País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno local; institución académica o de investigación

Categorías — Gestión ambiental: restauración ambiental; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos. Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; sistemas de información geográfica (SIG); conservación de espacios libres; urbanización y desarrollo de suelo; remodelación urbana y suburbana. Procesos de planificación urbana y regional: conservación del patrimonio cultural; planeamiento regional.

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Resumen

La cuenca fluvial del río Ter (situada al noreste de Cataluña) constituye un territorio muy heterogéneo desde distintos ámbitos (económico, social, paisajístico, climático, etc) donde destaca la prácticamente nula cohesión territorial del espacio fluvial. A finales de la década de los 90 desde la iniciativa local liderada por 7 ayuntamientos ribereños, se promovió la creación de un organismo que agrupara a los municipios y consejos comarcales entorno a un eje común que es el río, con el fin de promover actuaciones que favorecieran la cohesión territorial, el desarrollo económico y la sostenbilidad del espacio que constituye la cuenca fluvial.

Después de conseguir la inclusión de esta iniciativa en un proyecto cofinanciado por el Programa TERRA de la Unión Europea en el año 1997 (Proyecto Alba-Ter/Ave), se empezó a trabajar para constituir un organismo capaz de gestionar este ambicioso proyecto así como movilizar recursos económicos para poderlo desarrollar e implementar. Con una respuesta muy positiva por parte de distintos organismos públicos y privados de Cataluña se constituyó el Consorcio Alba-Ter y se obtuvo el apoyo económico necesario para la ejecución del proyecto.

Una vez finalizado el Proyecto Alba-Ter/Ave en mayo de 2001, donde se elaboró el Plan de Ordenación Integral del río Ter, el Consorcio Alba-Ter empezó a funcionar como el organismo encargado de ejecutar e implantar las líneas estratégicas derivadas de este ambicioso proyecto. Actualmente este organismo representa a un 90,6% de la población ribereña y a un 55,3% de la población total de la cuenca fluvial.

Fechas Clave

• 1997 — Selección del Proyecto Alba-Ter/Ave por parte de la Unión Europea
• 1998 — Constitución del Consorcio Alba-Ter
• 2001 — Finalización Proyecto Alba-Ter/Ave
• 2002 — Selección proyecto para Interreg III A
• 2003 — Inicio actuaciones específicas en el territorio

Descripción

Situación previa a la iniciativa

Establecimiento de prioridades

Formulación de objetivos y estrategias

• Consolidar el Consorcio Alba-Ter como un organismo de referencia en la ordenación territorial de la cuenca del río Ter.
• Conseguir un buen estado ecológico del sistema fluvial del Ter y su cuenca.
• Conseguir una ordenación global y coordinada de la cuenca del Ter, especialmente de su ámbito fluvial.
• Conservar y proteger el patrimonio cultural del Ter y promover y adaptar para el uso social los elementos que lo permitan.
• Desarrollar de forma sostenible las potencialidades económicas que ofrecen el río Ter y su cuenca.

Movilización de recursos

También se obtuvo el apoyo financiero de diversas empresas privadas vinculadas al territorio del río Ter con las cuales se firmaron convenios de colaboración para recibir recursos económicos destinados a la ejecución de proyectos específicos.

Además desde los inicios se implicó a diversas instituciones académicas como son las universidades de Girona, Vic y Barcelona, con las que se firmaron convenios de colaboración científica con el fin de recibir asesoramiento técnico y participación en la redacción de informes de diversas temáticas territoriales por parte de equipos universitarios pluridisciplinares.

Se constituyó también un Consejo Asesor integrado por expertos en distintas disciplinas (geógrafos, arquitectos, historiadores, economistas, ecólogos...) con el fin de supervisar las iniciativas y actuaciones promovidas desde el Consorcio Alba-Ter.

