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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Kenia
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: costera
Ámbito de la actuación: pueblo
Instituciones: sector privado; organización de base comunitaria (OBC);
institución académica o de investigación; gobierno local.
Categorías = Erradicación de la pobreza: acceso a créditos; generación
de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación
profesional. Desarrollo económico: oportunidades para la
cooperación; creación de empresas (sectores formal e informal);
microcréditos; formación. Servicios sociales: educación; salud
y bienestar.
Contacto principal:
Mahmud Visram (director ejecutivo)
Hotel y Complejo Costero Club Sun N' Sand / Club Sun N'
Sand Beach Resort and Hotel
P.O. Box 2
Kikambala, via Mombasa
Coast Province
Kenya
Tel: 254 (0) 125 32621 / 008 / 127 / 733 644 555 / 611 514 / 722
204 333 / 799
Fax: 254 (0) 125 32402 / 133 / 181
E-mail: clubsunnsand@Visit-Kenya.com /
admin@sunnsand.co.ke
Página web: http://www.clubsunnsand.com/
Socio:
Najma Rashid (directora)
Centro de Recursos de Madrasa-Oficina para el África
Oriental
Madrasa Resource Centre (MRC)-East Africa Office
P.O. Box 42409
Mombasa
Coast Province
Kenya
Tel: 254 (0) 11 228 135
Fax: 254 (0) 11 226 585
E-mail: madrasa@africaonline.co.ke
Página web: http://www.worldbank.org/children/africa/agakhn.html/
Colaboración financiera
Socio:
Hibatul Ilm (presidente)
Colegio de Kikambala / Kikambala School
Comité de Gestión Escolar / School Management Committee
(SMC)
c/o Hotel y Complejo Costero Club Sun N' Sand / Club Sun
N' Sand Beach Resort and Hotel
P.O. Box 2
Kikambala, via Mombasa
Coast Province
Kenya
Tel: 254 (0) 125 32621 / 008 / 127 / 733 644 555 / 611 514 / 722
204 333 / 799
Fax: 254 (0) 125 32402 / 133 / 181
E-mail: clubsunnsand@Visit-Kenya.com /
admin@sunnsand.co.ke
Colaboración administrativa
Socio:
Samuel Were (funcionario médico del distrito)
Oficina médica del Distrito de Kilifi / Kilifi District
Health Office
Coast Province
Kenya
E-mail: kddp@africaonline.co.ke
c/o
Tom Mboya Okeyo (director de departamento)
Ministerio de Salud / Ministry of Health (MOH)
Afya House, Cathedral Road
P.O. Box 30016
Nairobi
Kenya
Tel: 254 (0) 2 (0) 717 077 / 722 990 / 729 549
Fax: 254 (0) 2 (0) 722 986 / 729 504
E-mail: healthmin@nbnet.co.ke /
dsrs@africaonline.co.ke / headnascop@iconnect.co.ke
Página web: http://www.ministryofhealth.go.ke/
Colaboración técnica
Los resultados de la nueva filosofía, que se manifiesta en un
compromiso inquebrantable con la responsabilidad social y los
procesos participativos, se han dejado notar igualmente en los
beneficios indirectos obtenidos por la empresa. Al mismo tiempo,
más de 4.000 residentes se han visto favorecidos de alguna manera
por las acciones llevadas a cabo hasta la fecha. Se ha
consolidado una sociedad pacífica y floreciente, cuyos miembros
tienen acceso a la educación y los servicios sanitarios básicos,
en el entorno de una microeconomía tremendamente dinámica. Lo que
anteriormente era un pueblo empobrecido, se halla ahora lleno de
esperanza y oportunidades. Sus habitantes desean progresar y
ofrecer un futuro esperanzador a las generaciones venideras.
Situación previa a la iniciativa
En 1971, compramos un pequeño hotel de siete habitaciones en
Kikambala, un área rural apartada de la costa norte de Mombasa.
La población vivía al día, en unas condiciones de gran
precariedad económica, sin ningún tipo de asistencia sanitaria
ni acceso a la educación básica. La zona carecía de suministro
eléctrico y el agua potable no reunía los requisitos
indispensables para el consumo humano. En aquellos tiempos, las
principales inversiones relacionadas con el turismo y la
industria hotelera tenían lugar en la costa sur de la isla y/o
más cerca del núcleo urbano.
Las mujeres eran las más afectadas por la pobreza reinante en el
lugar. Apenas el 5% había asistido a la escuela y menos del 1%
había cursado educación secundaria. El 95% eran analfabetas y
ninguna tenía estudios universitarios. Un 5% compaginaba trabajo
y familia, pero la mayoría eran amas de casa y dependían
totalmente de sus maridos o hijos, por lo que su labor no tenía
ningún tipo de reconocimiento social.
Establecimiento de prioridades
La idea consistía en crear un complejo vacacional de propiedad
familiar que preservara la belleza natural del entorno y
utilizara la calidez, la confianza y la hospitalidad propias de
la cultura local. Con esos objetivos, establecimos desde el
principio una serie de políticas claras, basadas en el
aprovechamiento de la capacidad indígena y de los elementos
autóctonos. Por ejemplo, las dependencias del centro han sido
construidas con materiales tradicionales y su personal está
formado por residentes de la zona, que han recibido la formación
precisa para poder ofrecer un servicio de nivel internacional.
Nuestro lema era muy sencillo: "Trabaja duro, mantén a tu
familia, permanece siempre fiel a tus principios. Y nunca olvides
a aquellos que son menos afortunados que tú".
Tras reconocer el estado de desesperanza que imperaba entre la
población, la dirección del Club Sun N' Sand y los
representantes de la comunidad se propusieron hacer frente a los
diversos problemas económicos y sociales que la aquejaban. El
número de niños escolarizados era muy bajo; por el contrario, la
tasa de mortandad alcanzaba cotas elevadas, en buena parte debido
a enfermedades de fácil tratamiento o prevención. El escaso nivel
de ingresos se traducía en una falta de poder adquisitivo y podía
percibirse una atmósfera de apatía generalizada.
En consecuencia, los aspectos clave a tratar eran los siguientes:
Formulación de objetivos y estrategias
El objetivo inicial fue establecer y desarrollar un alto nivel de responsabilidad empresarial y social. Por consiguiente, no sólo intentamos crear un próspero complejo turístico, sino también transformar un área empobrecida de peones y granjeros, que practicaban una economía de mera subsistencia, en una comunidad sostenible, floreciente y llena de posibilidades. Así pues, las estrategias se encaminaron a alcanzar las metas señaladas a continuación:
Movilización de recursos
La ayuda financiera proporcionada por el Club Sun N' Sand
asciende a unos 200.000 dólares hasta la fecha. Las diferentes
aportaciones que se siguen realizando para mantener los proyectos
en funcionamiento alcanzan los 25.000 dólares anuales.
No obstante, las respuestas positivas se hicieron esperar algunos años. Con el tiempo, las mujeres del lugar empezaron a reunirse en grupos para elaborar y suministrar de manera regular las piezas de palma tejida empleadas en el techado de las construcciones; los tallistas indígenas empezaron a hacer lo propio con la tienda del hotel, a la que ofrecían periódicamente curiosidades y artículos de artesanía; y los granjeros y pescadores, que practicaban una economía de mera subsistencia, comenzaron a vender su producción de pescado, lácteos, aves de corral, fruta y verduras a la cocina.
Proceso
En 1992, el personal acudió a la dirección del complejo en busca
de financiación para crear pequeñas empresas. Los elevados tipos
de interés (hasta del 42% anual) no favorecían la solicitud de
préstamos y frenaban el crecimiento económico. En consecuencia,
los responsables del centro movilizaron a 400 empleados y les
instaron a organizar un fondo común con sus ahorros, con el fin
de fundar una Cooperativa de Trabajadores y desarrollar un
programa de microcréditos. Se estableció un sistema rotatorio
para facilitar la implantación de pequeños negocios y otras
iniciativas generadoras de ingresos. El capital inicial rondó los
5.000 dólares y en la actualidad se sigue recaudando mensualmente
una cantidad equivalente, que se destina a mantener el proyecto
en funcionamiento.
En un primer momento, la mala gestión de los responsables de la
organización dio lugar a la aparición de un elevado número de
morosos, por lo que se volvió a requerir la asistencia del
Club Sun N' Sand, que impartió varios talleres a nivel
interno para instruir a los miembros del Comité de Financiación
y enseñarles a administrar sus recursos más eficazmente. Con el
paso de los años, se ha alcanzado una tasa de recuperación de
cobros del 90%. Hoy en día, el acceso a los créditos de bajo
interés resulta más fácil para el personal acreedor, lo que ha
supuesto un espaldarazo moral y ha permitido que muchos empleados
pongan en marcha una amplia gama de actividades productivas.
En agosto de 1997, los enfrentamientos étnicos dejaron graves
secuelas en el entorno socioeconómico de la Provincia Costera y,
posteriormente, en otras áreas del país. Los incendios
provocados, el vandalismo y la violencia asolaron las empresas
y las vidas de multitud de kenianos. Aquel mismo año, el fenómeno
de El Niño devastó la mayor parte de las infraestructuras de la
nación, causando daños especialmente en esta zona y teniendo
serias repercusiones en la industria turística. Como consecuencia
de todos estos hechos, se inició un período de profunda recesión.
Muchos hoteles cerraron y miles de personas perdieron sus puestos
de trabajo. El nivel de ocupación de nuestro establecimiento
descendió de una media del 77% a menos del 40%. Los tipos de
interés volvieron a subir hasta cifras sin precedentes (el 42%)
y la moneda nacional sufrió una depreciación del 50%.
Ante esta situación, se convocó una serie de reuniones con los
empleados, cuyo número ascendía a 450 en aquel momento, dado que
la única posibilidad de supervivencia para la empresa pasaba por
recortar gastos. La respuesta del personal resultó abrumadora y
sus miembros participaron plenamente en la operación. De hecho,
se propusieron alternativas que abarcaron desde estrategias para
ahorrar energía y bienes consumibles a, en última instancia,
practicar retenciones en los beneficios y los complementos
salariales, así como una reducción voluntaria de sueldo. Por su
parte, los proveedores, los grupos de mujeres y los granjeros se
ofrecieron a someter los precios de venta de sus productos a una
bajada significativa. Gracias a todos aquellos sacrificios, el
Club Sun N' Sand consiguió superar la crisis.
En el contexto del África Oriental, las comunidades étnicas
tienden a ser marginadas debido a motivos religiosos y culturales
de índole diversa. Por ejemplo, en Kenia, los niveles de
escolarización más elevados se han situado en torno al 30-35% a
lo largo de la última década. Sin embargo, en la Provincia
Costera, cuya población es mayoritariamente musulmana, esa cifra
desciende hasta el 20-25%. La falta de estimulación precoz de las
habilidades cognitivas y del desarrollo interactivo del niño
provoca que estos alumnos experimenten problemas para acceder y
superar con éxito la enseñanza primaria. Las niñas se han visto
particularmente afectadas en este aspecto y las oportunidades
profesionales para las mujeres de la zona son contadas. En 1998,
el Club Sun N' Sand inició, en colaboración con la
FAK, un programa EPI de base comunitaria, el
denominado Programa de Madrasas Preescolares (PMP)
(Madrasa Pre-School Programme), cuyas premisas incluyen el
uso de metodologías de formación para el profesorado y la
elaboración de manuales y de programas educativos. Al mismo
tiempo, la iniciativa hace especial hincapié en el empleo de
elementos autóctonos como material didáctico, que resulten
baratos y fáciles de obtener, y promueve las actividades que
integran los temas locales y los relatos de transmisión oral, así
como las tradiciones escritas. Todos estos requisitos se hallan
encaminados a garantizar que la educación preescolar sea
apropiada y asequible desde el punto de vista económico, social
y cultural para toda la población. El PMP, a través de los
Centros de Recursos de Madrasa (CRM)s/Madrasa
Resource Centers (MRC)s, presta ayuda a las comunidades
para crear, financiar y gestionar las escuelas, así como para
incorporar la participación de los líderes y del resto de la
comunidad, que debe elegir un Comité de Gestión Escolar
(CGE)/School Management Committee (SMC),
seleccionar a las jóvenes que se muestren motivadas a dar clase
a niños pequeños y proporcionar una estructura física que
albergue la actividad docente. Los miembros de los CGEs
reciben formación en lo relativo a la administración de los
recursos, las necesidades de las maestras y el mantenimiento de
los edificios. El PMP pone un gran énfasis en la necesidad
de que cada centro sea económicamente sostenible.
Los retos planteados desde su introducción en Kikambala han sido
muy numerosos. Las dificultades que ha habido que superar han ido
desde las expectativas de una parte de la población -había quien
esperaba recibir material gratis procedente de prácticas
iniciadas por algunas ONGs en el pasado-, a una falta
total de sentido de propiedad del mismo. Con el fin de tratar de
solventar estos problemas, se celebró paralelamente una serie de
encuentros para explicar sus objetivos, gracias a los cuales la
población tomó posesión del PMP y la FAK pudo
iniciar su retirada progresiva.
Debido a la escasez de agua potable en buenas condiciones -la
única fuente era un pozo cuya agua era salina y estaba
contaminada-, y una vez que el complejo vacacional se hubo
convertido en un club con todos los servicios incluidos, se
instaló una planta de ósmosis inversa para depurar el flujo; de
los 10.000 litros de caudal diarios, el centro sólo utiliza la
mitad y el resto es cedido a los habitantes del lugar. También
instalamos un grifo para extraer agua del pozo -a la que se
recurre para lavar y el aseo personal-, al que se podía acceder
las 24 horas del día.
Cuando pusimos en marcha esta iniciativa, la gente empezó a
abusar de su nuevo derecho y a llevarse grandes cantidades de
agua potable para venderla, además de servirse de ella para fines
no relacionados con el consumo. Por otra parte, el grifo se
dejaba abierto, sin que nadie se preocupara por conservar el
bien. Sin embargo, al cabo de cierto tiempo, algunas personas
empezaron a tomar conciencia de estas prácticas desmedidas y
decidieron vigilar a las demás, con el fin de lograr un uso más
responsable de la instalación. En cualquier caso, desde su
implantación, el número de afectados por enfermedades que se
transmiten a través del agua ha descendido en cerca del 80% en
la zona servida y el comportamiento general en relación con su
reparto y gestión ha mejorado significativamente.
El consultorio médico más cercano se encontraba situado en un
radio de 10 kilómetros, lo que significaba que, en caso de
necesitar asistencia, los miembros de la comunidad -incluyendo
el personal del establecimiento- no tenían más remedio que
caminar largas distancias. Esto suponía la pérdida de un número
considerable de horas de trabajo y, con frecuencia, unos gastos
de transporte muy elevados. En el año 2001, fecha de
conmemoración del trigésimo aniversario de la creación del hotel,
el Comisario del Distrito de Kilifi, un alto funcionario del
gobierno local, inauguró oficialmente el Centro Público de
Salud Sun N' Sand (Sun N' Sand Public Health Clinic). Este
dispensario ofrece servicios de atención primaria -vacunaciones,
seguimiento prenatal y posparto, pediatría, tratamiento de virus
y síndrome de inmunodeficiencia adquirida
(VIH)/(SIDA), etcétera- a cambio de un pago simbólico.
El Gobierno de Kenia (Government of Kenya) y una
ONG local, los Servicios de Salud del Aga Khan en
Kenia (SSAKK)/Aga Khan Health Services Kenya
(AKHS,K), proporcionan periódicamente el apoyo profesional
y técnico necesario. Hasta la fecha, se han beneficiado de esta
iniciativa más de 4.000 pacientes, que de otra manera nunca
habrían podido recibir atención médica. Al mismo tiempo, veinte
mujeres de la comunidad están recibiendo formación en prácticas
de promoción de la salud para poder impartir posteriormente
nociones básicas de educación preventiva. Esta iniciativa estará
vinculada al programa EPI, con el fin de integrarla en el
esfuerzo holístico que caracteriza a los denominados
Proyectos de Desarrollo de la Primera Infancia/Early
Childhood Development(ECD) Projects.
La mayoría de los hoteles situados en la costa de Mombasa padecen
un grave problema, el acoso de los llamados chicos de la playa
("beach boys"), los taxistas sin licencia y los vendedores
ambulantes. Todos ellos buscan clientes entre turistas y
visitantes, a los que abordan para ofrecer una variada gama de
servicios informales. La respuesta de los establecimientos suele
consistir en acudir a la Unidad de Policía
Turística/Tourist Police Unit (TPU) para que los
detengan, por lo que se ha creado un clima de hostilidad
manifiesta que compromete aún más la seguridad y el bienestar de
los huéspedes. El equipo directivo del Club Sun N' Sand ha
reunido el mayor número posible de estas personas y ha logrado
concienciarlas sobre el coste económico y social de sus acciones,
además de enseñarles a mantener un trato amistoso y positivo con
los turistas. Tras esta iniciativa, la gente dedicada a la
compra-venta de objetos típicos se ha movilizado para
establecerse en una zona concreta de la playa donde exponer sus
artículos; por otra parte, el centro ha asignado un espacio como
parada de taxi; finalmente, los chicos de la playa se han
organizado en forma de asociación, con el fin de legalizar sus
actividades. Además, se ha elaborado un reglamento y unas normas
de procedimiento encaminadas a conseguir una conducta ordenada
y respetuosa.
Resultados obtenidos
En base a la estricta política instituida por los responsables
del complejo vacacional, la mayoría -si no todos- de los
productos alimenticios que se ofrecen en sus instalaciones
(lácteos, pescado y aves de corral) son adquiridos a los
granjeros locales -cuya producción se limitaba hasta entonces al
autoabastecimiento-, siempre y cuando cumplan ciertas condiciones
de higiene. Como la demanda excede con mucho a la oferta, se está
llevando a cabo un proyecto piloto para proporcionar asistencia
técnica y financiera a los agricultores y poder ampliar la
iniciativa, utilizando las tierras que son aptas para el cultivo
y están infrautilizadas en la actualidad, y aplicando métodos que
favorezcan la sostenibilidad ambiental. El objetivo final es
satisfacer las necesidades del centro turístico y, al mismo
tiempo, dotar a la comunidad de nuevas fuentes generadoras de
ingresos. El establecimiento se encargará de construir un sistema
de riego, concederá microcréditos (sin interés) y apoyo de tipo
técnico para ayudar a estas personas a mejorar el rendimiento de
sus explotaciones. Hoy en día, el Club Sun N' Sand realiza
un desembolso de hasta 1.000 dólares diarios en alimentos
frescos.
A lo largo de los años, la propia expansión del complejo, además
de proporcionar puestos de trabajo directos, ha redundado en el
crecimiento económico de la zona y en la creación de diversas
formas de autoempleo. Más de 20 artesanos, empajadores y otros
empresarios en ciernes han podido crear diferentes negocios,
entre los que se cuentan 6 restaurantes locales y 10 tiendas de
comestibles, además de algunos autónomos que se dedican a
trabajos de mantenimiento y arreglos. Todas estas actividades han
surgido del amplio abanico de servicios que requiere una
comunidad próspera. A través de dichas iniciativas, más de 100
empleadas han empezado a obtener ingresos extra, que han
contribuido a mejorar las condiciones de vida de sus respectivas
familias. Otras 50 mujeres trabajan a jornada completa para
suministrar los materiales tradicionales que se utilizan para
techar las dependencias del hotel (hoja de palma).
Al mismo tiempo, el establecimiento se ha convertido en un centro
idóneo para la realización de prácticas de estudiantes de
Turismo, en áreas como Dirección de Hotel, Alimentos y Bebidas,
manejo del programa de gestión Front Office, etcétera. El
Club Sun N' Sand les proporciona uniformes, comida durante
el horario de trabajo, transporte, una bonificación en metálico
y un certificado tras la finalización del período
correspondiente.
En la mayoría de los casos, el salario de los miembros del
personal constituye la única fuente de ingresos para sus
respectivas familias (formadas normalmente por un mínimo de diez
personas). Un único empleo suele resultar insuficiente para
mantener a tan numerosa parentela, por lo que se ha creado un
programa especial, que ofrece financiación libre de intereses,
con el objetivo de que las familias puedan montar pequeños
negocios relacionados con la venta de ropa usada o comestibles,
a los que el complejo aprovisiona con precios al por mayor. En
este sentido, nuestro establecimiento concede préstamos blandos,
amortizables en tres mensualidades, por un valor de 5.000 dólares
anuales.
En el año 1998, trabajamos en colaboración con la FAK para tratar de dar respuesta al interés expresado por la comunidad en transmitir a las nuevas generaciones una sólida base de conocimientos sobre la fe y la cultura locales, al tiempo que mejoraban su preparación para acceder y culminar con éxito niveles superiores de enseñanza. Hasta el momento, más de un centenar de alumnos de Kikambala -de los cuales un 40% son niñas- se ha visto favorecidos por el PMP, entre cuyos beneficiarios se incluyen los siguientes grupos de población:
En el año 2001, fecha de conmemoración del trigésimo aniversario
de la creación del hotel, el Comisario del Distrito de Kilifi
inauguró oficialmente el Centro Público de Salud Sun N'
Sand. Este dispensario, subvencionado en su totalidad por el
complejo vacacional, ofrece servicios de atención primaria -vacunaciones, asistencia a mujeres embarazadas y durante el
posparto, pediatría, VIH/SIDA, etcétera- a cambio
de un pago simbólico (100 chelines por consulta). El Gobierno
de Kenia y los SSAKK suministran periódicamente el apoyo
profesional y técnico necesario. Hasta la fecha, se han
beneficiado de esta iniciativa más de 4.000 pacientes, que de
otra manera nunca habrían tenido acceso a asistencia médica.
Además, algunos miembros de la comunidad están recibiendo
formación en atención primaria, lo que contribuirá a promover un
enfoque preventivo en materia de salud.
Sostenibilidad
Lecciones aprendidas
Una de las enseñanzas más importantes es que las iniciativas de
desarrollo sólo llegan a ser realmente sostenibles si pertenecen
a la población participante o receptora. Esto conlleva la
implicación plena y la inversión de una cierta cantidad de
recursos por su parte. Para lograr un compromiso firme de las
comunidades, los proyectos deben reflejar las prioridades locales
e integrar las tradiciones, el saber autóctono y otros valores
culturales. También hemos aprendido que la difusión de las ideas,
los retos y los éxitos conseguidos es de gran importancia a la
hora de impulsar nuevas experiencias.
El Club Sun N' Sand es un pequeño negocio familiar que poco
tiene que ver con grandes compañías o prestigiosas ONGs.
Por el contrario, nuestra capacidad de influir y obtener medios
para promover el desarrollo socioeconómico es limitada. A pesar
de ello, hemos demostrado que incorporar la filantropía como
parte integral de la actividad empresarial cuesta muy poco y
puede suponer un avance significativo en la reducción de la
pobreza y la mejora de la calidad de vida de los menos
afortunados. Los kenianos no pueden confiar indefinidamente en
las ayudas y las donaciones externas, sino que el sector privado
tiene que instituir nuevas fórmulas de asociacionismo y
establecer contactos fructíferos con las ONGs, las
OBCs y los gobiernos locales, con el fin de facilitar la
implantación de prácticas saludables y sostenibles que puedan
contribuir a mejorar las condiciones en que vive la población más
desfavorecida.
Transferibilidad
Las lecciones aprendidas tras la experiencia desarrollada en
Kikambala son sin duda transferibles a otras zonas en las que se
están buscando sistemas para habilitar a la población en
cuestiones de desarrollo. La iniciativa ha recibido el
reconocimiento de los líderes locales, así como de las
instituciones públicas y de los altos cargos del Gobierno de
Kenia, en particular, de los responsables del MDS y del
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología/Ministry
of Education, Science and Technology (MEST). Otros socios
potenciales han realizado visitas para conocer algunos de los
proyectos, como es el caso de los representantes de la oficina
keniana de la Sección para el Este de África (Eastern
Africa Department) del Departamento para el Desarrollo
Internacional/Department for International Development
(DFID) del Gobierno del Reino Unido (United
Kingdom Government), del BM y de la UPPA.
Como parte de su responsabilidad social, las organizaciones
empresariales suelen realizar generosas contribuciones a obras
de beneficencia. Desgraciadamente, los problemas que tratan de
resolver son demasiado complejos y sus donativos no llegan mucho
más allá de proporcionar soluciones a corto plazo. Las empresas
realmente concienciadas de su compromiso buscan alternativas
sostenibles, reproducibles y transferibles. La iniciativa llevada
a cabo por el Club Sun N' Sand demuestra que el impacto de
las donaciones puede ser mucho mayor si éstas van destinadas a
promover el desarrollo a largo plazo, por medio de la
capacitación profesional y la creación de un entorno que ofrezca
posibilidades de progreso.
A eso se refiere el conocido dicho: "Si les das pescado, se lo
comerán hoy; mejor enséñales a pescar", aunque ahora sabemos que
facultar a la población tampoco es suficiente si tales medidas
no vienen rodeadas de un medio que brinde oportunidades y haga
frente a cuestiones como "¿A quién pertenece la barca?", "¿Quién
controla el agua?" o "¿Cómo puedo hacerme con una caña?". La
generación de un ambiente posibilista requiere de una cuidadosa
planificación y, ante todo, del deseo genuino de pasar de la
caridad básica, que no crea sino dependencia, a un desarrollo
sostenible, a través de acuerdos de colaboración significativos,
la capacitación de las comunidades, su participación y su
apropiación de los proyectos. Todo esto conlleva un proceso de
reflexión, tiempo y un grado de vinculación que no difiere del
que precisa iniciar un negocio en el que se quiere tener éxito.
La colaboración sinérgica entre la dirección del centro
turístico, su personal y la comunidad ha sido recompensada con
la concesión de algunos premios en los últimos años, como el
Premio Gold Choice de Vacaciones First Choice, S.A.
(First Choice Holidays PLC) en la temporada 1999-2000, el
Gold Choice de Eclipse Direct (2000-2001) y la Medalla de
Oro de Portland Direct (2001). El Club Sun N' Sand ha
sido también galardonado a escala local con el Premio del
Servicio Comunitario en el África Oriental de Ufadhili-Centro
para la Filantropía y la Responsabilidad Social (Ufadhili-Center for Philanthropy and Social Responsibility) -"ufadhili"
es una palabra swahili para filantropía-. Los interesados en
obtener más información sobre esta organización pueden consultar
la dirección de internet http://www.ufadhili.org/.
Perfil financiero
Año | Presupuesto total (dólares EEUU) | CRM | CGE | MDS |
1998 | 50.000 | 2% | (*) | (*) |
1999 | 50.000 | (*) | (*) | (*) |
2000 | 50.000 | 2% | 2% | (*) |
2001 | 75.000 | (*) | (*) | 5% |
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp409.html |