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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Filipinas
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: Isleño
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno local, sector privado
Categorías = Servicios Sociales: Salud y bienestar
Contacto principal:
Jejomar C. Binay
Departamento de Información y Relaciones Comunitarias
Ayuntamiento de Makati
3/F Old Bldg
Ciudad de Makati 1200
Filipinas
Teléfono: +623 8998954/8998989/8954001 Anexos:705/706/708
Fax: +632 8998933
e-mail:
icrd@makati.gov.ph/om@makati.gov.ph/joeysalgado@skinet.net
Socio:
Centro Médico Makati (gobierno local)
Roberto Alojipan
Calle Amorsolo No.2
Ciudad de Makati 1200
Filipinas
Teléfono: +632 8159911
Colaboración técnica y financiera.
Socio:
Fundación Ospital ng Makati
Guia Bautista
Oficina del Programa Sanitario Makati
4/F New Bldg.
Ayuntamiento de Makati 1200
Filipinas
Teléfono: +632 8998957
Colaboración técnica y administrativa.
Este programa fue desarrollado por una sociedad formada por el
gobierno local de Makati; el Centro Médico Makati, entidad
perteneciente al sector privado; y por dos organizaciones no
gubernamentales (ONGs): la Fundación del Hospital de Makati y
Bagong Ina ng Bayan. A lo largo de su trayectoria, este
programa ha hecho asequibles a sus beneficiarios servicios
tales como cirugías mayores en uno de los mejores hospitales
privados en Filipinas. En el año 2000, unos 50.042
beneficiarios recibieron tratamiento por un valor de 170
millones de pesos filipinos, (3.300.000 dólares E.E.U.U.),
financiados a través de un programa de gastos compartidos,
según el cual el gobierno local de Makati se hizo cargo de 96
millones de pesos filipinos (1.900.000 dólares E.E.U.U.) y el
Centro Médico Makati de los restantes 74 millones (1.400.000
dólares E.E.U.U.).
Tanto el Programa de Sanidad Makati como el conjunto de
iniciativas llevadas a cabo por el gobierno local han
contribuido al descenso de los índices de enfermedad en todas
las edades.
Situación previa a la iniciativa
Establecimiento de prioridades
Se llegó al acuerdo de ampliar el límite de 1.000 pesos
filipinos (19,50 dólares E.E.U.U) a 5.000 pesos filipinos
(97,70 dólares E.E.U.U) y se incluyó entre los beneficiarios a
empleados municipales, a miembros del Departamento de
Bomberos, a profesores de escuelas públicas y a sus
respectivos familiares.
Posteriormente, se amplió nuevamente la cobertura del programa
a residentes con ingresos menores de 8.000 pesos filipinos
(156 dólares E.E.U.U), para lo cual se tomaron como base los
resultados del estudio de ingresos y gastos familiares
realizado en el año 1997. Según este estudio, de un total de
108.613 familias residentes en Makati, sólo 616 tenían
ingresos menores de 5.000 pesos filipinos (97,70 dólares
E.E.U.U). Por ello también se incluyeron a las personas
mayores en el programa, sin importar su condición económica.
Formulación de Objetivos y Estrategias
Movilización de Recursos
Proceso
Las tarjetas familiares son expedidas a nombre de los cabezas
de familia y se incluye como dependientes a los hijos menores
de 18 años. Los hijos que hayan alcanzado la mayoría de edad
reciben una tarjeta personal. Estas tarjetas amarillas son
renovadas cada seis meses y las tarjetas de los que ya no
residen en Makati son anuladas y retiradas.
Durante la práctica surgieron problemas a los que se dieron
las siguientes soluciones:
Resultados obtenidos
Josefa Castro, residente del barrio de Sta. Cruz, quien se
sometió a una neurocirugía en el año 1997, es un ejemplo de
ello. El costo de su tratamiento sobrepasó los 180.000 pesos
filipinos (3.500 dólares E.E.U.U), pero sus padres sólo
pagaron 500 (10.000). La disponibilidad de un servicio de
sanidad de buena calidad subsidiado, permitió que los
beneficiarios, pertenecientes a los estratos más bajos,
pudieran invertir sus recursos en alimentos, ropa, vivienda y
transporte, ya que el costo de hospitalización no resultó muy
significativo.
