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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Canadá
Región según Naciones Unidas: América del Norte
Región ecológica: continental
Ámbito de la actuación: nacional
Instituciones: fundación, gobierno central, ONG
Categorías = Igualdad y equidad de género: legislación. Vivienda:
personas sin hogar. Buena gestión urbana: recursos humanos y
formación de dirigentes; legislación; evaluación; fomento de la
colaboración pública y privada; gestión y administración
públicas; políticas públicas, visión de futuro.
Contacto principal:
Bill Cameron
165 rue Hotel de Ville Street, 8th Floor
Gatineau, Quebec, K1A 0J2
Canada
Tel: +819-994-7941
Fax: +819-997-9957
E-mail: homelessness-sansabri@hrdc-drhc.gc.ca
Gobierno central.
Socio:
Calgary Homeless Foundation (Fundación de Calgary para las
personas sin hogar).
Terry Roberts
City of Calgary
Executive Director
Tel: (403)262-2919
E-mail: roberts@calgaryhomeless.com
Fundación.
Socio:
Whitehorse Planning Group on Homelessness (Grupo de
planificación de Whitehorse para abordar el problema de la
carencia de hogar).
Ross Findlater
City of Whitehorse
Tel: (867) 667-7563
E-mail: randsfindlater@yukon.net.
Organización No Gubernamental.
El 80% de los fondos de la SCPI han sido dirigidos a diez
comunidades de Canadá con un índice de carencia de hogar
significativo. El 20% restante se ha destinado a comunidades más
pequeñas con el mismo problema. En cada comunidad participante
se ha promovido la realización de un proceso consultivo e
inclusivo que está ayudando a reunir a los agentes y conseguir
que éstos se impliquen en los procesos de planificación y en la
toma de decisiones mediante un sistema sin precedentes. Todos
ellos, comprendiendo ONGs, organizaciones del sector privado y
gobiernos municipales, provinciales y territoriales, están
representados en los 560 socios participantes en las coaliciones
creadas a nivel local a lo largo de todo el territorio de Canadá.
La totalidad de las 61 comunidades han respondido positivamente
ante la oportunidad ofrecida por la SCPI. Cada una de
ellas ha proyectado su propio plan para combatir la carencia de
hogar y están actualmente llevándolos a cabo. La iniciativa les
ha ayudado a su vez a establecer una jerarquía en necesidades y
prioridades de la comunidad. Además, gracias al apoyo de estos
planes, a los convenios de colaboración surgidos, a los programas
de gobierno y a los servicios de la propia comunidad, han sido
capaces de identificar las necesidades concretas de la población
sin hogar. A fecha de marzo de 2002, más de 156 millones de
dólares EEUU (250 millones de dólares canadienses), procedentes
de los fondos federales, habían sido destinados a 750 proyectos
para combatir la carencia de hogar en todo el país. A su vez, las
coaliciones locales, mediante un sistema de contribución
colectiva, habían recaudado otros 282 millones de dólares EEUU
( 450 millones de dólares canadienses) para la causa.
Situación previa a la iniciativa
El aumento del índice de carencia de hogar en 1999 presenta un
marcado contraste con la reputación de Canadá como sociedad que
se preocupa por el bien de los ciudadanos. En aquel momento,
diversos estudios mostraban que la población sin hogar de los
centros urbanos estaba creciendo tanto en número como en
diversidad. Por ello, distintas organizaciones regionales,
nacionales e internacionales hicieron un llamamiento al Gobierno
de Canadá para que tomara medidas inmediatas para combatir el
problema.
Establecimiento de prioridades
Aprovechando su cita como Coordinadora Federal del Departamento
de Carencia de Hogar en marzo de 1999, la ministra Claudette
Bradshaw y los funcionarios federales consultaron ampliamente con
los ministros provinciales, con sus homólogos provinciales y con
la población canadiense la manera más adecuada de afrontar el
problema.
Atendiendo a los datos obtenidos, a las investigaciones llevadas
a cabo y a la experiencia pasada, parecía claro que era necesario
dar un enfoque integrador al problema para encauzar acertadamente
la cuestión de la carencia de hogar. Las soluciones a largo plazo
debían, por tanto, incluir el establecimiento de un proceso
continuado de ayudas coordinadas, que permitieran conocer todos
los aspectos de las necesidades de las personas sin hogar,
especialmente las de aquellas en mayor situación de riesgo, con
el fin de proporcionar a cada persona ayudas específicas en
función de su situación.
La SCPI se creó bajo la creencia de que eran las propias
comunidades las que gozaban de la situación más favorable para
localizar y remediar las carencias existentes en los planes de
ayudas vigentes. Su prioridad fundamental era ayudar a todas las
comunidades del territorio nacional a construir sus propios
planes para abordar el problema de la carencia de hogar, a partir
de su propio esfuerzo y contando con la aportación de los
recursos adicionales necesarios.
Formulación de objetivos y estrategias
El objetivo principal de la SCPI es proporcionar a las
comunidades un medio flexible para que puedan planificar y
materializar sus propias estrategias integradoras para mitigar
el problema de la carencia de hogar a nivel local. Para resultar
eficaces, estas estrategias requieren la participación de
diversos agentes, así como la cooperación y la colaboración de
todas las partes implicadas.
Las prioridades de la SCPI son:
Movilización de recursos
A la hora de definir una iniciativa para combatir el problema de
la carencia de hogar, el Gobierno de Canadá tuvo que asumir el
reto de conseguir la colaboración de los gobiernos provinciales
y territoriales, que tienen la responsabilidad jurisdiccional
primaria tanto para prevenir del problema como para administrar
los servicios destinados a la gente sin hogar.
El diseño integrador de la Iniciativa de Colaboración para el
Apoyo a las Comunidades (SCPI)fue posible gracias a que
todas las provincias, municipalidades y ONGs implicadas en el
problema fueron invitadas a participar en una mesa conjunta de
discusión, convocada por la propia Iniciativa Nacional para
combatir la Carencia de Hogar, creada por el Gobierno de Canadá.
Una vez bajo la tutela de laSCPI se movilizaron 191
millones de dólares EEUU (301 millones de dólares canadienses)
procedentes de los fondos federales para colaborar tanto con
coaliciones de reciente creación como con las ya existentes.
Estas coaliciones estaban formadas por grupos de voluntarios,
organizaciones municipales, fundaciones y consorcios, que
sugirieron la creación de un plan de apoyo continuado con el fin
de delimitar el problema de la carencia de hogar en sus
comunidades.
El plan parte de los siguientes principios:
Proceso
A la hora de enfrentarse al problema de la carencia de hogar, las
comunidades canadienses deben afrontar cada una sus propios
retos, recursos y prioridades. Cuando se creó la SPCI,
el Gobierno de Canadá intentó ayudar a los socios de cada
comunidad a encontrar sus propias respuestas, efectivas y
flexibles, al problema de la carencia de hogar.
El primer paso de la SPCI se centró en reunir a los
gobiernos, los grupos comunitarios y la población sin hogar
mediante el establecimiento de coaliciones locales formadas a
partir de los grupos de agentes implicados. Estas coaliciones
eran las responsables de crear planes comunitarios
individualizados, basándose para ello en la delimitación de los
recursos y las necesidades existentes en su propio sistema
vigente de apoyo a las personas sin hogar. Llegados a este punto,
la coalición debía emitir una declaración de intenciones a la
comunidad, a partir de la cual se asignaban los fondos a cada uno
de los proyectos, en función de su capacidad para satisfacer las
necesidades señaladas en el plan comunitario. Dependiendo de su
capacidad y de los recursos locales, cada coalición comunitaria
podía decidir si deseaba delegar en el gobierno la administración
directa de los fondos de la SCPI, o bien prefería asumir
esta responsabilidad por sí misma.
La SCPI ha demostrado haber actuado como un eficaz
catalizador para reunir a los agentes implicados en la cuestión
de la carencia de hogar, tanto a la hora de planificar nuevas
actividades como para la coordinación de los recursos existentes.
Sin embargo, queda todavía bastante que mejorar. En algunos de
los casos, ha sido difícil alcanzar y mantener la máxima
participación de los agentes y de los grupos de desarrollo.
Actualmente se están intentando identificar estas y otras
carencias a través de un proceso de evaluación y unas estrategias
de intercambio de información descritas a continuación.
La Iniciativa Nacional para combatir la Carencia de Hogar
(National Homeless Initiative), en cooperación con sus numerosos
socios -comunitarios, provinciales y federales-, ha desarrollado
una estrategia de evaluación de resultados para ayudar a
determinar los beneficios generados por las inversiones
realizadas hasta la fecha. En lo referente a la SCPI, se
han puesto en marcha una serie de casos prácticos comunitarios
con el fin de analizar el proceso completo, es decir, desde la
puesta en marcha del plan comunitario, analizando también los
proyectos que han ido surgiendo de forma paralela a la
iniciativa. Estos casos prácticos han sido diseñados para
proporcionar a los agentes implicados información relevante para
posibles mejoras futuras. Las coaliciones locales son
responsables, igualmente, de informar al público sobre los
resultados de los proyectos y sobre el progreso de los planes
comunitarios. Además, con el fin de facilitar la comprensión y
la comparación del gran flujo de datos obtenidos, se ha elaborado
una plantilla base donde cada comunidad debe reflejar los
resultados obtenidos. Para facilitar su uso, se ha distribuido
un equipo de herramientas, y se ha proporcionado formación al
respecto a representantes de las 61 comunidades participantes en
la iniciativa. Paralelamente, se está elaborando una guía de
apoyo para capacitar a las comunidades para llevar a cabo su
propio proceso de evaluación al final del desarrollo de la
SCPI.
Actualmente, se están elaborando una serie de herramientas de
información para permitir a la población beneficiarse del
conocimiento adquirido durante el desarrollo de la iniciativa.
La mayoría de ellas estarán disponibles en la página web
interactiva del proyecto que, progresivamente, irá aportando a
los socios comunitarios y a la propia población información
acerca del problema de la carencia de hogar, de los resultados
de los proyectos, de las lecciones aprendidas, de las
conclusiones de las evaluaciones, de los esfuerzos realizados por
la comunidad y de los intentos de acceder a un rango cada vez
mayor de socios.
Resultados obtenidos
Desde la puesta en marcha de la SCPI, las 61
comunidades seleccionadas en Canadá por tener los problemas de
carencia de hogar más graves, han desarrollado planes
integradores locales para identificar los aspectos más
conflictivos de la situación. Más de 560 ONGs, empresas
del sector privado y socios gubernamentales han participado en
estas iniciativas, movilizando un total de 282 millones de
dólares EEUU (450 millones de dólares canadienses) para su
desarrollo. La población que habita en estas comunidades
representa el 76% de la población total de Canadá, lo cual supone
que la calidad de vida de una gran mayoría de la población se
está viendo influida positivamente por la iniciativa.
Hasta la fecha se han destinado más de 156 millones de dólares
EEUU (250 millones de dólares canadienses), procedentes de los
fondos de la SCPI, a unos 800 proyectos de todo el país.
Para conseguir las aportaciones económicas, los proyectos deben
demostrar que asumen los parámetros fundacionales de la
SCPI, y que se cumplen los objetivos propuestos por la
iniciativa. Durante el proceso se han creado más de 5000 nuevas
camas en refugios de acogida y viviendas de estancia transitoria.
Alrededor de 100 centros de asistencia, como puntos de
distribución de comida y locales de estancia temporal, han podido
abrir o renovar sus instalaciones, y más de 200 proyectos de
prestación de servicios han recibido aportaciones económicas que
les han permitido ofrecer una mejor asistencia a la población
carente de hogar y especialmente a aquéllos cuya situación
comprende mayor riesgo.
Probablemente el aspecto más relevante de la SCPI ha sido
el papel de catalizador que ha desempeñado en el proceso de
construcción de nuevos y fortalecidos convenios de colaboración
entre los agentes de cada comunidad. Previamente, los agentes
proveedores de servicios se veían obligados a competir entre
ellos para conseguir las aportaciones económicas, lo cual
provocaba que el diálogo y el intercambio de información entre
ellos fueran mínimos. Por el contrario, la SCPI ha
promovido la cooperación entre los agentes para la creación un
plan de acción global en las comunidades solicitantes. Para ello
se ha potenciado especialmente la función de los convenios de
colaboración, facilitando a las comunidades las herramientas
necesarias para poder llevar a la práctica sus propias metas, y
establecer de esta manera soluciones a largo plazo para el
problema de la carencia de hogar.
Sostenibilidad
La sostenibilidad es uno de los objetivos principales de las
comunidades participantes en la SCPI, especialmente
aquéllos aspectos relacionados con la continuidad a largo plazo
de la participación ciudadana en las tareas de identificación de
las necesidades de las personas sin hogar. La iniciativa también
ha abordado otros aspectos de la sostenibilidad al desarrollar
el diseño global del plan de actuación.
Sostenibilidad financiera.
Las contribuciones que la SCPI proporciona a las
comunidades se hacen en forma de fondos apalancados, de modo que
las propias comunidades son las responsables de encontrar los
fondos equivalentes en efectivo o en forma de recursos. Entre las
posibles fuentes de financiación se encuentran los ayuntamientos,
los gobiernos provinciales, las ONGs o el sector privado. Las
buenas relaciones que se han creado entre las entidades
financieras y los proveedores de servicios aumentan la
probabilidad de futuras colaboraciones.
Sostenibilidad social y económica.
El proceso de planificación de la Iniciativa de Colaboración
incluye una evaluación exhaustiva de las ayudas comunitarias ya
existentes con el fin de favorecer la identificación de las
ventajas y carencias del sistema vigente y de determinar la
dirección en que deben dirigirse las ayudas en un futuro. Los
grupos denominados como "la nueva cara de los sin techo" están
compuestos por jóvenes, familias (especialmente las formadas por
madres solas con hijos) e inmigrantes. La reducción del perjuicio
causado por la carencia de hogar y la prevención de este fenómeno
en los grupos más vulnerables favorecerá, previsiblemente, una
mayor cohesión social y una creciente movilidad social y
económica.
Sostenibilidad cultural.
Se ha intentado, en la medida de lo posible, involucrar a las
personas sin hogar en la planificación y el desarrollo de la
SCPI con el fin de conseguir la máxima adecuación
cultural del proyecto. Por otra parte, existen otros programas
relacionados con la iniciativa centrados en la población joven
y aborigen y diseñados teniendo en cuenta las necesidades
específicas de estos sectores.
Sostenibilidad ambiental.
Si bien es cierto que los aspectos ambientales no son el objeto
principal de la iniciativa, incitar a los agentes participantes
a trabajar en grupo favorece una perspectiva más global de los
factores principales del problema de la carencia de hogar. La
colaboración aumenta la capacidad de las comunidades de dirigir
de forma efectiva las ayudas, con el consecuente ahorro de
tiempo, energía y recursos.
Lecciones aprendidas
Las lecciones aprendidas más importantes están relacionadas con
objetivos como el tiempo, la gestión comunitaria y la
responsabilidad en las colaboraciones entre el gobierno y la
comunidad. Todos agentes implicados en los convenios de
colaboración entre las comunidades y las agencias
gubernamentales, tanto federales como provinciales, pueden
obtener enseñanzas muy valiosas de los conocimientos obtenidos
hasta la fecha gracias a la experiencia.
Tiempo suficiente.
Para conseguir que los esfuerzos locales realizados proporcionen
el máximo beneficio para la propia comunidad, es importante
conceder al proceso el tiempo suficiente para que se produzca el
establecimiento progresivo de la iniciativa en cada una de las
comunidades participantes. De ello dependen factores tan
importantes como la creación de acuerdos de colaboración
efectivos, la integración social de los grupos privados de sus
derechos civiles y el desarrollo de planes estratégicos y
mecanismos de inversión basados en una amplia aceptación popular.
Gestión comunitaria.
Para favorecer una gestión comunitaria efectiva es fundamental
permitir que los modelos de actuación evolucionen al ritmo de las
variaciones de las condiciones y capacidades locales. Es crucial
que el programa cuente con un amplio rango de modelos adaptables
al contexto de cada una de las comunidades participantes,
teniendo en cuenta sus posibilidades y prioridades en todo
momento.
Responsabilidad.
Para mantener el alto grado de responsabilidad de cara al
público, el uso de los fondos públicos demanda una alto grado de
coherencia y racionalidad al determinar las necesidades de cada
grupo de la comunidad. No obstante, la responsabilidad supone un
desafío en la distribución de resultados, ya que es difícil
atribuir la parte adecuada de los resultados colectivos a la
contribución particular de cada uno de los participantes. Es
necesario contar con una gran dosis se flexibilidad para que, ni
los resultados ni los informes sobre los mismos se vean
comprometidos.
Lecciones aprendidas de otras iniciativas.
La SCPI ha aprovechado las enseñanzas de otras
iniciativas relacionadas con el problema de la carencia de hogar,
especialmente de las referentes al concepto de apoyo continuado,
inspirado en iniciativas procedentes de Gran Bretaña y de los
Estados Unidos. Este concepto se basa en vincular al desarrollo
de la comunidad una serie de ayudas, desde servicios de
emergencia a viviendas transitorias, para reducir el perjuicio
que sufren estas personas y, en última instancia, para prevenir
el problema.
Aplicaciones futuras.
En este momento, en que el período de tres años previsto para la
Iniciativa de Colaboración está llegando a su final, las
lecciones aprendidas durante el proceso están desempeñando un
papel fundamental en la previsión de acciones futuras. Para ello,
se están teniendo en cuenta las enseñanzas de cada una de las
cuestiones discutidas, especialmente de las relacionadas con el
papel tan positivo que puede representar el gobierno central en
la asistencia a los grupos locales para que construyan su propia
capacidad de gestión y planificación.
Transferibilidad
La filosofía de apoyo continuado desarrollada por la
SCPI, relacionada con la coordinación de los servicios
fundamentales necesarios para la vida independiente, está basada
en otras iniciativas recientes desarrolladas en América y Gran
Bretaña. Siguiendo el ejemplo de estas experiencias
internacionales, los expertos de las comunidades canadienses se
reunieron en un foro de intercambio de conocimientos para
colaborar en la creación de la Iniciativa de Colaboración para
el Apoyo a las Comunidades.
A nivel comunitario, el punto fuerte de la Iniciativa es su
capacidad para forjar vínculos estratégicos entre los agentes
involucrados en la asistencia para la erradicación del problema
de la carencia de hogar. De hecho, la materialización de los
planes de actuación es posible gracias al apoyo de numerosas
agencias y grupos comunitarios, de forma que el propio diseño del
proceso facilita el intercambio de conocimientos, habilidades y
experiencias.
Cada una de las comunidades participantes cuenta también con el
apoyo de un representante de la (HRDC) (Human
Resources Development of Canada, Desarrollo de los Recursos
Humanos de Canadá), que actúa como asesor comunitario. Los
agentes son personas muy capacitadas, especializadas en la
transferencia de conocimientos, tanto entre las propias
comunidades como entre las comunidades y el (NSH)
(National Secretariat on Homeless, Secretariado Nacional
para la Carencia de Hogar).
A nivel nacional, el NSH está centrando sus esfuerzos en
garantizar que las comunidades puedan, en un futuro, beneficiarse
de las experiencias de otras comunidades. Para ello, se ha
diseñado una serie de casos prácticos de apoyo para el desarrollo
de la SCPI en las comunidades de todo el país, para la
evaluación de los resultados preliminares y del impacto de los
mismos en el índice de carencia de hogar y para la identificación
de nuevos enfoques que permitan una aplicación más amplia, que
pueden ser de gran interés y utilidad para las comunidades
participantes. Por otra parte, el Secretariado ha creado una
página de uso público en internet que proporciona a los usuarios
una gran variedad de información referente al problema de la
carencia de hogar en Canadá, además de una visión global de las
actividades del NSH y vínculos a otras páginas
correspondientes a los planes y proyectos de las comunidades
participantes.
En la actualidad, el HRDC está considerando la viabilidad
de la Iniciativa de Colaboración para el Apoyo a las Comunidades
como modelo de apoyo a las comunidades con fines diferentes al
de la carencia de hogar. Debe señalarse para futuras aplicaciones
de la iniciativa, que es fundamental conceder al desarrollo de
la propuesta el tiempo suficiente para que se establezcan los
convenios de colaboración necesarios para sustentar el esfuerzo
local de manera integradora y sostenible. Por otra parte, la
SCPI ha demostrado que el compromiso del gobierno con la
iniciativa puede suponer un factor fundamental para incitar a las
comunidades a enfrentarse a los retos sociales y aumentar así su
calidad de vida.
Perfil financiero
Año |
2000-2001 | 2001-2002 |
Presupuesto total (millones de dólares EEUU) | 465,3 | 185,5 |
Fondos del NHI,SCPI (%) | 27,6 | 47,1 |
Gobierno de Canadá (%) | - | 1,3 |
Gobiernos provinciales y territoriales (%) | 32,6 | 8,1 |
Gobiernos municipales (%) | 25,1 | 8,9 |
Sector privado (%) | 1,9 | 0,9 |
Sector sin ánimo de lucro (%) | 4,5 | 10,7 |
Otros (%) | 8,3 | 23,0 |
Referencias
Prof. Sue Ruddick (University of Toronto) (2001) Supporting
Communities: How Halifax and Edmonton Mobilized to Fight
Homelessness (National Secretariat on Homelessness, November,
this document can be downloaded at: www.hrdc-drhc.gc.ca/homelessness under "Publications")
Public Policy Forum (2002) Supporting Communities Partnership
Initiative: What we heard - Community Workshops and Web
Discussion (This document can be downloaded at:
www.ppforum.com/english/homelessness/WhatWeHeard.pdf)
Angela Bishop (2002) No one should ever have to sleep on the
street Halifax (Chronicle-Herald, 5 February, page C2)
Stephanie Waddell (2001) Groups funded to fight homelessness
(Whitehorse Star, 12 April, page 6)
Andrew Chung (2000) City develops homeless plan; 40% of
Ottawa's $53 million to cover transitional housing (Toronto
Star, 8 September, page B2)
Linda Gyulai and Nicholas Van Praet (2000) A hand for
homeless: Shelters give cautious thumbs-up to $38.4 million in
federal assistance (Montreal Gazette, 3 June, page A)
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp410.html |