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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: BRASIL
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: gobierno central, organización no gubernamental (ONG)
Categorías = Procesos de planificación urbana y regional: elaboración
de presupuesto; planificación comunitaria; proceso consultivo;
planeamiento regional. Uso de la información en la toma de
decisiones: mejora de la participación; sistemas de gestión de
la información; sistemas de información geográfica (SIG),
técnicas de cartografía; medidas políticas. Gestión ambiental:
sostenibilidad ecológica; incentivos para una gestión
responsable; seguimiento y control; gestión de recursos
Contacto principal:
Vera Lucia Reboucas Lyra
Consorcio Inter-Municipal del Valle del Río Jiquirica
Rua Guillard Muniz, No 794, Sala 101
Salvador, Bahia 41.810-110
Brazil
Tel: (55 71) 355-0086
Fax: (55 71) 451-6900
jiquirica@consorcio.org.br
http://www.consorcio.org.br
Socio:
CAIXA - Caixa Económica Federal
Beatriz Cerqueria Lima
Av. Sete de Setembro, 955 - Centro
Salvador, Bahia 40.060-000
Brazil
Tel: 55 71 329 8200
Fax: 55 71 329 6934
Organización nominadora
Colaboración financiera
Socio:
Ministerio de Medio Ambiente
Raymundo Jose Santos Garrido
Esplanada dos Ministerios, Bloco D-5 andar
Brasilia, Distrito Federal 70.830-901
Brazil
Tel: 55 61 317-1291
Fax: 55 61 225-6359
Colaboración técnica
Socio:
Office International de L'eau
Alain Bernard
BP75, 06902, Sophia Antipolis Cedex
France
Tel: (33 0) 492945800
Fax: (33 0) 493654402
e-mail: a.bernard@oieau.org.fr
Website: http://www.iowater.org
Colaboración técnica
Situación previa a la iniciativa
Antes de la creación del Consorcio, la región sufría la carencia
total de servicios municipales, instrumentos participativos de
planificación, mecanismos para la preservación ambiental, y
equipamientos. Las causas de dicha situación fueron el
crecimiento urbano incontrolado, el nivel salarial bajo
generalizado, una alta tasa de analfabetismo (alcanzando los
110.000 adultos analfabetos), y la escasez o dispersión de
información acerca de un posible planificación integral de la
cuenca del río.
Establecimiento de prioridades
Las intervenciones se establecieron en torno a cinco líneas
básicas: económica, político-institucional, social,
infraestrcutural, y ambiental.
De acuerdo con estas líneas se establecieron las siguientes prioridades:
Formulación de objetivos y estrategias
El plan estratégico está basado en un enfoque multidimensional
cuya prioridad básica es el equilibro entre las actividades
humanas y el medio ambiente. Los estudios y proyectos iniciales
del Consorcio, no sólo pretendían coordinar, ejecutar y guiar las
actuaciones o proporcionar los medios necesarios, sino que
perseguían los siguientes objetivos:
Movilización de recursos
Para alcanzar sus objetivos, el Consorcio movilizó los recursos
humanos y económicos evaluándolos y distribuyéndolos de la manera
más racional posible, buscando optimizar la proporción
coste-beneficio.
Recursos humanos: la meta principal ha sido la integración social
de todos los interesados, promoviendo la interacción tanto
técnica como política entre los organismos y los participantes,
y subrayando la participación de los representantes locales. Esta
visión ha sido crucial para la movilización de los recursos
humanos, conseguida solo a través de la unión de esfuerzos, la
colaboración para conseguir objetivos colectivos y la puesta en
común de medios y conocimientos a nivel nacional e internacional.
Han colaborado en este proceso miembros técnicos de la CAIXA -
Caja Federal de Ahorros, el Ministerio de Medio Ambiente, la
Organización Nacional del Agua, SEBRAE, Office International de
L'eau, etc.
Recursos financieros: El Consorcio se financia con las
contribuciones de las municipalidades que lo integran. Los
técnicos y administrativos del Consorcio se encargan de convocar
y gestionar sociedades para recaudar fondos y transferencias de
los presupuestos de los gobiernos federal o estatal a los
proyectos. Para esta labor, los técnicos cuentan con el apoyo del
Consejo de Alcaldes de la zona. Dichos fondos se conceden en
forma de subvención o patrocinio para la realización de estudios
y consultas, o la puesta en marcha de nuevas medidas. Además, de
recaudar fondos, los técnicos y administrativos deben garantizar
los apoyos políticos necesarios y evitar descoordinaciones o
superposiciones no deseadas para optimizar el uso de los recursos
en la ejecución del trabajo del Consorcio.
Proceso
La puesta en práctica de este modelo de gestión es muy compleja
debido tanto a las numerosas necesidades urgentes de la región,
como al elevado grado de ambición de las acciones propuestas.
Fundado en 1993, el Consorcio surgió del deseo de lucha de los
miembros de la comunidad y los alcaldes de la zona por mejorar
las condiciones y la calidad de vida de la región. Actualmente
el Consorcio funciona como mecanismo vertebrador de los
diferentes elementos técnicos y políticos, incluidos gobiernos,
inversores privados, instituciones financieras y sectores
sociales; por otra parte, supone el mejor instrumento para la
orientación técnica de las municipalidades de la región de la
Cuenca del Río Jiquirica.
Conseguir la movilización de los diversos agentes y la
concienciación de la población ha requerido un gran esfuerzo para
evitar superposiciones y descoordinaciones entre todas las
actividades y procesos. El esfuerzo se ha centrado desde el
principio en la búsqueda de colaboraciones (más allá de las
ideologías políticas partidistas de los gobiernos) y de una
estructura viable de participación social.
Gracias a dicha participación, se ha establecido un proceso
comunitario de reflexión y acción para la mejora de las
condiciones sociales, culturales y ambientales de todos sectores,
con especial atención en la visión contemporánea del papel de la
mujer, buscando su integración y su participación en los procesos
sociales en las mismas condiciones y con las mismas
oportunidades.
Los talleres educativos han establecido las medidas necesarias
para integrar educación y salud, fomentando la interacción entre
los profesores y los agentes sanitarios. Se han impartido
también, conjuntamente con la Asociación Brasileña de Ingeniería
Sanitaria, cursos de formación de agentes ambientales, encargados
de extender la conciencia sobre los problemas ecológicos.
Los esfuerzos se centran ahora en la creación de Foros Locales
para el Desarrollo y la Utilización de las Aguas, conformados por
grupos de las 25 localidades, y promovidos por los 750 agentes
de concienciación ambiental, como base permanente y dinámica para
que la población analice sus problemas, necesidades e intereses
y proponga soluciones, tomando decisiones integradas para la
gestión de la cuenca del río.
Los Foros Locales permiten un proceso más creativo, dinámico y
cooperativo de toma de decisiones, ofreciendo mayores
oportunidades para el contacto social y aumentando el
conocimiento global de los problemas por parte de los ciudadanos.
Se crean así nuevos modos de relación en la comunidad y se
consigue aumentar la capacidad y el potencial del trabajo social,
favoreciendo así los procesos de legítimos de participación.
El consorcio se ofrece como consultor para la fundación de los
distintos Foros Locales con el fin de crear un Sistema
Participativos de Información para la Cuenca del Jiquirica y como
fuerza impulsora de un modelo de gestión participativa. Este
sistema se concibe como instrumento para la toma de decisiones
y planeamiento de los recursos de la cuenca. El criterio
fundamental para la participación en estos foros es la
representación social y política, entendida como condición
crucial para garantizar las expectativas colectivas y la
legitimidad de los diversos objetivos. Los Foros Locales
representan también la base de sostenibilidad socioeconómica y
política para la creación de un Comité de la Cuenca, organismo
estipulado por la legislación de recursos hídricos (Acta #
9.433/97) como mediador en conflictos relacionados con el agua.
Resultados obtenidos
Entre los frutos obtenidos por el trabajo del Consorcio se
incluyen:
Esta práctica ha proporcionado en definitiva un modelo de gestión
de los recursos hídricos en los pequeños sistemas fluviales de
esta región semiárida, así como ha supuesto una importante
aportación técnica al Consejo Nacional de los Recurso Hídricos,
apareciendo artículos referentes al tema en diferentes
publicaciones y participando también en importantes eventos y
publicaciones de carácter científico. Una de las consecuencias
más significativas de su éxito ha sido el Programa de Viviendas
de Protección promovido por la CAIXA-Caja Federal de Ahorros;
programa destinado a presentar soluciones al problema de la
infravivienda y favorecer a los más necesitados.
El Sistema de Participativo de Información ya ha sido aprobado
y será puesto en marcha por los Foros sobre desarrollo y Usos del
Agua. El primero de estos sistemas se aplicará en el municipio
de Maracas, en el nacimiento del Río Jiquirica.
Sostenibilidad
La base para la viabilidad social del proyecto es el desarrollo
integral y sostenible a nivel local de las iniciativas. Así será
posible poner en marcha un proceso de profundos cambios
estructurales y un aumento de las oportunidades. Este proceso
unifica variables tan críticas como el crecimiento económico, la
conservación de las fuentes naturales, la calidad de vida, la
capacidad decisoria de los ciudadanos, y la recuperación de la
identidad cultural, centrándose especialemente en la búsqueda de
la igualdad social y el entendimiento de los problemas y sus
soluciones. De este modo, es imprescindible para la viabilidad
del modelo impulsar la participación efectiva de todos los
interesados (incluyendo convenios de colaboración con empresas
locales), mejorar las condiciones de vida, aumentar el poder
social, y crear nuevas oportunidades. En paralelo, la educación
es otro de los elementos clave para el éxito del desarrollo.
Como estrategia para la intervención en la realidad de la Cuenca
del Río Jiquirica y la consecución de los objetivos establecidos,
se establecen cinco líneas temáticas de trabajo:
Lecciones aprendidas
Es crucial enfocar el desarrollo como proceso integral de cara
a la efectividad y duración de los resultados, a pesar de la
complejidad inherente a una variedad tan grande de actuaciones.
El desarrollo sostenible de la región, incluyendo la gestión de
los recursos hídricos, requiere esfuerzos multidisciplinares y
procesos intersectoriales, dado que la realidad de los municipios
en la Cuenca del Jiquirica refleja una necesidad urgente de
planificación en todos los niveles: institucional, político,
económico, social, geográfico y territorial.
Para conseguir sus objetivos (respetando todos los puntos de
vista y coordinando todas las comunidades), el consorcio toma una
posición no partidista, actuando como elemento de mediación
política y técnica entre los diferentes sectores.
El enfoque participativo es esencial, dado que para la correcta
gestión de los recursos ambientales es necesaria la mediación en
los conflictos entre los intereses de todos los implicados. La
promoción del desarrollo de la región en el marco de un enfoque
participativo implica mayores costes en las operaciones y la
necesidad de calendarios más flexibles, debido a las dificultades
que surgen al buscar los instrumentos técnicos adecuados, un
personal suficientemente preparado y la motivación de la
comunidad en las áreas urbanas y rurales. Aún así, los resultados
han sido satisfactorios debido al alto nivel de integración con
la cultura de la región, la solidez de la base en la toma de
decisiones, el diálogo constante, el respeto por las diferencias
entre los individuos, el enfoque equilibrado de las demandas y
los conflictos en los diferentes niveles de la actividad
institucional y, por último la contribución a la preparación y
la educación de la comunidad.
La organización de las municipalidades en un consorcio presenta
un gran potencial de optimización de los recursos humanos y
financieros y fortalecimiento de la fuerza política de la región.
Esto último es fundamental para promover y mantener el desarrollo
que tanto se anhela.
Otro de los objetivos importantes es establecer una jerarquía que
diferencie las grandes cuencas fluviales de influencia estatal
de las de menor escala, incluso las de ámbito exclusivamente
local. Cualquier trabajo que se realice en la región depende en
gran medida de la integración política y técnica de los
organismos y personas implicadas, así como de la participación
real y activa de todos los interesados: es indispensable percibir
la importancia de la combinación de esfuerzos en el uso de los
recursos colectivos y la consecución de los resultados idóneos
para el conjunto de la sociedad.
Transferibilidad
El mecanismo empleado por el consorcio ha sido un ejemplo de cómo
adoptar la cuenca de un río como base para la planificación y
gestión participativa, respetando rigurosamente las políticas
nacionales e internacionales concernientes a recursos hídricos.
Las características de la Cuenca del Jiquirica, con 17 de sus 25
municipios situados en la región semiárida, son similares a las
de otras cuencas fluviales del noreste de Brasil.
La visión subyacente de un desarrollo sostenible en el modelo de
gestión, presenta las características necesarias para la
intervención en todo el entorno, pudiendo promoverse así un
proceso irreversible de cambios significativos hacia una mejora
general de las condiciones.
La combinación de estos atributos en una sola práctica pone al
Consorcio Inter-Municipal y al Plan de Desarrollo de la Cuenca
del Río Jiquirica en una posición de referencia a la hora de
crear nuevos modelos de intervención para contribuir al
desarrollo humano dentro del contexto ambiental. Existen escasos
Comités de Cuencas Fluviales en funcionamiento y con el poder
real de asumir responsabilidades en la toma de decisiones
concernientes a su entorno. Por ello, el proceso que está en
marcha en el Valle del Jiquirica supone toda una promesa y está
abriendo camino para otros proyectos venideros que pretendan
también resolver problemas ambientales en la región y en el país.
De este modo, la propagación del modelo y su conocimiento en
otros lugares debería permitir a otros interesados (gobiernos,
comunidades, etc.) beneficiarse de la experiencia. El modelo de
desarrollo de la región del Jiquirica cumple perfectamente los
requisitos para poder reproducirse con éxito en otras cuencas
fluviales, con la debida adaptación de las características y
aspectos locales.
La práctica de la Cuenca del Río Jiquirica fue una de las 10
prácticas galardonadas con el premio del Programa de Mejores
Prácticas, entregado por CAIXA en 2001. Por ello, se pretende
preparar una guía para facilitar su aplicacion en los casos de
otros municipios a los que podría interesar.
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