Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp001.html |
Fecha de referencia: 26-06-2002
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2002, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Kazajistán
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: árido y semiárido
Ámbito de la actuación: pueblo
Categorías = Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; higiene
ambiental; restauración ambiental. Ordenación territorial:
planeamiento y calificación del suelo; conservación de espacios
libres. Participación ciudadana y riqueza cultural: participación
comunitaria.
Contacto principal:
Dr. Zhapar A. Zhambakin
Fundación de Granjeros de Kazajistán. ONG
30 (b) Satpaev St.
Almaty, 480057
Kazájskaia
Tel: (8-3272) 437922
Fax: (8-3272) 437922
levin@nursat.kz
Organización nominadora:
United Nations Development Programme, (UNDP),
Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo,
(PNUD)
67 Tole BI Street, Almaty
Kazájskaia
Tel: (7-3272) 582646, 582643
Fax: (7-3272) 582645
Email: Raushan.Kryldakova@undp.org
Colaboración técnica
Organización: Agencia internacional
Socio:
Zhuldyz Farm
Mr Sadyk Esmuezaev
Granja Zhuldyz, Zhangeldy Aul
Otrar District, South Kazakhstan Oblast
Kazájskaia
Colaboración financiera
Organización: sector privado
Socio:
Comunidad Zhangeldy
Mr. Kambar Kuntureev
Zhangeldy Aul, Otrar District,
South Kazakhstan Oblast
Kazájskaia
Colaboración técnica
Organización de base comunitaria (OBC)
Socio:
United Nations Fund Office to Combat Desertification and
Drought, (UNSO), Oficina de Naciones Unidas para la lucha
contra la desertificación y la sequía
Aide Karazhanova, Coordinador del programa
57 Tole Bi Street, Almaty
Kazájskaia
Tel: (7-3272) 582646, 582643
Fax: (7-3272) 582645
Email: Aida.Karazhanova@undp.org
Colaboración financiera
Agencia internacional, (multilateral)
El pueblo Zhangeldy fue uno de los grandes afectados por el
colapso del sistema de subvenciones. Se encuentra en el corazón
de una árida llanura aluvial sometida a un proceso constante de
desertificación, con el problema añadido de una acuciante pobreza
y de un importante desequilibrio social. Con la ayuda de una
pequeña ONG llamada Fundación Granjeros de Kazajistán, la
comunidad ha diseñado un proyecto para reducir la presión sobre
el ecosistema local trasladando el ganado a pastos alejados del
pueblo de forma que se pudiese recuperar el desierto que rodeaba
Zhangeldy. El proyecto, denominado "Zhanartu", o
rejuvenecimiento, se diseñó para recuperar los principales
sistemas de abastecimiento de agua, como son los canales y pozos,
de forma que la comunidad pudiese sembrar alfalfa para forraje,
permitiendo así que el ganado pastase a una distancia de hasta
seis kilómetros del pueblo. Esta iniciativa ha permitido la
regeneración de las especies autóctonas imprescindibles para la
economía ganadera y ha incrementado la producción de los
productos derivados del ganado.
Este proyecto a devuelto la vida a una comunidad con problemas.
El proyecto Zhanartu ha conseguido rejuvenecer el pueblo de
Zhangeldy y ha proporcionado un futuro sostenible para los
ciudadanos al conseguir invertir el proceso de desertificación
causante de tanto sufrimiento, al concienciar a la población
local de la importancia de la protección ambiental, restaurar el
acceso a recursos básicos como el agua y la comida y facilitar
las fuentes de ingresos.
Situación previa a la iniciativa
El colapso del sistema colectivo agrícola dejó a los granjeros
de Zhangeldy sin el dinero necesario para mantener los pozos y
los canales que constituían el sistema de mantenimiento del
ganado. Los principales problemas que esta situación conllevó
para la población local fueron el descenso en la producción de
ganado, lo cual trajo consigo la desnutrición y la enfermedad a
la población, además de problemas ambientales como la sequía y
la escasez de pastizales.
Establecimiento de prioridades
En primer lugar, se determinó que la principal causa de la
degradación del terreno y consecuentemente la nefasta situación
social en Zhangeldy fue el uso excesivo de los pastizales, la
salinización del terreno y las inundaciones fruto de un pésimo
sistema de irrigación[1]. Para intentar paliar estas condiciones
de precariedad que sufría la comunidad, se determinó que el
proyecto debía abordar conjuntamente los problemas ecológicos y
sociales.
