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Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2503.html   
Asociación Amanecer- Grupo Casa Taller (Buenos Aires y Ciudad de la Plata, Argentina)

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2004, y catalogada como GOOD. (Best Practices Database)
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — metropolitana
Agentes — gobierno central; gobierno regional

Categorías — Servicios sociales: educación; salud y bienestar; reducción y prevención del delito. Infancia y adolescencia: de 10 años a la edad adulta; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar; programas de ocio y culturales; grupos vulnerables. Participación ciudadana y riqueza cultural: riqueza social y cultural; expresión y animación; artes.


Contacto Principal

Asociación Amanecer- Grupo Casa Taller — organización no gubernamental (ONG)
Dr. Francisco Javier Ghiglino
Viamonte 1876, 1\superi{er}. Piso, oficina 5.
Código Postal C1056ABB. Buenos Aires, Argentina.

Teléfonos (54-11) 4813-1890 / 4815-4323.
Fax (54-11) 4813-1890.
E-mail: info@amanecer.org.ar
Web: http://www.amanecer.org.ar


Socio

Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires — gobierno local
Av. de Mayo 575.
Código Postal C1084.
Buenos Aires, Argentina.

Telefax: (54-11) 4323-9438.
E-mail: desarrollosocial@buenosaires.gov.ar
Colaboración financiera.


Socio

Consejo de los Derechos de niñas, niños y adolescentes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires — gobierno local
María Elena Naddeo
María Perla Orsenigo
Av. Pte. R. Sáenz Peña 547.
Código Postal C1035. 
Buenos Aires, Argentina.

Telefax:  (54-11) 4331-3232/4331-3297
E-mail: ninadol_pren@buenosaires.gov.ar
Colaboración financiera.


Socio

Consejo Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia- Dirección General de Protección al Menor y la Familia — gobierno central
Pte.Perón 524.
Código Postal C1038.
Buenos Aires, Argentina.

Telefax:  (54-11) 4338-5800.
E-mail: consejo@cnmyf.gov.ar
Colaboración financiera.


Socio

Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires - Dirección de Programas Alternativos — gobierno regional
Claudia Boulocq
Cristina Tabolaro
Calle 116 entre 70 y 71.
Código Postal 1900, La Plata.
Buenos Aires, Argentina.

Telefax: (54-221) 429-3770
E-mail: subsecretariaminoridad@hotmail.com
Colaboración financiera.


Socio

Dirección General de Niñez del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires — gobierno local
Carmen Frías
Cochabamba 1575.
Código Postal C1445.
Buenos Aires, Argentina

Telefax:  (54-11) 4300-8675/4300-8649
E-mail: dgn@dirgralnin.gov.ar
Colaboración financiera.


Resumen

Los grandes centros urbanos son lugares de llegada de niños, jóvenes y familias en situación de máxima precariedad, provenientes del interior del país, de otros países limítrofes o de corrientes migratorias europeas. A estos colectivos se suman los habituales niños y jóvenes de la periferia, que proceden de zonas de emergencia o villas miseria, conformando entrecruzamientos culturales e idiosincrasias diversas. En este medio, la urbe ciudadana, a priori resulta viable hallar caminos y alternativas de sustentación, para sobrellevar la vida en la calle.

La ciudad de Buenos Aires abre las puertas de la mendicidad, el trabajo o explotación infantil y juvenil, a una vida de tentaciones y oportunidades para el delito, la prostitución, el tráfico de drogas u órganos, entre otros muchos riesgos que violentan y lesionan los más básicos derechos humanos, sin que se pueda aún hoy eludir el sistema de judicialización de la pobreza y sus consecuencias.

La autoridad policial reprime, mientras la autoridad de salud denuncia el abandono e institucionaliza estos casos a través del aparato judicial, aún afecto a la judicialización y consecuente protección-condena, recluyendo a niños y jóvenes en institutos de menores donde aprenden códigos cuasi carcelarios; la escuela expulsa y la sociedad incide en la victimización, agudizando la discriminación.

