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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: El Salvador
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: fundación
Categorías = Erradicación de la pobreza: acceso a créditos. Gestión
ambiental: restauración ambiental; reducción de la contaminación.
Infraestructuras, comunicaciones y transporte: uso y producción
de la energía; transporte y movilidad; gestión y tratamiento de
residuos.
Contacto principal:
Sr.
Edin de Jesús Martínez
FUNDASAL(Fundación)
Reparto Santa Alegría, Cale L-B n.7 Ciudad Delgado
San Salvador, Capital de El Salvador, Centroamérica
PBX (503) 276 2777
FAX (503) 276 3959
Tel (503) 276 3954
fundasal@sal.gbm.net
Lo hasta ahora enunciado puede explicarse mediante algunos datos:
Únicamente existen 37 fuentes públicas para 1.365 familias; desde
hace más de 40 años, el único modo de evacuar los residuos
sólidos ha sido mediante retretes secos, debido a la falta de una
red de saneamiento conectada a la red principal. De este modo,
la única manera de deshacerse de los residuos ha sido a costa de
contaminar el cauce del arroyo que limita la zona sur del barrio,
llamado el barranco de la Lechuza. Allí se ha ido acumulando
todos los residuos generados por la comunidad, a falta de un
sistema de recogida como el ofrecido al resto de la ciudad.
Desde el surgimiento espontáneo del asentamiento no ha habido
ningún intento de regularizar el tejido, y los servicios urbanos
sólo llegan a un área ocupada por un campo de fútbol.
Los vecinos han vivido en estos terrenos durante más de cuarenta
años, sin tener nunca un título de propiedad, ni individual, ni
colectivo. Aunque los vecinos registraron los terrenos en la
Oficina Nacional del Catastro del Instituto Geográfico Nacional
en 1990, en 1997 esa misma institución declaró inválido dicho
registro, estableciendo como propietario al gobierno de El
Salvador.
De las 1.058 casas, el 75,91% estaban ocupadas por una única
familia; el resto lo estaba por dos o más familias. Se estimaba
una media de 1,31 familias por vivienda. De acuerdo con estos
datos, 305 familias compartían una misma casa, bajo el concepto
de familia extensa. El número total de familias en la comunidad
era de 1.363, con una media de 4,6 miembros por familia, lo que
daba una población total de 6.270 habitantes.
La organización comunal se basaba en el caciquismo, es decir,
mandaba siempre un mismo grupo que resultaba reelegido por medios
antidemocráticos, principalmente por amiguismo, para asegurarse
de que los casos de corrupción política quedasen ocultos.
El Proyecto de Rehabilitación del barrio de Las Palmas constituye
un esfuerzo por parte del gobierno de El Salvador, en el marco
de la cooperación económica del gobierno alemán, por contribuir
con hechos reales a la formulación de un programa de atención a
los barrios desfavorecidos y las zonas excluidas del área
metropolitana de San Salvador.
Los resultados obtenidos se han basado en la participación activa
de los vecinos; en las aportaciones realizadas a través de los
acuerdos alcanzados entre organismos del gobierno central, el
local y los agentes privados; y en la labor de planificación,
coordinación, dirección y realización desarrollada por FUNDASAL
como entidad ejecutora del proyecto.
Los resultados alcanzados al final de las actuaciones han sido:
Situación previa a la iniciativa
El barrio carecía de los servicios básicos y presentaba altos
índices de insalubridad, con infraviviendas, hacinamiento,
promiscuidad, una inadecuada red viaria y sin ningún tipo de
propiedad oficial del suelo. El sistema organizativo era
caciquil, sin representación democrática.
Establecimiento de prioridades
Las prioridades se determinaron mediante un trabajo de campo, con
representantes comunales participando en asambleas para
establecer dónde estaban las dificultades dentro de el barrio,
reunidos en un 'árbol de problemas' que después se transformó en
un 'árbol de objetivos' que el proyecto debería alcanzar.
Las medidas a implantar se fueron definiendo mediante una
metodología de investigaación y acción con un gran número de
representantes de la población y de las instituciones
identificadas (del gobierno central y local, así como organismos
privados) que tuvieran que ver con la intervención.
Formulación de objetivos y estrategias
Para todo ello se estableció una "Matriz de Planificación" que
contó con gran cantidad de aportaciones de las instituciones
participantes y de de FUNDASAL.
Movilización de recursos
El coste total del proyecto fue de 11.396.633 dólares
estadounidenses, aportados por diversas vías:
- la cooperación alemana a través de la KFW, la principal vía de
cofinanciación, destina fondos para prácticamente todas las
medidas del proyecto.
- FUNDASAL, que co-financia los gastos de planificación del
proyecto, así como los de renovación, los de adaptación y ajuste
de la infraestructura social, incluidos los gastos
administrativos y los indirectos producidos por el proceso.
- el barrio, cuya principal contribución es la fuerza de trabajo
comunitaria mediante el sistema de ayuda mutua.
- otros proveedores, como las instituciones públicas, estatales
y locales, y las privadas.
Parte de los fondos destinados a este proyecto se reciben como
aportaciones a fondo perdido, mediante un acuerdo entre los
gobiernos de El Salvador y Alemania por el que se estipula que
los fondos se transferirán directamente a FUNDASAL.
Los recursos técnicos y humanos se movilizaron a través de la
entidad ejecutiva de FUNDASAL, mediante un equipo
multidisciplinar (formado por especialistas en los campos de la
construcción, las ciencias sociales y la administración) con
dedicación total dentro del barrio, más un coordinador de
proyecto elegido como responsable de la implantación del
programa.
Proceso
Los principales aspectos que hubo que afrontar en la implantación
de la iniciativa fueron:
Resultados obtenidos
Todos los aspectos arriba mencionados se han alcanzado, y se han
convertido en objetivos cumplidos, cuyos resultados pueden
medirse mediante la mejora de la calidad de vida de los vecinos;
todas y cada una de las familias del barrio cuenta con los
servicios domésticos básicos, títulos de propiedad del suelo
donde se asienta su casa y la reordenación de todo el trazado
urbano. Por otra parte, desde que se ha establecido un sistema
de organización comunitaria democrático, ahora se elige a los
representantes por votación popular, mientras que antes venían
impuestos.
Los objetivos alcanzados han permitido poner en práctica una
nueva forma de coordinación interinstitucional entre los
diferentes agentes, con FUNDASAL en el papel de entidad
coordinadora, de manera que la experiencia de rehabilitación del
barrio de Las Palmas ha llamado la atención de las instituciones,
permitiendo la incorporación de sus normativas urbanas, así como
de nuevas leyes y formas de intervención, en otras comunidades
desfavorecidas.
Además, los logros conseguidos han permitido que, mediante este
proceso de educación, las tareas familiares se hayan equilibrado
entre los dos miembros de la pareja; este cambio también se
refleja en la participación comunitaria. El hecho de disponer de
servicios básicos ha permitido, por ejemplo, que los niños que
antes tenían que levantarse a las 4 de la mañana para ir por agua
para lavarse a fuentes que distaban más de 500 metros de sus
casas, ahora puedan ducharse en casa, lo que les permite
levantarse un poquito más tarde y tener más tiempo para lavarse
y desayunar antes de irse al colegio.
Sostenibilidad
Se está pensando en establecer una ronda de aportación de fondos
con el fin de recuperar parte de los fondos destinados a créditos
y poder usarlos posteriormente. Éstos fondos recogidos se
utilizarían para ayudar a otros hogares que no tienen que
pertenecer necesariamente a la misma comunidad, pero sí a alguna
zona desfavorecida de las que cuentan con la intervención de
FUNDASAL.
Los criterios para la recuperación de los créditos concedidos,
se basan en el hecho de que las familias beneficiarias del
proyecto de rehabilitación tendrán que pagar todas las obras
acometidas en el interior de sus viviendas -por ejemplo, para la
instalación de aparatos sanitarios, para la mejora de la vivienda
o para la construcción de una nueva vivienda-. Las inversiones
necesarias para las infraestructuras y otros componentes
comunitarios del proyecto se han considerado subsidios directos.
Los criterios para la devolución de créditos tendrán en cuenta
la capacidad económica de las familias -se ha determinado que la
cantidad a devolver no supere el 20% de los ingresos familiares-,
así como los plazos y la cuota final a pagar mensualmente.
Si bien la intervención no incluía medidas específicas en cuanto
a la cuestión de género, el proyecto ha influido mucho en el
cambio de actitud de la población; en otras palabras, los
dirigentes del barrio solían ser siempre hombres, sin apenas
representación de mujeres; actualmente las mujeres constituyen
el 30% de los cargos en el equipo directivo.
La intervención también ha conseguido, mediante acuerdos con el
gobierno local, la obtención de un lugar donde verter los
residuos sólidos generados por el barrio. Un equipo motorizado
ha retirado del cauce del barranco los residuos que el barrio
acumuló allí a lo largo de más de cuarenta años. Se recogieron
más de 3.000 metros cúbicos de residuos repartidos entre las
calles del barrio y el barranco.
Lecciones aprendidas
La experiencia nos confirma que existen opciones para atender los
problemas de hábitat en las comunidades urbanas marginales: todo
lo dicho hasta el momento aspira a conseguir las herramientas
necesarias para ayudar a otras comunidades con los mismos
problemas o similares y reducir así los signos de pobreza que
muestran los asentamientos populares o las áreas degradadas de
nuestras ciudades.
Las principales lecciones han sido:
Transferibilidad
Tras la aceptación del sistema de alcantarillado de pequeño
diámetro y a escasa profundidad por parte de la institución
encargada de la distribución del agua potable y de las redes de
saneamiento, se están llevando a cabo proyectos parecidos en
otras comunidades de características similares a la de Las
Palmas, con ayuda de otras instituciones del gobierno central.
Esto convierte dicho sistema en un punto clave para estimular la
capacidad de las comunidades a la hora de organizar y gestionar
sus necesidades de crecimiento.
El proyecto de rehabilitación del barrio de Las Palmas es un
modelo que está siendo observado muy atentamente por otros países
europeos y latinoamericanos. A lo largo de los 36 meses de
realización se han producido visitas de expertos nacionales y
extranjeros en temas urbanos, con el objetivo de presenciar el
desarrollo de esta experiencia y aplicarla después en sus
respectivos países.
Esta experiencia ha dado visibilidad a la necesidad de iniciar
una línea de trabajo orientada a la atención de este sector
marginal de la población que siempre ha permanecido al margen de
cualquier política de vivienda y extensible a todo el país.
Además, se ha demostrado que la coordinación inter-institucional
es básica para alcanzar los objetivos previstos. Siguiendo esta
línea, a finales de 1999 el gobierno alemán destinó nuevos fondos
para continuar cofinanciando una intervención en el área
metropolitana de San Salvador.
Esta intervención ha funcionado como escuela técnica de las
universidades, en el sentido de contribuir a que los estudiantes
de arquitectura e ingeniería conozcan la realidad de estos
asentamientos y puedan poner en práctica sus conocimientos sobre
las áreas con menos recursos, en beneficio de nuestro país.
Actualmente FUNDASAL está colaborando con una iniciativa del
Ministerio de la Vivienda y el Desarrollo Urbano para iniciar un
tipo de crédito destinado a un asentamiento en precario, basado
en la experiencia de Las Palmas.
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