Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp633.html

Gestión participativa de los recursos hídricos en el Estado de São Paulo (Brasil)

Fecha de referencia: 05-07-2000

Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD. ( Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: ribera (cuenca hidrogáfica)
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: gobierno regional

Categorías = Gestión ambiental: restauración ambiental; seguimiento y control; reducción de la contaminación. Infraestructuras, comunicaciones y transporte: abastecimiento de agua potable; saneamiento. Buena gestión urbana: legislación; fomento de la colaboración pública y privada; gestión y administración públicas; políticas públicas.

Contacto principal:
Mauro Guilherme Jardim Arce (secretario)
João Gilberto Lotufo Conejo (coordinador)
Secretaría de Recursos Hídricos, Saneamiento y Obras Públicas / Secretaria de Recursos Hídricos, Saneamento e Obras SRHSO
Departamento de Recursos Hídricos / Coordenadoria de Recursos Hídricos (CORHI)
Rua Butantã, 285, 10. andar
Pinheiros
CEP: 05424-140
São Paulo
Brasil
Tel: 55 11 3097 0836 / 3819 5664 / 5762 / 3816 2921 / 7012
Fax: 55 11 3097 0808 / 8989
corhi@recursoshidricos.sp.gov.br / sigrh@sigrh.sp.gov.br / jconejo@sp.gov.br / mendesthame@sp.gov.br
http://www.recursoshidricos.sp.gov.br/ / http://www.sigrh.sp.gov.br


R E S U M E N

Desde 1987 y hasta el momento actual, la Secretaría de Recursos Hídricos, Saneamiento y Obras Públicas (SRHSO)/Secretaria de Recursos Hídricos, Saneamento e Obras del Gobierno del Estado de São Paulo (GESP)/Governo do Estado de São Paulo viene liderando y desarrollando, en colaboración con una serie de profesionales del sector, un complejo proceso encaminado a establecer un nuevo concepto de gestión del agua. Este modelo se halla definido por cinco principios básicos:
El resultado de esta iniciativa es el Sistema Integrado de Gestión de los Recursos Hídricos/Sistema Integrado de Gerenciamento de Recursos Hídricos del Estado de São Paulo, a menudo conocido únicamente por sus siglas, (SIGRH). Tal y como quedó establecido en la Ley Estatal de Recursos Hídricos/Lei Estadual de Recursos Hídricos -ley n. 7.663 del 30 de diciembre de 1991-, esta estructura es el instrumento del que se sirve el GESP para poner en práctica su Política Estatal de Recursos Hídricos, dirigida a garantizar el control y el uso adecuado del agua por la población presente y futura del estado, con los niveles de calidad deseados y basándose en los siguientes principios:

El SIGRH consta de una serie de órganos deliberativos y consultivos, a nivel estratégico, cuya composición, competencias y capacidad operativa quedan definidas en la citada Ley Estatal de Recursos Hídricos. Esta norma establece también que el GESP, los ayuntamientos y la sociedad estarán representados en él a partes iguales. Las entidades que integran el sistema son las siguientes:
El sistema se puso en funcionamiento tras llevar a cabo un programa de movilización intensiva, en el que se presentaron sus ventajas a la población residente. De este modo surgió uno de los movimientos participativos más impresionantes de todos los que han tenido lugar en el estado. Simultáneamente, se produjeron numerosos debates entre los funcionarios de la administración y los profesionales de los sectores implicados sobre el alcance y el ritmo de su puesta en práctica; la presión de estos últimos para intentar acelerar el proceso chocaba frontalmente con los esfuerzos institucionales, dirigidos a ajustar la actividad al ritmo de la burocracia. Según el proyecto iba avanzando, empezaron a aprobarse leyes en el Parlamento del Estado de São Paulo/Assembléia Legislativa do Estado de São Paulo, tanto para afianzar los progresos realizados, como para instituir nuevas vías una vez que las metas iban siendo superadas.

La aplicación del SIGRH ha tenido efectos muy positivos en la vida de los ciudadanos, cuya participación, representación en los organismos públicos y concienciación sobre los temas ambientales han aumentado considerablemente. Por otra parte, la educación, la gobernabilidad y la protección del entorno natural han experimentado notables mejoras. El medio físico y biótico también se han visto beneficiados, puesto que se han identificado sus necesidades más urgentes y se han llevado a cabo intervenciones parciales. Además, en los PERHs elaborados hasta la fecha, se han incluido una serie de medidas preventivas. El PERH 2000-2003, cuya elaboración ha finalizado recientemente, certifica la madurez y la eficacia del sistema.

Las circunstancias que dieron origen a su creación hicieron que el SIGRH fuera concebido como una estructura transparente y flexible, capaz de adaptarse a las condiciones locales, respetar los valores culturales, promover la resolución de los conflictos a través de la negociación y continuar incrementando la colaboración y la representación de los ciudadanos a través de procesos participativos, además de optimizar la gestión de los recursos hídricos y la calidad ambiental.


Fechas clave

5 de octubre de 1989: aprobación de la Constitución del Estado de São Paulo/Constituição do Estado de São Paulo.
30 de diciembre de 1991: se aprueba la Ley Estatal de Recursos Hídricos.
18 de noviembre de 1993: creación del Comité de las Cuencas Hidrográficas de los Ríos Piracicaba, Capivari y Jundiaí/Comitê das Bacias Hidrográficas dos Rios Piracicaba, Capivari e Jundiaí (CBH-PCJ).
8 de enero de 1997: se aprueba la denominada Ley del Agua/Lei das Águas (ley 9.433/97), que instituye la Política Nacional de Recursos Hídricos y establece, como uno de sus fundamentos, la gestión descentralizada y participativa de los mismos.
3 de julio de 1998: se aprueba la Ley Estatal 10.020/98 (Lei Estadual 10.020/98), que regula la formación de las ACHs.


D E S C R I P C I Ó N

Situación previa a la iniciativa
En el período comprendido entre 1964 y 1985, el poder en Brasil cayó en manos de un régimen militar que instauró un sistema político cerrado y fuertemente centralizado. La responsabilidad de tomar decisiones -cuyas consecuencias afectarían a millones de ciudadanos-, corría a cargo de un puñado de burócratas privilegiados, que desempeñaban ese cometido sin necesidad de llevar a cabo mayores consultas. Entre los objetivos de la dictadura se encontraba establecer un proceso acelerado de desarrollo económico a través de una intensa industrialización y la realización de grandes inversiones en infraestructuras, siguiendo un modelo que ignoraba por completo los intereses locales, cualquier factor regional o cultural y los posibles efectos negativos de tales acciones sobre el medio ambiente. Al finalizar esta etapa y tras el fracaso del gobierno militar, la situación del país se caracterizaba por el abandono de la sociedad civil en sus derechos más básicos, la decadencia del ámbito institucional y la enorme degradación del entorno natural, especialmente en las regiones más industrializadas, como era el caso de São Paulo.

Los problemas más importantes podrían resumirse de la siguiente manera:


La demanda general de cambios no obtuvo una respuesta adecuada por parte de las autoridades, que fueron incapaces de presentar alternativas concretas. En consecuencia, la iniciativa correspondió al sector profesional y a los propios ciudadanos, quienes respaldaron un movimiento reivindicativo que provocó, finalmente, la intervención de las instituciones.

Establecimiento de prioridades
La participación popular en la implantación de las políticas públicas constituía uno de los objetivos prioritarios que el GESP asumió una vez que el régimen democrático fue restablecido. En el proceso subsiguiente de restauración de los derechos civiles y de recuperación del entorno natural, parecía existir un acuerdo entre la sociedad y las asociaciones profesionales sobre la importancia de los problemas que afectaban a los recursos hídricos, cuyas condiciones resultaban deplorables para la mayoría de la población. A pesar de ello, la atención de la administración seguía dirigiéndose a asuntos pretendidamente más inmediatos y fáciles de abarcar.

Entre las cuestiones más acuciantes relacionadas con este tema, podrían destacarse las siguientes:


Demasiados problemas, todos ellos prioritarios. Pronto se hizo evidente que únicamente un sistema integrado podría hacerles frente de manera conjunta y equilibrada.

La pauta para definir los objetivos básicos había sido establecida por el movimiento popular a través de los debates que precedieron y siguieron a la promulgación de la nueva Constitución de la República Federal de Brasil/Constituição da República Federativa do Brasil (1988) y de la Constitución del Estado de São Paulo (1989), en cuya elaboración tuvo una amplia repercusión la actividad desplegada por el GESP en los años anteriores, consecuencia, como ya se ha mencionado, de la presión ejercida por los profesionales del sector y por la sociedad en general. Se procedió a través de encuentros específicos, seminarios y vistas públicas, llegando a la regulación de algunos artículos de la citada carta magna, mediante un proceso paulatino de definición que incluye el momento presente.

Los responsables de redactar la propuesta fueron el ámbito profesional, las asociaciones comunitarias y el GESP, a través de sus diferentes secretarías. Según el proyecto fue evolucionando, se crearon y adhirieron organizaciones y colaboradores nuevos, como sindicatos, empresas privadas, compañías de servicios públicos, CCHs, ONGs, etcétera.

Formulación de objetivos y estrategias
El objetivo principal consistió en crear un sistema integrado de gestión, competente y eficaz. La finalidad del SIGRH es conseguir el desarrollo sostenible de estos recursos a partir de una acción tripartita codirigida por el GESP, las administraciones locales y la sociedad civil, y regida por los siguientes cuatro principios básicos:


Las estrategias se encaminaron en dos direcciones: la movilización de las fuerzas de apoyo y la reorganización de las estructuras públicas existentes. Se programaron diferentes acciones, entre las que pueden destacarse las descritas a continuación:
Los objetivos del proyecto y las estrategias a desarrollar se plantearon por primera vez en 1986, durante la celebración de un seminario. Posteriormente, se debatieron dentro del marco del CRH, creado en 1987. En las discusiones participaron también un selecto grupo del Departamento de Aguas y Energía Eléctrica (DAEE)/Departamento de Águas e Energia Elétrica del Estado de São Paulo y otros asesores. El círculo de colaboradores se volvió a ampliar para incorporar algunas organizaciones científicas, como la Asociación Brasileña de Aguas Subterráneas/Associação Brasileira de Águas Subterrâneas (ABAS), la Asociación Brasileña de Ingeniería Sanitaria y Ambiental/Associação Brasileira de Engenharia Sanitária e Ambiental (ABES), la Asociación Brasileña de Riegos y Drenajes/Associação Brasileira de Irrigação e Drenagem (ABID) y la Asociación Brasileña de Recursos Hídricos/Associação Brasileira de Recursos Hídricos (ABRH). Aquellos primeros encuentros no se produjeron porque el GESP hubiera facilitado una directiva concreta; sin embargo, su apoyo fue fundamental para lograr el cumplimiento de las recomendaciones hechas por estos grupos de trabajo, dirigidas a la creación de una serie de instrumentos normativos que serían aprobados posteriormente por el Parlamento de São Paulo.

Tanto estas directrices como sus ramificaciones legales se recogieron en la Constitución del Estado de São Paulo. Posteriormente, en 1991, la Ley de Política Estatal de Recursos Hídricos, que estableció la creación del SIGRH, fue votada y firmada por el Gobernador.

Movilización de recursos
En 1993, se llevó a cabo la regulación de un fondo especial, el FEHIDRO, con el fin de poder utilizar los recursos procedentes del cobro de cuotas a las industrias productoras de energía hidroeléctrica, que han alcanzado un montante medio anual de 20 millones de dólares EEUU. Desde entonces, se han firmado 656 contratos -principalmente con los ayuntamientos-, en los que se ha invertido una suma total de 105,4 millones. Un 10% de esa cantidad se ha utilizado para la provisión de infraestructura logística y apoyo técnico a los CCHs.

