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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — gobierno local; sector privado.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos. Gestión ambiental: reducción de la contaminación. Modelos de producción y consumo: reciclaje y reutilización de residuos.
Brawn y Perú Sec. 3 Dep 11, 1º 3240 Villaguay Entre Ríos, Argentina Teléfono: (54 3455)-423447 / (54 3455)-15624125
Chaco, s/n 3246 Villa Domínguez Argentina Teléfono y Fax: (54 3455) 492040E-mail: coop.agua@clavis.com.ar
San Martin, 130 Villa Domínguez Provincia de Entre Rios Argentina Teléfono y Fax: (54 3455)-492055E-mail: mvdominguez@clavis.com.ar
Así surgió el Programa Productivo de Saneamiento Medioambiental. El objetivo de este programa es sencillo: transformar los residuos sólidos urbanos en oportunidades laborales.
Dentro de este proyecto traté dos elementos fundamentales necesarios para complementar las huertas comunitarias y que representaban el primer paso principal del programa. El primer elemento es la producción de abono orgánico de forma aeróbica y anaeróbica. La segunda forma de producción de abono (anaeróbica) genera un recurso adicional, el biogás.
Ya han pasado tres años desde que me dirigí por primera vez al presidente de la Cooperativa que suministra agua potable y otros servicios públicos a Villa Domínguez, y ya hemos recorrido un largo camino en la consecución de nuestras metas. Con el presidente de la Cooperativa como apoyo institucional, hemos construido la Unidad Ejecutiva de Villa Domínguez, formada por todas las instituciones de la ciudad, incluida la oficina del alcalde. A día de hoy, tenemos tres huertas comunitarias y hemos dedicado una a la plantación de verduras orgánicas. También hemos construido un digestor de biogás para suministrar gas gratuito al hospital público (Noe Yarcho) y, por último, estamos dirigiendo un edificio específico donde se separan los residuos sólidos urbanos y se almacenan para utilizarlos más adelante en la producción de abono y biogás.
Al principio, el proyecto estaba dirigido a plantar huertas comunitarias para crear empleo y cubrir las necesidades básicas humanas que no se lograban satisfacer. Sin embargo, cuando empezamos a analizar la situación, nos dimos cuenta de que sería útil incluir más participantes y ampliar el proyecto para incorporar el saneamiento medioambiental. Ahora bien, seguiríamos centrándonos en las actividades hortícolas orgánicas como medio para crear oportunidades laborales. Con este nuevo enfoque, nos presentamos a concursos públicos para las subvenciones del Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente con el fin de financiar la construcción de digestores de biogás y acondicionar la planta de reciclado. Entretanto, comenzamos a crear grupos y a ayudarlos. Estos grupos empezaron a reciclar ropa y plantar sus propias huertas, al amparo de la institución de la Iglesia. A continuación plantamos otra huerta comunitaria cerca del hospital y facilitamos la incubación de huevos, de los que finalmente salieron aves para la comunidad, gratuitamente. Al mismo tiempo, aprovechamos este nuevo sentimiento comunitario para negociar la compra al por mayor de harina a un precio más bajo.
Con un enfoque holístico pudimos renovar la forma de lograr nuestros objetivos, al descubrir fundamentalmente la necesidad de alejarnos de un sistema caracterizado por las subvenciones públicas para dirigirnos hacia un sistema de creación de empleo real, teniendo en cuenta las características medioambientales y culturales, tanto las nuevas como las viejas, de nuestra región.
Empecé por un grupo de mujeres, madres de mis alumnos y, actualmente, éstas promocionan la campaña de la iniciativa hortícola que sustenta varios comedores comunitarios. Estas mujeres se comprometieron a transmitir y educar a los alumnos sobre los beneficios de consumir fruta y verdura fresca, para inculcar hábitos alimenticios que ya habían quedado en el olvido.
La otra estrategia fue incluir en el proyecto a todos los sectores de la sociedad, dejando al margen sus diferencias para poder participar en la determinación del éxito o el fracaso del proyecto. Los temas centrales eran de interés para todos: el desempleo y la eliminación de las fuentes de contaminación, como el vertedero arriba mencionado. En este equipo estamos muy avanzados en la identificación de problemas y ya llevamos tiempo entablando debates importantes sobre la prioridad del elevado número de necesidades de la comunidad. Un tema importante es la posibilidad de acceder a fuentes de energía baratas como el biogás, una energía procedente de sus propios residuos. Actualmente, no hay ninguna infraestructura que proporcione a la ciudad gas natural, por lo que la única forma de obtener dicho recurso es embotellado y, por esta razón, es mucho más caro. Por otra parte, todos han contribuido a concienciar a la gente sobre la necesidad de implantar un nuevo sistema de recogida de basura, por el que la comunidad tendría que separar los residuos en diferentes categorías para poder utilizarlo posteriormente.
