Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp710.html

Mejora integral de los barrios de San Jorge y Jorge Hardoy, San Fernando (Argentina)

Fecha de referencia: 05-07-2000

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Argentina
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: barrio
Instituciones: gobierno central; gobierno local; sector privado; organización de base comunitaria (OBC); organización no gubernamental (ONG).

Categorías = Erradicación de la pobreza: generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación profesional. Vivienda: vivienda asequible. Buena gestión urbana: descentralización; fomento de la colaboración pública y privada; gestión y administración públicas.

Contacto principal:
Ana María Hardoy (directora ejecutiva)
Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo-América Latina (IIED-AL)
Calle Corrientes, 2.835 - Cuerpo A, 6. piso, depto. B
C.P. 1193
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 4702 1495
Fax: 54 11 4701 2637 / 961 3050
Correo e.: iied-pds@sei.com.ar / iied-ac@sei.com.ar / iied-ma@sei.com.ar


http://www.iied.org/

Organización nominadora:
Ricardo Schusterman (director)
Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo-América Latina
Calle Corrientes, 2.835 - Cuerpo A, 6. piso, depto. B
C.P. 1193
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 4702 1495
Fax: 54 11 4701 2637 / 961 3050
Correo e.: barrio@iiedal.edu.ar / iied-pds@sei.com.ar / iied-ac@sei.com.ar


http://www.iied.org/

Socio:
María del Carmen Rezzano (secretaria)
Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente
Secretaría de Políticas Sociales - Programa 37
Avenida 9 de Julio, 1925, piso 16
C.P. 1332
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 4383 9941 / 3021 / 4381 4182
Fax: 54 11 4381 1949
Correo e.: sps@desarrollosocial.gov.ar / desarrollosocial@vianetworks.net.ar / desarrollosocial@desarrollosocial.gov.ar
http://www.desarrollosocial.gov.ar/
Colaboración financiera

Socio:
Enrique Ángel Sette (subsecretario)
Ministerio de Obras y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires MOSP
Subsecretaría de Planificación y Control de Gestión
Calle 7, entre 58 y 59
C.P. 1900
La Plata
Provincia de Buenos Aires
Tel: 0221 429 4956 / 57 / 82 / 84 / 76 / 81 / 5002
Fax: 0221 429 5010
Correo e.: subplan@mosp.gba.gov.ar / ssecop@mosp.gba.gov.ar / ivba@satlink.com / mospinfr@gba.gov.ar
http://www.mosp.gba.gov.ar/
Colaboración financiera

Socio:
Martín Lissarrague (secretario)
Virginia M. Allende (directora)
Secretaría de Desarrollo Social y Salud de la Municipalidad de San Fernando
Dirección de Tierras y Vivienda
Calle 3 de Febrero, 1.074, piso 1.
C.P. 1646
San Fernando
Provincia de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 4744 3952 / 2840 / 7103 / 4725 1688 / 1399 / 4798 0781
Fax: 54 11 4744 7203 / 4725 1461 / 4798 2238
Correo e.: vallende@sinectis.com.ar / otero@munsfer.gov.ar / subcom@sfernando.mun.gba.gov.ar
http://www.sfernando.mun.gba.gob.ar/desarrol.html/
Colaboración financiera

Socio:
Aguas Argentinas Sociedad Anónima AASA
Centro de Documentación
Avenida de Córdoba, 1.950, piso 1
C.P. 1120
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 6319 1882 / 84 / 4732 6666
Fax: 54 11 6319 1883
Correo e.: biblioteca@aguasargentinas.com.ar
http://www.aguasargentinas.com.ar/home.htm/
Colaboración técnica

Socio:
Aluar Aluminio Argentino S.A.I.C.
Oficina Comercial de la División Primario
Calle Pasteur, 4.600
C.P. 1644
Victoria - San Fernando
Provincia de Buenos Aires
Argentina
Tel: 54 11 4725 8176 / 8060 / 8000 / 8100
Fax: 54 11 4725 8177 / 8091 / 92
Correo e.: webmaster@aluar.com.ar / avaluar@avaluar.com.ar
http://www.aluar.com.ar/esp.htm/
Colaboración técnica

Socio:
Grupo Fate
Correo e.: fate@fate.com.ar
http://www.fate.com.ar/
Colaboración técnica

Socio:
Clotilde Amengual (secretaria)
Corporación Argentina de Discapacitados (CADIS)
Tel: 54 11 4656 0032
Correo e.: cibaut@fadu.uba.ar
Colaboración técnica


R E S U M E N

El objetivo fundamental del Programa de Mejora Integral del Barrio de San Jorge, iniciado en 1990, ha sido hacer frente de manera exhaustiva a los problemas que normalmente se manifiestan en un asentamiento precario -relacionados con la pobreza, el hábitat, la salud, el trabajo, la educación, etcétera-, mediante la incorporación y la participación activa de todos los agentes implicados: la población residente, las OBCs, las diferentes administraciones -local, provincial y nacional-, las ONGs, las compañías de servicios, la empresa privada y, en general, aquellos miembros de la sociedad civil que, de alguna manera, pudieran ver sus intereses afectados por la puesta en práctica de esta iniciativa.

