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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Sri Lanka
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: nacional
Categorías = Igualdad y equidad de género: acceso a los recursos; plena
participación en la sociedad; necesidades por razón del género;
integración. Erradicación de la pobreza: acceso a créditos;
generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación
profesional. Servicios sociales: educación; salud y bienestar.
Contacto principal:
Mr R. S. Marasinghe, presidente
(Central Council of Disabled Persons ((CCODP)), ONG,
Consejo Central para personas discapacitadas
P.O. box 5, Kinigama Road, Bandarawela
SRI LANKA
Tel: +94 57 22698
Fax: +94 57 22701
ccodp@cga.slt.lk
Página web: http://www.ccodp.org
Socio:
Voluntary Service Overseas
Country Director
12/1, Tickell Road, Colombo 8
SRI LANKA
Tel: +94 01 695974/698455
Fax: +94 01 69880
Email: vsosl@slt.lk
Colaboración técnica
Organización no gubernamental, ONG
Socio:
Australian Volunteers International
Lize Cossor
P.O.Box 350, Fitzroy
Victoria 3065
Australia
Tel: +61 3 9279 1849
Fax: +61 3 9419 1098
Colaboración técnica
Organización no gubernamental, ONG
Socio:
UNDP/ UN Voluntary fund for the disabled
Clinton Ralelay
Departamento de economía y servicios sociales
United Nations, NY 10017
EEUU
Tel: (212) 963 3062
Colaboración financiera
Organización no gubernamental, ONG
En 1891, un equipo de quince personas discapacitadas fundaron el
Consejo Central para Personas Discapacitadas, Central Council
of Disabled Persons CCODP, una iniciativa con el
propósito de abordar los problemas de las personas
discapacitadas, mejorando su calidad de vida, sobre la base de
la participación de la comunidad.
El CCODP ha ido creciendo desde su humilde comienzo hasta
convertirse en una organización nacional al servicio de más de
20.000 personas con discapacidades y desfavorecidas en toda la
isla. El CCODP dirige numerosos programas orientados a facilitar
la reintegración en la sociedad de adultos y niños.
La financiación para llevar a cabo las diferentes actividades del
CCODP provienen del Programa de Desarrollo de Empresas,
Enterprises Development Programme (EDP), mediante la
manufactura y venta de sillas de ruedas, mobiliario de madera,
juguetes y tableros de juego tanto para el mercado local como
para el internacional. El CCODP no se beneficia de ninguna
subvención fija de entidades gubernamentales ni de ONGs. La
financiación de los años 2000 y 2001 procedió de dos fuentes: el
Programa de Desarrollo de Empresas aportó un 80,2% mientras que
diversas organizaciones no gubernamenteales aportaron el restante
19,8%.
En la actualidad, gran parte de los esfuerzos del CCODP están
enfocados hacia la consecución de una autonomía financiera en los
próximos tres años, generando mayores ventas y desarrollando
productos innovadores. Además, el programa imparte formación a
adultos desfavorecidos y con diversas discapacidades en oficios
que les permitan ganarse la vida. Entre los cursos impartidos se
incluyen clases de carpintería, metalistería y costura. Una vez
completada su formación, los alumnos pueden pedir préstamos al
CCODP para poner en marcha su propio negocio.
1987: Taller para la rehabilitación global para el año 2000: este
encuentro se organizó en colaboración con la Organización
Mundial de la Salud ((OMS)) con financiación de la Agencia
Noruega de Cooperación para el Desarrollo, Norwegian Agency
for Development Cooperation, (NORAD) con el fin de
establecer unas pautas para organizaciones y gobiernos locales,
nacionales e internacionales.
1987: Proyecto Piloto CBR: se establece el proyecto piloto
Rehabilitación de Base Comunitaria para comprobar la validez del
proyecto en zonas rurales. El CCODP financia dicho proyecto.
1988: Fabricación de sillas de ruedas a bajo costo: el programa
de desarrollo en colaboración, Partners in Development Programme,
(PDP) de Naciones Unidas financia un proyecto para fabricar
sillas de ruedas a bajo costo empleando a técnicos
discapacitados.
