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País/Estado -- Líbano
Región según Naciones Unidas -- Estados Árabes
Región ecológica -- montañosa
Ámbito de la actuación -- nacional
Agentes -- organización no gubernamental (ONG); fundación; agencia internacional.Categorías -- Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); formación de capital; capacidad empresarial; desarrollo económico local / metropolitano. Servicios sociales: educación; ocio. Gestión ambiental: restauración ambiental; higiene ambiental; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos; evaluación, seguimiento y control integrados; contabilidad ecológica; ecoturismo.
Marignan Center 8th floor Near AUH Hamra Beirut, Líbano Tel. (961) 1 752 670 Fax. (961) 1 752 670/1E-mail: afdc@afdc.org.lb
Marignan Center 8th floor Near AUH Hamra Beirut, Líbano Tel. (961) 3 187 200Colaboración financiera.
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B.P. 11-4008 Riad el Solh Beirut, Líbano Tel. (961) 1 569 400Colaboración financiera.
En 1993 cinco jóvenes de la localidad de Ramlieh, en las montañas libanesas, fundaron la Asociación para la conservación y el desarrollo de los bosques [Association for Forest Developement and Conservation (AFDC)]. Tras un incendio que destruyó gran parte del bosque de la zona, en vez de resignarse ante la pérdida de su tesoro ecológico, estos jóvenes decidieron replantar el bosque y desarrollar los medios para prevenir futuros desastres similares. Tras varios años difundiendo sus ideas en las comunidades cercanas y presionando para la implicación de los políticos locales, AFDC se dio cuenta de que la reforestación y la prevención de incendios debería promoverse y adoptarse en otras regiones de Líbano.
En 1996 la AFDC ya era un grupo de acción compuesto por jóvenes y que desarrollaba varios programas y colaboraciones diferentes, superando las barreras políticas, regionales y confesionales que por tanto tiempo han dividido el país. Gracias a esta organización muchos de sus miembros hicieron amistad y trabajaron con otros jóvenes de diferentes regiones y religiones.
Hoy en día, los esfuerzos de la asociación se centran en seis programas:
En 1998 se estableció en el Centro para la Conservación y Desarrollo de los Bosques Mediterráneos de Líbano, que no sólo ha permitido la expansión del vivero original y ha producido más de 250.000 árboles para el proyecto de reforestación de la AFDC, sino que se usa como centro de formación con varias aulas de conferencias para los programas educativos y de concienciación ambiental. El centro también cuenta con un albergue de juventud que promueve el ecoturismo de bajo impacto ecológico, y que permite a turistas tanto libaneses como extranjeros experimentar y apreciar las bellezas del país.
El programa de campañas especiales ha dado a la AFDC la oportunidad de promover la concienciación y el diálogo local en algunos temas ambientales, como el análisis del conflicto del agua en el sur de Líbano, el diálogo sobre las leyes de caza del país y la promoción de su regulación, la gestión de residuos y el establecimiento de campañas ecológico-religiosas que se esfuerzan por implicar a las 17 comunidades religiosas de Líbano en la protección de los bosques y otros lugares del país como dones sagrados para la Tierra. Con estos programas, la AFDC ha conseguido la protección del bosque de Harissa y del valle de Qadisha, declarados dones sagrados de la Tierra por la Iglesia Maronita.
En los congresos nacionales de la AFDC se evalúan los objetivos y se establecen las estrategias del año. En estos congresos no sólo participan los miembros de AFDC, también los grupos con los que ésta trabaja: corporaciones locales, cooperativas, ONGs, organizaciones religiosas, etc.
Inicialmente, las necesidades financieras de las organnización fueron satisfechas con pequeñas donaciones de las familias y amigos de los miembros, pero cuando el proyecto creció, requiriendo más fondos, el grupo recurrió a los políticos y líderes locales. Los primeros fondos internacionales para la AFDC llegaron en 1994 de la Unión Europea, como subvención de 100.000 dólares EEUU para poner en funcionamiento el vivero. Otros 600.000 dólares fueron necesarios para la construcción de carreteras, instalaciones eléctricas, un pozo y otras infraestructturas básicas. Para conseguir los fondos, la organización presionó y buscó despertar el interés de diferentes ministerios y diputados locales. En particular, un diputado quedó tan impresionado y se interesó tanto por los esfuerzos de estos jóvenes, que llegó a dedicar dos horas diarias de media al teléfono para escuchar sus demandas y necesidades. En 1995, este diputado se unió a la organización y en la actuialidad es su presidente. En 1998, la AFDC inauguró el Centro para la Conservación y Desarrollo de los Bosques Mediterráneos de Líbano [Mediterranean Forest Developement and Conservation Center of Lebanon (MFDCL)] con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación y a través del Fondo Mundial para la Naturaleza, además de contar con el apoyo de las instituciones locales.
Los recursos técnicos y los conocimientos sobre reforestación, agricultura, flora y fauna procedían de diversas fuentes. Uno de los miembros originales era un experto en el campo de la arquitectura. La localidad de Ramlieh es de carácter agrario, y la experiencia y conocimientos del lugar fueron muy importantes y útiles a lo largo del desarrollo de la iniciativa. La AFDC está asociada y colabora con la Reserva Natural de Cedros Al Shouf, donde expertos en flora comparten sus conocimientos con la organización y participan en los talleres y charlas sobre la ecología de Líbano. También interesa y se busca la participación de expertos en fauna a nivel nacional.
Cuando la AFDC decidió que debía expandirse y salir de los límites locales y regionales, tuvo que afrontar nuevos problemas, muchos de los cuales tenían que ver con la situción de Líbano como un país dividido por muchas fronteras distintas. Diversificar y expandir la organización era necesario para conseguir el mayor impacto posible. También se sabía que en Líbano se les etiquetaría de pertenecer a un grupo confesional, político y económico, así que uno de los objetivos de la AFDC consistió en probar que la única etiqueta relevante era la de ser ecologistas. La organización esperaba obtener este reconocimiento gracias a la diversidad de sus miembros y proyectos. A través de su expansión a otras partes del país y del desarrollo de proyectos que iban más allá de la reforestación, la AFDC consiguió la diversidad y la confianza de todas las comunidades libanesas.
La AFDC entendió enseguida que para conseguir sus objetivos no podía trabajar al margen de las comunidades locales, así que priorizó sus relaciones con éstas. Los programas han sido diseñados y puestos en marcha por las comunidades con las que se trabaja. Por esta razón la AFDC celebra un congreso nacional cada año, en el que se planean las estrategias y objetivos de la organización para el año siguiente. En estos congresos no sólo participan los miembros de AFDC, también los grupos con los que ésta trabaja: corporaciones locales, cooperativas, ONGs, organizaciones religiosas, etc.
La AFDC desarrolla talleres formativos y educativos semanalmente, concienciando de los problemas ambientales que padece el país. Los talleres presentan educadores con conocimientos e información para ayudar a los estudiantes a comprender las cuestiones ambientales de su país, así como a contribuir para solucionarlos. Cada año más de cien educadores de escuelas tanto públicas como privadas de todo el país se forman en cómo poner en marcha clubes ambientales en sus escuelas. Además, cientos de estudiantes procedentes de cien escuelas públicas y privadas han participado en los programas de concienciación y educación ambiental del MFDCL.
A través del programa de prevención de incendios, la AFDC prepara cada año a unos 70 voluntarios de todo el país para la lucha contra los incendios forestales. Este año se preparará a los miembros de protección civil en 171 centros de defensa de todo Líbano para la prevención y extinción de incendios.
El establecimiento del MFDCL constituyó un logro notable para la AFDC y le ha permitido extender sus proyectos y cumplir completamente sus objetivos. Gracias al establecimiento de un albergue de juventud en dicho centro, se ha hecho posible practicar el ecoturismo y disfrutar de la naturaleza de un modo sostenible no sólo para los turistas extranjeros, sino para libaneses de todas las edades. El centro tiene una afluencia anual de más de 4.000 visitantes que participan en las distintas actividades que ofrece.
Otro logro de la AFDC lo ha constituido la cooperación con los líderes religiosos para proteger los bosques y la naturaleza del país. En colaboración con el patriarca maronita, la AFDC ha asegurado el futuro del bosque de Harissa y del valle de Qadisha, que han sido declarados dones sagrados de la Tierra.
El papel ecologista que ha asumido la AFDC en Líbano ha permitido la puesta en vigor de una ley de caza, así como la concienciación y el diálogo en temas como la contaminación y la gestión de los residuos.
La organización busca la sostenibilidad social favoreciendo la diversidad a todos los niveles, y cuenta con igual número de hombres que de mujeres. Sus miembros pertencen a todos los grupos sociales, económicos y confesionales que existen en Líbano. A la hora de extender sus programas por el país, esta diversidad ha sido muy importante para la AFDC, y ha permitido a ésta deshacerse de cualquier etiqueta que no fuese la de ser una organización ecologista.
La AFDC ha trabajado para mantener la sostenibilidad ambiental junto al respeto por la cultura del país. Dos ejemplos son los programas ecológico-religiosos que animan a las asociaciones religiosas del país a implicarse más en los asuntos ambientales. Como muchos de los bosques de Líbano son propiedad de grupos religiosos, la AFDC ha trabajado con ellos desde 1999 para declarar zonas de estos bosques dones sagrados de la Tierra. El 30 de octubre de 2003, la organización celebró la creación del segundo entorno protegido por los Maronitas en Líbano, el valle de Qadisha. Todos los proyectos de la organizaciñon se han diseñado específicamente para Líbano, teniendo en cuenta la cultura, las tradiciones y las comunidades de las áreas de trabajo.
Desde los inicios, los esfuerzos de centraron en la sostenibilidad ambiental. El vivero y el programa de reforestación asociado pretende mantener los bosques, y luchar contra la desertificación y la erosión que se producen a consecuencia de los incendios. Los programas de educación y concienciación consiguen sus objetivos llevando a cabo talleres y conferencias para jóvenes, profesores, líderes comunitarios y estudiantes a lo largo de todo el país con una periodicidad regular. A través de su programa de ecoturismo, la AFDC introduce a los visitantes en la naturaleza de un modo divertido, lo que ayuda a promover la valoración de los bosques libaneses.
Gracias al programa para combatir los incendios forestales, la AFDC ha desarrollado un mecanismo de trabajo para prevenir y luchar contra éstos a nivel nacional, con la participación de las comunidades locales. Con los fondos de EC Life-Third Countries, este proyecto desarrollará una estructura operativa que permitirá a la sociedad civil evitar y luchar contra los incendios forestales, con lo que serán posibles inversiones sostenibles en recursos y productos naturales, además de la conservación y desarrollo de la vegetación que queda en Líbano. Cada año, unos 70 voluntarios reciben adiestramiento en la extinción de incendios forestales; estos voluntarios son una mezcla heterogénea de miembros de la AFDC, miembros de protección civil, y otros ciudadanos. Este año 171 miembros de los centros de protección civil de todo el país se entrenarán en la prevención y extinción de fuegos forestales. La AFDC también promueve el diálogo en torno a asuntos ambientales, trabajando con la prensa y los responsables con capacidad de decisión.
La AFDC ha aprendido también que la protección del medio ambiente no puede ser ajena al desarrollo y a la reducción de la pobreza. Las alianzas deben hacerse con las organizaciones rurales y con los grupos religiosos que existen en estas comunidades.
La AFDC se ha dado cuenta además de que es necesario trabajar con el gobierno y crear vínculos fuertes con los políticos. Las asociaciones comunitarias y las ONGs como la AFDC no pueden reemplazar a los gobiernos, ni sobrevivir en Líbano sin relaciones con el mundo de la política. Desde el principio, los miembros de la AFDC se han mantenido en estrecho contacto con los legisladores, intentando concienciarlos constantemente e implicarlos en los asuntos ambientales en los que el grupo esta interesado.
Para la AFDC todos los componentes y miembros de la sociedad son claves, especialmente las mujeres, los jóvenes y los granjeros; a éstos se dirigirán los programas de la organización.
La AFDC asiste a conferencias regionales con otras ONGs implicadas en la causa ambiental; estas conferencias son una oportunidad para que las organizaciones compartan sus conocimientos y experiencia y aprendan de las prácticas de las demás. Cuando la AFDC decidió que la preocupación por el medio ambiente debía implicar a todo el país, se hizo evidente que esto no sería posible sin la cooperación y completa participación de otras comunidades y localidades de todo Líbano. La AFDC estableció unidades de voluntarios en otras poblaciones en cooperación con los jóvenes de estas comunidades. Nueve de estas unidades se desplegaron por el país promoviendo la reforestación, la conservación y la concienciación ambientales en sus propias comunidadaes.
Los talleres educativos que organiza la AFDC son un excelente ejemplo de transferibilidad. Estas conferencias y talleres presentan los problemas ambientales que Líbano afronta, así cono sus efectos y algunas soluciones propuestas. Uno de los objetivos de estos talleres es proporcionar los recursos para que los profesores establezcan clubes ambientales para los estudiantes de las escuelas; otros talleres han sido dedicados a organizaciones comunitarias y gubernamentales para mejorar su comprensión y conocimiento de los problemas ambientales.
A través del papel de la AFDC como defensor del medio ambiente en Líbano, la organización conciencia sobre los problemas ambientales que afronta el país, como la gestión de los residuos, la contaminación atmosférica, los vertidos ilegales y la regulación de la caza.
| Socio | 2001 | 2002 | 2003 | |
| Hans Seidel Stiftung | 35% | 10% | 15% | |
| Frederich Ebert Foundation | 20% | |||
| WWF | 28% | 23% | ||
| EC Life | 36% | 33% | ||
| INARE | 6% | 6% | ||
| Servicios del MFDCL | 26% | |||
| Donaciones | 19% | 8% | ||
| Otros | 12% | 23% | ||
| Presupuesto total $EEUU | 118.000 | 284.000 | 276.000 |
WWF (Primavera 2004) «Religions Commit to Global Land Conservation», WWF News, p. 11
WWF (Febrero 2004) «Where a community depends on a threatened natural resource for its livehood, alternatives must be offered which support the community as well as conserve the resource», A project on conservation and management of biodiversity. Hotspots in the Mediterranean. 10 lessons learned, p. 6
WWF (Febrero 2004) «Remmant of cedar forests», A project on conservation and management of biodiversity. Hotspots in the Mediterranean. 10 lessons learned, p. 3
(26 enero 2004) «Youth action in Lebanon», Tunza Magazine,
Nada Raad (7 octubre 2003) «Workshop takes aim at forests fires», Daily Star, p. 3
Nada Raad (23 septiembre 2003) «Faith and environment: a new partnership for protection», Daily Star, p. 5
(24 julio 2003) «Une étude de l'association écologique AFDC. Sondage d'opnion accablant pour la classe politique», L'Orient Le Jour, p. 3
(Noviembre 1998) «The Mediterranean Forest Developement and Conservation center of Lebanon (MFDCL) opens in Ramlieh», Environment, p. 16
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