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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2614.html   
Fundación Horizontes de Libertad (Colombia)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2004, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — organización no gubernamental (ONG); gobierno central.

Categorías — Erradicación de la pobreza: creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Servicios sociales: educación; reducción y prevención del delito; reforma del sistema judicial; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres). Equidad de género e inclusión social: necesidades por razón del género; fomento del auto-liderazgo de las mujeres; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva); integración.


Contacto Principal

Fundación Horizontes de Libertad — organización no gubernamental (ONG)
Jose David Toro [jodavidtoro@hotmail.com]
Edificio Bancolombia
Calle 14A No. 2A-04, oficina 310
Ibague, Colombia
CP: 57-8
Teléfono:   +57 8 2624879
Tel. móvil: +57 3002006867
Fax:        +57 8 2669710
E-mail: horizonteslibertad@yahoo.com


Socio

Ashoka International — organización no gubernamental (ONG)
Nadine Freeman
1700 North Moore Street, suite 2000
Zip code: 703
Arlington, Virginia
Estados Unidos
Teléfono: +1 703 5278300
Fax:      +1 703 5278300
Web: htp://www.ashoka.org
Colaboración financiera.

Ashoka es una red de emprendedores sociales que invierte capital en personas que desarrollan ideas para mejorar las condiciones de vida de comunidades específicas. Proporcionan apoyo a estas personas con el fin de que puedan dedicar todo su tiempo y esfuerzo a la gestión de estos proyectos. José David Toro, presidente de la fundación, fue seleccionado como socio de Ashoka en 2001. Desde esa fecha ha recibido un salario que le permite dedicarse a jornada completa a perseguir los objetivos sociales de la fundación.


Socio

Pedals for Progress — organización no gubernamental (ONG)
Keith Oberg
1700 North Moore Street, suite 2000
Zip code: 703
Arlington, Virginia
Estados Unidos
Teléfono: +1 703 5250931
Web: http://www.p4p.org
Donación anual de 400 bicicletas

La cooperación consiste exclusivamente en donaciones en especie, concretamente 400 bicicletas anuales para el proyecto Ciclopaseos. A cambio, la Fundación Nuevos Horizontes promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo que contribuye a la recuperación de la armonía ambiental. Actualmente se están realizando las gestiones para recibir el tercer cargamento de bicicletas; en este aspecto, ha resultado crucial en este proceso instituciones nacionales como el Ministerio de Asuntos Exteriores y la Direccción Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), que han reconocido el trabajo social de la fundación y la han eximido del pago de las tasas de importación.


Socio

Compartamos con Colombia — organización no gubernamental (ONG)
Luis Javier López
Calle 9 No. 99-02 Oficina 802.
Bogotá, Colombia
Teléfono: +57 1 6183090
Web: http://www.compartamos.org
Colaboración técnica.(Premio al Mejor Plan de Negocio en la categoría social del Premio Venture 2003, consistente en asesoramiento técnico durante un año por parte de las empresas consultoras que organizan esta competición)


Socio

Centro Jurídico Comunitario — organización no gubernamental (ONG)
Guillermo Villegas [guillovillegas@hotmail.com]
Calle 39 BIS No. 28 47 .
Bogotá, Colombia
Teléfono: +57 1 2442226
Colaboración técnica.


Socio

Cámara de Comercio de Ibagué — gobierno central
Luis Fernando Criales , director
Calle 10 No.3-76
Ibagué, Colombia
Teléfono: +57 8 2610944
E-mail: comercio@ibague.cetcol.net.co
Colaboración administrativa.

