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El modelo de colaboración que se aplica en Curitiba consiste en una
metodología básica adoptada por el ayuntamiento de Curitiba, que tiene
como finalidad la implicación de la comunidad en el desarrollo de los
proyectos-piloto previstos en el actual Plan de Gestión del
gobierno local.
La intención de la propuesta es estimular un concepto distinto de
comunidad, en un intento de identificar entre sus miembros las
aptitudes y habilidades que puedan contribuir al proceso de
enriquecimiento personal y colectivo.
El modelo se caracteriza por ser un proceso que desarrolla el
concepto de "cambio autoinducido por la propia comunidad", es decir,
que trata de sensibilizar a los habitantes sobre su papel como agentes de cambio de
su región. El programa se pone en marcha a partir de un proceso
colaborativo, cimentado en la participación ciudadana a la hora de
identificar las necesidades y potencialidades, con el fin de alcanzar
soluciones.
El modelo se basa en la colaboración entre los poderes públicos, la iniciativa privada y la sociedad. Busca compaginar el desarrollo
comunitario partiendo de las potencialidades existentes manifestadas
por organizaciones sociales dentro las actuaciones comunitarias, con
el apoyo al proyecto y organización de estas comunidades por parte de
las instituciones locales.
El desarrollo local es una acción intersectorial centrada en prestar
ayuda a la comunidad para alcanzar sus objetivos, se cuenta con la
participación integrada de los departamentos municipales que colaboran
con organizaciones no gubernamentales, empresas privadas y
representantes de la comunidad científica, todos comprometidos con los
principios y valores definidos por la propia comunidad.
Actualmente hay 48 grupos, con más de mil personas involucradas
directamente en actuaciones por toda la ciudad, que mantienen
reuniones periódicas para hacer frente a problemas comunes:
- Administración Regional de Cajuru: Vila São Domingos (Cajuru Operation); Moradias Iguaçu, Moradias Helena, Solitude and Acrópole; Jardim Iraí; Vila Autódromo; Vila São João Del Rey, Uberaba de Cima, Savana, Vila Oficinas;
- Administración Regional de Bairro Novo: Xapinhal
- Administración Regional de Pinheirinho: Terra Santa
- Administración Regional de Boqueirão: Pantanal
- Administración Regional de Santa Felicidade: Jardim Gabineto
- Administración Regional de Boa Vista: Jardim Kosmos (Vila Nori), Vila Esperança (Atuba)
- Administración Regional de Matriz: Vila das Torres, Centro (Passeio Público and Santos Andrade)
- Administración Regional de Portão: Parolin/Vila Guaíra, Sabará, Barigüi, São Miguel, Uberlândia/Aurora, Estrela, Santa Amélia, Santa Quitéria, Fanny/Lindóia, Itatiaia, Caiuá/VeraCruz, Vila Izabel
- Julio 1999 — Formación en equipo sobre la propuesta de Modelo Colaborativo
- Diciembre 1999 — Formación del primer equipo colaborativo
- Marzo 2001 — Inclusión de la propuesta en un proyecto de la municipalidad de Curitiba (Operación Cajuru)
- Marzo 2002 — Inclusión de la propuesta de actuar en comunidades de riesgo
- Septiembre 2002 — Publicación del libro Modelo
Colaborativo- Experiencias y aprendizaje del desarrollo Comunitario en
Curitiba
El proceso de empobrecimiento de las clases trabajadoras ha aumentado
el número de infraviviendas, el desempleo, la violencia urbana, la
fragmentación familiar. Los poderes locales no han logrado solucionar
estos problemas por su cuenta.
Ante esta situación de vulnerabilidad, las comunidades no están capacitadas
para identificar, ni analizar sobre los problemas
que les acucian, tampoco para planificar actuaciones conjuntas con
los poderes locales en busca de soluciones.
- Movilización de la comunidad. Se pretende sensibilizar a las comunidades acerca del papel que tienen como
agentes de cambio de su realidad local.
- Investigación de las potencialidades con el fin de elaborar un registro de talentos, habilidades y aptitudes entre los residentes de la comunidad.
- Desarrollo de un Plan de acción comunitario que dirija todo el proceso, desde la sensibilización acerca de los recursos, el potencial de la comunidad y las necesidades existentes hasta la puesta en práctica sistemática de las actuaciones planificadas.
- Sostenibilidad comunitaria, partiendo de las prioridades mencionadas anteriormente hasta llegar a la independencia de la comunidad respecto a su co-responsabilidad hacia las acciones realizadas.
El 70% de los integrantes de los grupos son mujeres y estas forman básicamente el grupo de liderazgo comunitario oficial y extraoficial, tienen la responsabilidad de sintetizar, informar e implicar a la población en las iniciativas de la comunidad, además de obrar como interlocutoras entre los poderes públicos y la comunidad local.
La práctica tiene como objetivo principal la implicación de las comunidades en el desarrollo local, proporcionando a los residentes los contactos y compromisos para realizar actuaciones que provoquen cambios en la realidad local.
Las estrategias principales son:
- La identificación de lideres oficiales y extraoficiales;
- La formación de Grupos Colaborativos Locales que representen a la comunidad local;
- El desarrollo de un proceso colaborativo bajo el Modelo de Colaboración de Curitiba (diferentes tipos de implicación comunitaria), en un intento de cambiar la cultura popular y el paradigma de la dependencia de los poderes públicos, tendiendo hacia un nuevo modelo de co-responsabilidad ciudadana, donde se discuta y definan los principios de colaboración;
- La creación de planes de acción comunitarios;
- La puesta en marcha de iniciativas comunitarias.
La movilización de los recursos financieros estaba dirigida a invertir en formación de equipos multiplicadores, donde los tres sectores de la sociedad fueran responsables de la formación de los más de 48 grupos existentes. Los procesos de formación fueron el resultado de un acuerdo técnico internacional entre Brasil y Canadá, de manera que se contrataron asesores de una institución canadiense llamada United Way of Canada para reproducir su metodología. Parte de los recursos se destinaron a la elaboración edición y publicación del libro Modelo Colaborativo- Experiencias y aprendizaje del desarrollo Comunitario en Curitiba
Con el propósito de reforzar el modelo, las inversiones financieras también se utilizaron para dar a conocer la propuesta entre el mayor número de comunidades posible, además de reproducir el conocimiento, se optimizaron las actuaciones de los grupos locales por medio de procesos de formación específicos acerca de diversos temas de interés comunitario.
Las mujeres son los actores principales en este proceso. Tienen un papel fundamental en el proceso de desarrollo del trabajo, ya que suponen la gran mayoría de los participantes, ya sea como asesoras contratadas, como reproductoras del conocimiento o como líderes comunitarias.
A continuación se enumeran los problemas a los que hubo que enfrentarse:
- Arraigo muy profundo de la dependencia de la comunidad hacia los poderes públicos;
- Falta de concienciación por parte de los líderes comunitarios sobre su papel para con otros residentes, además de estar instalados en una posición de defensa continua de sus propios intereses;
- Dificultades con la operatividad de los proyectos comunitarios, debido tanto a la falta de acciones prácticas como de agilidad por parte de los grupos participantes en el proceso de implementación;
- La rotación de los participantes entre los grupos comunitarios necesitados, debido a la migración a otras áreas, ha provocado la necesidad de retomar continuamente el proceso de difusión del modelo.
La filosofía del modelo colaborativo se basa en el concepto de que todos somos la comunidad: el poder público, la iniciativa privada, las organizaciones civiles y la población. De esta manera, en la actualidad todos los niveles de la sociedad participan activamente en las actuaciones propuestas por el modelo, ya sea en grupos locales (abiertos a la participación de cualquiera), en la puesta en marcha de las actuaciones, o participando en eventos y procesos de formación.
Los indicadores más importante del macro análisis del proceso colaborativo son:
- la cantidad de iniciativas y el nivel de participación alcanzada por parte de la población
- el grado de organización administrativa de las asociaciones vecinales
- el número y diversidad de participantes de los tres sectores de la sociedad en los procesos.
Aún así, la metodología presenta un modelo de evaluación participativa, que se usa principalmente por los grupos colaborativos como herramienta de evaluación de las actuaciones locales. Esta evaluación se compone de las siguientes preguntas clave: ¿Hemos hecho lo que dijimos que haríamos?; ¿Qué hemos aprendido de los aciertos y los fallos cometidos?; ¿Qué cambios produce este trabajo?; ¿Qué habrías hecho de otra manera?; ¿Qué hemos encontrado de utilidad gracias a la evaluación?
- Mejoras en la continua implicación de los representantes comunitarios en el proceso de definición de procedimientos y actividades para lograr la realización de las actividades propuestas por sus comunidades.
- La propuesta ha permitido alcanzar cierto nivel de funcionamiento en el desarrollo comunitario de varios proyectos de infraestructuras, urbanos, ambientales y sociales realizados en la ciudad.
- La participación comunitaria efectiva, asegurando la movilización y organización durante cada fase del proyecto, y no solo en los intereses específicos de su zona, gracias al beneficio directo que recibirán.
- La aproximación y fortalecimiento de las relaciones vecinales, fomentando el conocimiento de sus talentos, habilidades y aptitudes.
- El reconocimiento por parte de la comunidad de su papel protagonista en los cambios de su propia realidad.
- La creación de grupos de organización colaborativa que comparten la meta de consolidar los procesos de mejora de sus comunidades, por ejemplo: la construcción de cunetas, la creación de cursos de alfabetización para adultos, de equipos de limpieza, talleres de trabajo, y el fomento de iniciativas comunitarias.
La necesidad de inversiones tiende a disminuir de manera inversamente proporcional a la consolidación del proceso colaborativo. Las tareas realizadas por los grupos colaborativos buscan en su mayoría la puesta en práctica de iniciativas sostenibles. Como resultado de esto, se ponen en marcha constantemente sesiones de formación sobre la recaudación de fondos, donde se trasmiten conceptos fundamentales, de manera que las medidas financieras llevadas a cabo sean sostenibles.
