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Doutores da Alegria: los médicos de la risa, São Paulo (Brasil) -- ACTUALIZACIÓN

Nota del editor: Esta práctica es una actualización de Doutores da Alegria: los médicos de la risa, Sao Paulo (Buena Práctica BEST 1998) [1]

Fecha de referencia: 26-06-2002

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST. ( Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: nacional
Instituciones: organización no gubernamental

Categorías = Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años; de 10 años a la edad adulta; situaciones límite: abusos, trabajo infantil, guerras; salud y nutrición; programas de ocio y culturales; grupos vulnerables. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria; expresión y animación; riqueza social y cultural. Servicios sociales: salud y bienestar; ocio.

Contacto principal:
Doutores da Alegria (ONG)
Wellington Nogueira Santos/ Rodrigo Alvarez
Rua Alves Guimar, 73
São Paulo
Brasil
05411-000
Tel/Fax: 55 11 3061-5523
E-mail:wellington@doutoresdaalegria.org.br
http://www.doutoresdaalegria.org.br


R E S U M E N

Doutores da Alegria es una organización de artes teatrales reconocida en todo Brasil y dedicada a llevar la risa a los niños hospitalizados, dos veces a la semana y 48 semanas al año. Artistas profesionales experimentados utilizan principalmente el lenguaje del payaso para llevar a cabo parodias amables sobre la rutina hospitalaria en las que el poder curativo de la risa se convierte en la principal terapia. Tras superar un riguroso proceso de selección, estos artistas pasan por un período de preparación de seis meses de duración donde se incide en el conocimiento de las normas por las que se rigen los hospitales y la adaptación artística a dicho ambiente; tras esta preparación se realiza un seguimiento continuo para mantener la excelente calidad del trabajo. Esta formación les habilita para visitar unidades especiales como la de cuidados intensivos, la unidad de quemados, la de trasplante de médula ósea y la de enfermos de SIDA.

Mediante el trabajo personal con los niños enfermos crónicos, sus padres y los profesionales de la salud, estos médicos de la risa ayudan a relajar el estrés de la hospitalización reintroduciendo en sus vidas un poco de alegria.

El programa, establecido en 1991, ha recibido un importante reconocimiento a nivel nacional y la consideración como modelo digno de ser imitado debido a su trabajo profesional e innovador. De hecho, el Ministerio de Sanidad acaba de poner en marcha un programa de alcance nacional para la humanización del sistema sanitario, en parte gracias a la atención que Doutores da Alegria ha dedicado a este asunto. El programa se inscribe en el marco de un convenio con el ministerio y se centrará en desarrollar programas de formación para difundir este sistema.

En los cerca de once años que lleva funcionando el programa, más de 250.000 niños han recibido la visita de los Doutores da Alegria en nueve hospitales distintos, siete en São Paulo y dos en Río de Janeiro.



Fechas clave

Septiembre de 1991 - Comienzo de las actividades, de forma experimental en un único hospital.
Septiembre de 1994 - Primer patrocinador importante(220.000 dólares) para llevar el programa a 3 hospitales.
Enero de 1995 - El proyecto se estructura bajo la forma legal de organización sin ánimo de lucro.
Enero de 1998 - Inicio del programa de expansión nacional, con la apertura de dos hospitales en Río de Janeiro.
1999 - Retirada amistosa del, hasta el momento, único patrocinador del programa, Itaú Seguros. Búsqueda de un nuevo modelo de financiación para aplicarlo a partir de 2000.
Enero de 2002 - Estructuración de la red cooperativa nacional; apertura de un Espacio de Aprendizaje; expansión al noreste de Brasil; puesta en marcha de un convenio con diversas instituciones internacionales y de una estrategia para diversificar la fuente de ingresos financieros con el objetivo de obtener el 60% del presupuesto de dos patrocinadores principales y el 40% restante de otras fuentes diversas.




D E S C R I P C I Ó N

Situación previa a la iniciativa

Doutores da Alegria nace en São Paulo, Brasil, por la iniciativa del actor de origen brasileño Wellington Santos. Entre 1983 y 1991, había vivido en Nueva York, estudiando arte dramático y trabajando como actor; en 1988 se unió a la Big Apple Circus Clown Care Unit (unidad de cuidado-circo de clowns de la gran manzana), un programa que se encargaba de enviar payasos profesionales a los hospitales para realizar visitas individuales a los niños ingresados; el objetivo consistía en ayudarles a superar los traumas de la hospitalización y con ello colaborar en el tratamiento médico. Esta labor supuso un cambio radical en la vida de este brasileño que le llevó a desarrollar un proyecto similar en Brasil: Doutores da Alegria.

En un momento en el que existía en Brasil un gobierno militar, donde se consideraba al teatro, la cultura o el arte como cosas superfluas, y a los artistas como personajes subversivos; trabajar en los hospitales como artista profesional, influyendo visiblemente en la vida de los pacientes de pediatría, era una forma de recuperar el papel social del artista.

Durante los tres años en los que Wellington trabajó como payaso en Nueva York, actuó principalmente en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Centre, donde se encontraban ingresados un número significativo de pacientes brasileños que se mostraban realmente encantados de interactuar con un payaso de su mismo origen; de esta manera escuchó a los padres quejarse sobre la inexistencia de este cualquier tipo de actividades en los hospitales de Brasil para hacer más llevaderos los tratamientos médicos y las largas estancias hospitalarias tanto a los pacientes como a sus familias.

Sintiendo que ya había adquirido suficiente experiencia en Nueva York, decidió que era la hora de regresar a Brasil y poner en marcha un programa de las mismas características.

1991 fue un año traumático en la vida económica y social de Brasil: depreciaciones monetarias, inflación, corrupción política, la despreocupación absoluta por temas sociales, la producción artística en su peor momento histórico, y como colofón a todos estos problemas, el proceso de destitución del presidente del país. Esta fue la situación a la que tuvo que enfrentarse esta iniciativa en sus comienzos, sin olvidarse de la ignorancia y de los recelos que se oponían a cualquier innovación.

Establecimiento de prioridades

La prioridad era combatir la ignorancia de forma activa:

  1. Poner en marcha un programa piloto de forma experimental en un hospital `adecuado' para mostrar la relevancia social, artística y humanitaria del trabajo y comprobar si podía recibir la aceptación del público brasileño.
  2. Seleccionar el hospital Nossa Senhora de Lourdes, un hospital poco conocido del sur de São Paulo, para llevar a cabo un proyecto piloto de tres meses de duración, en parte gracias a que su responsable, Cristiane D'Andrea, comprendió perfectamente el alcance de la iniciativa y realizó todas las gestiones para facilitar su implantación.
  3. Educar a las personas a todos los niveles, de forma que pudieran comprender, respetar y apoyar este trabajo novedoso. Por ejemplo, convencer a los patrocinadores de la importancia de invertir en el programa, lograr que los médicos se tomarán la iniciativa con seriedad y la consideraran una oportunidad para el estudio y la investigación y, finalmente, ayudar al público en general a comprender y apoyar el proyecto.

Formulación de objetivos y estrategias

Se diseñó un plan de trabajo según el cual Wellington actuaría dos veces por semana en el hospital, durante un período experimental de tres meses, adaptando y ajustando su interpretación al marco hospitalario y a los pacientes pediátricos, de tal manera que el trabajo pudiera ser evaluado por el personal del hospital.

El propósito del trabajo no debía ser ni recreativo ni terapéutico, sino una interacción artística creativa con los niños hospitalizados, en la cual el actor ofrece lo mejor de su trabajo y de sus habilidades y sólo el niño puede decidir si participar o no en ella, recobrando parte de control sobre su vida durante el período de hospitalización. Por medio de su capacidad de elección, se respeta la dignidad del niño, quien puede abrirse a la interacción en cualquier momento, a su propio ritmo, gracias a la calidad y la continuidad del trabajo de los actores. La propia regularidad de las visitas ayuda a los niños a seguir el tratamiento con mayor ánimo y alegría. El mayor deseo compartido por todos los niños hospitalizados consiste en recuperar una vida normal tras el tratamiento.

De acuerdo con el doctor Martin Nash, del Hospital Infantil de Nueva York, "es mucho más fácil tratar a un niño feliz". El trabajo se centra en los niños, pero también incluye a los padres y a los trabajadores del sistema sanitario. De esta forma, durante las visitas de los médicos de la risa todos los implicados pueden incorporarse a la terapia y disfrutar del poder sanador de la risa, incorporando el juego y la alegría al ambiente hospitalario. Estos momentos de alegría permiten a todos los implicados recuperar el aspecto más humano de su trabajo y proporcionan una estupenda forma de colaboración con el personal médico.

Esta iniciativa supone una oportunidad de generar un nuevo concepto de tratamiento, oportunidad que sólo puede aprovecharse si se trabaja con absoluta profesionalidad y con visión de futuro.

Movilización de recursos

Todas las necesidades del proyecto debían establecerse a partir de criterios estrictamente profesionales. La evaluación del proyecto piloto arrojó unos resultados muy poco alentadores:

  1. Quedaba claro que el proyecto debía establecerse en el marco de una organización sin ánimo de lucro, para el cual era válida la experiencia del Clown Care Unit de Nueva York, buscando la financiación y el apoyo de patrocinadores que permitiesen el establecimiento y el reconocimiento de esta experiencia innovadora.
  2. El hospital se comprometía a pagar un pequeño salario de partida a Wellington y a otra actriz, elegida y formada por él, hasta que el proyecto quedara estructurado y encontrara patrocinadores. Para este propósito, se pusieron a su disposición todos los medios administrativos del hospital.
  3. La naturaleza de este trabajo, que demanda actores profesionales altamente cualificados y preparados en la técnica del payaso, proporcionaría una excusa para la recuperación de esta forma de expresión artística en la escena cultural brasileña.
El sentimiento general entre el personal del hospital y los actores era que se estaba realizando una labor con repercusiones históricas; ésta era la base para una colaboración fructífera.

Seis meses después, Wellington y su nueva compañera iniciaron la segunda fase del proyecto. Un prestigioso noticiario televisivo descubrió la iniciativa: un periodista que se encontraba de visita en el hospital fue testigo de una de las actuaciones de los actores y quedó gratamente impresionado por la belleza y la seriedad de la interacción, lo que fue origen de una extensa cobertura mediática.

Esta experiencia mostró que los medios de comunicación podían llegar a ser unos importantes aliados para difundir el trabajo de los Doutores da Alegria, especialmente la televisión, que tiene una gran influencia sobre las actitudes de la gente.

Algunos de los logros alcanzados en 1992 fueron los siguientes:


Proceso

A mediados de 1993, el proyecto se había extendido a tres hospitales de São Paulo y contaba con nueve actores profesionales conocidos en todo el país. Sin embargo, a pesar del creciente interés suscitado, empresas y particulares seguían sin considerar el patrocinio del proyecto como una buena inversión.

Los problemas no surgieron por el desarrollo de la iniciativa en distintos hospitales; más bien, los problemas eran de tipo social, económico y cultural:


La mejor respuesta a estas reticencias consistía en continuar el trabajo con la esperanza de que las personas y las instituciones que tomaran contacto y se implicaran en él permitieran acceder a nuevas oportunidades de financiación. Numerosos inversores empezaron a mostrar su interés en financiar el proyecto y a pedir resultados tangibles antes de hacerlo.

Investigación sobre los resultados

En este momento los actores empezaban a intensificar su relación con el proyecto y sentir la necesidad de un sistema de apoyo emocional. La psicóloga Morgana Masetti, especialista en preparar a los pacientes para enfrentarse a operaciones quirúrgicas de alto riesgo, aprovechó la oportunidad para incorporar el humor y el mundo de los payasos a la ciencia de la salud. Los resultados de esta colaboración fueron los siguientes:

  1. Se establecieron sesiones de "higiene emocional" con el grupo de profesionales, lo que se perfiló como una herramienta fundamental de apoyo y prevención del agotamiento.
  2. Desde su puesto de observadora en el hospital, pudo ser testigo de escenas que los payasos nunca llegaban a ver, como el antes y el después de cada actuación. Esto se convirtió en la base para el trabajo de investigación a desarrollar para medir el impacto del trabajo en el hospital.
  3. A través de esta iniciativa, se pudo llenar el hueco que existía en las conversaciones entre artistas y profesionales de la medicina.

Resultados obtenidos

A mediados de 1997 se habían producidos los siguientes hitos:

  1. El estudio de Morgana Masetti se completó y fue presentado en la VIII International Conference of the International Society for Humour Studies(8. Conferencia Internacional de la Sociedad Internacional de Estudios sobre el Humor), celebrada en Estados Unidos, con un gran recibimiento por parte de la comunidad científica. En la investigación, desarrollada dentro del programa de doctorado de la Universidad Pontificia de São Paulo, se realizaron entrevistas sobre el impacto del trabajo de los payasos en el ambiente hospitalario a padres, médicos, enfermeras y personal médico de los hospitales donde se llevaba a cabo el proyecto. Los resultados mostraron los siguientes efectos provocados por las visitas de los payasos:
    1. Los niños reaccionaban mejor al tratamiento y también mejoraba su relación con el personal médico.
    2. El trabajo de los payasos mejoraba el ambiente del hospital y era considerado un factor reductor del estrés entre los pacientes, los padres y el personal del hospital.
    3. Humanizaba el trabajo del personal hospitalario.
    4. La imagen del hospital mejoraba.
    5. Los niños afrontaban mejor los traumas generados por la hospitalización. Para medir el impacto en los niños, se utilizaron dibujos, que eran realizados justo antes y después de las visitas de los payasos, y que mostraron los siguientes resultados:
      1. Se producía un cambio significativo en el uso del color y del espacio del papel (un incremento).
      2. Las historias que se desarrollaban en los dibujos tendían a tener un final mejor tras la visita (iban del miedo a la esperanza).
      3. Los dibujos resultaban más claros y definidos.
Esta investigación abrió el camino a importantes mejoras:
  1. La inauguración de un centro de estudio e investigación, coordinado por Morgana Masetti, verdadero centro neurálgico de la ONG, generando, organizando y difundiendo el conocimiento sobre las relaciones entre salud y diversión, médicos y payasos, cuya documentación resulta todavía muy escasa a nivel mundial.
  2. La publicación de diversos materiales:
    1. El libro Soluciones humorísticas: transformaciones en la realidad hospitalaria, de la propia Morgana Masseti, del que se está preparando ya la quinta edición.
    2. Su tesis "Buenas combinaciones", basada en la teoría sobre la alegría y la tristeza de Spinoza.
    3. El libro de los segundos auxilios, un libro de humor para niños entre siete y doce años, escrito por Wellington Nogueira y Marcelo Duarte y creado para permitir expresarse a los niños hospitalizados. Patrocinado por Tylenol, cada ejemplar vendido suponía, en el marco de una campaña a nivel nacional, el regalo de otro ejemplar a un niño hospitalizado.
    4. Numerosos artículos en diferentes revistas editadas en Brasil.
  3. El aprovechamiento de la experiencia acumulada para diseñar una metodología de formación de nuevos actores.
  4. Compartir la experiencia con los profesionales de la sanidad en el marco de un curso de especialización de ocho semanas de duración. La intención no es convertir a los médicos en payasos, sino compartir el punto de vista de éstos a la hora de enfrentarse a sus tareas cotidianas. Gracias al éxito de este programa, el Ministerio de Sanidad brasileño acaba de encargar a la ONG la organización de cursos de formación en cinco hospitales públicos.
  5. A día de hoy, el 15% de los ingresos totales de la ONG provienen de estos programas de formación ofrecidos a hospitales y empresas de todo el país.
  6. Una media de cincuenta estudiantes universitarios visitan semanalmente el Centro de Estudios e Investigaciones para consultar libremente el material disponible (libros, videos y todo tipo de documentos).
  7. Toda esta actividad ha llevado a la creación de un Espacio Educativo: un departamento escolar diseñado para responder a todo esta demanda.

Las mejoras en las condiciones de vida de los beneficiados se pueden resumir en los siguientes puntos:

Sostenibilidad

En 1999, tras dar por terminado el convenio de colaboración con Seguros Itaú que se había hecho cargo del 95% del presupuesto de la iniciativa a lo largo de cinco años, Doutores da Alegria inició una nueva estrategia en la que esperaba obtener una autosuficiencia financiera.

El primer año se negociaron dos contratos con dos empresas diferentes, Telemar (la mayor empresa brasileña de telecomunicaciones) y los Laboratorios Janssen-Cilag, que se convirtieron en los dos patrocinadores principales de la iniciativa, con una aportación que cubría el 80% del presupuesto total. El 20% restante se obtuvo a través de diversos actos recaudatorios, convenios con empresas de tarjetas de crédito y cursos en empresas bajo el título "La diversión en tiempos de adversidad".

En la actualidad, aparte de los dos patrocinadores principales, Tylenol y TRW, que cubren el 60% del presupuesto anual, se han conseguido los siguientes logros:


Lecciones aprendidas

Tras una experiencia de diez años, la apertura del proyecto hacia la comunidad ha pasado a ser el principal objetivo, convirtiéndose en una organización dedicada no sólo a llevar esperanza a los niños hospitalizados, sino también en un auténtico foco de generación y difusión de información sobre el trato a los enfermos.

Por otra parte, la calidad y la integridad del trabajo realizado han animado a los hospitales de todo el país a humanizar el trato dispensado a los pacientes hasta el punto que el Ministerio de Sanidad se unió a la iniciativa y la convirtió en uno de sus principales proyectos.

Por último, ha quedada clara la posibilidad de generar recursos financieros a partir de un trabajo y una investigación innovadores para retroalimentar el proceso y permitir su continuidad.

Transferibilidad

Doutores da Alegria se encuentra en estos momentos haciendo un registro de todas las iniciativas similares existentes tanto a nivel nacional como internacional, con el objetivo de invitarlas a debatir la ética y el futuro de esta actividad. Sólo en Brasil se han localizado 152 proyectos similares que ya han recibido un cuestionario de doce páginas. Con dicha información se pretende descubrir la mejor forma de ayudar a cada una de las diferentes iniciativas.

Gracias a las lecciones aprendidas, también se ha definido una estrategia concreta de expansión de la ONG. En lugar de iniciar nuevos programas en nuevos hospitales, se pretende enfrentarse a las necesidades inmediatas de cada lugar mediante la colaboración y la implicación efectiva de las diversas instituciones y estamentos. Así, se están manteniendo contactos con diversos organismos e instituciones para poner en marcha programas que desarrollarán y definirán ellos mismos a nivel local. Se ha conseguido una cierta inercia en el funcionamiento de este tipo de iniciativas, sin embargo, en cualquier caso, su continuidad depende exclusivamente de las futuras generaciones.

Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.

Traducido por Carlos Jiménez Romera.

Revisado por María Cifuentes Ochoa.

1: El texto resaltado en negrilla corresponde al añadido en la práctica actualizada.

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