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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Nacional
Instituciones: Sector privado, gobierno central
Categorías = Erradicación de la pobreza: formación profesional.
Desarrollo económico: oportunidades para la cooperación; fomento
de la inversión; formación. Servicios sociales: educación.
Contacto principal:
Solange Novis Ribeiro
SISTEMA FIEB/SESI - Servico Social da Industria
(Servicio Social de Industria).
Conjunto Albano Franco.
Rua Edistio Ponde, 342 - Stiep
Salvador, Bahia 41.760-310
Brasil
Tel. (55-71)343-1200
E-mail: solangen@fieb.org.br
Socio:
Caixa Economica Federal (Caja de Ahorros Federal)
Beatriz Cerqueira Lima
Av. Sete de Setembro, 955 - Merces
Salvador, Bahia 40.060.004
Brasil
Tel. (5571) 329-8200
E-mail:gidursa@caixa.gov.br
Organización nominadora.
Colaboración política.
Socio:
(Asociación de la Industria de la Construcción,
Estado de Bahia (SINDUSCON))
Mario Reis Mendonca
Rua Minas Gerais, 436 - Pituba
Salvador, Bahia 41.830.020
Brasil
Tel. (5571) 240-6011
E-mail: secretaria@sinduscon-ba.com.br
Colaboración política.
Socio:
Asociación de Empresas Inmobiliarias (ADEMI)
Marcus de Meirelles Fonseca
Av. Garibaldi, 1247, sala 204 - Garibaldi
Salvador, Bahia 40.170.130
Brasil
Tel. (5571) 237-2275
E-mail: Ademi@ademi-ba.com.br
Colaboración política
El SESI, servicio social de la industria, es la agencia
social de FIEB, la Federación Industrial del Estado
de Bahía, una organización dedicada a la optimización de la
producción industrial de Bahía y a la participación en el
desarrollo económico y social de este estado. El proyecto tiene
como objetivo elevar el nivel de educación de los trabajadores
de la industria, desempeñando de esta manera una labor social,
y contribuyendo a la optimización de la producción y al
fortalecimiento de la economía. La mejora de la educación de
estos trabajadores fomenta la integración social y estimula la
productividad, permitiendo a su vez un desarrollo vocacional
compatible.
El programa tiene un efecto multiplicador, ya que proporciona
a las familias de los trabajadores conocimientos, además de unas
mejores condiciones de vida. La industria también se beneficia
de este programa, ya que un aumento de la productividad se
traduce en una economía más fuerte, que a su vez conlleva un
efecto muy positivo sobre los organismos públicos de bienestar
social. Los resultados han sido inmediatos y el número de
participantes en el programa ha aumentado. Un total de 14.600
trabajadores se han inscrito en el programa entre 1998 y 2001.
El programa ha producido un cambio muy positivo en el perfil
educativo de los trabajadores ya que ha reducido en un 14% el
número de personas con un nivel de educación por debajo del
mínimo.
Situación previa a la iniciativa
El hecho de que se contara con un total de 120.000 trabajadores
del sector industrial cuya educación era exclusivamente primaria,
unido a la existencia de un mercado laboral con una gran demanda
de trabajadores cualificados debido a las exigencias de la
estabilidad financiera, tuvieron como consecuencia una mayor
competitividad en el perfil del nuevo alumno del programa.
Establecimiento de prioridades
Una vez comprobada la necesidad de integración social de los
individuos con un menor nivel de educación y la optimización de
la producción, se han tomado una serie de medidas para organizar
y desarrollar el programa. En 1999 se llevó a cabo una encuesta:
"Perfil educativo de los trabajadores del sector industrial" en
colaboración con la Universidad Estatal de Bahía. Una vez
identificados los nichos del mercado laboral y las demandas de
los clientes , y basándose en estos indicadores, se reformularon
las prioridades del programa y entre ellas se incluyeron la
erradicación del analfabetismo en la industria para el año 2006,
el desarrollo de metodologías flexibles que se ajustaran a la
realidad de los trabajadores y de la industria, y un certificado
ISO 9001 para el sistema de gestión del programa.
Formulación de objetivos y estrategias
El Departamento Nacional del Servicio Social de Industria
(SESI Nacional) definió los objetivos estratégicos del programa
y las directrices anuales para su Departamento Estatal de
Bahía(SESI/BA) que incluía un análisis del entorno y la
realidad social y un estudio del mercado y las necesidades
presentes y futuras de los respectivos grupos interesados, es
decir, la industria y sus trabajadores.
El propósito buscado con estos objetivos es elevar el nivel de
educación de los trabajadores para proporcionarles nuevas y
mejores habilidades, el aumento de su productividad y el
ejercicio de su civismo. La estrategia adoptada se ha basado en
la mejora continua de los métodos; la integración de la educación
básica con la cualificación específica en técnicas de
construcción; el fomento de los acuerdos de colaboración; la
priorización de la obtención de fondos y del acceso a las grandes
corporaciónes industriales, y el desarrollo de un enfoque
profesional dirigido a la obtención de clientes y colaboradores
potenciales a partir de informaicón específica.
Movilización de recursos
El programa se centra principalmente en la formación educativa
hasta el cuarto curso y está completamente subvencionado por el
SESI, que proporciona profesores y material educativo
mientras que las compañías aportan un lugar adecuado para
impartir las clases, y, de manera opcional, una comida ligera.
Para aumentar el potencial de los recursos existentes, el
programa ha buscado continuamente el establecimiento de
colaboraciones, especialmente con organizaciones industriales.
Hasta ahora el programa cuenta con 180 empresas colaboradoras con
diferentes modelos de participación.
Estas colaboraciones permiten el desarrollo y la mejora de los
métodos de enseñanza. Los adultos sin estudios necesitan apoyo
y ánimo constantes, ya que su asistencia continuada a los cursos
está amenazada por la necesidad de trabajar horas extras para
mantener a su familia. Para dar solución a este problema, se
adoptó una estrategia de colaboración que proporcionaba una cesta
de comida básica a los trabajadores (1999/2000) en forma de
cupones (vales de comida) por un valor de 12,69 dólares EEUU, a
condición de que se cumpliera una asistencia mínima del 75% y
limitado a los trabajadores que ganaran menos del doble del
salario mínimo.
Esta estrategia funcionó como un factor de reducción de la tasa
de abandono de los estudios y sin embargo, tuvo que suspenderse
temporalmente debido a la falta de fondos. Las propias empresas
subvencionan fundamentalmente los cursos primero y segundo,
proporcionando los profesores, el material didáctico, una comida
ligera y un lugar apropiado para impartir las clases. El
SESI aporta la metodología y la supervisión pedagógica.
Proceso
El Programa para la educación de los trabajadores del sector
industrial del SESI funciona con una escolarización primaria,
que va desde la formación básica de alfabetización hasta la
escuela secundaria, en consonancia con la conocida Ley para
las Directrices de la Educación Nacional (la ley brasileña que
regula la escolarización). Los beneficiarios son los trabajadores
del sector industrial que no han terminado su educación primaria.
Se trata de una práctica educativa apropiada para sus necesidades
sociales, políticas, económicas y culturales. Tiene en cuenta los
intereses de los estudiantes y sus motivaciones y garantiza el
aprendizaje esencial para formar trabajadores competitivos y
ciudadanos participativos que actúen en la sociedad de manera
competente, con dignidad y responsabilidad.
Este programa está abierto a todas las empresas de cualquier
sector industrial del Estado de Bahía, y está dirigido a todos
los trabajadores de cualquier sexo y edad.
El funcionamiento de las clases en el lugar de trabajo es un
proceso complejo ya que se trata de realidades diferentes. En el
sector de la construcción, que cuenta con el mayor número de
trabajadores y empleados con poca formación escolar, en su
mayoría hombres que constituyen la fuerza de trabajo, la realidad
es compleja y se requieren estrategias específicas acordes con
los numerosos retos. Entre estos, se encuentra la resistencia de
los propietarios de las empresas, quienes, aunque son conscientes
de la importancia de mejorar el nivel de educación de sus
trabajadores, todavía atribuyen al gobierno la responsabilidad
exclusiva de la educación.
No obstante, la colaboración con la Caixa Economica
Federal(Caja de Ahorros Federal y Banco de Crédito) pone de
relieve la posibilidad de que las empresas adopten una nueva
postura ante el problema , ya que este mismo agente financiero
anima a las empresas colaboradoras a ejercer su responsabilidad
social. Además, la duración limitada de los proyectos de
construcción es un reto para el programa, que tiene una duración
mínima de nueve meses. El proceso pedagógico lo dirige un equipo
técnico compuesto por profesores con experiencia en la educación
de jóvenes y adultos, basado en la propuesta curricular para el
nivel I de la educación primaria, (el curriculum de enseñanza
oficial en Brasil) y la propuesta docente para el curso 2000 (un
programa de educación a distancia).
El equipo técnico apoya a los profesores y a los tutores en la
planificación de las clases, además de organizar eventos
mensuales de formación desde la perspectiva de la educación
continua, donde se tratan temas pertinentes tanto a nivel
conceptual como práctico mediante talleres. Los profesores
reciben el material, como son los cuadernos de actividades de los
alumnos y el manual del profesor. El programa expide certificados
parciales a aquellos que terminan el cuarto curso de la escuela
primaria, nivel I, y otorga una certificación a los estudiantes
que finalizan el equivalente a la escuela primaria y secundaria,
de acuerdo con el reglamentos y las normas oficiales.
Resultados obtenidos
Tomando como base una muestra preliminar examinada de 35.000
trabajadores sin estudios, correspondiente al trabajo realizado
por el programa desde 1998 hasta ahora, ha habido una
participación total de un 41%, lo cual representa una aceptación
significativa del programa por parte de este colectivo. La
aceptación por parte de los clientes de las empresas ha mostrado
una tendencia muy favorable, pasando de 101 empresas en 1998 a
291 en 2000, o lo que es lo mismo, un aumento del 188% de
aceptación positiva del programa.
La asociación de SESI-CAIXA-SINDUSCON-ADEMI-BA ha optimizado la
difusión del programa en el sector de la construcción y, de
manera específica, ha establecido un canal de comunicación entre
los colaboradores para acercarse a las empresas desde el inicio
de los proyectos de construcción. El objetivo es mejorar las
perspectivas de impartir clases, incluso en las obras de corta
duración, tales como las relacionadas con el (Programa de
Arrendamiento Residencial PAR), dirigido por la Caixa
Economica Federal. Poco después del establecimiento de esta
colaboración, el programa se extendió a otras ocho empresas
constructoras más, beneficiando a 181 trabajadores de la
construcción.
Los objetivos conseguidos con el programa (cuantificados según
el número de inscripciones) han aumentado significativamente,
pasando de 2.637 en 1998 a 8.194 en 2000, es decir, un aumento
del 210%, con unos resultados muy satisfactorios en cuanto a la
labor realizada, ya que alrededor del 80% de los alumnos
matriculados han finalizado el curso. La evaluación del nivel de
satisfacción realizada entre las empresas y los trabajadores es
superior a 8 (en una escala de 1 a 10) desde 1999. La gestión
sobre el terreno basada en los indicadores del proceso ha
permitido el control efectivo de las acciones en relación con los
objetivos, con una mejor visualización de los resultados,
mostrando así la eficiencia y la eficacia de los procesos.
Sostenibilidad
La gestión de los recursos financieros del programa se ha
realizado mediante un seguimiento y control sistemáticos,
utilizando indicadores de gestión para los gastos, los ingresos,
y la sostenibilidad, comparando los gastos con los fondos
asignados dentro del presupuesto. Estos indicadores permiten
controlar los resultados del trabajo y los fondos gastados,
orientando la toma de decisiones y las medidas correctivas que
se pudieran necesitar. El índice de sostenibilidad (IS), basado
en los gastos y en los ingresos, muestra una tendencia positiva
en comparación con los años anteriores. Este índice representa
el grado de dependencia de los fondos que tiene el
Departamento Estatal de Bahía del SESI: entre los fondos
provinientes de sus ingresos obligatorios (una especie de
impuesto o derecho pagado por las empresas al SESI), este
organismo ha dado prioridad a los recursos del presupuesto para
mantener las actividades del programa de educación básica
dirigido a los trabajadores del sector industrial como un
estímulo para el desarrollo y la formación de los recursos
humanos de la industria de Bahía. Esto es una confirmación de la
misión del SESI de convertir la cuestión del nivel de educación
de los trabajadores en un programa prioritario.
Tradicionalmente, el sector industrial ha encontrado dificultades
para subvencionar la educación de sus empleados, lo cual puede
limitar el crecimiento de dichas actividades. Por lo tanto, dadas
las responsabilidades asumidas en todos los programas de las
distintas áreas en las que opera el SESI, es primordial utilizar
otros recursos financieros para ampliar dichas actividades. Desde
una perspectiva más amplia de las necesidades de todas las partes
interesadas, los beneficios derivados de este programa son
enormes, y no deben ser interrumpidos. Su impacto en la mejora
de la calidad de vida de los trabajadores se puede comprobar a
través del crecimiento de los mismos como individuos y como
trabajadores profesionales, con un efecto muy positivo en sus
familias y en su comunidad. Aunque el programa SESI es una
iniciativa sin ánimo de lucro, su sostenibilidad se ha vuelto
irrevocable, enraizada en la contribución social y la
concienciación y responsabilidad de las empresas.
Lecciones aprendidas
Transferibilidad
El desarrollo y la gestión del programa en el Estado de Bahía y
su concentración en las empresas del sector industrial ha hecho
de él una referencia no sólo para otros departamentos regionales
del SESI, sino para un amplio abanico de organizaciones con un
enfoque social. Basado en la competencia adquirida durante su
desarrollo, la excelencia del programa y sus beneficios sociales
han recibido un amplio reconocimiento. Esta capacidad para
transferir tecnología a través de prácticas comunitarias ha
quedado demostrada por las innumerables peticiones que el
programa ha recibido para hablar de esta práctica en
universidades, organizaciones no gubernamentales, sindicatos y
otras organizaciones.
Cabría destacar como el mejor ejemplo de este potencial para la
transferencia de tecnología algunos casos de la práctica que han
sido reproducidos por organizaciones de base comunitaria situadas
en torno a las fábricas en las que está funcionando el programa
SESI. La puesta en marcha espontánea de la práctica (ya sea
parcial o completa) por parte de asociaciones de vecinos y
organizaciones similares, muestra que su transferibilidad surgió
de los mismos beneficiarios, es decir, de los trabajadores y de
sus familias. Otro factor relevante que muestra la repercusión
y la transferibilidad que ha tenido el programa es el número de
visitas que ha recibido por parte de diversas organizaciones que
vienen a aprender sobre los distintos aspectos del programa para
la educación de trabajadores del sector industrial del SESI.
La estrategia de establecer una asociación con un colaborador
financiero, Caixa Economica Federal, ha demostrado un gran
potencial de cara a los resultados. Al ampliarse de manera
significativa el radio de acción del programa acercándose a la
vocación social de la misma Caixa y convirtiendo a su personal
en difusores del programa, se ha aumentado en gran medida la
transferibilidad de la práctica. Esta colaboración ha permitido
ampliar las posibilidades para el desarrollo del programa a más
empresas de distintos sectores industriales al igual que en otros
estados además del de Bahía, sobre todo teniendo en cuenta que
tanto el SESI como la Caixa Economica Federal operan en todos los
estados de Brasil. Esta colaboración demuestra la fuerza de
asociación entre organizaciones, que permite optimizar los
resultados en aspectos sociales así como reforzar
significativamente las relaciones institucionales. El programa
de educación del SESI fue una de las diez mejores prácticas
premiadas por CAIXA en 2001, y como tal, se beneficiará en 2002
de una difusión y un apoyo adicional de los colaboradores,
aumentando su potencial de transferibilidad.
Perfil financiero
Año | Presupuesto total (USD) | Socios (%) | Socios (%) |
- | - | A | B |
1999 | 1.225.924,57 | 31,32 | - |
2000 | 964.405,69 | 8,69 | 12,44 |
2001 | 1.066.200,95 | 18,73 | 5,19 |
Total | 3.256.531,21 | 58,74 | 17,63 |
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2002 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu02/bp339.html |