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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como BEST.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Indonesia
Región según Naciones Unidas: Asia
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: sector privado; institución académica o de
investigación; fundación; organización no gubernamental
(ONG).
Categorías = Modelos de producción y consumo: concienciación del
consumidor; eficiencia en el uso de la energía; ciclos de
producción y consumo; ahorro de recursos; reciclaje y
reutilización de recursos. Erradicación de la pobreza: generación
de ingresos; creación de puestos de trabajo. Gestión ambiental:
sostenibilidad ecológica; higiene ambiental; restauración
ambiental; tecnología ambientalmente responsable; incentivos para
una gestión responsable; seguimiento y control; reducción de la
contaminación; gestión de recursos; creación de zonas verdes en
la ciudad; introducción de criterios ecológicos en el entorno
urbano.
Contacto principal:
Yuyun Ilham (asesora)
Jimbaran Sostenible / Jimbaran Lestari
Sector privado
Jalan Celagi Basur, No. 1
Bali
Republic of Indonesia
Tel: 62 (361) 702 620
E-mail: yuyun@lead.or.id
Organización nominadora:
Janeen Tang (estudiante)
Proyecto de Gestión Ambiental Urbana / Urban
Environmental Management (UEM) Project del
Consorcio de Universidades Canadienses / Canadian
Universities Consortium (CUC)
School of Environment, Resources and Development
(SERD)
Asian Institute of Technology (AIT)
Institución académica o de investigación
P.O. Box 4
Klong Luang
Pathumthani 12120
Kingdom of Thailand
Tel: (662) 524 5780 / 6106 / 0110
Fax: (662) 516 2128 / 2126
E-mail: cucuem@ait.ac.th /
janeent@hotmail.com
http://www.cuc.ait.ac.th/
Socio:
Yuyun Ilham (directora ejecutiva)
Fundación Wisnu / Yayasan Wisnu (Wisnu
Foundation)
Fundación
Jalan Muding Indah I, No. 1
Kerobokan, Denpasar 80117
Bali
Republic of Indonesia
Tel/Fax: 662 361 424758
E-mail: greenbali@denpasar.wasantara.net.id
http://www.baliwww.com/wisnuenviroworks/
Colaboración técnica
Socio:
Chris Plante (director de programas
ambientales)
Douglas E. Ramage (representante en Indonesia)
Programa de Colaboración en Temas Ambientales entre Empresas
y ONGs / NGO-Business Environmental Partnership
(NGO-BEP) Program de la Fundación
Asia / The Asia Foundation (TAF)
Organización no gubernamental (ONG)
Jakarta Office
Jalan Darmawangsa Raya, No. 50
Kebayoran Baru
Jakarta 12160
Republic of Indonesia
Tel: 62 (021) 726 1860 / 722 2647
Fax: 62 (021) 726 2834
E-mail: general@tafindo.org /
cplante@asiafound.org
http://www.asiafoundation.org/
Colaboración financiera
La iniciativa pretende mejorar dicha gestión mediante la
reducción, la reutilización, el reciclado y la fabricación de
compost a partir de la basura producida en los hoteles,
garantizando además la eliminación limpia de los restos no
aprovechables. Los establecimientos pueden definir sus propios
objetivos de minimización y reciclaje utilizando la información
generada en el proceso.
Los principales resultados obtenidos desde la implantación del
programa han sido los siguientes:
La Fundación Wisnu desempeña una función de puente
entre la teoría y la práctica, desarrollando y mejorando sistemas
para alcanzar soluciones de sostenibilidad a nivel ambiental,
social y económico. Por otra parte, sirve de nexo de comunicación
entre los participantes en el programa, a los que ayuda a poner
en práctica las soluciones más apropiadas, realistas y
económicamente rentables para la gestión de los residuos. Del
mismo modo, ejerce una amplia labor de concienciación sobre los
problemas sociales y ambientales, tanto entre los conductores de
los camiones de basura como entre los directores de los hoteles.
Entre sus objetivos se encuentran mantener la belleza de la isla
de Bali y promover el Programa de Ecotasas Hoteleras,
cuya misión es hacer comprender a los responsables de los
establecimientos los beneficios que, a largo plazo, puede
proporcionar una buena gestión ambiental dentro de la industria
turística.
Datos sobre Bali:
El turismo en Bali
Asia se ha convertido en una de las áreas de mayor crecimiento
de la industria turística a nivel mundial, lo que ha traído
consigo tanto efectos positivos como negativos. En el caso de
Bali, el turismo ha aportado grandes beneficios económicos y
nuevas oportunidades de empleo, lo que ha provocado la llegada
a la isla de personas procedentes de otras partes de Indonesia
y del extranjero, ha fomentado el consumismo y ha causado una
gran degradación ambiental.
Problemas ocasionados por la basura
La basura constituye uno de los problemas ambientales más
acuciantes en Bali. Las playas están cubiertas de los residuos
que se vierten en las vías fluviales durante la estación de las
lluvias; además, el bloqueo de dichos cursos de agua provoca
frecuentes inundaciones. En la incineración de los desperdicios
se libera humo y una serie de sustancias tóxicas que acaban
inhalando tanto los habitantes como los automovilistas
ocasionales. Y, por último, hay que añadir que los vertederos
abiertos son antiestéticos, despiden malos olores y atraen a las
moscas y a otros animales, que se convierten en portadores de
enfermedades.
El Gobierno Provincial de Bali (Bali Provincial
Government) ha sido incapaz de hacer frente a la cantidad
creciente de residuos producida por la próspera industria
turística y por la población residente. Por otra parte, su
composición ha variado tras la introducción de los materiales
inorgánicos, como las bolsas de plástico. Muchos de los
desperdicios se vierten en descampados, ríos y cunetas,
reduciendo el atractivo propio de los lugares más bellos. Los
recogedores de basura recuperan de allí los artículos que pueden
ser vendidos.
Los residuos sólidos producidos en los hoteles
Estos desechos tienen valor para los transportistas, para los
recogedores y para los propietarios de ganado porcino, porque hay
materiales que pueden volver a utilizarse, tras un proceso de
reciclado, en la alimentación de cerdos; esa es la razón por la
que algunos hoteles intentan obtener beneficios con su venta.
En cambio, a los conductores de los camiones de basura no se les
imputa responsabilidad alguna, no se les paga adecuadamente el
buen manejo de los desperdicios y carecen de formación, de
terreno para desarrollar su trabajo, de los equipos apropiados
y de contactos.
Metas, objetivos parciales y estrategias
El objetivo fundamental del programa es doble: utilizar la basura
como un recurso para la creación de empleo y, al mismo tiempo,
ofrecer servicios profesionales de gestión integrada que
contribuyan al desarrollo de un turismo sostenible.
En lo relativo a la planta de recuperación y compostaje, se
plantearon las siguientes metas:
Movilización de recursos
En 1993, en respuesta a la preocupación por la degradación
ambiental que sufre la isla de Bali, ocho profesionales de
Indonesia, pertenecientes a diferentes campos de actividad,
crearon la Fundación Wisnu, que podría describirse
como una ONG dedicada a la conservación del medio
ambiente en armonía con la cultura local. Su implicación en el
campo de la gestión de los residuos de la industria hotelera
comenzó en 1994, cuando el Hotel Intercontinental de
Bali solicitó sus servicios para la realización de un
informe de auditoría sobre residuos sólidos. La fundación
recomendó y ayudó a poner en práctica un sistema que incluía la
separación de los diferentes materiales y el compostaje in situ.
