| Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp562.html |
Fecha de referencia: 05-07-2000
Experiencia seleccionada en el Concurso de Buenas Prácticas patrocinado por Dubai en 2000, y catalogada como GOOD.
(
Best Practices Database.)
País/Country: Argentina
Región según Naciones Unidas: América Latina
Región ecológica: tropical y subtropical
Ámbito de la actuación: provincial/estatal
Instituciones: sector privado;
Categorías = Tecnologías, instrumentos y métodos: sistemas y técnicas de
gestión; soporte lógico (incluyendo sistemas expertos);
transferencias de tecnología. Erradicación de la pobreza:
generación de ingresos; creación de puestos de trabajo; formación
profesional. Desarrollo económico: formación de capital; creación
de empresas (sectores formal e informal); fomento de la
inversión.
Contacto principal:
Jorge Alberto Dietrich
C/Alvarez 4302
4000 Tucumán
Argentina
Teléfono / Fax: +54 4353022
http://www.paisvirtual.com/ciencia/tecnica/Cerdos
Jorge Dietrich
POB 6438
Woodstock NB
Canadá 7M 1P8
Teléfono: +1 506 325 2613
Fax: +1 506 325 2613
Organización nominadora:
Departamento de Agronomía Zootécnica
Universidad Nacional de Tucumán (institución académica y de
investigación)
Av. Roca 1900-4000
Tucumán - Argentina
Teléfono: +54 381 435 3012
Socio:
Cooperativa de Productores Agrarios de Tucumán (sector
privado)
Daniel Auvieux
Pérez Palavecino 830
4000 Tucumán
Argentina
Colaboración técnica y financiera
Socio:
Gobierno de la Provincia de Buenos Aires (gobierno local)
Luis Verdi
Santa Fe 1548 - 13 P
Capital Federal
Argentina
Teléfono +54 121 489 0813/0773 int. 131
Colaboración política y financiera.
Socio:
Ministerio de Educación de la Nación (gobierno central)
Colaboración política y financiera.
Socio:
Gobierno de la Provincia de Tucumán (gobierno local)
Câ??ba 1039
4000 Tucumán
Argentina
Teléfono: +54 381 421
Colaboración política.
Este modelo obtuvo reconocimiento oficial, créditos, premios, fue
incorporado al programa de la universidad y se extendió, siendo
replicado en otras zonas de la región y del país (Sistema de
Integración Porcina). Por otra parte, se promulgó una ley
especial sobre la comercialización de los productos ganaderos
para evitar la competencia desleal (Ley N 6533/94).
En estos momentos, numerosas explotaciones, que reúnen un total
de 3.000 animales, han adoptado este modelo de producción
integrada y se han integrado en la Cooperativa de Productores
Agrarios del Sur y Productores Lácteos de Trancas. De esta forma,
se consiguió un aumento del 532% (3.360 toneladas por año) en el
sector de los productos porcinos y un 2% en el sector bovino (los
únicos productos ganaderos de la provincia), incorporando de
forma directa a más de 70 familias, estabilizando sus ingresos
y facilitando su salida al mercado a través de empresas locales
y nacionales.
1990: Presentación del Modelo Integral. Declarado de Interés por
la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de
Tucumán (Res. N. 602/90)
1992: Declarado de Interés Provincial, Dec. PEN 980/3(S.A.)
Implementado por la Cooperativa de Productores Agrarios de
Tucumán. Aprobación del Crédito de la Caja Popular de Tucumán.
1994: Modificación de la Ley de Guía de Traslados y
Transferencias de Ganado (Ley N. 6533)
1996: Otorgamiento del crédito de Caja Popular de Ahorros de
Tucumán por valor de 1.680.000 dólares EEUU.
Situación previa a la iniciativa
El 91% de la carne consumida en la provincia de Tucumán se
importaba desde otras regiones, lo que suponía unos precios muy
elevados, la difusión de enfermedades, una baja calidad del
producto, etcétera. Estas importaciones suponían un coste
equivalente al 15% de los beneficios de la industria azucarera
(la principal actividad económica de la provincia), al 110% de
los beneficios obtenidos de los cítricos y al 200% de los
obtenidos de la soja (según datos de la Secretaría de
Agricultura y Ganadería de Tucumán)
Establecimiento de prioridades
La estrategia vislumbrada para reducir este déficit de productos
cárnicos fue el desarrollo de la producción porcina, teniendo en
cuenta que es capaz de tener un crecimiento muy rápido, que puede
aprovechar los productos de la industria azucarera y que no
existía la posibilidad de sufrir "dumping" por parte de empresas
nacionales o de países fronterizos que hubiera impedido o
dificultado su desarrollo.
La propuesta del ingeniero Dietrich consistía en diversificar la
actividad de los pequeños y medianos productores de caña de
azúcar (con explotaciones entre cinco y diez hectáreas), para
minimizar el creciente éxodo rural provocado por la recurrente
crisis del mercado del azúcar, aprovechando sus propios recursos
y la tradición rural de las actividades complementarias
realizadas por la propia familia, y que se benefician de la
integración.
Formulación de objetivos y estrategias
El principal desafío para este modelo, teniendo en cuenta la
globalización de la economía mundial, era desarrollar una
capacidad para competir en el mercado (en calidad, cantidad,
continuidad y costes), exclusivamente al alcance de estructuras
productivas de gran escala. La única posibilidad de estos
pequeños productores era la integración; no sólo entre ellos
(integración horizontal), sino incorporando un valor añadido y
una mejor posición comercial (integración vertical)
El modelo donde se integran dichos productores (sistema externo)
con la administración y el complejo productivo-industrial-comercial (la industria porcina) es un ¿¿"molino de puercos"??.
Este sistema implica que los productores asociados son
propietarios del producto comercializado y que la organización
recupera los gastos del proceso de transformación y
comercialización.
Movilización de recursos
En 1990, el ingeniero Dietrich desarrolló el Sistema Integral de
Producción Porcina en el Departamento de Agronomía y Zootecnia
(Universidad Nacional de Tucumán), siendo declarado de interés
para la institución universitaria.
En 1991, y en colaboración con el Instituto Tecnológico Agrario
y la propia universidad, el International Training Centers on
Animal Husbandry (Centro Internacional de Formación sobre
Ganadería, Países Bajos), envió un profesional para impartir un
curso de formación a los productores.
En 1992, el Departamento de Producción Ganadera de Tucumán
declaró el Sistema Integrado de interés provincial, Dec. PEN
980/3(S.A.). En paralelo, la Caja Popular de Ahorros de Tucumán
aprobaba un préstamo de 1.680.000 dólares EEUU para la
Cooperativa de Productores Agrarios de Tucumán (COOPRATUC)
y promovió su puesta en marcha a través de su Departamento de
Empresas Productivas.
COOPRATUC aportó sus recursos financieros para la puesta en
marcha el modelo integral de producción porcina en octubre de
1992, el punto de partida de una nueva alternativa económica para
la provincia de Tucumán.
En diciembre de 1992, el Ministerio de Bienestar Social de
Tucumán avala dos pequeños préstamos, de 20.000 y 14.000 dólares,
para grupos de pequeños agricultores que antes habían obtenido
financiación de la Kellog's Foundation y de la Universidad
de Tucumán (Programas Agrarios Sociales) y que pasaron a
integrarse en el nuevo modelo productivo.
En 1999, el Centro Internacional de Ganadería (Países Bajos)
ofreció cinco becas, destinadas a jóvenes profesionales, para
seguir un curso de tres meses en Holanda y un mes en el Centro
Latinoamericano de Pequeños Productores Ganaderos en Tuluá,
Colombia.
Proceso
El modelo integral de explotación porcina fue presentado en 1990
y rápidamente se extendió por toda la región. La Secretaría
Estatal de Planificación y la Federación de Cooperativas del Sur
organizaron una jornada dedicada a la producción porcina y
destinada a los técnicos y productores de Graneros (Tucumán, 20
de octubre de 1990). Veinte productores locales de tabaco
decidieron incorporarse al programa a raíz de esta presentación.
En marzo de 1991, estas instituciones se asociaron con el
gobierno holandés y la Universidad Nacional de Tucumán para
organizar un curso de formación profesional destinado a los
productores e impartido por los ingenieros
Wingelaar (procedente
de los Países Bajos) y Dietrich; para llevar a cabo esta
actividad se firmó un Acuerdo de Cooperación. Desgraciadamente
la federación de cooperativas cerró sus puertas, interrumpiendo
temporalmente el desarrollo de esta iniciativa.
En 1992, el gobierno estatal declaró este proyecto de interés
provincial, Dec. PEN 980/3 (S.A.), y la Caja Popular de Ahorros
de Tucumán (dependiente de las autoridades estatales) promovió
su desarrollo a través de su Departamento de Empresas
Productivas, aprobando la concesión de 30 créditos para equipar
las granjas de crianza porcina y un crédito por valor de
1.680.000 dólares a la Cooperativa de Productores Agrarios para
el desarrollo de la infraestructura básica que requería el
proyecto. En octubre de este año, la cooperativa comienza su
actividad con un total de 30 asociados (pequeños y medianos
productores de caña de azúcar) y financiación para las primeras
granjas de crianza.
Tras el inicio de la fase inicial de producción, la Caja Popular
no hizo efectivo el préstamo aprobado debido a problemas
políticos internos. En vista de este inexperado contratiempo, y
con el proceso ya en marcha, el ingeniero Dietrich promovió un
acuerdo con la universidad por el cual la Escuela de Agricultura
se hacía cargo temporalmente de los animales en sus propias
instalaciones. Esta situación temporal se extendió hasta agosto
de 1994, cuando la cooperativa adquirió un terreno de 53
hectáreas en El Cevilar (Ruta 9, km. 1.272), Tucumán. Ese mismo
año se eliminaron por ley las tasas portuarias con el objetivo
de que los productores primarios pudieran ofrecer precios
competitivos para sus productos ganaderos en otras regiones del
país (Ley N. 6533).
En febrero de 1995, la cooperativa adquirió una planta de
engorde, permitiendo la reducción de los costes de alimentación
del ganado en un 40%, y en abril comenzó a alojar a los animales
en sus propios establos.
En 1996, la Caja Popular de Ahorros hizo por fin efectivo el
préstamo prometido a COOPRATUC, que lo empleó para pagar todas
las inversiones que ya había realizado con un interés de mercado
del 24% anual.
En 1998, tanto la Cooperativa de Productores Agrarios del
SurCOOPAS como la asociación de Productores Lácteos de Trancas
se incorporaron al programa, llegándose a un total 3.000 puercos
en la provincia de Tucumán; así mismo, COOPRATUC puso en marcha
un sistema de reciclaje de los residuos sólidos de sus
instalaciones que permitió generar el pienso suficiente para una
granja de 700 cabezas de ganado bovino.
Resultados obtenidos
A día de hoy, esta iniciativa reúne a más de 70 familias,
garantizando su nivel de ingresos anuales por encima de la media
local. La comercialización se ha llevado a cabo con empresas
tanto locales como nacionales (empresas de transporte,
alimentación, veterinaria, refrigeración, construcción, genética,
maquinaria diversa, etcétera)
En 1996, la venta de la caña de azúcar representaba el 70% del
total de los ingresos de los miembros de COOPRATUC, mientras que
la comercialización de los productos porcinos significaba el 5%.
En la actualidad, los ingresos procedentes del ganado porcino
representan el 40%.
El software informático de administración técnica y económica,
desarrollado por el ingeniero Dietrich, se adaptó a las reglas
del Modelo Integral de Producción Porcina permitiendo la
integración y coordinación de los asociados (productores,
técnicos, administradores, proveedores, empresas de
comercialización y transporte). La informatización del sistema
refuerza la coordinación entre los productores, los
transformadores del producto porcino y el sistema de control
administrativo, consiguiendo rapidez y transparencia en la
gestión, necesidades básicas para obtener la confianza necesaria.
La distribución de los ingresos del programa (generados por la
venta de los productos, los subproductos y los derivados) se basa
en el pesado correcto de los animales de cada productor, de forma
que se produzca una distribución equitativa de todos los
recursos.
A través de un técnico que recorre las explotaciones,
registrando, aclarando y certificando los datos obtenidos, se
realiza una evaluación comparativa de las granjas, redactándose
informes mensuales sobre los que se discute en las reuniones
periódicas de los productores. En dos años se ha triplicado la
productividad en la provincia de Tucumán.
El desarrollo de este modelo de producción ha inducido un cambio
cultural, restando argumentos para el individualismo del
productor rural de caña de azúcar. El fracaso de este proyecto
no habría tenido grandes repercusiones financieras, especialmente
en esta región, pero se habría producido un daño mucho más
importante: la pérdida del espíritu de cooperación entre los
agricultores locales que se ha conseguido desarrollar a lo largo
de los siete años que ya dura esta iniciativa.
Sostenibilidad
La producción porcina en Argentina sufre la competencia de las
importaciones procedentes de Brasil, Chile y España, entre otros.
El acuerdo de libre comercio favorece el desarrollo de esquemas
de producción de gran escala (con fuertes inversiones de capital
y uso intensivo de la tecnología) más que el de los pequeños
productores individuales.
Los productores tradicionales (producción obsoleta, menor nivel
tecnológico y pequeña escala), no es capaz de seguir compitiendo
y se convierte en un objeto del pasado, sobreviviendo tan sólo
en economías marginales.
El memorándum de la Secretaría de Desarrollo Sostenible (9500-6)
subrayó la importancia de conseguir la sostenibilidad, a través
de la interacción de un equilibrio ecológico, el desarrollo
económico y una activa participación social, tal como se expresó
en la Conferencia de Río.
Bajo este concepto, el desarrollo sostenible de los pequeños y
medianos productores (en el contexto de la globalización
económica) sólo es posible por medio de una organización que los
integre. El modelo integral de producción porcina tuvo en cuenta
la integración de dichos productores (en un sistema
descentralizado de granjas), con el complejo industrial y
comercial del producto elaborado (la industria transformadora
como instrumento de integración con la economía de gran escala)
y con una administración asociativa (administración técnica,
transparencia y medios informáticos) en un sistema denominado
¿¿"molino de puercos"?? (término que sigue utilizándose en
Tucumán aplicado a ciertos sistemas de comercialización de
azúcar). En este sistema, el productor primario es el propietario
del producto base y es también el beneficiario del valor añadido
que conlleva el producto que llega al consumidor.
Esta estructura creó un sistema muy elástico y resistente (con
gran capacidad de auto-recuperación) con potencial para lograr
la inclusión social en un entorno de igualdad de género y equidad
distributiva. En el aspecto económico, aparte de cubrir los
gastos y permitir la devolución de los créditos, también se ha
conseguido una movilidad económica que incluye a empresas locales
y nacionales y los asociados han aprendido a gestionar sus
explotaciones. Otras contribuciones reseñables son la
participación de la universidad en la génesis de la iniciativa,
la participación de familias rurales, reduciendo el éxodo rural,
y la reducción de la dependencia respecto de recursos no
renovables en el sistema descentralizado de granjas, obteniendo
las materias primas de la propia región y reciclando los desechos
producidos.
Lecciones aprendidas
Inicialmente, tan sólo se barajó un índice de éxito del 60%
debido a la falta de familiaridad de los participantes con el
producto y con el nuevo sistema de producción, así como por las
tasas de éxito obtenidas en proyectos anteriores (cría de
conejos, panales de abejas, ganado porcino, granjas avícolas,
etcétera). Sin embargo, en diciembre de 1995, sólo cuatro de los
32 productores iniciales habían abandonado, una tasa de éxito del
87,5%; en enero de 1996 tres nuevos productores se incorporaron
y se amplió el tamaño de la granja de mayor producción.
El éxito de este modelo de producción se basaba principalmente
en su estrategia de desarrollo, coordinando el sector económico
y político (que había declarado el proyecto de interés para la
provincia), el sector legislativo (que había rebajado las tasas
para estos productos) y el sector educativo y tecnológico (que
había establecido una infraestructura con pequeñas inversiones
gracias al aprovechamiento de los recursos locales disponibles)
con la comunidad (COOPRATUC), en un modelo administrativo
equitativo y transparente, y con una distribución abierta de
todos los recursos.
El esfuerzo de los productores durante estos ocho años ha sido
evidente y digno de admiración, particularmente por el soporte
que brindaron para mantener la infraestructura. Incluso sin
contar con el crédito original, necesario para financiar el
proyecto. A pesar de la escasez de recursos técnicos en sus
granjas, hicieron los esfuerzos necesarios para entregar sus
animales dentro de los plazos, lo que permitió a la cooperativa
financiar su continuidad y la construcción del conjunto del
modelo.
El siguiente paso para el desarrollo del sistema será
probablemente un proyecto de colaboración con la industria de la
casquería, la fabricación de salchichas y las carnicerías al por
menor.
Transferibilidad
Este sistema se eligió pensando en los siguientes aspectos:
disponibilidad de tierras propiedad de pequeños productores (con
bajos costes de oportunidad), reducidas inversiones en
infraestructura, rápida instalación, eficiencia reproductora,
utilización de recursos locales y mejora del medio ambiente
degradado. La Cooperativa de Productores Agrarios de Tucumán
realizó un importante esfuerzo en el desarrollo y la
consolidación del mercado regional, aumentando la producción a
un mínimo de 3.000 animales, con el objetivo de llegar a sectores
como los mataderos, las carnicerías y el envasado de piezas de
carne, con la aspiración de firmas acuerdos para comercializar
los productos en el extranjero, conscientes de los desafíos que
imponen las nuevas reglas del mercado globalizado.
Entonces se produjo un efecto de bola de nieve con la
incorporación de nuevos miembros a la cooperativa y la ampliación
del grupo (de 550 animales hasta 1050). Así mismo, la
incorporación de nuevos grupos, como la Cooperativa de
Productores Agrarios del Sur, productores de tabaco que
incorporaron 950 nuevos animales, y la Cooperativa Láctea de
Trancas, con 750 animales. En estos momentos se están formando
otros grupos, como la Cooperativa del Tabaco de Jujuy y grupos
de Cambio Rural, de INTA, entre otros, con unos 300 animales.
El desarrollo en su totalidad de la iniciativa, con la extensión
prevista del sistema, contribuirá significativamente al
afianzamiento del éxito de este modelo de producción y a la
integración de la universidad en la génesis de una nueva
actividad económica en la región. Todo esto permitirá que la
experiencia adquirida, el mercado generado y los instrumentos
administrativos desarrollados puedan ser inmediatamente
transferidos a nuevos proyectos, logrando el aumento de la
productividad actual.
Diversas instituciones relacionadas con la agricultura y
profesionales competentes de la región habían declarado que
Tucumán debía desarrollar su mercado ganadero. El desarrollo de
este sistema es una experiencia novedosa a nivel nacional y se
ha convertido en un verdadero desafío para la región que no se
puede permitir que fracase.
Perfil financiero
La cooperativa de productores agrarios financió el cien por cien
de los gastos de la primera fase. Los primeros animales fueron
criados en instalaciones de la universidad en el mes de marzo.
Las ventas de los animales comenzaron en julio; las ventas hasta
diciembre de 1993 permitieron que la cooperativa recuperase el
67% de las inversiones.
El Modelo Integral de Producción Porcina financió la totalidad
de las inversiones en la segunda fase. En mayo comenzó, mediante
un sistema de maquila, la distribución entre los productores
integrados una cuota mensual de 10.000 dólares. En esta fase se
empezaron a reembolsar los intereses del capital invertido por
la cooperativa, devolviéndose el 14,4% del préstamo inicial. La
capitalización del sistema era de 132.912 dolares al acabar esta
fase.
La Cooperativa de Productores Agrarios financió el 34% de los
gastos de la tercera fase para la adquisición de un terreno de
53Ha. en El Cevilar (Ruta Nacional 9, Km. 1272, Tucumán), donde
se construyó la granja de engorde y la planta de estabulación.
En mayo se trasladó la producción de piensos desde la universidad
a El Cevilar. En 1995 el capital disponible había aumentado en
361.965,68 dólares, ascendiendo a un total de 494.877,68 dólares.
1996 fue un año crítico para las granjas porcinas y avícolas
debido a los bajos precios del mercado para sus productos y por
los altos precios del grano, que duplicaron su valores históricos
(220 dólares por tonelada). A pesar de estas circunstancias, con
la obtención del crédito de la Caja Popular de Ahorros de Tucumán
por 1.680.000 dólares (con un año de gracia y cinco más para
devolverlo a un interés anual del 18%), se pudieron cubrir los
préstamos y los intereses asumidos hasta 1995 y utilizar la
liquidez (431.853,78 dólares) para financiar nuevas actividades.
En 1997 se recuperaron los precios del porcino y los precios del
cereal volvieron a sus valores habituales (100 dólares por
tonelada). En este año se consiguió un balance positivo de
4.741,30 dólares, con lo que el capital disponible (sin contar
los intereses) ascendió a 436.595,08 dólares.
En 1998 se puso en marcha el reciclaje de los residuos sólidos
procedentes de la cría de cerdos para fabricar piensos para el
ganado bovino. Se devolvió una quinta parte del préstamo, a parte
de los intereses correspondientes, de la Caja Popular. Los gastos
de la cooperativa ascendieron a 355.075,14 dólares, dejando un
balance favorable de 91.519,94 dólares.
En 1999 se realizaron numerosas inversiones en las
infraestructuras de cría de los animales (de 7,5 kg a 25 kg de
peso en vivo). El segundo semestre experimentó un importante
recorte de los precios, lo que hizo necesario recurrir al apoyo
de la cooperativa para cubrir el equivalente al 4% de los gastos.
Esta ayuda externa debería haberse considerado parte del
presupuesto original generado a partir de los intereses del
préstamo gubernamental gracias al balance positivo de los años
1996, 1997 y 1998, pero el Consejo Directivo de la Cooperativa
no lo consideró así en su balance interno. Al final del año se
habían devuelto dos quintos del préstamo de la Caja Popular, así
como los intereses correspondientes.
Referencias
Dietrich, Jorge (Marzo 1999) "Mirando Afuera" (Revista
Porcinos de la Asociación argentina de Productores de Porcinos,
N.771, pag.24.)
(2 marzo 1999) "Crece la producción de carne de cerdo" (La
Gaceta, pag.10.)
(5 julio 1998) "La Producción de carne de cerdo mejora su
rentabilidad" (La Gaceta, 8, pag.16.)
(13 octubre 1996) "Porcinos: una actividad que tiene peso
propio" (La Gaceta, pag.8.)
Jorge Dietrich y Manuel Gambarte (23.10.1995) "Modelo Integral
de Producción porcina para Tucumán" (Memorias del Taller de
Actualización , pags.45-59.)
(Abril de 1995) "COOPRATUC: una presencia activa" (Desde el
Interior, pág. 24)
(18.2.1994) "Ley N.. 6533" (Boletín Oficial de la Provincia
de Tucumán, pag.1.)
(Mayo 1994) "Porcinos: El Auge de las Integraciones" (La
Chacra y Campo Moderno, p.44-47. Buenos Aires. Argentina.)
| Buenas Prácticas > América Latina y el Caribe > Concurso Internacional 2000 > http://habitat.aq.upm.es/bpal/onu00/bp562.html |