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País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; sector privado; institución académica o de investigación.Categorías — Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); fomento de la inversión; formación de capital; capacidad empresarial; formación; oportunidades para la cooperación; microcréditos; desarrollo económico local / metropolitano; desarrollo industrial; formación de capital y capacidad empresarial; acceso igualitario a los recursos económicos.
Rua Conselheiro Mafra, no. 656, Andar 1, Sala 104, Centro CEP: 88.010 -120 Florianópolis Santa Catarina, Brasil Tel: (48) 251 - 6040 Fax: (48) 251 - 6086
Rua Conselheiro Mafra, no. 656, Andar 1, Sala 104, Centro CEP: 88.010 -120 Florianópolis Santa Catarina, Brasil Tel: (48) 251 - 6118Web: http://www.epagri.rct-sc.br/
Colaboración financiera.
Web: http://www.ufsc.br/
Web: http://www.saude.sc.gov.br/
El principal objetivo de esta práctica es fomentar la mejora de la calidad de vida de la población que se dedica a la pesca tradicional en la región de Florianópolis. La manera de alcanzarlo es mediante un aumento de las actividades alternativas que generan ingresos, como son los cultivos marinos, a la vez que se recupera y conserva el medio ambiente. Esta iniciativa surgió como una fuente de ingresos alternativa para aquellos pescadores que ya no podían mantener a sus familias con la actividad pesquera, que era cada vez más escasa. El proyecto es una actuación conjunta de numerosas instituciones públicas, privadas y no gubernamentales, siendo el gobierno municipal el responsable de la coordinación de todos los trabajos, a través del EMAPA.
El proyecto consiste en dos parques de acuicultura marina, situados en las bahías norte y sur respectivamente. Están organizados en 50 zonas legalizadas, agrupadas en dos asociaciones y en una sociedad cooperativa. Se han generado alrededor de 354 empleos directos y 1.500 indirectos. En la cadena de producción del proyecto surgieron cuatro pequeñas empresas, supervisadas todas ellas por la institución del gobierno central SIF, que se dedican a la comercialización de los moluscos obtenidos en los cultivos marinos en todo el territorio nacional.
En el período 2001 - 2002, se produjeron en Florianópolis un total de 1.057.639 docenas de ostras, lo que equivale al 79% de la producción nacional y a 321 toneladas de marisco. Esto supuso unos ingresos directos a los productores estimados en más de cuatro millones de reales brasileños.
Las comunidades costeras tradicionales de la región de Florianópolis estaban atravesando un proceso gradual de crecientes dificultades financieras, sociales y culturales; de manera similar a lo que estaba ocurriendo en la mayor parte de las zonas pesqueras tradicionales de Brasil.
Esta situación no tenía perspectiva alguna de mejora, ya que la pesca tradicional, que es la principal actividad económica de estas zonas, estaba en declive. Esto obligaba a la población tradicional a emigrar a otras regiones de la ciudad o del estado, en busca de empleos que les permitan mejorar su calidad de vida. También provocaba que estas comunidades estuvieran perdiendo su identidad social y cultural.
Se podía observar cómo en estas comunidades sólo se quedaban las personas mayores, ya que los jóvenes se veían obligados a emigrar. Los grupos de población más afectados por esta situación eran tanto los jóvenes, que emigraban, como los ancianos, que permanecían y se veían abandonados sin ayuda en una situación que no ofrecía perspectiva alguna de mejorar su calidad de vida.
Las prioridades de este proyecto fueron fijadas de una manera participativa, a través de múltiples reuniones celebradas en las propias comunidades. En ellas se contó desde el principio con la participación de los representantes locales y de las instituciones gubernamentales. En las primeras reuniones se acordó que se debería fijar como prioridad la búsqueda de una fuente económica alternativa que permitiera mejorar el nivel de vida de estas comunidades, a la vez que se ayudara a preservar el medio ambiente para las futuras generaciones.
Como primera opción surgió la idea de la acuicultura marina, ya que se había introducido anteriormente en la provincia a través de las actividades realizadas por la Universidade Federal de Santa Catarina (UFSC) y por el Escritório Municipal da Empresa de Pesquisa Agropecuária e Extensão Rural de Santa Catarina (EPAGRI).
Finalmente, como resultado de estas reuniones, se elaboró una propuesta para crear el proyecto de cultivos marinos. Este proyecto se debería basar en la experiencia que estaba desarrollándose en aquel momento por la UFSC y por el EPAGRI, y debería realizarse de una manera participativa, así como abarcar actuaciones en toda la cadena de producción de los moluscos. También se acordó que el proceso debería involucrar a un amplio rango de entidades públicas y privadas que se comprometieran, en un primer momento, con la idea, y a la larga, con otros segmentos de la comunidad local, para así, convertir la ostra en el símbolo de la ciudad de Florianópolis.
La realización de este proyecto contó con la participación efectiva de diversos dirigentes locales. Muchas mujeres se convirtieron en trabajadoras de los cultivos marinos.
Los objetivos y las estrategias que se detallan a continuación fueron fijados entre todas las partes involucradas:
El proyecto no cuenta con una financiación externa específica, excepto unos cientos de miles de reales brasileños que el Ministerio da Previdência Social (SAS), (http://portal.saude.gov.br/portal/saude), concedió a las cooperativas de cultivo marino para la adquisición de materiales de construcción, y otras cantidades obtenidas para la celebración de la FENAOSTRA.
El resto de la financiación de esta iniciativa proviene, hasta el momento, de los presupuestos de las instituciones que son socias del proyecto. Cada institución fue responsable de la administración de sus propios recursos.
El equipo que lleva a cabo el proyecto está compuesto de tres técnicos del EPAGRI y un técnico y un auxiliar administrativo de la Prefeitura Municipal de Florianópolis, que trabajan todos ellos perfectamente coordinados.
Los productores participan activamente de la gestión del proyecto a través de tres asociaciones y de la cooperativa que agrupa a la totalidad de trabajadores de los cultivos marinos de la región.
El principal obstáculo para la consecución del proyecto era la carencia, en Brasil, de una legislación específica que regulara la utilización y la cesión de las aguas de dominio público, y que permitiera así la organización de la acuicultura marina, ya que este proyecto era pionero en el Estado de Santa Carina. Hasta 1998 no se definió una legislación, hasta 2001 no se aprobó, y hasta hoy no se ha puesto en práctica. Este problema ha hecho que la organización de las actividades del proyecto se realice con muchas dificultades.
Inicialmente, el problema se resolvió a través del EPAGRI, que solicitó al EMAPA el permiso de uso de 95 zonas a lo largo de la costa de Santa Catarina, de acuerdo con la legislación vigente en aquel momento. El EPAGRI, en colaboración con la Prefeitura Municipal de Florianópolis y con la asociación de productores, repartió estas esas zonas entre los productores que las solicitaron, evitando así una ocupación desorganizada de las aguas marinas. La solución definitiva a esta situación no ocurrirá hasta que entre en vigor la nueva legislación.
Otro problema importante fueron los procesos de organización de los productores y de la producción. Estos procesos han venido evolucionando lentamente por medio de la colaboración entre los productores y los diversos socios. Además, es un proceso organizativo complejo, ya que intervienen factores humanos, razón por la cual el propio proceso está sometido a una continua presión. La falta de clientes potenciales que fueran a comprar los productos obtenidos con la acuicultura fue otra dificultad que hubo que solucionar.
Otra dificultad importante con la que se enfrentó el proyecto para desarrollar la actividad e integrar a los pequeños productores en ella, fue la carencia de fuentes de financiación. En los comienzos del proyecto, debido a la falta de recursos, los acuicultores marinos tuvieron que poner, además de sus ilusiones en el proyecto, sus propios materiales reciclados para construir las plataformas de cultivo. El Programa Nacional de Fortalecimento da Agricultura Familiar (PRONAF) (http://www.pronaf.gov.br) era la única fuente de financiación disponible, por parte del estado federal brasileño, para la concesión de créditos económicos, que podría haber atendido las necesidades de los productores. Pero éstos no podían acceder a ella debido a las garantías que debían presentar a los bancos, ya que la mayor parte de sus propiedades carecían de títulos de propiedad, y a que el PRONAF sólo ofrecía financiación a las personas que ya fueran acuicultoras.
La mejor solución que se encontró fue la creación del FUNRUMAR, Fondo Provincial de Desarrollo Rural y Marino, creado por el gobierno local y gestionado democráticamente por un Consejo de Dirección compuesto por representantes del gobierno local y de los productores electos para tal fin . Este Consejo de Dirección analiza y aprueba todas las solicitudes de crédito. Los resultados obtenidos por el Fondo son muy positivos y además, aunque la cuantía económica de los recursos que se han concedido es baja, éstos han ayudado enormemente al desarrollo del proyecto.
Otro gran problema que se detectó al principio del proyecto fue la dificultad de comercializar la producción, pues a pesar de su valor gastronómico, las ostras eran bastante desconocidas por la mayoría del público consumidor. Esto hacía difícil su comercialización. Se propuso que el Ayuntamiento, en colaboración con los demás socios, organizara un festival gastronómico cuyo objetivo sería divulgar el consumo de ostras. Así se lanzó el FENAOSTRA, festival que ya va por su quinta edición y que ha logrado plenamente el objetivo inicial de popularizar el consumo de la ostra y de hacer de este molusco el símbolo de la ciudad. Este festival se celebra actualmente en el marco del Festival de Octubre de Santa Catarina.
Otro problema importante que se detectó fue la falta de cualificación profesional de los productores y la escasa tecnología disponible. Para resolver este problema, se envió a todas las personas interesadas en participar en el proyecto a seguir un curso de capacitación profesional impartido por el EPAGRI. En él se realizaron numerosas reuniones, seminarios, excursiones de día al lugar y viajes técnicos, todo ello con el apoyo de la UFSC, del EPAGRI y del gobierno local.
En lo que se refiere al desarrollo de la tecnología necesaria, se formó un consorcio entre la UFSC, el EPAGRI y la Prefeitura Municipal de Florianópolis para la realización de trabajos de investigación dirigidos al desarrollo de tecnologías apropiadas para este tipo de actividad. La actuación más importante de este proceso fue la firma de un convenio de colaboración científico y técnico entre la Prefeitura Municipal de Florianópolis y la región de La Rochelle en Francia. El convenio contemplaba la transferencia de tecnología y el intercambio de conocimientos técnicos, así como también permitía el intercambio de estudiantes y de acuicultores brasileños que viajasen a Francia, y de estudiantes franceses que viajasen a Brasil.
Quedan por resolver aún muchos problemas, pero el resultado de las estrategias adoptadas es muy satisfactorio.
Florianópolis se ha convertido en el mayor productor de ostras de Brasil, con una producción de 1.058.000 docenas de ostras y de 321 toneladas de marisco, lo cual ha proporcionando unos ingresos inmediatos de 4 millones de reales brasileños, y ha generado 400 puestos de trabajo directos y 1.500 empleos indirectos. El fondo FUNRUMAR ha concedido pequeños créditos, que han ayudado a 93 acuicultores marinos, con un importe total de 185.300 reales brasileños.
En la actualidad, se está construyendo el CEIMAR, Centro de Integración Marina, en la comunidad de Santo Antonio de Lisboa. Se trata de un proyecto urbanístico que contará con un museo, un centro comercial, una lonja, donde la comunidad comercializará pescado, unos locales de uso privado para los acuicultores y para los pescadores, un bar y unos aseos públicos.
A través de los cursos de capacitación profesional se ha logrado que 64 personas se conviertan en productores de ostras. Además cuatro estudiantes brasileños en prácticas viajaron a Francia y tres estudiantes franceses y un profesor de la escuela de ciencias oceanográficas fueron recibidos en Brasil.
En 2002 se celebró la IV edición del festival FENOSTRA, que recibió 54.000 visitantes de todo Brasil. Para la celebración de la V edición de FENOSTRA en 2003, el comité organizador ha celebrado ya 12 reuniones para fijar el perfil de la feria.
La sede central de COOPERILHA, de 150 m2, fue construida por el gobierno local y ha sido cedida a la cooperativa de acuicultores por medio un contrato de concesión en usufructo.
El título de la canción que la escuela de samba Princesa Protectora escogió para el Desfile del Carnaval fue La ostra, manjar local. Esta canción narra la historia de este molusco, que ya era comido antiguamente por los indios nativos Carijós, recuperando así la historia local y promocionando el producto al mismo tiempo.
Otro resultado notable fue el aumento de la autoestima de los productores y de sus familias, que también participan en la acuicultura. Todos ellos han dejado de ser ciudadanos sin perspectivas de vida para convertirse en emprendedores a cargo de pequeñas empresas, y en personas respetadas en sus propias comunidades. De hecho, muchos de ellos han pasado de ser parados a ser empleadores.
Otro aspecto de interés fue la recuperación de los valores locales y la aparición de nuevas actividades relacionadas con el mar, como el turismo, la gastronomía y la artesanía.
Se ha demostrado que cuando una comunidad desea el cambio, todos sus miembros creen en dicho cambio y se organizan para ello, el deseo se transforma en realidad.
Esta conjunción muy poco común de clima y geografía hace de Florianópolis un lugar con las condiciones idóneas para el desarrollo de las actividades de cultivo marino.
Para ello es necesaria la supervisión medioambiental de las bahías, de modo que se asegure la calidad del agua y del producto. También es necesaria la intensificación del tratamiento de las aguas residuales que se generan tanto en las comunidades donde viven los productores como en las zonas urbanizadas.
Estas bahías son también muy atractivas por su biodiversidad marina, lo cual, además, facilita la repoblación de las especies marítimas de las bahías.
Para garantizar la sostenibilidad financiera se llevarán a cabo las siguientes iniciativas:
Una de las principales lecciones aprendidas con este proyecto ha sido la certeza de que cuando se tiene una buena idea, una parte importante de la comunidad cree en ella y se organiza, se buscan socios que se comprometan y se encuentran maneras para ponerla en práctica, las probabilidades de que se tenga éxito son muy altas.
Otra lección aprendida es la importancia de llevar a cabo las políticas públicas de una manera transparente y democrática, en asociación con todas las partes involucradas en cada actuación propuesta.
También se ha aprendido que el objetivo principal de todas las actuaciones debe ser las personas. Las personas tienen el derecho de ser comprendidas y valoradas por sus dirigentes, y éstos deben actuar respetando la diversidad de cada individuo y los valores culturales de cada comunidad. De este modo, el principal objetivo para ellos debe ser la mejora de las condiciones de vida de sus localidades.
Este proyecto ha sido todo un éxito debido a las condiciones geográficas que posee Florianópolis y gracias a la creatividad de los acuicultores, que han adaptado los materiales que poseían para construir todas las infraestructuras que necesitaban.
Este éxito no se habría logrado sin el fuerte apoyo proporcionado por las diferentes instituciones:
El modelo de desarrollo adoptado en Florianópolis es un ejemplo para toda la región y para el país entero debido a los excelentes resultados que se han alcanzado.
En abril de 2001, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Ministerio de Agricultura, el Gobierno Federal de Brasil, el FUNCITEC y el CNPq, celebraron en Florianópolis un congreso denominado Plataforma de Negocios Agrícolas para el Cultivo de Moluscos Bivalvos. Un evento en el que participaron 17 estados de la Federación de Brasil, que están en este momento iniciando actividades de acuicultura, y que acudieron a conocer la experiencia para poder así contribuir al desarrollo de sus propias iniciativas.
De manera resumida, la repetición de este proyecto en otras localidades depende fundamentalmente, aparte de las condiciones climatológicas y oceanográficas, de los acuerdos y relaciones entre los diversos agentes que intervienen en el proceso.
De acuerdo con la experiencia de este proyecto, el mejor consejo que se puede dar a otras localidades es:
| Socios / Año1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 | |
| Prefeitura Municipal de Florinópolis (% del presupuesto) | 34,34 | 13,02 | 40,05 | 38,18 | 30,53 |
| Fundación Franklin Cascaes | - | - | - | 31,28 | 55,23 |
| Banco de Brasil | - | - | 1,45 | 2,09 | 2,16 |
| Caixa Econômica Federal | - | - | 1,3 | - | - |
| Fundación Cultural del Estado | - | - | - | 8,34 | 6,9 |
| Gobierno Regional | - | 18,94 | 28,03 | 14,28 | - |
| Asociación de Voluntarios de Florianópolis | 11,6 | 13,3 | 5,17 | 5,83 | 5,18 |
| Gobierno Federal de Brasil | 54,06 | 29,44 | 21,98 | - | - |
| Asociación de Acuicultura | - | 25,31 | 2,02 | - | - |
| Presupuesto Total (dólares estadounidenses) | 622.321,81 | 2.306.980,70 | 5.048.105,50 | 3.499.874,00 | 3.383.637,60 |
Paulo da costa Ramos (2003) «Las ostras», Jornal NA/Capital, 2 de octubre
| Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2597.html |