Aún con este sistema tan severo, ellos tratan de sobrevivir a estos embates, amuchándose en ranchadas en las que encuentran una contención entre ellos, que no excede de zafar el día a día, pero sin poder avizorar un destino que les permita aspirar a la igualdad de oportunidades, al cumplimiento de sus derechos y a una gradual comprensión de las normas sociales.

El Estado, preocupado por esta situación de vulneración de derechos, ha buscado, de una u otra forma, reducir el daño social sobre esta población, pero el crecimiento de los índices de pobreza, la falta de empleo y otras muchas realidades de la Argentina contemporánea, son una puerta de acceso a la calle y la indigencia para cada vez más niños y jóvenes.

Las políticas transversales del Estado, los planes sociales y otras medidas paliativas no han sido suficientes para revertir esta problemática social, de ahí que las administraciones hayan decidido hacer un nuevo esfuerzo asociándose con diversas ONG, que llevan adelante y ejecutan con eficacia programas de inclusión social. En medio de esta realidad nace la Asociación Amanecer- Grupo Casa Taller, que integra socialmente a niños y jóvenes a través del arte, como punto de partida y convocatoria que permite un desarrollo estratégico posterior, mediante un abordaje individualizado y sistematizado, con el objetivo de la reinserción social, escolar, familiar, barrial y productiva. La asociación no sólo ofrece asistencia integral a los beneficiarios del programa, sino que también busca la concienciación social y desarrolla programas de formación en liderazgo juvenil, promoción de la salud comunitaria, animación socio-cultural, etc.

De esta forma, Amanecer, en colaboración con las áreas de gobierno dedicadas a la problemática social, aborda y ejecuta programas de intervención social destinados a niños y jóvenes, atendiendo mensualmente a unos 180 beneficiarios directos, de los cuales unos 20 son hoy líderes juveniles, que difunden nuestra acción para su propia comunidad.

Fechas Clave

Descripción

Situación previa a la iniciativa

El estado de indefensión de los niños y jóvenes en situación de calle es tan alto y reviste tal gravedad que éstos, sin quererlo, crean una serie de mecanismos de supervivencia que apenas les permiten eludir el día a día, sin ningún rumbo cierto.

La misma sociedad que los excluyó termina viéndolos como enemigos potenciales en vez de protegerlos y ofrecerles un camino hacia la igualdad de oportunidades, que permita reducir el daño social infringido para fortalecerlos y dignificar después sus vidas dentro del esquema social.

Establecimiento de prioridades

Son muchas las prioridades para reinsertar en la sociedad a niños y jóvenes en situación de calle. Todas vitales y urgentes, pues la violación a sus derechos se agrava según pasan los días.

De ahí que las prioridades hayan sido:

Formulación de objetivos y estrategias

Dentro de la formulación tienen también mucha importancia los siguientes objetivos:

Movilización de recursos

Área técnica

Nuestra asociación contaba con un espacio o sala teatral, totalmente equipada, en la cual pudimos albergar a los niños y jóvenes provenientes de la calle. En dicho espacio, la Sala Claustro de la Manzana de las Luces, los niños y jóvenes involucrados en el programa (inicialmente 4, luego 16) realizaban talleres lúdicos recreativos, atención de la salud, alimentación y otros cuidados, pero esencialmente era un espacio de contenido compartido con un grupo de actores sociales entrenados en dinámicas de grupo y arte social aplicado. De esta manera, la sala funcionaba como centro de día, alejándolos muchas horas de la vida en la calle.

Recursos Humanos

El equipo inicial estuvo formado por el director del programa, una coordinadora social, una psicóloga, una psicóloga social, dos docentes y un grupo de actores y talleristas. Este grupo fue la base donde se apoyó el fortalecimiento de la metodología de Integración Social por el Arte; la estructura humana del proyecto se sustentó en una tarea de investigación, debate y consenso, estableciendo los parámetros de acción, roles y distribución de tareas, incluyendo el seguimiento de niños y jóvenes una vez que salían de nuestra sala y volvían a la calle, para retornar a la sala durante más de nueve meses en forma ininterrumpida.

