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Gestión comunitaria para la revitalización de un barrio no formal (Paraguay)

Fecha de referencia: 05-07-2000

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Paraguay
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: Tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno central

Categorías = Procesos de planificación urbana y regional: planificación comunitaria; Gestión ambiental: sostenibilidad ecológica; Participación ciudadana y riqueza cultural: participación comunitaria.

Contacto principal:
Óscar Rivas
Calle Isabel la Católica 1867 casi Alférez Silva
1380 - Asunción
Paraguay
Teléfono: (595 21) 480182
Fax: (595 21) 480182
e-mail:coordina@sobrevivencia.org.py
Gobierno central


R E S U M E N

La iniciativa "Barrio Mundo Aparte" está situada en el centro geográfico de Asunción, la capital de Paraguay, concretamente en una de las colinas más altas de la ciudad. En 1993, un grupo de vecinos decidió formar una organización comunitaria con la determinación de reivindicar los cien años de historia del barrio, sus formas de vida propias y sus relaciones comunitarias.

Antes de esta iniciativa, el barrio había protagonizado una larga historia de férrea resistencia contra las presiones de la ciudad formal que le rodeaba, que intentó cambiar su estructura comunitaria espontánea, íntima y muy unida, para convertirla en parte del plan "formal" geométrico con el que estaba constituido el resto de la ciudad "moderna".

Esta resistencia siempre había producido un gran sufrimiento, y la determinación de la comunidad de continuar su vida aisladamente y con las tradiciones que tan celosamente habían conservado, estaba profundamente arraigada en su manera de pensar.

Pero hasta esta fecha no había existido una estrategia decidida y deliberada de presentar los valores espontáneos del barrio como una forma de vivir técnica, social, económica, cultural y ambientalmente viable, válida en la búsqueda de la sostenibilidad de la vida urbana.

En 1993, los vecinos se organizaron y decidieron incorporarse a la ciudad formal, a la compleja red de relaciones urbanas de la capital, pero sin renunciar a su propia forma de vida ni a sus costumbres, tan esenciales para su tradiciones y su existencia.

Hoy, tras cinco años de intensa organización y sistematización de actividades, que les han llevado a adquirir un desarrollo de su autoestima, de la educación, de su censo y de su participación en las mejoras, el barrio ha reafirmado su identidad, con la esperanza de que la ciudad que lo rodea, lo integre y lo acepte con sus particulares características sin desintegrar sus propios valores. El barrio ha conseguido seguridad en sí mismo y ahora espera el aprecio y la completa aceptación por parte del resto de la ciudad.

Se han conseguido algunos logros tales como la formación de una comunidad que diseñe colectivamente un barrio que responda de la mejor manera a su forma de vida; la reafirmación de su identidad, superando los aspectos que proyectaban una imagen de marginalidad y el papel protagonista de los miembros de la comunidad en la toma de decisiones contra un sistema de gobierno centralizado contrario a los valores y a los intereses reales de una comunidad con tradiciones muy arraigadas. Todos estos logros, juntos, han podido detener los planes y proyectos diseñados por las autoridades centrales de la ciudad que, de otra manera, habrían destruido el barrio mientras los vecinos reivindicaban la posición de la comunidad. Esto ha constituido un ejemplo de gran impacto en la ciudad y en la opinión pública y ha contribuido así a la permanencia de otras comunidades diferentes que también tenían fuertes identidades y que no guardaban ninguna similitud con el resto de comunidades.



Fechas clave


3 de agosto de 1993: ratificación de la organización del barrio como una vía de participación.

21 de septiembre de 1993: acto de reivindicación del barrio (levantando empalizadas contra las obras municipales).

27 de febrero de 1994: puesta en marcha de las obras de mejora del barrio.

21 de septiembre de 1994: actos públicos en defensa del Parque Seminario.

23 de abril de 1995: la asamblea de vecinos aprueba todas las acciones realizadas por la directiva de la comisión del barrio.




