Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas
patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como
GOOD.
(Best Practices Database)
País/Estado — Chile
Región según Naciones Unidas — América Latina
Región ecológica — continental
Ámbito de la actuación — nacional
Agentes — gobierno central; gobierno regional; gobierno local; paraestatal; sector privado; organización no gubernamental (ONG); fundación.
Categorías —
Servicios sociales: educación.
Equidad de género e inclusión social: eliminación de trabas a la igualdad de género (medidas de discriminación positiva).
Infancia y adolescencia: grupos vulnerables.
Contacto Principal
Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza, Programa Adopta un Hermano — gobierno central
Yael Korol, directora nacional de ‘Adopta un hermano’
Londres 33, Santiago
Chile
Tel: +56-2-6380903
Fax: +56-2-6387623
E-mail: secreadopta@funasupo.cl
Web: http://www.adoptaunhermano.cl
Socio
Ministerio del Interior — gobierno central
Carlos Varas. Jefe de la División de Administración y Finanzas
Palacio de la Moneda
Santiago
Colaboración financiera.
Socio
Servicio Nacional de Menores (SENAME) — tipo de org (elegir una): gobierno central
Germán Barrá
Huérfanos 587
of. 803
Santiago
Colaboración financiera.
Socio
Fundación Minera Escondida — tipo de org (elegir una): sector privado
Pedro del Campo
Coquimbo 888
Of. 302
Antofagasta
Colaboración financiera.
El programa «Adopta un Herman@» de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza nació como una iniciativa innovadora para reducir la gran brecha educativa entre la educación que reciben los niñ@s pobres y los de mayor nivel económico y social. Además, la iniciativa ofrece a los universitarios la oportunidad de contribuir de forma voluntaria a una labor social mediante un programa de tutorías formativas a niñ@s de escuelas municipales. El programa se fundó en 1999 con 90 tutores y niñ@s. Este año se prevé alcanzar un total de mil niñ@s tutorizados en cinco regiones del país de 43 escuelas municipales.
El programa consta de dos objetivos principales: uno dirigido a los niñ@s y otro a los universitarios. Con el primer objetivo se pretende fortalecer las capacidades de niñ@s entre ocho y doce años que viven en situación de vulnerabilidad psicosocial y que asisten a escuelas municipale,s para sobreponerse a situaciones de adversidad mediante la creación de vínculos personales y sociales con un estudiante universitario. Las tutorías están basadas en cuatro áreas; la educativa, la afectiva, la social y la cultural.
En relación a los estudiantes universitarios, el objetivo consiste en facilitar el desarrollo de la participación ciudadana a través de la cual estos estudiantes puedan desarrollar una actitud socialmente responsable así como enriquecer su desarrollo personal y profesional.
- abril — Celebración de la ceremonia de encuentros en las escuelas para realizar las presentaciones entre universitarios y niñ@s.
- marzo-abril — Proceso de selección de niñ@s basado en entrevistas con profesores, niñ@s y familias.
- diciembre-abril — Proceso de selección de tutores de entre las solicitudes de estudiantes de universidades de todo el país.
- principios de marzo — Seminario de formación de coordinadores. Estos serán becarios de psicología y trabajo social que se encargarán de coordinar los colegios en los que se implante el programa.
- abril — Seminario de formación para los tutores el fin de semana anterior al comienzo de las tutorías.
Actualmente, el 29,1% de los niñ@s chilenos viven en situación de pobreza, lo que implica que se encuentran inmersos en un círculo vicioso en el que se desencadenan situaciones como el abandono del colegio, la merma de la autoestima, la drogadicción o el comportamiento antisocial, entre otros. Este entorno de riesgo implica la vulneración de los derechos básicos de la infancia ya que les dificulta su desarrollo personal y social e impide que tengan l
a oportunidad de elegir su propio futuro.
Por otro lado, existen pocas iniciativas que faciliten el desarrollo del compromiso social en los estudiantes universitarios.
