Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2622.html |
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiáridacostera
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno central; gobierno local; organización no gubernamental (ONG); organización de base comunitaria (OBC); fundación; instituciones filantrópicas.Categorías — Erradicación de la pobreza. Desarrollo económico. Gestión ambiental.
Cra 7 No 32-16, planta 27. Bogota, Colombia Teléfonos: 571.3500111 Teléfonos: 57 1 2498154, 57 1 033 315 8501448E-mail: cduica@ideam.gov.co
Carrera 13, 52- 83 Bogotá, Colombia. Teléfono: 57 1 343 78 89
Teléfonos : 57 1 3821311 57 1 033 310 245 3385Colaboración administrativa.
Teléfono: 577.177255Colaboración financiera.
Guajira, Colombia.Colaboración financiera.
Calle 10 No. 10-146, Riohacha, Guajira, Colombia. Teléfono: 577.275045
Calle 100 No. 8-55, Torre C , P9, Bogota, Colombia. Teléfono: 571.6446500Colaboración financiera.
En el lugar más septentrional del continente suramericano, en el Departamento de la Guajira, de la República de Colombia, se encuentra ubicado El Cabo de la Vela. Un territorio desértico de singular belleza bañado por las aguas del mar Caribe, que sirve de asentamiento a la comunidad Wayúu. Una minoría étnica perteneciente a la familia lingüística Arawak, que durante siglos ha mantenido una férrea independencia a las presiones de la cultura occidental. Sin embargo este hábitat se torna frágil debido a las constantes presiones de la industria turística debido a su potencial comercial. Pese al esfuerzo de la comunidad y a que este asentamiento está protegido por las leyes colombianas por ser un resguardo indígena, la posibilidad de deteriorarse por la práctica hotelera indiscriminada, es un inminente peligro que se cierne no solo sobre el territorio sino sobre la cultura Wayúu. Los grupos indígenas guardan una profunda relación con la tierra... más allá de la propiedad del suelo. Es así como en un esfuerzo mancomunado, las autoridades indígenas, el ministerio de Comercio Industria y Turismo, las autoridades locales, la ONG Ecohábitat y el IDEAM en su proyecto ECOVIVIENDA, realizaron un proyecto denominado Vivienda Productiva en Ecoturismo que pretende adelantar la construcción de 76 casas para igual número de familias nativas que puedan ejercer la práctica del eco-turismo con una visión sostenible. Para ello se hicieron talleres sobre transferencia de tecnologías limpias por parte del IDEAM-ECOVIVIENDA, que concertadamente con la comunidad y la ONG constructora, llegaron a soluciones de eco-viviendas que no alteran ni el paisaje natural ni cultural de los Wayúu.
Por ser El Cabo de la Vela un lugar privilegiado de clima tropical con una baja densidad de población, sin ninguna explotación comercial y con un enorme potencial turístico, se cierne sobre la comunidad de indígenas Wayúu una enorme presión para generar una industria turística que como en otros casos en Colombia ha generado desplazamiento físico y cultural a las minorías étnicas que ven sus territorios invadidos de turistas y comerciantes que actúan como grandes predadores de los territorios que les son sagrados.
Ante la situación de riesgo ya descrita, el Ministerio de Comercio Industria y Turismo, a través de su Oficina de Turismo, inició la labor de convocar a los posibles actores especializados, que en el ámbito nacional pudieran opinar y dedicar su esfuerzo para lograr los resultados que hoy son evidentes. Se decidió entonces iniciar el proceso de postulación para el crédito de vivienda (2.500 dólares estadounidenses aproximadamente) por parte del Estado (Banco Agrario) para la construcción de 73 casas productivas en eco-turismo, con el apoyo del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, los institutos científicos del estado (IDEAM-ECOVIVIENDA), la ONG Ecohábitat, las autoridades del resguardo indígena, la Alcaldía del Municipio de Uribia, al cual pertenece el resguardo y la comunidad. Se procedió a realizar un taller de trasferencia de tecnologías limpias por parte del grupo de ECOVIVIENDA del IDEAM, con el fin de discutir con la comunidad las mejores prácticas a tener en cuenta para el desarrollo del proyecto. En este proceso se integró activamente la ONG Ecohábitat constructora del proyecto y también las autoridades del resguardo, que no solo aportaron su apoyo convocando a la comunidad, sino recursos económicos para la realización del proyecto.
La Dirección de Turismo en su meta de vincular a las comunidades al desarrollo turístico de las regiones planteó el mecanismo de convertir a las viviendas locales en viviendas productivas eco turísticas. De esta manera, a través de la convocatoria que realiza el Banco Agrario, para subsidios de vivienda rural, se aplicó con el proyecto para El Cabo de la Vela, con 73 soluciones. La distribución de los recursos está establecida de la siguiente manera:
Para El Cabo de la Vela, se vincularon la Gobernación de la Guajira y la Fundación Corona, esta con una donación; razón de lo anterior los recursos quedaron distribuidos de la siguiente manera:
Entidad | Dólares estadounidenses |
Banco Agrario | 363.540.000 |
Gobernación de la Guajira | 107.385.512 |
Alcaldía de Uribia | 12.367.937 |
Aporte de la comunidad | 43.699.272 |
Aporte Resguardo Indígena | 10.000.000 |
Subtotal | 536.992.772 |
Aporte Fundación Corona(100 juegos de lavamanos y sanitario) | 18.000.000 |
Total | 554.992.772 |
Desde el inicio del proyecto a la visita del presidente se han generado 81 empleos directos, entre los que se resalta la vinculación de 10 personas desplazadas. Empleos indirectos 580 con un promedio diario de 10 personas representados en la compra del material de la cubierta (yotojoro). La comunidad beneficiaria indirecta es la comunidad del Cabo de la Vela sus alrededores.
Como en todo proceso social, no es extraño que se presenten inconvenientes y obstáculos para convocar y concentrar esfuerzos con actores sociales para realizar un proyecto determinado.
Sin embargo a pesar del natural escepticismo inicial por parte de algunos miembros de la comunidad, la gestión realizada por la Oficina de Turismo del Ministerio de Comercio Industria y Turismo permitió el fluido desarrollo del proyecto. Debido a las presiones culturales foráneas, algunos miembros de la comunidad indígena expresaron su intención de construir viviendas con los sistemas standard de construcción actual. Es decir pisos de concreto, muros en ladrillo cocido y cubiertas en placas de fibrocemento. Por otra parte en la medida en que la zona no tiene suministro de energía eléctrica, estas personas proponían la adquisición de pequeñas plantas generadoras de energía y plantas de aire acondicionado para servir al turista. Fue en el proceso de desarrollo del proyecto, cuando se logró la aceptación del inmenso beneficio cultural, ambiental y económico, que representaba el reconocimiento de sus tradiciones frente al hábitat. Así, después de culminar las primeras construcciones, el proceso de aceptación ha sido total. La participación colectiva puede resumirse así: la comunidad indígena Wayúu del resguardo de El Cabo de la Vela, aportó no solo los terrenos donde serían construidas las casas, sino recursos económicos expresados en dinero en efectivo y/o materiales y mano de obra.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2622.html |