D E S C R I P C I Ó N

Situación previa a la iniciativa

La iniciativa provino del deseo de fomentar la autoestima y la confianza entre los vecinos del barrio, en vista de las necesidades que se tenían que afrontar y el deseo de responder positivamente a las expectativas de la comunidad.

La relación entre el gobierno municipal y el barrio era vertical y autoritaria. El gobierno municipal quería imponer sus proyectos al barrio, atemorizando a la comunidad, que solamente trataba de defenderse resistiéndose a estos proyectos.

Los otros socios (SOBREVIVENCIA y el Comité de Iglesias para Ayudas de Emergencia CIPAE) todavía eran desconocidos en el barrio.

En el barrio existía una falta de organización y de una práctica ambiental adecuada, una situación de pobreza en la mayoría de las familias y una incertidumbre en la propiedad legal de las viviendas.

Los principales aspectos y problemas que se debían afrontar eran la falta de organización y la falta de consejo técnico y de políticas y estrategias adecuadas propuestas por la comunidad para hacer frente al gobierno municipal, en parte porque hasta entonces las organizaciones existentes en la comunidad respondían a sectores de partidos políticos que no tenían una gestión administrativa clara y transparente, por lo que la comunidad no confiaba en ellos.

Había una falta de concienciación entre los vecinos sobre los problemas a los que se enfrentaba el barrio al igual que una necesidad de conseguir la participación de los vecinos en el diseño y la ejecución de los planes de mejora del barrio.

Establecimiento de prioridades

La comisión del barrio, principal protagonista de esta iniciativa, estaba implicada en la acción mediante invitación directa de los vecinos. El gobierno municipal presentó sus proyectos, desarrollados sin contar con la participación del barrio, e intentó imponérselos a la comunidad sin consultarles.

A la vista de esta situación, la comisión del barrio pidió consejo, y entonces entraron en acción las organizaciones SOBREVIVENCIA y CIPAE.

Más tarde los vecinos se sintieron atraídos por la nueva actitud y las nuevas alternativas que les presentaron las tres organizaciones.

Las prioridades de acción se establecieron a través de asambleas de vecinos, reuniones con los vecinos de cada bloque y reuniones con los delegados elegidos para cada bloque.

Formulación de objetivos y estrategias

Los principales objetivos de las iniciativas fueron:


  1. Conseguir la legalización de la propiedad del suelo.

  2. Mejorar el barrio de manera integral en los aspectos jurídico, económico, urbanístico, social y ambiental.

  3. Mantener el carácter peatonal de las calles del barrio.

  4. Participar en la elaboración del plan global del barrio, para defender los intereses, necesidades y prioridades de los vecinos, teniendo en cuenta sus expectativas y sus posibilidades.

    Las principales acciones específicas llevadas a cabo fueron:

    1. La realización de un censo completo del barrio.

    2. La elección de delegados de cada bloque.

    3. Reuniones periódicas con los delegados.

    4. Talleres de formación para los delegados de bloque en aspectos jurídico, económico, urbanístico, social, ambiental y de organización.

  5. Talleres de educación ambiental para todos los vecinos de cada bloque.

  6. Campaña de defensa para la conservación del Parque Seminario, un parque de catorce hectáreas que pertenece a la Iglesia Católica y que de no conservarse se vendería a empresas inmobiliarias.

  7. Campaña de defensa del carácter peatonal de las calles interiores del barrio, en contra de los planes municipales para construir carreteras que atravesasen el barrio.

  8. Trabajo comunitario para la mejora física del barrio.

  9. Realización de audiciones públicas con la comunidad, emitidas por radio, en las que se habló de las prioridades del barrio y de los aspectos generales urbanísticos, sociales y ambientales de toda la ciudad.

  10. Elaboración de panfletos y boletines informativos.

Estas acciones se acordaron teniendo en cuenta los objetivos propuestos y las necesidades y prioridades de la comunidad en cada etapa. Todas las acciones se eligieron mediante consenso entre la directiva de la comisión y los delegados de bloque, que eran los portavoces de la comunidad.

El apoyo político para la iniciativa se movilizó a través de un llamamiento lanzado en los medios de comunicación, con entrevistas, audiciones radiofónicas, artículos de periódico, etc., y también se buscó el apoyo de otras organizaciones tales como la Asamblea Solidaria Permanente, el Servicio de Paz y Justicia SERPAJ, TAPE - Comunicación y Educación y la Red de Organizaciones Ambientales.

También se buscó el apoyo de los miembros del ayuntamiento de la ciudad y del departamento social pastoral de la Iglesia Católica.

Movilización de recursos

La movilización de recursos se consiguió a través de la creación de recursos financieros mediante la organización de fiestas, comidas, festivales y rifas entre los vecinos.

Las organizaciones asociadas, tales como CIPAE y SOBREVIVENCIA colaboraron con sus propios recursos, que se tradujeron en consejo técnico y provisión de materiales y medios de transporte. El gobierno municipal, después de haberse unido a las acciones de mejora de las calles peatonales, también contribuyó con materiales y mano de obra.

La dirección en la formulación de los objetivos y las metas lo asumieron la comisión directiva y los delegados de bloque.

La dirección en el desarrollo de la iniciativa la llevaron a cabo la comisión directiva, los delegados de bloque y voluntarios de la comunidad.

Proceso

Algunos de los principales problemas que se encontraron durante la realización de la iniciativa fueron:


  1. La falta de concienciación de los miembros de la comunidad sobre sus posibilidades para protagonizar cada momento del desarrollo de su comunidad, lo que llevó a un proceso lento de implicación por parte de los vecinos.

  2. La intransigencia del gobierno municipal en su voluntad de imponer sus propios proyectos de desarrollo urbano y su falta de práctica en cuanto a participación comunitaria en la búsqueda de soluciones para este tipo de problemas.

  3. La falta de recursos de los vecinos.

  4. La implicación de partidos políticos.

Estos problemas se superaron con la confianza que inspiraron las acciones claras y ordenadas que se llevaron a cabo. La nueva mentalidad participativa consiguió el respeto de los derechos de la comunidad para conservar sus propias costumbres y tradiciones y la posibilidad de insertar un barrio sostenible dentro de la ciudad formal.

Todavía quedan por resolver algunos problemas importantes como la falta de legalización de la propiedad del suelo, debido principalmente a la falta de interés del gobierno municipal para resolver este problema y a su resistencia a admitir y reconocer los valores auténticos del barrio. También faltaba la elaboración de un plan alternativo global concebido desde el punto de vista de los vecinos para hacer frente al todavía existente proyecto municipal que degradaría y desintegraría el barrio de manera fatal. En el barrio también se tienen que desarrollar importantes acciones ambientales más efectivas.

Resultados obtenidos

Los objetivos que dependían directamente de los vecinos y de su organización, tales como la mejora de las viviendas, de las calles peatonales, del alumbrado y de las zonas verdes se consiguieron de manera satisfactoria, al igual que la confianza y el aprecio de los vecinos por el carácter particular de su comunidad y de su barrio. Por otra parte, los objetivos que dependían principalmente del gobierno municipal, tales como la legalización del suelo y de la propiedad de la vivienda, todavía no se han logrado.

Dentro del barrio, la mejora en la coordinación de las acciones y deseos se ha conseguido, al igual que un mayor aprecio de los valores auténticos del barrio por parte de toda la ciudad.

La estrategia tuvo un impacto positivo innegable en la comunidad. La población ganó autoestima y ahora tiene un sentido de la apropiación de los logros. El resto de la ciudad ahora siente simpatía hacia los valores que el barrio tiene y representa. Esta simpatía se ha obtenido principalmente a través de espacios que la iniciativa ganó en los medios de comunicación.

La iniciativa también ha tenido un impacto positivo en el uso y la distribución de los recursos humanos, técnicos y financieros en el barrio y en las organizaciones asociadas con ella, ya que todas las partes implicadas movilizaron y optimizaron la utilización de todos los recursos que tenían disponibles. Los modelos de comportamiento cambiaron, de manera que los vecinos obtuvieron autoestima, se les indujo a perseguir activamente una mejor calidad de vida, actuando con solidaridad para llevar a cabo obras en la comunidad. Por otra parte, se han fomentado los valores tradicionales de las relaciones familiares, el sentido comunitario del barrio y su escala humana.

Sostenibilidad

Los elementos de sostenibilidad sociales, económicos, ambientales y culturales se fueron consiguiendo progresivamente a través del desarrollo de acciones planificadas. Se han establecido mejores prácticas ambientales en el barrio, se han fomentado las características culturales y sociales de la comunidad y se han promovido importantes conceptos ambientales de planeamiento y desarrollo urbano en toda la ciudad de Asunción, tales como la importancia de los barrios tradicionales para la identidad de la ciudad, la importancia de calles peatonales en lugar de carreteras y la necesidad de fomentar el transporte público en vez de los automóviles individuales. Se ha conservado la integridad del barrio con el carácter peatonal de sus calles interiores y se ha salvado de la destrucción un magnífico parque comunitario. Finalmente, la situación financiera de la comuidad y su organización han mejorado notablemente con el establecimeinto de una administración basada en la solidaridad, la participación en la toma de decisiones y la transparencia.

Los recursos financieros se obtuvieron a través de la ayuda mutua entre los vecinos y el consejo técnico y político de las organizaciones asociadas.

Los recursos recuperados se reinvirtieron en obras de mejora para la comunidad tales como vías de acceso, calles interiores, puntos de encuentro internos, alumbrado de calles y también en acontecimientos culturales y educativos.

Se ha minimizado el uso y la dependencia de recursos externos, incluso aunque se utilizaron recursos municipales y recursos proporcionados por la colaboración de las organizaciones asociadas.

Lecciones aprendidas

Las organizaciones asociadas habían aprendido algunas lecciones de experiencias anteriores de mejora urbana y de la vivienda y la legalización de la propiedad del suelo en establecimientos urbanos espontáneos en Asunción, al igual que en otras ciudades como Jogjakarta. También se incorporó a la iniciativa la importancia del uso de medios de transporte alternativos en dichas comunidades y de las calles peatonales.

Otras comunidades pueden aprender mucho de esta iniciativa, como por ejemplo el refuerzo proporcionado por una organización comunitaria bien dirigida, que permite que una comunidad cuestione y detenga proyectos gubernamentales perjudiciales que podrían destruir su identidad. Otra lección muy valiosa es el derecho de una comunidad a participar en los procesos de toma de decisiones relacionados con los problemas que les afectan.

La iniciativa se ha utilizado como un modelo para la defensa y la protección de un parque público ("Plaza de la Amistad"), situado en otro barrio, por una organización comunitaria parecida a ésta. La importancia de conservar barrios como "Mundo Aparte" en otras partes de Asunción ha sido entendida por un importante sector de la población de la ciudad de Asunción, y nuestra experiencia se puede usar para la conservación, la mejora y el fomento de barrios tradicionales como el de Chacarita, situado a lo largo del río en Asunción.

Referencias

Zanardini, José(1993)`Conflictos urbanísticos y participación popular' (en diario Última Hora, 5 de octubre, 1993)

Rehnfeldt, Mabel(1993)`Mundo Aparte: Abriendo Caminos entre la Gente. Un Mundo de Problemas Aparte' ( en revista ABC, pp 6-9. 7 de noviembre, 1993)

Este documento se ha editado a partir de una versión castellana.

Traducido por David García Montes.

Revisado por Carlos Verdaguer.

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