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Fecha de referencia: 01-11-2003
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Jordania
Región según Naciones Unidas: montañosa
Ámbito de la actuación: metropolitana
Instituciones: gobierno central; organismo no gubernamental.
Categorías = Modelos de producción y de consumo: concienciación del
consumidor; reciclaje y reutilización de residuos. Erradicación
de la pobreza: acceso a créditos; generación de ingresos. Gestión
ambiental: higiene ambiental; restauración ambiental; reducción
de la contaminación.
Contacto principal:
Haitham Wahdan
PO BOX 840796
Ammán
Jordania
Teléfono: +569 9844
Fax: +569 5857
e-mail: hwahdan12@hotamail.com.jo
Organización nominadora:
Municipalidad de Ammán Grand (gobierno central)
Waleed Al Masri
Ali Bin Abi Taleb Street
Ammán
Jordania
Teléfono: +462 1179
Fax: +464 9420
Socio:
Sociedad Jordana del Medio Ambiente (gobierno central)
HE Ahmed Obaidat Presidente del Cuerpo Administrativo
Distrito Al Shumaisani
Calle Abdul Hamid Badees
P.O. Box 922821
Ammán 1192
Jordania
Teléfono: +569 9844
Fax: + 569 5857
e-mail: jes@go.com.jo
Colaboración administrativa.
Socio:
Real Sociedad para la Protección de la Naturaleza
(organización no gubernamental)
Lalia Sharaf Presidenta de Directorio
Calle Al Jubaiha
P.O. Box 1215
Ammán 11941
Jordania
Teléfono: +533 7931
Fax: + 534 7411
e-mail: adninrsen@rsen.org.jo
Colaboración administrativa.
Socio:
Organización Árabe de la Mujer (Organización no
gubernamental)
Stella Halsa Presidenta del Directorio
Wdi Abdoun Distrito Al Qaisiya
Ammán
Jordania
Teléfax: +438 547
e-mail: awo@net.com.jo
Colaboración administrativa.
Los objetivos de la experiencia se alcanzarán por medio de
campañas de concienciación, con la colaboración del gobierno y
de las organizaciones no gubernamentales, en el caso de que fuese
adoptado en todas las provincias del reino. Se debe tener en
cuenta que a través de esta experiencia se ha logrado reclutar
a 700 personas, que están dispuestas a repetirla y a persuadir
a sus amigos de formar parte de este tipo de programas que
beneficien a la población.
Por otro lado, se debe resaltar el esfuerzo continuo realizado
por las empresas del sector privado, que se mostraron dispuestas
a participar en el proyecto y se hicieron cargo de la separación
de sus residuos de papel y plástico. Dichas empresas contactaban
con la administración del proyecto para la recogida o los
transportaban directamente a cualquiera de los cuatro centros de
recogida, propiedad de la Coalición por el Reciclaje,
establecidos en las sedes de cuatro organizaciones no
gubernamentales localizadas en cuatro áreas de Ammán, la capital
jordana.
Situación previa a la iniciativa
Los residuos sólidos eran considerados uno de los principales
problemas para el medio ambiente. El vertedero Al Rusaifa, el más
grande del reino, ocupaba un área de 700.000 m² y servía
aproximadamente a 2,25 millones de habitantes. Dicho vertedero
recibía cerca de 2.300 toneladas de basura al día, siendo el
promedio de producción de residuos por individuo 850 gr. La mayor
parte de dichos residuos eran reciclables. Estaban compuestos por
23 % de papel, 11% de plástico, 2% de metales, 2% de vidrio y
aproximadamente 52% de residuos orgánicos, que podían ser
utilizados para producir gas orgánico y abono vegetal.
Por otro lado, existían fábricas que precisaban materias primas
recicladas para la elaboración de ciertos productos.
Establecimiento de prioridades
Después de identificar el problema, se organizó una reunión en
la que participaron diversos agentes pertenecientes a la
Municipalidad del Gran Ammán, la única autoridad responsable de
la recogida y el vertido de residuos de Ammán capital; los
directores de las municipalidades de 20 zonas y la Cooperación
para el Reciclaje, entidad formada por organizaciones no
gubernamentales. El objetivo de esta reunión era definir el área
en la que se llevaría a cabo el proyecto. Así, se escogió el
distrito de Al Shumaisani como el distrito en el que se iniciaría
el experimento y se estableció el número de unidades
participantes. Sin embargo, tambien quedaron definidos aspectos
tales como la puesta en marcha del proyecto, los mecanismos de
trabajo, los métodos de recogida y de distribución de residuos,
así como los mecanismos para la concienciación de la población,
a cargo de los diferentes agentes implicados
Como parte de la puesta en marcha del proyecto se fabricaron
bolsas de tela, que sustituyeron a las de plástico en la recogida
selectiva de residuos, y se imprimieron dos carteles y volantes
en papel reciclado producido en Jordania, para explicar y
concienciar a la población acerca de la función que les
correspondía desempeñar en el desarrollo de la experiencia.
Formulación de Objetivos y Estrategias
El experimento tiene como objetivos:
Movilización de Recursos
La experiencia se inició como una idea que desarrollaron un grupo
de jóvenes voluntarios, después de haber observado los graves
perjuicios que causaban los residuos sólidos provenientes de las
viviendas, establecimientos, fábricas y casa comerciales en el
medio ambiente, debido a los gases tóxicos que emiten.
Con el apoyo de la Sociedad Jordana del Medio Ambiente, dichos
voluntarios seleccionaron dos localidades para poner en marcha
un sistema de recogida selectiva de residuos.
Después de observar los mecanismos de recogida selectiva en estas
dos localidades por un período de seis meses y de haber estudiado
los problemas y trabas presentadas concluyeron que era necesaria
una campaña de concienciación acerca de los mecanismos de
selección de residuos, pues dichos materiales podían ser
reutilizados como materia prima para procesos de fabricación.
Sin embargo, era necesario disponer de recursos financieros para
iniciar campañas que posibilitaran la recogida selectiva por las
viviendas. Para alcanzar sus objetivos, los voluntarios
sostuvieron entrevistas y reuniones con algunas autoridades y
organizaciones dedicadas a temas ambientales, quienes se
mostraron dispuestos a apoyar la iniciativa aportando mano de
obra, así como colaboración técnica y financiera.
Dichas autoridades y organizaciones incluían el Programa de Medio
Ambiente de las Naciones Unidas (United Nations Enviroment
Programme, UNEP); el Fondo Canadiense; la TV jordana; la prensa
oficial; la municipalidad de Amman Grand y algunos bancos y
empresas privadas.
La Coalición por el Reciclaje nombró a tres empleados, que habían
recibido la formación necesaria para conformar el equipo de
trabajo y a quienes se unieron otros tres miembros asignados por
la Municipalidad del Gran Ammán.
Con el objetivo de difundir el experimento y los mecanismos de
trabajo, así como de elegir a las autoridades a cargo del
proyecto, se lanzó una campaña publicitaria por medio de la
televisión, la radio y la prensa,
Proceso
Se llevó a cabo un estudio de campo del distrito de Al Shumaisnai
en el área de Al Abdali, ubicada en el centro de la ciudad de
Ammán, para determinar sobre el plano el número de viviendas que
separaban los edificios de las viviendas unifamiliares, indicar
en qué calle estaban localizadas y establecer el área en el que
se realizarían las actividades. A continuación, los documentos
gráficos producidos fueron puestos a disposición del equipo de
trabajo.
Así, se seleccionaron 300 unidades de vivienda, entre casas y
pisos del área, y se numeraron del 1 al 9 las calles en las que
se iba a realizar la experiencia.
Estas actividades preliminares tenían como objetivo definir el
método de trabajo, los posibles recorridos de los medios de
transporte de residuos y la cantidad que iba a ser recogida
diariamente de cada vivienda, contrastados con la cantidad de
material demandada por las fábricas, para que posteriormente el
estudio pueda ser aplicado a otras provincias dentro del reino.
Además, se seleccionaron algunos centros comerciales, empresas
y bancos para formar parte del proyecto.
Durante esta etapa se cubrieron 206 unidades entre el 1 de Agosto
de 1998 y el 1 de Agosto del 2000, y la recogida se desarrolló
a un ritmo de 108 unidades cada jueves y 98 unidades cada lunes.
Dichas cifras se atribuyeron a los obstáculos a los que se tuvo
que hacer frente, como el hecho de que los dueños de algunas
viviendas no se encontrasen en casa durante la recogida, ya sea
por motivos de trabajo, de viaje o bien porque simplemente no
estaban interesados en participar, pues consideraban que la
experiencia era voluntaria y no obligatoria.
Para contrarrestar este problema, el equipo de trabajo visitaba
a los dueños de casa los viernes o días festivos, para
convencerlos de participar. Algunos aceptaron, pero otros se
negaron a formar parte del proyecto.
El equipo de trabajo estaba formado por tres mujeres y tres
hombres y su actividad principal era el contacto directo con los
pobladores. Cada uno de ellos solía cubrir una calle y visitaba
a los residentes de las unidades de vivienda, especialmente a las
amas de casa, ya sea individualmente o en grupo, para
familiarizarse con ellos y transmitirles la importancia de la
experiencia.
Las mujeres se mostraron sensibles al programa y en muchos casos
expresaban su interés convenciendo a sus vecinos, a quines
reunían en sus casas para familiarizarlos con la iniciativa.
Los nombres y direcciones de los participantes, así como los
números de sus unidades de vivienda y las calles en las que
vivían se registraban en una lista, que era distribuida a los
encargados de la recogida de residuos.
Se colocó una pegatina pequeña en las puertas de los pisos y una
grande en los portales o en las puertas de ingreso a las
viviendas unifamiliares para poder reconocerlas y para difundir
el proyecto a los demás habitantes del área.
Cada unidad de vivienda participante contaba con una bolsa de
tela en lugar de plástico, que tenía impresa la inscripción:
"Recoger el papel, plástico o metal limpio y era devuelta una
semana después. El proceso de recogida de residuos se realizaba
entre 8 a.m. a 10 a.m. los lunes y los jueves."
Sin embargo surgieron problemas en el proceso debido a que los
buscadores de basura solían rebuscar en las bolsas dejadas frente
a los edificios o viviendas unifamiliares y llevarse el
contenido. Este obstáculo, que era considerado una pérdida
financiera, fue superado al acordar con los vigilantes de los
edificios y de las viviendas unifamiliares, colocar las bolsas
sobre las escaleras de los edificios y sacarlas tan pronto
llegasen los recogedores de los residuos, en el horario acordado.
Resultados obtenidos
Sostenibilidad
Después de llevar a cabo la experiencia, el 50 % del los gastos
fueron recuperados gracias a la venta de los materiales
reciclados a diversas fábricas de Jordania, que empleaban dichos
materiales en sus procesos de producción.
Se realizaron esfuerzos para emplear mano de obra, masculina y
femenina, proveniente de diferentes estratos culturales. Con el
ánimo de mejorar sus ingresos y aumentar su nivel, se les otorgó
incentivos tanto morales como financieros y se consideraron los
hábitos y tradiciones prevalecientes en el área.
Se prestó especial atención al trabajo de las mujeres en los
centros de selección de residuos, debido a que por sus propias
costumbres y por la intolerancia de sus familias, no debían
trabajar en presencia de hombres. Así, la formación del personal
femenino estuvo a cargo de las empleadas de la Coalición por el
Reciclaje. A través de dicha formación se buscaba mejorar la
eficiencia de los procesos, especialmente del empaquetado y envío
de los materiales a las fábricas, para evitar reclamaciones o
devoluciones posteriores debido a la presencia de materiales
extraños dentro de los paquetes, como papel blanco mezclado con
cartón, papel de periódico mezclado con plástico, etc.
Más aún, algunas organizaciones no gubernamentales formadas por
mujeres impartían formación relativa a la integración de la
mujer en la sociedad local, para erradicar la idea de que las
mujeres no son capaces de desempeñar determinadas actividades.
También se llevaron a cabo disertaciones enfocadas hacia temas
como el control de la natalidad; la planificación familiar; la
participación de la mujer en la toma de decisiones junto a sus
padres hermanos, y esposos; el desarrollo personal de la mujer,
desde un punto de vista social y cultural; y la protección de
la salud frente a la contaminación del aire, el agua y el suelo.
Por otro lado, se hizo hincapié en la adopción de actitudes
ambientalmente positivas, que se difundieron entre los miembros
de las familias de los operarios, como la utilización productos
que no dañasen el medio ambiente. A aquellos que poseían tierras
de cultivo se les alentaba a que planten árboles, en vez de
abandonar sus tierras; se les mostraba los beneficios de
producir fertilizantes con los residuos y los excrementos
animales en lugar de usar productos químicos que eran nocivos
tanto para las tierras de cultivo como para los seres que se
servían de ellas; y se les animaba a sacar ventaja de los
fertilizantes orgánicos tanto en los cultivos restringidos como
en los no restringidos.
Debido a las ventajas que presentaba el desarrollo de actividades
relacionadas con el reciclaje de residuos, como la producción de
energía proveniente de materiales orgánicos y la reducción del
consumo de agua, dichas actividades formaban parte de las
actividades impulsadas por el gobierno. Por ejemplo, al reciclar
una tonelada de papel, en lugar de fabricar papel blanco, se
ahorraba el 85 % de agua y el 15% de energía, y se evitaba que
20 árboles mayores de veinte años fueran talados.
Lecciones aprendidas
Para el desarrollo de este proyecto se tomaron en cuenta las
diferentes experiencias que se habían llevado a cabo a nivel
regional e internacional. La información recibida a través de
amigos y expertos, las visitas realizadas a diversos países y
regiones como Líbano, Túnez, Egipto, Canadá, Alemania, Suecia,
Gran Bretaña, EEUU y el intercambio de correspondencia que se
mantuvo con otros países fueron de especial importancia. Internet
fue otro de los medios utilizados para sacar provecho de la
información disponible y de las experiencias que habían sido
realizadas en este ámbito.
Actualmente se siguen buscando nuevos elementos, que sean útiles
para la mejora de las actividades y que eleven el nivel de
responsabilidad ambiental existente, a través de la consulta a
especialistas, en su mayoría internacionales, pues llevan más de
30 años de ventaja en el desarrollo de dichos temas.
La experiencia canadiense sirvió como modelo para la adopción de
ciertas medidas, entre las cuales pueden señalarse los
siguientes: el uso de la bolsa ecológica; llevar la cuenta de los
participantes; establecer el procedimiento para la recogida de
residuos y realizar los contactos directos con los agentes
implicados. Todo ello fue posible gracias a la información acerca
de la experiencia desarrollada en Montreal y a la contribución
financiera recibida de los canadienses para la puesta en marcha
de la experiencia. Este contacto estrecho con la experiencia
canadiense permitió una evolución conjunta, que se refleja en
medidas como la adopción de la bolsa de rafia en lugar de la de
tela, siguiendo el modelo canadiense, por su mayor durabilidad
y su efectividad económica.
Sin embargo, para la transposición del modelo canadiense y a la
hora de aconsejar y dirigir al equipo administrativo se
consideraron los hábitos y tradiciones propios de Jordania con
respecto a las formas de relación entre los individuos de la
sociedad, y se recurrió al método de prueba y error, como sucedió
al diseñar os contenedores de residuos que iban a ser localizados
en los centros financieros por los empleados de la Municipalidad
del Gran Ammán y por los miembros de la Cooperación para el
Reciclaje.
Como resultado de la experiencia realizada en los dos últimos
años, fue posible identificar tanto los puntos fuertes como las
debilidades de la iniciativa y esto ayudó a establecer las
políticas, los procedimientos y las estrategias para el
desarrollo de la siguiente etapa, así como a formular un plan a
medio plazo para su puesta en marcha, considerando la
participación de la mayor cantidad posible de habitantes de
diferentes zonas. Para lograr este objetivo, se aumentarán los
medios de transporte de residuos y se optimizarán los recorridos
de los camiones de recogida de residuos de manera que estén en
continuo servicio.
Con el objetivo de motivar la participación en la siguiente
etapa, se han llevado a cabo las gestiones necesarias para
conceder exenciones financieras a los importadores de la
maquinaria y el equipo relacionado con la industria del
reciclaje. Con esta medida se pretende contribuir con la
financiación de los costes de aplicación del proceso de selección
de residuos, sin que ello genere gastos adicionales a los
interesados en formar parte del proyecto. Es decir, garantizar
el éxito futuro de las actividades, brindando el capital
requerido para su desarrollo.
Por otro lado se está estudiando la imposición de multas a
quienes se muestran reacios a las iniciativas de reciclaje y la
creación de centros especiales para el proceso de concienciación
en el tema.
Transferibilidad
A nivel internacional, 250 entidades, entre autoridades
gubernamentales y organizaciones no gubernamentales, vienen
aplicando la operación de recogida selectiva de residuos y se les
ha brindado la información necesaria.
A nivel nacional, muchas organizaciones, en especial las
universidades y las escuelas jordanas, se han beneficiado de la
experiencia. Más aún, nuestra experiencia ha ayudado al
desarrollo de los comités de reciclaje, dentro del gobierno de
varias provincias y a que muchas autoridades llevaran a cabo
campañas de limpieza que por primera vez incluían la recogida
selectiva de residuos. Además, atendimos sus consultas con
respecto a la puesta en marcha de experiencias similares en sus
localidades y actualmente se les está ofreciendo la colaboración
necesaria para establecer centros de recogida de papeles,
plásticos y metales. Por otro lado, para reducir la carga
financiera que significa llevar a cabo el proyecto y animarlos
a seguir adelante, se les donó un camión para la recogida
selectiva de residuos y se les brindaron diversos incentivos como
la utilización obligatoria del papel reciclado nacional en la
fabricación de agendas y certificados de reconocimiento.
A corto plazo se prevé la puesta en marcha de la siguiente etapa,
dentro del marco del memorando de entendimiento firmado entre la
Municipalidad del Gran Ammán y la Cooperación para el Reciclaje,
que incluye a tres organizaciones no gubernamentales: la Sociedad
Jordana del Medio Ambiente, la Sociedad Real para la Protección
de la Naturaleza y la Organización Arabe de la Mujer.
En dicho memorando se establecen las siguientes medidas:
Perfil Financiero
Año | 1998 | 1999 | 2000 | Total |
Sociedad Jordana de Medioambiente | 2.000 | 2.000 | 18.500 | 8,75% |
Real Sociedad para la Protección de la Naturaleza | 500 | 500 | 500 |
2.2% |
Organización Arabe de la Mujer | 1.000 | 1.000 | 1.000 | 4,37% |
Utilidades del Ambiente Mundial | 10.000 | 10.000 | 10.000 | 42,3% |
Fondo Canadiense | 500 | 1.000 | - | 8,76% |
Municipalidad del Gran Ammán | 10.000 | 5.000 | 5.000 | 29,19% |
Trabajo voluntario | 1.000 | 1.000 | 1.000 | 4,37% |
Presupuesto Total | 29.500 | 20.500 | 18.500 | 68.500 |
Referencias
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp351.html |