Recursos Financieros

La Secretaría de Promoción Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (a cargo de Cecilia Felgueras), sostuvo económicamente tanto esta labor como la producción del primer espectáculo de integración social de niños y jóvenes en situación de calle, junto a otros actores independientes. Este aporte permitió que de «chicos de la calle» (como vulgarmente se los denomina), pasaran a ser «chicos del teatro» y, por ende, obtuvieran su carnet de actores, una obra social, un gremio, un ingreso producto de su esfuerzo personal pero, por sobre todas las cosas, un cambio de identidad social.

En cuanto a la administración de esos recursos, fueron confiados al director del programa y co-administrados por la coordinadora social y los asistentes, según las necesidades en cada rubro: alimentación, vestimenta, salud, producción, estímulos o becas económicas para todos los integrantes, entre otras áreas del presupuesto, como la movilidad y las subvenciones del grupo compuesto por dieciséis niños o jóvenes y dieciséis adultos.

Articulaciones y otros soportes de asistencia y cooperación técnica

Proceso

El principal problema por el que pasó la puesta en marcha de la iniciativa fue la estrecha relación que los niños y jóvenes que vivían en la calle tenían con su entorno. Se detectó, en la mayoría de los casos, que sus familias (de bajísimos recursos), optaron por expulsarles y que éstos, sin un marco de familia, prefirieron afincarse en la calle, lejos de sus núcleos familiares.

Primero conocieron la calle de manos de los adultos de su propia familia, es decir, éstos venían con ellos desde sus barrios periféricos a buscar a la gran ciudad alimentos o dinero que permitieran sobrevivir al grupo familiar.

Una vez afianzados en los ‘oficios’ de vendedores ambulantes de estampillas, abre-puertas de taxis, limpiadores de parabrisas y mendicidad, los adultos se fueron corriendo, dejando establecidos los territorios. Allí, ya solos, los niños y jóvenes desarrollaban su actividad habitual pero buscaban también relacionarse con pares. No siempre se obtenía lo necesario y al regresar con la familia se les culpabilizaba. El castigo y las reprimendas ante estos avatares fueron las causas de su fuga.

La relación uterina que desarrollaron con la calle se fue tornando en una identidad llevada con ellos casi con orgullo, pero mal dormidos, mal alimentados, violentados sistemáticamente por las fuerzas del orden y por una justicia que institucionalizaba sus casos. De esta manera, se engendró en estos jóvenes un odio social que comenzaron a depositar en cualquier persona más vulnerable que ellos en apariencia. Las tentaciones, los manejos perversos de adultos que se aprovechaban de su indefensión, comenzaron a llevarlos al consumo, al delito y a la prostitución infantil y juvenil. La primera gran barrera era romper esa relación con su mundo de marginación, que pudieran cortar gradualmente con los vínculos que los estaban enfermando, para adherirse a otros sanos que les proponían un cambio de identidad hacia la igualdad de oportunidades a través del arte.

Se presentaban como obstáculos la inestabilidad en la asistencia a los encuentros, o la asistencia en estado totalmente lamentable, es decir, narcotizados. Resultaba difícil hasta dialogar. Había que dejarlos dormir, luego alimentarlos, permitirles higienizarse y, recién entonces, comenzar la labor. Mientras tanto, se formaba a los que estaban bien y se integraba al resto a medida que se recuperaban y se disponían a la actividad.

Se fue logrando que tomaran conciencia de los riesgos de salud y de la importancia de estar lo mejor posible para que les rindiera el proceso de aprendizaje. De esta forma se fue instalando una disciplina a la cual respondieron con escasos altibajos hasta la desaparición total del obstáculo.

Surgieron otros, tales como las demandas de sus compañeros de calle, que los veían bien y trataban de boicotear su inserción para retenerlos en la complicidad de sus códigos y en las ataduras propias de su mundo. Esto les trajo alguna culpa y una lucha que resolvimos incluyendo al resto para hacerles vivir la misma experiencia hasta desarticular esa ranchada por completo.

La inclusión de un mayor número de niños y jóvenes trajo consigo algunos retrocesos y también alguna competencia entre ellos. Típicas escenas de celos entre adolescentes que querían llamar la atención. A esta situación, el equipo y grupo de actores sociales respondió con eficacia. Las respuestas fueron precisas y colegiadas: «No hay papel o rol fijo, todos pueden hacer todo, eso depende del deseo y compromiso de cada uno».

De esta forma, logramos igualar el proceso, apuntalar a los más retraídos y lograr que los mismos niños y jóvenes más avanzados ayudaran a sus compañeros, logrando transferirles su experiencia y cediendo sus roles sin enconos. Al darles a éstos el papel de referentes, se reforzó en ellos la autoestima y el sentido solidario.

En todo este proceso, fueron de vital importancia las reuniones grupales, poniendo todo a la vista del conjunto del grupo y teniendo en cuenta la opinión de los niños y jóvenes involucrados, en igual rango que la de los adultos.

El equipo coordinador y el director conducían dichas reuniones con el fin de alcanzar acuerdos que beneficiaran a la totalidad del grupo. Las instituciones que se articularon con nosotros en este proceso nos permitieron desarrollar nuestra estrategia participando más como observadores que como coordinadores, pero cuando necesitábamos algún soporte técnico específico, nos encontrábamos dentro del marco general para establecer líneas de acción.

Se llegó al estreno de la primer obra teatral de integración social entre niños y jóvenes que vivían en la calle y actores de La Argentina: Amanecer bajo los puentes.

Luego surgió la Asociación Civil y la necesidad de albergar y asumir una relación más definida con ellos. Si otro joven quería sumarse, debía cumplir con cuatro talleres-ensayos ininterrumpidamente y con cuatro funciones. Si perdía o no se presentaba a una, debía comenzar hasta alcanzar este objetivo, con lo cual no sólo pasaba a formalizar su integración al elenco, sino también a vivir en nuestra casa-taller. Así, fijamos las bases de un conocimiento básico de ida y vuelta y lo que denominamos la autodeterminación de ellos en ser parte del proyecto global.

Allí se crearon los mecanismos sociales, el acercamiento de la familia, la inclusión escolar y social, pero siempre trabajando desde la actividad artística. Un actor debe saber leer y escribir, debe ser emocionalmente sensible pero estable, comprender las diferencias y igualdades de oportunidades; un actor se debe a su grupo, a su proyecto y a sus públicos, encauzando sus búsquedas personales de superación.

Resultados obtenidos

La calidad de vida de cada uno de los niños y jóvenes involucrados en el programa mejoró en todos los aspectos. De vivir en la calle pasaron a hacerlo en una casa con todas las comodidades y asistencia alimentaria, sanitaria y educativa.

Su relación con el grupo familiar se calificó y pudieron lograrse no sólo reencuentros trascendentales, sino también un régimen de visitas regular de unos hacia otros. Asimismo, sus niveles de socialización se transformaron rápidamente. Como dijo uno de ellos «la gente ahora me ve distinto y yo también veo distinta a la gente».

La identificación con el proyecto ha sido y es plena, lo que les ha permitido testimoniar sus avances como referentes sociales en universidades, escuelas primarias, secundarias y terciarias (privadas u oficiales) y otras instituciones, que sirvieron para que ellos mismos pidieran su acceso al sistema educativo y pudieran continuar en él hasta la actualidad.

Nuestro programa comenzó a tener reconocimientos nacionales e internacionales que no sólo nos permitieron obtener un variado nivel de reconocimientos, declaraciones de interés social, cultural, de salud y educativo, sino también premios que proyectaron la labor de la organización hacia otras geografías del país y del extranjero, tornándose Amanecer —el programa de Integración Social por el Arte—, en un hito digno de replicación en diversas regiones.