Para medir el impacto directo del programa, los beneficiarios
deben llenar un cuestionario de satisfacción del cliente antes
de dejar el hospital. En dicho cuestionario, se les pide que
evalúen los servicios y brinden sugerencias para mejorar el
programa. Este estudio se inició en 1986 y constituyó una
valiosa información para que tanto el gobierno local como sus
socios pudieran evaluar e introducir cambios al programa. Por
otra parte, el personal de la oficina del programa, los
trabajadores del sector de sanidad, los funcionarios locales y
los voluntarios de las ONGs realizaron visitas domiciliarias
con el fin de comprobar que los beneficiarios aún cumplían los
requisitos del programa concernientes a su residencia e
ingresos.
El alcalde de Makati,
Jejomar C. Binay, mantuvo
reuniones mensuales con los residentes de los asentamientos
marginales de Makati. Estos encuentros se conocían como
Ugnayan sa Barangay y brindaron al alcalde y a los
funcionarios del municipio una opinión directa de los
beneficiarios acerca de los programas y servicios del
gobierno.
El programa de la tarjeta amarilla tuvo gran aceptación entre
los residentes. Los resultados de los estudios de satisfacción
del cliente, las visitas domiciliarias y los encuentros del
alcalde con los residentes fueron de gran utilidad para el
gobierno local y sus socios, como medio de evaluación del
programa antes de la firma del nuevo contrato semestral. Este
estudio tuvo gran influencia en los términos del contrato, que
estipulaban las obligaciones de cada una de las instituciones
asociadas.
Sostenibilidad
Debido al crecimiento del capital comercial y financiero de
los filipinos, no fue difícil conseguir recursos para
programa. De cualquier modo, el gobierno inició conversaciones
con el Centro Médico Makati, socio perteneciente al sector
privado, que aceptó compartir los costes del programa. Por
otro lado, también se solicitó la colaboración técnica y la
mano de obra de las ONGs establecidas en Makati.
Este régimen de colaboración permitió que el gobierno local
asignase más recursos para mejorar las instalaciones de
sanidad existentes y para construir nuevos centros de salud y
un hospital. Por otro lado, el gobierno local de Makati,
estableció un nuevo régimen de colaboración con una agencia
del gobierno central, la Corporación de Seguridad Sanitaria
Filipina (Philippine Health Insurance Corp), para ampliar la
cobertura del programa y satisfacer las necesidades de los
beneficiarios.
El programa categoriza a los beneficiarios como indigentes
médicos, lo cual significa que no son capaces de satisfacer
las necesidades médicas de sus familias. Sin embargo, así como
el gobierno local demandó la ayuda del sector privado y de las
ONGs, también pidió la colaboración de los propios
beneficiarios, quienes debían pagar una tarifa simbólica
establecida según sus ingresos. Este esquema se estableció
principalmente para evitar la sobredependencia del gobierno;
para que los beneficiarios asuman ciertas responsabilidades y
se den cuenta de la importancia de compartir la sostenibilidad
del programa; y, por último, para eliminar el estigma de
mendigo y ser considerado como beneficiario o, mejor aún, como
socio del programa.
Lecciones aprendidas
A pesar de ofrecer y hacer asequibles los servicios de sanidad
primarios, secundarios y terciarios para los residentes de
Makati, sobre todo para los de bajos recursos, el Programa de
Sanidad de Makati a menudo se ve incapaz de satisfacer las
crecientes necesidades de los habitantes. Tanto el número de
camas reservadas, 75 según el contrato firmado con el Centro
Médico Makati y 200 en el Hospital de Makati, como el número
de asegurados dista mucho de lo requerido.
En respuesta a ello, el gobierno local decidió aumentar los
servicios a través del enrolamiento de los actuales
beneficiarios y nuevos solicitantes al programa del gobierno
central Seguridad Sanitaria Filipina (PhiliHealth). En el año
2000 se puso en marcha un nuevo sistema que permitía que los
portadores de la tarjeta amarilla que no pudieran ser
atendidos por el sector privado en el Programa de Sanidad
Makati fuesen admitidos en el hospital como portadores de la
tarjeta PhiliHealth. Ellos disfrutaron además de otros
beneficios derivados de su inclusión en el programa
PhiliHealth, como la admisión en cualquier hospital o clínica
nacional acreditados. Actualmente, 16.834 familias son
miembros del programa PhiliHealth, financiado por el gobierno
local mediante una partida de 10.000.000 de pesos filipinos
anuales (195.580 dólares E.E.U.U.).
Para disminuir el número de beneficiarios que requieriesen
hospitalización, se decidió impulsar los servicios de salud
preventiva. El gobierno local mantiene centros de salud en 29
de los 32 asentamientos de infravivienda de la ciudad, además
de 4 clínicas de atención interna. Los servicios y la
formación técnica del personal en estos centros de sanidad y
clínicas son mejorados constantemente. El equipo médico
transmite regularmente información en sus jurisdicciones, para
poder mantener un ambiente saludable y prevenir la aparición
de enfermedades contagiosas. Por otro lado, el personal médico
de la localidad participa en misiones médicas y programas de
prevención junto con otros organismos.
Se deben buscar permanentemente nuevas vías de canalización
para los regímenes de colaboración dentro del sector privado.
La participación de una institución privada, el Centro Médico
Makati y las ONGs Fundación del Hospital en Makati y Bagong
Ina ng Baya, ha permitido que el gobierno local de Makati
dirija parte de sus recursos a otros programas de sanidad, en
especial los relacionados con la medicina preventiva y la
construcción y mejora de los servicios de sanidad, como el
Hospital de Makati y la red de centros médicos. Tales acuerdos
entre los diversos instrumentos de colaboración han sido
imitados por otros programas del gobierno local, como los
relacionados con el bienestar social, la promoción cultural,
la ayuda alimentaria y la formación técnica.
Transferibilidad
Los gobiernos locales de Las Pías, Pasig, Mandaluyong y
Paraaque, pertenecientes a Metro Manila; el gobierno de San
Fernando, situado en la provincia de Pampanga, entre otros,
son organismos que han expresado su deseo de seguir los pasos
del Programa de Sanidad Makati.
En Octubre del año 2001, la oficina del programa llevó a cabo
una sesión informativa para los funcionarios de sanidad y
servicios sociales de Indonesia, que buscaban modelos
aplicables de programas de sanidad administrados por gobiernos
locales y compañías privadas. En ellas se concluyó que, además
de asegurar la disponibilidad de fondos a largo plazo y de
afianzar a los regímenes de colaboración, sería aconsejable
para la puesta en marcha de tales programas por parte de los
gobiernos o instituciones locales, determinar el balance ideal
entre el número de beneficiarios y la disponibilidad de las
instalaciones y elaborar un inventario de beneficiarios del
programa. Todo ello con el fin de evitar retrasos y demoras en
los procedimientos de admisión hospitalaria por falta de camas
o la falta de medicinas y demás provisiones. En el caso de
Makati, se construyó un nuevo hospital. Sin embargo, no todos
los gobiernos locales habrían tenido la capacidad financiera
para construirlo en tan poco tiempo, ni de crear las
instalaciones de sanidad adicionales para atender a los
beneficiarios y residentes en general. Tal inventario,
actualizado y mantenido periódicamente, ayudaría además a
descartar los casos de falsas residencias y a disminuir las
reclamaciones recibidas.
Perfil Financiero
Año | Presupuesto Total | Gobierno local Makati | Centro Médico Privado Makati |
1998 | 4.016.552,80 | 30 | 70 |
1999 | 3.637.966,04 | 39 | 61 |
2000 | 3.314.528,60 | 57 | 43 |
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