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Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Uruguay
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: costera
Ámbito de la actuación: nacional
Instituciones: organización no gubernamental (ONG), agencia
internacional
Categorías = Modelos de producción y consumo: ciclos de producción y
consumo; conservación de recursos, ahorro de recursos; uso y
consumo de agua. Infancia y adolescencia: de 0 a 9 años;
programas ambientales dirigidos a los jóvenes; programas de ocio
y culturales. Gestión ambiental: reducción de la contaminación;
gestión de recursos.
Contacto principal:
Gustavo Diverso
Centro de Estudios, Análisis y Documentación del Uruguay
(CEADU) (Organización no gubernamental)
Salterain 929 Aptdo 501
11400 Montevideo
Uruguay
Tel/fax: (5982) 413 7406 / (5982) 4136072
ceadu@chasque.apc.org
gdiverso@tips.org.uy
Socio:
Carlos Mendy
Fondo de las Américas-Uruguay
(agencia internacional multilateral)
Galer Caubarrere / 4 piso
11400 Montevideo
Uruguay
Tel/fax: 9000461
fondoame@adinet.com.uy
ceadu@montevideo.com.uy
Colaboración financiera
A cambio, la fábrica suministra cada cierto tiempo productos
hechos con el papel reciclado, como carpetas, cuadernos, papel
higiénico y papel de embalar, por el mismo valor de los
periódicos y el papel obtenidos en las escuelas que forman parte
del proyecto. El equilibrio entre costes y beneficios se consigue
al distribuir productos de papel reciclado en una cantidad
equivalente a 40 toneladas mensuales.
Al mismo tiempo, en las escuelas se han realizado actividades de
reciclaje de pepel para dar a los niños y niñas la oportunidad
de separar el papel por tipos y reciclarlo ellos mismos, así como
de fabricar su propio papel y aprender los fundamentos de la
separación y el reciclaje de este material. Estas actividades se
han complementado con talleres de formación para profesores,
mediante los cuales se les ha capacitado para dirigir talleres
sobre procedimientos de reciclaje. En el proyecto han participado
un total de 96 escuelas de Montevideo, con más de 250.000 alumnos
y varias empresas que han donado papel usado para usarlo en la
fabricación de material escolar. Desde 1999 se han recogido en
los colegios unas 950 toneladas de papel. A cambio se les ha
repartido material escolar y productos de papel reciclado por un
valor de 120.000 dólares EE.UU. La iniciativa se ha extendido a
otras ciudades de Uruguay como Trinidad, Melo, Colonia, Salto y
Paysandu.
Situación previa a la iniciativa
Antes de ponerse en marcha el proyecto las escuelas primarias
ofrecían muy pocas oportunidades para que los alumnos
participaran y pudieran experimentar directamente cómo el
reciclaje contribuye a la conservación ambiental. No existía la
recogida selectiva ni lugares donde reciclar el papel. En la
mayoría de las empresas el papel usado se echaba a la basura
junto con el resto de desechos, impidiendo de esta manera la
psibilidad de aprovechar las ventajas económicas, ambientales y
educativas del reciclaje de papel.
Establecimiento de prioridades
Formulación de objetivos y estrategias
Como objetivo general se plantea desarrollar la concienciación
ambiental entre los más pequeños mediante actividades en las que
se impliquen físicamente (como la recogida y el reciclaje de
papel) y que formen parte de su proceso de aprendizaje.
Como objetivos más específicos se plantean:
Movilización de recursos
Proceso
En un principio, el proyecto se puso en marcha en escuelas con
pocos recursos, que fueron las primera beneficiarias del mismo.
En esa primera fase, el principal problema lo constituyó el gran
número de escuelas y maestros implicados en el proyecto, que hizo
muy difícil la coordinación necesaria para llevar a cabo la
recogida de papel en cada una de las escuelas que colaboraron en
REPAPEL.
Para que el proyecto saliese bien, los directores y los maestros
de las escuelas participantes debían comprometerse a continuar
con la recogida del papel a lo largo de todo el proyecto. Esta
condición necesaria se ha cumplido parcialmente gracias a las
Comisiones de Reciclaje formadas en cada escuela, en las que los
maestros se responsabilizan del seguimiento y de la coordinación
con los organizadores del proyecto.
Tras conseguir cierta coordinación entre las actividades de
recogida del papel, el proyecto se encontró con otra dificultad
al tener que hacer frente a las altísimas tarifas del transporte
del papel a la fábrica. Este inconveniente pudo resolverse
aumentando el volumen de papel recogido con la aportación de
varias empresas, lo que permitió el uso de camiones de mayor
tamaño que reducían el coste unitario del trasporte.
Una vez alcanzados los objetivos educativos del programa, los
esfuerzos se centraron en la mejora de los métodos de recogida
de papel, con el fin de llegar a un equilibrio entre costes y
beneficios sin necesidad de ayudas financieras. El principal
obstáculo en este aspecto fueron las fluctuaciones en el precio
del papel usado, que en muchas ocasiones han impedido a REPAPEL
alcanzase sus objetivos económicos.
Durante el primer año del proyecto se intentó conseguir el
patrocinio de los principales periódicos locales, así como de
algunas instituciones que podrían estar interesadas en participar
el este tipo de proyectos. Sin embargo no fue hasta un año
después de empezar a funcionar cuando REPAPEL consiguió algún
apoyo mediático.
También ha ocurrido que los productos fabricados a base de papel
reciclado y distribuidos por los colegios no siempre han sido
aprobados por todos los beneficiarios, problema que persiste
hasta la fecha. Se ha realizado una encuesta general con el fin
de definir mejor el tipo de productos de papelería a repartir en
el futuro.
Resultados obtenidos
En tres años de funcionamiento, el proyecto ha repartido material
de papelería por valor de 120.000 dólares EEUU a 25.000 niños
escolarizados en 96 colegios entre los más desfavorecidos de
Montevideo.
Actualmente y a través de los Comités Escolares de Obtención de
Fondos del programa REPAPEL, los maestros y la comunidad al
completo trabajan de forma conjunta en la recogida de papel usado
para estas escuelas desfavorecidas.
El proyecto de reciclaje REPAPEL ha supuesto algunos cambios en
el proceso de eliminación de las basuras y en la política
municipal de reciclaje de papel.
A través de REPAPEL, las empresas, instituciones y oficinas de
la administración que generan gran cantidad de papel usado pueden
prestar su apoyo al colegio desfavorecido que ellas prefieran,
lo cual ha producido algunos cambios en los hábitos de la
población en lo concerniente a la eliminación de las basuras; en
estos lugares de trabajo implicados en el proyecto se ha empezado
a separar el papel del resto de residuos.
Sostenibilidad
Tras un primer periodo en el que se contó con ayuda financiera
(proporcionada por el Fondo de las Américas y la Dirección
Nacional de Medio Ambiente), REPAPEL solicitó a las principales
empresas generadoras de papel y cartón usado (importadoras,
oficinas, bancos, centros comerciales, supermercados) que donasen
su papel usado al proyecto. Actualmente el proyecto ha alcanzado
el equilibrio entre costes y beneficios (20 toneladas de papel
al mes) y la cantidad de papel usado recuperado permite que el
proyecto siga en marcha sin necesidad de ayuda financiera
externa.
Ingresos trimestrales (en dólares EEUU) |
Gastos trimestrales (en dólares EEUU) |
||
Papel recogido en los colegios | 4.200 | Coordinación general | 650 |
Papel donado por empresas | 2.400 | Transporte | 950 |
Administración | 600 | ||
Productos de papelería repartidos | 4.400 | ||
Total ingresos | 6.600 | Total gastos | 6.600 |
Un alto porcentaje (el 10%) de las basuras de Montevideo son
papel o cartón, la mayoría periódicos viejos. Dado que es un
papel que se moja fácilmente y que no existen contenedores para
su recogida selectiva, gran parte del papel acaba en los
vertederos o en el sistema de alcantarillado de la ciudad,
ocasionando problemas de saneamiento, atascos en las conducciones
y problemas de vertidos finales.
En Montevideo se venden en términos relativos muchos más
periódicos que en ninguna otra ciudad de la región; sin embargo,
proporcionalmente es muy poco el papel que se recicla, debido a
la falta de incentivos económicos.
Dada la inexistencia de una infraestructura de recogida de papel
usado efectiva y la ausencia de conciencia ambiental sobre las
ventajas de reciclar el papel, la industria papelera uruguaya se
ve obligada a importar papel usado de otros países
(principalmente Estados Unidos, Brasil, Argentina y Chile) para
dar respuesta a la creciente demanda de productos de papel
reciclado. REPAPEL ha empezado a ofrecer una alternativa para
solucionar el problema de los vertidos de papel, proporcionando
además ayuda económica a escuelas con pocos recursos así como
actividades educativas para concienciar ambientalmente a los
niños.
Lecciones aprendidas
Antes de la iniciativa REPAPEL, la gente no solía separar sus
basuras y el papel usado se mezclaba con el resto de residuos,
perdiéndose así la oportunidad de reutilizar este recurso. Una
vez iniciado el proyecto, se descubrió que también existía la
posibilidad de diferenciar entre los tipos de papel usado, cuyo
precio variaba en función de la calidad (papel blanco, papel de
embalar, cartón, etc). El proyecto ha servido para enseñar a los
niños en edad escolar --y con ellos al resto de la comunidad--
que la separación del papel ofrece muchas posibilidades. Este
aprendizaje ha ayudado a incrementar en un corto periodo de
tiempo el valor del papel recogido.
Entre las lecciones aprendidas están:
Transferibilidad
El proyecto REPAPEL se inició en 1999 en 100 escuelas de la
ciudad de Montevideo. Actualmente, la experiencia se repite con
éxito en otras cinco ciudades del país: Trinidad, Melo, Colonia,
Salto y Paysandu. En áreas urbanas densamente pobladas que
cuenten con un número limitado de escuelas y con una planta de
procesamiento de papel donde se reciba y recicle el papel usado,
es posible repetir el proyecto tal y como se ha hecho en
Montevideo.
También pueden llevarse a cabo de forma similar las actividades
de formación de los maestros y los talleres de reciclaje con los
niños, y es posible incorporarlas al currículum escolar como
actividades de aprendizaje para la protección del medio.
El proyecto de reciclaje de papel llamado GUTEMBERG, que consiste
en la fabricación por parte de los niños de papel a base de papel
usado, es perfectamente transferible aunque las condiciones sean
distintas. Este proyecto está a disposición de cualquier
institución interesada en ponerlo en marcha.
El primer aspecto a definir a la hora de repetir la iniciativa
es el número de escuelas que van a tomar parte y qué industria
papelera se hará cargo del procesamiento del papel y de la
fabricación de los suministros para redistribuirlos a los
colegios.
Es importante señalar la facilidad de `propagación' de la
experiencia, cuya extensión entre la población se produce de
forma `natural'. Al principio el proceso tiene lugar en los
colegios, donde los niños recogen el papel. Después las familias
empiezan a hacerlo; más tarde se incorporan los vecinos aportando
su papel usado y finalmente las empresas se implican, donando el
papel usado y permitiendo, en la última fase, que el proyecto
alcance el equilibrio entre el papel recogido y los suministros
redistribuidos, así como su sostenibilidad económica.
Perfil financiero
Año | Presupuesto total en dólares EEUU |
Aportación socio A |
Aportación socio B | Aportación socio C |
1999 | 120.000 | 60% | 30% | 10% |
2000 | 75.000 | 0 | 20% | 80% |
2001 | 50.000 | 0 | 0 | 100% |
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