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País/Estado — Brasil
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — alta meseta
Ámbito de la actuación — ciudad
Agentes — gobierno local; organización no gubernamental (ONG); agencia internacional.Categorías — Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional; acceso a créditos. Vivienda: vivienda asequible; carencia de hogar, personas sin hogar; propiedad del suelo y seguridad; acceso a la financiación de la vivienda. Buena gestión urbana: gestión y administración públicas; fomento de la colaboración pública y privada; políticas públicas; recursos humanos y formación de dirigentes; movilización de recursos; apertura y transparencia.
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El Programa Integrado de Inclusão Social (Programa Integrado para la Inclusión Social (PIIS)) tiene como objetivo el desarrollo de un conjunto de acciones colectivas y simultáneas en una misma zona urbana, prestando especial atención al problema de la inclusión social y gestionado mediante un planteamiento fundamentalmente participativo. El Programa se basa en la idea de que la exclusión social tiene un carácter multidimensional, lo cual implica que existen factores económicos, sociales, urbanos, culturales y políticos articulados entre sí y que se refuerzan mutuamente. Por tanto, para hacer frente a la cuestión de la exclusión social se requiere una estrategia que abarque iguamente todos los aspectos del problema, para lo cual se ha establecido un proceso que parte de la definición de los programas de intervención y de una gestión de tipo matricial, y que concluye en la realización de una serie de actividades conectadas entre sí que fomenten las posibilidades de inclusión social de las familias de la comunidad. Los programas de intervención se han definido teniendo en cuenta tanto las dimensiones urbanas(saneamiento básico, infraestructuras, equipamiento y servicios orientados a la mejora de la vivienda), como las económicas(suplementos, formación profesional, microcréditos, generación de ingresos y de empleo, asociación empresarial y coperación) así como las de caracter social(educación, salud, protección de menores, lucha contra las diferencias de género, raciales y otras formas de discriminación) del problema y pretende, en efecto, ir más allá del aspecto material, puesto que se considera que tan importante como los factores anteriores es el fomentar la autoestima, la sensación de formar parte de la comunidad y la conciencia del género y de la ciudadanía. El programa ha beneficiado directamente ya a 3.600 familias(aproximadamente 16.000 individuos), mejorando su calidad de vida tanto desde el punto de vista objetivo (desarrollando programas de alfabetización para adultos, de formación profesional y de salud familiar, la formación de pequeñas empresas, la organización comunitaria, ...) como subjetivo(aumento de la autoestima y concienciación con los derechos de los ciudadanos.)
En lo referente a la gestión, el éxito principal del Programa ha sido la integración intra e interinstitucional, que ha contribuido a la consolidación de esta metodología de trabajo y a la colaboración entre los distintos equipos, aumentando consecuentemente la eficacia de la intervención.
Desde el punto de vista económico, Santo André está atravesando un período de transformación de su pasado industrial al momento actual, en el que se combinan las actividades de algunas de las viejas industrias con un sector terciario (comercio y servicios) en expansión. A pesar de que la ciudad presenta unos indicadores de nivel de vida razonables, también en ella se reproduce la constante de la sociedad brasileña respecto al gran contraste entre los segmentos ricos y pobres de la población. La exclusión social, heredada del modelo de desarrollo del Brasil de los años ochenta y noventa, afecta aún a Santo André, donde el 16% de la población viven en asentamientos marginales y el 6% de las familias tiene una renta per cápita inferior a 40 dólares americanos.
En el período 1997-2000, el Gobierno de Santo André elaboró el PIIS basándose en un proyecto piloto que abarcaba cuatro áreas marginales (Tamarutaca, Sacadura Cabral, Quilombo II y Capuava) y que afectaba a un 20% de la población, es decir, a un total de unas 16.000 personas.
Algunos de los datos de la situación de partida son los siguientes:
Se tomó como principales actividades articuladoras, la mejora urbana integrada y la politíca de generación de ingresos, introduciendo gradualmente otras actividades en el programa.
Para materializar estos objetivos, la estrategia seguida se basa en una combinación de actividades y recursos públicos en una misma área geográfica, aumentando de esta forma la capacidad de los fondos públicos para conseguir la transición de la exclusión a la inclusión social gracias a la participación continua de la comunidad en la toma de decisiones y en el proceso de desarrollo.
Desde el punto de vista de la gestión, lo importante es superar la cultura habitual de las instituciones de compartimentar los servicios y los beneficios, integrando las actividades de los 12 programas diferentes en sus dimensiones urbanas, económicas y sociales. Los objetivos y estrategias fueron definidos por el gobierno local que contó con la colaboración de organismos internacionales, instituciones académicas y de investigación, y organizaciones no gubernamentales.
Los recursos técnicos (personal del Ayuntamiento de Santo André y de las instituciones colaboradoras) han aumentado notablemente gracias a un diálogo continuado con las universidades(incluyendo la Universidad Católica de Sao Paulo), con las agencias internacionales(como el programa de Gestión Urbana de Naciones Unidas (NU)) y con las ONGs locales(especialmente el Instituto ABC para el Gobierno y la Ciudadanía), mientras que los recursos humanos proceden en parte de la unión de diversos equipos dependientes del Ayuntamiento de Santo André y en parte del propio desarrollo del método de trabajo del Programa. Además de sustentar las decisiones del cuadro directivo, la estructura de tipo matricial del PIIS ha permitido la creación de ONGs, movimientos sociales y otras organizaciones para la realización de actividades, y la participación de la comunidad se produce tanto en los foros de toma de decisiones, como en la contratación de vecinos para el desarrollo de algunos programas(como en el caso del programa de Salud Familiar).
Con el fin de superar las limitaciones de los tradicionales enfoques sectoriales, probablemente causantes de la indeseada situación de exclusión social, se definió un nuevo tipo de organización matricial como forma de coordinación intersectorial del programa, compuesta por todos los secretarios municipales implicados en el programa y apoyada a su vez por una unidad de coordinación técnica de carácter igualmente intersectorial. Por último, en cada una de las áreas marginales en vías de desarrollo se establecieron equipos de trabajo locales con cometidos de tipo operacional y de activación de los programas, con el objetivo de conseguir que los participantes, tanto gubernamentales como no gubernamentales, se involucraran en el proyecto y de fomentar la participación de la comunidad en el mismo.
El mayor desafío fue, como se ha citado previamente, el de actuar en una sociedad culturalmente tendente a abordar los problemas de los ciudadanos de un modo compartimentado. Las estrategias seguidas para superar esta situación pueden resumirse en una política de superación de barreras a la integración en el mismo momento en que sean localizadas, una propuesta de planeamiento estratégico construido colectivamente y una evaluación sistemática de cada una de las fases del Programa.
Estos eran los tres niveles de gestión creados por el
programa para garantizar su simultaneidad e integración y
mejorar los resultados:
Poco a poco se han identificado e incorporado al programa nuevas actividades, que mejoran su efectividad, como las siguientes: empresarios a nivel popular apoyados por empresas pequeñas y medianas; actividades extraescolares socio-educacionales para los niños entre 7 y 16 años; la comunidad Round Robin para orientar a los padres sobre el desarrollo infantil; Género y Ciudadanía, una serie de actividades para tratar el problema de la mujer y la pobreza, afirmando la participación femenina en los contextos de familia y comunidad; rehabilitación de base comunitaria, trata de elevar la conciencia de la comunidad y apoyar a los individuos con discapacidades y a sus familias para facilitar su inclusión social. También están considerándose nuevas iniciativas para combatir la discriminación racial, el hambre y la violencia urbana además de llevar el Programa Integrado de Inclusión Social a otras áreas.
La gestión y el desarrollo de los programas locales ha sido realizada directamente por el Ayuntamiento correspondiente, o bien mediante asociaciones con organizaciones filantrópicas no gubernamentales. Por otra parte, la propia comunidad ha participado activamente en ambos procesos, ya que los agentes encargados de las áreas de salud, recogida de residuos urbanos, alfabetización de la población adulta y espacios de recreo para niños y niñas han sido seleccionados por los propios residentes (de hecho, la proporción de agentes comunitarios es casi de un 50% del total de individuos implicados en la realización del Programa).
El resultado de la aplicación de esta metodología ha resultado muy positivo puesto que, además de proporcionar puestos de trabajo e ingresos a los residentes locales, y en especial a las mujeres, ha favorecido notablemente la aproximación entre los propios programas y las necesidades reales de cada Comunidad.
Es destacable además el hecho de que tanto las organizaciones asociadas como los agentes comunitarios participen activa y directamente en la gestión del PIIS. En el caso del proceso de urbanización, por ejemplo, se desarrolló la totalidad del proceso en colaboración con los residentes de los barrios marginales, determinando de forma colectiva los problemas existentes y las necesidades, desde las programaciones generales de los trabajos hasta los nombres de las calles.
La evaluación del programa se ha realizado mediante estudios tanto cualitativos como cuantitativos. Este planteamiento, sin embargo, requiere una mayor implicación de los residentes en la definición y elaboración de indicadores adecuados para evaluar los índices de inclusión y exclusión social y los resultados obtenidos por el Programa.
Una porción significativa de la población declaró que su autoestima ha aumentado y que sienten un mayor sentimiento de pertenencia al lugar de residencia, asumiendo gradualmente un mayor número de roles en la construcción de su propio futuro y del de la globalidad de la ciudad. Se han realizado ya algunas encuestas:un 66% de las familias involucradas en el Programa de Renta Mínima viven mejor en la actualidad, mientras que un 89% expresaron que sus relaciones familiares han mejorado,el 72% de los que tomaron parte en los cursos de formación profesional opinan que ahora están mejor preparados para encontrar trabajo en el mercado.
A nivel administrativo,comparando con otras áreas de la ciudad,se ha demostrado que la sinergia resultante de la integración de programas ha mejorado la eficacia del proyecto,beneficiando a cada programa individualmente.
En el campo de la exclusión social, el planteamiento basado en la búsqueda de una mayor igualdad, conseguida gracias al incremento de la ocupación en los sectores más vulnerables de la sociedad, ha favorecido la creación de nuevos bienes sociales capaces de generar transformaciones socioeconómicas surgidas de una mayor iniciativa de los residentes, de un nuevo sistema organizativo aplicado a las comunidades, de una pujante economía familiar e individual y de unos niveles decrecientes de violencia y discriminación contra las minorías. Los efectos de estos factores en los patrones de producción y consumo, la mayor accesibilidad a la información y a la tecnología y la mayor circulación de bienes materiales y simbólicos han favorecido la creación de medidas duraderas basadas en un ampliado rango de oportunidades y en el acceso a un estándar de habitabilidad con mayor dignidad.
Un elemento clave del proceso ha sido también la definición de nuevos sectores territoriales construidos y, en algunos casos, reconstruidos por sectores de población anteriormente excluidos. El mérito ha consistido en incorporar el universo cultural de la comunidad pero a la vez cambiar la cultura organizativa tradicional basada en la actuación por sectores.
La participación predominantemente femenina de los miembros de la Comunidad en la gestión y en la materialización del proyecto ha resultado un factor fundamental, haciendo posible que la Comunidad hiciera propios, de manera gradual y constante, las metodologías y los contenidos del proceso de movilización y el control sobre las políticas urbanas, sociales y económicas. La colaboración con la sociedad ha supuesto una alternativa para el diseño de las políticas sociales y ha ayudado a tener una visión clara del papel del estado en la mejora de éstas políticas.
Este concepto de expansión se ilustra con dos procesos:
Mientras tanto, desde que el programa se ha puesto en marcha ha habido un interés constante por la transferencia de tecnología y conocimiento a través de las universidades y centros de investigación, potenciando la revisión de las actividades, además de establecerse una base conceptual y metodológica para la gestión matricial y la integración sostenible de políticas y actividades. Mediante la gestión del conocimiento y la gestión social se busca mejorar e intensificar el marco de trabajo y consolidar la evaluación permanente y sistemática del proceso, así como los resultados e impactos como forma de retroalimentar el programa.
El Programa para la Gestión Urbana UNHABITAT ha dirigido un proceso de evaluación continuo del PIIS que ha contribuido a divulgarlo. El concepto del programa y su diseño operacional se ha difundido ampliamente gracias a las invitaciones recibidas para participar en diversos foros de diálogo tanto en Brasil como a nivel internacional.
El Programa ha recibido también los siguientes reconocimientos:
VELOSO, Maria (1999) Projeto Inclusao Social como um Elemento Intrinseco de Uma Estrategia Emancipadora de Combate a Pobreza: estudo de uma abordagem integrada de Santo Andre Rio de Janeiro: IBAM(http://www.ibam.org.br)
DENALDI, Rosana; OLIVEIRA, Marcia G. (1999) «Community Participation in Relocation Programs: The case of the slum Sacadura Cabral in Santo Andre, Brazil», Open Housing International, Munich - Mumbai: volume 24
LACZINSKI, Patricia (2000) Programa Integrado de Inclusao Social. Dicas - Ideias para a Açao Municipal
SANTO ANDRE, Municipalidad (2000) Integracao - Programa Integrado de Inclusao Social
CASE, Liz; CABANNES, Yves; CARRION, Andrea(coord.) (2000) Santo Andre, Brasil: Social Inclusion and Popular participation Urban Management Programme, Nairobi: UNCHS: UNDP: World Bank, p.18
SANTO ANDRE, Municipalidad (2001) Programa Integrado de Inclusao Social Santo Andre: mimeo, 5 p.
CARNEIRO, Carla Bronzo Ladeira (2001)Programa Integrado de Inclusao Social, en FARAH, Marta Ferreira Santos; BARBOZA, Helio Batista (org) 20 Experiencias de Gestao Publica e Cidadania, Sao Paulo: Fundacao Getulio Vargas: Programa Gestao Publica e Cidadania. p.239-54
DANIEL, Celso (2001)Governança Urbana Inclusiva em Santo Andre: o Programa Integrado de Inclusao Social, Santo Andre: mimeo, artículo preparado para su publicación en The UN Chronicle, special Istanbul + 5 edition
DANIEL, Celso (mayo-junio 2001) «Santo Andre: o Programa Integrado de Inclusao Social», Revista de Administraçao Municipal, Rio de Janeiro: Instituto Brasileiro de Administracao Municipal - IBAM, Vol. 46, no. 229,p.5-9
CENTRO DE EDUCAÇAO PARA A SAUDE (sept. 2001) «Combate a violencia domestica, preservativo feminino em observaçao, Campanha do Laco Branco», Boletim do CES, Santo Andre
BELCHIOR, Miriam (Nov. 2001) «Todos Juntos, ao mesmo tempo, no mesmo lugar», SINDIQUIM, Vol. IV, N. 26
CENTRO DE EDUCACAO PARA A SAUDE (2002) Cartilha Genero e Cidadania: Mulheres e homens juntos por uma Vida Melhor Santo Andre
SANTO ANDRE, Municipalidad. Secretariado para la Integración Social y la Vivienda (2002) Santo Andre Mais Igual: Programa Integrado de Inclusao Social Santo Andre: PSA/ SISH, 58 p.
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