El proceso colaborativo funciona como un importante agente en el desarrollo socio-económico de las comunidades. Desde el momento en que sus miembros se dan cuenta de que son actores principales del cambio de su propia realidad, se pone en marcha un proceso de auto evaluación que consecuentemente implica la búsqueda de alternativas que mejoran la vida cotidiana, tanto en el aspecto social como en el económico. A medida que se da esa búsqueda de forma ordenada, basándose en el modelo, las actuaciones comunitarias tienen éxito, aportando a las comunidades el desarrollo necesario.
La sostenibilidad cultural se consigue al retroalimentar de forma continuada el proceso colaborativo, donde se recuerdan y reevalúan todos los conceptos y principios, principalmente aquellos que refuerzan los cambios del paradigma (la dependencia de los poderes públicos), fomentan la co-responsabilidad, los conceptos de liderazgo y comunidad, y que incorporan la idea de que cada individuo es agente de cambio de su realidad.
La sostenibilidad ambiental se consigue a partir de la concienciación de la comunidad sobre su desarrollo socio-económico, gracias a la puesta en marcha de varias actuaciones en los lugares donde se establecen las comunidades. Se ha observado que la concienciación comunitaria trae consigo una necesidad de mejora de la calidad ambiental. Como resultado se han realizado varias actuaciones, desde planes de limpieza a plantaciones de árboles.
- La experiencia está mostrando que el Modelo Colaborativo es potencialmente eficiente a la hora de alcanzar soluciones propuestas por la propia sociedad, ya que muestra una nueva base conceptual, que implica una revisión acerca de como actúan la sociedad civil, los poderes públicos y la iniciativa privada, frente al paradigma de la dependencia de los poderes públicos;
- La consolidación de colaboraciones consistentes comprometidas con valores definidos y principios establecidos por la propia comunidad tienen el poder de hacer posible los resultados y de compartir las responsabilidades;
- El enfoque colaborativo es un proceso continuo, y nunca un producto terminado;
- La clave de este enfoque están en los monitores de los talleres realizados por las comunidades. Así que es importante aprovechar su experiencia y conocimiento, sin llegar a los talleres con ideas preconcebidas;
- El trabajo colaborativo no es un proyecto, sino un proceso donde cada uno tiene su papel en el desarrollo de toda la comunidad. De esa manera cada individuo lleva a cabo las actuaciones en articulación con otros, aumentando la eficiencia y consiguiendo mejores resultados: la comunidad es la que finalmente gana;
- Para conseguir el éxito de una iniciativa así, es fundamental que la población confíe en un principio básico: es mucho más fácil llegar a la solución si se aúnan esfuerzos, ya que se acorta el proceso, se reducen las dificultades y se estimula a aquellos que no se sienten capaces, mejorando su autoestima;
- Se produce un cambio significativo en la postura de los individuos cuando se dan cuenta y empiezan a reconocer las aptitudes y potenciales individuales;
Teniendo en cuenta las lecciones aprendidas durante estos dos años, la municipalidad ha aceptado la Propuesta Colaborativa como herramienta básica para implicar a las comunidades en la resolución de sus problemas, desarrollando su capacidad de colaboración, activando su capacidad de cambio, movilizando los recursos existentes, y alcanzando el nivel de sinergia requerido para planear y ejecutar las actuaciones.
Curitiba ha puesto en práctica la estrategia de difundir sus actuaciones entre el mayor número posible de sus socios y comunidades, de modo que se genere un proceso sostenible y se entienda la cultura colaborativa como una herramienta real hacia la construcción de una ciudad mejor.
Se ha demostrado el éxito del Modelo Colaborativo para el desarrollo sostenible de las ciudades. Otras municipalidades brasileñas han mostrado interés por la propuesta y comienzan a fomentar la creación de grupos colaborativos.
Siendo un modelo que puede ser puesto en marcha por cualquier grupo organizado que busque alcanzar un estado de movilización que sea capaz de cambiar la realidad de manera colectiva, a medida que aumenta el nivel de participación, se refuerzan los procesos y todos los participantes se benefician.
Para las compañías, el mayor beneficio es estar integradas en proyectos de responsabilidad social. Para las universidades, facultades y escuelas, el beneficio está directamente relacionado con el proceso de aprendizaje como resultado de la integración del cuerpo de profesores y los alumnos en prácticas diarias de desarrollo sostenible. Las instituciones se benefician de la creación de una amplia red de colaboraciones y de las herramientas de gestión de los proyectos sostenibles. Para la población afectada, el modelo significa la construcción de la ciudadanía.
Concejalía de prensa- Ayuntamiento de Curitiba (Octubre 2003) Cassio lanza la Segunda fase del Modelo de colaboración de Curitiba News Agency
Ayuntamiento de Curitiba (2002) MODELO COLABORATIVO - Experiencias y aprendizaje sobre temas de desarrollo comunitario en Curitiba Study Group for the Third Sector (GETS) United Way of Canada, Municipal Institute of Public Administration