Tras las discusiones mantenidas y el diseño de la planificación
correspondiente, se alcanzó un mayor grado de comprensión mutua
y se llegó a un acuerdo de colaboración entre la Fundación
Wisnu y la empresa Jimbaran Sostenible
(Jimbaran Lestari), propiedad de
Nyoman
Sutarma. Así pues, en 1995 y 1996, ambas entidades
trabajaron juntas para formular los términos de los contratos en
base al número de habitaciones de los establecimientos, el coste
del traslado y eliminación de los residuos en el vertedero
controlado y los costes de puesta en marcha, operación y
mantenimiento del proceso.
En 1996, tres hoteles de cinco estrellas de Jimbaran y Nusa Dua
contrataron los servicios de Jimbaran Sostenible y,
en junio de 1997, lo hicieron otros dos importantes
establecimientos. Por su parte, la empresa comenzó a realizar el
compostaje de los residuos de jardinería de aquellos hoteles que
carecían del espacio suficiente para hacerlo in situ. Ese abono
se volvió a utilizar posteriormente en sus propios jardines.
En junio de 1997, gracias al apoyo económico de la Fundación
Asia y de la Asociación Ambiental Estados Unidos-Asia/United Nations-Asia Environmental Partnership
(US-AEP), nuestra fundación se puso en
contacto con diez establecimientos hoteleros y con un parque
acuático del sur de Bali para ofrecerles participar en el
programa, proposición que fue aceptada por dos de los hoteles.
En 1997,
Nyoman Sutarma y la Fundación
Wisnu diseñaron, ampliaron y perfeccionaron la instalación
existente, basándose en el diseño de una planta de recuperación
y compostaje situada en el extranjero. Se contrató a más
trabajadores para la recogida y la selección de la basura, se
mejoraron las áreas de trabajo, se habilitó un espacio para
almacenar los materiales reciclables y se construyó una planta
depuradora adecuada para el tratamiento de las aguas residuales
procedentes de las lavanderías de los hoteles, de los cubos de
basura y de los propios vehículos de carga.
El capital inicial procedió de un préstamo bancario y de la
aportación de un miembro de la Fundación Wisnu. El
terreno y el camión pertenecían al transportista de basura local
y él fue el mayor accionista, lo que sirvió para garantizar, en
último término, el mantenimiento de la propiedad y de la
capacidad de tomar decisiones.
En 1998 y 1999, el número de establecimientos que contrataron los
servicios de Jimbaran Sostenible se elevó hasta once,
aunque a finales del segundo año uno de ellos decidió
suprimirlos. Hay un buen número de hoteles que han expresado su
interés en incorporarse al programa.
Las funciones de la Fundación Wisnu incluyen la
mediación, la supervisión, la asesoría, la organización y la
educación comunitarias para los establecimientos y los
transportistas de basura.
Proceso necesario para poner en funcionamiento una planta
de recuperación y compostaje
Al principio, los conductores de los camiones de basura eran
escépticos sobre el sistema integrado de gestión de los residuos
propuesto por la Fundación Wisnu; sin embargo, su
participación en la planificación fue esencial para mejorar el
programa. En primer lugar, es preciso encontrar un transportista
local que asuma la propiedad de la instalación. A continuación,
y por mediación de la fundación, el hotel y el transportista
establecen un acuerdo y negocian el contrato, en unos términos
que garanticen que el establecimiento recibe el servicio adecuado
y que, por su parte, el encargado de trasladar la basura percibe
un salario justo por el correcto cumplimiento de su trabajo.
Al negociar un contrato de este tipo, hay que considerar los
siguientes factores:
Los hoteles firman un contrato anual y pagan una tasa todos los
meses por la recogida de la basura, en función del principio de
que quien contamina, paga. Por otra parte, se obtienen ingresos
con la venta de los materiales reciclables, el alimento para el
ganado porcino y el compost. El contrato de compostaje de cada
establecimiento especifica qué cantidad mensual se reutilizará
en su propio jardín; la organización supervisora u/o el operador
de la instalación recibe el resto, que se vende a jardineros, a
agricultores y al público en general.
