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Fecha de referencia: 5-7-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Cuba
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: Tropical/Subtropical
Ámbito de la actuación: Provincial/Estatal
Instituciones:
Categorías = Servicios sociales: Reducción y prevención del crimen;
educación; salud y biestar; saguridad pública; ocio. Vivienda:
Acceso a viviendas financiadas; viviendas accesibles; industria
de la construcción; diseño ecológico; personas sin hogar;
propiedad del suelo y seguridad. Compromiso civil y vitalidad
cultural: Educación cívica; participación de la población;
expresión y animación; vitalidad social y cultural; actividades
artísticas.
Contacto principal:
Lic. Oscar Renté de Armas
Calzada de Managua km 4 1/2, Castillo de Averhoff
Arroyo Naranjo, Ciudad de La Habana
C.P.: 10900 Cuba.
Tlfs: 537-99-09-51 y 537-98-58-03
Fax: 537-57-83-78
Correo eletrónico: dppfhab@ceniai.inf.cu y
ipf@ceniai.inf.cu
Socio:
Organo Provincial del Poder Popular y sus Instancias de Gobierno
Evelio N. Saura Pedrol, Antonio García Novoa.
Calzada de Managua km 4 1/2, Castillo de Averhoff
Arroyo Naranjo, Ciudad de La Habana
C.P.: 10900 Cuba
Tlfs: 5307-98-7049
Fax: 5307-57-8109
Tipo de organización: Autoridad local.
Tipo de colaboración: Política, financiera y administrativa.
En 1995, una comisión de la Oficina de Política realizó una serie
de visitas por todo el país con el objetivo de detectar el
deterioro de estas poblaciones, especialmente en la Provincia de
La Havana. Tomando como referencia lo observado en estas visitas,
se elaboró un plan de ámbito estatal que recogía los principios
esenciales para desarrollar un esquema de trabajo comunitario
integrado que pudiera elevar notablemente la calidad de vida de
las personas afectadas.
Al principio surgieron algunos problemas para la aplicación
práctica del proyecto debido fundamentalmente a la falta de
experiencia del equipo organizador. A finales de 1.996, se
consiguió cierta articulación entre el conocimiento que aportaban
los especialistas y el de la propia población y esto permitió
comenzar la formación de los que iban a ser las figuras clave del
proceso. Una vez completada la formación de estas personas, se
pudo comprobar que sus métodos de trabajo se fueron haciendo más
eficaces y que se obtenían resultados altamente positivos. Al
observar estos resultados empezó a surgir un sentimiento de
esperanza entre la población y, sobre todo, creció entre ellos
la confianza en que podían aportar soluciones a sus propios
problemas. La calidad de vida mejoró notablemente tras la puesta
en marcha del proyecto. Desde la Administración se controla
activamente el mantenimiento de esta situación alcanzada con el
objetivo de obtener siempre la máxima sostenibilidad posible.
Situación previa a la iniciativa
La falta de una organización integrada del trabajo de la
población durante la crisis que sufrió el país en los años
noventa provocó un notable deterioro de la habitabilidad,así como
déficits en los servicios básicos de instalaciones, dificultades
en el abastecimiento de agua, problemas higiénicos y sanitarios
y una escasa participación de la población.
Establecimiento de prioridades
Formulación de objetivos y estrategias
Participación de la población en:
Movilización de recursos
Los recursos técnicos y financieros empleados en este nuevo
modelo de trabajo comunitario integrado son parte del presupuesto
estatal que se destina al desarrollo social. También han
participado económicamente varias instituciones cubanas como son:
las CPA (Cooperativas de Producción Agropecuaria), las UBPC
(Unidades Básicas de Producción Cooperativa), el MINAZ
(Ministerio del Azucar) y el MINAG (Ministerio de Agricultura).
Todas ellas han establecido un compromiso para apoyar a las
poblaciones agrícolas existentes en los lugares donde cada una
de ellas está establecida. Este compromiso contribuye a la
construcción, rehabilitación y conservación de las poblaciones
y a la creación de servicios, espacios culturales e instalaciones
deportivas. Una pequeña parte del presupuesto proviene de las
donaciones de países extranjeros colaboradores.
Los recursos humanos los aporta en gran medida la propia
población con el apoyo técnico del gobierno.
Proceso
A pesar de que, al principio de la ejecución del proyecto faltó
la experiencia práctica y de queel trabajo llevado a cabo fue en
general deficiente, en todo momento se tuvieron claros los
principios que se debían aplicar. El problema radicó en que no
se conocía la manera más eficaz de hacerlo.
