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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Argentina
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: Ribera (cuenca hidrográfica)
Ámbito de la actuación: Ciudad
Instituciones: Gobierno local, gobierno regional
Categorías = Erradicación de la pobreza: acceso a créditos; formación
profesional. Vivienda: acceso a la financiación de la vivienda;
vivienda asequible; propiedad del suelo y seguridad. Buena
gestión urbana: recursos humanos y formación de dirigentes;
políticas públicas; movilización de recursos.
Contacto principal:
Gustavo A. Martinelli
Tipo de organización: autoridad local
C/ Irigoyen n.75
Gualeguaychu
C.P. 2820
Entre Ríos
República Argentina
Teléfono/fax: 0054-03446-426004
A fecha de hoy, "1.000 Viviendas" ha provisto de vivienda a unas
120 familias y más de 700 familias se han formado para trabajar
en diversos ámbitos de la construcción. Además, los grupos de
trabajo que han permitido la autoconstrucción también suponen una
forma de reafirmación social. La mayor parte de los fondos
adicionales necesarios, obtenidos a través de recaudaciones
especiales, se han destinado a la obtención de herramientas y al
pago de la deuda mensual de aquéllos incapaces de completarla.
Situación previa a la iniciativa
En 1993, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC)
llevó a cabo una investigación en la ciudad de Gualeguaychu,
sacando a la luz que el 29% de las 18.522 viviendas del municipio
carecían de unas condiciones de habitabilidad adecuadas, estas
viviendas se encontraban en las zonas empobrecidas con altas
tasas de natalidad. En 1996 la oficina de la Secretaría Municipal
de Acción Social de Gualeguaychu prestaba atención a más de 1.500
familias que vivían por debajo de la línea de pobreza y que
carecían ingresos significativos.
Establecimiento de prioridades
La primera prioridad era la provisión de soluciones de vivienda
para las familias más desfavorecidas a través del acceso a los
recursos financieros. Era necesario que las familias pudieran
permitirse la compra de los materiales y que además utilizaran
los recursos humanos y financieros con que contaba "1.000
Viviendas". El proceso de autoconstrucción ha promovido la
cohesión social y ha ayudado a construir en las familias una
capacidad técnica a través de la formación en los distintos
oficios.
La segunda prioridad fue el desarrollo de un diseño estándar para
las viviendas que se adaptara al entorno urbano. Era básico que
el paisaje resultante de las viviendas se fundiera con el entorno
existente, para permitir así la integración de los nuevos barrios
con el resto del tejido de la ciudad.
Formulación de objetivos y estrategias
Los principales objetivos fueron:
Movilización de recursos
RECURSOS FINANCIEROS: A través del acuerdo entre el Ayuntamiento
de Gualeguaychu e IAPV se obtuvieron los créditos para las
viviendas. Las familias participantes tenían que declarar sus
ingresos, que oscilaban entre 30 y 40 dólares americanos. Se
estimó que el coste total de financiación de las 1.000 viviendas
rondaría los tres millones de dólares.
El Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda financió el
proyecto a través de un acuerdo de colaboración con el
Ayuntamiento de Gualeguaychu. IAPV obtenía los recursos desde el
Fondo Nacional de Vivienda, ((FONAVI)). El
Ayuntamiento de Gualeguaychu participó aportando la
infraestructura de 850 viviendas, a un coste de un millón de
dólares americanos.
RECURSOS TÉCNICOS Y HUMANOS: Los siguientes profesionales
participaron en el proyecto: personal administrativo,
coordinadores sociales, técnicos, tutores-directores,
trabajadores encargados de la carga y descarga de los materiales,
las herramientas, el combustible y los equipos, y trabajadores
locales, pertenecientes a las familias beneficiarias. Los
salarios de todo este personal ascendían a 32.000 dólares
americanos mensuales, asumidos por el Ayuntamiento de
Gualeguaychu.
Los recursos técnicos incluían un centro de operaciones (cuatro
oficinas con un área total de 1.200 m2), dos vehículos para las
inspecciones, un tractor, dos remolques y una furgoneta para el
reparto de los materiales. Desde el centro de operaciones
trabajaban los equipos encargados de la carga y descarga, con las
herramientas adecuadas. Cada uno de los 22 grupos de trabajo
disponía de un equipo de herramientas para la construcción de las
viviendas.
Los recursos humanos incluían el personal de coordinación
general: cinco personas en el centro de operaciones, dos
asistentes administrativos que atendían a las familias
participantes, dos asistentes administrativos encargados de la
compra y distribución de materiales, seis trabajadores encargados
de la carga y descarga y del reparto a cada uno de los grupos de
familias, 18 coordinadores sociales, dos arquitectos y doce
tutores encargados de impartir la formación necesaria para la
construcción de las viviendas siguiendo el Plan Trabajar del
Programa Nacional de Empleo.
Varias operaciones del Programa Nacional de Empleo, a las que se
asignaron unos 200 dólares americanos mensuales, estaban
dirigidas a personas en situación de paro. Accedieron de esta
forma al plan cerca de cien personas, que pudieron aumentar el
número de horas trabajadas, beneficiando a sus grupos de trabajo,
pero también al resto, puesto que cancelaban, con el trabajo, sus
deudas con "1.000 Viviendas".