Resultados obtenidos
En relación con la instalación de tratamiento de residuos
urbanos, las cifras revelan los siguientes datos:
Mejora de la gestión ambiental
El programa garantiza la recuperación del material reciclable,
el empleo de los restos de comida para la alimentación de cerdos,
el compostaje de los desechos de jardinería y la eliminación de
los residuos finales en el vertedero controlado, lejos de
cualquier tipo de práctica ilegal. Esto implica que los recursos
naturales se están conservando y que la basura está siendo
desviada de los lugares donde se vierte habitualmente. Por otra
parte, el compost enriquece los suelos, incrementa su capacidad
de almacenar agua, reduce la necesidad de fertilizantes
artificiales y ayuda a prevenir la erosión.
Se efectúa un seguimiento de la cantidad y del tipo de residuos
generados por los hoteles, lo que proporciona una valiosa
información que éstos pueden aplicar a su funcionamiento diario.
En base a ella, los establecimientos que toman parte en la
iniciativa han cambiado algunos de los productos que solían
adquirir y sus hábitos de consumo, con el fin de reducir la
cantidad de basura que producen. En el encuentro anual celebrado
con motivo de la revisión del programa, sus directores estimaron
y decidieron por consenso que el nivel de reciclado debería
superar el 70% de los residuos generados. La mayoría de los
locales pudo conseguir ese objetivo durante el año 1999.
La aplicación del principio "el que contamina,
paga".
Los hoteles participan voluntariamente en el programa y pagan un
precio justo por una gestión integral, solvente y responsable.
Este servicio garantiza que dichos establecimientos están
cumpliendo la reglamentación vigente y no corren peligro de
recibir mala publicidad o de ser demandados por un manejo
negligente de la basura.
La gestión de los residuos constituye uno más de los aspectos del
Proyecto de Acción y Gestión Ambiental de los Hoteles,
puesto en práctica por la Fundación Wisnu, varios
hoteles y organizaciones colaboradoras. Las buenas prácticas
ambientales serán reconocidas a través del Programa de
Ecotasas Hoteleras.
La promoción de una imagen saludable y ecológica para el
establecimiento mejora las ventas y la imagen del mismo,
ayudándole a atraer la atención de las agencias de viajes y de
los consumidores preocupados por estos temas, lo que puede
suponer una importante ventaja en la competitiva industria del
turismo internacional.
Oportunidades de empleo
Las habilidades negociadoras de la Fundación Wisnu han
conseguido que los transportistas de basura reciban un pago justo
por los servicios realizados en torno a la gestión de la basura.
Por su parte, la organización gana en experiencia y percibe una
remuneración como asesora. En lo que a la comunidad local se
refiere, el desarrollo de una instalación de tratamiento de
residuos urbanos supone la generación de nuevos puestos de
trabajo. Un empleo en la planta viene acompañado de un salario
que está por encima del sueldo base en la región, cursos de
formación, uniformes, equipo de seguridad, alojamiento, comida,
seguro médico y primas anuales.
Otros sectores privados se benefician del suministro de
materiales, como los comerciantes de basura y los propietarios
de ganado porcino.
Educación
El programa representa un modelo alternativo para la gestión de
los residuos sólidos que puede reproducirse en otros lugares,
como ha sido el caso del complejo hotelero de Hua Hin. La
información sobre la generación de basura y los niveles de
reciclaje puede analizarse y servir para estudiar las tendencias,
establecer objetivos y conseguir una reducción de los residuos
producidos por esta industria. Al mismo tiempo, la iniciativa de
trabajo conjunto ha servido de experiencia a los empleados de los
establecimientos participantes, a la ONG y a la
propia instalación de tratamiento, que puede llegar a convertirse
en objeto de visita y de aprendizaje para estudiantes, miembros
de la comunidad y forasteros.
Sostenibilidad
En general, la población de esta isla intenta conseguir empleo
en la industria turística antes que en el sector de la gestión
de los residuos.