Los criterios impuestos para acceder a la financiación sirvieron de estímulo y favorecieron la organización y la evolución de dichos comités, incrementando el interés general y acelerando el proceso. Así pues, aunque no había sido concebido específicamente con este fin, el FEHIDRO se convirtió en un eficaz promotor de su creación.

Las administraciones locales y el GESP ofrecieron asistencia al SIGRH en forma de recursos técnicos y humanos. El DAEE posee delegaciones de cuenca repartidas por todo el estado y proporcionó apoyo técnico en forma de datos, documentación y elaboración de proyectos. Se prepararon y se llevaron a cabo muchos de ellos y se realizaron los estudios solicitados por los comités. Con el fin de facilitar la prestación de esta ayuda, el cargo de secretario ejecutivo de 16 de los 20 CCHs ha sido asignado a empleados del DAEE.

Colaboraron también otros organismos, como es el caso de la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de São Paulo/Companhia de Saneamento Básico do Estado de São Paulo (SABESP), la Compañía Estatal de Tecnología y Saneamiento Básico/Companhia Estadual de Tecnologia e Saneamento Básico (CETESB), o la Fundación Forest/Forest Foundation, por citar algunos de ellos, en un esfuerzo articulado de cooperación técnica y humana.

Las cámaras técnicas de los CCHs están formadas por un total de 732 profesionales procedentes de diferentes campos, como ingenieros geólogos, agrónomos y expertos de otras especialidades: hidrogeólogos, meteorólogos, químicos, biólogos, economistas, así como personas con formación en ciencias del suelo, ciencias ambientales, ciencias políticas, etcétera.

Proceso
En el momento de su creación, en 1987, el CRH poseía una estructura muy compleja y se hallaba compuesto únicamente por funcionarios, que actuaban en representación de sus respectivas instituciones. Esta primera versión del Consejo respondía a un propósito claro, el de promover la articulación técnica y política dentro de la administración para elaborar propuestas consensuadas sobre la Política Nacional de Recursos Hídricos, la figura del PERH y la Ley Estatal de Recursos Hídricos. El objetivo se alcanzó cuando fue aprobada dicha directriz -ley número 7.663 del 30 de diciembre de 1991- y vio la luz el primer plan.

Los Consorcios Intermunicipales de las Cuencas Hidrográficas (Consórcios Intermunicipais de Bacias Hidrográficas), embriones experimentales de los futuros CCHs, jugaron un papel muy importante a lo largo del proceso de preparación y posterior aprobación de la citada norma. Gracias a la labor desarrollada por estas entidades y, en particular, a la del Consorcio Intermunicipal de las Cuencas de los Ríos Piracicaba y Capivari (Consórcio Intermunicipal das Bacias dos Rios Piracicaba e Capivari), los ayuntamientos y el GESP alcanzaron una posición de igualdad dentro del sistema. A su vez, la Ley Estatal de Recursos Hídricos estableció que la población estaría representada dentro de cada CCH a través de organismos no gubernamentales, en un máximo de un tercio del total de sus miembros.

El nuevo marco legal obligó a realizar una serie de cambios en la composición del CRH, que se transformó en un consejo tripartito, aunque la sociedad civil tenía derecho a un único voto; la conquista de un tercio de sus cargos constituyentes requirió varios años de reclamaciones y debates. Puesto que la ley disponía que la administración estatal formaría parte de los CCHs, el CORHI (órgano técnico del SIGRH) quedó integrado exclusivamente por las entidades que estaban a cargo de la gestión del agua, tanto en sus aspectos cuantitativos como cualitativos. Finalmente, los ayuntamientos adquirieron el derecho a designar a cuatro de los miembros del Consejo Asesor del Fondo Estatal de Recursos Hídricos/Conselho de Orientação do Fundo Estadual de Recursos Hídricos (COFEHIDRO), lo que permitió ampliar la representación del sector no gubernamental.

La Ley Estatal 9.034/94 (Lei Estadual 9.034/94), del 27 de diciembre de 1994, estableció las pautas para la ejecución del segundo PERH y dividió el estado en 22 Unidades de Gestión de Recursos Hídricos (UGRHI)s/(Unidades de Gerenciamento de Recursos Hídricos), en base a criterios no sólo físicos y ambientales, sino también sociopolíticos (en un segundo momento), como pueden ser el desarrollo económico y social, la cohesión institucional, etcétera. Para iniciar la experiencia, se eligió la cuenca del río Piracicaba. Esta misma ley consagró el enfoque multisectorial del SIGRH y definió las características de los Programas de Duración Continuada (PDC)s/Programas de Duração Continua, incluidos en el citado plan.

La posibilidad real de recibir financiación por parte del FEHIDRO aceleró el ritmo de creación de los comités. Se constituyeron veinte entre 1993 y 1997; en dos de los casos, el área incluida correspondió a dos UGRHIs.

En resumen, los aspectos más relevantes del proceso de formación y consolidación de los CCHs fueron los siguientes:


El período comprendido entre 1995 y 1999 se ha caracterizado por los hechos que se señalan a continuación:
En 1996, el GESP implantó un nuevo sistema para regular la utilización del agua y evitar la aparición de conflictos relacionados con este tema. El régimen establecido para la concesión de derechos de uso sigue vigente hoy en día, y el número de licencias otorgadas anualmente indica un alto grado de aceptación. Al mismo tiempo, sirve a las autoridades como instrumento de control sobre la disponibilidad y la calidad del bien.

Los CCHs también han tomado parte activa en la elaboración del tercer PERH para el período 2000-2003, que ha concluido recientemente. Se han establecido nuevas metas para cada uno de los PDCs y se ha definido el eje en torno al cual se centrará el debate durante los próximos cuatro años: el uso del agua, su precio y a quién corresponde pagar.

El camino recorrido hasta ahora ha sido largo y lleno de obstáculos. Los problemas a los que ha habido que hacer frente durante todo este tiempo podrían clasificarse en tres grupos, aglutinados en torno a los siguientes factores:


Estos prejuicios, profundamente arraigados entre la burocracia, han sido el origen de buena parte de las dificultades que hubo que superar según el proyecto iba avanzando y se iban abriendo nuevos frentes. La herramienta más valiosa fue la acción participativa y responsable desarrollada por los CCHs, así como la prudente conducta mostrada por los profesionales que se encargaron de dirigir su puesta en práctica. La postura expresada por estas personas contribuyó a excluir cualquier posible riesgo de desorden durante el proceso e hizo patente que, por el contrario, la descentralización y la incorporación de un número amplio de agentes pueden servir para incrementar la capacidad de gestión de los recursos naturales.

En definitiva, la aplicación del SIGRH ha tenido lugar desde una perspectiva de progresión continua y transferibilidad. Cada vez que se alcanzaba un nuevo nivel de calidad, se consolidaba institucionalmente mediante leyes u otros instrumentos normativos; los logros obtenidos se difundían entre los demás comités y abrían el camino para profundizar en nuevas etapas.

A pesar de todo, hay problemas que persisten o cuya solución continúa en fase de estudio o preparación. Por su importancia estratégica, tres de ellos merecen especial atención. Son los siguientes:


Resultados obtenidos
Los avances conseguidos hasta este momento pueden catalogarse en función de aquellos aspectos que el propio paradigma de la sostenibilidad, aplicado al terreno de los recursos hídricos, ha establecido como fundamentales. Los resultados obtenidos pueden resumirse de la siguiente manera:


En definitiva, el SIGRH representa la cristalización de un esfuerzo colectivo encaminado a generar una acción global (la gestión del agua), intervenciones concretas (labores preventivas, trabajos de recuperación y prestación de servicios) y un cambio en la actitud de los ciudadanos hacia los recursos hídricos. En este sentido, y teniendo en cuenta que los 22 UGRHIs abarcan la totalidad del territorio estatal, se puede reconocer como beneficiarios del proyecto a los habitantes de dichas unidades o, cuanto menos, a los residentes de las ciudades más importantes de São Paulo, donde se ha venido concentrando la mayoría de las actividades emprendidas hasta este momento.

Los datos que se ofrecen a continuación pueden servir de exponente y proporcionar una visión general del éxito alcanzado:


Sostenibilidad
Una de las características principales del SIGRH es que se trata de un sistema en adaptación permanente. A pesar de ello, su sostenibilidad puede examinarse desde diferentes perspectivas, como se indica a continuación:


Lecciones aprendidas
La experiencia de gestión participativa de los recursos hídricos puede reproducirse o ampliarse a otros ámbitos de la actividad humana. En cualquier caso, deberá tratarse de un modelo abierto, es decir, en fase de construcción continua por parte de las personas implicadas en su ejecución, que se mantenga receptivo a la evolución y a las nuevas aportaciones, y adaptable a los cambios en el tiempo y en el espacio, dado que no existe un sistema que pueda calificarse de óptimo permanentemente. Como tal, deberá estar sometido a un seguimiento y control constantes.

La descentralización favorece la eficacia, aunque hay que reconocer sus limitaciones, que también aparecerían si el modelo se aplicara en otros campos. En lo que a la gestión del agua se refiere, el límite viene establecido por la misma cuenca hidrográfica, por sus recursos y sus características económicas, sociales y ambientales. En los casos en que se ha urbanizado una parte importante de las mismas, han surgido problemas vinculados a la ocupación del suelo, como la contaminación y las inundaciones. En tales situaciones, la descentralización puede enfocarse hacia las subcuencas encubiertas por el crecimiento urbanístico.

La gestión del agua debe realizarse de manera integrada entre los múltiples sectores y organismos interesados, superando los posibles conflictos a través de la educación, la articulación y la concertación. La negociación constituye en sí misma una experiencia pedagógica.

Un elemento clave del éxito alcanzado ha sido el desarrollo de los recursos humanos mediante la capacitación y la formación continua en cada nivel del sistema.

Las principales razones por las que se ha podido mantener la integridad del proceso a lo largo de cuatro legislaturas han sido las siguientes:


El proceso de sistematización de la gestión del agua debe tomar en consideración un buen número de variables, como la hidrología, el clima, la organización social, la economía y la cultura; si no se analizan todos esos elementos, se puede llegar a tener una percepción idéntica de cuencas hidrográficas muy diferentes. En ocasiones, es posible aplicar las mismas medidas para solucionar problemas diversos, siempre y cuando la realidad física y/o social del lugar haya sido objeto de un estudio riguroso. Al mismo tiempo, la respuesta a cuestiones semejantes puede ser completamente distinta cuando las condiciones políticas, sociales o culturales así lo requieran.

Por su parte, las personas y las comunidades tienden a copiar o emular las iniciativas que han tenido éxito, siempre y cuando éste sea demostrable; en tales casos, el diálogo constituye la mejor manera de convencer a los ciudadanos sobre su conveniencia. La imposición conduce al rechazo, independientemente de las virtudes inherentes a cualquier propuesta. Además, es necesario que existan ciertas tensiones para que un proyecto de estas características avance. Lo más habitual es que su realización no pueda producirse tan rápidamente ni llegar tan lejos como desearían algunos sectores sociales -o correría el riesgo de convertirse en anárquico-, ni ser tan parcial o desarrollarse al ritmo pausado que a los funcionarios del gobierno les gustaría marcar. La pulsión originada por esa falta de sincronía alienta la marcha del proceso, imponiendo la velocidad justa.

Las enseñanzas que pueden resultar útiles se incorporan inmediatamente al sistema, a través de una o más de las siguientes acciones:


La elaboración del PERH 2000-2003, que ha finalizado recientemente, ha contado con la participación de todos los CCHs y otros miembros del SIGRH. En él se contemplan actuaciones relacionadas con el aprovechamiento de las aguas superficiales, los sistemas de abastecimiento, la evacuación de aguas pluviales y residuales, la eliminación de los residuos sólidos y la explotación minera de los cauces de los ríos y de las llanuras de inundación, así como la protección y reforestación de sus orillas.

Se han analizado las características y peculiaridades de cada UGRHI, su organización y demás aspectos relevantes. El nuevo PERH representa el compromiso pleno con el SIGRH y un gran paso adelante, al incorporar no sólo las transformaciones que se han ido produciendo en el Estado de São Paulo en los últimos cuatro años, sino también las tendencias más importantes previstas en este campo a corto plazo. Estos elementos y las enseñanzas mencionadas se tomaron en consideración durante su preparación y aprobación por los diferentes órganos del sistema.

Transferibilidad
La transferibilidad constituye, en sí misma, uno de los fundamentos del SIGRH, puesto que su puesta en práctica ha dependido de la capacidad para movilizar a nuevos agentes y preconizar entre ellos las cualidades que lo definen, que resumimos a continuación:


Las posibilidades de replicar la iniciativa en otros lugares aumentan cuando se consigue el respaldo de sus habitantes. Para suscitar el interés de la población, puede compararse su situación con la de ejemplos en los que se han obtenido resultados positivos, aprovechar la gran cantidad de experiencias previas y los instrumentos legales aprobados hasta la fecha. Por su parte, la SRHSO ofrece sus recursos humanos y sus bases de consulta, que contienen los datos técnicos y administrativos recopilados a lo largo de toda una década.

Varios estados han elaborado leyes para regular la gestión del agua y la creación de las ACHs. Algunos ya lo habían hecho cuando el Gobierno Federal de Brasil tomó la decisión de fundar la Agencia Nacional del Agua/Agência Nacional de Águas (ANA); otros iniciaron el proceso con posterioridad. No obstante, la labor llevada a cabo en São Paulo ha sido precursora en este terreno y ha servido de modelo para todos ellos. En concreto, los CCHs han abierto el camino a un gran número de iniciativas similares, como de hecho ha ocurrido en los dos últimos años, que han visto nacer nuevos comités por todo el país.

La SRHSO ha preparado un amplio catálogo de documentación técnica y material educativo sobre la gestión de los recursos hídricos, y recibe visitas periódicas de profesionales de otros estados, que acuden a completar su formación o intercambiar experiencias. Asimismo, los miembros de esta institución son invitados y toman parte en numerosos seminarios, talleres, congresos y encuentros especializados, donde presentan el trabajo desarrollado para crear el sistema.

La SRHSO está a disposición de todas aquellas personas interesadas en conseguir información más amplia sobre el SIGRH.

Perfil financiero

Año Presupuesto total (dólares EEUU) GES P (1) FEH IDRO (1) Ayuntami entos (1) BI RD (1)
1995 9.442,49 95,83 0,79 0,47 2,91
1996 7.520,26 44,53 28,15 23,66 3,66
1997 15.157,12 13,52 29,77 54,90 1,81
1998 45.641,91 4,69 69,41 24,21 1,69
1999 48.760,34 4,39 53,62 40,41 1,58
Total 126.522,13 14,80 51,02 32,33 1,87

(1) porcentaje del presupuesto total

Este documento se ha editado a partir de una versión inglesa..

Traducido por María J. Uzquiano..

Revisado por Carlos Verdaguer..

Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp633.html
 
Ciudades para un Futuro más Sostenible
Búsqueda | Buenas Prácticas | Documentos | Boletín CF+S | Novedades | Convocatorias | Sobre la Biblioteca | Buzón/Mailbox
 
Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid Universidad Politécnica de Madrid
Grupo de Investigación en Arquitectura, Urbanismo y Sostenibilidad
Departamento de Estructuras y Física de la EdificaciónDepartamento de Urbanística y Ordenación del Territorio