Un país subdesarrollado con pretensión de dejar de serlo no puede permitir la existencia de una brecha educativa, cultural, social y económica como la existente en la sociedad chilena. En este sentido, la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza ha apoyado este programa de tutorías entre estudiantes universitarios y niñ@s de escuelas municipales en el cual se potencia el encuentro entre los dos grupos representativos de los extremos existetntes en este sistema educativo irregular.
Las bases del programa se centran en temas relacionados entre sí y que tienen mucho que ver con los principios de la fundación.
- Erradicación de la pobreza
- Desarrollo e integración social
- Grupos vulnerables en la infancia
- Desarrollo de la capacidad de participación y del liderazgo en niñ@s
- Participación ciudadana
- Atribución de poder a la comunidad
- Mejora de las relaciones sociales
Se busca potenciar las capacidades de los niñ@s de las escuelas municipales para afrontar la situación de desventaja en que se encuentran, fortaleciendo su base social, emocional, cultural y educativa. Al mismo tiempo, el proyecto facilita el desarrollo de una actitud socialmente responsable que permita el enriquecimiento de su capital social y personal.
El programa lleva a cabo una selección cuidadosa de las parejas que se forman entre los niñ@s que necesitan apoyo adicional y los estudiantes universitarios que se convierten en modelos a seguir. De esta manera, ambas partes se unen en una relación de tutorías en las que convergen dos realidades muy diferentes. La unión emocional que se forja entre los dos miembros es la que permite la consecución de los objetivos del programa.
La iniciativa contempla tanto las tutorías individuales como las colectivas manteniendo una metodología de trabajo en equipo.
El gobierno, a través de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza financió el proyecto piloto llevado a cabo en 1999. El año siguiente la política del programa consistió en pedir recursos financieros a aquellas instituciones y organizaciones que se estaban beneficiando de la iniciativa, principalmente municipios y universidades. En el caso de los municipios, la ayuda se solicita en función de la cantidad de escuelas municipales participantes, y por lo tanto, del número niñ@s admitidos en el programa. En cuanto a las universidades, la petición consiste en financiar una parte de la beca otorgada a los estudiantes seleccionados como tutores. En la actualidad colaboran treinta universidades y diecinueve escuelas municipales, aumentando de forma continuada la cantidad de colaboración financiera no gubernamental. Estos recursos proceden directamente de la petición a los alcaldes de los municipios y a los directores de temas estudiantiles en las universidades.
Este año, la iniciativa cuenta con la colaboración de la Fundación Minera Escondida así como del Servicio Nacional de Menores (SENAME), del departamento del Ministerio de Justicia, cuya colaboración financiera este año representa en torno al 25% del presupuesto total del programa.
Durante el transcurso del programa piloto en 1999 se creó un grupo experimental de noventa niñ@s y universitarios con objeto de obtener unos resultados iniciales que presentar a los municipios y a las universidades. Dada la evaluación positiva de la propuesta, y a pesar de los problemas de credibilidad y de la falta de experiencia del programa, en el año 2000 el numero de emparejamientos ascendieron a 105 y en el 2001 a 315 parejas en tres regiones diferentes del país. Se desarrollaron varias estrategias informativas para afrontar las resistencias existentes tanto en el ámbito institucional (municipios y universidades) como en el ámbito escolar y familiar. Tras el primer año de funcionamiento en las nuevas regio
nes la población se familiarizó con la intervención, facilitando así, el trabajo de los años siguientes. Este año van a participar en las tutorías individuales y colectivas del programa unos 700 universitarios así como unos 1000 niñ@s.
Un gran número de personas participan en la selección de los niñ@s con objeto de incluir en el programa a aquellos niñ@s que más pueden beneficiarse con una intervención de esta naturaleza. En primer lugar, el director municipal de educación propone aquellos colegios en situación de vulnerabilidad social y que carecen de otros programas sociales. Posteriormente, el director del colegio informa a los profesores y estos proponen al coordinador del programa asignado a ese colegio, a los niñ@s que podrían participar. Dicho coordinador, entrevista a los niñ@s y a sus familias y basándose en la información obtenida, decide si el niñ@ debe o no incorporarse al programa. Esta larga cadena de personas y decisiones es absolutamente necesaria para garantizar una intervención adecuada.