1994-1997: Programa de Desarrollo de Empresas, Enterprises
Development Programme ((EDP)): este programa, financiado
por la organización alemana Ceylon-Direkthilfe e.V.,
(Programa Ceylon de Ayuda Directa), se creó para formar a
personas discapacitadas en la elaboración de sillas de ruedas y
mobiliario de madera.
Situación previa a la iniciativa
En 1977, cuando seis estudiantes volvían a sus casas de la
biblioteca de la universidad Jaffna, un grupo de treinta jóvenes
armados con cadenas de bicicleta, navajas y pistolas les
atacaron. Uno de los estudiantes, R. S. Marasinghe, recibió
varios latigazos de cadenas en la cara y seguidamente le
apuñalaron en el abdomen con una navaja, lo que le dejó
paralítico y confinado a una silla de ruedas. Un año más tarde,
tras salir del hospital, el señor Marasinghe se encontró con un
sinfín de problemas de discriminación tanto en el entorno laboral
como social. También pudo observar que otras personas
discapacitadas sugrían el mismotipo de discriminación, por lo que
comenzó a hablar con otras personas discapacitadas que había
conocido en el hospital sobre la posibilidad de poner en marcha
algún tipo de iniciativa para hacer frente a sus problemas.
Establecimiento de prioridades
La idea de fundar una organización para personas discapacitadas
nació de quince minusválidos que se conocieron durante su
rehabilitación en el hospital. Se plantearon una organización
dirigida en su mayoría por discapacitados y enfocada a solventar
los problemas y las necesidades de estas personas. Sintieron la
necesidad de crear una infraestructura bajo la cual se pudiesen
debatir todos los temas relacionados con su bienestar. Además,
la organización abordaría la precaria situación laboral, con
altas tasas de desempleo y falta de formacióbn profesional que
sufrían, pues incluso con cierta cualificación les resultaba
difícil lograr una estabilidad en el mercado laboral.
Formulación de objetivos y estrategias
Los objetivos planteados en el proyecto fueron los siguientes:
Movilización de recursos
R.S. Marasinghe aportó el capital inicial para poner en marcha
la iniciativa, tras percibir una pequeña cantidad de dinero del
gobierno como compensación por las lesiones y las posibles
secuelas de la agresión que sufrió. Éste invitó a otras catorce
personas en su misma situación a unirse a él en la creación de
una empresa que generase ingresos. Aquellos colaboradores que
tenían algún tipo de formación artesanal se ofrecieron
voluntarios para formar a sus colegas. R.S. Marasinghe alquiló
un local con dos objetivos: alojar a aquellos que vivían lejos
y servir como taller para elaborar sus primeras piezas de
artesanía. Su primer objetivo consistió en vender la piezas
realizadas en los hoteles más turísticos de la zona. El dueño de
uno de estos hoteles les ofreció un espacio gratuito en el cual
exponer y vender sus productos como reconocimiento al esfuerzo
y al compromiso de estas personas así como a la calidad del
producto. Gracias al apoyo de este empresario tuvieron un lugar
permanente desde el cual comercializar sus productos. En poco
tiempo, el negocio pudo mantenerse por sí mismo proporcionando
a la fundación el éxito y la independencia necesarios para
continuar con el proyecto. A continuación se creó la Fundación
para la Independencia de los Discapacitados, Foundation for
the Independence of Disabled ((FID)), que posteriormente
se conocería como Consejo Central para Discapacitados,
Central Council of Disabled Persons, ((CCODP)).
Proceso
El desarrollo de la iniciativa no fue un trabajo fácil ya que,
en un principio, mucha gente se opuso a la idea de crear un
taller dirigido por personas discapacitadas, ya que en Sri Lanka
existe la creencia de que tener una discapacidad es sinónimo de
maldición y, por tanto, encontrarse con un discapacitado es un
presagio de mala suerte. El temor de la gente era tan grande que
vecinos del barrio lucharon por desplazar al grupo lejos de
éste, consiguiendo una orden de desalojo de la oficina alquilada
por la asociación. Tras estos percances, el grupo comprendió que
tenían que implicar a las personas de la localidad y hacerles
entender que sus miedos estaban fundados en antiguas leyendas.
De esta forma, se embarcaron en una agresiva campaña de
concienciación sobre las causas, curas y tratamientos de las
diversas discapacidades así como sobre la realidad de las
personas que las sufrían.
Los líderes locales apoyaron esta iniciativa, planteandosela a
los responsables de siete aldeas, que acordaron emplear su
influencia y sus recursos para ayudarles a establecer talleres
en sus respectivas aldeas. Estos talleres atrajeron a familias
con miembros discapacitados que querían informarse sobre cómo
podía ayudarles el grupo.
Posteriormente, se dirigieron a diversos directores de colegios
que les permitieron desarrollar talleres con el fin de
sensibilizar a los alumnos sobre la realidad de las personas
discapacitadas. Estos talleres se plantearon con dos objetivos:
cambiar la actitud de los alumnos hacia los discapacitados y que,
a su vez, estos alumnos fuesen un medio de difusión del mensaje,
eliminando los mitos existentes.
La idea de emplear voluntarios en los colegios para desarrollar
nuevas campañas fue muy eficaz. Las congregaciones de monjes
budistas también apoyaron la iniciativa aportando el punto de
vista de la religión hacia los discapacitados, lo que fue de gran
ayuda, ya que la mayoría de la población de esta región es
budista. A medida que la iniciativa iba cobrando mayor aceptación
y reconocimiento, el Ministerio de Asuntos Sociales ofreció el
uso de la infraestructura gubernamental para implicar a otras
Organizaciones de Base Comunitaria. Esta colaboración permitió
además el desarrollo de un estudio, llevado a cabo por el
Instituto Nacional de Asuntos Sociales, sobre las discapacidades
más frecuentes en el distrito.
El hecho de haber realizado las campañas mediante métodos
participativos, tanto en su desarrollo como en su puesta en
marcha, ha aportado a la iniciativa una constante
retroalimentación que ha permitido ir adaptando la estrategia
educativa de la iniciativa y obtener una mayor aceptación.
Resultados obtenidos
El desarrollo de esta iniciativa ha animado a otros
discapacitados a formar Organizaciones de Base Comunitaria, y
reproducir las actividades del CCODP. Además, algunos de
los miembros fundadores de este proyecto se han trasladado a
otros puntos de la isla para ayudar a la puesta en marcha de
nuevas iniciativas. Dado que una de las mayores apuestas del
CCODP es que los discapacitados sean capaces de operar de forma
independiente y de competir al mismo nivel que el resto de las
personas, éste ha organizado diversos programas relacionados con
este tema:
El CCODP ha financiado diversos seminarios de debate sobre temas
que afectan a los discapacitados. Además, ha organizado cursos
de dirección de empresas para personas discapacitadas, con la
colaboración de NORAD, y una conferencia internacional sobre la
rehabilitación de base comunitaria con la colaboración de la
Organización Mundial de la Salud.
Aunque el objetivo inicial consistió en fundar un centro en el
cual atender las necesidades de los discapacitados, en la
actualidad, éste da empleo tanto a discapacitados como a personas
sin problemas físicos. El CCODP prefiere competir de igual a
igual con el resto empresarios por las ofertas y los concursos
convocados en lugar de pedir el tratamiento y las subvenciones
reservadas para los grupos minoritarios. El CCODP es miembro de
la Federación Internacional de Comercio y Artesanía Alternativos
de Estados Unidos, (International Federation for Alternative
Trade and Crafts Centre - USA).
Sostenibilidad
Desde el comienzo, el principal objetivo del CCODP consistió en
fortalecer y mejorar la calidad de vida de las personas
discapacitadas. Lo que hacía imprescindible que la organización
fuese lo más independiente posible. En 1992, se creó el Programa
de Desarrollo de Empresas con el fin de facilitar fuentes de
ingresos para el CCODP mediante la producción de sillas de
ruedas, mobiliario y artesanía de madera. El objetivo de este
programa consiste en proporcionar independencia tanto al CCODP
como a las personas discapacitadas. En la actualidad, el
mobiliario se está vendiendo a empresas nacionales e
internacionales.
El CCODP no se beneficia de ninguna subvención fija de entidades
gubernamentales ni de ONGs. La financiación de los años 2000 y
2001 procedió de dos fuentes: el Programa de Desarrollo de
Empresas aportó un 80,2% mientras que diversas organizaciones no
gubernamenteales aportaron el restante 19,8%.
