Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno central; organización no gubernamental (ONG); asociación de profesionales.
Categorías —
Vivienda: vivienda asequible; acceso a la financiación de la vivienda.
Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural.
Contacto Principal
Programa Social Agropecuario (PSA) — gobierno central
Ing. Agr. Ramón Alberto López
Perú, 1110
W3400 - Corrientes
República Argentina
Tel: 054 783 425335
E-mail: psacorrientes@infovia.com.ar
Organización Nominadora
Centro de Promoción y Desarrollo Regional — organización no gubernamental (ONG)
Arq. Barbara Elina Antonini
Ing. Agr. Gerardo Roberto Martínez
Oscar Roberto Seín, 128
H3536AWD - Presidencia de la Plaza
Provincia del Chaco
República Argentina
Tel: 03722 15551591
E-mail: yaguaretecoli@yahoo.com
Socio
Subsecretaría de Vivienda de la Nación — gobierno central
Avenida 9 de julio, 1925
Piso 16
C1000 - Buenos Aires
República Argentina
Colaboración financiera.
Socio
Asociación Provincial de Pequeños Productores Correntinos (APPPC) — asociación de profesionales
Sr. Antonio Lezcano
José María Rolón, 225
W3400 - Corrientes
República Argentina
Tel: 03783 456926
Fax: 03783 456926
E-mail: apppctinos@uol.com.ar
Colaboración administrativa.
Las condiciones habitacionales de los minifundistas son precarias; la vivienda
es una necesidad. El Estado construía barrios urbanos, lo que los obligaba a migrar.
En 1996 se firmó un Convenio entre la Secretaría de Desarrollo Social y la
Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación para la ejecución
del Programa de Mejoramiento Habitacional para Pequeños Productores. Ambos delegaron
a la Subsecretaría de Vivienda y al Programa Social Agropecuario su ejecución.
Fueron beneficiarios productores asistidos por el PSA, que estuvieran al día con
las obligaciones contraídas, con indicadores de necesidades básicas
insatisfechas (NBI), pero en condiciones de devolver un crédito.
Se firmó un Convenio entre el PSA y la organización de productores por el
cual ésta administraba los recursos del Programa, constituyéndose en un mecanismo
transparente de financiamiento. Con el aporte de 4.000 dólares USA en materiales
de construcción más asistencia técnica, se logró construir una vivienda nueva.
La mano de obra era aportada por los beneficiarios.
La falta de políticas para el desarrollo integral da como resultado la ejecución
de programas y proyectos aislados, que en muchos casos se superponen dando como
resultado la pérdida de recursos.
La vivienda en el lugar de producción favorece el arraigo y el mantenimiento de
un grupo familiar autosuficiente. Su diseño se hizo respetando las costumbres y
se adecuó a las condiciones climáticas. La estructura, el desarrollo y el futuro
de estos programas dependen de que se abran canales de comunicación entre las partes,
para lograr resultados consensuados. Las instituciones deben trabajar por la unión
y consolidación de los grupos beneficiarios, fomentando los contactos y el intercambio
permanente entre instituciones.
- 06-1996 — Se firma el Convenio entre la Secretaría de
Desarrollo Social (SEDESO) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y
Alimentación (SAGPyA) para la ejecución del Programa de Mejoramiento Habitacional para
Pequeños Productores. Ambos organismos delegaron a la Subsecretaría
de Vivienda (SSV) y al Programa Social Agropecuario la ejecución de este programa.
- 11-1996 — Se firma el Convenio entre la Asociación Provincial de
Pequeños Productores Correntinos (APPPC) y el Programa Social Agropecuario para la
ejecución de este programa en Corrientes.
- 01-1997 — Se transfieren los fondos para el inicio de las obras.
- 02-1997 — Se dan inicio a las obras en la Colonia Tres de Abril
(Departamento Bella Vista).
Las condiciones habitacionales de los productores minifundistas son
precarias; la necesidad de una vivienda es una meta postergada, la respuesta del
Estado a la demanda se reducía a la construcción de barrios, llave en mano, lo
que los obligaba a migrar del campo al pueblo o ciudad contribuyendo al éxodo rural.
Fueron beneficiarios productores asistidos por el PSA con créditos y
capacitación, con indicadores NBI pero que estén en condiciones de hacer
frente a la devolución de un crédito.
Estos beneficiarios debían estar al día en el pago de las obligaciones
contraídas con el PSA, y haber mostrado interés y activa participación en
las acciones llevadas a cabo en la provincia. El crédito para viviendas se
transformaba en un reconocimiento al productor por su trayectoria en el
programa.
Esto fue acordado entre la Subsecretaría de Vivienda (SSV) y
el Programa Social Agropecuario (PSA).
El PSA logró a través del apoyo técnico y financiero el
incremento de los ingresos de los productores, intensificando sus producciones,
incorporando tecnologías, mejorando su comercialización, capacitándolos para promover
formas asociativas y promoviendo la capacidad de constituirse en grupos autogestionarios.
Los créditos por un máximo de 4.000 dólares USA en materiales de construcción
estaban dirigidos a la construcción, ampliación y reparación de viviendas. El
plazo de devolución es de quince años con uno de gracia sin interés. El crédito incluye
la asistencia técnica de un profesional de la construcción y de capacitadores en
terreno. La mano de obra es aportada por los beneficiarios.
Este acuerdo se realizó entre la SSV y el PSA.
Se firmó un Convenio entre el PSA y la APPPC, por el cual
ésta se comprometía a administrar los recursos financieros del Programa de Viviendas
(provenientes de la SSV), comprando los materiales que se entregarían a los
beneficiarios, contratando los idóneos de terreno y realizando las rendiciones
correspondientes. Esto tenía como objetivos:
- Constituirse en un mecanismo transparente de financiamiento de iniciativas,
por el cual el manejo del dinero estaba a cargo de la entidad representativa de
los beneficiarios.
- Promover el desarrollo comunitario.
- Promover la participación, organización y protagonismo de los pequeños
productores en la resolución de sus necesidades.
- Desarrollar habilidades en la comunidad para generar y formular nuevos
proyectos y mejorar su capacidad de gestión y administración de los recursos
correspondientes.
El PSA contrató un arquitecto para que realizara los proyectos de cada
beneficiario y realizara la dirección de obra. Los proyectos de soluciones
habitacionales fueron evaluados por la SSV y el PSA, teniendo
en cuenta los siguientes aspectos:
- Sociales: que la comunidad esté de acuerdo con el proyecto y que los
beneficiarios participen en el mismo.
- Técnicos: presentación de la mejor alternativa para solucionar cada
problema en particular, ya se trate de vivienda nueva o de ampliación.
- Económicos: Los objetivos propuestos debían alcanzarse al menor costo.
Lo primero que debe mencionarse es la falta de políticas para el
desarrollo integral, lo que da como resultado la ejecución de programas y proyectos
aislados, que en muchos casos se superponen dando como resultado la pérdida
de recursos económicos, humanos y tiempo. Esto se traduce en conflictos que
hacen inaccesible la indispensable información y coordinación.
Con respecto a la institución administradora debe mencionarse que hubo un
mal diagnóstico de la realidad. Se creyó que estaba preparada para llevar
adelante el proyecto, comprobándose que:
- La administración no fue transparente y hubo mal manejo de fondos, lo que
demostró que la organización no estaba consolidada en la parte administrativa.
- La administración debió estar mejor documentada, ya que al no completarse
las rendiciones en tiempo y forma se sembró desconfianza en todos los actores
de la gestión.
- La Institución de Apoyo entregaba los materiales a los beneficiarios sin
darles el precio.
Con respecto a los beneficiarios:
- Excesivo participacionismo. Éste llegó al punto que hicieron una asamblea
para aprobar cambios en los proyectos presentados y aprobados. El tema de discusión
era cambiar suelo cemento por ladrillos cerámicos, lo que provocó una demora de un
mes, generando desconfianzas en la realización del proyecto.
- No hubo control por parte de los beneficiarios de los materiales comprados.
En cuanto a otras instituciones del medio:
- Faltó cooperación de las instituciones que trabajaban en la zona.
- Hubo una influencia negativa de agentes que accionaban dividiendo al grupo,
lo que demostró que el mismo no estaba consolidado.
- Problemas de comunicación que impidieron y obstaculizaron desgastando las
relaciones entre los actores sociales.
Con respecto a la asistencia técnica:
- Faltó seguimiento técnico durante la dirección de la obra y hubo intromisión
de este en los problemas de la gente sin aportar soluciones.
- El pago de honorarios se realizó mensualmente, cuando debió pagarse de acuerdo
al avance de obra.