Proceso
Los principales problemas que surgieron a lo largo del proceso
y la solución que se les dió fueron las siguientes:
El pago de las deudas se introducía en una lista, permitiendo a
los más rezagados conocer su situación y tener más autonomía. En
cualquier caso la Coordinación General siempre estaba informada
de los impagos, pudiendo concertar entrevistas con los afectados
con el objetivo de encontrar una solución al problema.
Resultados obtenidos
Entre los resultados están incluídas:
Este programa ha supuesto en gran medida la oportunidad y la
posibilidad de participar directamente en ciertas decisiones (de
acuerdo con las limitaciones producidas por la falta de
experiencia) y de reconocer el significado del planeamiento, de
la organización, del respeto por el resto de los miembros
participantes del programa, considerando que los participantes
"pequeños" son tan importantes como los "grandes".
Se han registrado cambios en la utilización y la asignación de
los recursos humanos, técnicos y financieros tanto a nivel local
como nacional. La obtención de los mejores resultados se ha
producido cuando los participantes han desarrollado los trabajos
de los que se sentían más capaces y cuando se han visto como
participes no sólo de los distintos aspectos materiales del
programa, sino también de los procesos de toma de decisiones.
Por último, también se han producido cambios en la conducta y en
la actitud de la población; este programa ha sido un ejemplo para
las familias y para la sociedad. Puedes obtener "tu techo" con
tus propias manos y con la ayuda de los demás. Se han mejorado
así el entorno y la calidad de vida no sólo de los participantes,
sino de toda la población.
Sostenibilidad
Sostenibilidad financiera: Los fondos retornables aportados por
IAPV suponen un préstamo de 3.000 dólares americanos para
materiales de construcción. El Ayuntamiento de Gualeguaychu ha
realizado, con fondos de FONAVI, un préstamo de 1.000
dólares americanos por familia, destinado al pago del terreno y
de las instalaciones.
El pacto entre el Ayuntamiento y el IAPV contempla conceder
subvenciones por un 15% del crédito para ayudar a las familias
que, a causa de las constantes oscilaciones que sufren en sus
ingresos, se ven incapaces de pagar de forma sostenida sus
cuotas. Los casos necesitados de un porcentaje mayor dependerán
del estudio conjunto que ambas organizaciones realizarán en cada
caso.
Sostenibilidad económica y social: Se han tratado los temas de
igualdad de género, igualdad y exclusión social y movilidad
económica y social. Se puso un cuidado especial a la hora de
formar los equipos de trabajo, prestando atención singular a la
colocación de las personas más desfavorecidas, procurando que se
encontraran lo más cerca posible de sus zonas de procedencia, y
con personas de una situación social semejante. Otros elementos
que han colaborado a una integración sana y duradera han sido:
el trabajo llevado a cabo dentro y entre los equipos, la
formación en temas de organización, que han permitido la
transformación del esfuerzo individual en ayuda mutua, y la
obtención conjunta de fondos con un destino solidario.
Sostenibilidad cultural: El trabajo con los grupos, aplicando
diversas metodologías conocidas pero nunca practicadas con los
más desfavorecidos, constituyó uno de los cuatro pilares del
programa, el denominado "conducta". Este trabajo no sólo se
produjo sobre el terreno, sino también en reuniones producidas
cada semana durante las primeras fases, y de forma quincenal en
fases posteriores. Estas reuniones se coordinaban para que
permitieran turnos de palabra que garantizaran el derecho de todo
el mundo a hablar y a escuchar las opiniones del resto; se
conseguía por este camino el respeto mutuo.
Sostenibilidad ambiental: Se ha buscado reducir la dependencia
de las fuentes no renovables (aire, agua, suelo, energía...) y
transformar los patrones de consumo y de tecnología. En este
aspecto se trabajó de una forma general, intentando demostrar que
este tipo de experiencias pueden enseñarnos algo más que meras
campañas de publicidad. Se trabajó fundamentalmente sobre la
concienciación respecto a la necesidad de usar los recursos no
renovables, la importancia de beber agua, de la higiene personal
y urbana...
Lecciones aprendidas
Algunas de las lecciones aprendidas han sido las siguientes:
Transferibilidad
Este programa, ejecutado de forma muy reciente, ha beneficiado
a sus participantes directos e indirectos (aquellos que han
participado de forma más circunstancial). Se ha atendido a todos
aquellos agentes que han solicitado información sobre el
programa, detallando los logros, pero todavía no se ha podido
poner en práctica ninguna forma concreta de participación y
difusión.
La experiencia se ha enviado a organizaciones en las que
participa el ayuntamiento, y también a otras 2.000 localidades
que pretenden llevar a cabo proyectos similares. Todos ellos
habían solicitado información.
Es imprescindible que los participantes en el programa se
involucren activamente en su divulgación, no sólo entre las
instituciones y organizaciones interesadas, sino también entre
otros grupos y entornos.
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