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País/Estado — España
Región según Naciones Unidas — Europa
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — ciudad; pueblo
Agentes — gobierno local; gobierno regionalCategorías — Gestión ambiental: reducción de la contaminación; higiene ambiental; seguimiento y control; sostenibilidad ecológica; gestión de recursos. Modelos de producción y consumo: reciclaje y reutilización de residuos; eficiencia en el uso de la energía, eficiencia energética; uso y consumo de agua; conservación de recursos, ahorro de recursos; concienciación del consumidor; responsabilidad de los productores. Ordenación territorial: planeamiento y calificación del suelo; conservación de espacios libres.
C/ Constitución s/n 11.130, Chiclana de la Frontera Cádiz España Teléfono: +34 956 5401810 Fax: +34 956 532200E-mail: urbanismo@chiclanadelafrontera.es
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C/ Dr. Pedro Vélez C.R. La Soledad Blq 5 11.130, Chiclana de la Frontera Cádiz España Teléfono: +34 956 532848 +34 956 401810 Fax: 956 532200E-mail: medioambiente@chiclananatural.com
Plaza Asdrúbal, s/n. 3º 11071, Cádiz Cádiz España Teléfono: +34 956 00 87 00 Fax: +34 956 25 94 19E-mail: svpa.ca.cma@juntadeandalucia.es
Calle Marianista Cubillo, 7 11071, Cádiz Cádiz España Teléfono: +34 956 20 00 90 Fax: +34 956 20 53 52E-mail: mailto:
C/ José Lázaro Galdeano, 6 Madrid España Teléfono: +34 91 343 35 90 Fax: +34 91 343 37 58E-mail: sgturismo@tourspain.es
Desde hace unos años se vienen produciendo cambios en la estructura de gestión del litoral de Chiclana de la Frontera. El empuje europeo da lugar a una serie de cambios en las políticas, tanto a nivel nacional como autonómico, desembocando en una evolución de la política local en torno al medio ambiente.
Se empieza por un reconocimiento de valores territoriales y una planificación urbanística donde se opta por un desarrollo turístico de calidad. Comienza una política de mejora en cuanto al abastecimiento y depuración de agua, junto con una mejora en la accesibilidad y adecuación de los espacios para el uso público.
Se produce así un cambio como respuesta ante las nuevas necesidades planteadas por la sociedad cambiante. La conservación no debe ser obstáculo para el desarrollo y viceversa. Se busca alcanzar un equilibrio en cuanto a capacidad de carga del sistema litoral.
Los sistemas de gestión medioambiental permiten disponer de una herramienta de gestión del litoral inmejorable, que posibiliten un proceso de mejora continua en el ámbito costero.
Como resultado de este cambio a lo largo del tiempo se producen una serie de impactos positivos o mejoras tangibles en el territorio y espacio. Podemos destacar la mejora en cuanto a accesibilidad de la playa, mejora de las actuaciones y servicios en el ámbito costero, mejora y refuerzo de la recogida selectiva, se alcanza el vertido cero, mediante el uso de tratamientos terciarios en las aguas residuales. En definitiva, se compatibiliza el desarrollo con la conservación, sin que esta última suponga un freno.
Como lecciones aprendidas a partir del desarrollo de este proceso, podemos destacar la necesidad de reforzar las actuaciones en el ámbito de sensibilización y Educación Ambiental, la importancia de que exista una buena coordinación entre las distintas administraciones públicas y de contar con la participación pública como elemento indispensable del desarrollo sostenible costero.
El área de medio ambiente pasa a tener identidad propia, dejando de formar parte de otras áreas, asumiendo un mayor número de competencias, creándose Chiclana Natural S.A.M. Se establecen relaciones con la Consejería de Medio Ambiente, realizándose diversos programas en torno a los espacios naturales. Existe una comunicación fluida con la administración del Estado, mediante la coordinación con el Ministerio de Medio Ambiente en materia de gestión del litoral (Plan de explotación de Playas y otros acuerdos) y la Secretaría General de Turismo, a través del Proyecto Municipio Turístico Sostenible para la implantación de sistemas de gestión medioambiental mediante el reglamento Eco-Management and Audit Scheme (EMAS).
Como estrategias, podemos destacar el desarrollo de una gestión integrada del litoral basada en el uso de sistemas de gestión medioambiental como herramienta indispensable de gestión litoral, la agilización de las relaciones entre las distintas administraciones (asociados) y el desarrollo de programas de sensibilización, formación y educación ambiental.