Proceso

Estas características facilitaron que desde el inicio la participación de distintos agentes del territorio, tanto públicos como privados, fuera elevada y por tanto conseguir el apoyo financiero, técnico o político fuera relativamente fácil, ya que era una idea marcadamente sugerente y que daba opción a poder trabajar para un territorio de forma homogénea y coordinada.

De todas maneras, los inicios del Consorcio Alba-Ter no fueron fáciles ya que se trataba de transmitir a la población en general la creación de un organismo supramunicipal cuya primera tarea sería la realización de un Plan de Ordenación Integral del río Ter, proyecto cofinanciado por la Unión Europea, basado en numerosos y exhaustivos estudios técnicos a nivel de cuenca fluvial y cuya transferencia en el territorio tendría que esperar un tiempo bastante largo. Apostar más por una idea que por unas acciones concretas y demostrables territorialmente es siempre un trabajo complicado pero creemos que poco a poco la sociedad ha comprendido los esfuerzos iniciales y superadas ya las primeras reticencias se está actualmente en fase de implementación de los objetivos previstos en el plan de ordenación.

Otra tarea, complicada pero no menos sugerente, ha sido la sensibilización de los ciudadanos y también de algunas autoridades locales, de la importancia y la oportunidad que representan los cursos fluviales para el desarrollo de las poblaciones ribereñas. Así, desde el año 1998 hasta la actualidad, se ha constatado que la percepción imperante sobre los ríos en general ha variado notablemente, puesto que la sensibilización frente a ecosistemas a menudo olvidados y con procesos de marginalización, como son los fluviales, ha sufrido un giro notable hacia la constatación de la importancia de los recursos endógenos para el desarrollo futuro del territorio. Este cambio se ha traducido por un lado, en una mayor participación en proyectos que afecten el río y el espacio fluvial y, en la cualificación del suelo del espacio fluvial en los planes generales de ordenación urbana, por el otro.

Resultados obtenidos

• Consolidación de un organismo de abasto supramunicipal que incorpora la sostenibilidad desde una visión integrada y a largo plazo del desarrollo territorial impulsado desde la iniciativa local. El Consorcio Alba-Ter representa a un 90,6% de la población ribereña y a un 55,3% de la población total de la cuenca fluvial.
• Liderazgo del Consorcio Alba-Ter como organismo de referencia en la ordenación territorial de la cuenca del río Ter. Favorecer la convergencia de las políticas sectoriales de las diversas administraciones con competencias en distintas materias en este territorio.
• Formulación e implementación de estrategias de desarrollo territorial integral y global orientadas a la cohesión territorial de un espacio definido por criterios físicos como es una cuenca fluvial.
• Valorización del patrimonio natural y del patrimonio cultural existente en el territorio como un bien a preservar y de identidad territorial. Catalogación, inventariado e implementación en un Sistema de Información Geográfica del patrimonio fluvial existente en los 208 Km de recorrido del río Ter.
• Favorecer la igualdad de oportunidades de todos los municipios consorciados independientemente de sus dimensiones y de sus recursos económicos, técnicos y humanos.
• Introducción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación para promover el acceso de todos los entes territoriales, asociaciones y de todos los ciudadanos a información técnica del consorcio, proyectos desarrollados y establecimiento de un foro de debate entorno al espacio fluvial: página web (http://www.albater.org), servicio interactivo de cartografía basada en el SIG (IMS).

Sostenibilidad

Aspectos financieros

• Fondos públicos garantizados por convenios plurianuales. Una parte de las instituciones públicas que dan apoyo financiero al Consorcio participan directamente en la gestión de la entidad, asegurando así un uso eficiente y racional de estos fondos.
• Fondos privados para proyectos específicos.
• Ingresos propios. En el futuro se plantea la posibilidad de obtener ingresos a través del subministro de información y de la gestión de proyectos.

Aspectos sociales y económicos

• Ejecutar actuaciones en el territorio dirigidas a un público general. Facilitar información fácil y asequible de los espacios equipados para un uso público. Promover el acceso libre y gratuito a espacios naturales de interés.
• Adecuar, en lo posible, los espacios destinados a un uso público, de medidas adaptadas a personas con dificultades de movilidad y de visión. Instalación de rampas de acceso y de paneles táctiles y sonoros para conocer la flora y la fauna existente en el ecosistema fluvial.
• Recuperación de espacios fluviales que han sufrido un proceso de marginalización y degradación para incorporarlos en la trama urbana y dotarlos de equipamientos para el uso social y lúdico de los ciudadanos.

Aspectos culturales

• Favorecer la preservación y enriquecimiento de la identidad cultural.
• Potenciar la recuperación del patrimonio cultural fluvial como una herencia del pasado y que forma parte de las generaciones actuales y de las futuras.
• Introducción de las nuevas tecnologías de la información a través del sistema de información geográfica (SIG). Implantación de un servidor de mapas por internet (IMS).

Aspectos ambientales

• Transformar el espacio fluvial en un verdadero corredor biológico.
• Preservar la biodiversidad y el ecosistema fluvial sin desbordar su capacidad de carga.
• Homogeneizar los usos del suelo del espacio fluvial compatibilizándolos con las actividades económicas existentes y favorecer la continuidad del ecosistema fluvial.
• Promover la recuperación / rehabilitación y el uso público racional y sostenible de los recursos patrimoniales del territorio.

Lecciones aprendidas

La constitución del Consorcio Alba-Ter ha supuesto unas oportunidades para el territorio que son las siguientes:

• Consolidar un organismo de abasto supramunicipal impulsado desde la iniciativa local y con el apoyo de diversas administraciones públicas, fundaciones y empresas privadas, con el fin de trabajar de forma homogénea y coordinada un espacio fluvial desde una visión integrada y pluridisciplinar del territorio. Implementación de las directrices establecidas en la Estrategia Territorial Europea en materia de ordenación y planificación territorial
• Incorporar y trabajar bajo criterios de sostenibilidad en todos los ámbitos que intervienen en el desarrollo territorial del espacio fluvial del río Ter y por consiguiente en todas las decisiones políticas que afecten el territorio.
• Potenciar la identidad cultural y territorial, a través de la puesta en valor del rico y extenso patrimonio fluvial endógeno, tanto el patrimonio natural como el patrimonio cultural vinculado a los usos tradicionales del agua.

Algunas de las problemáticas con las que se ha encontrado el Consorcio Alba-Ter durante su implantación han sido:

• Dificultad por diferentes razones políticas e institucionales, de superar las delimitaciones administrativas existentes en el territorio con el fin de conseguir una planificación territorial homogénea y coordinada del espacio fluvial del río Ter.
• El consorcio no dispone de recursos económicos propios suficientes para financiar todas las acciones que desarrolla. Por lo tanto, la actividad del consorcio está condicionada, en gran medida, a la obtención de ayudas y subvenciones públicas y/o privadas.
• Ante la falta de transferencia, desde las administraciones competentes, de competencias territoriales y sectoriales vinculadas al espacio fluvial del río Ter, encontramos difícil ejecutar actuaciones específicas sobre el territorio ya que se articulan a través de la capacidad operativa de los municipios consorciados.

Transferibilidad

Fruto de la experiencia reciente del Consorcio Alba-Ter en materia de ordenación territorial y gestión de una cuenca fluvial, nos hemos convertido en un organismo que participa en distintos programas europeos basados en la transferencia de metodologías, además de recibir invitaciones para participar en foros de debate y congresos con el fin de dar a conocer esta iniciativa y poderla transferir a otros territorios.

La capacidad de desarrollo de políticas transversales en todo el territorio que configura la cuenca fluvial favoreciendo la igualdad de oportunidades de todos los miembros del consorcio independientemente de las dimensiones poblacionales y/o territoriales de los municipios es un aspecto fundamental para la transferibilidad de esta experiencia a otros territorios.

Perfil Financiero