La inclusión de nuestro programa dentro de las políticas de estado y de organizaciones de ayuda de la Unión Europea, sirvió para desarrollar un marco institucional cada vez más preciso, beneficiando a miles de niños, jóvenes y actores sociales de la comunidad. Formadores de organismos internacionales, convenios marco, giras por el interior y proyectos concretados con apoyo internacional, abrieron a Amanecer otras puertas de difusión de su actividad y tranferibilidad.

La toma de decisiones, aportes y elaboración de nuevos proyectos derivados de la matriz inicial, se fueron generando como en cascada, lo que obligó a la institución a mejorar las bases organizativas, emprender la formación de nuevos recursos humanos y poner en ejecución sus programas, articulando año a año la colaboración con más organismos del Estado y la sociedad civil.

Los programas de formación se abrieron al exterior de la organización, y el equipo empezó a formarse en cursos específicos brindados por otras organizaciones, el Estado, universidades, etc.

Actualmente, aquellos niños/jóvenes que vivían en la calle, son operadores sociales juveniles, promotores de derechos, promotores de salud comunitaria, animadores socioculturales, payasos hospitalarios...En síntesis, líderes juveniles que replican nuestra metodología y los conocimientos recibidos en otras zonas, con otros niños y jóvenes, en otras organizaciones y organismos, aportando su trabajo a nuestra organización, al Estado o a otras organizaciones vinculadas. Siempre nuestro Grupo Adulto supervisa, tutela y sostiene su labor, respetando la identidad y estilo de cada líder.

Sostenibilidad

Financiera

Los ingresos provenientes del Estado se destinaron a sostener el programa y a su ejecución y perfeccionamiento, pero además se buscaron otros mecanismos, pues los tiempos del Estado no siempre son los tiempos de la institución, sus partes y proyectos.

Las funciones teatrales, más de 400 en estos años para un total de más de 28.000 espectadores entre nuestros 6 espectáculos, han sido una fuente de recaudación de fondos propios que, sumados a los premios dinerarios, permitieron un desarrollo sostenido. Actualmente, la institución cuenta con un saldo positivo, con patrimonio propio, sin deudas acumuladas.

Si bien hubo épocas durante las cuales el emprendedor social y director del programa tuvo que financiar el proyecto con dinero obtenido por créditos bancarios y préstamos personales, esto se ha podido subsanar con la aparición de donantes, que hoy integran la comisión directiva, y con una creciente y cada vez más pulida relación con el Estado.

La organización se fue tornando así en una contraparte más, que busca asociar en sus programas de integración social a otros actores sociales, logrando autofinanciar todos los proyectos.

Social

El trabajo de la organización tiene un claro objetivo en la búsqueda de igualdad e inclusión social de niños y jóvenes marginados del panorama social y precondicionados a una vida en la calle.

El impacto social de su inclusión trae aparejada una lectura social: puede romperse ese marco de conflictividad y, además, incidir en la conciencia pública en torno a esta problemática y permitir que estos jóvenes desarrollen sus propios medios de vida dignos y legítimos y su camino hacia una independencia y autosatisfacción personal a partir de su egreso del programa convivencial, a los 21 años.

Cultural

La transformación cultural, los cambios y la participación protagonista y pública de estos jóvenes, permite a otros en situación de desventaja social, tenerlos como un referente de que existen salidas a la dilemática situación por la que atraviesan, transfiriendo una nueva cultura social y buscando los canales para que otros niños puedan acceder a un mundo de derechos e inclusión social.

La movilización de estos jóvenes hoy se extiende por los programas de replicación metodológica a más de 186 niños y jóvenes cada mes, en más de 11 territorios, incluyendo escuelas rurales.

Ambiental

Si bien nuestra organización no trabaja directamente sobre la cuestión ambiental, nuestros jóvenes sí participan en encuentros de jóvenes ambientalistas, pues el día de mañana pueden optar por llevar su experiencia a otras geografías y latitudes, tal como sucede con nuestras misiones en escuelas rurales.

