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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — barrio
Agentes — organización no gubernamental (ONG); gobierno central; gobierno local; fundación.Categorías — Infancia y adolescencia: grupos vulnerables. Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional. Servicios sociales: educación.
H. Irigoyen, 17 Capilla del Monte (5184) Provincia de Córdoba Argentina Tel: (54-3548) 482018E-mail: coop_cossettini@educ.ar
Callao, 25, 1er piso Ciudad de Buenos Aires Argentina Tel: (54-11) 4371-1221 Fax: (54-11) 4371-1221E-mail: acicioni@cippec.org
E-mail: vebian@hotmail.com
Sarmiento, 318 Capilla del Monte (5184) Provincia de Córdoba Argentina Tel: (54-3548) 481341E-mail: municipalidad@capilladelmonte.com.ar
El Banco de Horas Comunitario es un sistema económico comunitario creado
con el propósito de llevar adelante una escuela cooperativa y de mejorar
los ciclos de consumo y producción local de recursos. Es una forma de
multiplicar el compromiso de los voluntarios generando capital social y
cultural mediante la utilización práctica de un símbolo, la moneda
institucional
.
La Cooperativa emite dinero institucional, respaldado por el compromiso de trabajo de cada uno de sus socios y por donaciones en especie que logra mediante asociaciones estratégicas con empresas. Esta emisión está estrictamente regulada por los valores existentes en la Proveeduría.
Es como una fábrica alimentada por dos fuentes de energía:
El 80% de las familias que componen la Cooperativa están marginadas del sistema económico formal. El 100% de las familias colabora con la Cooperativa gracias a este sistema, que les permite pagar o donar con su trabajo en forma directa o indirecta.
La Cooperativa obtiene el 40% de sus recursos humanos con el Banco.
Después de haber sido premiados en un Concurso Nacional por la idea innovadora, y difundido por los medios de comunicación de masas, estamos recibiendo solicitudes desde distintas partes del país que nos piden la transferencia del modelo.
Al ser un emprendimiento del conjunto debíamos buscar una forma legal que legitimase al grupo como dueño, para que el esfuerzo compartido se capitalice equitativamente.
De modo que nos asociamos cooperativamente para fundar y sostener una escuela inicial y primaria y de educación no formal, en una zona en donde sólo el Estado o la Iglesia pueden hacerlo porque no es rentable económicamente.
Para ello hemos desarrollado al máximo nuestro capital social y cultural utilizando como elemento simbólico nuestra propia moneda institucional.
El principal desafío fue desarrollar los objetivos institucionales conteniendo simultáneamente a las familias asociadas. Para lograrlo creamos el sistema llamado Banco de Horas Comunitario.
La principal estrategia fue el logro de consensos firmes con los cuales establecimos las bases de nuestra economía institucional. Creamos una estrategia de desarrollo de fondos basada principalmente en nuestra capacidad productiva y en asociaciones con amigos, fundaciones afines, empresas donantes y el auspicio municipal.
Lo más llamativo de la iniciativa fue que no contábamos con ningún capital inicial, exactamente ninguno. Nuestro capital fueron las ganas, la urgencia de intentarlo hasta donde nos diera el compromiso y nuestra capacidad de trabajar juntos en esta empresa. Lo contamos y recibimos nuestra primera donación (1.000 dólares EEUU) que nos ayudó a comenzar. Reformamos un taller y un garage de la casa de una de las docentes y en marzo de 1998 iniciamos el proyecto.
Pusimos en marcha varias formas de obtener recursos.
El costo aproximado de esas tareas era de 600 dólares EEUU mensuales. Dividimos ese costo por la cantidad de familias y nos dio 15 dólares EEUU por familia (no por chico).
¿Cómo pedirle ese dinero a familias marginadas del sistema económico (en la Argentina tenemos un 25% de desocupación)? Les pedimos que se comprometan a realizar aquellos trabajos que ellas saben hacer bien por un valor de 15 dólares EEUU mensuales. No es un servicio que brindan directamente a la cooperativa sino a la comunidad educativa. Ese compromiso se formaliza firmando un certificado de trabajo, que es como un cheque al portador pero a pagar con un producto o servicio.
De modo que ya contábamos con suficientes valores para asumir nuestros costos operativos. Pero, ¿cómo utilizamos esos valores para pagar los recursos humanos? Creamos nuestra propia moneda: el Cossettón.
Así como las monedas nacionales fueron respaldadas durante un largo período por su equivalente en oro, nosotros respaldamos nuestra moneda con nuestras capacidades laborales.
Se dice que el tiempo es oro. Nuestro oro es tiempo. La base oro de nuestro tiempo es aquél que dedicamos a nuestra causas comunes. Es un tiempo medido por la calidad cultural, por el compromiso con la escuela. ¿Pero cuánto oro vale nuestro tiempo? Le pusimos un valor de 3 dólares EEUU la hora. Para determinar ese valor sacamos un promedio del valor de la hora de trabajo en actividades no profesionales en nuestra zona y después de presentarlo en asamblea de socios lo acordamos.
¿Cómo hacemos circular la moneda? Por medio de Libretas de Trabajo. Cada familia tiene su Libreta de Trabajo Comunitario en la cual se registran las horas trabajadas para la Cooperativa. Con esos valores las familias pueden acceder a los productos y servicios que administra la Proveeduría o también pueden transferirlo a otra familia a cambio de algún servicio o producto. No regulamos los valores de los intercambios entre familias, sino que son transacciones privadas.
Nuestro mercado institucional va creciendo de la siguiente manera: Se han asociado al Banco de Horas Comunitario familias vecinas y amigos que aportan 5 dólares EEUU por mes (en servicios). Las Cooperadoras de las escuelas públicas del pueblo están aprendiendo el sistema para ponerlo en funcionamiento. También lo van a implementar distintas organizaciones no gubernamentales: Bomberos, Cooperadora del Hospital, Uniones Vecinales, Comedor de Ancianos, etc.
Nuestro capital simbólico se ha potenciado por el uso de una moneda propia, que no pretende cobrar valor de intercambio fuera de nuestra comunidad, sino que permite que sigamos realizando nuestros sueños colectivos en momentos de crisis nacional.
Hemos aprendido que todas las personas tienen algo para dar, se puede decir que el Banco de Horas Comunitario es en realidad un Banco de Donaciones en donde todos ponen.
Esta propuesta permite que todos se beneficien doblemente, ya que por un
lado se crea un nuevo mercado en el cual interactuar y por el otro logran
avanzar en sus propósitos comunes. Cada uno se transforma en un generador
de riqueza, y de esta manera la población objetivo
se activa
participando de objetivos
que la trascienden y la incluyen a la vez.
Este sistema puede ayudar a desarrollar una solidaridad más eficiente y al mismo tiempo le da contención a los voluntarios. Esto apunta no sólo a mejorar el nivel de vida externo sino a crear conciencia, a asociar los logros individuales con las misiones de las organizaciones que han surgido para realizar las tareas que de alguna manera no está realizando el estado. También ayuda a crear una moneda local respaldada en valores auténticos, un nuevo acuerdo colectivo del concepto de riqueza.
La Argentina está pasando por la peor crisis de los últimos tiempos. La gente perdió la confianza en sus representantes y el mundo ha perdido la confianza en la Argentina. Quienes se están haciendo cargo de lo público eficientemente son las organizaciones de la sociedad civil. Lo que estamos haciendo con nuestra pequeña cooperativa es reconstruir el capital social y cultural desde las bases o simplemente desde lo que está a nuestro alcance.
En el transcurso del año 2002 vamos a implementar un Banco de Horas en cada una de las organizaciones sociales de la localidad. Cada organización va a recaudar sus propios certificados de trabajo, fortaleciendo de esa manera su poder de realización institucional. Esos certificados se entregan a la Administración Central y a cambio se le dan SOLES, la moneda local. S.O.L. significa: Solidaridad Organizada, Laboriosa y Libremente. Es decir, que todas las organizaciones van a utilizar la misma moneda.
La administración central va a estar conformada por representantes del sector público y privado y de las organizaciones sociales. Las donaciones provenientes de otras localidades o de empresas de consumo masivo servirán para fortalecer la moneda local estimulando el autoempleo, y mejorando la competitividad dentro del mercado local. La Administración Central va a controlar que la emisión siempre tenga el respaldo en productos y servicios.
El Banco de Horas Comunitario ha ganado el Primer Concurso Nacional sobre Ideas Innovadoras para la Captación de Recursos en las organizaciones con fines sociales organizado por Ashoka Emprendedores Sociales. Los diarios nacionales han publicado algunas notas extensas sobre la propuesta y eso ha disparado una gran demanda de información y de capacitación. Pero la Cooperativa carece de recursos tecnológicos, financieros y humanos para desarrollar una actividad de ese tipo.
Para poder transferir el modelo estamos en contacto con dos fundaciones internacionales que pueden llegar a apoyarnos económicamente para sostener el equipo de trabajo y preparar el material didáctico, dedicándonos a tiempo completo.
Año | Total (dólares EEUU) | Cooperativa | Fundaciones, CIPPEC, Ashoka | Sector privado | Individuos |
1998 | 20.000 | 60% | 0% | 20% | 20% |
1999 | 25.000 | 60% | 10% | 15% | 15% |
2000 | 30.000 | 60% | 15% | 15% | 10% |
2001 | 40.000 | 60% | 20% | 10% | 10% |
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