Un proyecto cuyo objetivo fuese rehabilitar el entorno social y
ambiental de Zhangeldy debía plantear una estrategia que abordase
los dos problemas principales: el uso excesivo de los pastizales
y la escasez de riego. La solución a dichos problemas podía
consistir en proporcionar tanto un sistema de regadío como el
establecimiento de un sistema de pasto sostenibles para los
granjeros locales. Como tercera prioridad del proyecto, se
planteó un objetivo de mayor complejidad para rehabilitar el
deteriorado sistema social.
Formulación de objetivos y estrategias
La comunidad se propuso rehabilitar el ecosistema semiárido de
arbustos en las degradadas tierras de aluvión situadas en torno
al pueblo de Zhangeldy, ya que esta recuperación aumentaría la
calidad de vida de los habitantes.
Una vez consultados los granjeros de Kazajistán, el proyecto
estableció las siguientes tres tareas principales enfocadas a la
consecución de los objetivos:
Movilización de recursos
Gracias a la experiencia previa en la realización de proyectos
con diversas organizaciones para el desarrollo agrícola, la ONG
Fundación Granjeros de Kazajistán emprendió su proyecto con
una importante experiencia previa en diseño de proyectos
agrícolas y de movilización de recursos.
Los principales colaboradores financieros y técnicos fueron la
Oficina de Naciones Unidas para la lucha contra la
desertificación y la sequía/United Nations Office to Combat
Desertification and Drought UNSO y el Programa de Pequeñas
Donaciones del Fondo Global para el Medio Ambiente/ Global
Environmental Facility - Small Grants Programme, (GEF-SGP).
Por otra parte, también se obtuvo financiación tanto de gobiernos
locales y regionales como de donaciones particulares de mano de
obra, tierras y servicios agrícolas. La granja Zhuldyz también
tuvo un importante papel en la financiación de proyecto,
aportando más del 50% del presupuesto total producto de la venta
de la alfalfa sobrante a comunidades y provincias cercanas.
En cuanto a los recursos técnicos y humanos, tanto el gobierno
local como la población demostraron un gran entusiasmo en
involucrarse en el proyecto, y la comunidad demostró gran interés
en llevar a cabo las actividades planteadas en el mismo. Además,
se obtuvieron recursos humanos y donaciones por parte de
numerosas fuentes. La granja Zhuldyz de Zhangeldy aportó las
instalaciones necesarias para el cultivo y aseguró el
abastecimiento de alfalfa, además de proporcionar la maquinaria
necesaria para el cosido y la recolección de la cosecha. Los
miembros de la comunidad asumieron una de las principales
responsabilidades, que consistía en trasladar el ganado a los
pastos situados a las afueras del pueblo y en establecer un
programa rotatorio, de manera que diferentes familias pudiesen
vivir durante todo el año de su ganado.
Proceso
En primer lugar, se reconoció que, para paliar el problema de la
desertificación del anillo verde debido al exceso de ganado que
se alimentaba de sus pastos, había que encontrar pastizales
alternativos a una distancia de entre cuatro y seis kilómetros
de la comunidad y comenzar la producción de inmediato. Por este
motivo, las primeras actuaciones definidas en el proyecto
consistieron en la preparación de cinturones de pasto adicionales
y en el traslado del ganado no productor de leche a los nuevos
pastizales. A continuación, el proyecto enfocó sus esfuerzos
hacia la rehabilitación de los terrenos degradados próximos al
pueblo. Tanto los miembros de la comunidad como expertos en
agricultura estaban convencidos de que el ecosistema semiárido
se regeneraría sólo una vez eliminada la carga del ganado. Para
asegurar la completa erradicación de dicha carga, había que
buscar una alternativa para la alimentación invernal, ya que en
invierno el ganado tenía que trasladarse de nuevo al pueblo. La
plantación de alfalfa de la granja Zhuldyz junto con la
revitalización de un canal de irrigación preexistente y la
posterior puesta en marcha de pequeñas plantaciones familiares
proporcionaron el pasto necesario para el invierno a medida que
el número de reses iba aumentando.
La ONG Fundación Granjeros de Kazajistán se encargó de la
coordinación del proyecto mientras que la comunidad y la granja
Zhuldyz llevaron a cabo la mayor parte de las actividades. Los
habitantes de Zhangeldy participaron tanto en la monitorización
y evaluación como en la reorientación de los esfuerzos cuando era
necesario. La monitorización del proyecto se llevó a cabo de
forma continuada a lo largo de los cuatro años, 1998-2001, junto
con dos evaluaciones importantes realizadas por los colaboradores
financieros en 1999 y en 2000. Los objetivos de la monitorización
consistieron en identificar los puntos fuertes y las nuevas
oportunidades que se habían presentado a lo largo del proyecto
y contrastarlos con sus puntos débiles y los retos inherentes al
proyecto.
El proceso de monitarización permitió a los gestores y a los
participantes del proyecto identificar los problemas que podrían
ir surgiendo con el fin de resolverlos lo antes posible. A pesar
de esto, algunos problemas no pudieron controlarse y supusieron
retrasos en el cumplimiento de los objetivos. Uno de los mayores
retos que los gestores tuvieron que afrontar fue la pérdida de
unos 2.000 dólares norteamericanos de los fondos del proyecto
cuando su banco cerró. Siendo Kazajistán un país en transición
económica, este es un escenario muy común, por lo que los
ciudadanos se muestran reacios a utilizar el sistema bancario
para depositar su dinero. Aunque el dinero no se recuperó, una
reevaluación de los fondos permitió que las actividades pudiesen
continuar como se habían planeado.
Las condiciones meteorológicas juegan un papel muy importante en
los proyectos de rehabilitación de un ecosistema dañado, por lo
que las sequías y los inviernos extremos afectaron en gran medida
al desarrollo del proyecto. A lo largo de los años en que el
proyecto estuvo en marcha, las condiciones meteorológicas
ralentizaron el crecimiento de la vegetación, lo que supuso un
desaliento importante para la comunidad. La fundación granjeros
de Kazajistán abordó este problema involucrando a la comunidad
en los aspectos técnicos del proyecto y procurando desviar la
atención del lento proceso de rehabilitación ecológica.
Resultados obtenidos
El desarrollo del proyecto ha supuesto un aumento de 2,7 veces
el total de pastizales en Zhangeldy, mejorando así la
sostenibilidad de la localidad. Gracias al aumento del ganado y
de la producción, la calidad de vida de la comunidad ha mejorado
tanto desde el punto de vista económico como del social y el
psicológico. Los miembros de la comunidad reciben unos ingresos
constantes a lo largo del año gracias a la venta de las reses y
de sus productos y además disponen de los medios necesarios para
autoabastecerse durante el invierno.
El proyecto redujo de forma considerable el desempleo gracias al
desarrollo de iniciativas adicionales, como los programas de
artesanía para mujeres. Además, se prevé la futura
diversificación agrícola de manera que, mediante el uso de los
canales y pozos realizados para el proyecto, se puedan dar nuevos
cultivos que, como sucede con el excedente de alfalfa, aporten
un beneficio económico a la población a lo largo de todo el año.
Además de los objetivos establecidos a priori, se han obtenido
otros resultados relacionados con el medio ambiente y el
desarrollo agrícola de la zona. Gracias a las iniciativas
realizadas, actualmente los granjeros son más conscientes de las
limitaciones ecológicas del ecosistema semiárido y comprenden que
el traslado del ganado de unos pastos a otros es beneficioso para
el terreno y, como consecuencia, también para ellos. Es más,
debido a una larga tradición de gobiernos intervencionistas, los
aldeanos dependían por completo de las decisiones
gubernamentales. Tras la puesta en práctica del proyecto, sin
embargo, han comenzado a cobrar consciencia de que pueden ser
autosuficientes. De esta forma, la toma de decisiones y las
iniciativas individuales empiezan a formar parte de la vida
cotidiana en Zhangeldy. Los miembros del la comunidad local
empiezan a participar de forma activa en las discusiones sobre
objetivos y actividades del proyecto a medida que aprenden a
plantear propuestas y a defender sus opiniones.
Probablemente, el resultado más importante obtenido con este
proyecto ha sido el de unir a toda la comunidad en un proyecto
común, logrando así eliminar las divisiones internas existentes
con anterioridad. Los ganaderos querían que sus reses pastasen
cerca del pueblo para poder vigilarlas y así evitar que alguien
se las robase. Considerando esta circunstancia, las actividades
propuestas por el proyecto Zhanartu se plantean unir a los
ganaderos en un mismo objetivo, fomentando la confianza entre sí
en el cuidado del ganado en ubicaciones más distantes. La
estructura social se ha visto reforzada y se está forjando un
futuro muy positivo.
Como resultado del proyecto, las mujeres están involucradas en
la vida social de la comunidad ya que participan como
beneficiarias y como líderes activos. Algunas mujeres están a
cargo de sus hogares y participan en la toma de decisiones para
el beneficio de sus casas y de su comunidad.
Sostenibilidad
La sostenibilidad fue uno de los conceptos principales en el
diseño del proyecto y así se hizo constar a los gestores del
proyecto y a la comunidad de Zhangeldy. Los aldeanos se han visto
muy beneficiados con el proyecto, a través del cual se consiguió
frenar los signos de desertificación, como las tormentas de arena
que causaban estragos en Zhangeldy, y proveer de una mayor
producción y de mayores beneficios derivados del ganado, como la
carne, la leche y la lana. Los ingresos de la aldea han aumentado
en gran medida y la salud psicológica de la comunidad ha
mejorado, reduciendo a su vez los problemas médicos y las
enfermedades.
Uno de los principales indicadores de la sostenibilidad del
proyecto es el grado de participación de la comunidad local.
Desde un principio, los participantes en el proyecto arriesgaron
mucho, ya que sólo en el primer año se empleó el 70% de los
fondos del proyecto y con las colaboraciones financieras de la
Oficina de Naciones Unidas para la lucha contra la
desertificación y la sequía/United Nations Office to Combat
Deserification and Drought UNSO y el Programa de Pequeñas
Donaciones del Fondo Global para el Medio Ambiente/ Global
Environmental Facility - Small Grants Programme, GEF-SGP,
se alcanzaron todos los requisitos necesarios para la
independencia del proyecto. Como resultado de este primer éxito,
los miembros de la comunidad se comprometieron a mantener y
reforzar las actividades del proyecto a lo largo del tiempo.
La iniciativa ha conseguido reducir la cantidad de trabajo que
suponía para las mujeres el cuidado diario de los animales.
Gracias a los nuevos métodos de gestión agrícola colectiva, las
mujeres tienen tiempo para realizar actividades, como el tejido
de alfombras, que suponen unos ingresos añadidos para la familia.
El fomento de la diversificación económica y social ha reforzado
la comunidad y la ha hecho más autosuficiente permitiéndole
afrontar más desahogadamente los retos estacionales y económicos
a lo largo de todo el año.
Gracias al nuevo sistema de rotación de los pastos, los granjeros
de Kazajistán están aprendiendo más sobre sus antiguas
tradiciones nómadas y se están familiarizando con los principios
ecológicos a los que está sujeto el concepto de rotación de
cultivos, el principal motivo que impulsó a sus ancestros a
viajar por la estepa de Asia Central. Han cambiado sus costumbres
agrícolas en favor de las necesidades ecológicas de la zona,
situación que la mayoría encuentra más beneficiosa que el trabajo
basado en los objetivos a corto plazo.
Lecciones aprendidas
La lección primordial ha sido la concienciación ecológica. Al
aumentar el grado de concienciación ambiental entre la población
local, sus problemas y sus soluciones, el proyecto ha gozado de
la participación de toda la comunidad. Quedó demostrado que el
grado de participación comunitaria dependía del nivel de
comprensión ecológica de los miembros de dicha comunidad. La
lección aprendida puede resumirse en que los proyectos de este
tipo deben aportar la educación y la información necesaria sobre
los motivos por los que se están desarrollando para asegurar el
apoyo, la comprensión y el compromiso de la población en las
actividades del proyecto.
Por otro lado, en Zhangeldy, se han aprendido importantes
lecciones de agricultura. Se comprobó que, en áreas semiáridas,
la rotación del ganado por los distintos pastos debe realizarse
conforme a las condiciones meteorológicas de cada año. Por
ejemplo, en los años de mayor sequía, las reses deben trasladarse
con mayor regularidad para poder garantizar su productividad de
forma continuada y será necesario suministrar alimento adicional
para aportar al ganado los nutrientes necesarios de los que
carece la hierba de los terrenos semiáridos. Estas lecciones son
primordiales en las tierras semiáridas para los granjeros que
están cambiando el sistema soviético de granjas comunales por la
gestión privada de ganado y de cultivos.
Finalmente, la experiencia de Zhangeldy ha servido para aprender
algunas lecciones sobre el medio ambiente. En un principio, se
mostró un gran escepticismo sobre la capacidad de un ecosistema
para alcanzar por sí solo su completa rehabilitación después de
un período tan prolongado de un uso indebido y de unas
condiciones tan adversas. Pero, como se ha podido comprobar en
Zhangeldy, las especies autóctonas de Tamariz, Artemisa y
Salsola, tienen una estructura de raíces que proporciona
estabilidad a la arena desértica, salen casi de inmediato una vez
erradicada la amenaza. Esta es una lección muy importante para
aquellas comunidades que están luchado contra la desertificación.
El proyecto Zhanartu ha demostrado que los objetivos de una
comunidad pueden lograrse a través de soluciones sostenibles a
largo plazo mediante una combinación de recursos y trabajando por
el beneficio de la comunidad. De esta manera, las pequeñas
comunidades pueden obtener una financiación y pueden asegurar la
realización de un proyecto con resultados positivos.
Transferibilidad
Las intervenciones realizadas con anterioridad en Kazajistán,
estaban orientadas hacia la replantación de las zonas dañadas a
la vez que se despoblaban dichas zonas. A pesar de que este
sistema parece funcionar a corto plazo, la zona protegida no
suele reunir las condiciones necesarias para las necesidades y
objetivos de la población a largo plazo, por lo que en unos años,
la situación vuelve al mismo estado de degradación. Por este
motivo, los gestores de Zhangeldy buscaron una vía alternativa.
Al proporcionar pastizales alternativos para el ganado, causante
de la degradación del ecosistema, y permitir una actividad
continuada en el ecosistema se ha asegurado la sostenibilidad del
proyecto y se ha saneado la comunidad.
El proyecto ha demostrado aportar un beneficio ecológico global
a la zona. Las lecciones aprendidas en el proyecto han demostrado
tener un gran potencial para su transferencia a otras localidades
de la región del mar de Aral, considerada como una zona de
catástrofe ecológica. En Asia Central, la mayor parte de la
población se encuentra concentrada a lo largo de la cuenca de los
ríos de zonas semiáridas, por lo que el impacto debido a los
asentamientos humanos se concentra en estas áreas. Los métodos
y los resultados de Zhandeldy suponen una solución realista de
preservación y rehabilitación de la biodiversidad de estos
ecosistemas interiores de pastizales a la vez que proporcionan
a la población la capacidad de un mayor desarrollo futuro.
Parece sencillo que el proyecto pueda transferirse por todo Asia
Central, por lo que los gestores del proyecto están difundiendo
la información entre ONGs, comunidades y posibles benefactores
de la región.
La Fundación Granjeros de Kazajistán, en colaboración con
algunos de los habitantes de Zhangeldy que más se han involucrado
en el proyecto esperan replicar los resultados de la iniciativa
en otras aldeas del sur de Kazajistán donde se da el mismo tipo
de degradación ecológica debido al mal uso de los pastizales. Es
probable que estos nuevos proyectos, gracias a la experiencia
adquirida, brinden resultados más deprisa gracias a la
experiencia adquirida tanto en las actividades a realizar como
en la forma de afrontar los problemas que vayan surgiendo.
Perfil financiero
Año | Presupu esto total | Socios financieros | ||||
GEF-SGP | UNSO | Granja Zhuldyz /Ayunta miento Zhangel dy |
ONG "Granj eros de Kazakh stan" |
|||
1998 | 87.329 | 24.927 | 0 | 54.202 | 8.200 | |
% | 100 | 28 | 0 | 63 | 9 | |
1999 | 12.265 | 0 | 0 | 4.065 | 8.200 | |
% | 100 | 0 | 0 | 33 | 67 | |
2000 | 61.121 | 20.566 | 10.000 | 22.705 | 7.850 | |
% | 100 | 34 | 16 | 37 | 13 | |
2001 | 3.680 | 0 | 0 | 2.700 | 980 | |
% | 100 | 0 | 0 | 73 | 27 | |
Tota l | 164.395 | 45.593 | 10.000 | 83.672 | 25.230 | |
% | 100 | 28 | 6 | 51 | 15 |
Referencias
Los conceptos más importantes a destacar del proyecto son la
concienciación de los habitantes de la importancia del proyecto
y la promoción de una comprensión de rango nacional de los
problemas ambientales y sus posibles soluciones. Como resultado
de estos objetivos, todos los artículos salvo uno se han
redactado en ruso y se han publicado en periódicos y revistas
nacionales. A medida que las actividades del proyecto se van
expandiendo, se pretende informar de las buenas prácticas y de
las lecciones aprendidas a un público internacional a pesar de
que hasta el momento casi todo el material informativo se haya
redactado en ruso.
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2002 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/02/bp001.html |