Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Colombia
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — provincial/estatal
Agentes — gobierno local
Categorías —
Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica.
Ordenación territorial: sistemas de información geográfica (SIG).
Procesos de planificación urbana y regional: planeamiento regional.
Contacto Principal
Corporación Autónoma Regional de Risaralda (CARDER) — gobierno local
Alberto Arias Dávila, Director General
Calle 24, N. 7-29, piso 5
Pereira
Risaralda
Colombia
Tel: 63 354 152 / 314 1463 / 62
Fax: 63 355 501 / 3141455
E-mail: ecoregion@carder.gov.co
carder@co12.telecom.com.co
carder@pereira.multi.net.co
Web: http://www.carder.gov.co
Los distintos socios han prestado asistencia de tipo
técnico y financiero.
Desde el año 2000, las Corporaciones Autónomas Regionales (CARDERs) de
Risaralda, Caldas, Quindío, Tolima y el Valle del Cauca, la
Red de Universidades Públicas
del Eje Cafetero (Corporación Alma Mater), la Unidad
Administrativa Especial del Sistema de Parques Nacionales
Naturales (UAESPNN), con el apoyo del Ministerio del Medio
Ambiente (MMA) y el Fondo para la Reconstrucción y
el Desarrollo Social del Eje Cafetero (FOREC) --institución creada tras el terremoto ocurrido el 25 de enero de 1999, que
afectó fundamentalmente al municipio de Armenia--, vienen trabajando en la
formulación y la puesta en práctica del proyecto
denominado Construcción
de un Ordenamiento Territorial para el Desarrollo Sostenible de la
Ecorregión del Eje Cafetero. La iniciativa ha intentado formular un modelo
replicable a nivel regional para la prevención y la atención ante futuros
desastres naturales; diseñar y aplicar un sistema de identificación y
localización georreferenciado; y, en último término, proponer un modelo
alternativo y planificado de desarrollo, bautizado como
Apuesta Regional de
Desarrollo Sostenible (ARDES), que ofrezca respuestas a la crisis
estructural que vive el cultivo del café. Tales objetivos se han visto
cumplidos en la primera fase del proyecto.
El Eje Cafetero constituye una ecorregión estratégica dentro del llamado
Proyecto Colectivo Ambiental, un instrumento
enmarcado en la Política
Nacional Ambiental. Se halla integrado por 92 municipios, que cubren la
totalidad de los Departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío, así como una
parte de los del Valle del Cauca y Tolima. La iniciativa se basa en el
principio de que el desarrollo económico regional ha de estar respaldado
por el ecosistema natural, además de tener en cuenta las afinidades
sociales y culturales de los habitantes del territorio.
Los diferentes análisis sobre sus condiciones en el momento presente, sus
posibilidades económicas, la estructura política y social, la composición y
el potencial de sus ciudades y pueblos, las áreas rurales y las
infraestructuras existentes en lo que a servicios públicos, comercio y
tecnología se refiere, así como la coyuntura institucional y estructural
derivada de la crisis del cultivo del café (que ha constituido hasta la
fecha el principal motor de su economía), permiten considerar nuevas
alternativas para esta zona. No obstante, las propuestas han de sustentarse
en la realidad y los potenciales de la misma; sus rasgos definitorios
pueden ofrecer además las claves para salir de la situación actual.
A través de un intenso proceso de construcción social, se ha convocado a
los diferentes actores a la participación y al debate sobre la Apuesta
Regional, lo que finalmente ha permitido establecer una propuesta de
desarrollo alternativo para el Eje Cafetero. Hasta la fecha, se ha logrado
el compromiso de los gobernadores, las autoridades medioambientales, las
universidades públicas, el sector privado --representado a través de las
Cámaras de Comercio, los Comités Asesores
Regionales de Comercio Exterior (CARCEs) y el congreso
(senadores, representantes del sector y concejales)-- y la sociedad civil, a través de los Consejos
Territoriales de Planeación (CTPs).
La ARDES ha sido concebida desde y para la Ecorregión del Eje Cafetero.
Este territorio posee un entorno excelente para promover la calidad de
vida; su sostenibilidad ambiental, social y económica ha de desarrollarse
según una serie de pautas que estimulen la creatividad, las actitudes
emprendedoras, la innovación y la interacción entre los sectores
implicados. Todos ellos han de recuperar la confianza y actuar en base a
unos principios acordes con la ciencia y la armonía territorial, siguiendo
un modelo que aúne los esfuerzos entre las regiones y los municipios con
las demandas globales.
Asimismo, la ARDES intenta sacar partido de las ventajas comparativas y competitivas del área en que se enmarca, así como de su situación en el
corredor intertropical andino. Para ello, toma como punto de referencia sus
recursos, su productividad, su cultura y sus infraestructuras, y coloca en
un lugar preferente a la población en general, así como las organizaciones
y las actividades que allí tienen lugar. Con el objetivo de mejorar la
situación general y a partir de las limitaciones y el impacto provocados
por la crisis territorial, se ha establecido un elenco de posibilidades que
han permitido formular una serie de estrategias de actuación, como pueden
ser las siguientes:
- La seguridad alimentaria y nutricional de la población.
- La reactivación del crecimiento económico.
- La consolidación y la proyección de las organizaciones sociales.
- La generación de oportunidades y el fortalecimiento de las estructuras
existentes.
El modelo global de ejecución concede prioridad al desarrollo sostenible
integral de la ecorregión.
- Agosto de 1999 — gracias a las intensas gestiones realizadas, la
Ecorregión del Eje Cafetero es incluida dentro de las siete ecorregiones
estratégicas definidas como prioritarias a nivel nacional
por el MMA.
- Diciembre de 1999 — las CARDERs de Risaralda, Caldas, Quindío, Tolima y el
Valle del Cauca, la Corporación Alma Mater, la
UAESPNN y el FOREC acuerdan
trabajar conjuntamente en la formulación de un proyecto
común para el MMA.
- Agosto de 2001 — tiene lugar la presentación de la Política Regional de
Ordenamiento Territorial, que hace especial énfasis en los riesgos
sísmicos.
- Octubre de 2001 a marzo de 2002 — la ARDES logra el consenso de las
Cámaras de Comercio, los CARCEs de Risaralda,
Caldas y Quindío, el Servicio
Nacional de Aprendizaje (SENA), los consejos municipales de Pereira
(capital del Departamento de Risaralda), Armenia y Manizales, las
secretarías de planificación de los cinco departamentos implicados y los
CTPs, en los que participa la sociedad civil.
- Marzo de 2002 — los gobernadores de dichos departamentos
firman la Agenda
de Desarrollo Sostenible.
- Un análisis detenido de la Ecorregión del Eje Cafetero permite
considerar los siguientes aspectos:
- El ecosistema natural.
Las áreas protegidas, las cuencas hidrográficas y la variedad étnica
conforman un gran ecosistema estratégico en el que la diversidad se
presenta como la principal baza del desarrollo y la base del sistema
productivo. Por un lado están los bosques, la flora, la fauna, el agua y el
paisaje y, por otro, los núcleos de población y sus habitantes, que forman
parte de los potenciales de la región y constituyen el elemento fundamental
del modelo de desarrollo sostenible.
El conjunto de climas, topografías y tipos de suelo, así como la red
hídrica --que abarca desde el río Magdalena, pasa por el Cauca y llega al
Océano Pacífico--, y las montañas y los valles de sus cuencas fluviales
componen tal vez el mayor y más importante proyecto de BIODIVERSIDAD de
Colombia (el corredor del Chocó biogeográfico y los bosques amazónicos) y
la llamada PLATAFORMA NATURAL DE DESARROLLO PARA LA ECORREGIÓN.
No obstante, existen numerosas dificultades que relegan esta iniciativa a
una simple declaración de intenciones, como pueden ser las siguientes:
- El déficit de especialización de la población.
- El escaso reconocimiento del valor inherente a la riqueza de la
biodiversidad y su nula incidencia en un modelo propio de desarrollo.
- La falta de tradición y de formación dirigida a la investigación.
- La ausencia de una estructura institucional adecuada que sirva de apoyo y
permita aunar las voluntades de las distintas organizaciones sociales y las
entidades públicas y privadas.
- Situación educativa y sociocultural.
Los indicadores referidos a la calidad de vida de los habitantes de la
Ecorregión reflejan una situación de crisis y deterioro paulatinos; al
mismo tiempo, muestran el camino para posibles soluciones, que deben ir
dirigidas hacia la superación de la pobreza y la búsqueda de unas
condiciones de trabajo, alojamiento, salud y educación dignas. En este
sentido, la única alternativa pasa por el crecimiento y el desarrollo
económico. Especial relevancia adquiere el problema educativo, que habrá de
convertirse en el eje central de cualquier actuación, ya que la Ecorregión
trata de abandonar la crisis de modo estructural (cultural), generando un
ambiente posibilista que permita aplicar la iniciativa gracias a la mejora
de la competitividad y la preparación de la ciudadanía --a la que ha de
habilitarse profesionalmente para hacer frente a los nuevos
retos-- y que
propicie la aparición de centros educativos que puedan ofrecer una
formación tecnológica y una especialización articulada en relación con el
territorio.
- El ecosistema natural y los ecosistemas urbanos.
El análisis de las alternativas de desarrollo debe basarse en propuestas
integradoras de los contextos rural y urbano, tanto a nivel municipal como
departamental y regional, que lleven a cabo un análisis exhaustivo de las
posibilidades de generar crecimiento a partir de sus propias realidades y
potenciales. Si la producción de agua, oxígeno y paisajes tiene lugar en
las áreas rurales, es en las urbanas donde se hacen efectivos el consumo y
la degradación a gran escala. Al mismo tiempo, conviene señalar que lo
rural encuentra en las zonas urbanas los servicios necesarios para su
desarrollo. Por su ubicación en el centro del área intertropical andina y
la estructura de sus núcleos de población, la Ecorregión del Centro-Oeste
de Colombia presenta innumerables posibilidades pero, al mismo tiempo,
posee la fragilidad de un ecosistema rural subordinado al urbano, enmarcado
y atravesado por las grandes cadenas montañosas de las cordilleras Central
y Oeste, y de sur a norte por los cauces de los ríos Cauca y Magdalena.
- La economía y el uso de los recursos naturales.
Este eje se halla estrechamente vinculado a lo social, si tenemos en cuenta
la propiedad, la distribución y el uso de la tierra. El modelo de
desarrollo ha de articularse en torno al potencial de recursos naturales
descrito anteriormente, su uso eficiente, racional y sostenible, así como a
la búsqueda de conexiones con la agroindustria, cuyas vinculaciones se
extienden a los siguientes campos:
- Las explotaciones dedicadas a la producción comercial de ganado (cuero,
leche y derivados, artesanía, ferias para el comercio y la venta de carne,
etc.).
- A medio y largo plazo, y como complemento a la producción ganadera, pueden
convertirse en alternativas de crecimiento la silvicultura, que incluye la
producción de alimentos en los bosques, la obtención de pasta de papel y
resinas, y la elaboración de artesanía y muebles; el cultivo de café y
árboles frutales de climas templado y frío; y, por último, la protección
estratégica de las cuencas hidrográficas y de sus ecosistemas.
- Los árboles, que constituyen un elemento de protección y regulación
estratégica de las cuencas, los residuos líquidos y los sistemas hídricos,
además de su capacidad para la generación de oxígeno y la captura de
carbono.
- El turismo, basado en la gran riqueza ambiental y paisajística y la
variedad de ecosistemas rurales y urbanos presente en la región.
- La diversificación de los cultivos y la producción de alimentos mediante
tecnologías limpias que garanticen, en primera instancia, la seguridad
alimentaria y nutricional de la población, así como su consolidación y
proyección en los mercados regionales e internacionales en un futuro
próximo.
- La consolidación urbana de la red de ciudades y
pueblos.
- Servicios, transporte y telecomunicaciones.
El papel de los núcleos de población, su funcionalidad, categorías, estructura a nivel de servicios y su relación con el entorno rural,
regional, nacional e incluso internacional constituyen el tercer eje de
desarrollo de la Ecorregión del Eje Cafetero, así como un factor
determinante para crear vínculos entre las áreas
rurales --donde se
desarrolla la producción-- y las urbanas --principales
fuentes de consumo--,
además de entre estas últimas y los mercados extranjeros.
Entre los servicios e infraestructuras, conviene destacar la importancia
de las grandes autopistas, las telecomunicaciones (teléfono, internet,
etc.) y las compañías de transporte, que contribuirán al desarrollo
socioeconómico del territorio. La conexión de las áreas rurales con los
mercados interno y externo depende en buena medida de la creación de los
canales adecuados que permitan una relación fluida entre el
abastecimiento y la demanda. Ya existen vías que unen el Eje Cafetero con
Venezuela, Bogotá, Tribugá (futuro puerto sobre el Océano Pacífico) y
sobre todo con la costa caribeña y el río Magdalena, y deberían ser
aprovechadas en aras del desarrollo general y del de las ciudades que
conectan, con el fin de establecer lazos de unión entre la Ecorregión del
Centro-Oeste y los mercados nacionales e internacionales, así como de
garantizar los servicios financieros y de almacenamiento necesarios,
además de respaldo tecnológico y apoyo institucional.
- Nuevas entidades administrativas.
La ARDES parte de una premisa regional. Por consiguiente, sus municipios,
departamentos y agentes operativos públicos y privados han de llevar a
cabo la iniciativa desde su misma base (generación de capacidades) y
formular de manera conjunta una serie de planes de acción en los que la
racionalización de los costes dependa de las economías de escala. A su
vez, éstas han de estar orientadas a mejorar la gestión y la operatividad
de ciertos instrumentos administrativos intermunicipales o
interdepartamentales, como las empresas de servicios públicos, las
s (UMATA)Unidades Municipales de Asistencia Técnica
Agropecuaria, los
servicios de obras públicas, las asociaciones, los sindicatos, etc. Por
su parte, la habilitación de la población y el fomento del liderazgo
pueden convertirse en los retos más importantes para alcanzar la
sostenibilidad y los cambios estructurales propuestos. La identificación
de acciones o proyectos caracterizados por el interés común representa el
elemento fundamental y de mayor significación para las posibles alianzas,
instituidas bajo los principios de la paz y la convivencia pacífica.
- Percepciones sobre la especialización territorial.
Las especificidades marcadas por el uso presente del territorio ponen de
relieve determinadas características que refuerzan los esquemas
subregionales. Éstas pueden servir de alternativa a la planificación de
directrices globales y convertirse en opciones complementarias a la hora de
pensar, enfrentar y construir el desarrollo, generando sistemas compartidos
y organizados entre las diferentes instituciones públicas y privadas de la
Ecorregión del Eje Cafetero.
Algunos de los aspectos definidos territorialmente en esta parte de
Colombia pueden resumirse de la siguiente manera:
- En la zona occidental se encuentra el bosque tropical húmedo del
Departamento del Chocó, un territorio de impresionante riqueza en términos
de biodiversidad y sobre el que el proyecto bautizado como
Agenda Pacífico
XXI plantea grandes expectativas, que abarcan desde el uso adecuado de la
flora y la fauna hasta su utilización para la producción de alimentos y su
aprovechamiento con fines medicinales.
- Las áreas centro y sur, cuyo núcleo es el Departamento del Quindío,
muestran las tendencias y el desarrollo relacionados con el turismo
ecológico y rural. Estos sectores permiten formular iniciativas conjuntas
con diferentes organismos gubernamentales, en las que sería posible incluir
los recursos naturales en un proyecto global e integrar organizaciones de
tipo educativo, como el SENA.
- Al noreste se halla el Parque Nacional Natural de Los Nevados, que posee
un enorme potencial de futuro gracias a la producción de energía hidráulica
y geotérmica, al avance de la estructura académica y del conocimiento de la
Universidad de Manizales y a la proyección
regional de su Centro de
Investigación de la Energía Geotérmica, que representa uno de los proyectos
de mayor envergadura dentro de este territorio.
- En la parte oriental se encuentran las grandes explotaciones ganaderas,
que ofrecen una doble perspectiva: la creación de un centro de desarrollo
productivo para la mejora genética a través de la alimentación animal con
productos naturales y alternativos, y el procesado de la carne (sistemas de
refrigeración). Este centro se vincularía a la iniciativa privada a través
del Comité de Ganaderos de La Dorada (Departamento de Caldas) y la empresa
Frigorífico del Magdalena Medio, S.A.
- El sureste de la región (Departamento del Tolima) plantea la posibilidad
de aumentar la especialización y el desarrollo agroindustrial, dados los
niveles de agricultura tecnificada y los procesos que ya están en marcha.
- En el área central, el sector servicios (telecomunicaciones, electrónica,
etc.), la gestión y la administración de procesos, la ubicación de un
núcleo regional de producción limpia y los avances en salud y biotecnología
conseguidos en la Universidad Tecnológica de
Pereira (UTP) han abierto una
nueva vía que ofrece grandes posibilidades.
- El modelo se completa con el desarrollo del norte agroindustrial (Valle
del Cauca) y de sus vinculaciones con los servicios de almacenamiento y de
exportación para el Eje Cafetero y el país entero.
