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País/Estado — Argentina
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — costera
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — fundaciónCategorías — Servicios sociales: ocio; salud y bienestar; seguridad ciudadana. Personas mayores: participación; salud; actividades multigeneracionales. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; riqueza social y cultural; expresión y animación.
Santiago del Estero 4265 Mar del Plata Provincia de Buenos Aires Argentina 600 Tel: (54 223) 467 3823E-mail: strada@copefaro.com.ar
1700 North Moore Street, suite 1920 Arlington, Virginia 22209-1903 USA Tel: 1 703 527 8300 (USA) Tel/Fax: 54 11 4816 4084 (Argentina)E-mail: paula@ashoka.org.ar
San Martin 459 2º piso Tel: (011) 434 88255 (011) 4348 8229E-mail: amorbelli@medioambiente.gov.ar
San Martin 459 2º piso Tel: (011) 4811 7045 (011) 4815 4641E-mail: fnv@fnv.org.ar
El músico y psicólogo educador, licenciado Jorge Strada creó una orquesta compuesta por abuelos y abuelas partiendo de una experiencia educativa que utiliza una técnica de fabricación de instrumentos musicales muy sencilla, usando simplemente papel y pegamento. A través de esta orquesta ha sido posible hacer una llamada y captar el interés de miles de personas mayores con el objetivo de crear un Programa de Desarrollo Humano, Creatividad y Expresión llamado Papelnonos. Con este nombre, compuesto por las palabras Papel, en referencia al material utilizado para construir los instrumentos, y Nonos, que significa abuelo en italiano, se ha creado una organización independiente y sin ánimo de lucro: la Fundación Papelnonos. Esta fundación permite a los abuelos ser los protagonistas de alternativas dignas de crédito en proyectos de inclusión social y en desarrollos orientados, en los que el punto de partida es la favorable repercusión que la música y demás expresiones artísticas tienen en su salud mental, ampliando las perspectivas de que este sector de población disfrute de una mejor calidad de vida.
Mar del Plata es una ciudad que, como la mayoría de las ciudades costeras, se caracteriza por tener un porcentaje de personas mayores muy alto. Aunque siempre ha habido actividades destinadas a este sector, como cursos y talleres, éstas no fomentaban la creación de un espacio propio en el que pudieran estimular su creatividad y expresividad potenciales con el fin de crear un modelo que pudiera desarrollarse a posteriori. Se trataría no sólo de un modelo con el que el sector se identificara, sino un modelo de vejez dinámico y creativo.
La primera y más importante prioridad fue establecer con los participantes un clima de confianza, respeto y creativid ad. De esta manera se facilitaba el fortalecimiento de su autoestima y, por consiguiente la capacidad, de descubrir sus habilidades para aprender nuevas tareas y emprender nuevos retos, todo ello a partir de pequeños logros y producciones, tales como construir un tubo de papel y hacerlo emitir sonidos. Un espacio en el que pudieran confirmar inmediatamente las posibilidades creativas abiertas y en consecuencia, valorarlas como un estímulo para la proyección de nuevos retos:
Objetivo: ofrecer y facilitar escenarios de participación en los que desarrollar distintas actividades expresivas.
Estrategia: construir un simple tubo de papel, hacer música con él y crear sus propias canciones; incorporar letras entonadas (canciones), movimiento y expresión corporal argumentada.
Objetivo: fomentar espacios en los que analizar y reflexionar sobre las características propias de la edad.
Estrategia: usar sus propias creaciones, logros, ambiciones y dificultades como material de análisis y reflexión con el fin de trabajar en la composición de una canción que posteriormente interpretará el grupo.
Objetivo: representar ante una audiencia una producción musical y artística propia. Estrategia: establecer un horario, unas responsabilidades y trabajar para mejorar la organización del grupo.