Resumen

En 1997 un grupo de reclusos de la penitenciaría de Picaleña en Ibagué crearon una organización no gubernamental cuyo objetivo es la mejora de la calidad de vida de los reclusos, los antiguos reclusos y sus familias. Crearon la Fundación Horizontes de Libertad bajo el lema «para la recuperación de la dignidad humana y la convivencia social». Su misión es trabajar en la construcción colectiva de una cultura cívica --una cultura de prevención ética de la delincuencia que incorpora las condiciones para la dignidad humana y la proyección social dentro de los establecimientos penitenciarios, así como en el resto de la sociedad-- y proporciona alternativas reales y efectivas de resocialización y reinserción en la sociedad.

Su objetivo es convertirse en una organización que lidere procesos que puedan ofrecer a la sociedad colombiana alternativas reales y efectivas de resocialización y reinserción de reclusos que transformen las prisiones en establecimientos educativos y eviten que los antiguos reclusos vuelvan a prisión.

En la actualidad la Fundación Horizontes de Libertad está compuesta por antiguos reclusos, reclusos, sus familiares --especialmente mujeres-- y un equipo de profesionales sensibilizados respecto a los problemas de las prisiones.

Descripción

Situación previa a la iniciativa

En los últimos años, la situación económica, social y política de Colombia se ha ido degradando, lo que ha incidido negativamente en otros aspectos del desarrollo nacional como el incremento del desempleo, la pobreza y la degradación social, la violencia y el aumento de los conflictos armados, la crisis de legitimidad de las instituciones públicas, la delincuencia y la impunidad, y la degradación moral y ética, todo lo cual hace de Colombia el país más conflictivo de la región.

Los costes en seguridad son muy altos, tal y como muestra un informe realizado por Bernardo Kliksberg, coordinador general de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Ética y Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Mientras que Brasil, el segundo país más violento de la región, gasta un 10,3% de su Producto Interior Bruto (PIB) en seguridad, Colombia gasta el 24,7%.

En economías que realizan un gran esfuerzo en alcanzar tasas anuales de crecimiento entre el 3% y el 4%, como es el caso de Colombia, destinar tal cantidad de dinero del producto interior bruto en temas de seguridad, implica un impacto negativo en la economía; más aún cuando los indicadores de la eficacia de la inversión en seguridad son tan negativos; por ejemplo, los indicadores de impunidad se sitúan en torno al 95% (según datos de la Comisión de Gastos Públicos); cuando una persona termina de cumplir su pena de prisión, en el 85% de los casos reinicide en sus actividades criminales y, de acuerdo con datos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), sólo uno de cada veinte excarcelados se reinserta en la sociedad de forma armoniosa.

En este contexto, puede decirse que las prisiones en Colombia son el reflejo de la anemia social del país. Estas instituciones se están convirtiendo en instrumentos de castigo y tortura humana, más que lugares para la resocialización donde los reos culpables puedan reconocer sus errores y reaprender conductas y procedimientos sociales. Por otra parte, aquellos que operan al margen de la ley encuentran ventajas en esta incertidumbre y en las necesidades de los reclusos que están a punto de recobrar su libertad; de esta manera, las prisiones se convierten en lugares donde la delincuencia se contagia y que los diversos actores del conflicto armado, guerrilla y paramilitares, emplean como centros de reclutamiento.

En general, las prisiones colombianas, lejos de ser una respuesta frente a la delincuencia, han alimentado el conflicto. En su funcionamiento cotidiano se hace evidente su incapacidad de contribuir a la reconstrucción de la estructura social.

A pesar de que el gobierno colombiano está invirtiendo grandes sumas de dinero de su presupuesto de seguridad en la construcción de nuevas cárceles, en la actualidad hay el triple de reclusos que hace diez años y en los últimos seis meses la cifra se ha aumentado de los 54.000 a los 59.000. Las nuevas cárceles no son suficientes para este número de reclusos y crean serios problemas de hacinamiento, haciendo deplorables las condiciones de vida.

El Ministerio de Educación ha establecido que cada recluso cuesta anualmente al Estado 8,6 millones de pesos, la misma cantidad de dinero necesaria para ofrecer educación a 17 niños. Los costes actuales de la población reclusa alcanzan los 507.400 millones de pesos, lo que reduce la capacidad gubernamental de invertir en áreas como la sanidad o la educación, entre otras, que en estos momentos se encuentran al borde de la bancarrota y que no se encuentran reconocidas como derechos de los ciudadanos colombianos.

Parece ser que hay una tendencia creciente a incrementar el número de personas encarceladas, por lo que los costes derivados también aumentan. Puesto que el 85% de estos reclusos volverá a sus actividades delictivas, cualquier idea novedosa que intente reducir el número de reclusos puede tener un impacto económico para el país que contribuirá a aliviar otro ingrediente de la crisis social.

Ámbito del proycto

La reclusión en una prisión en Colombia refleja la realidad nacional, ya que cualquier pena de cárcel se convierte en una sentencia mayor debido a que la vida en la prisión supone una violación sistemática de los más elementales derechos humanos:

Establecimiento de prioridades

Este proyecto intenta reducir el impacto social y económico que tienen para la sociedad los delitos que pueden cometer los reclusos que están a punto de abandonar la cárcel. Este programa intenta implicar a estos reclusos a través de diversos instrumentos sociales y psicológicos que le permitan iniciar un nuevo proyecto de vida y no recaer de nuevo en la delincuencia. Se les ofrecen materiales didácticos y tecnológicos para desarrollar sus capacidades y habilidades productivas, herramientas de trabajo para obtener la experiencia necesaria para montar sus propios negocios, y apoyo para tener una transición suave en su vuelta a la sociedad y para tener una oportunidad de confiar en la sociedad y en ellos mismos.

Esta idea prepara de forma integral a los reclusos que están a punto de recobrar su libertad para enfrentarse a ella de forma responsable, ética y competitiva.

El proyecto Aprender a Emprender tiene un carácter innovador, no sólo porque trata de temas como la prevención del delito, la reinserción en la sociedad o el civismo desde un enfoque ético, sino también porque las personas que dirigen la Fundación Horizontes de Libertad y el propio proyecto son ellas mismas antiguos reclusos.

Otro elemento importante en el tratamiento integral de los problemas de los reclusos, implicando en el proceso, no sólo al recluso, sino también a su familia, al personal administrativo, a los funcionarios de prisiones y generando dos escenarios, dentro y fuera de la prisión. Todo este proceso se desarrollo desde un enfoque constructivo que enseña que sólo con la participación de la sociedad se pueden producir transformaciones efectivas.

Formulación de objetivos y estrategias

El principal propósito del proyecto es la prevención del delito por medios éticos, ofreciendo condiciones técnicas, educativas y financieras para conseguir una reinserción social, laboral y familiar de los reclusos. En este sentido, ayuda a los reclusos a crear su propio proyecto de vida productiva.

Objetivos específicos

Movilización de recursos y proceso

El proyecto se divide en cinco fases.

Fase I. Selección

El objetivo de esta fase es identificar, seleccionar y reconocer a los beneficiarios del proyecto a partir de los siguientes criterios: Para llevar a cabo este proceso de selección se contará con un equipo interdisciplinar formado por reclusos, profesionales y funcionarios de prisiones, que procurarán aplicar las lecciones aprendidas en otros proyectos.

Fase II. Educación

El objetivo de esta fase es ofrecer apoyo psicológico y social a los reclusos para que puedan reconstruir su proyecto de vida a través de un proceso de atención personalizada y colectiva que incluye talleres de trabajo, conferencias y charlas.

Esta fase consta de los siguientes componentes:

Este proceso se desarrolla con la participación de un equipo de trabajo formado por sociólogos, psicólogos y antiguos reclusos.

Para el desarrollo del proyecto entre reclusas, se pondrá especial énfasis en la autoestima, el amor propio y la autonomía personal de las muejeres, así como en los derechos humanos, especialmente los derechos sexuales y reproductivos.

Fase III. Formación profesional

El objetivo de esta fase es reforzar las capacidades y habilidades del recluso. En esta fase se seleccionará entre los reclusos a aquellos que muestren resultados especialmente buenos para conformar un grupo de emprendedores sociales que se harán cargo del proceso del siguiente grupo de reclusos.

La formación recibida por los reclusos incluye tres componentes:

Para desarrollar estas tareas se cuenta con un equipo formado por psicólogos, sociólogos, especialistas en terapia ocupacional y profesores de formación profesional.

Fase IV. Apoyo financiero

El objetivo de esta fase es crear seis empresas productivas fuera de la prisión, donde los antiguos reclusos puedan trabajar, aplicando lo que han aprendido en la fase de formación, a lo largo de entre seis y doce meses.

A través de la reinversión de los ingresos generados por estas empresas se creará un fondo de inversión con el objetivo de gestionar dichos recursos financieros y poder ofrecer microcréditos a los beneficiarios, preferiblemente en especie, como capital inicial para poner en marcha sus iniciativas empresariales. De esta forma los antiguos reclusos no sólo podrán reintegrarse en la sociedad de forma digna gracias a su trabajo, sino que también podrán convertirse en pequeños empresarios.

Para acceder a estos microcréditos, los beneficiarios deben presentar un plan de negocio que ha de ser estudiado y aprobado por el equipo de trabajo, conformado por un contable, un administrador financiero y un auxiliar de contabilidad.

En cualquier caso, cada beneficiario recibe una bicicleta.

Fase V. Evaluación

Por último, un equipo formado por reclusos, antiguos reclusos y un delegado de cada comité del proyecto realiza el seguimiento del proceso productivo durante 12 meses, para lo cual se realizan entrevistas semanales con el beneficiario que quedan registradas en una ficha individual. Cualquier avance o problema que se presente se evalúa a través de un análisis de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades (DAFO).

La evaluación, más que una fase, es un componente transversal del proceso. En cualquier caso, es necesario establecer una fase de evaluación de las actividades de los beneficiarios del proyecto una vez que se reintegran a la sociedad.

Resultados obtenidos y sostenibilidad

El programa tiene una duración prevista de diez años para cada institución. La forma de garantizar la continuidad es conseguir que el gobierno page una cantidad por cada recluso beneficiado. Durante los siete primeros años se contará con una inversión externa que irá reduciéndose progresivamente, desde los 193 millones de pesos del primer año hasta los 38 millones del séptimo, haciendo una cantidad total de algo más de 635 millones (los desembolsos anuales dependerán de los resultados del año anrerior).

La inversión total para el primer año asciende a 295 millones de pesos, de los cuales la Fundación Horizonte de Libertad aportará 102 millones. La cooperación anual requerida irá disminuyendo en la medida en que se puedan ir generando recursos propios a través de las seis empresas que prevé el proyecto, de forma que las aportaciones externas dejarán de ser necesarias el séptimo año.

El proyecto reinvertirá todos sus ingresos en el apoyo y la réplica de los mejores proyectos de la incubadora de proyectos.

La primera fase del proyecto Aprender a Emprender se va a llevar a cao en la penitenciaría de Picaleña, Ibagué. La segunda fase se pondrá en marcha el tercer año, después de reunir los recursos para poner en marcha el proyecto de la penitenciaría de Picota en Bogotá, que tendrá un desarrollo paralelo en la cárcel de mujeres El Buen Pastor, también de Bogotá.

La metodología del proyecto se ha diseñado para poder ser aplicada en otras comunidades en conficto, por ejemplo en la desmovilización de grupos armados, población desplazada, etc.

Objetivos

Plazos de ejecución

Organizaciones de control

Además de estar registrada como organización sin ánimo de lucro en la Cámara de Comercio de Ibagué, la Fundación Horizontes de Libertad está sometida a un auditor que debe ofrecer a la Asamblea Nacional toda la información contable relacionada con los diversos proyectos desarrollados. Además, según exige la ley, la Oficina de Asuntos Delegados de la Nación audita y supervisa la labor desarrollada por la Fundación.

Otras iniciativas

Las siguientes son algunas de las iniciativas que ha desarrollado la Fundación Horizontes de Libertad para cumplir con sus objetivos fundacionales. Al margen de sus resultados concretos, estas iniciativas han hecho madurar a la institución y han permitido mejorar sus procesos organizativos.

Laboratorio de Paz de Picaleña

Este programa trata de la resolución de conflictos y la construcción de escenarios de paz. Se ha puesto en marcha en la penitenciaría de Picaleña, Ibagué, una de las cárceles más violentas de Colombia, y ha conseguido transformarla en un laboratorio de paz con el trabajo conjunto de los miembros de la Fundación Horizontes de Libertad, directivos y funcionarios de la prisión, el equipo de trabajo de la penitenciaría y la sociedad civil representada por diversas organizaciones que se han unido al proceso. Este éxito ha hecho que el proyecto fuera seleccionado entre las cinco mejores propuestas de paz en Colombia por el Premio Nacional de Paz de 2001.

Empresa de mensajería Comp&Mail

Esta empresa de mensajería ha surgido como proyecto productivo de la Fundación Horizontes de Libertad. Sus trabajadores son reclusos que pueden salir de la prisión a trabajar cada día, volviendo a prisión al finalizar la jornada laboral. Hasta el momento, ninguno de los 174 reclusos que ha participado en el programa ha infringido las normas que regulan este régimen penitenciario.

En Comp&Mail normalmente trabajan como mensajeros cinco reclusos, dos antiguos reclusos y un familiar de un recluso de Picaleña. Entre sus clientes habituales están el Banco Popular, la Cámara de Comercio de Ibagué y Comfenalco ARC.

Ciclopaseos

Ciclopaseos: un camino hacia la libertad y al reencuentro ciudadano es un programa que ha empleado 800 bicicletas donadas por Pedals for Progress para promover el uso de la bicicleta como medio de transporte alternativo y poder disfrutar de la naturaleza, el deporte y las actividades recreativas. El programa es gestionado por la Fundación Horizontes de Libertad y organizado por equipos formados por profesionales, antiguos reclusos y reclusos que se encargan de reparar y mantener las bicicletas. El proyecto no sólo genera oportunidades de empleo, sino que también crea espacios de convivencia.

En la actualidad se está diseñando el proyecto Aprender a Emprender... invirtiendo en libertad con el objetivo de articular todas las experiencias desarrolladas hasta el momento y crear un proyecto piloto que pueda aplicarse a otras prisiones de Colombia. Además intenta establecer una fuente de ingresos para garantizar la cotinuidad de las actividades mencionadas arriba.

Otros reconocimientos

El trabajo de la Fundación Horizontes de Libertad ha recibido el reconocimiento de diversos organismos debido a su contribucion a la creación de un nuevo modelo de cambio social que conduce al diálogo, la concertación y la convivencia. Entre estos organismos se pueden mencionar a la Alcaldía de Ibagué, el programa presidencial Rumbos, la Personería de Ibagué y la Penitenciaría Nacional de Picaleña. Gracias a la contribución de la Fundación a un nuevo modelo de desarrollo social, su presidente nacional fue seleccionado como emprendedor social y socio de Ashoka International en 2001.

Además de numerosos eventos a nivel nacional, la Fundación Horizontes de Libertad ha sido invitada a participar en:

En la actualidad, la fundación forma parte en el proyecto Derechos Humanos y Situación Penitenciaria organizado por la oficina colombiana del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.


Edición del 12-07-2004
Traducción del inglés: Carlos Jiménez Romera
Revisión: María Cifuentes Ochoa
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2614.html   
 
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio