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Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Brasil
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: ciudad
Instituciones: gobierno central, gobierno local
Categorías = Servicios sociales: educación; salud y bienestar
Contacto principal:
Anamara Simoes Martins
Santos City Hall (Gobierno local)
Praça Mauá s/n - Centro - Santos - SP - Brasil
tel:(013) 210-5000
fax:(013) 219-1434
Organización nominadora
Socio:
Departamento de Ciudadanía y Acción Comunitaria
Prefectura de Santos (Gobierno local)
tel/fax: (013) 219-6769
Socio:
Departamento de Salud Urbana
Casa de la Mujer Embarazada
Maria Albertina Marques do Amaral Gonçalves
Av. Senador Dantas, 123
tel: (013) 235-1802
Colaboración técnica y administrativa
A lo largo del proyecto ha sido necesario superar numerosas
dificultades, tanto por parte de los mayores como de los niños
y adolescentes: los abuelos que han colaborado han tenido la
oportunidad de conocer de cerca la realidad de los niños a los
que han ayudado en los Centros de Relaciones, niños que provienen
de familias desestructuradas, con un bajo nivel social y cultural
que, en algunos casos, se encuentran en situaciones de riesgo
social y personal. Muchos de los ancianos, por su parte, han
descubierto que son capaces de nuevas fuerzas a través de la
transmisión de sus experiencias y conocimientos, y han podido
recuperar su identidad social, perdida tras la jubilación. La
formación y el fortalecimiento de vínculos afectivos entre los
niños y el equipo de trabajo, así como el contacto entre
generaciones, ha resultado muy productivo.
Los abuelos estimulan a los niños no sólo en cuanto al
aprendizaje de habilidades: la mayoría ha conseguido buenos
resultados en la transmisión de aprendizajes vitales y de respeto
mutuo; la relación de los abuelos con los niños se ha producido
en un clima de afecto, con lo que en muchos casos se ha
recuperado el papel de los mayores en las familias. Los abuelos
han detectado problemas visuales y neurológicos en algunos niños,
que de esta manera han podido recibir tratamiento inmediato en
los centros comunitarios. Además, se ha mejorado el nivel de
ingresos de los abuelos, cuya pensión de jubilación media es de
78,02 dólares estadounidenses. También se ha observado entre los
trabajadores del grupo una mayor solidaridad y compañerismo. Se
preocupan los unos de los otros fuera del horario de trabajo,
salen juntos y están muy unidos.
Situación previa a la iniciativa
Con sus 412.241 habitantes, la ciudad de Santos es considerada
por la ONU la ciudad de los jubilados y la número uno en calidad
de vida de Brasil. El 14,5% de su población es mayor de 60 años,
59.775 personas en total, lo que representa más del doble de la
media de personas de esa edad en el Estado de São Paulo. De
ellos, el 8,5% cuenta con ingresos inferiores al salario mínimo,
y el 11,5% ingresa entre la mitad y 1,5 veces el salario mínimo.
La pensión de jubilación, un derecho garantizado a los
trabajadores tras muchos años (de 30 a 35) de vida profesional,
no siempre les tiene reservado una vida más fácil. Los jubilados
y jubiladas cuentan con la ventaja de disponer de más tiempo para
dedicarlo a sus intereses y capacidades, además de no tener que
cumplir con horarios rígidos. Sin embargo, paralelamente a estas
ventajas, la jubilación está asociada a una mayor precariedad de
todo tipo: física, intelectual, social y económica. En esta
situación, lo que más suele preocupar a los trabajadores es la
disminución de los ingresos y la pérdida del status, del
prestigio con que contaban entre las personas con quienes se
relacionaban cuando trabajaban, lo que les supone una importante
pérdida en su identidad social.
Establecimiento de prioridades
Debido a la gran cantidad de personas mayores residentes en la
ciudad (14,5%) se ha elegido a aquellas personas de sesenta o más
años, con ingresos inferiores a cinco veces el salario mínimo,
dando prioridad a los que contaban con menos ingresos, a los que
vivían en la ciudad y a los que tenían algún conocimiento
específico que desearan transmitir. La selección de los inscritos
se hizo después de una evaluación psicológica, para establecer
el perfil del candidato o candidata y su adecuación al proyecto
de trabajo y a sus requisitos.
Las personas mayores que se incribieron como voluntarios
participaron también en todo el proceso, incluyendo la selección
por edad e ingresos. El abuelo-colaborador recibe cierta
preparación, coordinada por el equipo técnico, en la que se
tratan los siguientes temas: el perfil de los niños, los
adolescentes y los adultos implicados en el programa; la relación
entre el educador y el alumno; el establecimienro de un acuerdo
de relación con el grupo; la planificación del trabajo y la
evaluación de los resultados.
Al principio, se estableció el objetivo de atender a sesenta
abuelos, formados por etapas, de diez a veinte miembros cada vez,
para disponer del tiempo suficiente para preparar la evaluación
y la planificación de los grupos. El equipo técnico responsable
del funcionamiento del proyecto (compuesto por un trabajador
social, un pedagogo, un psicólogo y un mediador social) se
encargó de establecer las prioridades.
Formulación de objetivos y estrategias
Debido al número particularmente alto de personas mayores que
viven en Santos, y especialmente desde la creación del
Departamento de Acción Comunitaria (hace diez años), la
Prefectura de la ciudad se ha venido preocupando por la calidad
de vida de los mayores, con programas en los que las propias
personas mayores son los principales actores. Los proyectos y
servicios implantados lo han sido a petición de los mayores y
contando con su participación efectiva. Por tanto, los objetivos
del programa "Los abuelos saben de todo", ideados por el alcalde
y llevados a cabo por el equipo técnico, se han ido consiguiendo
a lo largo de diez años de trabajo con las personas mayores,
siempre con la participación efectiva de las mismas, y en
constante re-evaluación.
Entre nuestros objetivos está la revalorización de las personas
mayores mediante su contacto con niños y adolescentes, a quienes
transmiten sus conocimientos en un proceso de fortalecimiento
cultural e intercambio intergeneracional. De esta manera, los
ancianos recuperan la identidad social perdida con la jubilación
y se sienten valorados, tanto por sus conocimientos profesionales
y artísticos, como por su experiencia vital.
Para los niños, los jóvenes y los adultos que participan en el
programa, el objetivo es mantener un contacto más cercano con los
ancianos, contacto que se ha ido perdiendo por el tipo de vida
de la mayoría de las familias actuales, que bastante tienen con
sus preocupaciones y cuyas viviendas, por lo general pequeñas,
no les permiten tener con ellos a los abuelos. De este
acercamiento resultarán, entre otras cosas, un intercambio de
conocimientos, el establecimiento de un espacio para la educación
y la creación de grupos donde se generen ingresos.
Movilización de recursos
Cuando se creó el programa de revalorización de los mayores "Los
abuelos saben de todo", se destinaron 11.474,46 dólares
estadounidenses para subvencionar el salario mínimo de doce
abuelos-colaboradores durante un año. En lo que respecta al
equipo técnico necesario para la implantación del proyecto, se
pudo contar con el Departamento de Atención a los Mayores: un
trabajador social y pedagogo, un psicólogo, un mediador social
y un educador, con un coste anual de 37.251,86 dólares. El gasto
destinado a los talleres se planificó en función de los recursos
originados mediante un convenio con el gobierno estatal, unos
114,74 dólares mensuales; en suma, otros 13.769,36 dólares.
El local y el equipamiento, a excepción del ordenador, la
impresora, la línea de teléfono y el material publicitario, con
un valor de 13.769,36 dólares, fueron donados por el ayuntamiento
de Santos. El coste total del proyecto ha sido de unos 59.093,51
dólares. La implantación de los talleres dependió de las
asociaciones. Actualmente existen 49 talleres, repartidos entre
los Centros Sociales de Mayores (5); los Centros Sociales de
Juventud (16); las Brinquedotecas (Ludotecas) (2), el proyecto
Nacer y Vivir (6); el Espacio para Chicas (3); la Compañía de
Ingeniería de Tráfico (4); el Centro Comunitario de Vila Gilda
(6); el proyecto Bienvenido a Santos (1); la Unidad de Producción
Regional (3); el Centro de Mayores de Nova Esperança (2); y la
Casa Abierta (1).
Los talleres funcionan mañana y tarde, de lunes a jueves, y los
viernes hay reunión de seguimiento y evaluación con los
coordinadores de proyecto. Este equipo es responsable del espacio
físico y del material para la realización de los productos de los
talleres y anticipan el dinero necesario, con cargo a los
presupuestos de los departamentos responsables (de Ciudadanía y
Acción Comunitaria, de Salud Urbana, de Tráfico, de Deporte y
Turismo y de Educación). Estos departamentos han solicitado la
incorporación de cuatro colaboradores del programa para que
trabajen en las escuelas infantiles municipales.
Proceso
El proyecto "Los abuelos saben de todo" fue una idea original del
actual Alcalde de Santos
Beto Mansur, cuando aún era
candidato a las elecciones municipales. La idea se presentó como
una propuesta en el programa electoral y se hizo realidad en
agosto de 1997, con la redacción del proyecto por parte de los
técnicos del Departamento de Acción Comunitaria que trabajaban
con personas mayores, y gracias a la promulgación de la Ley 1663
del 11 de marzo de 1998. Las fases clave de la implantación han
sido: la inscripción de los abuelos que respondieron a la
publicación del Proyecto en el periódico local y en el Boletín
Oficial Municipal; se ofrecieron 109 candidatos con diversos
conocimientos; de entre ellos, se seleccionó a 77 que cumplían
los requisitos de admisión; al resto de candidatos se les animó
a tomar parte en otros proyectos del departamento de Acción
Comunitaria: el Centro Social, los grupos de creación de empleo,
etc.
Simultáneamente se realizaron encuestas sobre los intereses de
los niños y adolescentes de los colegios y los centros de
juventud, tomando una muestra de 257 niños y adolescentes.
Después se realizó una selección mediante una demostración
práctica de los abuelos candidatos. Se organizó un grupo de
evaluadores formado por personas con conocimientos sobre las
habilidades a evaluar. Del primer grupo aprobaron 38 abuelos. De
entre ellos, y en función de los intereses expresados por los
niños y los adolescentes, se requirió a nueve que empezaran la
preparación de los talleres, que consistía, además del
conocimiento de la materia, en la planificación de los talleres,
con la previsión de materiales, los costes y los instrumentos
utilizados para el seguimiento y la evaluación. El rendimiento
del primer grupo de colaboradores se consideró como referencia
para futuras comparaciones, ya que no se contaba con ninguna
experiencia anterior.
El primer grupo inició su actividad en un equipamiento municipal
ya mencionado, el Centro Social, con el apoyo de una ONG, la
Cruzada de Damas Católicas, debido a la peculiaridad del taller:
elaboración de bocadillos a base de ingredientes naturales.
Todos los colaboradores trabajaban 20 horas diarias, repartidas
entre 16 horas de talleres y cuatro horas de reuniones de
seguimiento y evaluación por parte del grupo coordinador. Se
realizaron 16 talleres a los que asistieron un total de 362 niños
y adolescentes.
Evaluación del proyecto (Grupo piloto)
Durante cinco meses se evaluó el proyecto con los grupos de
abuelos, niños y adolescentes, con los responsables de los
locales donde tenían lugar los talleres y con los coordinadores.
Mediante estas evaluaciones, se señalaron algunos aspectos que
era necesario ajustar para una mejor realización del proyecto:
los talleres con fines profesionales se dieron por imposibles,
debido a la corta edad de los asistentes; se detectó la escasez
de equipamientos, de lugares con una infraestructura adecuada
para los talleres; se comprobó que la mayoría de las habilidades
de los abuelos tenían relación con las manualidades (el 99% de
los participantes eran mujeres); en las primeras encuestas, tanto
los mayores como los niños se decidieron por una dedicación de
20 horas semanales, que posteriormente resultó ser demasiado para
unos y otros. También se reveló poco factible la posibilidad de
que los abuelos colaboradores trabajasen en más de un solo sitio,
por problemas de transporte y de resistencia física. Finalmente,
está el hecho de que el Departamento de Atención a los Mayores
que coordina el proyecto, centraliza la compra y distribución del
material utilizado en los proyectos; la dificultad que conlleva
la planificación temporal del reparto con una furgoneta y la
monitorización de los talleres, así como la falta de un ordenador
donde almacenar y analizar los datos; la preparación de material
de reciclaje para los talleres y la necesidad de un técnico más
y de un mediador social más.
Entre los obstáculos que se encontraron, se pudieron superar los
siguientes:
El proyecto ha contado con una buena aceptación por parte de las
personas mayores, que han mostrado su aprobación en los medios
de comunicación y en los seminarios y encuentros llevados a cabo
por las organizaciones, tanto gubernamentales como no
gubernamentales (SESC, SESI, grupos sociales) que se dedican a
ayudar a los mayores. Los talleres gratuitos llevados a cabo en
eventos como la Semana de la Mujer, la Acción en Servicio, el Año
Internacional de los Mayores, etc, son siempre bien recibidos por
la comunidad, que participa en buen número. Los asociados han ido
aumentando día a día, debido principalmente al buen trabajo de
los abuelos en los talleres existentes y al esfuerzo del equipo
de coordinación, que ha intensificado su actuación en el debate
con los abuelos sobre la educación en valores, además de
supervisar el funcionamiento de los talleres y de ofrecer
orientación grupal e individual.
Resultados obtenidos
Los objetivos propuestos se han ido alcanzando de forma gradual;
las evaluaciones se realizan a lo largo del proceso con la
participación de todos los implicados: niños y adolescentes,
administradores de servicios, y equipo de coordinación,
utilizando para ello instrumentos que miden la asistencia, el
interés motivado y los cambios en el comportamiento de los
participantes y los colaboradores. En las reuniones de los
viernes, los mayores relatan mediante dinámicas diversas el día
a día de los talleres, valorando el comportamiento de los niños
y el suyo propio. Se han formado grupos de debate y reflexión
entre los abuelos, y la coordinadora elabora un documento en el
que se valora el rendimiento de los abuelos-colaboradores y de
los niños participantes en los talleres. La evaluación anual
consiste en una síntesis de las realizadas a lo largo de todo el
año.
La evaluación es una de las fases más importantes del proceso,
pues establece los fundamentos para la colaboración entre los
abuelos y la organización, así como la posible re-orientación del
proyecto, y el funcionamiento con los demás socios. En términos
cuantitativos, los resultados se miden según los siguientes
indicadores:
En el caso de los niños, adolescentes o adultos:
Respecto a los abuelos-colaboradores, los indicadores son:
El Departamento de Atención a los Mayores es el encargado de
recoger los datos, elaborarlos y evaluar el trabajo. En 1999, 16
abuelos colaboraron con el programa, por lo que obtuvieron un
sueldo de 78 dólares estadounidenses; hasta 720 niños,
adolescentes y adultos recibieron orientación y formación en los
diversos talleres de jardinería, ikebana, carpintería, tapicería,
cuenta cuentos, manualidades con papel de periódico, corte y
confección, pintura sobre tela, bordado vagonite, punto de cruz,
krill screen, bordado de Madeira, punto de media, manualidades
y turismo. Los talleres con más éxito entre los niños han sido:
Basada en el afecto, la relación entre los niños y los abuelos
se va estrechando; hablan con gestos y palabras en un lenguaje
dirigido al corazón. Los espacios para charlar previstos en los
talleres son de gran importancia, pues en ellos se mantiene y se
renueva la comunicación, estrechando los lazos afectivos entre
los participantes.
Los abuelos y los niños ocupan y viven estos espacios de manera
que las diferencias convergen hacia la posibilidad de convertirse
en influencias recíprocas. A los mayores les confiere la
condición de representantes del pasado en el presente, y gracias
a su memoria pueden ofrecer a los jóvenes, de forma oral o a
través de los talleres, una cultura de valores. Actualmente se
desarrollam 58 talleres en los que participan 720 personas.
Además de los talleres ya mencionados, se han iniciado talleres
para la fabricación de muñecas de punto y de plástico, confección
de monederos, así como el taller dirigido por dos abuelas que
trabajan con niños y adolescentes en las clases de educación
vial. Cabe mencionar también a los voluntarios, seis deportistas
veteranos, algunos de ellos de prestigio, que imparten su
experiencia en las Pequeñas Escuelas de Deporte.
El Proyecto "Los abuelos saben de todo" está colaborando en la
mejora de la calidad de vida de los abuelos participantes, no
sólo en cuanto al aumento de sus ingresos en un salario mínimo,
sino en lo referente al aumento de su autoestima; la recuperación
de su papel en la sociedad; la sensación de sentirse útil; la
vivencia de nuevas prácticas; la integración de su historia
vital; en resumen: la capacidad de retomar su vida, dejando atrás
la condición de seres relegados, mediante la construcción de
nuevas relaciones afectivas y de igualdad. Gracias a este
proyecto, el número de los asociados ha aumentado y se ha
establecido una mejor coordinación entre los diversos
departamentos municipales. Por otro lado, la comunidad empieza
a modificar su comportamiento, a ver a los ancianos con otros
ojos, valorando su experiencia vital y la contribución que han
realizado a su sociedad. Los abuelos colaboradores han
participado en los debates llevados a cabo sobre el papel de los
ancianos en la sociedad actual, tomando parte en las pre-conferencias y conferencias dedicadas a cuestiones sociales.
Sostenibilidad
La integración de los recursos para el mantenimiento del proyecto
se realiza día a día, como parte del proceso operativo: reuniones
de debate sobre el proyecto; evaluación del trabajo de los
abuelos colaboradores; receptividad por parte de los niños,
adolescentes y adultos en los talleres; modificaciones de acuerdo
con las evaluaciones, y monitorización de los espacios donde se
realizan los talleres. Todo contribuye a la integración entre los
miembros.
En cuanto a los recursos financieros, la ley que dió cobertura
legal al programa sólo ha previsto recursos económicos para el
pago a los abuelos colaboradores. En el desarrollo del proyecto
durante el presente año, se cuenta con la instalación del "Taller
de abuelos" dentro de la "República del Buen Vivir", un proyecto
de alojamiento para ancianos en el que se pretende desarrollar
talleres de música, manicura y pintura en vidrio, con el fin de
hacerse visible para la comunidad en la que se sitúa. Además se
ha previsto la adquisición de una televisión, un vídeo, una
video-cámara, un equipo de sonido y un casette para grabar el
desarrollo del proyecto, de modo que hace falta recursos para
comprar el equipo y el material de trabajo.
También se ha anunciado el establecimiento de nuevos talleres de
jardinería, costura y otros temas de interés para el público del
programa. La inclusión social de los abuelos colaboradores y de
los niños a los que el programa ofrece su ayuda, resulta
revalorizada por el trabajo que se realiza. Los Centros de
Relaciones son un lugar para la venta de lo producido en los
talleres; uno de los objetivos del proyecto para el año 2000 es
la construcción de un lugar para la comercialización de los
productos manufacturados en los talleres, y cuyos beneficios irán
a los propios niños. Desde el punto de vista cultural, se observa
un cambio en la actitud de los pequeños en lo que se refiere al
respeto y la consideración que muestran hacia los ancianos,
influidos por el trato que mantienen con los abuelos
colaboradores.
Lecciones aprendidas
Después de un año y medio de desarrollo del proyecto, se han
aprendido tres lecciones:
Tanto el niño como el adolescente se encuentran en un proceso de
transformación gradual durante su periodo de crecimiento. Es un
momento en el que el contacto diario con valores positivos
resulta esencial. Es importante que se les oriente para que sean
capaces de evaluar sus deseos y dudas. Con la incorporación de
los valores de un modo informal, en los talleres del proyecto,
se contribuye al autoconocimiento de los niños y adolescentes y
al cambio en sus relaciones, con vistas a una sociedad más
unificada, capaz de conservar los valores auténticos.
El Proyecto de Valoración de las Personas Mayores o Proyecto "Los
abuelos saben de todo" inició su actividad en agosto de 1998, con
un grupo piloto de abuelos colaboradores. Se trata de una
experiencia sin precedentes, pues no se ha encontrado ninguna
referencia teórica ni ninguna experiencia similar con un trabajo
sistemático y una evaluación eficaz como en este caso. Los
participantes que se han beneficiado del programa, aprendiendo
con la experiencia, han sido los abuelos colaboradores, los
niños, adolescentes y adultos asistentes a los talleres, así como
los socios y el propio equipo de coordinación. El proyecto ha
fomentado la asociación entre generaciones, favoreciendo el
intercambio efectivo de experiencia, valorando el conocimiento
y la importancia de las personas de edad, y promoviendo el
aprendizaje tanto de técnicas como de valores.
El comportamiento de los abuelos colaboradores ha ido
evolucionando positivamente, y se ha podido observar una mayor
solidaridad entre los miembros del grupo, la ayuda mutua en caso
de enfermedad u otros problemas entre los abuelos, el aumento de
la autoestima y la mejora en los ingresos personales y/o
familiares. Igualmente, se ha observado una mejora en el
comportamiento de los niños y adolescentes. El Proyecto cuenta
aún solamente con un año y siete meses de vida, y aunque ha
salido en los medios, su repercusión es aún muy pequeña. Hemos
recibido peticiones por parte de los gobiernos locales de
Florianais, en el estado de Santa Catarina, y del municipio de
Catanduva, en el estado de São Paulo, para que se envíen copias
del proyecto, así como otros documentos que puedan ayudarles en
la implantación del proyecto en sus ciudades. Sin embargo, aún
no se han recibido noticias sobre la aplicación del proyecto.
Transferibilidad
En caso de implantar el proyecto "Los abuelos saben de todo" en
otras ciudades, o si se tuviera la oportunidad de colaborar con
otros ayuntamientos en su implantación, se seguiría el mismo
proceso desarrollado en Santos. Como primer paso, se procedería
a la realización de un estudio sobre la situación de las personas
mayores en la ciudad, así como sobre la relación existente entre
los abuelos y las familias, y los abuelos con los niños y los
adolescentes. En este proceso se incluiría a todas las
instituciones gubernamentales y organizaciones no gubernamentales
que trabajan con mayores, incorporando a niños y adolescentes en
el desarrollo del proyecto, y con ellas se estudiaría la posible
aplicación del programa en la ciudad.
Como parte de este debate con las organizaciones, se
establecerían los objetivos a alcanzar con respecto a las
personas mayores, los niños y los adolescentes; las actividades
a realizar; las características que han de tener los abuelos
colaboradores; las características de los niños y adolescentes
a quienes se dirigen los talleres; el tipo de actividades que
interesan a los niños; el sistema de inscripción y selección de
los abuelos; la formación que necesitan los abuelos para poner
en marcha los talleres; la planificación de los talleres
(objetivos, actividades y material de trabajo), así como el
personal necesario para la coordinación, el seguimiento y la
creación de asociaciones. Una vez iniciados los talleres, se
estudiaría el sistema de evaluación, control y monitorización de
los mismos, así como la formación continuada de los abuelos, el
debate y reflexión permanente acerca de las dificultades
encontradas en la relación con los niños; la introducción de la
educación en valores de manera informal, con el objetivo de
afianzar, tanto en los abuelos como el los niños, los valores
universales de la paz, el respeto por la vida, la solidaridad,
la dignidad, el amor, la responsabilidad, la cooperación y la
alegría, entre otros.
El éxito del proyecto se basa en las siguientes premisas:
Perfil financiero
Año | Presupuesto total (Dólares EEUU) | Socio A | Socio B | Socio C | Socio D |
1998 | 59.627.- | - | - | - | - |
1999 | 79.771.- | 8,3% | 8,3% | 8,3% | 8,3% |
2000 | 108.967.- | 6.3% | 6,3% | 6,3% | 6,3% |
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