La experiencia ha servido para crear una alianza entre todos ellos, materializada en una mesa de trabajo conjunto, de la que forman parte un representante del gobierno local, miembros de la OBC Cooperativa Nuestra Tierra y de la ONG Instituto Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo-América Latina IIED-AL.

Los principales resultados de las actividades desarrolladas hasta la fecha son los siguientes:



Fechas clave

Primera etapa: introducción en el poblado.
Septiembre de 1987: se inicia la construcción del centro de cuidado infantil, denominado Centro Materno-Infantil.
Agosto de 1989: las mujeres se organizan en un taller, bautizado como "Mujeres Unidas". Se compra la Casa del Barrio.

Segunda etapa: planificación.
Julio de 1990: el IIED-AL, la Secretaría de Urbanismo y Vivienda de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de San Fernando firman el Acuerdo de Cooperación.
Diciembre de 1990: se elabora el Programa de Mejora Integral del Barrio de San Jorge -según el modelo de planificación participativa promovido por la Agencia Alemana de Cooperación Técnica GTZ/Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit GTZ GmbH-, y se realiza un censo para determinar exactamente el número de familias que aspiran a convertirse en propietarias del terreno.
Julio de 1991: se constituye la Cooperativa de Crédito, Vivienda y Consumo Nuestra Tierra.
Mayo de 1992: la Municipalidad de San Fernando cede siete hectáreas junto al Barrio de San Jorge para la creación del Barrio de Jorge Hardoy, al que se trasladarán 250 familias, con el fin de facilitar la remodelación urbana del barrio original, reducir el hacinamiento existente, trazar calles y plazas nuevas, etcétera.

Tercera etapa: ejecución.
Agosto de 1993: a modo de experiencia piloto, se construyen las redes de suministro de agua y saneamiento para un grupo de 25 familias del Barrio de San Jorge.
Diciembre de 1994: se amplía el sistema al resto del asentamiento (400 familias), con excepción de la parte de terreno de propiedad privada.
Diciembre de 1993: fundación del Banco de Materiales de Construcción.
Noviembre de 1996:
Se crea el Fondo de Créditos para promover la construcción y mejora de las viviendas. Se inicia un programa de financiación, que cuenta con el respaldo de un grupo de empresas.
La Secretaría de Desarrollo Social SDS, actualmente incorporada al Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente del Gobierno de la República Argentina, aprueba la concesión de ayudas destinadas a realizar el tendido de infraestructuras en el Barrio de Jorge Hardoy y la ampliación de los servicios ofrecidos por el Banco de Materiales de Construcción.
La SDS aprueba una subvención para la creación de una microempresa dedicada a la fabricación de ventanas de aluminio.
1997-1999: se constituye una mesa de trabajo conjunto para debatir la consolidación de determinadas políticas en ambos asentamientos. Se entregan los terrenos y se procede al realojo
de las familias en el nuevo barrio.




D E S C R I P C I Ó N


Situación previa a la iniciativa
Al inicio del proceso, 2.500 personas residían en el Barrio de San Jorge, situado a 35 kilómetros de la capital de Argentina, en terrenos de propiedad pública o privada. El área en cuestión sufría frecuentes inundaciones y carecía de los servicios básicos de abastecimiento de agua, saneamiento y recogida de basuras; casi la mitad de las viviendas se encontraban en un estado precario y el resto estaban construidas con materiales de baja calidad. No existía ningún tipo de organización comunitaria y el 40% de las familias residentes vivían en condiciones de hacinamiento; el nivel de ingresos de más del 70% de las mismas estaba por debajo del umbral de pobreza. En su conjunto, se trataba de una población muy joven y con escasa formación.

Establecimiento de prioridades
El IIED-AL empieza a trabajar en este asentamiento en 1987, participando en la construcción y puesta en funcionamiento del Centro Materno-Infantil, que es financiado por Cáritas. Posteriormente, apoya la iniciativa de un grupo de mujeres para conseguir la instalación del primer teléfono público y la creación del taller "Manos Unidas", así como diversas mejoras para las calles del poblado, promovidas por un grupo de vecinos.