Los recursos financieros, técnicos y humanos fueron movilizados a través de proyectos dedicados al desarrollo de las diferentes etapas. La realización de estos proyectos fue posible gracias a la colaboración de diversos organismos estatales tales como la Secretaría de Educación de la Municipalidad de Pueyrredon y la Dirección Nacional de la Tercera Edad. A lo largo de las diferentes etapas del desarrollo, la Fundación Papelnonos se benefició de la ayuda de varias asociaciones donantes y promotores de iniciativas sociaesl tales como la Fundación Navarro Viola y Ashoka, así como algunas empresas privadas.
El principal problema observado durante la realización de esta iniciativa estaba relacionado con los prejuicios sociales y culturales asociados a la vejez, arraigado tanto en las propias personas mayores como en los diferentes sectores de la comunidad. Los prejuicios más significativos han sido los siguientes:
Una vez confirmado que estas ideas sobre la edad estaban muy presentes y arraigadas incluso entre las propias personas mayores que participaban en la iniciativa, el programa se desarrolló con el objetivo de revisar esa tendencia y sobre todo generar estrategias destinadas a cambiarla. Este programa, que se denominó ‘la Música y la Palabra’ se fue consolidando hasta que, a partir del año 2000, obtuvo su expresión más significativa.
El programa está orientado hacia la elaboración de un programa temático sobre la vejez que proporcione estrategias viables que ayuden a cambiar su propia perspectiva y a aprender a d eshechar los prejuicios relacionados con la edad. Basándose en la novela ‘Angello Bello y la vejez’, escrita por el creador del proyecto, este programa hizo posible que las personas del grupo solucionaran sus problemas de autoestima e infravaloración de la vejez, así como a extender el proyecto a numerosas instituciones locales y comunidades de otras provincias del país, permitiendo de esta manera la consolidación de una Red Nacional de agrupaciones Papelnonos formada por más de dos mil personas mayores.
En esta etapa resultó muy significativa la participación y el compromiso ofrecido por diversas instituciones públicas. Los distintos organismos públicos participaron no sólo de manera presencial sino que en algunos casos colaboraron económicamente en el desarrollo y crecimiento del proyecto en expansión.
Todos los objetivos arriba mencionados se han alcanzado en su totalidad. Ha sido posible verificar los resultados y su repercusión gracias a los siguientes datos:
En cuanto a la participación en el aprendizaje de los diferentes desarrollos expresivos:
En cuanto a los resultados relacionados con los espacios de análisis y de reflexión sobre las temáticas propias de la edad, con la aplicación de diferentes herramientas de evaluación tales como la observación participativa y no participativa, las entrevistas y las dinámicas de talleres, se obtuvieron los siguientes datos:
En cuanto a la repercusión social generada a través de las exposiciones públicas de sus proyectos y expresiones artísticas, hemos comprobado que:
Sostenibilidad social, cultural y ambiental: la Dirección Nacional de la Tercera Edad incorporó el programa Papelnonos presentándolo como una política de acción social dedicada a este sector. Una vez el programa fue incorporado, se formó la Red Nacional de agrupaciones Papelnonos que facilitó la incorporación de más de mil abuelos de todo el país.
Aunque toda la red mantiene una misma coherencia estética y conceptual, es necesario mencionar que cada comunidad ha podido desarrollar sus propias creaciones culturales: canciones, letras e instrumentos con una fuerte identidad regional.
Estas representaciones se incluyen en la página web de la fundación para que pueden ser compartidas y apreciadas por el resto de las comunidades, garantizando así la consolidación de los vínculos existentes entre los diferentes grupos de Papelnonos. Sostenibilidad económica y financiera: el programa se financia gracias al apoyo económico (circunstancial) generado a través de acuerdos de colaboración con diversos organismos estatales, fundaciones donantes y el sector empresarial. De manera complementaria; y también mediante convenios, la fundación recibe ayudas de la Secretaría de Educación del Ayuntamiento de Mar del Plata en forma de recursos humanos asignados a tareas administrativas y técnicas. Por otra parte, también se obtienen recursos a través de aportaciones voluntarias, la exposición y venta de las creaciones de la fundación (CDs, casetes y cintas de video de la orquesta) así como de otros productos vinculados a la enseñanza y materiales para la construcción de instrumentos artesanales.
La primera de las lecciones aprendidas en esta experiencia confirma la importancia de fomentar, estimular y apoyar la voluntad de las personas mayores como un medio para crear y desarrollar un proyecto. Si bien esto puede aplicarse a personas de cualquier edad, se ha observado que en las personas mayores, la fuerza de la motivación cuando se enfrentan a situaciones como pérdidas y desesperanza es más fuerte. De esta lección aprendida, analizada y debatida entre todos se ha obtenido el lema de Papelnonos:
No importa si pierdesno importa si ganas
lo único que importa
es que no pierdas tus ganas
Partiendo de esta convicción compartida, la experiencia de trabajar con personas mayores nos ha hecho comprender una segunda lección: que la unión de la experiencia creativa, la expresión y el compromiso con la creación de un acto estético, no es patrimonio exclusivo de los más jóvenes ni de personas especialmente dotadas con cualidades artísticas, sino que crear y desarrollar es una posibilidad abierta a todos y cada uno de nosotros. Basándonos en este hecho, hemos considerado, analizado y evaluado esta hipótesis cuya esencia creemos puede resumirse en la siguiente frase: «Los bosques serían demasiado silenciosos si sólo cantaran los pájaros que lo hacen mejor.»
Por último, cabe extraer una tercera lección: la edad no está determinada sólo por un hecho biológico y mucho menos el destino de una persona mayor tiene que ser el alejarse de actividades vitales y de la posibilidad de imaginar la construcción de una nueva realidad. Estos principios nos han conducido a otra conclusión: la vejez es lo que hacen los viejos y por lo tanto hemos asumido la visión y la misión de contribuir a la construcción de una nueva edad. Estas lecciones aprendidas y sobre todo aprehendidas son las que han determinado nuestras futuras políticas, planes de acción y estrategias.
El programa Papelnonos es un proyecto viable y de transferencia fácil. En el transcurso de los años 2000 y 2001, nuestra iniciativa se ha replicado en 22 ciudades de diez provincias argentinas y en las que más de 2.000 personas mayores se han beneficiado de manera directa. A través de los acuerdos con la Dirección Nacional de la Tercera Edad y la Fundación Navarro Viola de Buenos Aires, nuestra fundación ha puesto en marcha un proyecto de instalación, desarrollo y supervisión denominado ‘La Música y la Palabra’, a partir del cual se ha creado una red nacional constituida por los diferentes grupos Papelnonos que llevan a cabo los proyectos originados en esta iniciativa.
Después de haber realizado l as actividades propias del programa y tomado como modelo el grupo fundador de Mar del Plata, estos grupos de personas mayores han formado nuevos grupos Papelnonos en sus respectivas comunidades. Hasta la fecha y siguiendo esta metodología, nuestra iniciativa se ha repetido en las siguientes ciudades:
El licenciado Jorge Strada, coordinador general del Programa Papelnonos de la ciudad de Mar del Plata, ha creado todos estos grupos formados por personas mayores y coordinados por personal cualificado de sus respectivas comunidades, partiendo de dos encuentros presenciales (talleres de instalación y desarrollo) que representan la metodología aplicada según la demanda de repetición de la iniciativa de las comunidades interesadas.
Si el coordinador general no pudiera desplazarse para instalar el programa, se invitará al coordinador local a viajar a Mar del Plata, donde recibirá la formación necesaria que le capacite para poner en marcha el programa en su propia comunidad.
Un claro ejemplo de esta modalidad es el Encuentro Nacional de Coordinadores de la Red Papelnonos que tuvo lugar en Mar del Plata los días 11 y 12 de diciembre de 2001.
En aquellos casos en los que viajar constituya una dificultad, se contempla la posibilidad de recibir formación a distancia a través del envio de una matriz didáctica complementada con el apoyo de internet (correo electrónico, foros, etc.)
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