Por último, problemas climáticos influyeron en el incumplimiento de los plazos de las obras.
Es lamentable que no se haya podido dar continuidad al proyecto, ya que se trataba de una
experiencia piloto y mucha gente fue perjudicada al no poder terminar o no empezar su vivienda.
La medida tomada fue realizar un relevamiento del grado de avance de obra, planos,
fotografías, planillas de locales y se firmó un nuevo convenio con los beneficiarios,
donde se establece que el pago del crédito deberá hacerse al PSA y no a la Institución
Intermedia. De esta forma se entregó a los beneficiarios la vivienda en el estado en el
que se encontraba.
A pesar de no lograrse cumplir con todos los objetivos, esta experiencia
piloto tuvo resultados positivos altamente satisfactorios:
- La gente participó del proyecto de su vivienda lo que significa una experiencia
autogestionaria muy positiva.
- Los beneficiarios han accedido a una vivienda nueva o mejorado la existente a
través de la promoción, la participación y el compromiso comunitario. Las
construcciones han sido llevadas adelante con ayuda mutua.
- La construcción se realizó en el predio de la chacra de cada beneficiario
a través del sistema de ayuda mutua.
- La organización representativa del sector es quien se encargó de la gestión,
compra de materiales y contratación de idóneos.
- Se consiguieron precios ventajosos al comprar materiales en grandes volúmenes,
lo que permitió hacer mejoras no previstas en las viviendas.
- Los beneficiarios aprendieron el oficio de la construcción, lo que al construirse
una escuela en la zona les permitió una fuente de ingresos extra.
- Se estableció que los productores que fueran cumplidores en la devolución del
crédito al cumplir el 60% de la devolución del préstamo se les exime del pago del
resto de la deuda.
- Lo devuelto por los beneficiarios va a constituir un fondo rotatorio para la
construcción de nuevas viviendas.
- Las zapatas y el asentamiento de ladrillos fueron hechos con suelo cemento,
lo que implicó adoptar una tecnología nueva para la zona.
- La comunidad participó en el análisis de sus problemas. Una vez aprobado el
proyecto se pusieron en marcha los mecanismos para llevarlo adelante, se organizaron
y comprometieron a trabajar en las distintas etapas del proyecto.
Con el aporte de 4.000 dólares USA como máximo, se logró construir una vivienda
nueva, aportando los beneficiarios la mano de obra necesaria. Al no haberse
concluido la totalidad de las viviendas, sumado al hecho de las inundaciones
sufridas en la provincia durante el verano-otoño de 1998, hizo que los
beneficiarios no destinaran monto alguno a la devolución del crédito de vivienda,
priorizando la devolución de los créditos recibidos para actividades productivas,
que al igual que las devoluciones del crédito de viviendas, van a un fondo
rotatorio para nuevos emprendimientos.
Los beneficiarios fueron determinados, dentro de las condiciones establecidas,
por la organización local. Los principales dirigentes de la misma, a pesar de
estar en condiciones de acceder al crédito, optaron por no incluirse, dando prioridad
a otros miembros de la comunidad. Esta misma organización se encargó de la gestión,
compra de materiales, etc, consiguiendo precios ventajosos al comprar materiales
en grandes volúmenes. Los beneficiarios aprendieron el oficio de la construcción,
lo que les permitió una fuente de ingresos extrapredial.
El diseño se hizo respetando las costumbres locales y la gente participó del proyecto
de su vivienda lo que significa una experiencia autogestionaria muy positiva.
Las zapatas y el asentamiento de ladrillos fueron hechos con suelo cemento, lo que
permitió manejar una tecnología económica y apropiada a la zona. La construcción se
realizó a través del sistema de ayuda mutua. La vivienda en el lugar de producción
de sus habitantes favorece la participación de toda la familia en el proceso productivo,
aumentando el arraigo y contribuyendo al mantenimiento de un grupo familiar autosuficiente.
La vivienda se diseñó con una galería cubierta, a cuyos costados se ubicaban los
dormitorios y cocina, con el techo elevado, de manera de permitir que el calor
tuviera escape y el aire circulara libremente, permitiendo tener una vivienda fresca,
adecuada a las condiciones climáticas.