Estas primeras colaboraciones prepararon el terreno para la firma del Acuerdo de Cooperación, fechada en 1990, entre la Secretaría de Urbanismo y Vivienda de la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de San Fernando y el IIED-AL, cuyo objetivo fue definir un marco adecuado para la redacción conjunta del Programa de Mejora Integral del Barrio de San Jorge. El convenio tenía el compromiso de incorporar a la comunidad residente, siempre y cuando ésta se organizara en algún tipo de asociación. Así pues, en agosto de 1990, se realizaron elecciones democráticas para elegir representantes y, ocho meses después, nació la Cooperativa Nuestra Tierra.

Tras la firma del acuerdo, se empezó a preparar un diagnóstico sobre la situación del área. Se llevó a cabo un censo de población y vivienda en diciembre de 1990, que sirvió para obtener toda la información necesaria sobre sus características tanto físicas como socio-demográficas y, además, constituyó en sí mismo un período de formación para el IIED-AL, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, la Municipalidad de San Fernando, algunos estudiantes voluntarios de la Carrera de Trabajo Social, perteneciente a la Facultad de Ciencias Sociales FSOC de la Universidad de Buenos Aires UBA, el Instituto de la Vivienda de la Provincia de Buenos Aires IVBA y un grupo de vecinos.

Con el fin de diseñar un programa de desarrollo comunitario integrado, se celebró un taller sobre la metodología Planificación de Projectos Orientada a Objetivos/Ziel Orienterte Projekt Planung ZOPP, coordinado por la GTZ. El modelo utilizado por esta ONG requiere la implicación activa de todos los sectores interesados, como un modo de asegurar que dicha planificación es realista y eficiente. Así pues, se buscó el consenso entre los vecinos a la hora de tomar decisiones; este sistema facilitó la búsqueda de criterios unificados, que servirían para lograr una puesta en práctica más rápida y eficaz. Por primera vez, fue posible debatir todas las opciones encaminadas a alcanzar los objetivos propuestos y, lo que es más importante, el método aplicado permitió identificar con claridad a las personas responsables de las diferentes actuaciones y verificar su nivel de compromiso.

Formulación de objetivos y estrategias
En el Programa de Mejora Integral del Barrio de San Jorge se tuvieron en cuenta diversos campos de acción; en cada uno de ellos se desarrollaron múltiples actividades, tal y como se señala a continuación:


En función de los objetivos propuestos, las principales actividades desarrolladas giraron alrededor de las siguientes cuestiones:

Movilización de recursos
El IIED-AL y la Cooperativa Nuestra Tierra solicitaron conjuntamente los recursos que servirían para llevar a cabo las diferentes actividades. En este sentido, cabe destacar además las siguientes aportaciones:


Proceso
El proyecto del Banco de Materiales de Construcción surgió en 1993. La propuesta partió de los propios residentes y en su puesta en práctica solamente intervinieron dos de los agentes mencionados, la Cooperativa Nuestra Tierra y el IIED-AL -que se encargó de solicitar el apoyo financiero necesario-, mientras que las decisiones relativas a la estrategia comercial, el número de empleados, los materiales que se pondrían en venta y las condiciones para la concesión de créditos a los vecinos interesados se tomaron tras una serie de encuentros con el Comité Directivo de la OBC. El Barrio de La Paz se incorporó a la iniciativa y se admitieron solicitudes de préstamo por parte de sus habitantes.

Paralelamente, se inició el proyecto de instalación de las redes de suministro de agua y alcantarillado. En este caso, los problemas más importantes a los que hubo que hacer frente fueron los siguientes:


Para facilitar la participación comunitaria, los vecinos eligieron un representante por manzana -el número total de delegados estaba alrededor de 32-, que se encargaba de mantener informados a los demás, organizar los equipos de trabajo y recaudar los pagos a abonar en concepto de cargo de conexión. Una vez finalizadas las infraestructuras, y gracias a la intervención de la Cooperativa Nuestra Tierra, el IIED-AL y la Municipalidad de San Fernando, se alcanzó un acuerdo con la compañía Aguas Argentinas Sociedad Anónima AASA, que aceptó, por primera vez en asentamientos de estas características, las condiciones propuestas por la OBC en términos de cuotas, facturación y mantenimiento, y reconoció además el valor de las innovaciones técnicas desarrolladas en ambos sistemas, al brindarse a llevar a cabo la inspección de las obras realizadas. Este ejemplo ilustra a la perfección la importancia de incorporar a diferentes actores en un proyecto.

