Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2004, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Nicaragua
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno local; agencia internacional; institución académica o de investigación
Categorías —
Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas sin hogar; acceso a la financiación de la vivienda; industria de la construcción; mejora y modernización de asentamientos precarios; materiales de construcción y tecnología constructiva; acceso igualitario a la vivienda y su propiedad; viviendas en alquiler; ordenanzas y estándares.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación; educación cívica; artes.
Comunidades con capacidad de recuperación y adaptación: catástrofes naturales; crisis económicas; crisis sanitarias; conflictos y terrorismo; alianzas estratégicas.
Contacto Principal
Programa de Voluntariado de Naciones Unidas (VNU) — agencia internacional
Edmundo Werna [Edmundo.Werna@unvolunteers.org]andIgor Kustov [Igor.Kustov@unvolunteers.org]
United Nations Volunteers (UNV), Postfach 260 111, Bonn, D-53153, Germany
Tfno: +49 228 815 2123; +49 228 73-4981
Fax: +49 228 815 2001
Web: http://www.unv.org/
Socio
— Universidad Nacional de Ingeniería de Nicaragua (UNI)
institución académica o de investigación
{\COLtec}
Recinto Universitario Simón Bolivar.
Tfno: (505) 278-1457
Fax: (505) 277-2728
E-mail: Ing. Mayra Toruño, Coordinator SVU.
http://www.uni.edu.ni
Socio
— Universidad Centroamericana (UCA)
institución académica o de investigación
{\COLtec}
Rotonda Rubén Dario 150 mts al oeste.
Código Postal 69.
Tfno. (505) 278-3923
Fax: 267-0106 y 278-8143
E-mail: Lic. Eva Marlene Roman Dirección Post Grado.
http://www.uca.edu.ni
Socio
— Las comunidades de San Isidio y Sebaco, los gobiernos locales y el sector de la construcción del norte del país.
gobierno local
{\COLpol\and\COLadm}
Poblaciones de San Isidio y Sebaco en el norte de Nicaragua.
El proyecto consiste en el diseño y puesta en práctica de un método de trabajo participativo, llevado a cabo entre voluntarios de las Naciones Unidas, voluntarios locales y habitantes de la zona, orientado a la introducción de nuevos métodos de formación técnica, gestión y planificación de los asentamientos humanos.
Todas las actividades realizadas poseen un claro enfoque cultural y fomentan el uso de sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de los asentamientos para reforzar el patrimonio cultural de las comunidades.
Este proyecto ha sido posible gracias a la colaboración entre el VNU y dos universidades nacionales de Nicaragua, dentro del marco institucional del Servicio Voluntario Universitario. Los graduados nicaragüenses realizan el trabajo de campo del proyecto, por lo que, además de contribuir al desarrollo de los asentamientos precarios necesitados, reciben una valiosa formación práctica. Más tarde, sus experiencias se documentan y se utilizan como material didáctico en las universidades. Para asegurar que estos experimentos de voluntariado universitario se realizan de forma apropiada y formalizada, un voluntario de Naciones Unidas se encarga de trabajar de forma directa con las universidades, para garantizar así la sostenibilidad del proyecto.
En general, el proyecto ha fomentado los trabajos de voluntariado entre los estudiantes recién graduados y los habitantes implicados mediante toda clase de actividades relacionadas con la reconstrucción de los poblados. Los habitantes de estos asentamientos saldrán beneficiados de la iniciativa mientras que los nuevos profesionales también sacarán provecho en términos de desarrollo personal y profesional. El proyecto del VNU se ha llevado a cabo de forma conjunta con el Programa de Desarrollo Integral de Asentamientos Humanos (proDIAH).
- De 1998 a 1999 — Un total de 50 estudiantes colaboran en la rehabilitación y reconstrucción de la zona afectada por el huracán Mitch.
- Principios de 2000 — proDIAH establece las alianzas económicas necesarias con los gobiernos europeos, incluido el de Finlandia, para comenzar el proyecto.
- Marzo de 2001 — Comienza el proyecto.
- Diciembre de 2002 — Se completa la fase principal del proyecto, centrada en el desarrollo residencial.
- Finales de 2003 — Se realizan las últimas fases del proyecto, enfocadas al seguimiento, evaluación y sostenibilidad del mismo.
Los asentamientos humanos de las áreas marginales de Nicaragua se enfrentan a una serie de problemas, como la falta de vivienda e infraestructura. Se estima que el déficit de vivienda asciende a unas 400.000 unidades. Estos problema resultaron más acuciantes tras el desastre del huracán Mitch, pero ya existían ciertos problemas de base, como los siguientes:
- La escasez de recursos.
- La falta de capacidad de los gobiernos locales, el sector privado y las organizaciones civiles para desempeñar el papel que les corresponde dentro de los mecanismos de desarrollo de los asentamientos humanos.
- La precariedad de medios de los gobiernos locales.
La sostenibilidad de las actividades que se realicen en los asentamientos queda asegurada una vez realizado el planteamiento del proyecto, basado en el fortalecimiento institucional y en el fomento de las capacidades técnicas humanas y de los métodos apropiados de gobierno.
Dichas actividades poseen un claro enfoque cultural, fomentando la utilización de sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de los asentamientos, para así proteger y fortalecer las raíces culturales de estas comunidades. Desde el principio, se prevé que los habitantes acabarán contando con los conocimientos necesarios y con el marco institucional adecuado para ordenar y organizar sus poblados, de una manera eficiente y con la participación de todos.
El orden de las prioridades fue el siguiente:
- Llevar a cabo un proceso participativo que reúna al gobierno local y a la sociedad civil de cada poblado para abordar los problemas de vivienda, así como otros problemas existentes, fomentando el uso de sistemas tradicionales de construcción y ordenación.
- Realizar mejoras en el sistema municipal de planificación y gestión de los asentamientos, mediante el uso de sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de estos asentamientos.
- Lograr mejoras en la capacidad de producción y abastecimiento de la industria de la construcción, en cuanto se refiere a los sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de los asentamientos.
- Organizar el Servicio de Voluntariado Universitario.
Objetivo general:
contribuir a la reducción del nivel de pobreza y a la mejora de las condiciones de vida de los asentamientos precarios.
Objetivos específicos:
- llevar a cabo un proceso participativo en cada poblado para abordar los problemas de vivienda, así como otros problemas relacionados con estos asentamientos, fomentando el uso de sistemas tradicionales de construcción y ordenación. Dicho proceso contaría con la participación conjunta del gobierno local y de la sociedad civil.
- realizar mejoras en el sistema municipal de planificación y gestión de los asentamientos, mediante el uso de sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de estos asentamientos.
- lograr mejoras en la capacidad de producción y abastecimiento de la industria de la construcción, en la que se refiere a los sistemas tradicionales de construcción y de ordenación de los asentamientos.
- organizar el Servicio de Voluntariado Universitario.
Se ha conseguido implantar completamente el sistema de trabajo participativo en las comunidades locales. Las familias beneficiarias se implican en los procesos de construcción y rehabilitación desde el principio, asistiendo a sesiones de formación. La mayoría de los poblados siguen un sistema de autoconstrucción, por lo que todos los habitantes acaban participando en el proceso de reconstrucción de sus poblados. Asimismo, contribuyen económicamente de forma simbólica para incrementar la sensación de responsabilidad y de propiedad. Además, el trabajo con las autoridades locales y las organizaciones del proyecto se ha llevado a cabo de una manera participativa, en la que los voluntarios de Naciones unidas han desempeñado el papel de mediadores, promotores y asesores.
Entre los socios del VNU están proDIAH y dos universidades nacionales: la Universidad Nacional de Ingeniería de Nicaragua y la Universidad Centroamericana, que se encargaron de enviar voluntarios para el proyecto. Además, en éste participaron las comunidades locales, los gobiernos municipales y la industria local de la construcción dedicada al desarrollo urbanístico.
proDIAH ofrece asistencia técnica global y el respaldo necesario para el desarrollo del trabajo de los voluntarios de Naciones Unidas. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, junto con proDIAH y el equipo del proyecto, se encargan de analizar y establecer relaciones con otras iniciativas de temática similar en Nicaragua. Las dos universidades aportan los voluntarios y se encargan de poner en marcha el Servicio de Voluntariado Universitario.
La labor del gobierno local es crear el marco adecuado para el trabajo de los voluntarios de Naciones Unidas, facilitar su conexión con la población local y trabajar con el equipo del proyecto en el establecimiento de las políticas correspondientes. Por su parte, las comunidades locales trabajan también con el equipo del proyecto para establecer los protocolos adecuados de gestión local. Por último, el sector de la construcción se encarga del diseño y la adaptación de técnicas de construcción.
- Las previsiones para el proyecto se superaron ampliamente: se construyeron 400 viviendas, en lugar de 300, se emplearon materiales tradicionales, se organizó el Servicio de Voluntariado Universitario, etcétera. Sin embargo, no todas las municipalidades ponían a disposición de los habitantes materiales tradicionales para la construcción de sus viviendas, en muchos casos porque éstos preferían usar materiales actuales. Todas las viviendas se construyeron de igual modo, respetando las estructuras espaciales de los poblados tradicionales de la región, aunque no siempre usando modelos locales.
- Las aportaciones económicas del proyecto se pospusieron varios meses, pero este contratiempo no retrasó el proceso, porque los voluntarios aprovecharon este periodo de tiempo para comenzar a tomar contacto con las autoridades con las que iban a trabajar.
- Los cambios constantes en la dirección de proDIAH (cinco en dos años) no afectaron significativamente al trabajo de los voluntarios, que se encontraban ya en la fase de trabajo conjunta con las autoridades municipales y la población.
- Para la elección de las diferentes localizaciones del proyecto, se tuvo en cuenta que las zonas fuesen de fácil acceso y que los asentamientos en la misma fuesen permanentes; de esta manera se aseguraba la sostenibilidad del proyecto. Por otra parte, fué necesario garantizar que las autoridades locales estuviesen dispuestas a coperar.
- Se eligieron tres tipos diferentes de beneficiarios:
- Población desfavorecida económicamente residente en áreas extremadamente masificadas.
- Población trasladada debido al huracán Mitch.
- Población evacuada debido a la peligrosidad extrema de sus asentamientos.
Los voluntarios fueron los encargados de realizar una preselección de los beneficiarios, para lo cual se valieron de una metodología que luego adoptó el INVUR Los consejos municipales se encargaban de tomar las decisiones definitivas sobre los beneficiarios.
- Los equipos de voluntarios eran interdisciplinares, pero no siempre hubo variedad en cuanto al género de los miembros: algunas veces los grupos se acababan formando sólo por mujeres o por hombres, aunque no era la tónica general.
La puesta en marcha del proyecto requiere mejorar la conexión entre los conocimientos académicos y su aplicación práctica en un determinado contexto social. Esto puede hacerse mediante la realización de mejoras sistemáticas en los procesos de preparación y cualificación de los voluntarios, así como con la organización de módulos estandarizados. Además, para emprender de una forma efectiva su carrera profesional, es necesario que los estudiantes completen satisfactoriamente y con aprovechamiento sus carreras universitarias, lo cual no siempre sucede.
El proyecto tuvo en cuenta los problemas básicos y las necesidades de Nicaragua y consiguió los objetivos propuestos, cuya consecución, a pesar de una formulación ambiciosa, se basó finalmente en la realización de acciones muy concretas y reales, como es la construcción de viviendas.
A pesar de los desencuentros iniciales y de los cambios inesperados en el desarrollo del proyecto, se han conseguido aportaciones muy importantes orientadas a la mejora de las condiciones de vida de las comunidades y municipios participantes. Algunos fallos y deficiencias se podían haber solventado más fácilmente si hubiese habido una mayor interrelación de los distintos proyectos, incluyendo intercambios periódicos de información, en vez de hacer que su marcha fuese paralela.
El proyecto se encarga de fomentar el establecimiento de asentamientos siguiendo los sistemas tradicionales de la zona a través de un trabajo voluntario orientado a preservar la cultura local. Los instrumentos sociales para realizar estas actuaciones los constituyen los profesionales recién graduados que participan en el Servicio de Voluntariado Universitario. La duración del proyecto se estima en dos años. Se formará un equipo de voluntarios de Naciones Unidas, compuesto por un voluntario especializado en el ámbito internacional y cuatro voluntarios nacionales, que aportarán los recursos económicos necesarios para la fase piloto del proyecto, en la que se remunerará al trabajo de, como mínimo, 12 graduados universitarios. La cantidad exacta de la remuneración tendrá que convenirse entre todos los socios mediante convenio.
El experto internacional será el responsable de coordinar el equipo de voluntarios de Naciones Unidas y la persona que ejerza de mediador con proDIAH. Los recién graduados y tres expertos trabajarán en los asentamientos precarios dentro de la organización de proDIAH y bajo su tutela técnica. Dichos graduados se dividirán en grupos, y cada uno de ellos será asignado a un poblado diferente.
El voluntario de Naciones Unidas, experto en desarrollo urbano, realizará el seguimiento pertinente y la coordinación de todos los equipos que serán multidisciplinares. Los equipos realizan importantes aportaciones a los poblados en lo referente a:
- Fomento social: apoyo al fortalecimiento de los protocolos de gobierno locales.
- Asesoría y formación técnicas para los distintos organismos del gobierno local.
- Asesoría y formación técnicas para los habitantes implicados en el proceso de la construcción.
Todos los equipos fomentarán la utilización de sistemas tradicionales de construcción y ordenación de los asentamientos con el fin de proteger y reestablecer la cultura local. Asimismo, los voluntarios de Naciones Unidas tratarán de fomentar toda actividad que tenga que ver con la protección del Patrimonio cultural.
Un último voluntario de Naciones Unidas realizará un trabajo administrativo en las universidades para que el apoyo al Servicio de Voluntariado Universitario se oficialice y su funcionamiento quede garantizado en el futuro. Por lo tanto, será responsable de las realización, el diseño y los métodos de financiación del proyecto, así como de la promoción de los sistemas de voluntariado.
El proyecto aún está en marcha. Hasta el momento, se han observado los siguientes resultados:
- Se han implantado con éxito los procesos participativos en los asentamientos.
- Se ha incrementado la conciencia de los participantes sobre la importancia cultural de los sistemas tradicionales de construcción y ordenación de los asentamientos, y de la relación entre el trabajo voluntario y la protección del patrimonio cultural.
- Se ha elaborado un plan participativo de acción para solucionar el problema de la vivienda y otros problemas relacionados con los asentamientos y con la protección de las raíces culturales.
- Se han incorporado a las políticas públicas los sistemas tradicionales de construcción y ordenación de los asentamientos.
- Se ha conseguido que gobierno local adquieran la capacidad necesaria, gracias a la orientación ofrecida por el proyecto, para organizarlo, ejecutarlo y gestionarlo.
- Se ha mejorado la eficiencia de las técnicas de construcción de los asentamientos.
- Se ha incrementado la conciencia de los participantes sobre las características y el potencial de los sistemas tradicionales.
- Se ha establecido satisfactoriamente el Servicio de Voluntariado Universitario.
- Se ha suministrado a las universidades participantes información sobre el proceso.
- Se ha logrado que el trabajo voluntario desempeñe un papel protagonista en las actividades extracurriculares.
- Se ha elaborado un plan de actuaciones para el futuro.
Cuantitativamente, las aportaciones del proyecto se hacen también patentes: la iniciativa ha contribuido a la realización 16 proyectos sobre vivienda, que han ayudado a más de 400 familias. Se han creado redes de abastecimiento de agua potable para 2.540 familias de las zonas más desfavorecidas de Managua y unidades de formación técnicas para el fomento social en cuatro municipios. Se ha ofrecido ayuda a 323 dirigentes locales para la organización de sus comunidades. Asimismo, se ha conseguido incrementar los ingresos locales a través de mejoras en el sistema de recaudación de impuestos (hasta un 60% en el caso del municipio de Somoto).
El proyecto aborda el problema de la reconstrucción de los asentamientos destruidos por el huracán Mitch mediante la participación de voluntarios universitarios.
El proyecto, además, pone especial énfasis en el entorno construido y su protección, porque se orienta a la preparación ciudadana para la reducción de riesgos de desastres naturales.
En cuanto al crecimiento económico, el proyecto se ha encargado de la formación de capital humano con amplios conocimientos sobre los asentamientos precarios del país: los propios voluntarios universitarios. Además, las obras de reconstrucción aportan a los asentamientos la infraestructura necesaria para su economía.
En cuanto al desarrollo social, el proyecto ha conseguido incrementar la calidad de vida de la población de los asentamientos precarios, prestando una especial atención al fortalecimiento de los aspectos culturales.
La heterogeneidad de profesionales y el trabajo colectivo de los equipos multidisciplinares de voluntarios ha permitido al Servicio de Voluntariado Universitario diseñar varios instrumentos de gran utilidad, como manuales sobre evaluación participativa comunitaria, formación de dirigentes, proyectos de vivienda social, métodos de selección de beneficiarios o sobre construcción con adobe. También se han desarrollado otros mecanismos, como diferentes diseños de vivienda social, mercados municipales, estaciones de autobús, redes de abastecimiento de agua y alcantarillado, recogida de información catastral, planes de ordenación urbana, métodos de arbitraje, reestablecimiento del patrimonio histórico y cultural, etc.
Además de todos estos logros técnicos, las sesiones de evaluación han confirmado que el proyecto ha contribuido de forma significativa a la mejora de la gestión urbana del país. Las aportaciones del Servicio de Voluntariado Universitario dieron como resultado una mayor eficacia y transparencia en los procesos de toma de decisiones de los gobiernos locales. Buena prueba de ello es la despolitización de las acciones de las autoridades municipales, a quienes se les ofrecen ahora ciertos mecanismos para poder dirigir sus inversiones de una forma directa: por ejemplo, mediante la selección de los beneficiarios de los proyectos de vivienda. En algunos casos, el proyecto ha permitido la ampliación de los proyectos de donaciones, lo que demuestra la capacidad técnica de las municipalidades. En numerosas ocasiones, el Servicio de Voluntariado Universitario ha actuado como moderador y desencadenante del diálogo entre los diferentes grupos sociales de la municipalidad.
El trabajo voluntario se ha revelado como una excelente herramienta de inserción laboral para los jóvenes. El 33% de los voluntarios ha sido contratado por alguna empresa privada al finalizar su trabajo en el Servicio de Voluntariado Universitario.
La experiencia del proyecto también ha demostrado que los voluntarios universitarios pueden ser unos instrumentos muy valiosos para el desarrollo local, así como una importante fuente de innovación y transferencia tecnológica. Un ejemplo de ésto son las metodologías elaboradas por los voluntarios, que podrán ser usados por los técnicos correspondientes en las áreas municipales de promoción social, recaudación de impuestos e investigación sobre patrimonio cultural.
Con las lecciones adquiridas durante la ejecución y consolidación de estos dos proyectos y su consolidación, comprobada a través de las herramientas de evaluación precisas, se puede ampliar el proyecto desde su fase piloto a una etapa de difusión, dentro del ámbito de Latinoamérica.
El Servicio de Voluntariado Universitario recibirá, de manos del experto nacional, la capacitación necesaria para poder ampliar su acción a largo plazo, más allá de la fase piloto del proyecto. Este proceso quedará respaldado por los convenios necesarios entre el VNU, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Nicaragua y las universidades, en los que éstas se comprometerán a crear sus propios mecanismos de contratación y movilizar sus propios recursos humanos.
Existen más lugares en Nicaragua y en otros países en desarrollo que sufren el mismo problema de los asentamientos precarios, aunque en algunos casos con menor gravedad que en el ámbito este proyecto. Esto demuestra que existe una demanda real que permitiría la repetición del proyecto, por ejemplo, bajo el auspicio del INVUR La conexión del VNU con proDIAH favorece la difusión del proyecto y allana el camino hacia la replica de éste.
Universidad Nacional de Ingeniería (2003) «Esto piensan de nosotros», Logros y Resultados de la Vice Rectoría de Investigación y Desarrollo, Julio de 2002, Julio de 2003. Pg 6.
Universidad Nacional de Ingeniería (2003) «A traves del Servicio Voluntarios Universitarios», Memoria 2002-2003, Universidad Nacional de Ingenería, Julio de 2002 - Julio de 2003. Pg 23.
Consejo Nacional de Universidades (CNU) (2003) «Herramienta innovadora para el desarollo», Revista Universidad y Sociedad, Abril de 2003, número 12, pg 33 y 34
Regina Calero (2002) Memoria San Isidro Noviembre de 2002
Loyda Padilla Alemán, Josanda Guerrero Villagra (2002) «Jóvenes con espíritu altruista», Entre Nos, diario Web, 8.3.2002
Universidad Centroamericana (2002) «Voluntarios Universitarios apoyando el desarrollo », Página web de UCA, 2002