fresco en verano.
Los desarrollos urbanos convencionales previos a 1990 sólo permitían construcciones llevadas a cabo por profesionales, cuyos elevados costos eran un obstáculo que excluía a los más pobres. Se rompieron las barreras creadas por los altos estándares ingenieriles, las promociones basadas en propietarios privados y el suministro de servicios individual sin posibilidades de crecimiento. El Ayuntamiento aceptó disminuir el nivel de los estándares de servicio, reconociendo y apoyando a las comunidades en su papel de promotoras del suelo con la propiedad compartida del mismo y dentro de un proceso comunitario apoyado por profesionales en lugar ser llevado a cabo exclusivamente por estos. Esto último estará apoyado por el Anteproyecto de Ley de Propiedad Flexible del Suelo a nivel nacional.
A nivel local, la toma de decisiones participativa y la contabilidad compartida en la gestión de los recursos aseguran que los procesos comunitarios se fortalezcan, afianzándose entre la población más desfavorecida de Namibia. A medida que son reconocidos por el gobierno, surgen más oportunidades para influir en las decisiones anivel nacional y más autoridades locales apoyan los procesos de base comunitaria, compartiendo los planes de acción y el desarrollo del suelo con una toma de decisiones compartida.
Se han aprendido tres importantes lecciones:
La comunidad de Hatago ha demostrado que un proceso de base comunitaria puede dar resultados en términos de suelo y alojamiento asequibles. El reconocimiento por parte de las autoridades locales y la financiación del Gobierno Central, en forma de hipotecas blandas, permite una alternativa de desarrollo que alcanza a un mayor número de habitantes urbanos con bajos recursos. Estos procesos están apoyados por el Gobierno de Namibia a través de créditos a los grupos de ahorro que forman parte del programa Build Together, incluyendo sus actividades en los Planes de Desarrollo Nacionales y reconociéndolos como agentes implicados en el borrador de la Ley de Vivienda. El Anteproyecto de Ley de Propiedad Flexible del Suelo también los toma en cuenta, registrando y apoyando las promociones de suelo comunitarias.
La colaboración emergente entre los agentes locales implicados está permitiendo un aumento de los desarrollos en la ciudad. A pesar de que los acuerdos de este tipo ya se habían promocionado apliamente, normalmente daban como resultado únicamente la firma de un acuerdo de colaboración o una interacción entre socios que no incluía la toma conjunta de decisiones. La creación de un equipo de trabajo entre la comunidad y la autoridad local es una estrategia nueva en Namibia.
Tanto las comunidades como las autoridades en contacto directo pueden aprender y aplicar ejemplos prácticos. Los intercambios dentro y fuera del país, a través de la Red Internacional de Habitantes de Infraviviendas (SDI), jugaron un papel fundamental en el proceso. A nivel comunitario, permitieron el aprendizaje y la concienciación acerca de la importancia del ahorro diario y la gestión compartida de los recursos, creando un clima de confianza. Los grupos fueron capaces de aplicar el aprendizaje satisfactoriamente. Los intercambios combinados entre comunidad y autoridades locales mejoraron las relaciones entre ambas, permitiendo el desarrollo de soluciones para los problemas de los más desfavorecidos.
La iniciativa desarollada se basó en las lecciones aprendidas de experiencias tanto dentro como fuera del país, llevándola un paso más allá hacia la sostenibilidad.
Transferencias de la práctica:
- La transferencia se inicia por alguno de los agentes que
demuestran interés en el proceso. Las solicitudes llegan,
internacionalmente, a través de la red SDI, por el SDFN en Namibia y por las comunidades en la región. En Namibia se llevan a cabo seis intercambios con comunidades y autoridades locales, mientras que internacionalmente hay tres en Luanda, en los que sólo participan comunidades; uno en Bulawayo, con la asociación de la comunidad y la autoridad local y otro en Malawi, en el que tambien trabaja el gobierno nacional. Los intercambios se llevan a cabo mensualmente.
- El propósito de la transferencia es compartir y aprender de otros procesos participativos en comunidades. Incluye la colaboración entre miembros de la comunidad y políticos y técnicos del gobierno y las ayuntamientos. La mayoría de los técnicos trabajan en los aspectos administrativos, permitiendo de ese modo que la concienciación y las ideas se levanten tanto por políticos como por profesionales. El intercambio desempeña el papel de capacitar y formar a la comunidad, que aprende además a construir ladrillos, llevar la contabiliadad y conocer como funciona el liderazgo dentro de un grupo de ahorro.
- Estos intercambios se realizan con pequeños presupuestos, dado que son albergados por las propias comunidades. El transporte lo paga bien la autoridad local visitante, el NHAG/SDFN o el SDI. La comida y el alojamiento para la comunidad visitante lo proporciona el grupo de ahorro visitado, mientras que el de las autoridades locales corre a cargo del NHAG/SDFN. Para maximizar las oprtunidades de aprendizaje se crean debates en pequeños grupos, facilitando así la interacción directa y tratando directamente las necesidades de información de los participantes. Una delegación de otro país comparte durante medio día los aspectos principales de un proceso comunitario y el apoyo por parte de la autoridad local. También incluye visitas a más de un pueblo o ciudad y durante tres días los delegados tratarán con el Gobierno Nacional, autoridades locales, institutos de investigación y comunidades como los proyectos visitados se han podido hacer realidad.
- El modelo participativo se adapta fácilmente a los diferentes contextos locales. Aunque las oportunidades de desarrollo del suelo en las diferentes localidades no son iguales, se pueden llevar a cabo otras soluciones con los mismos principios. Por ejemplo: la ciudad de Outapi, en la región de Omusati, no puede proporcionar el mismo nivel de infraestructuras, pero sí permitir una disminución de los estándares constructivos.
- Resultados: Se anima a las comunidades a jugar un papel positivo en su propio desarrollo. Trece nuevos grupos de ahorro están practicando procesos comunitarios participativos en la región de Omaheke. Dos autoridades locales de Namibia aceptaron estándares alternativos de suministro de los servicios, otra está planeando que estén disponibles varios terrenos y el Ayuntamiento de Bulawayo puso suelo a disposición de los grupos de ahorro de Zimbawe. A la delegación de Malawi le convencieron los procesos comunitarios como fuerza conductora de su Programa de Mejora de los Asentamientos Marginales, situando, tres meses más tarde del intercambio, a los grupos de ahorro en un terreno en el que construyeron 250 casas con una tecnología asequible.
- Lección: Para animar a la colaboración entre comunidades y autoridades locales, las transferencias deben tener lugar en el entorno de la comunidad, en donde los miembros se sienten seguros para mostrar sus progresos y hablar de su experiencia.
Como parte de la red SDFN, este desarrollo se promovió durante las reuniones Habitat nacionales, abogando por la tenencia segura de los terrenos. La legislación y las políticas a partir de entonces responden a los planteamientos de los procesos comunitarios:
- Enfatizando la importancia de la propiedad flexible del suelo para el apoyo de futuras promociones desarrolladas por comunidades y replicando las experiencias a una mayor escala con el apoyo del Gobierno.
- Con el Anteproyecto de Ley de la Vivienda que debe ser incorporado a la White Paper.
- El plan de Desarrollo Nacional de Namibia que incluye las actividades de los grupos de ahorro.
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| 2001 | 2002 | 2003 | 2005 |
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Ahorros de la comunidad/Compra de la tierra | 15.000 | 2.000 | 2.000 | 3.000 |
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Compra de la tierra por 57.249 | 10.940 | 13.128 | 13.128 | 13.128 |
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Ayuntamiento | | | | |
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Estimación del coste del suelo subsidiado por la Ayuntamiento | 50.000 | | | |
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Centro Comunitario | | | 10.000 | |
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Hipotecas Build Together | | | | 220.000 |
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NHAG/SDFN | | | | |
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Financiación a corto plazo de Twahangana, recuperada por BT | | 166.000 | 81.000 | |
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Préstamos de Twahangana | | | 87.000 | 195.000 |
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Intercambios en Omeheke | 25.000 | 30.000 | 45.000 | 50.0000 |
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TOTAL | 100.940 | 211.128 | 248.128 | 481.128 |