Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — tropical y subtropical
Ámbito de la actuación — metropolitana
Agentes — gobierno local; sector privado
Categorías —
Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos.
Servicios sociales: educación; ocio; salud y bienestar; reducción y prevención del delito.
Equidad de género e inclusión social: necesidades por razón del género; acceso a los recursos; eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva).
Contacto Principal
Fundaçao Papa Joao XXIII (FUNPAPA) — gobierno local
Sandra Helena Ribeiro Cruz
Trav. 14 de Abril, 1127
Sao Bras - Belem - Para
Brasil
CEP 66060-460
Teléfono: 55 91 249-6350
Fax: 55 91 249-7341
E-mail: funpapa@interconect.com.br
Socio
Delegacia de Crimes Contra a Integridade da Mulher (DCCIM) — gobierno local
Colaboración administrativa.
Socio
Conselho Municipal da Condiçao Femenina-Consejo Municipal de la Mujer (CMCF) — gobierno local
Colaboración control social.
Socio
Clínica para el Tratamiento de la Depresión y la Ansiedad — sector privado
Colaboración técnica.
Durante la década de los noventa se produjo un importante ascenso de los casos de violencia de género. Este aumento se vió reflejado en los datos recogidos por la Delegación de Maltrato de la Mujer [Delegacia de Crimes Contra a Integridade da Mulher (DCCIM)] de manera que se puso de manifiesto la necesidad urgente de crear un espacio para acoger a las mujeres y a los menores que se encontrasen en peligro debido a este problema. El Albergue Emanuelle Rendeiro Diniz se ha creado en respuesta a esta necesidad de garantizar la integridad física y moral de las mujeres y de los menores a su cargo. A través de programas de asistencia sicológica, legal y médica, las mujeres reciben el apoyo necesario para recuperar su autoestima y su sentido crítico, de manera que tomen consciencia de sus derechos como ciudadanas. Este ha sido un proyecto pionero en el Estado de Pará y la única experiencia en este campo de la región del Amazonas y, por tanto, tiene un valor especial para el establecimiento de políticas públicas de control de la violencia doméstica.
El Albergue fue inagurado el 3 de agosto de 1997 con la misión de ofrecer un refugio a las mujeres en situación de riesgo, permitiéndoles ejercer sus derechos como ciudadanas y recuperar su autoestima. Para reforzar la labor del albergue se definieron tres acciones principales:
- la articulación e integración del albergue en la red de servicios sociales;
- la organización de un servicio de asistencia social para mujeres y menores;
- la inclusión de programas de integración y de formación profesional continua.
Por otro lado, un equipo pluridisciplinar compuesto por 25 profesionales diseñó un conjunto de actividades que abarcaban distintas áreas como la legal, la social, la sicológica, la pedagógica, la alimentaria, la medica, el seguimiento y las actividades de educación artística.
Tras los primeros cuatro años de funcionamiento del albergue, ya ha sido posible apreciar algunos resultados:
- el trabajo realizado hasta ahora ha sido objeto del reconocimiento de la sociedad y de los movimientos sociales;
- la sensibilización del equipo y su comprensión hacia la problemática de la violencia de género ha aumentado considerablemente;
- se ha suscitado un debate público acerca de la violencia de género y, particularmente, acerca del trabajo desarrollado en el albergue;
- se ha conseguido la integración y la articulación de grupos de apoyo sicológico en el Hospital Universitario Betna Feffo, perteneciente a la Universidad Federal de Pará [Universidade Federal do Para (UFPA)]
- el albergue ha sido incluido en el debate con el Consejo Municipal de la Mujer [Conselho Municipal da Condiçao Feminina (CMCF)] acerca de la red de servicios de asistencia a mujeres que sufren la violencia doméstica
- las mujeres han recuperado la percepción de su situación y su autoestima ha crecido;
- las perspectivas de una nueva vida para las mujeres son mucho más favorables.