El problema más importante al que nos hemos enfrentado es la falta de comunicación entre los miembros de la comunidad. El sentimiento individualista amenazó desde el primer momento con resquebrajar el proyecto. Es esencial que la comunidad refleje un fuerte sentimiento de solidaridad para afrontar la situación que vive esta pequeña ciudad. Así pues, forzamos reuniones, asambleas y talleres para crear un espacio donde la gente pudiera expresarse y volver a integrarse en la comunidad a la que pertenecen. Animamos con éxito a los ciudadanos a expresar sus ideas y puntos fuertes y a trabajar en equipo para superar sus puntos débiles como una comunidad, dejando de lado la historia personal de cada miembro y los problemas constantes entre ellos. De ahí nació la Unidad ejecutiva de Villa Domínguez. Es un cuerpo suprainstitucional que ha trabajado desde su creación como apoyo a cualquier programa que apruebe la comunidad.
Por otra parte, ayudamos a proporcionar programas de formación y talleres para los miembros de la comunidad que se encargan de las huertas. A cambio de la ayuda recibida, cada una de estas huertas dona al menos un 50% de toda la producción al comedor municipal, al comedor escolar o al hospital.
Actualmente suministramos al hospital público biogás, lo que reduce sustancialmente el recibo de electricidad. Se utilizan los recursos ahorrados para comprar medicamentos y otros elementos de necesidad para los recién nacidos.
Hemos iniciado una campaña específica para concienciar a la gente sobre los diferentes problemas medioambientales a los que se enfrentan a diario. Se han promovido estas campañas con voluntarios formados que acudían a las casas y hablaban con todos los miembros de la casa, para obtener la participación plena de los ciudadanos.
Se está logrando todo este trabajo mediante la integración de la mayoría de actores, tanto personas como instituciones, tras identificar las necesidades y los puntos débiles que debíamos transformar en puntos fuertes y oportunidades. El punto más importante es que se ha realizado este proyecto desde el primer momento respetando el principio de que no se podía poner en peligro en ningún momento el medio ambiente. Intentamos generar un nuevo escenario de crecimiento económico centrándonos en la organización social, así como un modelo de participación ciudadana adecuado a nuestra pequeña ciudad.
Por último, conforme al enfoque holístico, hemos impartido cursos gratuitos a amas de casa sobre el cuidado y la elaboración adecuados de diferentes tipos de frutas y verduras que se obtienen de las huertas comunitarias. Con esto logramos mejorar los hábitos alimenticios y el nivel nutricional de todos los miembros de la sociedad.
La integración social y la igualdad son nuestros objetivos primordiales. Para que las pequeñas comunidades como la nuestra representen una alternativa de supervivencia viable a largo plazo, deben existir oportunidades claras para el desarrollo personal. Si no existen estas oportunidades, la migración sólo acentúa los problemas en los grandes centros urbanos.
En términos culturales, insistimos en volver a las actividades que dieron origen a esta comunidad, intentando al mismo tiempo evitar los errores cometidos en el pasado e identificar las mejores prácticas en las actividades agrícolas o de otra naturaleza, mediante el uso de herramientas modernas adecuadas a nuestro medio ambiente.
Otra forma de lograr la sostenibilidad es hacer hincapié en la necesidad de reducir nuestra dependencia en los recursos no renovables y sustituirlos con métodos menos agresivos. De esta manera, podemos reducir al mínimo la contaminación que acecha a nuestra ciudad, la tala de nuestros bosques autóctonos y garantizar el acceso a todo el espectro de la sociedad. También trabajamos constantemente para conseguir la integración, formando a todos los ciudadanos para que puedan plantar y cuidar sus propios huertos.
SOCIOS | Año 1 | Año 2 | Año 3 |
Cooperativa Provisión de Agua (25%) | 300,00 | 500,00 | 900,00 |
Municipalidad Villa Domínguez (20%) | 300,00 | 1.000,00 | |
Secretaria de Medio Ambiente (55%) | 3.700,00 | ||
TOTAL (en dólares americanos) | 300,00 | 4.500,00 | 1.900,00 |
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