En la actualidad, gran parte de los esfuerzos del CCODP están
enfocados hacia la consecución de uan autonomía económica en los
próximos tres años, generando mayores ventas y desarrollando
productos innovadores. Además, el programa imparte formación a
adultos desfavorecidos y con discapacidades en diversos oficios
que les permitan ganarse la vida. Entre los cursos impartidos se
incluyen clases de carpintería, metalistería y costura. Una vez
completada su formación, los alumnos pueden pedir préstamos al
CCODP para poner en marcha su propio negocio.
Además, el CCODP ha estado a la vanguardia de los programas
comunitarios de rehabilitación en Sri Lanka. Ha trabajado con
diversos colaboradores, tanto gubernamentales como no
gubernamentales, en su objetivo de ayudar a los discapacitados
en sus propias comunidades. El programa cuenta con un equipo de
voluntarios que realiza visitas a domicilio con el fin de crear
vínculos entre los discapacitados y enseñar a sus familias cómo
cuidarlos. Además, el programa proporciona una infraestructura
para enseñar a las mujeres a asumir el control sobre sus vidas,
identificando y desarrollando sus habilidades.
El apoyo que la iniciativa ha recibido de los líderes locales y
de las instituciones religiosas, muy influyentes en la sociedad,
ha asegurado el apoyo continuado de la comunidad, consiguiendo
así cambiar la percepción comunitaria de los discapacitados.
Dado que el CCODP emplea la madera como materia prima para la
mayor parte de sus productos, se ha embarcado en un proyecto
ambiental para reponer aquello que utiliza y con el cual educar
e implicar a las comunidades en la protección del medio ambiente.
Para llevar a cabo este proyecto, el CCODP ha destinado cuarenta
hectáreas de terreno y ha reservado fondos para llevar a cabo un
programa de recuperación de especies autóctonas para emplear en
labores de plantación en zonas forestales y urbanas. Además, el
programa forma a un equipo seleccionado de personas
discapacitadas para desarrollar una plantación ecológica, con
altos beneficios, y una producción que fomente la biodiversidad
y la autonomía personal.
Lecciones aprendidas
A lo largo de los años, el CCODP ha pasado de ser una pequeña
empresa de autoayuda a ser una importante ONG a nivel nacional.
En los diecinueve años que lleva funcionando, ha aprendido
lecciones muy valiosas que se pueden enumerar aquí:
Transferibilidad
Dado que establecer contactos y compartir información entre
organizaciones es una de las principales prioridades del CCODP,
éste ha creado la Unidad de Investigación y Desarrollo. Esta
unidad se dedica a investigar cómo mejorar los servicios y, entre
sus actividades, ha organizado un taller en el que treinta
organizaciones han compartido sus conocimientos sobre la materia.
Todas expresaron su interés por trabajar en equipo para elaborar
un conjunto de propuestas y recomendaciones. En la actualidad,
la unidad está trabajando en la creación de una red cooperativa
de ONGs con la esperanza de que en un futuro esta colaboración
abarque el ámbito nacional.
El CCODP está trabajando para ofrecer nuevos servicios como
bibliotecas ya accesos a internet con precios subvencionados para
los miembros de la organización, de forma que las personas
discapacitadas y los trabajadores del programa dispongan de un
acceso sencillo y económico a la información.
Como se ha mencionado antes, el CCODP ha organizado seminarios
y talleres sobre diversos temas que han servido para transferir
los conocimientos a iniciativas de otras regiones. Además, la
mayoría de las personas que han recibido formación en diversos
oficios han creado su propia empresa o están trabajando como
artesanos en algún taller.
Perfil financiero
Año |
Total Presupuesto (dólares EEUU) |
Venta de productos | Donaciones extranjeras | Donaciones locales y subvencion es |
1998 | 50.047 | 73% | 27% | 0% |
1999 | 16.459 | 79,39% | 20,19% | 0,42% |
2000 | 56.876 | 80,20% | 19,80% | 0% |
Referencias
Norman Acton, Chairman, International Council on Disability
(1987)Workshop for All (International Rehabilitacion Review,
tercer trimestre de 1986, primer trimestre de 1987)
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp077.html |