La iniciativa de mayor amplitud y más ambiciosa en términos de estructura
organizativa de Colombia se enmarca en la región del café, en las
pendientes de las cordilleras Central y Oeste, mirando hacia los valles de
los ríos Cauca y Magdalena. Sin embargo, su base no sólo debería ser
agrícola, sino englobar las infraestructuras, las ciudades y los servicios
en general, para pasar a convertirse en un proyecto de apoyo económico e
institucional y servir de marco a la recalificación del desarrollo dentro
de la sostenibilidad.
Las percepciones señaladas, ordenadas en forma de operaciones coordinadas,
dan pie a un sinfín de oportunidades para realizar cambios y ajustes en la
educación, las relaciones y la asistencia a los centros especializados, así
como para complementar y optimizar el desarrollo, permitiendo elevar la
competitividad de una región en la que los núcleos de población están
demasiado cerca unos de otros y donde se hace necesario hacer hincapié en
el consenso y el acuerdo sobre estos temas.
- El desarrollo de la Ecorregión del Eje Cafetero y los centros de
investigación.
A lo largo del tiempo, han ido surgiendo problemas de tipo económico en las
comunidades repartidas entre las ciudades y los territorios, además de una
duplicidad de acciones y un cúmulo de posiciones encontradas. Por ello, es
positivo reconocer los resultados obtenidos tras grandes esfuerzos, como
las infraestructuras que sirven de base al crecimiento y al desarrollo.
En lo que respecta a la gobernabilidad, los líderes de las organizaciones
públicas y privadas han comenzado a asumir la responsabilidad de buscar
oportunidades, como se refleja en los proyectos o la creación efectiva de
centros de investigación y producción --que contribuyen a estructurar el
sistema económico--. Podemos destacar los señalados a continuación:
- El Centro Nacional de Investigaciones
del Café (CENICAFÉ), en el municipio
de Chinchina (Departamento de Caldas).
- El Centro de Capacitación y Desarrollo Tecnológico para la Industria
Papelera (CENPAPEL), en la ciudad de Pereira (Departamento de Risaralda).
- El Centro de Desarrollo Productivo de la
Madera (CDPM) de Caldas, con sede
en el municipio andino de Pensilvania.
- El Centro de Desarrollo Tecnológico de
Sericultura (CDTS), con sede en
Pereira.
- El Centro de Desarrollo Productivo Ganadero de La
Dorada (en gestación).
- El Centro de Investigación de la Energía
Geotérmica de la Universidad de Manizales.
- El Centro de Investigación en Medio Ambiente y
Desarrollo (CIMAD) de la
Universidad de Manizales.
- El Centro de Desarrollo Tecnológico (CDT) Orquiflora, en Pereira.
- El Centro Nacional para el Estudio del
Bambú-Guadua, en Córdoba
(Departamento del Quindío).
- Otros centros de investigación dependientes de universidades públicas y
privadas.
La ARDES a medio y largo plazo
La iniciativa parte de los elementos descritos, a
saber:
- El análisis y la caracterización de cada área.
- Los potenciales de la Ecorregión del Eje Cafetero.
- El rumbo de la economía mundial.
- Los acuerdos que han colocado al país en una posición de desventaja.
- Las tendencias más recientes de cooperación a nivel económico, político y
de desarrollo sostenible.
Se pretende alcanzar el éxito a través de alternativas que respeten las
condiciones y las estructuras existentes, las demandas de los núcleos
urbanos y, al mismo tiempo, incorporen los ajustes necesarios para lograr
un modelo propio, todo ello en el marco posibilista que ofrece este
territorio. Para recuperar la confianza de la
población --un factor
fundamental-- y con el objetivo final de mejorar sus condiciones de vida, se
recurre al acuerdo, al consenso, a los avances adquiridos en el campo del
conocimiento y al fomento de la competitividad.
Algunos aspectos concretos han terminado convirtiéndose en ejes de
referencia para la estructuración de la ARDES, como los señalados a
continuación:
- Las prácticas y el desarrollo generados por la industria cafetera, base
económica y sociocultural de la zona.
- Las prácticas y los sistemas productivos actuales, así como sus
posibilidades de inserción en los mercados regional, nacional e
internacional.
- La organización de los núcleos urbanos, caracterizada por el apoyo al
desarrollo rural.
- La cantidad y la calidad de las infraestructuras.
- La riqueza en términos de biodiversidad (agua, bosques, grupos étnicos,
ciudades, paisajes, etc.).
- La ubicación con respecto a los mercados internos, regionales, nacionales e
internacionales.
- El volumen de población y su perfil educativo, el sentido del liderazgo, el
deseo de progreso, los retos que prevalecen, etc.
- Los proyectos de base tecnológica que empiezan a despuntar en los
diferentes territorios.
- La base social y las organizaciones existentes.
- La necesidad de cambio.
- Los puntos fuertes y los avances experimentados en la búsqueda de la
sostenibilidad.
- La diversidad económica, que puede convertirse en el punto de partida de un
desarrollo entendido desde la complementariedad.
- La decisión política de los agentes públicos y privados.
Los hechos descritos representan los potenciales y las oportunidades de la
Ecorregión del Centro-Oeste de Colombia. Los avances y las limitaciones
observados hasta la fecha permiten establecer las siguientes realidades
como puntos fuertes:
- Un prometedor sector primario.
- Agricultura y ganadería: en especial, la producción de fruta, café y
alimentos frescos (de clima templado) y de ganado de clima frío.
- Silvicultura: producción de pasta de papel, madera y resinas. Aprovechamiento de la guadua y de los recursos hídricos. Captura de carbono
y producción de oxígeno. Reforestación y explotación de los valores
paisajísticos, etc.
- Sector industrial: pequeñas y medianas empresas de manufacturado.
- Agroindustria: elaboración de pasta y otros derivados del papel. Fabricación de muebles artesanales. Industrias lácteas, cárnicas y de
elementos concentrados. Manufacturado de cuero y derivados, pasta de
madera, cal y zumos naturales de frutas exóticas.
- Microempresas: fabricación de muebles, envases y artesanía. Molido y tueste
de café.
- Servicios.
- Sector científico. Turismo rural y ecológico.
- Parques tecnológicos.
- Centros de investigación.
- Desarrollo de tecnologías ambientales.
- Agencias destinadas al comercio internacional.
- Centros de investigación y divulgación de la información.
- Calidad de vida en los ámbitos rural y urbano.
- Producción limpia.
- Gestión de los residuos.
- Producción de agua, oxígeno y bosques. Aprovechamiento de la energía solar
para la calefacción.
- Desarrollo urbano sostenible.
- Interacción entre lo urbano y lo rural. Fomento de la movilidad.
- Erradicación de la marginalidad y la pobreza en las ciudades.
El objetivo primordial de la ARDES consiste en elaborar un proyecto
integral e integrador del desarrollo sostenible para la Ecorregión del Eje
Cafetero, que abarque los siguientes aspectos:
- Lo urbano y lo rural.
- Las organizaciones sociales, las instituciones públicas y privadas.
- El potencial del territorio en términos económicos.
- La realidad cultural que acompaña a los cambios propuestos.
- La educación y el conocimiento.
- La producción y los servicios.
El propósito final es consolidar una apuesta sostenible en la que la
calidad de vida y la confianza se conviertan en los instrumentos que
conduzcan al desarrollo integral de la zona.
A grandes rasgos, podemos resumir los principales objetivos específicos en
función de dos aspectos principales:
- Concebir espacios de interacción (sinergias) entre las organizaciones
sociales --colectivos empresariales-- y el gobierno. La identificación de las
relaciones y las oportunidades de crecimiento y mejora de la calidad de
vida para los habitantes de la Ecorregión ha de hacerse desde la confianza
y a través de un modelo educativo que respalde la competitividad. Se trata
de lograr un espacio para el desarrollo, la transferencia y la aplicación
de la tecnología, los proyectos de innovación y la investigación como base
de una estructura económica competitiva. Para ello, es necesario diseñar
programas de educación permanente, que den respuesta a la demanda de usos
cualificados previamente descritos, en un marco flexible y progresivo de
diversificación productiva. Asimismo, es preciso promover la introducción y
la adaptación de aquellas tecnologías que favorezcan la innovación y la
mejora de la producción dentro de los parámetros globales del desarrollo.
También es posible delimitar un ámbito de excelencia productiva en sectores
de origen reciente, como el turismo (en todas sus expresiones), las
tecnologías aplicadas a la producción agrícola y ganadera, el mantenimiento
de los bosques en las condiciones adecuadas, la pequeña y mediana empresa y
la agroindustria, en un entorno caracterizado por la innovación, la
competitividad y el respeto hacia el medio ambiente.
- Enfocar el desarrollo de las universidades regionales y los centros de
investigación existentes hacia el rendimiento y la especialización social,
económica y ambiental, en función de las distintas realidades del
territorio. En este sentido, la creación de nuevas empresas ha de estar
orientada hacia conceptos de competitividad basados en el conocimiento, la
investigación y la flexibilidad. Es preciso elaborar un esquema de
desarrollo equilibrado, organizado, especializado y basado en la
complementariedad, que permita extraer el máximo partido de la situación
actual de las ciudades e infraestructuras de la región Centro-Oeste. Por lo
tanto, es conveniente facilitar la implantación de nuevas empresas, centros
académicos y proyectos que estén en línea con la filosofía y los objetivos
de la ARDES.
La consecución de tales intereses requiere establecer las siguientes pautas
de actuación:
- Estimular y promover las iniciativas universitarias encaminadas a
aprovechar los potenciales del territorio e intensificar su proyección en
el exterior.
- Concebir ámbitos de reflexión en los que las diferentes organizaciones
sociales, públicas y privadas encuentren mecanismos para la participación,
el debate y la construcción, de manera que puedan intervenir en la
planificación de su futuro desarrollo.
- Descifrar en el seno del propio territorio las claves que permitan
establecer sus posibilidades de crecimiento y formular un modelo propio en
el que la sostenibilidad, una relación justa y equilibrada entre lo rural y
lo urbano, y el respeto por la diferencia se conviertan en los ejes de
actuación.
- Aplicar aquellas políticas de ordenación territorial que permitan hacer del
Eje Cafetero una región menos vulnerable y de mayor capacidad ante los
riesgos de desastres naturales.
- Trabajar por la coexistencia pacífica como medio para garantizar la
gobernabilidad democrática y la estabilidad institucional.
Las estrategias básicas habrían de ser las siguientes:
- El eje eco-tecnológico.
Los parques científicos y tecnológicos, basados en la industria del
conocimiento, representan hoy una opción en el mundo desarrollado. Si en
los países en vías de desarrollo se dieran las mismas condiciones que
facilitan su creación en otros lugares, el impacto de aquellos sería
suficiente para lograr su implantación. Sin embargo, en estas regiones la
acción efectiva recae sobre las administraciones locales, que promueven
la interacción entre las universidades, las compañías y los gobiernos,
estimulando los programas de formación en la docencia y la investigación,
reforzando la actividad empresarial y el desarrollo económico sostenido
en el marco del progreso tecnológico y, a mayor escala, del desarrollo
global.
Tras estudiar las posibilidades de creación de parques tecnológicos en
Colombia, el Ministerio de Desarrollo Económico ha identificado cinco
áreas de progreso, definidas en base a perspectivas y a elementos
diferenciales de tipo local y/o regional. Las características
territoriales de cada una de ellas han servido para iniciar o reforzar
las acciones encaminadas a promover y crear este tipo de infraestructuras
en el Departamento de Antioquia y las ciudades de Bucaramanga, Cali,
Pereira (Eje Cafetero) y Cartagena.
La transición entre las áreas de mayor actividad económica en la
actualidad y las que existirán en el futuro se apoya en una base
científica y tecnológica. La especialización se realiza a partir de los
pilares que sustentan el desarrollo económico de cada
sub-región --la
silvicultura y la producción de alimentos-- y se diversifica a través de
una serie de procesos caracterizados por la intensificación de la
ciencia, la tecnología, la educación y las vinculaciones con el
crecimiento de los sectores secundario y terciario, manteniendo el
respeto a parámetros como la producción limpia y la relación entre lo
natural y la intervención humana. La caracterización de las áreas eco-
tecnológicas está en total correspondencia con la propuesta elaborada
para las ecorregiones estratégicas.
Las posibilidades de desarrollo y consolidación de la ARDES conforman una red de cinco áreas eco-tecnológicas, que han servido para definir las siguientes líneas de acción:
- Producción ganadera: mejora genética de las razas; provisión de alimentos
alternativos y libres de agentes contaminantes para los animales;
excelencia en la producción de carne; creación de un centro sub-regional
para el tratamiento químico de los subproductos procedentes de los residuos
biliares; distribución y utilización de los bosques para la producción de
pastos o madera; creación de un centro sub-regional para la manufactura de
artesanía y cuero; manejo de los pastos mediante abonos orgánicos.
- Producción frutal: mejora genética de las semillas; aplicación de la
biotecnología; manejo orgánico del cultivo y las post-cosechas; tratamiento
químico de los residuos; vinculación con la realidad cultural (seguridad
alimentaria y nutricional de la población).
- Producción de café: mejora genética de las semillas; aplicación de procesos
biotecnológicos y manejo orgánico de los cultivos y las post-cosechas;
tratamiento químico de los residuos; vinculación con la realidad cultural
(seguridad alimentaria y nutricional de la población); café y árboles.
- Agroindustria:
- Departamento del Tolima: tratamiento del alimento para el ganado mediante
tecnologías limpias; procesado limpio de la fruta y las verduras;
fabricación de embalajes ambientalmente respetuosos.
- Valle del Cauca: procesado limpio de los alimentos, la fruta y la verdura
destinados a la exportación; fabricación de embalajes ambientalmente
respetuosos.
- Agua y biodiversidad: apoyo a la implantación de un parque eco-
tecnológico en la región Centro-Oeste; aplicación de la investigación a la
mejora de la calidad del agua, la regulación de los volúmenes y la gestión
de los residuos líquidos; planificación de reforestaciones con especies
nativas que ofrezcan perspectivas de desarrollo; estudio de las relaciones
entre los elementos vegetales y el resto de los seres vivos; estudio de las
nuevas especies; análisis de la biodiversidad como base para la industria
farmacéutica y alimenticia; identificación, diseño y consolidación de
paquetes tecnológicos con unos niveles determinados de sustrato ambiental.
El crecimiento económico en el futuro vendrá determinado por la capacidad
de innovación y de apuesta tecnológica de las empresas, los centros y las
industrias del conocimiento; de ellos dependerá la capacidad competitiva de
las regiones y las organizaciones empresariales a nivel internacional. La
innovación y el desarrollo tecnológico aplicados al aparato productivo
constituirán el punto de partida para la diversificación de sus actividades
y la aparición de nuevos productos.
La Ecorregión centra sus posibilidades de desarrollo en la especialización
de las zonas de mayor potencial productivo, que a su vez depende de la
importancia y la solidez que la productividad encuentre en la ciencia y la
tecnología. Las áreas eco-tecnológicas coinciden con las áreas económicas y
la caracterización del territorio en lo que a la distribución de los
recursos naturales se refiere.
- La red urbana y regional (las ciudades y su especialización).
Los estudios llevados a cabo por diferentes agencias de desarrollo,
organismos y centros especializados, coinciden en la riqueza de la
distribución, la proximidad y la magnitud de los núcleos urbanos de la
Ecorregión del Centro-Oeste. Su estructura, heredada de la organización
tradicional de la población y del sistema de producción y comercialización
del café, ha permitido durante años el desarrollo de la vida y la
interacción entre lo rural --donde tenía lugar la actividad
productiva-- y lo
urbano, así como el crecimiento de las ciudades y los pueblos.
Los municipios de este territorio se caracterizan por su variedad y sus
dimensiones, reflejo de una economía dependiente de la producción agrícola
y ganadera. Buena parte de ellos mantiene su carácter rural, ligado al
cultivo del café y todo lo que le rodea. En función de la distribución
actual de la población, los núcleos urbanos pueden agruparse de la
siguiente manera:
- 52 ayuntamientos de menos de 10.000 habitantes.
- 24 ayuntamientos con una población de entre 10.000 y 30.000 habitantes.
- 5 ayuntamientos con una población de entre 30.000 y 50.000 habitantes.
- 7 ayuntamientos con una población de entre 50.000 y 200.000 habitantes.
- 4 ayuntamientos de 200.000 o más habitantes.
Hace 12 años, el Banco Central Hipotecario (BCH) realizó un proyecto que
incluía un análisis de la zona. Sus resultados permitieron establecer el
grado de interacción económica, social y cultural existente entre las
ciudades y la región del café, así como la dependencia de ambos sistemas
con respecto a dicho cultivo. Ese rasgo tan característico ha desaparecido
hoy en día debido a la crisis del producto, la fragilidad del sistema y la
debilidad de sus ramificaciones (falta de valor añadido). En estos
momentos, el principal factor de la crisis que experimentan las ciudades y
los pueblos ante el modelo de desarrollo urbano industrial consiste en su
propio volumen de población. Existen demasiados núcleos pequeños, poco
atractivos para la implantación de la industria y carentes de servicios de
apoyo (centros de investigación, universidades fuertes, etc.), lo que unido
a la proximidad geográfica y al coste del transporte, los convierte en
ineficaces e incrementa los problemas y el grado de interacción entre
ellos. Esta estructura, que encontraría pocas posibilidades de éxito en un
modelo industrialista, ofrece por el contrario un gran potencial para el
desarrollo sostenible de la Ecorregión, ya que resulta más sencillo
equilibrar el uso de los recursos naturales y la relación con el entorno en
los núcleos urbanos de menor número de habitantes. La alternativa formulada
por la ARDES propone que los sistemas de transporte de masas trasciendan
los límites municipales y se pongan al servicio de la eficiencia y la
racionalidad a escala regional. La ecorregión ambiental ha de
caracterizarse por la posibilidad de unir los núcleos urbanos mediante
asociaciones territoriales intercomunitarias, de modo que surja un paisaje
favorable a la integración con el medio ambiente, con ciudades construidas
dentro del entorno natural y en diálogo con él, racionalizando los
beneficios y la gestión de los servicios, avanzando en la cualificación de
lo económico, lo social, lo ambiental, lo político y lo administrativo, y
generando cambios estructurales en los comportamientos y en la concepción
del desarrollo.
- El tercer modelo del desarrollo sostenible.
El crecimiento de las grandes economías concuerda con los desarrollos más
recientes, que se enmarcan en la solidez y la importancia de los servicios,
así como en la generación de alternativas y sinergias entre la producción y
el consumo, puentes que sólo el sector terciario puede
tender: «Sin
servicios, las economías se encallan y viven a expensas del exterior.
Existen varios tipos de servicios que se consideran indispensables para el
desarrollo socioeconómico. En primer lugar, están las infraestructuras de
transporte, comunicaciones, educación, salud; su existencia constituye un
prerrequisito para el progreso. Junto a ellas, se encuentran los servicios
de conexión, especialmente aquellos que realizan aportaciones intermedias
entre la producción de bienes y otros servicios: la banca, las entidades
financieras, aseguradoras y comerciales, los servicios de consultoría, las
empresas de ingeniería, las dedicadas a información y
desarrollo (I+D), etc.; su expansión y el grado
de tecnología que poseen en el momento presente afectan a la competitividad
y a la sinergia del sistema económico. Por último, se hallan los servicios
relacionados con la información: las bases de datos informatizadas, los
responsables del procesado automático, etc. Es obvio que entre todos ellos
se mantienen fuertes nexos de unión y que su avance se halla condicionado
de manera recíproca.»[1]
«El territorio actúa como una plataforma indispensable en aquellos procesos
en que los servicios determinan el crecimiento. Cuando éstos se enmarcan en
el proceso productivo, el territorio se vuelve interpretable, una pieza
activa dentro de la estrategia global de las empresas y del resto de los
agentes implicados en su producción y en el
consumo.»[2]
El modelo de desarrollo propuesto concibe un esquema basado en la
especialización de las ciudades, en el que el sector terciario juega un
papel fundamental. Los núcleos urbanos encuentran alternativas diferentes a
la ubicación de la industria pesada o la agrupan, transfiriendo sus
expectativas hacia el crecimiento y la generación de actividades
relacionadas con los siguientes aspectos:
- Agencias especializadas en comercio en los mercados verdes.
- Biocomercio.
- Centros de investigación tecnológica y desarrollo.
- Escuelas de cultura e idiomas.
- Centros para proyectos ambientales de base tecnológica.
- Almacenamiento limpio de la información y sus productos.
- Centros de transformación y embalaje.
- Agencias de ecoturismo y turismo científico.
- Alojamientos integrados en el entorno.
- Agencias de consultoría y asesoramiento en cuestiones vinculadas al
clima.
- La estrategia de desarrollo sostenible de la Ecorregión en el eje
Atlántico-Pacífico.
Las posibilidades de participar en la economía mundial que plantea la
iniciativa se basan en la articulación de su estructura productiva conforme
a la demanda, el consumo y los mercados. El modelo pretende responder a las
exigencias a nivel planetario y facilitar la incorporación del conjunto del
territorio a la globalización, así como de los departamentos, los
municipios, las empresas y las distintas organizaciones que se insertan en
él.
Se plantea una transición firme y apoyada en la demanda de competitividad,
en la que los recursos naturales constituyan la base del modelo regional.
Para ello, es requisito fundamental que la educación se articule en función
del sistema productivo. El desarrollo de las capacidades inherentes al ser
humano ha de servir para conseguir la proyección sobre las regiones
adyacentes, el resto del país y del mundo, siempre pensando en la unión
entre lo rural y lo urbano, lo público y lo privado, la producción y el
consumo. Esto refuerza la propuesta y permite pensar en las oportunidades,
los éxitos y las posibilidades que ofrece el futuro.
El trazado de un nuevo eje entre los océanos Atlántico y Pacífico
representa una oportunidad añadida para establecer alianzas con los países
vecinos en lo relativo a los volúmenes de producción, los mercados, la
realización de operaciones conjuntas, la ejecución de actuaciones firmes,
la inserción en los procesos de globalización, la competitividad de la zona
y, tal vez el aspecto de mayor calado, el desarrollo de los potenciales y
las alternativas propias. A escala mundial, conectar el Atlántico con el
Pacífico supone elevar el grado de interacción entre las economías
orientales y las de la Comunidad Europea (CE). Además, plantea la posibilidad de
abrir nuevos mercados para la región norte de Suramérica, que pueden llegar
a complementarse con las economías citadas, reorganizar su estructura de
desarrollo, actualizarla y establecer acciones prioritarias desde el punto
de vista de las infraestructuras físicas (con puertos como el de Tribugá) o
modernizar los sistemas de transporte de forma múltiple (carreteras,
autopistas y vías de ferrocarril).
El reto se sitúa en la capacidad de entender las oportunidades, de decidir
qué es lo que se quiere, de realizar cambios sobre la marcha y de no
reproducir de manera idéntica otros modelos de desarrollo, sino que éstos
vengan determinados por las posibilidades del territorio y el marco de la
globalización.
La Ecorregión del Centro-Oeste de Colombia se encuentra en una posición
privilegiada ante las exigencias de los mercados regional, nacional y
mundial. Su ubicación en el centro del famoso
triángulo de oro
de la
economía colombiana ha favorecido su desarrollo y la conexión estructural
con Bogotá y los Departamentos de Antioquia y el Valle del Cauca, lo que le
ha proporcionado no sólo contar con carreteras excelentes, sistemas de
autopistas y proyecciones en la red fluvial, sino también servicios de
aeropuertos y comunicaciones, hoteles, oficinas de comercio exterior y un
enlace con el Océano Pacífico a través del puerto de Buenaventura.
La CARDER del Departamento de Risaralda, con sede central en la ciudad de
Pereira, es la responsable de la coordinación de la iniciativa, para lo
cual recibe la asistencia de un grupo de seis profesionales. Asimismo,
existen núcleos departamentales en las ciudades de Manizales, Armenia,
Cartago (Valle del Cauca) e Ibaguí. Cada uno de ellos cuenta con la
participación de un coordinador procedente de su corporación regional y de
un representante de las universidades, además de otros agentes, como
miembros de las secretarías de planeación departamental y municipal y de
las Cámaras de Comercio. En cada núcleo hay también un enlace del sistema
georreferenciado regional, aunque el centro de operaciones se halla en la
UTP. Un Comité Técnico y un Comité
Directivo, integrados por miembros de todas las organizaciones
participantes, son los responsables de dirigir la iniciativa.
El FOREC y el MMA se han encargado de gestionar los recursos financieros.
Con tal motivo, se formalizó un acuerdo para establecer la contribución
equitativa de las CARDERs y las instituciones académicas, que han realizado
aportaciones en especie y dinero en efectivo.
En su desarrollo metodológico, el proyecto tiene una dimensión de
construcción social. Se ha elaborado un mapa de agentes, que ha contado con
la participación de cerca de 1.500 actores y/o representantes de
organizaciones, entre los que destacan los intelectuales de la región, los
políticos (senadores, representantes, concejales), los representantes de
los organismos públicos (procedentes de los gobiernos departamentales, las
administraciones locales, el SENA y el Ministerio de Ambiente, Vivienda y
Desarrollo Territorial), los distintos gremios (los comités del café, las
cámaras de comercio, los comités inter-gremiales) y las organizaciones de
la sociedad civil (los CTPs).
Se han logrado mejoras en la coordinación y la integración entre los
diferentes actores, las organizaciones y las instituciones implicadas.
Dicho compromiso se ha plasmado en los acuerdos de cooperación alcanzados
entre las CARDERs de Risaralda, Caldas, Quindío, Tolima y el Valle del
Cauca, la Corporación Alma Mater, los gobernadores de los cinco
departamentos --a través de la Agenda de Desarrollo
Sostenible-- y el sector
privado, representado por las Cámaras de Comercio y
los CARCEs.
Ha mejorado la capacidad institucional, ya que por primera vez se dispone
de un sistema georreferenciado, que ha sido debidamente desarrollado,
reconocido y aplicado por todos los participantes en el proceso.
El reconocimiento y la identificación de las oportunidades y las
limitaciones que presenta esta zona de Colombia ha sido otro de los logros
de la ARDES, que ha conseguido aglutinar el consenso de los agentes
implicados frente a situaciones tan negativas como el terremoto que tuvo
lugar en Armenia el 25 de enero de 1999 o la grave crisis del cultivo del
café, además de haber puesto de relieve los potenciales de la región para
superar tales problemas.
Se han conseguido cambios en la política regional de ordenación
territorial, que ahora pone un énfasis especial en el riesgo de desastres
naturales que amenaza a la Ecorregión del Eje Cafetero. Al mismo tiempo, la
experiencia ha servido de apoyo al proceso iniciado a escala nacional y
encaminado a conseguir la formulación de un
Plan Nacional de
Prevención y Atención de Desastres (PNPAD).
El proyecto ha elaborado una metodología de trabajo encaminada a lograr una
propuesta de desarrollo alternativo basado en el medio ambiente y el
programa de ecorregiones estratégicas, que constituye una de las
prioridades de la Política Nacional Ambiental. Se ha intentado hacer de la
ARDES un objetivo planificado para el territorio; ese compromiso se ha
plasmado en la Agenda de Desarrollo Sostenible, ratificada por los
gobernadores de los cinco departamentos implicados.
Hasta el momento y gracias al acuerdo alcanzado entre las instituciones, la
búsqueda de la sostenibilidad, aplicada al sistema de identificación y
localización georreferenciado, se ha centrado en crear una infraestructura
de datos especiales del eje cafetero. El proyecto está entrando en una
segunda fase, en la que los ayuntamientos iniciarán un período de intenso
trabajo (esta vez con los actores locales), dirigido a consolidar el
proceso de construcción social alrededor de la ARDES.
Se ha aplicado y documentado una metodología de planeamiento a nivel
provincial, que constituye uno de los objetivos específicos del proyecto
piloto realizado en colaboración con el MMA. Bajo su coordinación, se han
reproducido partes de la experiencia y se han divulgado los conocimientos
adquiridos en otras regiones del país.
El trabajo ha sido realizado por Gabriel Ardila.
Notas
[1]:
1989 (Informe de la Comisión de las Naciones Unidas para
las Empresas Transnacionales (CNUET)/United Nations Commission on
Transnational Corporations (UNCTC)) p. 446
[ ]:
2
A. Moreno y S. Escolano (1992) Los servicios y el
territorio p. 45. Ed. Síntesis