La dificultad surgió al intentar integrar la escala global en una
escala media y sobre todo en adaptar al programa a personas
provinientes de distintos status sociales. El proyecto abarcó las
siete dimensiones del trabajo comunitario: economía, medio
ambiente, hábitat, salud, psicología social, educación y cultura.
Para alcanzar los objetivos propuestos, en primer lugar, hubo que
formar a las figuras clave del proceso: promotores,
comunicadores, líderes formales e informales etc.
La formación de estas personas requirió tiempo y se desarrolló
a través de cursos y seminarios.
Uno de los primeros asuntos sobre los que hubo que tomar
decisiones fue escoger los 49 grupos de población que debían
tener prioridad en el desarrollo del proyecto. Puesto que llevar
a cabo el programa requería una participación intensiva, hubo que
posponer para más adelante su ampliación a los 430 grupos de
población restantes. De ellos, 177 estaban localizados en zonas
de cultivo de caña de azúcar, 170 se dedicaban a criar ganado,
101 trabajaban cultivos variados y 31 en áreas dedicadas a la
pesca, la industria, el turismo y actividades militares.
Se detectaron dificultades debidas a la ausencia de un sistema
de trabajo ordenado en la administración municipal.
Resultó especialmente complicado establecer las conexiones
adecuadas entre las compañías financieras de cada una de las
zonas. Desgraciadamente, este problema aún persiste debido a la
falta de uniformidad en el planteamiento de cada una de ellas.
Desde el principio del proceso se sufrió una falta de recursos
materiales y este problema continua existiendo ocasionalmente.
La población ha jugado un papel fundamental proponiendo
soluciones que ellos creían adecuadas para solucionar los que al
fin y al cabo eran sus propios problemas.
Ha sido interesante observar cómo se producían intercambios de
experiencias entre las distintas poblaciones integradas en el
proyecto y cómo el hecho de compartirlas mejoraba notablemente
los resultados. De hecho, se han tomado como base para el
conjunto de todas las poblaciones, treinta medidas que responden
a las necesidades de todas ellas.
Surgen nuevas ideas cada día y todas ellas pueden ser
extremadamente útiles en el desarrollo del programa, por ello se
ha decidido recopilarlas y presentarlas a las comisiones
municipales y provinciales para que sean éstas las que las
evalúen y proyecten su posible puesta en práctica.
Resultados obtenidos
A lo largo del proceso de desarrollo del programa se han
conseguido los siguientes objetivos: mejorar la calidad de vida
de la población y ampliar su accesibilidad a los servicios
básicos, disminuir la tasa de desempleo, mejorar las condiciones
de vida, mejorar las condiciones sanitarias, favorecer la
conexión de los trabajos técnicos para aumentar su efectividad,
mejorar el estado del medio ambiente y aumentar los niveles
educativos y culturales.
Estos resultados se han alcanzado a través de la movilización de
una población que está interesada en buscar soluciones para sus
propios problemas. Si se han conseguido estos resultados ha sido
gracias al sentido de pertenencia de la población a un grupo y
a su capacidad de autogestión.
El total de intervenciones asciende a 5.840, número que demuestra
el impacto favorable que el programa ha tenido en la mayoría de
las comunidades.
Del mismo modo, se consiguió un importante desarrollo social que
afortunadamente se mantiene en la actualidad. Este desarrollo
social ha servido para que los beneficiarios adquirieran
confianza en ellos mismos y sean capaces de establecer relaciones
con la administración pública y las empresas que les ayuden a
mejorar su bienestar.
Sostenibilidad
En Cuba, el presupuesto destinado a asuntos sociales forma parte
de las cuentas dedicadas a financiar los gastos de crecimiento
que requiere el proyecto de mejora de la calidad de vida. Se
busca la igualdad de las personas a través del bienestar general
de la población, lo cual contribuye a un desarrollo más
sostenible.
El objetivo de impulsar el crecimiento económico para conseguir
el fortalecimiento social de la población generó la creación de
nuevas actividades de producción de bienes y servicios que ha
promovido fuertemente la creación de empleo.
En este caso, se ha observado una conexión armónica entre las
diferentes esferas de las formas de vida tradicionales.
En todo momento se procuró que los cambios efectuados aumentaran
el sentimiento de pertenencia y la capacidad de autogestión de
la población.
La dimensión ambiental se tuvo en cuenta en todas las demás. El
programa se orientó a la identificación de los valores ecológicos
con los que contaban los distintos grupos de población y su
relación con las actividades individuales y de las instituciones.
Se comenzó prestando una especial atención a la promoción de un
uso más racional de los recursos naturales y a la identificación
de los elementos dañinos.
De este modo se desarrollaron nuevas formas de producción más
ecológicas que no estaban reñidas con los objetivos económicos
estipulados.
La articulación de todos estos aspectos dentro de las propias
comunidades ha supuesto la creación de una línea de trabajo que
está más acorde con los principios de desarrollo sostenible.
Lecciones aprendidas
En primer lugar, es de destacar la manera en que la población ha
tomado conciencia de su propia identidad. Esto es esencial a la
hora de favorecer una mayor movilización por la búsqueda de
soluciones para sus propios problemas.
En segundo lugar, se ha comprobado que es fundamental realizar
un trabajo exhaustivo en la fase de diagnóstico y que en ésta se
deben tener en cuenta las estructuras de las clases existentes
y los distintos grupos sociales que componen una comunidad.
Fue sorprendente observar su capacidad para identificar aquellas
características que les diferencian de otros grupos de población,
tanto, las positivas como las negativas. La definición de estas
características ha sido la clave para el desarrollo del trabajo
del equipo organizador a la hora de dirigirse a los grupos a los
que representan. A través de estos organizadores se pudo
desarrollar la movilización de los ciudadanos que ha supuesto la
consecución de los objetivos planteados tras la fase de
diagnóstico.
Es importante apuntar, que a pesar de las dificultades y la
precariedad de los recursos, y a través de una nueva manera de
plantear la actividad productiva, se ha conseguido un impacto
tremendamente favorable en la población.
La propia organización ha verificado estos buenos resultados a
través de varias visitas de control que han realizado las
comisiones provinciales y municipales. De este modo, se demuestra
que una organización adecuada del trabajo reporta grandes
beneficios en relación con la calidad de vida de las personas.
Esta experiencia sirve claramente como base para otras cuyo
objetivo sea también el desarrollo del bienestar de la población.
Se ha considerado fundamental en el proceso la formación del
equipo participante. Ha sido una actividad prioritaria y
permanente que ha garantizado la calidad y efectividad del
proyecto y que será esencial para el desarrollo de las fases
posteriores.
Las lecciones aquí enumeradas y otras muchas contribuyen a
perfeccionar la estrategia que se sigue para poder llegar a
elevar la calidad de vida de la población de 19 municipios de la
provincia.
Transferibilidad
Desde 1995, Cuba ha implantado y desarrollado este sistema de
trabajo comunitario integrado en 24 provincias. Se ha producido
un intercambio de experiencias y logros con resultados
alentadores. De hecho, éste ha sido el objetivo de las visitas
y, en el caso de Villa Clara, se comprobó cómo habín aprovechado
experiencias anteriores adaptándolas a su propia identidad y
obteniendo finalmente resultados satisfactorios.
La experiencia acumulada hasta hoy lleva al grupo organizador a
recomendar principalmente la necesidad de asegurarse de que el
gobierno tome conciencia de la necesidad de desarrollar un
trabajo comunitario eficaz y sostenible. Una vez que se ha
conseguido esto, es fundamental constituir un foro social
integrado por diferentes agentes entre los que puede haber
organizaciones estatales y organizaciones no gubernamentales, que
sean capaces de conformar un marco de trabajo funcional que
permita detectar cuestiones que requieran alteracionmes en las
estructuras definidas.
También es necesario definir un programa de trabajo comunitario
de ámbito estatal que sirva como plataforma para desarrollar la
mejora de la actividad de las poblaciones. Para esto es de vital
importancia la formación de las figuras clave del proceso:
promotores, comunicadores y líderes formales e informales. Esta
formación les capacitará para determinar las necesidades de cada
comunidad una vez que conozcan su identidad y su habilidad para
elaborar y ejecutar un plan de acción encaminado a solucional sus
problemas con un orden de prioridades. La organización y
articulación de las dimensiones económica, sanitaria,
residencial, socio-psicológica, educativa y cultural debería
tenerse en cuenta en todo momento.
Finalmente, se debería llevar un control continuado del trabajo comunitario, ya que en realidad el programa consiste en un proceso que comienza con la fase de diagnóstico, en la que se evalúan los distintos aspectos para poder realizar los ajustes necesarios para mejorar al máximo la eficacia del proyecto.
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