De la evaluación del primer año de proyecto, se constató que el fortalecimiento de las capacidades sociales del niñ@ no era el adecuado. Por ello, el segundo año se diseñó una estructura de trabajo en grupo mediante la cual fomentar la interacción social y la integración del niñ@ en su ambiente social más cercano (familia, colegio y comunidad).
La cantidad de contactos institucionales ha ido creciendo a lo largo de los años llegando en la actualidad a 19 municipios, 43 colegios y 30 universidades en todo el país. Esto representa todo un éxito para el programa en cuanto a la consolidación del modelo de intervención, a la evaluación de impacto, a la comunicación de los resultados y al aumento de las relaciones internacionales con otros programas de tutorías en el mundo. Por este motivo este año se han reforzado los recursos profesionales del programa tanto relativos a recursos humanos como al diseño organizativo.
El programa se ha esforzado en mejorar su sistema de evaluación para alcanzar los objetivos establecidos. Este es el principal motivo por el cual se ha creado recientemente un departamento de evaluación en la unidad técnica del programa. Desde el inicio del programa en 1999 se han realizado tres evaluaciones internas y dos externas basadas en métodos cuantitativos y cualitativos.
Cabe destacar que debido a la corta vida de la iniciativa no podemos dar indicadores específicos ya que la primera promoción de niñ@s que han completado la estrategia bianual (tutorías individuales y colectivas) terminaron el pasado mes de diciembre. De todas maneras, se puede afirmar que existen resultados prometedores tanto en los niñ@s como en los universitarios. A continuación se enumeran dichos resultados:
- El 77% de los niñ@s logra avances en el área afectiva (confianza en sí mismos, aumento de la expresión de sus emociones y de su estado anímico).
- El 68% muestran una mayor motivación escolar.
- El 61% muestran una mejor comunicación.
- El 67% logran avances en el área social.
- El 95% incrementa su bagaje cultural.
- Los tutores se implican personalmente con el niño. Esta nueva relación les hace sentirse mejor consigo mismos, apreciar mejor el esfuerzo realizado por sus propios padres y dar mayor importancia a sus necesidades emocionales.
- Los tutores se implican socialmente. Esto les lleva a entender la pobreza de otra forma y a adquirir un compromiso social que les permite enfocar su futuro profesional con otros valores.
En términos financieros, el presupuesto del programa ha ido aumentando de forma constante en su valor neto así como en el número de instituciones colaboradoras. La colaboración financiera de municipios y universidades ha ido aumentando a medida que se iban incorporando al programa nuevas instituciones. Han visto en esta iniciativa una buena oportunidad tanto para los niños como para los jóvenes, y hasta el momento, sus expectativas se han
visto cumplidas.
La sostenibilidad de la intervención en sí y de la consecución de sus objetivos viene dada por el vínculo afectivo niño-tutor y el efecto que este produce en la familia, en el colegio y en las relaciones sociales. El objetivo de la creación de este vínculo afectivo niñ@-tutor es el de fortalecer la capacidad de los niñ@s para protegerse personal y socialmente creando las condiciones adecuadas para el pleno desarrollo de sus capacidades. Además, el tutor mantiene una relación muy cercana con la familia del niñ@, lo que facilita la mejora de las relaciones familiares ya que el tutor sirve como modelo de cómo tratar al niño de forma positiva. En el ámbito educativo, el tutor también mantiene una estrecha relación con el colegio y con los progresos de su herman@.
Por otro lado, la red de información sobre las infraestructuras sociales a disposición de los niñ@s y de sus familias ha mejorado su relación con la comunidad y como consecuencia ha aumentado su integración social. En suma, la iniciativa pretende conseguir igualdad social y movilidad social para estos niños a través de una mejor educación y un mayor acceso a los recursos y a las oportunidades.
Según una evaluación del Ministerio de Cooperación y Planeamiento, los estudiantes universitarios muestran un proceso interesante de madurez personal junto con un cambio en su visión y actitud hacia la pobreza tras comprender la importancia del compromiso social necesario para superar estas situaciones difíciles. Además, los estudiantes están convencidos de que esta experiencia va a influir en su futuro profesional gracias a las lecciones aprendidas y a la concienciación de la necesidad de ser solidario.
A pesar de la corta historia de esta experiencia, pueden sacarse de ella algunas lecciones aprendidas relacionadas principalmente con la importancia del vínculo afectivo creado entre el tutor y el niñ@ así como del papel de los estudiantes universitarios voluntarios.
- El razonamiento por el cual se estableció una estrategia de fortalecimiento del vínculo emocional entre esta pareja es la convicción de que este tipo de relación aumentaría las posibilidades de conseguir los objetivos establecidos ya que se consideró que la base de una educación informal es la introducción del componente emocional que mejora el proceso de aprendizaje del niñ@.
- El trabajo de voluntariado en nuestro país se asocia con un nivel de compromiso muy bajo y con una alta probabilidad de abandono. Por este motivo, ha sido necesario tener en cuenta algunas cuestiones que asegurasen la continuidad de los voluntarios así como su adecuada contribución en la tarea del completo desarrollo del potencial de los niños. Esto explica algunas de las decisiones tomadas como la de conceder una pequeña beca a los estudiantes, la firma de un contrato entre ellos y la fundación y el control de asistencia (con niños y coordinadores), entre otras.
- Existe un gran potencial de voluntariado y de contribución social en los estudiantes universitarios. Este año se han presentado a las becas 1.500 estudiantes para 645 vacantes, lo que evidencia su interés por participar en actividades social cuando tienen la oportunidad de hacerlo. Esto puede entenderse debido a la etapa de desarrollo personal en la que se encuentran, etapa en la que los problemas e injusticias sociales les importan y por lo tanto se sienten motivados a buscar respuestas y soluciones a los problemas.
- En este sentido, las universidades colaboradoras con el programa valoran los temas sociales y las oportunidades de desarrollo del compromiso social del programa. De todas maneras, de la evaluación de los tutores, se concluye que su participación en este tipo de actividades es un área fundamental de la educación universitaria. A este respecto, el programa propone que la universidad ofrezca este tipo de actividades de compromiso social como asignaturas optativas obteniendo así, reconocimiento académico.
El programa ha fomentado de forma permanente la transferibilidad de su
propuesta y de las lecciones aprendidas de la práctica para que otras instituciones o grupos puedan tomar y adaptar aquellos aspectos metodológicos y técnicos de la experiencia que puedan serles útiles.
En cuanto a la transferibilidad del programa se refiere, algunos profesionales del programa han participado en varios seminarios y cursos, tanto nacionales como internacinales.
(27 de noviembre de 2001) «Comienza la convocatoria Adoptar un Herman@», El Mercurio, página9
(2 de octubre de 2001) «Adopta un Hermano postulaciones 2002», Diario de la Sociedad Civil, http://www.sociedadcivil.cl
(16 de agosto de 2001) «¿Quieres ser mi Hermano?», La Hora, página 20
(8 de junio de 2001) «Una Experiencia para Crecer», El Mercurio de Valparaíso, página 16
(10 de junio de 2001) «Acompáñame a compartir un sueño», El Austral Arauco, páginas A-10
(18 de enero de 2001) «Plan Adopta un Hermano apoyarás a niñ@s en riesgo de deserción escolar», La Estrella de Valparaiso, páginas 12
(19 de enero de 2001) «Cien niñ@s porteños participarán en campaña Adopta un Herman@», El Mercurio de Valparaiso, página 16
(31 de mayo de 2002) «Jóvenes Universitarios apadrinan a Escolares más Vulnerables», Diario La Nación, página 9
(2000) «Educación, Pobreza y Deserción Escolar. Programa Adopta un Hermano», UNICEF: Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza, páginas 73-76
(2000) «Ministerio de educación. Adopta un Hermano», Revista en Rodaje, No 278, página 6-10