- 6 de Junio — Fallece Emanuelle Rendeiro Diniz
- Enero de 1997 — El Consejo Municipal de la Mujer lanza el proyecto
- 3 de Agosto — Se inagura el Albergue Emanuelle Rendeiro Diniz
- 4 de Agosto de 1997 — Se publica el decreto para la apertura del Albergue
- 1 de Mayo de 1998 — Se transfiere el Albergue del Departamento de Justicia a los Servicios Sociales
La lucha por conseguir la creación de políticas públicas en favor de los derechos de la mujer, y en particular para combatir la violencia doméstica, se libra desde hace varias décadas ya que en las anteriores administraciones de gobierno esa problemática carecía de respuesta. Durante años, los movimientos de mujeres, alentados por el aumento de malos tratos reflejado en las estadísticas y por las conquistas que se han realizado a nivel mundial en la lucha contra la violencia de género, han trabajado para conseguir que el gobierno desarrollase acciones para prevenir y combatir esta violencia. La lucha de estos movimientos ha posibilitado que la creación del Albergue para Mujeres en situación de peligro formase parte de la Ley Orgánica Municipal, mucho antes de que ningún gobierno hubiese llegado a implantar esa medida.
Por primera vez en la historia del municipio, el gobierno municipal elegido en 1997, ha definido para el área metropolitana de Belém una serie de acciones dirigidas a la mujer y ha afrontado el reto de aplicar políticas y acciones con perspectiva de género. Estas acciones han puesto de manifiesto la relevancia para el gobierno de las organizaciones de mujeres y de sus reivindicaciones en favor de las mujeres víctimas de la violencia, la opresión, la explotación o los prejuicios. Esta actitud del gobierno se ha visto reflejada en la adopción de las propuestas realizadas por los movimientos de mujeres y por el Consejo Municipal de la Mujer, ratificándolo en su plan cuatrienal ‘Belém: Ciudad de los Mangos - Ciudad de las Mujeres’, en el cual se incluyen políticas de apoyo a la mujer, estructuradas en nueve ejes que contienen distintas medidas y politicas de género. Esos nueve ejes son:
- creación de empleo para la mujer como forma de conseguir la independencia económica;
- educación no discriminatoria para ambos sexos;
- financiación municipal de la sanidad, en especial del Programa de Atención Integral de la Salud de la Mujer [Programa de Atendimento Integral da Saude da Mulher]
- políticas de vivienda para la mujer;
- acciones para combatir la violencia de género en Belém;
- acciones para combatir la segregación racial;
- medio ambiente;
- comunicaciones;
- mecanismos institucionales.
El objetivo principal del Albergue es prevenir y combatir la violencia de género mediante acciones concretas en las áreas de servicios sociales, educación, trabajo, sanidad y justicia. Además existen una serie de objetivos específicos:
- acoger a las victimas de la violencia, las mujeres en peligro y sus hijos menores de 14 años, ofreciéndoles una asistencia sicológica, legal y social para aumentar su autoestima y permitirles ejercer sus derechos como ciudadanas;
- articular e integrar a las víctimas en la red de servicios y de movimientos sociales;
- proporcionar una formación cualificada en temas de género a las personas encargadas de la asistencia.
Se ha creado un espacio de debate dentro del Albergue, en el que han participado las Secretarías gubernamentales de Educación, de Sanidad, de Economía y de Cultura junto con los Movimientos de Mujeres, lo cual ha permitido trabajar de una manera más integrada y articulada a la hora de desarrollar políticas públicas. El debate de su realización ha contado con la participación decisiva de los movimientos de mujeres y del Consejo Municipal de la Mujer, que se han encargado de organizar debates, campañas y seminarios en relación al tema de la violencia de género. Durante estas jornadas se definieron las siguientes estrategias:
- articular e integrar las políticas públicas por sectores, con el fin de garantizar los derechos de las mujeres y de los menores;
- reactivar el espacio de debate del Albergue para afianzar el intercambio de la red de servicios sociales;
- articular la creación de un tribunal especial para los casos de violencia de género;
- organizar servicios de asistencia capaces de proporcionar trabajo e ingresos a las mujeres que han dejado el albergue o que estén en proceso de hacerlo.
El gobierno municipal es responsable de los recursos financieros, técnicos y humanos del albergue. Al comienzo, se movilizaron recursos humanos procedentes de distintas secretarías para formar parte del personal del albergue. En la actualidad, de los 25 profesionales que trabajan en el albergue, la mayoría proceden de una institución de Políticas de Asistencia Social: Fundaçao Papa Joao XXIII (FUNPAPA) y los recursos financieros forman parte del programa de presupuestos de ésta. Durante dos años, 1999 y 2000, FUNPAPA ha mantenido un acuerdo con el Ministerio Federal de Justicia, que se ha renovado tambien para este año. En el acuerdo se prevé el apoyo financiero para realizar una serie de proyectos, entre ellos proporcionar infraestructura, formación y cualificación profesional a las mujeres víctimas de abusos, de manera que tengan la capacidad de formar sus propias empresas; también se prevén fondos para desarrollar labores de investigación, para dar apoyo al grupo de pintura que se ha formado en el albergue y para apoyar el diálogo entre las mujeres del albergue y los trabajadores de éste.
En Belém, existe desde 1992 una enmienda al presupuesto en la Ley Orgánica Municipal, que fue aprobada por el Consejo Municipal en 1994, que garantizaba los fondos para construir el albergue. Sin embargo, hasta 1997, momento en el que empezó a gobernar la administración del Gobierno del Pueblo no se había puesto en marcha el proyecto, lo cual refleja el escaso compromiso de las anteriores administraciones con las políticas dedicadas a la mujer. Los movimientos de mujeres habían discutido y presentado propuestas para crear un programa para prevenir y combatir la violencia y, con la elección de un gobierno democrático y popular, fue posible maximizar y materializar las sugerencias presentadas por los movimientos independientes de mujeres. De esta manera, con el gobierno democrático de 1997 se retomó la propuesta para crear y construir un albergue con la participación de los movimientos de mujeres, del Consejo Municipal de la Mujer y de las secretarías municipales. La aplicación de la propuesta se ha basado en otras experiencias desarrolladas en Brasil, como la casa de acogida de mujeres Viva Mada de Porto Alegre, en el Termo de Referencia do Conselho Nacional dos Direitos da Mulher y en la documentación presentada en el Forum de Organismos Governamentais de Direitos da Mulher. El proceso inicial apuntaba a la creación de una junta compuesta por miembros del gobierno municipal y de las asociaciones de mujeres que fuese responsable de coordinar las actividades para el programa del albergue.
El albergue se puso en funcionamiento dentro de un contexto complicado: el equipo de gobierno municipal estaba teniendo su primera experiencia, pionera en el resto del estado y la única en toda la región amazónica. El equipo de trabajo, compuesto por mujeres en su mayoría que provenían del gobierno o de movimientos de mujeres, tuvo que enfrentarse a situaciones como la falta de experiencia para formalizar las propuestas.
El Albergue en concreto ha estado ligado desde el principio a la Secretaría Municipal de Asuntos Jurídicos, ya que nació como refugio para mujeres víctimas de la violencia; en pocos meses, desepués de un proceso continuo de evaluación, el proyecto inicial se ha redimensionado y finalmente ha sido transferido del área legal a la de Asistencia Social, debido a que se ha comprendido que no solo son víctimas en situación de peligro sino que requieren formación en muchas áreas: servicios de sanidad, oportunidades de acceder al empleo y de generar ingresos, asistencia social y asistencia sicológica.
Los principales problemas han sido: la falta de personal técnico cualificado en este área específica, la falta de monitores para los ingresos nocturnos así como de vehículos propios para acelerar el proceso, la desarticulación de la red de servicios (sanidad, educación, seguridad, etcétera) y las discordancias entre los miembros de la junta de dirección elegida.
En términos de límites, hemos encontrado muchos, aunque no los suficientes para interrumpir el proyecto. Los principales son:
- inestabilidad del número de empleados, principalmente del personal técnico;
- falta de sensibilización hacia el proyecto por parte algunos segmentos de la población, en especial de la justicia;
- ausencia de un tribunal especial para acelerar los procesos legales;
- falta de formación en temática de género por parte de los participantes en el proyecto;
- inversiones insuficientes para tratar el tema de manera específica;
- inexistencia de servicios especializados para acompañar a la familia y al agresor;
- dificultad técnica para acompañar a las familias una vez que la mujer abandona el albergue.
Los resultados del trabajo del albergue han sobrepasado los límites y las dificultades mencionadas anteriormente. Entre ellos destacan:
- se ha garantizado la vida de mujeres que estaban en peligro de muerte y se ha asistido a 206 mujeres;
- asistencia para las mujeres y sus hijos (376 menores) en situación de violencia o en peligro;
- trabajo sobre la recuperación de la autoestima de las mujeres;
- incremento de las perspectivas de vida de las mujeres;
- mayor comprensión del problema de la violencia de género por parte de las propias mujeres atendidas en el albergue;
- reconocimiento del trabajo desarrollado por el albergue por parte de la sociedad y de los movimientos sociales en general;
- aumento de la comprensión del grupo de trabajo acerca de la problemática de la mujer (mayor sensibilidad y comprensión del problema);
- incremento de la cualificación de los trabajadores sociales;
- reubicación técnica, política y administrativa del albergue, el cual ha sido transferido a FUNPAPA, que a partir de ese momento coordina su funcionamiento (esta fundación está ligada a la Política de Asistencia Social, con la responsabilidad de idear y aplicar políticas dirigidas a la mujer que sean efectivas para mujeres en situación de riesgo, con acciones concretas para luchar contra la violencia);
- mejor estructuración del trabajo y de las acciones como fruto de una mayor comprensión del problema de la violencia;
- articulación de las entidades pública y privada (acuerdos de colaboración);
- debate social acerca de la violencia y del trabajo del albergue;
- mejoras en la estructura física y de personal del albergue;
- respaldo del Grupo de Apoyo Sicológico del Hospital Betna y Ferro de la Universidad Federal de Para UFPA;
- proyecto financiado por el Ministerio de Justicia a través del Secretariado Nacional para los Derechos Humanos, que ha proporcionado las condiciones materiales para un mejor desarrollo del trabajo (equipamiento de vehículos);
- debate en torno al albergue con el Consejo Municipal de la Mujer, acerca de la red de servicios de asistencia a la mujer en casos de emergencia;
- apertura hacia las mujeres de la administración municipal actual (reconocimiento, diálogo e interés por los temas relacionados con la mujer);
- inclusión de la problemática de la violencia de género en los programas municipales;
- ofrecimiento por la Secretaría Municipal de Economía de una linea especial de crédito para las víctimas de la violencia de género;
- acciones dirigidas a la mujer en el campo de la salud, como el Programa de Saude da Mulher, el Programa Viva Mulher, programas de prevención y tratamiento del cancer de colon y de pecho, asistencia prenatal, planificación familiar, programa Casa da Mulher, etcétera;
- campañas de prevención de la violencia financiadas por el gobierno municipal;
- debate de la problemática en eventos organizados por la municipalidad de Belém, como la Primera Conferencia de Mujeres, Congreso de los Derechos Humanos y el Congreso de la Ciudad;
- reconocimiento de los avances efectuados desde diversas plataformas de acción (Conferencia Mundial de Derechos Humanos en Viena, Conferencia Mundial de la Mujer en Pekin, Convención de la Organización de Estados Americanos en Belém).
Los recursos financieros han procedido en su totalidad del Ayuntamiento de Belém que ha destinado fondos específicos de su presupuesto para mantener el albergue. El apoyo a través de la aprobación de los proyectos del programa del gobierno federal Combatir la violencia contra las mujeres ante el Consejo Nacional de los Derechos de la Mujer, dependiente de la Secretaría Estatal de los Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, ha sido muy importante para la continuidad y el aumento de las actividades del albergue.
El compromiso que ha adquirido el actual gobierno de crear políticas con perspectiva de género contribuye al crecimiento de la iniciativa y a la aplicación de otras actividades integradas y articuladas. La creación del Programa de Asisitencia a la Mujer que precede al Proyecto Combatir la Violencia contra la Mujer y la creación del servicio SOS MULHER son acciones en las que intervienen varios secretariados, de manera que se abarquen distintas áreas, como la formación y cualificación de personal desde la perspectiva de género, la aplicación de políticas específicas para la mujer, la generación de ingresos para mujeres (creación de un centro comercial para mujeres), la disposición de créditos especiales para las mujeres afectadas por la violencia, la inclusión de la asistencia sicológica en el sistema público de sanidad, el debate acerca de la discriminación de género en las escuelas y la organización de campañas para fomentar la denuncia de los casos de violencia.
La violencia contra las mujeres es un problema complejo y representa un reto para los movimientos independientes de mujeres y los movimientos feministas, para las mujeres en general, para los segmentos de la sociedad y para las tres esferas de poder: legislativa, judicial y ejecutiva. La creación de servicios no es suficiente para solucionar el problema de la violencia de género, es necesario aplicar programas de lucha contra la violencia con proyectos y acciones bien diseñados. La acción debe estar articulada con las políticas sociales en educación, sanidad, generación de empleo y de ingresos, y áreas de comunicación para generar una red de profesionales formados y cualificados en los temas de género. Es importante evaluar las herramientas actuales (por ejemplo, las comisarías de policia diseñadas especialmente para asisitir a mujeres) para aumentar y mejorar el respaldo de la lucha y la prevención de la violencia de género. Es necesaria una articulación estratégica entre los instrumentos sociales existentes mediante la creación de puntos permanentes de información y mediante la mejora y la socialización de las iniciativas. También es necesario ofrecer formación a los profesionales que están trabajando en este momento con esta herramienta, ya que en algunos casos la labor desempeñada en estas comisarías especiales para mujeres ha producido el efecto contrario y ha generado más violencia.
El diálogo sobre la violencia de género debe estar presente en los movimientos sociales, en los centros de comunidades, en las escuelas y en las iglesias, de manera que se debatan y se extraiga una formación sobre las acciones, propuestas y los grupos de solidaridad, de manera que los servicios existentes sean de conocimiento público.
Nuestra experiencia ha mostrado la necesidad de un mayor respaldo sicológico a la mujer, mayor resplado en la creación de centros de asistencia, para el trabajo con las mujeres una vez que abandonan el albergue y para el trabajo con los agresores. La experiencia ha demostrado que existen carencias legales en la lucha contra la violencia, el proceso legal es muy lento, las leyes actuales no siguen los procesos de las Conferencias Internacionales y nuestras leyes favorecen la impunidad. El poder judicial necesita estar más articulado y preparado conjuntamente con otros poderes para prevenir y combatir la violencia de género.
Este proyecto ha ayudado a otras municipalidades de la región norte del país y de otras regiones que están creando albergues o proyectos de lucha contra la violencia de género. También la participación en fórums nacionales de políticas de la mujer ha ayudado a consolidar las experiencias existentes. El Consejo Nacional de los Derechos de la Mujer ha organizado recientemente una reunión con la participación de los responsables de las cinco experiencias de albergues para mujeres, para discutir y actualizar el Término de Referencia para la creación de albergues a nivel nacional, reunión a la que hemos sido invitados. A través de nuestra experiencia y de la de otros estados se ha contribuido a la elaboración de una guia nacional. Es importante señalar que en 2001 el Albergue Emanuelle Rendeiro Diniz fue clasificado como una de las cien mejores experiencias del país por la Fundación Getulio Vargas.
Para desarrollar este tipo de proyectos, es importante comenzar con un amplio debate con los movimientos de mujeres y otros segmentos sociales, implicando desde el principio al poder judicial, al poder ejecutivo y a los movimientos populares, y crear un discurso acerca de lo que supone el servicio y de su importancia para la sociedad, principalmente para las mujeres. Para aquellas municipalidades que se dispongan a desarrollar una iniciativa similar, ofrecemos el material necesario acerca de nuestro proyecto (grabaciones, informes, libros de texto,etcétera) y estaríamos dispuestos a compartir nuestra experiencia, hablar del proceso en su totalidad, estrategias, errores cometidos, resultados y problemas que hemos encontrado.