Como los recursos disponibles en un principio resultaban insuficientes para implantar las redes en todo el área, la porción de terreno de propiedad privada, que tenía menos posibilidades de ser transferida legalmente a sus ocupantes, fue excluida del proyecto. Ante esta situación, a finales de 1995, un grupo de arrendatarios organizó la llamada Subcomisión de Tierras que, con el apoyo del IIED-AL, trató de impulsar su traslado a los terrenos cedidos por la administración local en 1992. En diciembre de 1995, un equipo de trabajo integrado por representantes de la Cooperativa Nuestra Tierra, la Subcomisión de Tierras, la Municipalidad de San Fernando, la ONG y un grupo de empresas empezó a trabajar para hacer viable el realojo de las primeras doscientas familias en el nuevo barrio. En lo referente al proyecto de tendido de infraestructuras, se solicitó el concurso de la compañía AASA; el modelo técnico y de ejecución de la obra consistió en una solución similar a la realizada en el Barrio de San Jorge.

El respaldo necesario para poner en práctica esta iniciativa corrió a cargo de la SDS, cuya aportación cubrió el 70% del coste total de los nuevos sistemas y sirvió además para crear un Fondo de Créditos, destinado a promover tanto la construcción de las nuevas unidades habitacionales como la realización de mejoras en las viviendas existentes en el Barrio de San Jorge; el grupo de empresas mencionado prestó también apoyo económico. La SDS concedió la subvención en noviembre de 1996, junto con una ayuda para implantar una microempresa de fabricación de ventanas. Esta propuesta contó, a su vez, con la colaboración técnica y financiera de la compañía
Aluar Aluminio Argentino S.A.I.C., que se encargó de completar los equipos necesarios y asumió la tarea de formar a 16 personas (mujeres y jóvenes del barrio), para emplearlas en la misma.

Conviene subrayar que esta experiencia ha hecho posible integrar en una iniciativa común y de manera efectiva a una serie de sectores sociales que difícilmente podrían haber sido congregados con un fin similar. Creemos que las posibilidades de consolidación de cualquier proyecto aumentan cuando todos los agentes implicados -aquellos grupos que pueden ven sus intereses afectados por el mismo- toman parte en el proceso que conduce a la toma de decisiones.

Resultados obtenidos
Los resultados de las acciones emprendidas pueden analizarse siguiendo el proceso según el cual se han ido produciendo:


Lecciones aprendidas

Gracias a la concepción multisectorial del Programa de Mejoras Integral del Barrio de San Jorge, se han elaborado diferentes proyectos que han permitido continuar con las acciones iniciadas, a pesar de los numerosos obstáculos surgidos a lo largo del tiempo.

La participación de todos los sectores implicados, tanto a nivel comunitario como institucional, hizo posible ampliar la base de información existente y formular un programa que diese prioridad a cuestiones de alcance mayoritario. Hemos aprendido que las posibilidades de éxito de una iniciativa se incrementan cuando dichos agentes participan en el proceso que conduce a la toma de decisiones y a su posterior puesta en práctica. De este modo, los resultados obtenidos benefician a la población de manera más equitativa, se reducen las eventuales oposiciones y aumenta el grado de eficacia en el uso de los recursos.

Sin embargo, conviene asumir que la participación popular puede acarrear problemas cuando se crean expectativas difíciles de cumplir o los objetivos alcanzados no son exactamente los esperados. La Cooperativa Nuestra Tierra tuvo que hacer frente a una situación semejante ante la imposibilidad de llevar a término la regularización de los derechos de propiedad de los terrenos, debido a razones técnicas y de carácter institucional planteadas por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.

Sostenibilidad
En lo concerniente a la dotación de recursos, la flexibilidad en la concesión de fondos resulta extremadamente útil por diversas razones. Por una parte, la posibilidad de recurrir a diferentes vías de financiación es crucial cuando surgen obstáculos que podrían suponer la paralización de determinadas actividades; por otro lado, el lapso de tiempo transcurrido entre la solicitud y la concesión de una ayuda puede llegar a varios años, lo que hace probable que las prioridades de la comunidad hayan cambiado cuando por fin se recibe.

Esta experiencia ha servido para demostrar que es factible y deseable establecer sistemas de crédito para la devolución de las subvenciones otorgadas a las poblaciones con bajos ingresos; sin embargo, cuando en la cantidad a reintegrar se incluyen, además de los intereses propios, los gastos derivados de los estudios técnicos, la investigación de proyectos alternativos, la formación, las ampliaciones, la difusión de la iniciativa, etcétera, puede ocurrir que la población más desfavorecida tenga que pagar intereses tres veces superiores a los de grupos con mayores ingresos.

Transferibilidad


Perfil financiero
Hay que destacar la participación de la Fundación AVINA, Homeless International, el IIED (Londres), el Programa Trabajar del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y el Programa 17 de la SDS (actual Programa 37: Mejoramiento Habitacional e Infraestructura Básica del Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente del Gobierno de la República Argentina.


Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa.

Traducido por María J. Uzquiano.


Revisado por Carlos Verdaguer.

Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp710.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio