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Fecha de referencia: 26/06/2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Nigeria
Región según Naciones Unidas: África
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: Organizaciones no gubernamentales, organizaciones de base
comunitaria, agencias internacionales, Gobierno local.
Categorías = Erradicación de la pobreza: acceso a créditos; generación
de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación
profesional. Servicios sociales: salud y bienestar. Buena gestión
urbana: recursos humanos y formación de dirigentes; apertura y
transparencia; fomento de la colaboración pública y privada;
políticas públicas; movilización de recursos.
Contacto principal:
Chief A.K. Degun
Ijebu-Ode
C/o Awujale Palace,
Awujale Street,
P.O.Box 891
Ijebu-Ode
Nigeria
Tel/Fax: 234-037-432182
e-mail: idbpr@nova.net.ng
Organización de base comunitaria ((OBC))
Organización nominadora:
Development Policy Centre ((DPC))
Professor Ademola Oyejide
P.O.Box 30733
Ibadan
Nigeria
Tel: 234-2-8103321/8102979/8102878
Fax: 234-2 8103280/8102535
e-mail: dpc@skannet.com
Organización no gubernamental ((ONG)).
Socio:
Urban Management Programme, Regional Office for Africa
(UMP-ROA)
Mr. Wagui Siby
01 B.P. 1747 Abidjan 01,
Cote D'Ivoire
Tel: 225-22487457
Fax: 225-22443976
e-mail: pgubra@bnedt.sita.net
Agencia internacional (Multilateral)
Colaboración financiera.
Socio:
Ijebu-Ode Local Government Council
Engr. M.O.T. Adetokunbo
Itoro Hall
Ijebu-Ode
Gobierno local.
Colaboración técnica.
Hasta la fecha, el programa ha conseguido recaudar alrededor de
180.000 dólares EEUU para los fondos locales. La Junta de
Desarrollo de Ijebu-Ode está empleando estos recursos en la
enseñanza de un oficio a los ciudadanos a través de un proceso
de formación individualizada, que les ayudará a aumentar sus
ganancias. Hasta el momento, doce personas han sido empleadas en
granjas avícolas, diecisiete en la producción de piñas y diez en
apicultura. Además, el programa ha proporcionado formación a un
total de 1.115 participantes en diversas iniciativas, como la
apicultura, la producción de piña y tapioca, la cría de aves de
corral, la gestión empresarial y la contabilidad. Un total de 277
comerciantes, hombres y mujeres, han obtenido créditos, bien para
aumentar su capacidad de negociación o bien para invertir
directamente en sus empresas. El programa ha conseguido también
reformar el sistema de gobierno de las autoridades de la ciudad,
favoreciendo una incipiente apertura de miras en la
administración local.
Situación previa a la iniciativa
La ciudad de Ijebu-Ode ha tenido que afrontar históricamente una
gran cantidad de problemas relacionados con la pobreza, al igual
que otras muchas ciudades de Nigeria. Antes de la propuesta no
existía ningún tipo de institución o foro al que la población
pudiera dirigirse para plantear los conflictos existentes y las
únicas iniciativas que surgían eran de carácter individual. La
situación de la comunidad era la consecuencia de la actuación,
durante muchos años, de un gobierno estatal deficiente, y del
desplifarro continuado de los recursos de la nación. Esto generó
un clima de desconfianza hacia las autoridades que trajo como
consecuencia el que los ciudadanos comenzaran a eludir sus
responsabilidades civiles, incluido el pago de impuestos. El
ambiente resultante era de inseguridad general, debido a lo cual
muchas personas y empresas se vieron obligados a emigrar a otras
ciudades.
Establecimiento de prioridades
Desde el primer momento, el Development Policy Centre,
((DPC), Centro de Políticas para el Desarrollo), y el
(UMP) (Urban Management Programme-Regional Office for
Africa, Programa de Gestión Urbana-Sede Regional en África)
propusieron la realización de un proceso consultivo para abordar
el problema. El Consejo de Gobierno local de Ijebu-Ode y la
Institución Tradicional Awujale se reunieron para discutir los
distintos enfoques que se podían plantear para resolver la
situación. Después de una serie de breves encuentros con todos
los agentes implicados que pudieran tener influencia en el
conflicto, se reunió a la población para dar comienzo al proceso
consultivo. Entre todos, se sostuvo una de "tormenta de ideas",
en la cual se intentaron identificar los problemas y las posibles
soluciones. El resultado de las deliberaciones conjuntas quedó
reflejado en el llamado "Plan de Acción" para afrontar la pobreza
en la ciudad, cuyos contenidos principales eran los siguentes:
Formulación de objetivos y estrategias
Una vez definido el Plan de Acción, era necesario encontrar el
modo de llevarlo a cabo. En un primer momento, se consideró que
la institución más adecuada para la realización del proyecto era
el gobierno local. Sin embargo, existía un gran inconveniente:
la falta de relación de éste con la ciudadanía debido a malas
experiencias del pasado, relacionadas fundamentalmente con la
corrupción y la desidia. Como alternativa, la comunidad propuso
la creación de una nueva institución que reuniese en una única
entidad a todos los agentes implicados, y que se denominó la
Junta de Desarrollo de Ijebu-Ode. La siguiente meta consistía en
la redacción de un documento específico que reflejase la
distribución de cometidos y responsabilidades entre los agentes.
La adecuada gestión de la nueva institución, creada por y para
el pueblo, hizo posible su adecuada realización. El paso
siguiente fue la creación de una secretaría de trabajo,
patrocinada por la Institución Tradicional Awujale. Una vez
establecida, la propia comunidad compró el material y contrató
al personal necesario para gestionarla. El Ayuntamiento en pleno
se reunió el día de la inauguración de la Junta, donde se informó
a cada uno sobre sus cometidos y responsabilidades.
Movilización de recursos
Desde el inicio, la meta principal fue la recaudación de fondos
procedentes tanto de la población como del gobierno local y
estatal y de la comunidad de donantes. El DPC (Centro de
Políticas para el Desarrollo) y el UMP (Programa de
Gestión Urbana) convocaron una primera reunión de la Conferencia
de Donantes, que congregó a las agencias multilaterales y
bilaterales, a los agentes implicados y al Gobierno Local, con
el fin de movilizar fondos y ayudas para el proyecto de Ijebu-Ode. La reunión fue coordinada por la oficina del (PDUN)
(Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) en Nigeria.
Sin embargo, la mesa redonda no consiguió proponer soluciones
satisfactorias para afrontar las dificultades técnicas del
proyecto, lo cual provocó cierto desánimo en los donantes y
paralizó temporalmente la iniciativa. A pesar de ello, las gentes
de Ijebu-Ode decidieron poner en marcha el Plan de Acción por sí
mismos, usando su propia capacidad para obtener fondos por parte
de familias acomodadas y amigos pudientes de la comunidad.
Finalmente, la presentación del proyecto se celebró el 25 de
marzo de 2000, y en ella se obtuvo una recaudación de diez
millones de nairas -unos cien mil dólares EEUU-. Estos fondos se
destinaron principalmente a fomentar la capacidad económica de
la población mediante el establecimiento de un sisema de micro-créditos y un creciente apoyo al desarrollo empresarial. Desde
entonces se han producido nuevas donaciones por valor de 961.420
nairas (9.614,20 dólares EEUU), ascendiendo el total a 10.961.420
nairas (109.61,20 dólares EEUU). Además de recursos económicos,
los 32 miembros de la Junta de Desarrollo aportaron gratuitamente
sus servicios durante el desarrollo del programa, al igual que
todos los miembros del equipo de recursos humanos. También el
gobierno estatal colaboró facilitando suelo para la realización
del proyecto. Se produjo un paso muy importante para la evolución
de la recaudación de fondos cuando el propio gobernador convocó
a todos los cabezas de familia de la comunidad de su jurisdicción
para animarles a contribuir con la propuesta. Paralelamente,
constituyó lo que denominó el "libro de la vida", donde se recoge
la documentación referente a todos los colaboradores. Por otra
parte, cualquier nativo adinerado que no participara con la
propuesta era llamado a hacerlo para obtener la aprobación de las
autoridades locales.
La Junta abrió también una cuenta bancaria donde los indígenas
de Ijebu residentes en el extranjero podían efectuar sus
aportaciones. Además, reservó una parte de los recursos obtenidos
durante la materialización del proceso para el desarrollo
específico de las cuestiones referentes a la salud dentro del
Plan de Acción. En este sentido, el 5 de febrero de 2002, se
llevó a cabo una nueva campaña de movilización de fondos,
patrocinada por Su Majestad Awujale Oba Dr. Sikiru Kayode Adetona
Ogbagba II, destinada a la rehabilitación del Hospital General.
Previamente, la autoridad local había dado a conocer al
Gobernador Estatal la intención de la población de llevar a cabo
la renovación y rehabilitación del hospital, para lo cual el
gobierno estatal entregó un primer pago de cuatro millones de
nairas (40.000 dólares EEUU). Desde entonces, y hasta el momento,
los fondos recaudados ascienden a un total de 7.122.550 nairas
(71.125,50 dólares EEUU). Posteriormente, un particular se ha
ofrecido a sufragar los costes de renovación y equipamiento de
el ala de hombres del hospital, lo cual supone una inversión de
otros cinco millones de nairas (50.000 dólares EEUU).
Resultados obtenidos
En el ámbito del programa de micro-créditos, un total de 987
personas solicitaron un préstamo. Sin embargo, únicamente 179
pudieron obtenerlo, lo cual demuestra que los créditos suponen
solo una solución a corto plazo cuando se trata de beneficiar a
un gran número de personas. Como resultado de este proceso, se
han recaudado 59.220 nairas (592.2 dólares EEUU) en concepto de
intereses. Hasta la fecha, 160 personas han reembolsado la
cantidad prestada, lo cual representa una tasa del 89.4% del
total, y por tanto quedan por devolver 59.080 nairas, es decir,
sólo un 6% del desembolso inicial, para cuya devolución se ha
ampliado el plazo de pago un mes más. Cabe destacar que sólo
cuatro del total de los 179 beneficiarios de los préstamos son
mujeres. Una vez liquidado el primer pago, se distribuyó un nuevo
conjunto de créditos por valor de 709.500 nairas (7095 dólares
EEUU) a 98 beneficiarios repartidos en diez grupos. Para este
segundo grupo se estableció el objetivo de alcanzar una media de
7.300 nairas por préstamo. Actualmente, la Junta está gestionando
un tercer conjunto de créditos, con un valor total de 456.000
nairas (4.560 dólares EEUU) para ayudar a 98 nuevos
destinatarios, con una media de 8.000 nairas para cada
beneficiario.
En el área del desarrollo empresarial, 17 personas se
beneficiaron del programa de cultivo de la piña. Como punto de
partida, se planteó un curso de formación sobre los cuidados y
la gestión del cultivo de esta fruta y, posteriormente, cada
participante recibió 2.000 serpollos para plantar. Para poder
desarrollar este programa, la Junta tuvo que realizar una
inversión de 25.525 nairas (255.25 dólares EEUU) por
beneficiario. Sin embargo, la mayor parte de las ayudas se dieron
en forma de bienes, que comprendían la preparación del suelo para
el cultivo, la provisión de serpollos y de productos químicos,
el proceso de plantación y los costes del retirado de la maleza,
ascendiendo la cantidad total invertida a 433.925 nairas. En el
campo de la avicultura, doce personas se beneficiaron del
programa de cría de aves de corral. La dotación para cada
participante consistió en una jaula, 60 aves ponedoras y comida
y medicamentos para el primer mes, con un gasto de 66.037,50
nairas por cada préstamo y un total de 792.450 nairas (7.924,50
dólares EEUU). Otras diez personas participaron en el programa
de apicultura, con una inversión de 36.826 nairas por
participante y un total de 368.260 nairas (3.682,60 dólares
EEUU). En total, 1115 participantes han recibido formación
específica para diferentes áreas relacionadas con los negocios
y la gestión empresarial.
Sostenibilidad
En la actualidad, se puede afirmar que la historia del Programa
de Redución de la Pobreza de Ijebu-Ode es la historia de un
éxito, que queda demostrado por el gran número de beneficiarios
que han mejorado su calidad de vida gracias al proyecto, y por
la actitud tan positiva de la población, que gradualmente han ido
haciendo suya la iniciativa. Los ciudadanos han demostrado de
cuánto son capaces contando únicamente con sus propios recursos
y un poco de cooperación externa. Por otra parte, el programa ha
desempeñado el papel de catalizador en el proceso de disminución
de la pobreza en la ciudad. Durante el establecimiento de las
iniciativas descritas previamente, la Junta se cercioró de que
los trabajadores locales obtuvieran beneficios indirectos de la
realización de las mismas, de modo que, por ejemplo, las jaulas
necesarias para las granjas avícolas fueron fabricadas por los
artesanos de la ciudad, al igual que los materiales destinados
a la apicultura. El alimento para las aves de corral se compró
a productores locales cuyas empresas se encontraban en grave
declive. Gracias a este tipo de acciones, es posible afirmar que
el programa ha ayudado a resucitar las actividades económicas del
municipio. El proyecto también ha dirigido gran parte de sus
esfuerzos hacia la mejora del ambiente empresarial de la
localidad, favoreciendo el aumento de los ingresos de la
población, lo cual les ha permitido alcanzar una mayor calidad
de vida para sus familias.
En el ámbito de la gestión, el proyecto también ha alcanzado
grandes resultados. Por primera vez en la historia de Nigeria,
el gobierno local de Ijebu-Ode, que tiene autoridad estatutaria
para dirigir la ciudad, presentó en público el presupuesto del
año 2001. El documento fue leído en la Junta de Desarrollo,
admitiéndose sugerencias por parte de la misma antes de
presentarlo en el Consejo de Gobierno. La iniciativa se repitió
con éxito al año siguiente. La cordial relación entre la
población y el gobierno local quedó evidenciada ese mismo año,
cuando las autoridades decidieron rehabilitar una carretera
comarcal que atravesaba la zona donde reside la élite acomodada
de la ciudad. Los ciudadanos, en desacuerdo con la iniciativa,
solicitaron a las autoridades que suspendieran ese proyecto para
rehabilitar en su lugar la deteriorada arteria comercial del
centro de la ciudad, a lo cual el gobierno accedió. Como
respuesta, la gente reinició el pago de sus impuestos, actividad
que habían abandonado desde hacía más de una década. A su vez,
el gobierno sustituyó su política de reducción de recursos
financieros para el desarrollo por otra más participativa. Este
fue el punto de partida para que comenzaran a desarrollarse
algunos de los proyectos de infraestructuras propuestos en el
Plan de Acción, como la construcción de tres nuevos pozos para
mejorar el sistema de provisión de agua a la ciudad, además de
rehabilitar los ya existentes, que se encontraban muy
deteriorados. A pesar de estos logros, la Junta de Desarrollo ha
tenido que enfrentarse a una gran cantidad de problemas,
relacionados fundamentalmente con la disponibilidad de recursos.
Para solventarlos, alrededor de la mitad de las iniciativas
puestas en marcha para combatir la pobreza se desarrollaron de
tal manera que los intereses derivados de su materialización
sirvieran para pagar los salarios del personal de la Junta. Entre
estos cargos se encuentran el de director administrativo, el de
coordinador del proyecto, el de auxiliar administrativo y el de
empleado de cuentas. La suma total de los salarios, junto con el
coste del material de oficina, asciende a 60.000 nairas (600
dólares EEUU). Esta es la razón principal de que no se pudieran
proporcionar ayudas económicas más sustanciosas a los
participantes en el proyecto. Se debe tener en cuenta que la
mayoría de los trabajadores de la Junta de Desarrollo son
personas mayores retiradas de toda actividad económica, y que
ofrecen sus servicios gratuitamente. Además, asumen la
responsabilidad de garantizar la perpetuidad del programa y su
funcionamiento hasta el punto de que un error podría acarrearles
sanciones sociales en el gobierno municipal.
De hecho, si se comparan los beneficiarios reales con las
perspectivas iniciales del Plan de Acción, es posible afirmar que
la proporción es semejante a una gota de agua en un océano. Un
ejemplo de ello es que de los 100 granjeros avícolas, 200
productores de piña y 30 apicultores previstos, en la actualidad
se han establecido únicamente 12, 17 y 10 respectivamente.
Además, todavía no se han llevado a cabo acciones en el campo de
la cría del caracol, de conejos, de las piscifactorías o de la
producción de tapioca y de carbón vegetal como se había previsto
en un principio. Estas son áreas aún por investigar, que podrían
suponer una nueva fuente de creación de empleo, fundamental para
combatir la pobreza en la ciudad.
Transferibilidad
El programa de Ijebu-Ode ya se ha reproducido en otras
localidades. El DPC (Centro de Políticas para el
Desarrollo) está actualmente llevando a cabo la adaptación del
Programa de Erradicación de la Pobreza en la ciudad de Minna, al
norte de Nigeria, mediante un proceso consultivo urbano similar
al de Ijebu-Ode. Al mismo tiempo otras dos ciudades, Ado-Ekiti
y Oligun, se han interesado por el proyecto y han enviado un
grupo de representantes (dos de Ado-Ekiti y tres de Oligun) para
estudiar el programa, para lo cual la Junta de Desarrollo se
ofreció a proporcionarles la formación necesaria de manera
gratuita. Por otra parte, el proyecto ha recibido el
reconocimiento de diversas agencias internacionales. La
USAID (United States Agency for International Development,
Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional)
invitó en 2001 al presidente de la Junta de Desarrollo para
presentar el Programa sobre Resolución de Conflictos en un taller
de trabajo en Lagos. Igualmente, el 22 de abril del mismo año,
el presidente del Comité de Desarrollo del proyecto visitó El
Cairo, gracias a una invitación del Consejo Holandés de
Investigación para la Cooperación y el Desarrollo ((RAWOO),
Raad voor het Wetenschappelijk Onderzoek in het kader van
Ontwikkelingssamenwerking, Netherlands Development Assistance
Research Council) para exponer la propuesta un nuevo taller de
trabajo.
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