Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > Españolas > Concurso Internacional 2002 > http://habitat.aq.upm.es/bpes/onu02/bp225.html

El reparto: un proceso de transformación social en los presupuestos participativos de las Cabezas de San Juan (Sevilla, España)

Fecha de referencia: 26-06-2002

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: España
Región según Naciones Unidas: Europa
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: pueblo
Instituciones: gobierno local, organización no gubernamental, institución académica o de investigación, medios de comunicación
Categorías = servicios sociales: reducción y prevención del delito, educación, salud y bienestar, seguridad ciudadana, ocio; buena gestión urbana: auditoría, recursos humanos y formación de dirigentes, evaluación, apertura y transparencia, fomento de la colaboración pública y privada, gestión y administración públicas, políticas públicas; participación ciudadana y riqueza cultural: educación cívica, participación comunitaria, expresión y animación, riqueza social y cultural

Contacto principal:
Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan (Sevilla), gobierno local.
Javier Encina Rodríguez
Delegación de Participación Ciudadana, Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan
Pza. de los Mártires, s/n
41730 Las Cabezas de San Juan, Sevilla
Telf.: 955873069
Fax: 955872208
E-mail: disvolucion@supercable.es

Socio:
Colectivo para la Investigación Acción Participativa, organización no gubernamental.
Montserrat Rosa Caro
C/ Luis Cernuda Square, 2 4A
41008 Sevilla
Telf.: 649316403
E-mail: disvolucion@supercable.es
Colaboración técnica.

Socio:
Universidad Pablo de Olavide: Curso de Especialista Universitario en Investigación Participativa, institución académica o de investigación.
Esteban Ruiz Ballesteros
Departamento de Trabajo Social, Universidad Pablo de Olavide
Carretera de Utrera, s/n
41012 Sevilla
Telf.: 954349292
E-mail: eruibal@dts.upo.es
Colaboración técnica.

Socio:
MCM (Medios de Comunicación de Las Cabezas de San Juan)
Sandra Beato
Casa de la Cultura
Las Cabezas de San Juan, Sevilla
Telf.: 955873069
Colaboración financiera.


R E S U M E N

Las Cabezas de San Juan, con una población de unos 16.000 habitantes, dividida en cinco núcleos de población (el centro urbano y cuatro poblados de colonización, fundados en los años setenta), une en su nombre parte de su geografía y su historia: construida en un cabezo -a 48km al sur de Sevilla (España)- y dada en la reconquista a la Orden de San Juan. Es famosa por el levantamiento de Riego, que dio origen a la Constitución de 1812.
El proyecto empieza en Octubre de 1999. Partimos de una situación donde el proceso de democracia representativa había debilitado profundamente no sólo cauces de participación, sino que había mellado las habilidades y conocimientos de los vecinos y vecinas para intervenir en las cuestiones públicas, produciendo extrañamiento y recelo.

La situación, a dos años y medio vista, presenta pequeñas pero importantes transformaciones en los aspectos planteados:


El proyecto apunta a que otras formas de trabajar las cuestiones públicas no son sólo posibles, sino necesarias para evitar el empobrecimiento de los ciudadanos y ciudadanas como practicantes activos potenciando su capacidad para decidir en su vida pública y privada.


Fechas clave

2000: III Encuentro Popular: Decisión de las primeras líneas del proyecto.
Constitución de las mesas de coordinación del proyecto (mesa de representantes vecinales, mesa del área de lo social, mesa política).
Decisión participada sobre las primeras obras a realizar en el pueblo.

2001: Aprobación del primer presupuesto participativo.




D E S C R I P C I Ó N

Situación de partida

Hacia 1995, el Ayuntamiento de Las Cabezas de San Juan, se comenzó a preocupar por temas de participación, rondas de asambleas vecinales donde se recogía la opinión del pueblo, actividades alternativas, etc.

En junio de 1999 repite gobierno la misma coalición, teniendo como eje principal en su programa los presupuestos participativos, es decir la participación activa de los vecinos y vecinas en la elaboración y aplicación de los presupuestos municipales.

Esta vez se intenta recurrir a una metodología diferente para trabajar la participación vecinal. Se contrata a un equipo de especialistas en Investigación Acción Participativa (IAP), que pone en marcha el proyecto: el reparto, como proceso de transformación social; pero en la medida que el proceso se va tornando más social, va abandonando la idea de los presupuestos participativos como necesidad, configurándose como satisfactor de una necesidad: la participación.

En Las Cabezas existen más de noventa asociaciones registradas: culturales, recreativas, religiosas, de solidaridad, de género, deportivas, musicales... pero esto no debe transmitir una imagen de sociedad civil estructurada, sino que la mayoría atiende a la necesidad de juntarse un día para hacer algo concreto, para recuperar una "soberanía existencial" que acaba no transcendiendo a otras esferas.

Una de las preocupaciones básicas de mucha de la gente que se mueve en el pueblo es el alto índice de personas que no han pasado por el sistema escolar -un 30% de la población es analfabeta o no tiene ningún estudio- y los pocos niños que siguen estudiando después de la enseñanza obligatoria -sólo un 15%-. Sigue siendo un pueblo de gente sin oficio, y con tasas de desempleo que rondan el 20%.

El panorama por tanto, no era muy bueno, había que trabajar cuestiones de desarrollo integral y sostenible. Había que encontrar nuevas formas de organización y de relación social, política y económica que provocasen a la ciudadanía a:


Objetivos

Los presupuestos participativos eran una excusa para propiciar un proceso de transformación social, de aquí que poco a poco se fuera construyendo la táctica del reparto, que se ha ido dibujando como parte de las pequeñas utopías domésticas a las que todavía se puede aspirar.

Se trataba de algo que partiendo de lo cotidiano fuese capaz de trascender, individual y colectivamente, para convertirse en una forma de apropiación de lo público --tanto a nivel simbólico, como cultural y sociopolítico.

La táctica empleada va siempre desde lo individual a lo colectivo, y desde lo colectivo a lo individual, de manera compleja y paradójica. Donde la colectividad que participa en el proceso recupera su status de sujeto, amarrando la realidad para modelarla; convirtiéndose en sujeto de la enunciación --y por tanto de la acción--, frente a un discurso científico --o político-burocrático, o técnico-- que lo anulaba.

Como consecuencia de este planteamiento los objetivos específicos fueron:


Descripción de la actuación

El proceso se inicia con un equipo formado por una socióloga, un antropólogo y una técnica municipal -trabajadora social- con un encargo del Ayuntamiento: la preparación del III Encuentro Popular (febrero de 2000), que se hizo constituyendo una mesa de técnicos del Ayuntamiento, haciendo entrevistas a representantes vecinales, teniendo reuniones con asociaciones, y trabajando con jóvenes en sus espacios de sociabilidad, lo que fue implicando a un número mayor de gente en el propio trabajo y en la discusión y decisión de cómo tenía que ser este encuentro, del que saldrían gran parte de las líneas a desarrollar a lo largo de la investigación que se concreta en:


Existían unos representantes vecinales nacidos de la decisión política de estructurar el pueblo en catorce barriadas y tres poblados. A raíz de una serie de entrevistas a estos representantes surgió la necesidad de una coordinación entre todos ellos para que surgiera un diálogo autoformativo, que superase la dialéctica reduccionista hacia otra más creativa y que ayudase a reencontrarse con sus propios vecinos. Se crea así un nuevo espacio de trabajo y decisión: la Mesa de Representantes de Vecinos/as, cuya dificultad mayor ha sido crear las confianzas suficientes entre todas las partes.

Por otra parte, los técnicos municipales veían la necesidad de coordinarse a la hora de decidir y poner en marcha sus programas y actuaciones, así se creó la Mesa del Área de lo Social, que ha cobrado sentido con la propuesta de programas, actividades y presupuesto para el 2001.

Una tercera mesa la constituirá la Mesa Política, que hasta ahora ha quedado formada por el grupo municipal de gobierno (por la incapacidad para solucionar los bloqueos entre gobierno y oposición). La misión de esta mesa era que los políticos del municipio comprendieran y asumieran que el Reparto no era sólo la creación de un nuevo organigrama más eficaz para la gestión municipal, sino que se trata también de reparto de poder; es decir, la toma de decisiones políticas necesarias para que exista una vinculación real representante-representado, entendiendo por real que hubiera escenarios donde los/as vecinos/as pudieran decidir cotidianamente su pueblo -conjuntamente con los/as técnicos/as y los/as políticos/as locales.

También ha habido intento de constituir una mesa de asociaciones, pero ha fracasado, en parte porque ven que el potenciar una línea de participación directa con los/as vecinos/as puede ser una pérdida de su poder de intermediación y representación ante las autoridades locales.

Las tres mesas tienen una periodicidad mensual, su coordinación -eventualmente hasta que se cree un espacio de encuentro común- se ha realizado a través de los coordinadores del proceso y la técnica de participación ciudadana. Son espacios, planteados desde un primer momento como demanda de sus integrantes, de decisión pero también de formación e información.

En la línea de trabajar desde -y con- las identificaciones sociales se han abierto a la producción de significados, es decir, a la capacidad de las personas para definir realidades, para interpretar lo que les rodea y, por tanto, practicar la realidad. Desde la reconstrucción de las historias de Las Cabezas de San Juan a través de las historias orales con jóvenes y mayores, se pretendía recuperar la capacidad de la gente para construir y vivir sus tiempos y sus espacios, y para esto era muy importante trabajar desde los espacios de sociabilidad: sacar la gestión pública a la calle.

Pero en toda esta caminata la mayoría de la gente estaba en el mismo sitio que al principio (ser espectadores). Por eso, se planteó la necesidad de la dinamización de las barriadas y poblados, para que no decidieran siempre los/as mismos/as.

Esto implicaba incidir en las prácticas colectivas de los espacios de sociabilidad de Las Cabezas de San Juan, para que recuperaran su capacidad relacional y de acción; poniendo en juego las múltiples convenciones, pero también los múltiples sueños. Para ello era necesario que los lugares se animaran, se dinamizaran provocando que la gente pasara del ver al decir y al hacer.

Pero el salto, quizás, más difícil era romper este ver con respecto a las instituciones; construir espacios donde los únicos enunciadores no fueran políticos/as o técnicos/as, y donde sólo se invirtiera la regla para la queja. Este quizás es el mayor escollo de esta actuación, los vecinos/as siguen tendiendo a pedir, y sigue faltando más gente que decida.

De mitad de septiembre al 17 de noviembre de 2001, se ha llevado a cabo el proceso de decisión del Reparto. En cada barriada y poblado se han realizado dos asambleas, una primera de propuestas de obras y actividades del Área de lo Social (Servicios Sociales, Mujer, Juventud, Educación, Cultura, Deporte, Festejos, Medio Ambiente), así como la elección de nuevos representantes vecinales; la segunda asamblea era de decisión de las propuestas, saliendo dos obras prioritarias por cada barriada o poblado, una lista de actividades trabajada colectivamente y un grupo de representantes, sin limitar el número.

Todas estas decisiones pasaron a la mesa de representantes vecinales donde cada barriada y poblado tiene un voto; con respecto a las obras a realizar en el pueblo, los representantes visitaron -en autobús- y evaluaron cada una de las propuestas por cada barriada y poblado al hilo de los que sus compañeros les iban mostrando y exponiendo. Así salió un listado de obras ordenadas prioritariamente del 1 al 34, para que cuando llegue el dinero en septiembre de 2002 correspondiente a la financiación pública autonómica se haga en ese orden hasta que se acabe el presupuesto. Las actividades del Área de lo Social se ordenaron por barriadas y poblados, por temas y por grupos específicos y pasaron a las jornadas de decisión del Reparto.

Las asociaciones también hicieron una serie de propuestas y de compromisos para trabajar a lo largo del 2002. Quizás lo más interesante de estos encuentros fuera que los distintos colectivos empezaran no sólo a reclamar que el Ayuntamiento los subsidiara, sino que pusieron sobre la mesa toda una serie de propuestas para trabajar conjuntamente, compartiendo recursos, responsabilidades y aportando importantes críticas a la forma de trabajar cotidianamente desde las instituciones públicas; con propuestas que invitaban a una mayor racionalidad a la hora de utilizar recursos, esfuerzos e ilusiones de los vecinos. Esto quizás vino de la mano de la sinceridad y transparencia en cuanto a los dineros públicos, y la concienciación por todas las partes de que eran bastante escasos, y que sería, pues, mucho más interesante un uso comprometido.

Tras múltiples sesiones de trabajo se fueron encajando todas las propuestas vecinales en los presupuestos y en la programación anual. Aquello que a muchos les parecía imposible (encajar vecinos, técnicos y políticos), al final no había sido tan difícil. La clave quizás estaba en que al igual que técnicos y políticos se dan sus tiempos (y sus formaciones) para poder desarrollar sus trabajos y tomar decisiones, los vecinos era necesario que también tuviesen estos tiempos/espacios para construir propuestas colectivas, para conocer formas, limitaciones y tiempos de trabajo de los ayuntamientos, para "romper" con algunas formas institucionalizadas de concebir la acción pública tanto de los vecinos, como de los técnicos y de los políticos, en definitiva para construir y creer, en eso, en nuevas formas de acción pública.

Las jornadas de decisión del Reparto celebradas el 17 de noviembre, se convirtieron en una fiesta donde cada colectivo expuso sus propuestas y la necesidad de una comisión de seguimiento que analizara el desarrollo de cada actividad a lo largo del 2002. El Ayuntamiento las asumió, abriéndose las jornadas hacia un espacio de comida compartida y de baile amenizado por el ensayo de una banda del pueblo. Sólo faltaba el trámite que se cumplió el 17 de diciembre, con la aprobación de los presupuestos en un pleno municipal.

Resultados alcanzados

Impacto

Los objetivos de la actuación no eran sólo un reparto de dinero, ni la decisión sobre unas obras, ni tan siquiera diseñar unas actividades socioculturales; eran mucho más, eran transformar la vida cotidiana mediante el reparto de poder y el que cada vecino/a tome protagonismo decidiendo con los demás el cómo quiere vivir su pueblo. Partiendo de éstos, el camino iniciado parece bueno.

El presupuesto municipal se ha aprobado con la implicación activa de al menos el 15% de la población, lo que ha supuesto:


En cuanto a los trabajadores del Ayuntamiento ha supuesto un aprendizaje de nuevas formas de trabajo más comunitarias, mejorar las formas de evaluación, y revisar planteamientos que situaban el saber técnico por encima del saber vivencial. Los políticos han aprendido en torno al reparto del poder, y han perdido miedos en la relación cotidiana con los ciudadanos, las asociaciones han conseguido empezar a trabajar de forma conjunta, pasar de la demanda de subvenciones a la negociación de propuestas con el Ayuntamiento.

Frutos concretos de las acciones participadas, además de los puntos mencionados, han sido:


El proceso también ha ido destapando otras necesidades sobre las que incidir de forma participativa como el tema de desarrollo socioeconómico, el tema de educación para todos y los aspectos de salud y calidad de vida. Éstos son los que se apuntan como nuevos retos para este año, junto con la revisión de los impuestos municipales por parte de técnicos, políticos y vecinos.

De todos modos, aunque la iniciativa del proyecto nace del Ayuntamiento, no todo gira en torno a la institución. Se cuida mucho que las redes que van naciendo con el proceso funcionen más allá del Ayuntamiento, que sean capaces de decidir y organizar actividades sin financiación pública. Por ejemplo se han organizado fiestas en los barrios donde los vecinos han buscado financiación y la forma de llevarla a cabo; también se han iniciado formas de autoaprendizaje (talleres de cocina, talleres de manualidades, de baile...) donde la figura del monitor es itinerante (cada vecino es un día profesor/a), en un proceso donde todos enseñan y aprenden.

Todo esto, ha incidido, sin duda, en una mejora y mayor transparencia de la iniciativa y la gestión pública, y ha sido motor de aprendizaje para todos los implicados.

Sostenibilidad

Repensando el concepto de sostenibilidad, el proyecto ha cuidado distintos aspectos:



Intercambio de experiencias

Esta experiencia ha tenido importantes ecos en el Estado español. Se ha invitado a contar y trabajar sobre el proyecto en al menos cincuenta encuentros sobre nuevas formas de participación organizados por Universidades, Ayuntamientos, Comunidades Autónomas, movimientos sociales. Más allá de nuestras fronteras han participado con un taller de trabajo en el Foro Social Mundial de Portoalegre (Brasil, 2002) y en el Encuentro Internacional de Faro (Portugal, 2001).

Actuaciones similares se están llevando a cabo en Ayuntamientos como Carmona (Sevilla), Bollullos del Condado (Huelva), Córdoba, Totana (Murcia), Granada.

El proyecto del Reparto incide fundamentalmente en el aspecto de la responsabilidad compartida frente a la responsabilidad gubernamental incidiendo en:



La experiencia en cifras

Resultados

Ha participado un 15% de la población en la decisión, puesta en marcha y seguimiento de las obras y actividades del área de lo social; potenciando que cada vez haya más actividades que ayuden a la autogestión de la vida cotidiana en las barriadas y poblados

Financiación

2.000.000 euros (30% del presupuesto municipal) de financiación desde el Ayuntamiento.

Una cantidad similar aportada por otras supralocales (Diputación de Sevilla, Junta de Andalucía e INEM).


Este documento se ha editado a partir de una versión castellana.

Revisado por Álvaro Sevilla Buitrago.

Buenas Prácticas > Españolas > Concurso Internacional 2002 > http://habitat.aq.upm.es/bpes/onu02/bp225.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio