Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — árida y semiárida
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — fundación
Categorías —
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos.
Desarrollo económico: creación de empresas (sectores formal e informal); fomento de la inversión; formación de capital; capacidad empresarial; formación; oportunidades para la cooperación; microcréditos.
Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana; reducción y prevención del delito.
Contacto Principal
fundación de Familiares de Víctimas Indefensas de Mendoza (FAVIM) — fundación
Irma Salinas de Neme
Calle Nueve de Julio, no. 1120. 1a. planta.
Mendoza
Provincia de Mendoza
P.O.5500
Argentina
Tel-FAX: (0054261)420-4636 - 423-0866
E-mail: favim@favim.org
Web: http://www.favim.org
Socio
fundación AVINA (AVINA) — fundación
Carmen Olaechea [carmenolaechea@avina.net]
Oficina de Buenos Aires
Calle Parera no. 15, 8a. planta
Ciudad de Buenos Aires
Argentina
Tel-FAX: (005411)4812 - 7667
E-mail: patricia.kistenmacher@avina.net
Web: http://www.avina.net
Colaboración financiera.
Los objetivos del programa son reforzar la capacidad de la comunidad para enfrentarse a problemas ambientales y jurídicos, así como desarrollar una participación más intensa en el proceso de toma de decisiones de los gobiernos estatal y provincial. De hecho, el éxito más significativo ha sido la formación de más de 180 «extensionistas jurídico-vecinales y ambientales» que trabajan en 25 comunidades de toda la provincia de Mendoza a través de los llamados «consultorios vecinales», donde reciben asesoría y ayuda y desde los que se derivan, en caso de necesidad, sus casos a otras instituciones. El Sistema de Atención Ciudadana (SAC), que había atentido, hasta diciembre de 2001 a más de 18000 personas, fue declarado de «interés gubernamental».
- 1998 — Acuerdo entre la fundación FORJA (Chile) y la fundación FAVIM (Argentina) para estudiar la transferibilidad de la metodolgía del programa "Programa de acciones ciudadanas para la justicia y la democracia", y comienzo del primer programa piloto de "extensionismo"
- 1999 — Comienzo del proyecto "Extensionimo Ambiental Comunitario": primera aplicación en el campo.
- 2000 — Comienzo del proyecto "Extensionismo: un puente hacia una mayor participación": el primer proyecto a gran escala
- 2001 — Primer acuerdo de transferencia a la provincia de Jujuy.
Parte de la población de las comunidades afectadas disponía de un acceso muy limitado, en ocasiones existentes, a los bienes y servicios básicos, así como a los diversos recursos disponibles (incluídos algunos proporcionados por las instituciones gubernamentales, como los institutos de defensa de discapacitados). A esto se unía una reducida participación ciudadana, así como problemas de exclusión, inseguridad ciudadana y conflictos sociales.
La principal prioridad número uno es la mejor del acceso a los servicios sociales y jurídicos por parte de las personas excluídas y de la comunicación entre el CSO y las instituciones gubernamentales, comunicándoles que «una ciudadanía informada es la clave para mejorar la democracia». En un primer momento se establecieron prioridades para la junta de FAVIM, que se extendieron hasta el grupo de trabajo del Proyecto Extensionismo, sometiéndolas a revisión periódica. En el momento de la definición de prioridades, se llevó a cabo un proceso partic
ipativo en el que participaron líderes de opinión, representantes del gobierno y líderes de organizaciones de base comunitaria.
El objetivo del proyecto es mejorar la capacidad de la comunidad para abordar problemas ambientales y jurídicos. La estrategia básica consiste en facilitar la asunción por parte de la ciudadanía de un papel activo en la gestión de sus problemas a través de la formación en «temas ciudadanos», que permite a estas comunidades desarrollar un trabajo social en favor de la democracia y la justicia. Las personas que han recibido formación en este programa pueden desarrollar su trabajo en el marco de organizaciones comunitarias existentes o de nueva creación. Los objetivos y los logros se alcanzaron a través de consultas a los beneficiarios y a los distintos usuarios del sistema, a quienes se les ha consultado en cada fase del proyecto, comenzando con una serie de reuniones con agentes que permitió identificar los problemas y objetivos más importantes.
Los recursos financieros se destinaron básicamente a identificar a los líderes sociales, ofrecerles formación relación con los temas que más preocupan a los ciudadanos, instalar y promocionar los consultorios vecinales y, por último, coordinar el conjunto del sistema.
Los recursos técnicos y humanos se diseñaron, sobre todo, para favorecer la comunicación entre los «extensionistas» y la Fundación FAVIM, donde existen equipos coordinados de admisión, mediación y litigio, que agrupan abogados, trabajadores sociales y psicólogos en un entorno de trabajo multidisciplinar.
Los recursos técnicos fueron aportados básicamente por la fundación AVINA, mientras que los recursos técnicos y humanos fueron aportados por la fundación FAVIM
El proceso comienza con la identificación en las comunidades de las personas con capacidad para afrontar un curso preparatorio de ocho meses de duración con contenidos teóricos y prácticos sobre los problemas de las comunidades, procesos de resolución de conflictos y el contexto de los trabajadores sociales. Para alcanzar estos objetivos, se formó un equipo profesional.
Una vez superadas las pruebas finales de los cursos preparatorios se pasa a la «fase práctica», en los consultorios vecinales con la asistencia de extensionistas más antiguos. A continuación estos grupos se dividen y empiezan sus actividades en un nuevos consultorios vecinales, que se instalan en comunidades seleccionadas según criterios socio-económicos. Estos consultorios vecinales tienen una amplia promoción. Cuando los usuarios visitan los consultorios vecinales, se atiende en ellos a una parte, mientras que el resto es derivado directamente a la fundación FAVIM, donde hay equipos de admisión ofrecen atención personalizada. Generalmente los casos pueden ser resueltos con mediación o con una litigación de bajo coste. Estas acciones permiten a los ciudadanos tener un acceso más amplio a servicios jurídicos de calidad y con costes más bajos o incluso inexistentes. Existen algunos casos en los que resulta imposible cobrar ningún dinero; para hacer frente a esos casos, que afectan a pobres e indigentes se emplean los beneficios obtenidos de otros casos.
Al principio se sufrió un alto grado de absentismo, problema que se analizó a través de un cuestionario personal. Este cuestionario reflejó que las causas más probables del absentismo eran la situación económica, personal y familiar de los extensionistas, incluyendo cambios en el horario laboral, desempleo, etc. Con esos datos, se pusieron en marcha sistemas de becas, programas de apoyo psicológico, microempresas, cursos de formación más cortos, proyectos de generación de pequeños empleos, etc.
Al final, los niveles de absentismo disminuyeron hasta un 60%.
Otro problema que hubo que afrontar fue el mantenimiento del apoyo financiero a los consultorios vecinales con implicación directa en el proyecto, debido a la gran devaluación de la divisa y a los altos índices de inflación. Por eso, se estableció un sistema voluntario de colecta de dinero y se
formó un equipo de extensionistas dedicados a la obtención de microcréditos, la presentación de proyectos y otras formas de recaudación de fondos. Todavía existen esos problemas, pero la tendencia indica que en el plazo de nueve meses los consultorios vecinales recaudarán ellos mismos los fondos que necesitan.
En lo que se refiere a resolución de conflictos el apoyo de los socios del proyecto, la participación de las comunidades y, sobre todo, de los usuarios del sistema, han resultado muy valiosos, gracias a sus aportaciones en forma de trabajo, dinero o en especie. Su ayuda fue indispensable.
Respecto a la intervención de los extensionistas, las instituciones están más articuladas, dado que su labor es «descodificar» el acceso a los recursos disponibles para aquellos que no tienen ninguna información, generalmente grupos desfavorecidos o marginales. El proyecto extensionista ofrece una red de servicios sociales a nivel comunitario. A nivel institucional, el extensionismo puede coordinar sus tareas con otras instituciones y organizaciones, dependiendo del tema que se esté tratando.- Mejora de la capacidad institucional a nivel nacional, regional o local. El SAC mejora la capacidad de los gobiernos locales de gestionar probleas ambientales o sociales. Debido a ello, recibe un porcentaje de demanda de servicios que normalmente van a parar a instituciones gubernamentales atestadas.
- Cambios en los procesos de toma de decisiones, incluyendo la institucionalización de la participación (marcos estables de colaboración entre distintas instituciones). Los gobiernos provincial y local --a través de acuerdos--, acordaron la inclusión de los consultorios vecinales entre los recursos sociales disponibles. Más allá, los extensionistas participan en la vida política y social a nivel local y ofrecen información e instrumentos a los beneficiarios para que favorecer su participación en los procesos de toma de decisiones.
- Cambios en las conductas y actitudes en la población. Los extensionistas y el sistema de trabajo social ofrecen a los usuarios la información necesaria acerca de sus derechos ciudadanos. Hay un cambio de actitud en los usuarios desde que entran en el Sistema de Atención Ciudadana.
El trabajo extensionista en las comunidades supone un «ahorro» de más de 1,7 millones de dólares EEUU para ellas. Este resultado se ha obtenido a partir del cálculo de los costes de oportunidad de las actividades de otros usuarios. Los litigios de bajo coste permite acceder a la justicia a un número mayor de personas, además de apoyar otras actividades del sistema. La mediación ayuda a numerosas personas y al mismo tiempo produce un impacto positivo en los presupuestos familiares. Al final de la iniciativa (Mayo de 2003), se espera haber alcanzado la sostenibilidad financiera para todo el sistema, con lo que el soporte financiero de AVINA ya no será necesario.
Los extensionistas --los objetivos directos del proyecto-- son líderes sociales apoyados por sus comunidades, mujeres en un 70%. Al mismo tiempo, el trabajo en los consultorios vecinales está orientado a que las mujeres conozcan y ejerzan sus derechos, especialmente en los casos de violencia familiar y delitos sexuales, incluyendo apoyo legal y psicológico.
Un número importante de extensionistas pertenecen a distintos grupos étnicos, nacionalidades y culturas y acuden a este programa por muy diversas razones. Desde el proyecyo se promueve el respeto por la diversidad cultural. De hecho, un equipo de extensionistas empezará pronto a desarrollar su trabajo voluntario en consultorios vecinales orientados a inmigrantes en comunidades y consulados bolivianos, peruanos y chilenos.
El «extensionista ambiental» confronta conflictos y problemas ambientales allá donde trabaje o viva. Se observan cambios en los patrones d
e comunicación entre el gobierno y los ciudadanos y, debido al trabajo de los extensionistas, las comunidades empiezan a entender la relación que existe entre los derechos humanos y el medio ambiente, las herramientas de que disponen los beneficiarios para incidir en los problemas ambientales, así como algunas estrategias para reforzar la participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones, lo que les permite acceder a más y mejores servicios públicos y privados: por ejemplo, el mantenimiento del arbolado público, la reducción de la contaminación en el aire, el suelo y el agua, las buenas prácticas agrícolas, el consumo responsable, etc.
La lección más importante que se ha aprendido se refiere a la importancia de tener un equipo de proyecto sólido, junto con una visión y una misión clara respecto al programa de extensionismo y el SAC. Afortunadamente, el equipo del proyecto no ha sufrido ninguna transformación en toda su historia y se ha podido resolver todas las restricciones de los últimos cuatro años.
Otra lección aprendida está relacionada con la reducción de los altos niveles de absentismo por parte de aquellos que entraban a formar parte del programa de formación. Se entendió que la variable más importante para implicarse reside en el nivel de compromiso por parte de los estudiantes, sin tener tanto en cuenta su situación económica y social. En este contexto de aprendizaje, aquellos que venían al programa tenían un importante apoyo por parte de FAVIM a través de sus becas, así como el apoyo afectivo de los profesores y el resto de los integrantes del proyecto, factores que reafirmaban su compromiso social.
Los extensionistas tiene una labor doble. Primero, resolver conflictos diarios y específicos en la comunidades, a través de la información, el apoyo paralegal y social y la derivación hacia otras instancias de los casos más problemáticos. Segundo, enseñar a los ciudadanos a conocer y ejercer sus derechos. Los equipos de admisión, mediación y litigio promueven un cambio de actitud entre otros profesionales, que se acercan de otra manera al trabajo voluntario y solidario.
En otro orden, el SAC de la provincia de Jujuy (la ONG FORINS) está en su fase preliminar. También existen otras ONGs nacionales interesadas en el proyecto, como la Fundación Participación Ciudadana de la provincia de Tierra del Fuego, la Fundación Woodville, de la ciudad de Bariloche en la provincia de Rio Negro y la Fundación Poder Ciudadano de la ciudad y la provincia de Buenos Aires.
perfil financiero
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año | presupuesto completo (en dólares E.E.U.U.) | FAVIM | AVINA |
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1998 | 12.800 | 100% | 0% |
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1999 | 25.800 | 42% | 58% |
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2000 | 91.342 | 17% | 83% |
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2001 | 223.045 | 17% | 83% |