Proceso de mejora continua
Algunos de los objetivos del programa se dirigen a mejorar la
propia estructura del modelo propuesto. Entre ellos, se
encuentran los siguientes:
Lecciones aprendidas
Una mejor separación en origen garantizará que artículos como
pañales, productos de higiene femenina, trozos de cristal, platos
rotos o el polvo recogido no tendrán que ser manejados
directamente por los empleados de la planta de recuperación, lo
que mejorará sus condiciones de salud y seguridad. Para conseguir
ese objetivo, se requiere realizar labores de planificación,
promoción y formación en los establecimientos hoteleros, además
de poner en práctica un sistema que permita la separación de la
basura en todas las etapas del proceso. Si los propios
transportistas no mantienen los distintos tipos de material
separados en sus camiones, el equipo del hotel dejará de
preocuparse por hacerlo. En este sentido, se está estudiando el
diseño de compartimentos para el almacenamiento selectivo dentro
de los vehículos.
En el contrato con el establecimiento, cada camionero especifica
su derecho a hacer uso de los residuos generados; por tanto, sus
ingresos se reducen si los hoteles consiguen reutilizar algunos
materiales o venden la basura separada directamente a los
comerciantes y a las empresas de reciclaje. Esto ocasiona un
conflicto de intereses, porque para el propietario suele ser más
rentable realizar esos procesos in situ, aun a costa de provocar
pérdidas al encargado del traslado. En este caso, el reto del
mediador independiente consiste en diseñar un acuerdo y un
sistema que tengan en cuenta esa situación, que compensen a los
transportistas en su justa medida y que animen a los hoteles a
efectuar tanta minimización y reutilización directa de sus
residuos como sea posible.
Una parte importante de los recursos debería destinarse a
desarrollar unos sistemas de medida más rigurosos que garanticen
la exactitud y reduzcan el margen de error. Con el fin de hacer
frente a este problema, se crearán áreas de trabajo específicas
para los diferentes hoteles en la zona de separación de basura
seca y húmeda de la instalación.
Debería plantearse un modelo económico en forma de cooperativa
que permitiese el reparto equitativo de los beneficios. Asimismo,
se podría adoptar un enfoque participativo para el proceso de
toma de decisiones. Los jefes informales de los Pueblos
Tradicionales (Desa Adat) también deberían tomar
parte en la iniciativa de conseguir una instalación comunitaria
para el tratamiento de residuos.
En el futuro, los municipios deberían poseer sus propias
empresas. La gestión de los residuos debería ser una
responsabilidad colectiva y no sólo la aplicación del principio
"el que contamina, paga" y de prácticas de producción limpia. A
la hora de emprender nuevos proyectos, se procurará adoptar un
enfoque participativo, cooperativo y de base comunitaria.
Del mismo modo, encontrar y conservar el equipo adecuado para
realizar la separación de los residuos puede no resultar
sencillo. A menudo, los trabajadores proceden de Java y son
contratados por otros trabajadores. Para fomentar el buen
ambiente laboral y ofrecerles una compensación justa por su
esfuerzo, se les proporciona formación, alojamiento, comidas,
uniformes, seguro médico y primas anuales. Además, cada tres
meses, hay un premio para el mejor grupo de trabajo. Es esencial
que exista una supervisión eficaz del personal empleado para
lograr una buena comprensión de su situación y responder
adecuadamente a las necesidades y a los problemas que vayan
surgiendo.
Con la consolidación progresiva del programa, el papel de la
Fundación Wisnu debería ir siendo cada vez menos
relevante, ya que el equipo de la instalación de tratamiento
tendría que ser capaz de desarrollar las diferentes actividades
por sí mismo. Los cursos de formación deberían incluir tanto
temas globales como cuestiones ambientales locales, de salud y
seguridad, de administración, de diseño apropiado, de tratamiento
de las aguas residuales y de compostaje. Asimismo, convendría
organizar visitas a los hoteles, a los vertederos, a las empresas
de reciclaje y a otras plantas de recuperación y compostaje.
La fundación de una asociación de transportistas de basura
facilitaría la creación de una red de contactos y ayudaría a
divulgar las buenas prácticas relacionadas con este tema. La
implicación y el apoyo de las instituciones para poner en
funcionamiento nuevas plantas también serviría para ampliar el
alcance de la iniciativa.
Hay que elevar la conciencia de los miembros de la función
pública y de la población en general sobre la importancia de las
labores destinadas a conseguir una mayor reducción y
reutilización de los residuos. El Gobierno de
Indonesia debería reconocer y conceder premios a las
iniciativas desarrolladas en este sentido y animar a los
ciudadanos a adoptar enfoques similares.
El principio de que quien contamina, paga, podría ser adoptado por el resto de la industria mediante la aplicación de las políticas adecuadas, una mayor exigencia de calidad ambiental, la creación de incentivos (como el pago voluntario de las ecotasas hoteleras), la realización de auditorías ambientales, la publicación de manuales, la organización de sesiones de formación, la prestación de asistencia técnica, el desarrollo de nuevos modelos de instalaciones para el tratamiento de los residuos y la divulgación de la información a través de las mejores prácticas realizadas. También sería de gran ayuda que las instituciones proporcionaran recursos dentro de sus posibilidades, como financiación, terrenos y camiones.
Transferibilidad
El Proyecto de Gestión Ambiental Urbana/Urban
Environmental Management (UEM) Project del
Consorcio de Universidades Canadienses/Canadian
Universities Consortium (CUC), llevado a
cabo en el Instituto Asiático de Tecnología/Asian
Institute of Technology (AIT) y el
Instituto del Medio Ambiente de
Tailandia/Thailand Environment Institute
(TEI) han iniciado el Proyecto de
Gestión Integrada de los Residuos Sólidos de los Hoteles de Hua
Hin, basándose en la experiencia desarrollada por la
Fundación Wisnu en Bali. En julio de 1999, un miembro
de la fundación asistió a su inauguración en la ciudad
tailandesa, con el fin de compartir sus conocimientos con los
hoteles participantes. Está previsto que el CUC
UEM reproduzca este programa en la aldea de Siem Reap
(Camboya).
A semejanza del proyecto balinés, el de Hua Hin implica la
adquisición de productos ecológicos, la reducción de la cantidad
de basura, la separación de los residuos y el compostaje in situ.
Se han adaptado algunos aspectos de nuestro programa, de manera
que el proceso de selección se realice en origen y no en la
planta de recuperación, lo que facilita su venta directa por los
propios hoteles.
En futuros proyectos, debería adoptarse desde el principio un
enfoque participativo, cooperativo y de base comunitaria. La
Fundación Wisnu ha desarrollado el trabajo
preparatorio para adecuar e implantar su programa en los
municipios de Ubud y Candi Dasa, también en la isla de Bali. En
otras partes de Indonesia, el modelo podría ajustarse a las
características propias de las comunidades islámicas, en las que
no hay explotaciones porcinas, por lo que los sistemas de
fermentación y compostaje tendrían que aplicarse al total de los
residuos orgánicos.
Perfil financiero
Año | 1995 | 1996 | 1997 | 1998 | 1999 |
Presupuesto total (dólares EEUU) | 9.920 | 14.185 | 17.580 | 13.515 | 20.155 |
Aportación de Nyoman Sutarma | 65% | 63% | 21% | 0% | 0% |
Aportación de Made Suarnatha (1) | 0% | 0% | 0% | 42% | 0% |
Contratos de los hoteles | 35% (3)* | 37% (5)* | 79% (7)* | 91% (7)* | 116% (10)* |
Buenas Prácticas > Concurso Internacional > 2000 > http://habitat.aq.upm.es/dubai/00/bp665.html |