Lecciones aprendidas

Son esencialmente las siguientes:

Transferibilidad

Muchos grupos han surgido como producto de nuestra labor, no sólo a partir de Amanecer, sino también autónomamente. Podemos citar algunos de ellos:

Muchos otros que han intentado sustentarse sin continuidad y otros incipientes.

Antecedentes o coetáneos

Por conocidos y por trabajar en redes, sabemos fehacientemente que la duplicación o replicación de experiencias ha traído logros muy similares, aunque ninguna de las organizaciones citadas ha podido aún extender su compromiso más allá de lo artístico y/o formativo.

Amanecer se siente capacitada para transferir y apoyar a una o más de estas organizaciones a dar un salto cualitativo en su abordaje social, incluso presentando a esas organizaciones y facilitándoles recursos técnicos para lograr una inclusión dentro de programas oficiales que tiendan a fortalecer esta experiencia y niveles de involucramiento.

Nuestros cinco años de labor en estos ejes nos avalan para facilitar el camino a otras organizaciones civiles que quieran proyectarse en este sentido.

Perfil Financiero

Socio19992000200120022003
Asociación Amanecer30%50%35%33%20%
Secretaría de Promoción Social Gobierno ciudad de Buenos Aires70%---20%
Consejo de los Derechos de niñas, niños y adolescentes del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires----20%
Consejo Nacional de niñez, adolescencia y familia-50%35%--
Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires--30%33%20%
Dirección de Niñez del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires---33%20%
Presupuesto total [1] $65.00036.00052.20021.000(63.000$)33.103(96.000$)

Otras fuentes de financiamiento para subprogramas y areas especificas

Referencias

Articulos de prensa

Hoy  (2002)   «Una obra de teatro muy particular. Un ejemplo de lucha social»,   Diario Hoy de La Plata, publicado el 20 de abril de 2002, http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia.phtml/html/24030/ 

Hoy  (2002)   «Los chicos de la calle subirán a escena»,   Diario Hoy de La Plata, publicado el 19 de abril de 2002, página 14, http://www.diariohoy.net/notas/verNoticia.phtml/html/23989/ 

El día  (2002)   «Los pibes de la calle suben al escenario en busca de otra vida»,   Diario El día de La Plata, publicado el 17 de abril de 2002, página 9, http://www.eldia.com.ar/ediciones/20020417/laciudad10.asp 

Diario de Chaco  (2000)   «Chicos de la calle en el escenario, algo como de otro mundo»,   El Diario de Chaco, publicado el 18 de noviembre de 2000, página 13 

Marysol Antón  (1999)   «Chicos de la calle presentan una obra de teatro sala llena»,   La Nación, publicado el 26 de octubre de 1999 

Marysol Antón  (1999)   «Dejaron la calle y subieron a escena»,   La Nación, publicado el 5 de octubre de 1999, portada 

Marysol Antón  (1999)   «De chicos de la calle a actores-Subieron a escena en La Manzana de las Luces»,   La Nación, publicado el 5 de octubre de 1999, página 18 

Sibila Camps  (1999)   «Suben a escena los chicos de la calle-una experiencia de integración»,   1999, Clarín 
publicado el 5 de octubre de 1999, página 35

Raquel Roberti  (1999)   «Arriba el telón.Chicos de la calle que ahora son actores»,   Revista Veintidós, publicado el 7 de octubre de 1999, año 2, número 65, página 42 

Luciano Hazan  (1999)   «Chicos de la calle actúan en un espectáculo teatral. Lo hacen junto con actores profesionales»,   La Razón, publicado el 5 de octubre de 1999, página 9 

Jorge Dubatti et al  (2003)   El teatro de la resistencia y otras alternativas culturales   investigación sobre quince grupos 

Notas


[1]: Tener en cuenta la paridad cambiaria: US$ 1 = $ 1. (hasta el año 2001) US$ 1 = $ 3 (de 2002 en adelante).


Edición del 12-07-2004
Revisión: Ana Sanz Fernández
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Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio