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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Colombia
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: alta meseta
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: organización no gubernamental (ONG), fundación, sector
privado (incluidas instituciones financieras, bancos, empresas
de producción, comerciales y de información)
Categorías = Buena gestión urbana: auditoría; sistemas de información
administrativa. Participación ciudadana y riqueza cultural:
educación cívica; participación comunitaria.
Contacto principal:
Maria Fernanda Sánchez Sánchez
Calle 57, número 6-35, planta 9
Santafé de Bogotá
Colombia
Teléfono: 57-1 3103151
Fax: 57-1 2111799
E-mail: comovamos@colnodo.apc.org
http://eltiempo.terra.com.co/PROYECTOS/RELCOM/RESCON/BOTCOM/queesbogotcomovamos
Socio:
Fundación Corona
Margareth Florez
Dirección de actividades locales y comunitarias.
Calle 100, número 8A-55, torre C, planta 9
Santafé de Bogotá
Colombia
Teléfono: 57-1 6105555
Fax: 57-1 6107620
E-mail: mflorez@corona.com.co
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
Editorial ``El Tiempo'' (sector privado)
Wendy Arenas
Dirección, apoyo corporativo, vicepresidencia de asuntos
comunitarios.
Avda El Dorado No. 59-70
Teléfono: 57-1 2940100
Fax: 57-1 4165976
E-mail: wenare@eltiempo.com.co
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
Cámara de Comercio de Bogotá (sector privado)
Maria Eugenia Avendaño
Carrera 9 No. 16-21. Planta 8
Teléfono 57-1 3341276
Fax: 57-1 2847802
E-mail: meugenia@ccb.org.co
Colaboración técnica.
Para lograr este objetivo se han establecido una serie de
indicadores de resultados en las siguientes áreas: salud,
educación, medio ambiente, espacios públicos, servicios públicos,
movilidad, seguridad ciudadana, responsabilidad pública,
desarrollo urbano y administración pública.
Uno de los principales logros del proyecto ha sido la evaluación
del mandato municipal del alcalde Enrique Penalosa entre los años
1998 y 2000. Los resultados de esta evaluación han permitido una
mejora cualitativa en el posterior debate electoral. De hecho,
el actual alcalde, Antanas Mockus, redactó su programa electoral
sobre la base de una serie de objetivos cuantificables.
El proyecto fue seleccionado en el concurso internacional de
Dubai en 2000. Por otra parte, el proyecto no sólo ha sido
presentado en diversas ciudades colombianas, sino que también se
ha incorporado a un estudio de casos de la universidad de
Harvard.
En Bogotá, el proyecto sirve como base para debatir los principales temas relacionados con la calidad de vida en la ciudad. Actualmente, se está llevando a cabo una evaluación sobre la administración del alcalde Mockus y en un futuro próximo se va a crear un subproyecto denominado: ``Municipalidad, ¿Cómo Vamos?''
Situación previa a la iniciativa
La ciudad de Santafé de Bogotá, con una población de siete
millones de habitantes, no contaba con ninguna estrategia global
para permitir que sus ciudadanos tuvieran acceso a información
puntual sobre el desarrollo de los planes municipales y el
impacto que éstos estaban teniendo en la mejora de la calidad de
vida de los ciudadanos; tampoco era posible realizar un
seguimiento continuo de estas actuaciones para comprobar su
cumplimiento.
Establecimiento de prioridades
Formulación de objetivos y estrategias
El propósito de esta actividad consiste en evaluar los cambios
en la calidad de vida desde la perspectiva del ciudadano,
mediante una ``socialización'' de la información técnica que
permita una mejor evaluación de la actuación de la administración
local y de su impacto sobre el ciudadano.
El proyecto, pues, se fundamenta sobre dos estrategias:
evaluación de los datos arrojados por los diferentes indicadores
y, en paralelo, difusión de estos resultados a través de su
publicación en los medios de comunicación y mediante la
realización de diversas actividades con la participación de la
población.
Todo el proyecto se definió a partir de un proceso colectivo de
colaboración entre las cuatro instituciones participantes, junto
a expertos, ciudadanos y la administración municipal.
Movilización de recursos
La iniciativa de este proyecto surgió de la casa editorial de
``El Tiempo'', que invitó al resto de las organizaciones en vista
de su interés y experiencia en el asunto.
La metodología se diseñó sobre la base del Sistema de Monitoreo
de las Administraciones Públicas a través de los Resultados,
creado por el Departamento de Planificación Nacional, con la
participación de varios miembros del Instituto FES.
Se tuvo en cuenta tanto la experiencia de la Fundación Corona en
el fomento de la participación ciudadana, como la experiencia de
``El Tiempo'' en investigación y publicación, o la de la Cámara
de Comercio en las labores de inspección y supervisión.
Se propuso una contribución financiera de cada una de las
instituciones, en función de sus posibilidades económicas, para
un periodo de tres años, al final del cual se llevaría a cabo una
evaluación del proyecto y se decidiría sobre la naturaleza
institucional que la iniciativa debería adoptar.
Se estableció un sistema de coordinación formado por aquellos con
más experiencia en el tema para organizar la iniciativa y con el
objetivo de definir, a partir de la estrategia planteada, las
actuaciones concretas y la forma de desarrollarlas.
Proceso
El proceso de definición de indicadores evaluó las variables en
función de la posibilidad de obtener información puntual y
regular sobre las mismas, así como de la respuesta que podían dar
a las preocupaciones sobre el bienestar de la ciudadanía.
La definición de las medidas de referencia, así como la ausencia
de una cultura de la información, supusieron al principio una
barrera que las instituciones públicas han ido superando, aunque
no en todos los casos.
Las entidades públicas locales se están habituando, en cualquier
caso, a la idea de generar información específica para publicar
y hacer llegar al público en general, haciendo su gestión más
transparente.
El hecho de que el proyecto obtenga la información exclusivamente
de medios públicos, que en ocasiones no es capaz de contrastar
con otras fuentes, le resta credibilidad, a pesar de que se trata
de información oficial. Por ello, se está estudiando la
incorporación de las universidades al proyecto.
Un reto importante en el proceso de publicación es lograr que los
medios de comunicación consideren los aspectos estructurales como
noticia, aunque gradualmente se están acostumbrando a este nuevo
tipo de información.
La publicación se ha visto limitada en ocasiones por la cantidad
de espacio disponible en la prensa, y esta es la razón por la que
este año va a empezar a publicarse un boletín que garantice que
la información esté disponible al público, mientras, en paralelo,
se está preparando una página en internet.
El intercambio de ideas con la ciudadanía ha sido muy importante
para el proyecto, y desde su puesta en marcha se ha intentado
descubrir lo que la gente piensa sobre la cuestión de la calidad
de vida, los problemas de la ciudad y las propuestas para
solucionarlos. Con este fin, el de intentar implicar al público
en el proceso de evaluación, se han elaborado cuatro encuestas
entre la población de la ciudad y se han creado doce grupos de
trabajo centrados en los diferentes temas que engloba el
proyecto.
Por otra parte, el proyecto ha puesto de manifiesto la necesidad
de que el consejo municipal asuma su propia responsabilidad, en
la medida que sus decisiones influyen de manera decisiva en la
calidad de vida de los ciudadanos. Profundizando en esta idea,
se va a poner en marcha un proyecto enfocado explícitamente hacia
el papel municipal: ``Municipalidad, ¿Cómo Vamos?''
Es importante mencionar que el proceso de evaluación del proyecto
se ha ralentizado durante 2001 debido al cambio de
administración. Aunque el nuevo alcalde Antanas Mockus apoya el
proyecto, el propio proceso de formulación del nuevo plan de
desarrollo ha retrasado el ritmo de ejecución del proyecto.
Resultados alcanzados
El proyecto ha llevado a cabo 34 análisis temáticos, cuatro
encuestas de opinión, doce talleres de trabajo en torno a la
percepción de la ciudadanía sobre los temas que afectan a la
calidad de vida, dos seminarios bienales, 18 debates con
expertos; por otra parte, se han publicado 118 artículos en el
diario ``El Tiempo'', dos libros, siete números de un boletín
trimestral, un informe sobre el plan gubernamental y un documento
sobre la agenda ciudadana. Igualmente, otras dos ciudades,
Medellín y Manizales, han replicado este proyecto.
De acuerdo con una evaluación externa, el 96% de los lectores del
diario ``El Tiempo'' han consultado los artículos relacionados
con el proyecto, lo que supone un auténtico récord; además, el
78% del público considera que la información presentada es
relevante y el 74% la considera creíble, aunque el 61% opina que
la información no es todo lo completa que debiera. En términos
cualitativos, el proyecto ha generado una metodología de control
sobre la gestión de lo público fundamentada en su impacto sobre
la calidad de vida.
Otro de los logros conseguidos ha consistido en el hecho de que
los debates electorales previos a los comicios municipales se han
basado en el grado de cumplimiento de los proyectos relacionados
con las diversas necesidades de la ciudad. Incluso el nuevo
alcalde de la ciudad, tras una serie de debates, ha revisado
algunos de los objetivos de su plan de gobierno adaptándolos a
los parámetros del diagnóstico generado por el proyecto. En la
actualidad, el propio gobierno municipal emplea las encuestas de
percepción del proyecto para evaluar la eficacia de cada
departamento. También los debates enfocados en temas concretos,
como el retraso o la falta de fiabilidad de algunos de los
proyectos, han sido tenidos en cuenta por los propios gobiernos
de distrito.
Sostenibilidad
La sostenibilidad financiera se ha garantizado a través de un
convenio institucional entre las cuatro entidades patrocinadoras
del proyecto que tiene una vigencia de tres años. Este convenio
cubre las necesidades financieras y ténicas del proyecto; los
recursos financieros provienen de donaciones de dichas entidades
y cubren los gastos corrientes relacionados con los procesos de
evaluación y de difusión. En paralelo, se están buscando fuentes
complementarias de financiación, a través de fundaciones de
carácter internacional, para desarrollar alguno de los proyectos
concretos como ``Municipalidad, ¿Cómo Vamos?''.
En cuanto al aspecto social y económico de la sostenibilidad, el
proyecto ha generado una base para que expertos y ciudadanos
traten los problemas específicos de la ciudad. Por otra parte,
otras grandes ciudades han mostrado su interés en desarrollar
proyectos similares, lo cual aumenta las posibilidades de
continuidad del proyecto.
Indirectamente, las actividades de evaluación sobre temas como
el acceso a la vivienda y a los servicios básicos tocan
cuestiones relacionadas con la movilidad social y económica de
la población más desfavorecida.
De forma similar, en términos culturales, la sostenibilidad del
proyecto depende de la apertura de los canales de opinión y
comunicación a los diferentes grupos de población que viven en
la ciudad y que presentan diversas características en función de
su origen y que, por ello, necesitan de una especial atención por
parte de las autoridades.
La sostenibilidad ambiental del proyecto se encuentra unida a la
pregunta ¿cómo vamos en medio ambiente?, que exige resultados
en las tareas de control de residuos y busca la forma de elevar
el nivel de conciencia entre la opinión pública sobre los
problemas de contaminación que sufre la ciudad y que afectan a
todos, planteando aspectos tales como la actitud de la población
frente al tratamiento de los residuos urbanos, la relación con
el medio natural, con las montañas que suministran el agua de la
ciudad o con los humedales.
Lecciones aprendidas
Algo muy importante para el grupo de organizaciones que ha
intervenido ha sido la posibilidad de ejercer su deber
constitucional de mantener un control social sobre la forma en
que el gobierno administra los asuntos públicos. Como parte de
este gran desafío, las organizaciones cívicas han aprendido a
diseñar y adoptar instrumentos técnicos para medir la
responsabilidad o las actuaciones según los resultados.
Otra lección ha sido resultado del desafío de introducir en el
debate público temas que antes estaban reservados a expertos.
Aunque esto ha sido a veces difícil, medios como ``El Tiempo''
y ``City T.V.'' han presentado historias de gente corriente en
relación con los sectores evaluados, lo que ha facilitado la
labor de propagar la información técnica de los indicadores. De
esta forma, se ha aprendido que se pueden explicar asuntos
complejos y problemas asociados con ellos siempre y cuando sirvan
para resolver problemas cotidianos de la gente corriente.
También se ha tomado conciencia de la poca gente que realmente
conoce los problemas de su ciudad. Se está intentando que el
proyecto se convierta en una fuente de documentación que permita
el debate y el análisis en profundidad sobre los problemas de
Bogotá.
En vista del tamaño de la ciudad, está claro que los mecanismos
de consulta pública deben tener mayor alcance, siendo ésta la
razón por la que se pretende incorporar la experiencia de otras
ciudades, como la redacción de Agendas 21 Locales, fundamentadas
en lo que la mayoría de los ciudadanos consideran que es el
bienestar general. Aunque existen coincidencias en la mayoría de
los puntos, aún quedan otras variables por definir.
Transferibilidad.
El proyecto ``Bogotá, ¿cómo vamos?'' ha atraído la atención de
varias organizaciones. En Colombia, este interés se ha demostrado
por su adopción en varias ciudades. De hecho, Manizales y Yumbo
ya han adoptado este modelo y Medellín tiene planes para
desarrollarlo en un futuro próximo. Por otra parte, tanto Panamá
como Ecuador han solicitado información del proyecto.
A nivel del gobierno de la nación, la Vicepresidencia de la
República ha mostrado interés en establecer un proyecto similar
en los departamentos, con el objetivo de garantizar que los
recursos sean asignados de una manera más transparente, así como
ayudar a reducir los niveles de ineficiencia y corrupción en las
instituciones regionales.
El Departamento de Planificación Nacional también está llevando
a cabo una evaluación del proceso de descentralización utilizando
la misma metodología, es decir, mediante el uso ponderado de un
grupo de indicadores y teniendo en cuenta los puntos de vista de
la ciudadanía.
Dentro del propio proyecto, y en colaboración con las entidades
promotoras, se ha replicado la metodología para evaluar la labor
del gobierno municipal en relación con la ciudadanía. Para
replicar el proyecto, deberían seguirse los siguientes
pasos:
Perfil financiero
Año | Presupesto total | Instituto FES Líder | Fundación Corona | Diario El Tiempo | Cámara de Comercio |
1998 | 65.260 | 11,6% | 35% | 35% | 18,4% |
1999 | 84.213 | 9,08% | 31,4% | 31,4% | 28,12% |
2000 | 92.633 | 9,08% | 31,4% | 31,4% | 28,12% |
2001 | 88.580 | - | 33,3% | 33,3% | 33,3% |
2002 | 94.719 | - | 33,3% | 33,3% | 33,3% |
Referencias
Múltiples artículos en las publicaciones ``Bogotá, ¿cómo vamos?''
y ``EL TIEMPO'' aparecidos entre los años 2000 y 2002.
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2002 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu02/bp341.html |