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Nota del editor: Existe una versión actualizada de esta experiencia presentada al concurso de 2006.
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — organización no gubernamental (ONG); institución académica o de investigación; sector privadoCategorías — Erradicación de la pobreza: formación profesional. Servicios sociales: salud y bienestar; reducción y prevención del delito; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres). Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; salud y nutrición; educación y formación profesional, cuidado de día y cuidados fuera de horario escolar; desarrollo de la capacidad de participación y del liderazgo en niños; abusos, trabajo infantil, guerras; grupos vulnerables. Cooperación Técnica e Internacional: creación de redes; aprendizaje e intercambio entre iguales; formación continua.
Carcarañá, 554. 1722, Merlo. Provincia de Buenos Aires, Argentina. Tel: (54220) 482 8418. Tel/fax: (54220) 486 1180E-mail: saludactiva@saludactiva.org.ar
Av. Presidente Perón, 25.140. 1722, Merlo. Provincia de Buenos Aires, Argentina.Colaboración financiera.
Riobamba, 186. 1722, Merlo. Buenos Aires, Argentina.Colaboración financiera.
La asociación Salud Activa viene desarrollando desde hace casi cinco años el programa asistencial denominado Programa Asistir (Reg. Prop. Intelectual No 187.320) que realiza más de mil seiscientas prestaciones por mes.
Asistir es un programa de doble entrada. Por un lado, se convoca a profesionales de diversas disciplinas (psicología, psicopedagogía, fonoaudiología, abogacía, comunicación, recreación, trabajo social, relaciones públicas, estimulación temprana, educación física...) para que realicen un programa de formación en el área de su especialidad. Por otro lado, el espacio asistencial generado por esta pasantía se ofrece a la comunidad de bajos recursos económicos, y se extiende a todas las escuelas de los distritos incluidos y a todas las dependencias del Poder Judicial de Morón y algunas de La Matanza.
Los pasantes reciben de Salud Activa formación y supervisiones clínicas. Durante estos años han pasado por la institución más de 250 profesionales. Actualmente, contamos con 75 pasantes, divididos en las distintas áreas, doce coordinadores y formadores y ocho supervisores, que también ejercen como profesores. El programa cuenta con una dirección general.
Formamos parte del equipo técnico de las casas de justicia de Merlo e Ituzaingo, que se constituyen a partir de la descentralización de la defensa pública y tienen como objetivo acercar la justicia a la gente. Se realizan mediaciones y se ofrecen soluciones alternativas de conflictos en casos como divorcios, tenencias, violencia familiar, etc.
Realizamos formación docente con acreditación de calificaciones en temas como violencia familiar, abuso sexual infantil, discapacidad, enfermedades somáticas infantiles, VIH, adicciones, psicomotricidad, embarazos adolescentes, inteligencia emocional.
Como consecuencia de la experiencia adquirida en algunas situaciones a las que nos enfrentamos, constatamos la necesidad de llevar a cabo una serie de acciones que optimizaran el cumplimiento de la misión de nuestra asociación. En este sentido hemos puesto en marcha el programa Aprender a volar, destinado a adolescentes con dificultades legales, chicos con causa penal abierta y enviados a los jueces de menores como medida alternativa. Tenemos prevista la apertura en marzo de 2004 del centro asistencial para adolescentes con graves trastornos de conducta, como parte del programa Metamorfosis, que cuenta con internación y centro de día. Hemos puesto en marcha el Programa de acogimiento familiar, con el objetivo de unir a las familias dispuestas a acompañar a otras familias en el cuidado y contención de menores. Pondremos en marcha en marzo de 2004 el programa Apalabrando silencios, que cuenta con el apoyo financiero del programa PROFAM, administrado por el Consejo Nacional de la Mujer y destinado a la temática de violencia familiar. Tenemos previsto el inicio del programa Fortalecer, destinado al fortalecimiento y/o reordenamiento de las instituciones de menores supervisadas por la Delegación distrital de Morón de la Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires. Hemos organizado el I Congreso Regional para la Prevención del Abuso Infantil y la violencia familiar en Merlo, los días 19, 20 y 21 de noviembre de 2003.
La zona oeste del Conurbano Bonaerense registraba una demanda asistencial que resultaba difícil de cubrir por la oferta existente, sobre todo para la población carente de recursos. Las diversas áreas cubiertas por nuestro programa estaban desprotegidas por la situación económica que atraviesa nuestro país. Son muchos los que no tienen posibilidades de acceder a la satisfacción de sus necesidades básicas y menos aún al espacio asistencial psicológico, que paradójicamente les ayudaría a resolver y mejorar su situación actual.
Los modos de intervención que se llevaron a cabo para la puesta en funcionamiento y el desarrollo de este proyecto fueron guiados y sostenidos desde un enfoque comunitario, que se sustenta en los pilares de la «promoción, prevención y recuperación de la salud» (Organización Panamericana de la Salud (OPS), 1992)
Con nuestro programa logramos que estas familias tengan la oportunidad de acceder a la asistencia psicológica, fonoaudiológica y psicopedagógica, así como a la asistencia social, legal y psiquiátrica.
Nuestra labor se orienta a lograr que el niño alcance el desarrollo adecuado y armonioso de su personalidad, lo cual sólo puede lograrse mediante la ayuda y la contención en el seno familiar. Es en este sentido en el que nuestra tarea cuenta con una doble funcionalidad, ya que tiende a propiciar este ambiente facilitador, mediante el abordaje asistencial de las familias en crisis, que tiene como objetivo el desarrollo pleno del niño, de acuerdo con los artículos 19, 23, 24 y 39 de la Convención de los Derechos del Niño aprobada en nuestro país por la Ley Nacional No 23.849.
Nuestra tarea tiene un fuerte compromiso preventivo, ya que la asistencia de niños y adolescentes y sus respectivas familias nos permite evitar problemáticas sociales mayores, la intervención adecuada reorienta y resuelve los conflictos existentes.
Con referencia a los casos derivados de los tribunales de justicia debemos destacar que la sanción de la Ley Provincial No 12.569 sobre violencia familiar en sus artículos 8, 11, 15, 16, 19 y 20, pone a los magistrados y funcionarios judiciales en una disyuntiva insoslayable: la salida, resolución o dictamen, en todos los casos, es el tratamiento de la familia, la víctima y los involucrados, por parte de profesionales debidamente preparados. Esto coloca a la justicia en un callejón sin salida: no se cuenta con los medios o espacios de tratamiento que la misma ley determina. Nuestro programa les ha brindado una opción a esta problemática. Actualmente estamos recibiendo un promedio de cuatro casos diarios con la urgencia implícita que cada uno de ellos incluye. Dentro del programa hemos implantado una modalidad denominada «visitas asistidas vinculares», para los casos de tenencia controvertida o aquellos en los que resulta necesaria la presencia de un tercero. El objetivo es convertir la visita en un espacio terapéutico propicio para la revinculación de los padres con sus hijos. La misma se realiza utilizando la Cámara Gesell[1] Cabe destacar que el proyecto de Defensorías Descentralizadas en la Casa de Justicia de Merlo ha sido un éxito rotundo en comparación con lo desarrollado en otros municipios, de lo que deducimos que la participación de nuestra institución en el mismo ha sido de fundamental importancia, ya que tanto la labor de nuestros profesionales en la sede de la Defensoría Descentralizada de Merlo, como la posibilidad de efectuar las derivaciones asistenciales garantizan el desarrollo exitoso del proyecto. Recientemente hemos puesto en marcha la Casa de Justicia de Ituzaingo. El objetivo de ambas es acercar la justicia a la gente y facilitarles el acceso a la misma.
Principalmente se trata de instituciones de menores (hogares) pertenecientes a nuestro distrito, que en este último tiempo y a partir de la gestión de la Delegación Distrital Morón de la Subsecretaría de Minoridad de la provincia de Buenos Aires comenzaron a requerir con mayor asiduidad nuestra asistencia, no sólo a nivel de los tratamientos de distinto tipo para los niños, sino en relación a problemáticas institucionales. Actualmente, tenemos alrededor de 45 niños que pertenecen a estas instituciones en tratamiento ambulatorio y algunos cuidadores que también han requerido asistencia. Observamos que éste es un sector que está comenzando a reconocer los beneficios del trabajo en red para la optimización de recursos, por lo que vemos un potencial aumento de la demanda.
Los objetivos que se desprenden de la misión de Salud Activa y que establecimos al inicio de la implantación del Programa Asistir son:
Posteriormente, sentimos la necesidad de ampliar nuestra acción implantando programas que complementen la asistencia individual frente a los problemas que detectamos: menores en riesgo, adolescentes en conflicto con la ley, adopciones, niños internados en instituciones de menores, violencia familiar, abuso infantil... En este punto desarrollamos los siguientes programas:
Salud Activa no recibe ningún recurso financiero externo continuado para el desarrollo del Programa Asistir. El mismo se realiza con un equipo de profesionales de CIAPSI, que de forma voluntaria supervisan y ofrecen formación a los profesionales tutores. El espacio asistencial generado por los cursos de formación es ofrecido a las entidades colaboradoras. La población que puede acceder es la que posee bajos recursos. Hemos implantado un sistema de bonos-contribución a través de los cuales ofrecemos una pequeña retribución a los pasantes y sostenemos la infraestructura institucional. Después de dos años de formación, los profesionales que lo desean pasan a formar parte del staff de CIAPSI, una de las instituciones que colaboran con el proyecto recibiendo pacientes privados.
Hemos recibido algunas donaciones aisladas que utilizamos para equipamiento y mejoras de infraestructura: donaciones de diputados nacionales, un subsidio del Ministerio de la Seguridad, dentro del Proyecto Construyendo Seguridad Ciudadana, y para el próximo año un subsidio del PROFAM, con supervisión del Consejo Nacional de la Mujer, para la puesta en marcha del programa Apalabrando silencios , destinado a la problemática de la violencia familiar.
El objetivo principal que enmarca la sistematización de las acciones, contempla simultáneamente distintas áreas :
El primer tramo de este proyecto se constituye en aval para esta segunda etapa, ya que los objetivos que guiaron dicha implantación fueron alcanzados con creces, a partir de acciones eficaces y eficientes que se constituyeron en modos de respuesta a ciertas demandas de la comunidad. Esta segunda etapa surge ante el análisis de los resultados obtenidos, la tendencia manifiesta sobre el incremento progresivo de la demanda de los distintos actores sociales, y la necesidad de adecuar y adaptar las acciones puestas en marcha con anterioridad ante este nuevo escenario.
Por este motivo, esta segunda etapa del proyecto Asistir nace como complemento y como posibilidad para la continuación de la primera etapa puesta en marcha a partir de 1999. Los pilares fundamentales que dieron soporte a dicha implantación enmarcan la sistematización de las acciones en esta etapa posterior; es decir, el objetivo principal que estructura este proyecto fue y sigue siendo «mejorar las condiciones de vida de los sectores más vulnerables», a partir de la asistencia y las acciones de «promoción y prevención de la salud». Por otro lado, los recursos humanos están garantizados debido a la formación y supervisión brindadas en el período anterior.
En este proceso debemos destacar la inclusión de la institución en la Red de Familia del Oeste, constituida por diferentes actores sociales que están involucrados en la problemática de las familias, con una fuerte presencia del poder judicial, y que nos fue conduciendo durante estos años a orientar nuestra práctica hacia una especialización en violencia familiar y abuso infantil. La acción de nuestra institución ha generado un gran cambio en el trabajo interinstitucional, tanto con las escuelas como con el poder judicial. La interdisciplina ha sido y es una realidad en nuestro trabajo. La condición de ingreso en el programa es respetar el trabajo interdisciplinario, es decir, no simplemente derivar los casos, sino continuar involucrados en el proceso.
El recorrido de estos casi cinco años nos ha hecho arribar al año 2004 con tres temas específicos y candentes: niños con sus derechos vulnerados, adolescentes en conflicto con la ley y violencia familiar. Estos temas son los que, además de la asistencia, estamos abordando con los programas específicos: Acogimiento familiar, Apalabrando silencios, Aprender a volar y Metamorfosis. Asimismo, son los temas que trabajamos en los grupos de estudio e investigación, en este momento nos ocupamos especialmente del abuso sexual infantil, debido a la gran cantidad de casos que nos llegan y la poca cantidad de ellos que han podido ser demostrados por la justicia. En este sentido estamos trabajando con las distintas dependencias para que la evaluación psicológica sea prueba suficiente para la comprobación del hecho.
Corroborando nuestro compromiso profesional hemos organizado, en conjunto con la Red de Familia del Oeste y el Centro Universitario de Merlo, en el mes de noviembre de 2003, el congreso titulado I Congreso Regional para la prevención del abuso infantil y la violencia familiar. Nuevos caminos en intervención y prevención en el marco de la interdisciplina y la articulación interinstitucional. De la declamación a la protección de los derechos de la infancia y la familia.
Este evento se realizó en el marco de la conmemoración, el 19 de noviembre, del Día Mundial para la Prevención del Abuso Infantil, dentro de la coalición de organizaciones no gubernamentales del mundo concentradas en torno a Women´s World Summit Foundation (WWSF). Este encuentro marca un hito en el Conurbano Bonaerense, ya que es la primera vez que se realiza un evento de tal magnitud (toda la información está en http://www.saludactiva.org.ar/congreso). Como corolario del mismo, se lanzó la propuesta para la creación de un Comité permanente para la defensa de los derechos del niño y la familia, que se encuentra en proceso de consolidación.
El trabajo en red con las organizaciones de base se consolida en dos programas: Acogimiento familiar, que se implanta a partir de la convocatoria de las mismas con el fin de dar a conocer la alternativa y trabajar el conjunto de los casos, y que ha realizado ya varios talleres participativos en el barrio y en nuestra institución; y Apalabrando silencios que se basa en la creación de centros de prevención, detección y acción (PDA) en los barrios, que cuentan con la participación de varias organizaciones barriales y en los que ofrecemos formación a los voluntarios que deseen colaborar en la erradicación de la violencia familiar del barrio blanco elegido.
En relación a la problemática con los adolescentes, hemos puesto en funcionamiento dos programas para abordarla: Aprender a volar se destina a adolescentes encausados penalmente que reconocen su responsabilidad y complementa cualquier otro tipo de abordaje individual que realicemos. Este programa lo hemos abierto a casos derivados de los cuatro juzgados de menores del Departamento Judicial de Morón, y está destinado a un perfil de adolescentes que se encuentren insertos en una estructura familiar que pueda realizar algún tipo de contención y pueda ser reforzada desde el programa; a lo que se suman talleres de formación, recreación y deportes, teniendo como sustrato la incorporación de valores por parte de los adolescentes. El resultado fue más que satisfactorio, pero para su futuro desarrollo estamos esperando conseguir apoyo económico gubernamental, ya que es un trabajo sumamente comprometido y resulta difícil sostener desde el voluntariado y los programas de formación.
El otro programa, Metamorfosis, que se centra en la atención de adolescentes con graves trastornos de conducta, es producto de un convenio con la Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Social. Tiene las características de una comunidad terapéutica, pero recibimos jóvenes en situación de riesgo. El programa es sumamente completo, ya que contempla la internación y el centro de día, abarcando tratamientos individuales, grupales y familiares; tenemos prevista la reescolarización, la preparación en oficios, la recreación y los deportes. Los menores llegarán derivados por la Subsecretaría, que se hará cargo del costo del proceso.
Podemos medir el éxito del Programa Asistir cuantitativamente, en relación a la cantidad de prácticas realizadas y el progresivo crecimiento de la demanda:
Año | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 |
Tratamientos | 99 | 172 | 186 | 278 | 366 |
Año | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 2003 |
Tratamientos | 6 | 30 | 327 | 472 | 624 |
La otra manera de evaluar, más difícil de medir, tiene que ver con el grado de satisfacción de los pacientes, situación que es permanentemente manifestada en forma verbal y a través de los agradecimientos que nos hacen llegar las instituciones con las que trabajamos.
La interinstitucionalidad y la interdisciplina han ido mejorando, hasta llegar al muy buen nivel de articulación actual.
El programa ha sido autosustentable desde el inicio hasta el momento, si bien podría optimizarse de manera considerable si se pudiera contar con recursos económicos suficientes como para contratar un equipo estable para la coordinación y supervisión del mismo.
El sostén económico lo permite la recepción de bonos-contribución por las prácticas ofrecidas, una parte de los cuales se destina a los profesionales pasantes y la otra a los gastos necesarios para el funcionamiento institucional.
Hemos recibido algunas donaciones que destinamos al equipamiento y mantenimiento de las instalaciones.
El programa Apalabrando silencios cuenta con un subsidio de un año otorgado por el PROFAM y supervisado por el Consejo Nacional de la Mujer, dependiente de la Presidencia de la Nación Argentina. El mismo se hará efectivo a partir de marzo de 2004.
Para poner en marcha el programa Metamorfosis firmamos un convenio con la Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires, que se hará cargo económicamente de los tratamientos de los adolescentes en el programa.
Para el año 2004 esperamos recibir becas de programas alternativos de la Subsecretaría de Minoridad de la Provincia de Buenos Aires para continuar con el programa Aprender a volar y sostener tres grupos de adolescentes durante los seis meses que dura el programa.
La principal lección aprendida es que en las situaciones de crisis como la que aún atraviesa nuestro país se pueden lograr cosas a partir de la creatividad y el voluntariado. Nuestro programa presenta un equilibrio entre la necesidad comunitaria asistencial y la necesidad profesional de formación.
Otra lección es la ventaja que implica el trabajo en red. La articulación interinstitucional y las redes informales de la misma son factores que simplifican los trámites y nos permiten sortear innumerables burocracias que lentifican los procesos y en este caso afectan a la calidad de vida de las personas.
Otra lección aprendida es la brindada por la Fundación Emmanuel y su modelo de acogimiento familiar. Nuestra institución fue preparada por la misma, y fue a partir de esta formación cuando comenzamos con nuestro Programa de Acogimiento familiar, para dar respuesta a la gran cantidad de niños en riesgo y familias con muchísimas dificultades que fuimos detectando durante estos años de trabajo con el Programa Asistir.
Otra lección también tomada de la práctica del programa es la gran dificultad que presentan los casos de violencia familiar y la desprotección de la mujer y los niños dentro de ella. Esta situación nos llevó a implantar un programa para trabajar en los barrios y poder acercar un espacio de contención para los primeros momentos, que además concienciara a la sociedad de que se trata de un delito y de que hay una ley que protege a las víctimas y obliga a denunciar.
Y la otra lección nos la dio el primer grupo de adolescentes en conflicto con la ley, que barrió con los prejuicios que se tiene generalmente con la delincuencia juvenil. Son adolescentes y tienen la oportunidad de recuperarse a tiempo, si trabajamos en equipo, interdisciplinariamente y con una gran dosis de afecto y respeto hacia ellos.
Nuestro programa es fácilmente replicable y transferible. Sólo hace falta compromiso social, ética profesional y ganas de trabajar, además de un equipo comprometido que coordine y supervise el trabajo de los pasantes.
Para implantar una iniciativa similar a la nuestra, es muy importante la formación del personal colaborador y se deberían realizar algunos ajustes en función de las problemáticas particulares de la región en la que se aplique.
Socio | Año 1999 | Año 2000 | Año 2001 | Año 2002 | Año 2003 |
Salud Activa | 50% | 50% | 70% | 70% | 70% |
CIAPSI | 50% | 45% | 20% | 20% | 20% |
Instituto Superior F.E. Urondo | - | 5% | 10% | 10% | 10% |
Podemos referenciarnos con nuestras páginas en internet:
[1]: La Cámara de Gesell es un laboratorio
dotado con los dispositivos necesarios para controlar distintos fenómenos de la realidad. Se utiliza para la
investigación en el campo de la psicología. (N. del E.)
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