Podemos destacar la aportación de un grupo humano de voluntarios y personal de otras entidades como: SADECUM, La chinita en el zapato, Ecologistas en Acción, Agaden, Crema, Voluntarios Ambientales de Chiclana, Cruz Roja, Protección Civil, Delegación de Cultura, Programación de Verano en la Playa (teatro, títeres), el sector privado, fundaciones y organismos internacionales, medios de comunicación, centros educación infantil/ guarderías, colegios educación infantil y primaria, colegios (primaria y secundaria), institutos de enseñanza secundaria y bachillerato, Universidad de Cádiz, Centro de Educación de Adultos Rafael Alberti, conservatorio, Escuela Oficial de Idiomas, asociaciones profesionales de empresarios, comerciantes y hosteleros.
Se hace necesario que el medio ambiente adquiera un mayor protagonismo en la política y en la gestión costera, asumiendo paulatinamente mayores competencias. Se crea la sociedad anónima municipal Chiclana Natural, que se ocupará de la gestión medioambiental, entre otras cosas. La conservación no es planteada como obstáculo para el desarrollo y viceversa y se busca alcanzar un equilibrio en cuanto a capacidad de carga del sistema litoral. La existencia de voluntad política a todos los niveles de la administración permite un cambio de actitud ante las dificultades y amenazas que se ciernen sobre el litoral de Chiclana de la Frontera.
Se empieza por un reconocimiento de los valores territoriales municipales, un planeamiento territorial acorde con los recursos del entorno (planificación de instalaciones de servicios, protección de los espacios naturales, que representan un 32% de la superficie total del término municipal), se opta por un desarrollo turístico de calidad, respetando el frente litoral y las exigencias de la legislación. Se produce una ordenación del uso hotelero, con características singulares como el respeto de las alturas por parte de los de edificios y baja densidad, primando las zonas públicas. Se mejora el abastecimiento del agua y la depuración, creándose dos estaciones depuradoras de aguas residuales (El Torno, en 1986 y La Barrosa en 1991). Se obtiene el distintivo Bandera Azul, siendo renovado anualmente, como certificado de la voluntad de mejora respecto al medio ambiente costero. Se crean elementos dentro de un marco normativo local, como la Ordenanza de Protección Medioambiental y el Bando Municipal de Playas, que anualmente regula los usos.
En Septiembre de 2002 se obtiene la primera Certificación ISO 14.001 Playa de La Barrosa, con el que se consigue una sistematización de procesos, permitiendo un desarrollo de una gestión basada en criterios comunes. A partir de ahora será una herramienta fundamental, que se convertirá en un vehículo de ordenamiento y gestión del litoral.
Existe una necesidad de reforzar la actuación en materia de sensibilización, formación y educación ambiental que permita un desarrollo personal del individuo acorde con su entorno.
Se lucha por mejorar la coordinación entre las administraciones, fortaleciendo las comunicaciones y permitiendo así una gestión y prestación del servicio que responda a lo demandado por parte de la sociedad.
Se plantean estrategias para fomentar la participación pública, haciéndole llegar al ciudadano la necesidad de su participación. Cada uno debe asumir su papel en este proceso de gestión del litoral. Se desarrollan campañas, programas de participación, buzón de sugerencias y áreas de atención al público, que permiten que el público se involucre y participe.
Dentro del objetivo general de desarrollo sostenible del litoral de Chiclana de la Frontera podemos detallar en objetivos más concretos cuales son los logros alcanzados gracias a este proceso de mejora continua de la gestión medioambiental del litoral. Se produce una mejora de la calidad ambiental del entorno y en cuanto a vigilancia del cumplimiento de los requisitos medible a través del número de quejas, reclamaciones, denuncias, a través de métodos analíticos de control de parámetros ambientales y revisiones de cumplimiento de la ley. Se produce una planificación y ordenación del litoral que frena el desarrollo urbanístico ilegal y desordenado, permitiendo un desarrollo turístico de calidad.
Se produce una adecuada gestión del agua, tanto de abastecimiento como residual, alcanzándose un vertido cero y reutilización para riego. A través de las quejas, datos de calidad de agua de abastecimiento y de vertido., pudiéndose evaluar los resultados.
Se cumplen los compromisos recogidos en el sistema de Gestión Medioambiental ISO 14.001 Playa de La Barrosa. Se produce una sistematización de procesos y homogeneización de criterios que tienen en la generación de registros, revisiones y auditorías periódicas un método evaluación. Se optimizan las infraestructuras en el ámbito de la playa, mejorando su aspecto y facilitando la accesibilidad y uso público. Existen registros con datos clave de años anteriores que pueden servir de base para plantear cambios que den lugar a mejoras.
El sistema de gestión ambiental es un motor de cambio a nivel político (política medioambiental) y a nivel de empresas y particulares del ámbito costero, ya que este invita a adoptar ciertas posturas positivas con respecto al medio ambiente. Se apuesta por una mejora continua a todos los niveles.
Se produce una definición más concreta de las competencias de las administraciones, favoreciendo esto a una mejora de la coordinación entre los agentes implicados.
