Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2453.html |
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — pueblo
Agentes — fundaciónCategorías — Erradicación de la pobreza: formación profesional; acceso igualitario al empleo, la formación y el crédito. Servicios sociales: salud y bienestar; acceso igualitario a los servicios sociales (especialmente para las mujeres). Infancia y adolescencia: programas de apoyo comunitarios (protección frente a abusos, abandonos, violencia y delincuencia).
Neuquén 2059 C1406FOK Capital Federal Argentina Tel: +54 (11) 4634 1698 Fax: +54 (11) 4572 3328E-mail: fundacionbrindarse@infovia.com.ar
Tel: +54 (02322) 480 306E-mail: radi@samro.org.ar
Ruta número 8 Ciudad del Pilar Provincia de Buenos Aires Argentina Tel: +54 (02322) 480 306Colaboración otras.
Inmigrantes 321 Rawson Provincia de Chubut Argentina Tel: +54 (02965) 481 842Colaboración otras.
Villanueva 1055 Buenos Aires (1426) ArgentinaColaboración financiera.
Virrey Aviles 3267 Capital federal (1426) ArgentinaColaboración otras.
Barrio Nuevo El Potrillo Departamento Ramón Lista Provincia de Formosa ArgentinaColaboración otras.
Piran 6063, Dto 1 Buenos Aires ArgentinaColaboración otras.
25 de mayo 959 Ramos Mejia Provincia de Buenos Aires Argentina Tel: + 54 (11) 4658 3441Colaboración otras.
Manuel Rodriguez 1622 Provincia de Buenos Aires Argentina Tel: +54 (11) 4581 4325Colaboración otras.
Aberturas San Eduardo Juan Bautista Alberdi 4036 Provincia Buenos Aires Argentina Tel: + 54 (11) 4671 4540Colaboración otras.
El jefe Wichi, Esteban Victorino reclamaba la construcción de un centro comunitario para incrementar la calidad de vida de su gente en la reserva india de El Potrillo, en el departamento de Ramón Lista, Formosa, a 2.000 kilómetros de la capital, Buenos Aires. Se trata de una zona semiárida de matorral bajo sin carreteras asfaltadas a 120 kilómetros de la ciudad más cercana. El suministro de agua y electricidad es precario. La población está compuesta por distintas comunidades, cada una dirigida por un jefe, un agente sanitario, un Mena (profesor aborígen) y un profesor hispanoparlante. Hay un teléfono semipúblico, un hospital que no satisface la demanda real y algunas escuelas con recursos muy limitados. Las viviendas están hechas de ramas y barro, sin instalaciones sanitarias. La alimentación se basa en la caza y pesca ocasionales, aunque los niños y las mujeres embarazadas reciben la comida diaria en la escuela. Algunos miembros de la población, que se estima en 5.000 personas, son artesanos y otros apicultores. En un censo llevado a cabo en 1997, Ramón Lista es la región con el índice de necesidades básicas insatisfechas más alto.
La construcción del edificio comenzó en julio de 1999 gracias a la colaboración de un grupo de voluntarios. Como no existía otra alternativa de alojamiento, el grupo se instaló en la escuela 433 durante las vacaciones de invierno. Debido a la falta de fondos, el proyecto se retrasó, pero no decayó la voluntad de ayudar a esta población que vive en condiciones de indigencia y necesita progresar. En cinco años, trabajando allí durante las vacaciones y en Buenos Aires durante el resto del año, se consiguió inaugurar el Centro Comunitario junto a todos los habitantes el 1 de agosto de 2003.
Ahora que el edificio está terminado, la propuesta consiste en poner en marcha el proyecto educativo y formar a los locales en diferentes oficios, a la vez que se colabora en los hospitales y escuelas locales.
La población estaba disgustada tras muchas promesas incumplidas relativas al compromiso de luchar contra la pobreza: la mala situación sanitaria, alimenticia y de educación primaria; ausencia de oferta educativa superior y de oportunidades de empleo. Todo esto se añadía a las condiciones de la zona: falta de agua potable y electricidad y carreteras intransitables para acceder a este lugar remoto. Los grupos más afectados eran los niños, las mujeres y los hombres.
La Fundación Brindarse, el jefe Wichi Esteban Victorino y otros líderes indígenas definieron las prioridades. Para ello se tuvo en cuenta la petición inicial de un centro comunitario que mejorase el nivel de vida de la población. Éstas fueron:
El objetivo general consistía en generar un cambio que contribuyese a mejorar las condiciones de vida de esta población a través de tareas específicas.
Los objetivos específicos eran:
Para esto, se estableció una estrategia basada en dos puntos:
Recursos financieros:
Recursos técnicos:
Recursos humanos:
Materiales de construcción:
Alimentos:
Medicamentos y otros:
Vestimenta:
El reto consistía en poner en marcha un proyecto que mejorase la calidad de vida de las comunidades teniendo en cuenta sus características. La mayor parte de la población carece de un empleo remunerado, un gran número de niños come en los comedores escolares, la mayor parte de los adolescentes tiene hijos antes de los 15 años, y la media es de siete hijos por familia. La comunidad adolece de una estructura apropiada para satisfacer las necesidades básicas como las sanitarias, entre otras.
Hubo problemas para llevar a cabo dicha puesta en marcha, particularmente para iniciar la construcción del edificio:
Estos problemas fueron solucionándose gradualmente: algunos materiales de construcción se obtuvieron en Buenos Aires y otros en la provincia de Formosa; algunos fueron donados, y otros comprados. Conociendo la cultura del lugar y de sus gentes se aprendió a trabajar en equipo. Se organizaron numerosas reuniones con los jefes nativos y los vecinos para acordar cada paso que se daba. Al pasar de los años, empezaron a creer en las promesas y a ver que lo que se había propuesto se llevaba a cabo, superando incluso sus expectativas. Se consiguió suministro eléctrico para un sector reducido de la comunidad en beneficio del Centro Comunitario. La llegada del agua corriente es aún un tema pendiente.
Distintos grupos tomaron parte en el proyecto:
Los jefes y vecinos reclamaron un Centro de Formación y escogieron un nombre para el Centro Comunitario: Noniwhayaj-wet, esperanza en la lengua wichi.
La metodología se basa en la formación permanente de los voluntarios a través de la participación en cursos impartidos por profesores especializados en la formación de trabajadores sociales.
Los actos benéficos se organizan por parte de gran cantidad de voluntarios y en ellos se anuncian los próximos objetivos y realizaciones de la Fundación y se pide la participación de los donantes.
Turismo solidario, visita del lugar: Los voluntarios están al cargo de actividades como la construcción, los cursos de formación (por ejemplo, de higiene o educación), la distribución de donaciones, la preparación de las comidas para otros grupos de voluntarios...
En la oficina se llevan a cabo las actividades de la tienda de reparación de ropa, de preparación de las donaciones y de búsqueda de donaciones, donantes y nuevos voluntarios.
Se donó gran cantidad de equipamiento, material médico y medicinas para el hospital, así como herramientas para los artesanos y otros trabajos. La actitud de la población cambió de modo que ahora confía y cree en que su situación social puede cambiar. También se ha visto que se puede aprender un oficio, como la construcción, crear micro-empresas o participar en diferentes actividades cooperativas, y así poder ofrecer al resto de la familia un futuro mejor. En agosto de 2003 concluyó la fase de construcción del edificio, y se constituyó un comité de mantenimiento integrado por nativos y dirigido por el jefe. Se celebran ya cursos sobre religión y otros, dirigidos a los agentes sanitarios e impartidos por personal del hospital local.
Se ha conseguido una mejor comunicación de las actividades llevadas a cabo, apareciendo en varias publicaciones tanto a nivel local como nacional. Se ha reforzado la relación con los elementos clave de la zona (escuela, hospital, asociación vecinal, radio...) hasta el punto de colaborar juntos. También la relación con algunos donantes ha mejorado y están volviendo a participar debido a la credibilidad del proyecto y a los resultados obtenidos.
En cualquier caso, la estructura financiera de la Fundación es todavía muy limitada en cuanto a número de voluntarios, fondos económicos estables y estructura adecuada.
En el periodo 1999/2003 la fundación donó:
La integración de los diferentes elementos se debió a:
Se ha obtenido cierto equilibrio entre los ingresos obtenidos de las diversas actividades y las inversiones necesarias para concluir la construcción. Aunque no se han pedido préstamos bancarios, sí se ha contado con pequeños préstamos de algunos voluntarios. Se está acabando de pagar gradualmente un crédito, que constituye la única cuenta pendiente, y que fue necesario para poder inaugurar el edificio en 2003.
El proyecto ha conseguido que la cultura nativa sea respetada, a lo que se añade la ayuda potencial de la población blanca que contribuye a la mejora de su calidad de vida. También se ha conseguido una cierta concienciación por parte de la sociedad respecto a la función e impacto que este proyecto puede tener en la mejora de su día a día (educación, trabajo, asistencia social, etc). Cada vez más y más vecinos (originarios y criollos) quieren asistir a los cursos formativos de oficios; por ello se puede decir que el potencial inicial del proyecto ha aumentado significativamente. Todavía queda definir el mecanismo económico que soporte dicha infraestructura educativa.
Se dotó de suministro de agua y electricidad al Centro Comunitario y a sus alrededores, con todo el impacto que ello conllevó. Esto afectó al consumo e implicó la necesidad de impartir unas clases sobre cómo mejorar la higiene y la calidad de vida.
En este proyecto se ha utilizado la experiencia previa de la Fundación. Desde julio de 1995, ésta ha construído una cocina comunitaria para niños en la provincia de Jujuy y un centro comunitario en Calafate, Santa Cruz. También se ha colaborado en otros muchos proyectos: centros comunitarios en Buenos Aires, un geriátrico en Santa Fe, una biblioteca y una escuela en Chaco, además de ayudar en las inundaciones de la provincia de Santa Fe en 2003.
Se han obtenido las siguientes donaciones:
En 1997 en Calafate, Rosario, Córdoba y Buenos Aires: 3.200 piezas de ropa y calzado, 50 metros cúbicos de materiales de construcción, muebles y artículos domésticos, medicinas, 760 menús para llevar y 2.110 desayunos.
En 1998 en Calafate, Rosario, Córdoba, Buenos Aires y Chaco: 7.000 piezas de ropa y calzado, 3.340 kilogramos de alimentos, 2.091 artículos de papelería, juguetes y muebles, y un piano para una escuela en Chaco.
Con el Proyecto Wichi se ha demostrado que hay un gran número de argentinos que quieren ayudar y colaborar en proyectos solidarios, a pesar de la significativa crisis económica que está afectando al país, especialmente durante los últimos años.
También se ha aprendido que un viaje de 36 horas y 2.000 km por una carretera difícil vale la pena si es para ayudar de modo solidario a una población atrasada en el tiempo y en el espacio, en la que se puede sentir el dolor de la necesidad y la decepción humana. Vale la pena porque se puede hacer de ello un ejemplo de esperanza y de valioso trabajo en equipo. Este proyecto, mediante una gestión responsable y transparente se ha ganado la credibilidad, el compromiso y la perseverancia necesarios para que el Centro Comunitario Esperanza haga gala de su nombre.
Además se ha producido un intercambio cultural con los grupos indígenas, y todos han aprendido a valorar las cualidades de los demás con el mismo objetivo: el progreso de la población Wichi y que la fundación Brindarse haga realidad su lema Para que cada vez menos gente esté realmente necesitada.
Gracias a la colaboración de los voluntarios en la distribución de las donaciones de comida y medicina entre otras comunidades alejadas, y a través del ejemplo dado por el Centro Comunitario, los vecinos están motivados para esperar proyectos similares en sus propias comunidades. Por ello, se han producido nuevas peticiones que la Fundación Brindarse está evaluando.
Para poder poner en funcionamiento este proyecto en otros lugares, sería necesario analizar las necesidades locales específicas; después, identificar a los actores clave, y por último evaluar cómo adaptar la experiencia a cada caso.
En caso de reproducir la iniciativa, serían necesarios más voluntarios y más cursos de formación para ellos y para aquellos que han colaborado en este proyecto como líderes, aprovechando la solidaridad de todos los participantes para responder a las necesidades. También sería conveniente la colaboración de entidades privadas y de los gobiernos local y nacional.
Socio | 1999 | 2000 | 2001 | 2002 | 1ºtrim. 2003 |
Iglesia de Nazareno | 2.464 (46.72%) | 4640 (67.02%) | 1.180 (8.82%) | 3.516 (19.18%) | 53 (0.26%) |
German Embassy | - | - | - | 13.000 (70.94%) | 16.910 (83.53%) |
Fundación Brindarse Friends | 265 (5.02%) | 897 (12.95%) | 2.412 (18.02%) | 60 (0.29%) | |
Maria E. Martin | - | 1.000 (14.44%) | |||
Debora Mastronardi | 940 (17.82%) | 1.445 (10.79%) | 740 (4.04%) | 2.220 (10.96%) | |
Belén Llambí | 520 (9.86%) | - | 650 (4.85%) | 520 (2.84%) | - |
Luis Meza | - | - | 3.000 (22.42%) | - | - |
Bruno Radi | 600 (11.37%) | - | 1.500 (11.21%) | 300 (0.16%) | - |
Claudio Mastronardi | 360 (0.57%) | - | 833 (6.22%) | 250 (1.36%) | - |
Others | 125 (2.37%) | 386 (5.57%) | 2.363 (17.65%) | - | 1.000 (4.94%) |
Presupuesto total (Pesos argentinos) | 5.274 | 6.923 | 13.383 | 18.326 | 20.243 |
(1 marzo 2004) «Echar una mano», Periódico La Nación, Sección de información general, pág. 15
(22 diciembre 2003) «Clasificados. Solidaridad. Medicina», Periódico La Nación, Sección clasificados, pág. 8
(26 diciembre 2003) «Clasificados. Solidaridad. Cepillos de dientes y pasta dentífrica», Periódico La Nación, Sección clasificados, pág. 6
(Diciembre 2003) «Un centro formativo abre sus puertas», Periódico El Puente, Sección clasificados, pág. 7
Ignacio Riverol (6 noviembre 2003) «Programa de Ignacio Riverol», Radio América, 18-22 hrs.
(Junio-julio 2003) «Proyecto Wichi», Vida comunitaria, Año I, núm. 6, pág. 5
(Noviembre 2000) «Solidaridad con los Wichis en Formosa», Periódico El Puente, Sección información
(29 abril 2002) «El arte de combinar solidaridad y turismo», Periódico Perspectiva Sur, Sección noticias locales, pág. 5
(17 mayo 1998) «Una cocina comunitaria en Alto Comedero. La Fundación Brindarse organiza trabajos solidarios de Jujuy a Santa Cruz», Revista La Nación, Sección sociedad, pág. 90
(Diciembre 1997-Enero 1998) «Turismo de solidaridad», Expositor Bautista,
(Julio 1997) «Noticias interesantes sobre desarrollo social», Revista Vínculos,
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2004 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/04/bp2453.html |