Mediante la aplicación de este proceso, se ha pretendido modificar la dinámica existente, donde los proyectos ejecutados por la municipalidad de distrito han sido normalmente fruto de la demanda coyuntural, respondiendo a alguna necesidad de carácter urgente (el drenaje de aguas y canalizaciones debidas a desastres naturales por ejemplo) y como complemento a proyectos de respuesta a desastres. A pesar de que estos proyectos han producido ciertos resultados, no dejan de tener un carácter puntual, sin perspectivas de futuro, y sin ningún respaldo social que los avale.

El distrito de Lurigancho Chosica aspira a establecer relaciones con otras instituciones pertenecientes al ámbito de la cuenca del río Rímac, con la esperanza de generar las condiciones necesarias para un acuerdo.

Fechas clave

Etapa de diagnóstico y visión de futuro:
Septiembre de 1998 a Febrero de 1999 - Primer taller zonal en la margen izquierda del río Rímac, segundo taller zonal en la margen derecha del río Rímac y tercer taller zonal en el distrito de Santa María de Huachipa. Taller de distrito para la elaboración del Plan de Acción de Distrito.

Sensibilización hacia el medio ambiente a nivel del distrito y de la cuenca del río Rimac:
Noviembre de 1998 - Edición del boletín La Voz del Río.
Diciembre de 1998 - Concurso de dibujo en las escuelas de la cuenca del Rímac "La imagen ambiental de mi barrio".

Etapa de formación de la comisión para la concertación:
Junio a Noviembre de 1999 - Edición del Plan de Acción, formación de la Mesa de Concertación de distrito y definición de los proyectos prioritarios.

Etapa de proyectos de administración:
Febrero a Marzo del 2000 - Elaboración de diez perfiles de proyectos.

D E S C R I P C I Ó N

Situación previa a la iniciativa

El distrito de Chosica nunca había contado con un Plan de Desarrollo de Distrito. Los procesos de planeamiento participativo no han sido habituales y, aunque existían áreas donde la municipalidad aceptaba este proceso, los proyectos que requerían fuertes inversiones se decidían de manera unilateral desde le alcaldía, sin contar con la participación de la población.

Establecimiento de prioridades

El proyecto de Consulta Urbana ha concedido prioridad a las labores de fortalecimiento de la gobernabilidad local, creando mecanismos para la participación de la comunidad en la administración local. Los talleres participativos y de distrito jugaron un papel muy importante en la elaboración del Plan de Acción.
Los temas prioritarios pueden sintetizarse en tres grupos:

1. Gestión ambiental, prevención de desastres y mejora de viviendas. Chosica es uno de los distritos con los mayores problemas ambientales y de riesgo de desastres naturales.
   
2. Servicios básicos. En el área urbana existe un déficit que alcanza a más del 35% de las viviendas.
   
3. Seguridad ciudadana, generación de ingresos y formación. Los problemas de pandillas callejeras y de violencia doméstica no se resuelven con medidas represivas, sino que se relacionan íntimamente con la generación de ingresos y con las oportunidades de formación a las que puede acceder la población.

Formulación de objetivos y estrategias

El objetivo principal del proyecto de Consulta Urbana es construir instrumentos que fortalezcan la gobernabilidad local, creando mecanismos que contribuyan a estructurar los recursos humanos disponibles, racionalizar la utilización de los recursos económicos y compartir una visión común de futuro.

Con el fin de obtener estos resultados es necesario implicar a la población y a las instituciones en el proceso de construcción participativa del Plan de Desarrollo de Distrito, y, por otro lado, crear una mesa de concertación de distrito que fortalezca la gestión local.

Movilización de recursos

Los recursos económicos efectivos con que contaba la iniciativa se limitaban a 12.750.000, que es una cifra escasa para el tipo de movilización de la población y de actores locales que requieren estos proyectos. Sin embargo, el proceso de consulta urbana ha generado aliados estratégicos para su promoción. Las organizaciones locales del distrito y las autoridades que se comprometieron con el proceso han contribuido con recursos humanos para la difusión, la formación y la promoción de los talleres; estas contribuciones son difícilmente cuantificables, ya que la dedicación de las autoridades locales a los problemas de su comunidad no corresponden con un numero de horas de trabajo concreto. La contribución municipal ha supuesto un importante apoyo para la divulgación y la creación del ambiente propicio para celebrar los talleres.