Es la identificación, valoración y seguimiento de los Aspectos ambientales un indicador clave en la medida de los resultados e impactos, positivos y negativos, de forma que se produce un control efectivo del consumo de agua, eléctrico y recursos, gestión de residuos, denuncias ambientales, parámetros legales, calidad de aguas de baño, etc.
La sostenibilidad ambiental es la base sobre la que se sustenta este proceso, el fin último. El desarrollo y avance de la sociedad en torno al litoral no es obstáculo para su conservación.
Los recursos y medios de los que disponen las administraciones públicas asociadas se utilizan para llevar a cabo la mejora continua de la gestión costera. Las Infraestructuras, materiales, medios técnicos y humanos son los elementos que permiten la mejora continua de la gestión, que repercutirá en el medio y en la mejora de la calidad de vida de la población.
La inversión parte de los presupuestos previstos por cada una de las administraciones partícipes asociadas. Además del aspecto económico, la inversión tiene un carácter social que se traduce en una gestión integrada del litoral y prestación de servicios al público.
La política de sostenibilidad desde el Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera favorece la existencia de una retroalimentación medioambiental. La conservación del litoral permite una explotación sostenible a largo plazo, respondiendo a la creciente demanda turística.
Es una iniciativa que tiene en cuenta las necesidades de la población, sin realizar diferencias por motivos sociales o culturales. La eliminación y minimización de barreras para discapacitados permite el disfrute del medio litoral a todas las personas por igual. El carácter público de los servicios que se ofrecen en la franja costera evita que exista discriminación social alguna.
Todo este proceso va evolucionando a lo largo del tiempo gracias al empuje de los sistemas de gestión medioambiental que permiten un análisis periódico del litoral. A partir de la información recogida en los diagnósticos y registros se plantean metas y objetivos, concretando plazos de ejecución, de forma que se produce una mejora continua en cuanto a patrones de producción, consumo, hábitos y tecnología.
Como lecciones aprendidas a partir del desarrollo de este proceso, podemos destacar la experiencia negativa sufrida por parte del litoral peninsular a partir de la década de los setenta. El auge del turismo da lugar a la ocupación desordenada de la costa, produciéndose la usurpación del Dominio Público Marítimo Terrestre, a la que la Ley de Costas (año 1988) pretende poner freno. Los resultados de este proceso urbanístico costero desordenado no cumplen el principio de desarrollo sostenible e impiden hacer compatible la conservación y el desarrollo. Teniendo presentes los errores cometidos en otros lugares, el municipio de Chiclana avanza en otra dirección, la gestión sostenible del litoral.
Como respuesta a esta experiencia se plantea la posibilidad de aplicar los sistemas de gestión Medioambiental al ámbito costero, obteniéndose unos buenos resultados.
Además, existe la necesidad de reforzar las actuaciones en el ámbito de sensibilización y educación ambiental, es importante que haya una buena coordinación entre las distintas administraciones públicas y contar con la participación pública como elemento indispensable del desarrollo sostenible costero.
El carácter innovador de las iniciativas que componen este proceso y que han hecho posible el desarrollo de una gestión costera sostenible permite que sea un modelo a seguir por entidades locales con similares características geográficas y naturales.
La implantación de un sistema de gestión medioambiental en la playa como herramienta de gestión costera invita a municipios costeros a seguir nuestro ejemplo y a entidades que desarrollen sus actividades dentro del ámbito costero a adoptar una serie de medidas y actitudes en pro de una mejora continua en la gestión del litoral.
El carácter abierto y la transparencia de la política desarrollada desde el Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera permite la posibilidad de transferir la iniciativa a aquél que lo necesite. A la hora de proporcionar el material disponible y el asesoramiento técnico requerido por otra entidad que se embarque en proyectos similares no se establecerán trabas legales o administrativas. Es así como la experiencia adquirida en el desarrollo del proceso de gestión costera podrá servir de modelo a otros gestores.
Hasta el año 2003 sólo tres playas en todo el territorio nacional tenían el Certificado ISO 14.001, siendo una de ellas la playa de La Barrosa en Chiclana de la Frontera. De esta forma, se plantea esta iniciativa como ejemplo a seguir por otras playas que actualmente están en proceso de certificación.
Año | Presupuesto Total en euros | Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera | Chiclana Natural S.A.M. | Junta de Andalucía | Ministerio de Medio Ambiente |
1999 | 1.564.666,52 | 60,2187679 % | 1,88487448 % | 34,0510015 % | 3,84535613 % |
2000 | 697.025,02 | 99,6069553 % | 0,39304471 % | 0 | 0 |
2001 | 808.605,76 | 67,8893507 % | 9,83487058 % | 22,2757787 % | 0 |
2002 | 841.304,21 | 56,296188 % | 40,8273257 % | 0 | 2,87648626 % |
2003 | 360.444,5 | 100 % | 0 | 0 | 0 |
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