La estructura, el desarrollo y el futuro de estos programas dependen de que se abran
canales de comunicación entre las diversas partes. En los escenarios de gestión
multisectorial y participativa se ponen en juego la diversidad de poderes, intereses,
objetivos y valores; debemos lograr un resultado consensuado, acordado por todas las
partes. Las instituciones deben trabajar por la unión y consolidación de los grupos
beneficiarios. Se deben fomentar los contactos personales y el intercambio permanente
con instituciones, tanto gubernamentales como privadas, de forma interdisciplinaria.
Se deben planear estrategias de negociación suficientemente flexibles para ceder en
aspectos que no atenten contra los valores, intereses y objetivos básicos de las
organizaciones, hacer un balance de costos y beneficios para que todos ganen.
Hay que mejorar los canales de comunicación. El profesional debe traducir sus términos
técnicos a un lenguaje cotidiano para ser un interlocutor válido.
Es necesario desarrollar estrategias de poder: construcción de alianzas con otros
sectores sociales.
El dinero del crédito debe ser entregado en etapas a medida que avanza la
obra, con balances parciales.
El trabajo de campo debe comprender tres aspectos: la convivencia en el ambiente
familiar y social, la observación y la anotación, para lo cual el técnico debe
evitar toda idea de dádiva, subsidio, paternalismo, trato deshumanizado y frío,
y orientarse al trato directo, al respeto cordial de la personalidad de cada uno,
la frecuentación y la consideración de la realidad económica.
Cuando comienza la ejecución del proyecto, se deben poner en marcha actividades
de seguimiento, durante la ejecución y hasta el final de la obra.
Al finalizar la ejecución del proyecto es conveniente realizar una evaluación final
con la comunidad, para que se analicen los resultados alcanzados en función de los
objetivos previstos y el modo en que se garantiza que los beneficiarios sigan
sosteniendo la propuesta.
Posteriormente a la aplicación de este programa, hubo otros que adaptaron el modelo
de gestión:
- En Empedrado e Itatí se ejecutó un programa a través de un convenio entre la
Asociación Correntina de Desarrollo Comunitario y la SSV. A los
beneficiarios se les pagaba la mano de obra.
- En Itatí se construyeron y restauraron viviendas a través de un programa
de Caritas Argentina.
- A través de un convenio entre la Asociación de Pequeños Productores de General
Paz y el Servicio de Apoyo a Productores se instrumentó un programa piloto por el
cual se construyeron viviendas en chacras de pequeños productores. Se usó la tecnología
de suelo cemento.
Una propuesta para establecer una política destinada a otorgar soluciones a esta
problemática estaría dada por el dictado de una Ley que permita:
- Asignar un porcentaje de recursos presupuestarios y constituir un Fondo de Soluciones
Habitacionales Sociales para el área rural.
- Precisar las características de los beneficiarios.
- Que el financiamiento o apoyo incluya lo necesario para la regularización de la
propiedad de la tierra donde se construirá la vivienda, así como la provisión de agua.
- Establecer una forma de administración que otorge participación a las organizaciones
ligadas a los beneficiarios y a ONG´s. Podría tener un Comité Provincial que defina y/o apruebe:
- Características de las operatorias.
- Criterios para la focalización de las acciones y para la selección de beneficiarios.
- Realice o apruebe los listados finales de beneficiarios y los beneficios a otorgar.
En base a la experiencia se elaboraron los siguientes proyectos:
- Programa de Mejoramiento Habitacional para Pequeños Productores Minifundistas de
la Provincia de Corrientes (en colaboración).
- Construcción de veinte viviendas rurales por esfuerzo propio y ayuda mutua en Paraje
Boquerón, Departamento Mercedes, Provincia de Corrientes (en colaboración).
- Programa de Mejoramiento Habitacional para Población Rural Pobre de la Provincia del Chaco.
Año | Presupuesto Total (dólares USA) | Contribución socio A | Contribución socio B |
1997 | 160.000 | 100% | 0% |
Antonini, Barbara Elina; Martínez, Gerardo
Roberto (2000) Participación en la construcción de viviendas
rurales
, Catálogo 3ª Bienal Internacional de
Urbanismo. Buenos Aires
Antonini, Barbara Elina y Martínez, Gerardo Roberto (2001) Vivienda
rural para productores minifundistas
, 12ª Reunión de Comunicaciones Científicas
y Técnicas. Resúmenes de Trabajos Presentados. Facultad de
Ciencias Agrarias, UNNE, Corrientes