El Instituto de Desarrollo Urbano CENCA, ha contribuido a la promoción de la junta de distrito y a la elaboración de las directrices del proyecto PRORIMAC, en el que trabajan conjuntamente varias ONGs tales como OACA, CENCA, AIDER, ISAT, PREDES, NCTL, EDMAR e IDEAS, y cuyo objetivo es garantizar la mejora del río Rimac, a través de la intervención sobre su cuenca hidrográfica. La intervención en el distrito de Chosica esta englobada dentro de la estrategia de programa desarrollada por PRORIMAC, que incluye a otros dos distritos: Matucana y San Pedro de Casta.

Las ONGs pertenecientes al grupo PRORIMAC son las sigientes:

• Oficina de Asesoría y Consultoría Ambiental (OACA)
  
• Instituto de Desarrollo Urbano (CENCA)
  
• Asociación para la Investigación y Desarrollo Integral (AIDER)
  
• Instituto de Salud y Trabajo (ISAT)
  
• Centro de Estudios y Prevención de Desastres (PREDES)
  
• Naturaleza, Ciencia y Técnica para la Ciudad (NCTL)
  
• Asociación Civil EDO - Desarrollo Medio Ambiente y Reforestación (EDMAR)
  
• Centro de Investigación, Documentación, Educación, Asesoramiento y Servicios (IDEAS)
  

  Proceso
  

  Una vez firmado el acuerdo tripartito entre el Programa de Gestión Urbana, la municipalidad del distrito de Chosica y CENCA, se constituyeron grupos básicos formados por representantes de CENCA, funcionarios del gobierno municipal y representantes de los barrios pertenecientes al distrito, con el fin de establecer la estrategia de construcción del proceso.
  

  Fueron los propios actores implicados en el desarrollo del distrito quienes se identificaron de cara al proceso: gobierno local, asentamientos marginales, cooperativas y asociaciones de vivienda, instituciones públicas y privadas, y ciudadanos preocupados por el progreso del distrito. Una vez identificados los distintos grupos, se organizaron con ellos los talleres de consulta urbana por zonas, convocados por la autoridad local. De esta manera, se celebraron tres talleres de zona en el distrito (margen izquierdo, margen derecho y Santa María de Huachipa) y un taller de distrito. En este último taller se llegó a un importante acuerdo para el desarrollo local, que se materializó en el Plan de Acción Distrital, y se fijaron también los criterios para el convenio de distrito.
  

  El programa de Consulta Urbana, junto con la metodología participativa utilizada en los talleres, hizo posible un diálogo entre el gobierno local y los representantes de las organizaciones locales del distrito.
  

  En los talleres zonales se eligieron representantes de zona para ayudar a consolidar y monitorizar el proceso de elaboración del Plan con el alcalde, los colaboradores de las organizaciones populares, distintos sectores del estado y varias instituciones privadas entre otros.
  

  Durante el taller de Consulta Urbana de Lurigancho Chosica, se integró en la visión futura del distrito lo establecido durante los talleres zonales; el primer paso fue ordenar por prioridades los ejes temáticos, de manera que se pudiesen definir sobre ellos los programas de intervención y el Plan de Acción Distrital, otorgando prioridad a los siguientes temas:
  

• gestión ambiental, prevención de desastres y mejora de las viviendas;
  
• servicios básicos;
  
• seguridad ciudadana, generación de ingresos y formación.

Una vez constituida la instancia de distrito, se formaron comités conforme a los ejes temáticos determinados en el Plan de Acción y se creó una oficina técnica con ONGs y técnicos de la municipalidad de distrito.

Entre los factores que limitan el proceso se encuentran:

• la coyuntura política de las elecciones municipales en Octubre de 1998. Fue uno de los principales factores de retraso en el proceso de consulta urbana. Esto limitó el cumplimiento de algunos de los objetivos reflejados en el diagnóstico debido a que se generaron intereses que influyeron sobre la transparencia de los acuerdos;
  
• la carga de trabajo suplementaria y no prevista que debían asumir los funcionarios públicos, sin que ésta estuviese prevista, limitó su disponibilidad para trabajar en las acciones de promoción del proceso participativo;
  
• la dedicación absoluta de los funcionarios públicos a la campaña electoral influyó de igual manera en el proceso de consulta urbana.

Resultados obtenidos

• Mejora de la coordinación y de la integración entre los diferentes participantes en el proyecto, las organizaciones y las instituciones.
  Los procesos participativos, la realización del Plan de Desarrollo Distrital y la definición y gestión de los proyectos elaborados son fruto de los programas de intervención diseñados a partir de las prioridades señaladas en la mesa de concertación de distrito. A través de estos dos instrumentos se está formando una administración más fuerte y más participativa. La metodología aplicada está permitiendo aumentar la capacidad de la población y de ciertas instituciones para desarrollar propuestas.
  Desde el proceso de consulta urbana se han definido tres zonas homogéneas de intervención: la margen izquierda del Rimac, la margen derecha y la zona de Huachipa; cada espacio ha definido prioridades en términos de intervenciones y de proyectos. Por lo tanto, es importante tener en cuenta las dinámicas de cada zona en el proceso, repitiendo la experiencia a la escala adecuada a cada área de intervención.
  
• Cambios en los procesos de toma de decisiones, incluyendo la institucionalización de las colaboraciones.
  La actitud del alcalde de reconocer el proceso a través de una resolución municipal, incluyendo la mesa de concertación, la oficina técnica y las funciones de la comisión establecida en la mesa de concertación, son clara evidencia de la incorporación de la población y de las instituciones locales a la toma de decisiones. Esta actitud es un reconocimiento de la lucha de las organizaciones por encontrar un espacio de diálogo en la administración local y ha encontrado un gran aliado en el proceso de consulta urbana.
  
• Reconocimiento e identificación de las oportunidades y limitaciones específicas del distrito de Lurigancho Chosica.
  Los problemas detectados en este distrito son realmente importantes y se han hecho aún más evidentes a través del trabajo de los talleres de diagnóstico, donde también se ha visto reflejada la capacidad de las organizaciones para elaborar propuestas y para gestionarlas posteriormente. En este mismo sentido, el proceso de Consulta Urbana ofrece una oportunidad de poner en práctica la capacidad local de conseguir recursos económicos nacionales y externos para la financiación de los proyectos prioritarios para la población.
  
• Cambios en la utilización y asignación de los recursos humanos, financieros y técnicos a nivel local.
  Para financiar los proyectos clasificados como prioritarios en el Plan de Acción, se ha tomado en consideración la opinión de las instituciones que pertenecen a la mesa de concertación; de hecho, la municipalidad ha asignado alrededor de 650.000 dólares para la financiación de proyectos en un plazo de cinco años. Por otro lado, la Corporación de Clientes de los Canales de Irrigación contribuyó con el 30% del gasto al proyecto de canalización de la zona urbana, y la población, a través de tasas comunitarias, contribuyó al 20% del trabajo manual.
  Un empleado de la

  Empresa de Generación de Energía Eléctrica (EDEGEL) propuso contribuir en una proporción mayor. Esto ya estaba previsto en el Plan de Acción, y las administraciones respectivas están comenzando a implicar a mayor número de trabajadores en la gestión y la financiación de proyectos. Tras el proceso de Consulta Urbana han comenzado a aparecer actitudes como ésta, mostrando un deseo colectivo de desarrollo local basado en una Visión Común del desarrollo.
  

• Cambios en la conducta y la actitud de la población de las áreas de infravivienda, a pesar de que aún existe una relación directa con el gobierno local para resolver los problemas a nivel de asentamientos. Sin embargo, la existencia de la mesa de concertación a escala de distrito permite recibir y analizar proyectos de mayor escala e impacto.